Introducción
El aguacatero (Persea americana Mill.) (Lauraceae) es cultivado en las regiones tropicales y subtropicales del mundo sus frutos son utilizados al natural o en la industria cosmética, además de la posibilidad del uso de su aceite como fuente alternativa de biocombustible (Silva et al. 2014). La producción mundial de aguacate se incrementó 63,9 % entre 2004 y 2014, aproximadamente, 5,0 millones de toneladas en el último año (FAO 2017). Para el 2015, con una producción nacional de 180.636 toneladas distribuidas en 10.354 hectáreas, concentrada principalmente en las regiones sudeste, sur y nordeste, Brasil, se ubicó mundialmente en el séptimo lugar (FAO 2017; AGRIANUAL 2018).
El aguacatero puede ser atacado por varias plagas, dentro de las cuales se registran los curculiónidos que ocasionan daño en ramas, tallos, brotes y frutos. Las especies de curculiónidos reportadas en diversos países como plagas en cultivos de aguacate son los siguientes: Conotrachelus spp.; Copturus aguacatae (Kissinger, 1957); Corthylus sp.; Xyleborus spp. y Caulophilus sculpturatus (Wollaston, 1854); Heilipus spp.; Copturomimus sp.; Naupactus xanthographus (Germar, 1824); Aegeria sp.; Euwallacea fornicatus (Eichhoff, 1868); Xylosandrus sp. y Xyleborus spp.; Heilipus lauri (Boheman, 1845); H. trisfasciatus (Fabricius, 1787), H. elegans (Guérin-Méneville, 1844) y Copturomimus perseae (Hustache, 1947) (Peña et al. 2015; Muñiz-Vélez 2015; Ortega-Licona et al. 2016; Devia 2017). Heilipus catagraphus (Germar, 1824) es un curculiónido que fue registrado en Brasil (Lourenção et al. 1984; Fernandes 2008) perjudicando directamente a los frutos del aguacate.
El objetivo del presente estudio fue registrar la presencia y los daños ocasionados por curculiónidos con hábito minador, en áreas productoras de aguacate en el estado de Alagoas, en la región nordeste de Brasil.
Materiales y métodos
Los curculiónidos fueron recolectados en huertos domésticos ubicados en el municipio de Pilar, estado de Alagoas, Brasil (9º35’50”S, 35º57’24”O; 13 msnm). El muestreo se realizó mensualmente en tres plantas, entre noviembre de 2016 y enero de 2017. Se recolectaron hojas de P. americana perforadas o necróticas, provenientes de plantas injertadas del cultivar ‘Margarida’. Los insectos encontrados en las hojas fueron identificados por el taxónomo Dr. Sérgio Antonio Vanin y permanecen en la colección entomológica del Departamento de Zoología del Instituto de Biociencias, en la Universidad de São Paulo, Brasil.
Resultados y discusión
Los especímenes recolectados se identificaron como Odontopus abdominalis (Schoenherr, 1843) (Coleoptera: Curculionidae, Curculioninae, Camarotini, Prionomerina) (Figs. 1A-1C), siendo este el primer registro de esta especie como plaga del aguacatero en Brasil. Los síntomas observados en las plantas atacadas por los curculiónidos se caracterizaron por la presencia de limbos foliares perforados (Fig. 2 A) o necrótizados (Fig. 2 B), acompañados por la presencia de capullos (Figs. 2C-2D), afectando principalmente los brotes primaverales, sin que aún haya sido cuantificado el umbral de daño económico para esta plaga.
El género Odontopus posee varios sinónimos, tales como: Prionomerus, Meroprion, Plectrodontus, Prionopus y Scymnoplastophilus (Kissinger 1964; Wibmer y O’Brien 1986). En Brasil fueron catalogadas 32 especies de Odontopus, las que están asociadas con plantas de las familias Lauraceae, Meliaceae, Annonaceae y Polygonaceae, entre otras (Bondar 1937a, 1937b, 1938, 1939, 1947).
En el estado de Bahia, la especie Odontopus perseae (Bondar, 1937) fue registrada incorrectamente dentro del género Prionopus (Bondar, 1937a); mientras que Odontopus flavicornis (Fabricius, 1801), Odontopus sexgibbosus (Bondar, 1938) y O. gudimiri (Bondar, 1938) fueron clasificadas dentro del género Prionomerus (Bondar, 1938).
Por otro lado, la presencia de O. brevirostris (Hustache, 1936) fue confirmada en anonáceas en los estados de Paraná, Alagoas y Pernambuco. Las hembras de esta especie realizan la ovoposición endofítica, generalmente en las nervaduras de la parte adaxial de las hojas jóvenes. Después de la eclosión, las larvas migran al interior de la hoja y comienzan a minar solamente el parénquima (las nervaduras foliares no son consumidas). En el último instar larval, migran para el mismo sitio (generalmente para el ápice de la hoja) y fabrican una especie de nido entre las dos membranas epidérmicas, con las nervaduras que no fueron consumidas (cámara de pupación), para proteger a los capullos esféricos elaborados por las larvas. Generalmente, el ataque de esta plaga causa la destrucción de más de la mitad de las hojas. Los adultos emergen de los capullos a través de un orificio circular, con sus daño representado en las hojas por una serie de pequeños orificios ovalados (Rosado-Neto y Lima 2002). Estas observaciones también fueron confirmadas para O. abdominalis en el presente estudio, siendo registrados hasta tres larvas y dos pupas en cada capullo.
Debido a los daños ocasionados por la plaga hay una reducción de la superficie del tejido fotosintético (mesófilo de las hojas), lo que ocasiona una disminución directa de la cantidad de hidratos de carbono disponibles para el crecimiento y desarrollo de las plantas (Mandemaker 2017). Este hecho afecta la producción de frutos, en que es necesario una relación de 30 a 50 hojas adultas y sanas para cada fruto producido (Suppo 1982). Un rendimiento fotosintético ineficiente perjudica el suministro adecuado de carbohidratos requerido por la planta, pudiendo causar un pobre amarre de frutos y, consecuentemente, una baja producción de (Wibmer y O’Brien 1986).