Introducción
La psicoeducación es una alternativa complementaria a los tratamientos usuales del paciente con síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño (SAHOS), la cual permite que el afectado aprenda a conocer su enfermedad. Así, no solo aprende los riesgos y probables complicaciones de la misma, sino también el manejo adecuado del tratamiento instaurado, bien sea un dispositivo, cirugías o medidas generales de tipo no farmacológico, con lo que se alcanzaría mayor adherencia a los tratamientos y mejor colaboración con el sector salud en pro de sostener una calidad de vida adecuada. La psicoeducación se practica en el campo de la salud mental y posibilita que los pacientes afectados de trastornos mentales identifiquen su entidad nosológica y cooperen de forma participativa y activa en el tratamiento instaurado, por lo general, de tipo psicofarmacológico.
Por su parte, el profesional de la salud mental puede intervenir en este campo de forma propositiva y para ello cuenta con diversas formas de hacerlo, entre las que se encuentran las terapias individual, de pareja, de familia y de grupo como las más aceptadas.
Desarrollo
Terapia individual
Se caracteriza por ser una ayuda que el profesional de la salud mental (psiquiatra o psicólogo clínico) le ofrece al paciente, la cual le da la posibilidad de tener un mayor conocimiento sobre el SAHOS, en este caso. De ese modo, el paciente aprende a reconocer los signos y síntomas de la entidad y las reacciones emocionales y conductuales que conllevan ser catalogado con dicha enfermedad. Esto le facilita entender su malestar y alcanzar una mejoría en la autoestima que le ayude a tomar mejores decisiones respecto a su salud y los tratamientos instaurados.
En general, se trabaja por sesiones que, en este caso, no van más allá de 2 a 5, dependiendo de la duración y del tipo de paciente. El enfoque cognitivo-conductual es el que mejor brinda ayuda a estos pacientes y permite abordar síntomas como la claustrofobia desencadenada por el uso de máscaras de PAP, el insomnio asociado al SAHOS, las crisis de ansiedad asociadas a despertares con ahogo en las noches y la somnolencia diurna 1-3. Por lo general, el terapeuta puede asignar unas tareas al paciente para realizar en casa y, en ocasiones, puede enseñarle conductas facilitadoras e inhibidoras del sueño, técnicas de relajación, de control de estímulos, de restricción del sueño, de reestructuración cognitiva, intención paradójica, bioretroalimentación, terapias multicompuestas e higiene de sueño, entre otras 1-9.
Terapia de pareja
Consiste en el tratamiento psicológico ofrecido a parejas, en general, disfuncionales o disarmónicas por causas psicológicas y en situaciones de ruptura amorosa. En cuanto a las parejas con SAHOS o con un miembro de la pareja afectado, se puede intervenir para psicoeducar a los miembros en torno a la entidad y desarrollar un trabajo similar al que se lleva a cabo de manera individual.
En parejas afectadas por el SAHOS, es usual encontrar dificultades en las relaciones sexuales, asociadas a la disfunción eréctil causada por esta entidad, así como el ronquido, que suele llevar a una separación de cama, de habitación e incluso un divorcio. Del mismo modo, las perturbaciones del sueño, como el insomnio y la somnolencia, alteran el funcionamiento de la pareja. A veces, el tratamiento instaurado con PAP puede alterar el sueño del cónyuge, quien decide no apoyar el tratamiento no solo por la estética de las máscaras, sino porque el ruido de estos dispositivos e incluso el aire expulsado que puede despertarlo 1.
En este sentido, el profesional de la salud mental puede abordar la terapia de pareja para pacientes con SAHOS desde un enfoque cognitivo-conductual que permita mejorar la comunicación de la pareja y resolver los conflictos ocasionados por esta entidad.
Terapia de familia
Este tipo de terapia facilita un acercamiento a los integrantes de la familia de una persona afectada por SAHOS para educarlos en torno a la entidad y mejorar su comprensión frente a situaciones como irritabilidad, dificultades de atención y pérdida de la memoria. Se establecen comportamientos que promueven la salud del afectado, el seguimiento de las terapias y el reconocimiento de actitudes o conductas negativas contrarias al tratamiento, las cuales pueden ser modificadas de manera adecuada. El terapeuta interviene a la familia en su conjunto mediante técnicas psicoeducativas o pedagógicas que promuevan cambios conductuales, a través de la mejora de habilidades comunicativas y relacionales de los integrantes del núcleo familiar afectado.
Terapia de grupo
La terapia de grupo también puede ser útil en las clínicas de atención de pacientes con SAHOS para educar sobre la entidad y su tratamiento. Esta terapia permite que personas afectadas -con adecuada conciencia de enfermedad y adheridas al tratamiento, generalmente de PAP- colaboren con pacientes que recién ingresan al grupo, a través del intercambio de experiencias positivas en torno al manejo de su afectación, a fin de mejorar su salud y calidad de vida 1.
El psicoterapeuta de grupo reúne habilidades y destrezas con las que puede intervenir en el grupo afectado de SAHOS, dotando a sus miembros de elementos pertinentes de tipo cognitivo y emocional con el fin de afrontar esta entidad y apoyando la autonomía y el crecimiento personal. En las clínicas de PAP, es fundamental contar con una intervención de tipo grupal, pues mejora la adherencia al tratamiento 10.
Intervención de campo en el trabajo
En el caso de pacientes afectados por SAHOS que laboran en trabajos de riesgo, se debe intervenir junto a los médicos ocupacionales o laborales para lograr comprender mejor esta entidad en el mismo lugar de trabajo. Esto posibilita la instauración de tratamientos adecuados que, en ocasiones, se pueden complicar por tener la doble condición de paciente con SAHOS y trabajador por turnos; el sistema de rotación por turnos, la duración de los mismos, el estilo de vida de los trabajadores y hábitos poco adecuados de higiene del sueño, sumado al desconocimiento del personal administrativo e incluso de salud, pueden socavar la seguridad de la empresa y aumentar la accidentabilidad laboral 10.
Las empresas deben educar a los trabajadores, al personal de salud ocupacional y administrativo respecto a estas alteraciones del sueño, emprender acciones para disminuir la afectación de los pacientes con SAHOS y prevenir la aparición de esta entidad en otros trabajadores. Asimismo, los empleadores deben establecer programas que ayuden a identificar factores de riesgo para trastornos del sueño y calidad de sueño asociados a fatiga, con miras a prevenir accidentabilidad laboral derivada de estas condiciones.
Técnicas de desensibilización progresiva y relajación para mejorar la adherencia al uso de la terapia PAP
En la actualidad, se puede recurrir a técnicas de desensibilización progresiva que logran la mejor adaptación del paciente con SAHOS al tratamiento con PAP y técnicas para el manejo de la ansiedad relacionada con la claustrofobia -que se puede desencadenar por el uso de las máscaras de PAP en los pacientes afectados, en detrimento de una adecuada adherencia- 1,10-13. Es recomendable que los servicios de sueño cuenten con apoyo de personal entrenado en el área de la salud mental para implementar este tipo de terapias. No sobra decir que la psicoeducación puede ser impartida por cualquier profesional del equipo de salud que tenga entrenamiento adecuado y certificado.