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Biomédica

Print version ISSN 0120-4157On-line version ISSN 2590-7379

Biomed. vol.41 no.4 Bogotá Oct./Dec. 2021  Epub Dec 15, 2021

https://doi.org/10.7705/biomedica.6013 

Artículo original

Factores asociados con la presencia de endoparásitos y ectoparásitos en perros domiciliados de la zona metropolitana de Toluca, México

Factors associated with endoparasites and ectoparasites in domiciled dogs in the metropolitan area of Toluca, México

Elizabeth Lara-Reyes1 

Israel A. Quijano-Hernández1  * 

Roger I. Rodríguez-Vivas2 

Javier Del Ángel-Caraza1 

José Simón Martínez-Castañeda3 

1Hospital Veterinario para Pequeñas Especies, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca, México

2Laboratorio de Parasitología, Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Autónoma del Estado de México, Yucatán, México

3Centro de Investigación y Estudios Avanzados en Salud Animal, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca, México


Resumen

Introducción.

Los endoparásitos y ectoparásitos en perros son de distribución mundial. La estrecha relación entre los perros y el hombre implica un riesgo de transmisión de parasitosis zoonóticas, por lo cual es necesario conocer las especies que parasitan a los perros de esta zona y determinar los factores asociados.

Objetivos.

Estimar la prevalencia de endoparásitos y ectoparásitos, identificarlos en perros domiciliados de la zona metropolitana de Toluca, México, y determinar la prevalencia de Dipyilidium caninum en pulgas del género Ctenocephalides spp.

Materiales y métodos.

Se recolectaron muestras de 402 perros que fueron llevados a consulta en cuatro hospitales de referencia de Toluca. En el diagnóstico de endoparásitos, se utilizaron las técnicas coproparasitoscópicas de frotis directo, flotación y sedimentación; además, se recolectaron ectoparásitos para su identificación taxonómica. Por último, la detección de D. caninum en pulgas se hizo mediante la reacción en cadena de la polimerasa (PCR).

Resultados.

El 37,2 % de los perros resultó positivo para endoparásitos. Los géneros o especies identificados fueron Toxocara spp., Giardia spp., Ancylostoma spp., Cystoisospora spp., D. caninum, Taenia spp. y Trichuris vulpis. Se determinó una prevalencia de ectoparásitos de 13,13 %. Se identificaron pulgas de las especies Ctenocephalides felis y C. canis, en tanto que solo un animal presentó parasitosis por Rhipicephalus sanguineus y otro por Trichodectes canis. La prevalencia de D. caninum en pulgas fue del 9,5 %.

Conclusión.

La prevalencia de endoparásitos fue de 37,2 % y, la de ectoparásitos, de 13,1 %. Por primera vez en México se hizo un análisis de endoparásitos y ectoparásitos en una misma población de perros, así como el diagnóstico molecular de D. caninum.

Palabras clave: zoonosis/epidemiología; Giardia; Ancylostoma; Toxocara canis; Ctenocephalides; México

Abstract

Introduction:

Endoparasites and ectoparasites in dogs are of global distribution. The close relationship between dogs and man implies a risk for the transmission of zoonotic parasites. Therefore, it is necessary to determine the parasites hosted by dogs in specific areas and the factors associated with their presence.

Objectives:

To identify and to estimate the prevalence of endoparasites and ectoparasites in domiciled dogs in the Metropolitan area of Toluca, México, and the prevalence of D. caninum in fleas of the genus Ctenocephalides spp.

Materials and methods:

We collected samples from 402 domiciled dogs in four reference hospitals in the area in Toluca. We diagnosed endoparasites using direct smear, flotation, and sedimentation techniques and we performed the taxonomic identification of ectoparasites. Finally, the molecular diagnosis of D. caninum in fleas was made using the polymerase chain reaction technique (PCR).

Results:

A total of 37.2% of dogs were positive for endoparasites; the genera or species identified were Toxocara spp., Giardia spp., Ancylostoma spp., Cystoisospora spp., D. caninum, Taenia spp., and Trichuris vulpis; the prevalence of ectoparasites was 13.13%. We identified fleas of the species Ctenocephalides felis, Ctenocephalides canis; only one animal was parasitized with Rhipicephalus sanguineus and another one with Trichodectes canis; the prevalence of D. caninum in fleas was 9.5%.

Conclusion:

The prevalence of endoparasites was 37.2% while that of ectoparasites was 13.1%; this is the first analysis of endoparasites and ectoparasites conducted in the same population of dogs in México together with the molecular diagnosis of D. caninum in fleas.

Keywords: Zoonoses/epidemiology; Giardia; Ancylostoma; Toxocara canis; Dipylidium caninum, Ctenocephalides; México

En la actualidad, los perros tienen un papel importante en la sociedad como animales de compañía, para guardia, protección y rescate, así como de apoyo en terapia ocupacional 1; sin embargo, pueden ser huéspedes definitivos de parásitos zoonóticos como Giardia spp., Ancylostoma spp., Toxocara canis, Echinococcus spp., Dipylidium caninum, Strongyloides spp., entre otros 2,3. Además, se consideran esenciales en la epidemiología de las enfermedades transmitidas por vectores, como mosquitos, garrapatas, pulgas y flebótomos, entre las cuales cabe mencionar babesiosis, anaplasmosis, leishmaniasis, borreliosis, ricketsiosis y dipilidiasis 4.

En diversos estudios se han reportado prevalencias variables de endoparásitos en perros domiciliados: en Estados Unidos, se encontró una prevalencia nacional del 12,5 % 5, en Austria, se reporta un 6 % 6, en tanto que en Brasil, una mayor, de 43 % 7. En México, las prevalencias son variables. En Villahermosa, Tabasco, se ha registrado una prevalencia de 26,50 % 8, en Ciudad de México, de 21,3 % y, en Mérida, de 46,2 % 9,10. Esta variación se debe a las características climáticas y las condiciones socioeconómicas de cada región 11. A pesar de esta gran diversidad en las prevalencias reportadas, Toxocara spp., Giardia spp. y Ancylostoma spp. tienen la mayor distribución y afectan a perros de distintos países 11.

Entre los ectoparásitos que afectan a los perros, las garrapatas y las pulgas ocasionan los principales daños y pueden transmitirles agentes patógenos 12-14. En México, las pulgas Ctenocephalides felis y Ct. canis15 y la garrapata Rhipicephalus sanguineus son los ectoparásitos que más frecuentemente afectan a perros de áreas urbanas y rurales 16,17.

En un estudio reciente en el sureste de México, se reportó que los perros pueden estar parasitados con nueve diferentes especies de garrapatas, entre ellas, Ixodes near affinis, Amblyomma mixtum, A. sabanerae, A. parvum, A. ovale, A. auricularium, A. maculatum, Dermacentor nitens y R. sanguineus18. A pesar de estos registros, en el centro del país (Estado de México) hay pocos estudios sobre los endoparásitos y ectoparásitos que afectan a los perros y el riesgo de transmisión a la población humana.

Dados los serios problemas de salud que los endoparásitos y ectoparásitos ocasionan a los perros, y que algunos de ellos pueden ser zoonóticos, es imperante conocer su diversidad y abundancia en áreas geográficas específicas, para establecer medidas tendientes a reducir su impacto negativo en los animales y el riesgo de transmisión a la población humana.

Por estas razones, el objetivo del presente estudio fue estimar la prevalencia de endoparásitos y ectoparásitos, identificarlos en perros domiciliados de la zona metropolitana de Toluca, México, y determinar los factores asociados con la presencia de cada especie parasitaria.

Materiales y métodos

Lugar de estudio

El estudio se hizo en cuatro hospitales veterinarios de municipios de la zona metropolitana de Toluca, México, (Metepec, San Mateo Atenco, Toluca y Zinacantepec). La población humana estimada en esta zona es de 1,85 millones de habitantes, su superficie es de 1.991 km2 y la densidad urbana de 67,1 habitantes/ha. Su altitud promedio es de 2.660 msnm, tiene un clima templado (promedio anual de 15 °C) y una humedad relativa promedio de 70 % 19.

Tamaño de muestra y población de estudio

Mediante la fórmula de Cochran 20, se calculó el tamaño de la muestra considerando una precisión de 0,05, con un nivel de confianza del 95 %, una prevalencia esperada del 20 % 9 y una población considerada de aproximadamente 308.333 perros, según lo sugerido por la WHO-WSPA de un perro por cada seis habitantes 21. El número de animales por muestrear fue de 198 perros domiciliados, cantidad que se duplicó para el estudio considerando dos épocas del año: de lluvias (junio a octubre de 2016) y seca (noviembre de 2016 a mayo de 2017). Se hizo un muestreo estratificado de perros según la densidad poblacional por municipio. Ninguno de los perros estudiados recibió desparasitación interna o externa en los 60 días previos al muestreo.

Toma de muestras

En la consulta se les informó a los propietarios sobre los objetivos del estudio y se solicitó su consentimiento informado para la toma de muestras a sus mascotas. Las personas proporcionaron la siguiente información de los perros: edad, sexo, raza, si tenían acceso a la calle y si permanecían dentro o fuera de la casa. En la inspección general de los animales, se obtuvieron los siguientes datos: condición corporal determinada mediante la escala de Laflamme (se catalogaron como deficientes los grados 1 y 2, y como no deficientes, los grados 3, 4 y 5) 22, consistencia de las heces (firme, diarrea), y otras manifestaciones de enfermedad intestinal (dolor abdominal, borborigmo o líquido en asas intestinales).

A cada perro se le tomó un hisopado rectal para el análisis con la técnica directa en fresco y una impresión de la zona perianal con la ayuda de una cinta adhesiva transparente 23, Además, se solicitó a los propietarios que recolectaran muestras de heces en tres días consecutivos para el análisis coproparasitoscópico.

Se recolectaron las garrapatas y los piojos mediante desprendimiento manual con ayuda de pinzas y un guante de inspección, y las pulgas, con un peine de cepillado y obtención de especímenes 24. Los ectoparásitos se colocaron en etanol al 70 % y se mantuvieron en refrigeración a 4 °C hasta su identificación taxonómica.

Pruebas de laboratorio

Las heces de los perros se procesaron en el laboratorio clínico del Hospital Veterinario para Pequeñas Especies de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma del Estado de México, usando las siguientes técnicas de diagnóstico de endoparásitos: estudio coproparasitoscópico directo, técnica de flotación en solución de sulfato de cinc y Sheather, técnica de sedimentación y test de Graham 23. Las pulgas, garrapatas y piojos se identificaron de acuerdo con su morfología y siguiendo las llaves taxonómicas correspondientes 4,25.

Se consideraron como positivas para endoparásitos aquellas muestras con huevos, ooquistes, larvas, adultos o proglótidos detectados mediante alguna de las técnicas coproparasitoscópicas mencionadas. De los animales con ectoparásitos, se recolectaron e identificaron especímenes de pulgas, garrapatas o piojos.

Además, en la unidad de diagnóstico molecular de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Yucatán, se hizo el diagnóstico molecular de D. caninum en las pulgas obtenidas en los muestreos, siguiendo la siguiente metodología.

Extracción de ADN. Las pulgas obtenidas de cada paciente fueron analizadas de manera individual para identificar su especie; si un perro presentaba más de dos pulgas, se hacía una mezcla de dos a tres de ellas, de tal manera que se obtuvieran muestras de pulgas individuales y muestras de mezclas de la misma especie. Las pulgas se retiraron del alcohol y se lavaron con agua destilada para luego almacenarlas a -70 °C durante 12 horas. Posteriormente, con la ayuda de un pistilo de plástico estéril, se maceraron y se extrajo el ADN con el estuche Quiagen DNAeasy Blood&Tissue® siguiendo las instrucciones del fabricante. Las muestras se conservaron a -20 °C hasta el momento en que se hizo la PCR.

Amplificación de ADN y electroforesis. Para el diagnóstico de D. caninum en las pulgas, se utilizó la región 28S rDNA del genoma del parásito, cuyo tamaño esperado era de 653 pb. Se utilizaron los siguientes iniciadores para el diagnóstico: C28S-1R:5-CACATTCAACGCCCGACTCCTGTAG-3 y DC28S- 1F:5-GCATGCAATCAAAGGGTCCTACG-3 26. El volumen final de la mezcla para la PCR fue de 25 μl, que contenía 12,5 μl de Gotaq Green Master Mix®, 2,5 μl de cada iniciador, 5 μl de H2O y 5 μl de cada muestra de ADN.

Las condiciones del ciclo fueron: 95 °C por 15 minutos, 40 ciclos a 94 °C por 30 segundos, 56 °C por 30 segundos, 72 °C po 30 segundos y 72 °C por 10 minutos 27. La electroforesis de tos productos de Ια PCR se llevó a cabo en gel de agarosa al 1,5 % teñido con bromuro de etidio. Se utilizaron 7 μl del marcador de peso molecular Thermo Scientific® para 1.000 pb y, para el control positivo y las muestras, se utilizó un volumen de 10 μl a un voltaje de 104 v y 110 mA durante 45 minutos.

Análisis estadístico

Se determinó la prevalencia general y por especie de parásito. Inicialmente, se realizó la prueba de ji al cuadrado con el programa Prisma Graphpad®, considerando como variables dependientes a los endoparásitos con mayor prevalencia: Toxocara spp., Giardia spp., Ancylostoma spp., D. caninum y Cystoisospora spp., y como variables independientes de cada parásito, al municipio (Metepec, San Mateo Atenco, Toluca o Zinacantepec), la estacionalidad (lluvias, sequías), la edad (un año o meses y más de un año), el sexo (machos, hembras), la raza (mestizos, raza pura), el salir a la calle (sí, no), la convivencia con otros animales (sí, no), la estancia en exteriores o interiores, la condición corporal (deficiente o no deficiente), las heces (firme, diarrea), y otros signos clínicos asociados con enfermedad intestinal (sí, no) o presencia de pulgas (sí, no).

Εl análisis de ji al cuadrado en ectoparásitos se hizo unicamente en pulgas porque solo se encontró un animal positivo para garrapatas y otro para piojos. Además de las variables independientes consideradas para los endoparásitos, se consideraron también el prurito (positivos, negativos) y las lesiones en piel (positivos, negativos).

El análisis de regresión logística se hizo con el programa Sigma Plot.11®. Para cada especie o género de parásito, se consideraron aquellas variables independientes con una p menor de 0,2 en la prueba de ji al cuadrado. Se calcularon la razón de momios (Odds Ratio, OR) e intérvalos de confianza de 95 %, y se determinaron los factores asociados con cada especie o género de endoparásitos y ectoparásitos (factores que obtuvieron un valor de p<0,05) 2,28.

Todos los procedimientos descritos fueron aprobados por el Comité Interno para el Cuidado de Ios Animales de Laboratorio - Docencia, Investigación, Servicio y Producción de la FMVZ-UAEM (CICUAL-DISP 17ABRIL12:30)

Resultados

Durante los meses de junio de 2016 a mayo de 2017, se evaluaron 403 perros, de los cuales el 37,2 % (IC95% 32,6-42,0) (150/403) resultó positivo, por lo menos, para un género o especie de parásito gastrointestinal. En el municipio de Metepec, se observó una prevalencia de 32,2 % (IC95% 22,0-44,6) (20/62), en San Mateo Atenco, de 41,4 % (IC95% 27,8-56,6) (17/41), en Toluca, de 37,6 % (IC95% 31,8-43,7) (94/250) y, en Zinacantepec, de 38 % (IC95% 25,951,8) (19/50), No se observó diferencia estadística entre los municipios.

Se identificaron siete géneros o especies de parásitos gastrointestinales. Toxocara spp. Presentó la prevalencia más alta, con 16,6 % (67/403), seguido por Giardia spp., con 13,4 % (54/403), Ancylostoma spp., con 9,2 % (37/403), D. caninum, con 4,7 % (19/403), Cystoisospora spp., con 4,7 % (19/403), Taenia spp., con 0,7 % (3/403), y T. vulpis, con 0,2 % (1/403). Se detectó multiparasitosis en 10,1 % (41/403) de los perros, de los cuales 7,9 % (32/403) presentó dos parásitos y, 2,2 % (9/403), tres parásitos. La asociación más frecuente fue entre un protozoario y un nematodo (cuadro 1).

Cuadro 1 Asociaciones parasitarias y frecuencia de multiparasitosis 

Parasitosis doble Frecuencia
Nematodo más protozoo
Ancylostoma spp. más Cystoisospora spp. 6,2 % (2/32)
Ancylostoma spp. más Giardia spp. 12,5 % (4/32)
Toxocara spp más Cystoisospora spp. 12,5 % (4/32)
Toxocara spp. más Giardia spp. 18,7 % (6/32)
Nematodo más cestodo
Ancylostoma spp. más D. caninum 6,2 % (2/32)
Ancylostoma spp. más Taenia spp. 3,1 % (1/32)
Toxocara spp. más D. caninum 6,2 % (2/32)
Nematodo más nematodo
Ancylostoma spp. más Toxocara spp. 21,9 % (7/32)
Toxocara spp. más T. vulpis 3,1 % (1/32)
Cestodo más protozoo
D. caninum más Giardia spp. 9,4 % (3/32)
Total 7,9 % (32/403)
Parasitosis triple
Nematodo más protozoos
Ancylostoma spp. más Cystoisospora spp. más Toxocara spp. 11.1 % (1/9)
Ancylostoma spp. más Giardia spp. más Toxocara spp. 22.2 % (2/9)
Nematodo más cestodo más protozoo
Ancylostoma spp. más D. caninum más Giardia spp. 22.2 % (2/9)
Toxocara spp. más D. caninum más Giardia spp. 11.1 % (1/9)
Nematodo más cestodos
Ancylostoma spp. más D. caninum más Toxocara spp. 22.2 % (2/9)
Nematodo más protozoos
Toxocara spp. más Cystoisospora spp. más Giardia spp. 11.1 % (1/9)
Total 2.2 % (9/4O3)

Toxocara spp., Giardia spp., Ancylostoma spp., D. caninum, Taenia spp. y T. vulpis, presentaban potencial zoonótico. Todos los perros con multiparasitosis presentaban, por lo menos, una especie zoonótica.

Las variables con un valor de p<0,2 en la prueba de ji al cuadrado incluidas en el análisis de regresión logística, se presentan por género o especie, así: Toxocara spp.(cuadro 2), Giardia spp. (cuadro 3), Ancylostoma spp. (cuadro 4), D. caninum (cuadro 5) y Cystoisospora spp. (cuadro 6). El municipio, la estacionalidad, la convivencia con otros animales y el salir a la calle, no fueron estadísticamente significativos para ninguno de estos parásitos.

Cuadro 2 Prevalencia y resultados de regresión logística (OR, IC95%, p) de Toxocara spp. para conocer sus factores asociados 

Variables Total Positivos Prevalencia OR IC95% p
Edad
Adulto 219 7 3,2 1
<1 año 184 60 32,6 19,71 4,51-86,03 <0,001*
Raza
Raza pura 309 44 14,2 1
Mestizos 94 23 24,5 1,02 0,41-2,55 0,956
Sale a la calle
No 219 37 16,9 1
184 30 16,3 0,99 0,42-2,30 0,988
Condición corporal
No deficiente 299 39 13,0 1
Deficiente 104 28 26,9 1,09 0,37-3,19 0,874
Heces
Firme 250 23 9,2 1
Diarrea 153 44 28,7 0,58 0,23-1,43 0,237
Cuadro clínico asociado
con enfermedad intestinal
272 26 9,5 1
No 131 41 31,3 0,31 0,08-1,13 0,078

* Estadísticamente significativo

Cuadro 3 Prevalencia y resultados de regresión logística (OR, IC95%, p) de Giardia spp. para conocer sus factores asociados 

Variables Total Positivos Prevalencia OR IC95% p
Edad
Adulto 219 24 10,9 1
<1 año 184 30 16,3 1,41 0,76-2,64 0,272
Sale a la calle
No 219 31 14,1 1
184 23 12,5 0,85 0,46-1,59 0,626
Estancia
Interiores 210 23 10,9 1
Exteriores 193 31 16,1 1,21 0,64-2,26 0,544
Heces
Firme 250 23 9.,2 1
Diarrea 153 31 20,2 3,10 1,63-589 <0,001*

* Estadísticamente significativo

Cuadro 4 Prevalencia y resultados de regresión logística (OR, IC95%, P) de Ancylostoma spp. para conocer sus factores asociados 

Variables Total Positivos Prevalencia OR IC95% p
Edad
Adulto 219 14 6,4 1
<1 año 184 23 12,5 2,04 1,10-3,77 0,023*
Sexo
Hembras 182 12 6,6 1
Machos 221 25 19,1 1,13 0,61-2,10 0,682
Raza
Raza pura 309 19 6,1 1
Mestizos 94 18 19,1 0,63 0,30-1,33 0,232
Sale a la calle
No 219 9 4,1 1
184 28 16,0 1,34 0,72-2,48 0,345
Estancia
Interiores 210 12 5,7 1
Exteriores 193 25 14,9 2,00 1,O8-3,73 0,027*
Condición corporal
No deficiente 299 17 5,7 1
Deficiente 104 20 19,2 0,99 0,47-2,08 0,996
Heces
Firme 250 11 4,4 1
Diarrea 153 26 17,0 1,89 1,00-3,57 0,048*
Cuadro clínico asociado con
enfermedad intestinal
272 13 4,8 1
No 131 24 18,3 6,39 3,76-12,80 <0,001*

* Estadísticamente significativo

Cuadro 5 Prevalencia y resultados de regresión logística (OR, IC95%, P) de Dipylidium caninum para conocer sus factores asociados 

Variables Total Positivos Prevalencia OR IC95% p
Raza
Raza pura 309 12 3,9 1
Mestizos 94 7 7,4 1,09 0,47-2,52 0,841
Estancia
Interiores 210 5 2,4 1
Exteriores 193 14 7,2 1,74 0,81-3,74 0,155
Condición corporal
No deficiente 299 11 3,6 1
Deficiente 104 8 7,7 0,82 0,33-2,02 0,676
Heces
Firme 250 6 2,4 1
Diarrea 153 13 8,5 2,57 1,17-5,61 0,018*
Cuadro clínico asociado
con enfermedad intestinal
272 6 2,2 1
No 131 13 9,9 4,80 2,25-10,24 <0,001*
Pulgas
351 9 2,5 1
No 52 10 19,2 3.32 1,53-7,20 0,002*

* Estadísticamente significativo

Cuadro 6 Prevalencia y resultados de regresión logística (OR, IC95%, p) de Cystoisospora spp. para conocer sus factores asociados 

Variables Total Positivos Prevalencia OR IC95% p
Edad
Adulto 219 5 2,3 1
<1 año 184 14 7,6 1,60 0,03-0,10 0,,102
Raza
Raza pura 309 17 5,5 1
Mestizos 94 2 2,1 1,35 0,91-2,84 0,347
Heces
Firme 250 4 1,6 1
Diarrea 153 15 9,8 2,27 0,71-2,56 0,005*
Cuadro clínico asociado
con enfermedad intestinal
272 5 1,8 1
No 131 14 10,7 4,98 1,28-4,01 <0,001*

* Estadísticamente significativo

Los animales de un año o menores tuvieron mayor riesgo de infección con Toxocara spp. (cuadro 2). Aquellos con una edad de un año o menos, con estancia en exteriores, con diarrea o con otros signos clínicos asociados con enfermedad intestinal, tuvieron mayor riesgo de infección con Ancylostoma spp. (cuadro 3). Los perros con diarrea, con signos clínicos asociados con enfermedad intestinal y presencia de pulgas, tuvieron un mayor riesgo de infección por D. caninum (cuadro 4). Los perros con diarrea tuvieron mayor riesgo de infección por Giardia spp. (cuadro 5) y aquellos con diarrea y signos clínicos asociados con enfermedad intestinal tuvieron mayor probabilidad de infección por Cystoisospora spp. (cuadro 6).

De los 403 perros estudiados, el 13,15 % (IC95% 10,2 %-16,8 %), (53/403) fueron positivos a ectoparásitos. En el municipio de Metepec se observó una prevalencia de 11,2 % (IC95% 5,6 %-21,5 %) (7/62), en San Mateo Atenco, de 17,1 % (IC95% 8,5 %-31,3 %) (7/41), en Toluca, de 12 % (IC95% 8,5%-16,6%) (30/250) y, en Zinacantepec, de 18 % (IC95% 9,8 %-30,8 %) (9/50). No se observaron diferencias estadísticamente significativas (p>0,05) entre los municipios.

La prevalencia general de perros con pulgas fue de 12,9 % (52/403) y se recolectaron entre 1 y 8 pulgas por animal. En estos 52 perros, se recolectaron 145 pulgas, de las cuales el 56,6 % (82/145) era Ct. felis y el 43,3 % (63/145), Ct. canis.

Solamente un perro resultó positivo para garrapatas (0,24 %; 1/403), con seis especímenes de R. sanguineus, y un perro (0,24 %; 1/403) fue positivo para T. canis; se recolectaron tres especímenes de este piojo.

Las variables con significación estadística (p<0,05) para pulicosis en el modelo de regresión logística, fueron la condición corporal, el prurito y las lesiones en piel (cuadro 7). Se extrajo ADN de 52 muestras de pulgas, de las cuales 33 correspondieron a la especie Ct. felis y 19 a Ct. canis. En el cuadro 7 se especifica la cantidad de muestras obtenidas de pulgas individuales o en conjuntos por especie. El 9,6 % (5/52) de las muestras resultaron positivas para D. caninum en la PCR (figura 1). Ct. felis fue la especie de mayor prevalencia, con 7,7 % (4/52), en tanto que Ct. canis tuvo una prevalencia de 1,9 % (1/52) (cuadro 8).

Cuadro 7 Prevalencia y resultados de regresión logística (OR, IC95%, P) de pulgas para conocer factores asociados 

Variables Total Positivos Prevalencia OR IC95% p
Edad
Adulto 219 27 12,3 1
<1 año 184 46 25,0 1,39 0,87-2,22 0,161
Sexo
Hembras 309 35 11,3 1
Machos 94 18 19,1 1,12 0.54-2.30 0,756
Raza
Raza pura 184 18 9,8 1
Mestizos 219 35 15,9 1,65 0,84-3,26 0,144
Sale a la calle
No 168 17 10,1 1
235 36 15,3 1,55 0,81-2,97 0,181
Estancia
Interiores 210 20 9,5 1
Exteriores 193 33 17,1 1,50 0,76-2,94 0,233
Condición corporal
No deficiente 294 27 9,2 1
Deficiente 104 26 25,0 2,43 1,21-4,86 0,012*
Cuadro clínico asociado
con enfermedad intestinal
272 23 8,4 1
No 131 30 22,9 1,85 0,93-3,66 0,076
Prurito
324 32 9,8 1
No 79 21 26,6 2,11 1,02-4,37 0,044*
Lesiones en piel
354 36 10,1 1
No 49 17 34,7 2,98 1,32-6,70 0,008*

* Estadísticamente significativo

Figura 1 Gel de agarosa al 1,5 % teñido con bromuro de etidio para identificar la presencia de Dipyilidium caninum en pulgas de perros domiciliados de la zona metropolitana de Toluca, México. Carril 1: peso molecular, carril 2: control negativo, carril 3: control positivo, carriles 4 a 7: muestras negativas, carriles 8, 9 y 11: muestras positivos de Ct. felis, y carril 10: muestra positiva de Ct. canis

Cuadro 8 Resultados del diagnóstico molecular de Dipylidium caninum en pulgas Ct. felis y Ct. Canis, en perros domiciliados de la zona metropolitana de Toluca, México 

Muestras Positivos Prevalencia
Ctenocephalides felis 9 1 1,92 % (1/52)
ADN individual 24 3 5,76 % (3/52)
ADN en pools
Ctenocephalides canis
ADN individual 5 0 0 %
ADN en pools 14 1 1,92 % (1/52)
Total 52 5 9,61 % (5/52)

Discusión

Se encontró una prevalencia de endoparásitos del 37,2 % en la población de perros domiciliados de la zona metropolitana de Toluca, cifra mayor a la reportada en otros estudios nacionales e internacionales de perros con atención médica: en Ciudad de México, las prevalencias registradas han sido de 20 % y 21,3 % 9,29, en Villahermosa, Tabasco, de 26,5 % 8, en sitios en Estados Unidos, de 12,5 % 5, en España, de 25 % 30, y en Austria, de 6 % 6.

La variación en la prevalencia y la intensidad se podría asociar con tres factores. El primero es el uso de cuatro técnicas de diagnóstico con diferentes propiedades de sensibilidad y especificidad, algunas de ellas más propicias para el diagnóstico de especies de parásitos 31,32. El segundo factor es la contaminación con parásitos en espacios públicos. En Toluca se analizaron siete parques y calles aledañas a estos, y se encontraron animales positivos para Toxocara spp. en todos los espacios muestreados 33. La presencia de Toxocara spp. en los espacios públicos en Toluca representa una fuente de reinfección para los animales y de posible transmisión al humano de la larva migrans visceral 11. El tercer factor es la falla en los protocolos de desparasitación; la población estudiada recibe atención médica y administración periódica de fármacos antiparasitarios, por lo que se esperaría una menor prevalencia. Esto podría indicar que, en los perros estudiados, no se están aplicando los antiparasitarios adecuados o su frecuencia de uso no es la correcta 34. En el presente estudio se sentarán las bases de un programa de control de estas parasitosis en los perros.

Se identificaron siete géneros o especies de parásitos, diversidad comparable con el rango reportado en estudios previos, el cual fue de 4 a 16 parásitos 6,8,10,35,36. En el 10,1 % de los perros se encontró parasitismo mixto, sobre todo de dos géneros o especies. En zonas tropicales de México, se han reportado mayores prevalencias de infecciones mixtas. En Yucatán, se reportó 21,3 % de parasitosis dobles y 3,1 % de triples 2; en Veracruz, se ha reportado 37,6 % de parasitosis dobles, 28,9 % de triples y 5,9 % de cuádruples 37; en Argentina y Rumania, la prevalencia de infección de parasitosis mixtas también ha sido mayor, con 16,8 % y 38 %, respectivamente 28-36. Al igual que en otros estudios, se observaron parasitosis mixtas de nematodos y protozoos 26,36,38. La importancia de conocer los géneros y las especies, así como las infecciones mixtas de parásitos, radica en lograr la selección correcta del fármaco antiparasitario, lo que permite tratamientos efectivos que ayuden a controlar estas parasitosis.

Los resultados muestran un predominio de géneros y especies de parásitos zoonóticos. Seis de las siete especies identificadas tienen potencial zoonótico, lo que coincide con otros estudios, como el de Ciudad de México, donde todas (100 %; 3/3) las especies reportadas fueron zoonóticas 9; el de Veracruz, con el 100 % (5/5) 35; el de Mérida, con el 75 % (3/4) 10, y el de Villahermosa, con el 85,7 % (6/7) 8. Este mismo comportamiento se registra a nivel mundial: en Austria, el 50 % (4/8) de los parásitos que afectan a los perros son zoonóticos 6; en Rumania, el 56,2 % (9/16) 36; en Polonia, el 71,4% (5/7) 35, y en Brasil, el 75 % (6/8) 7. La transmisión de estos parásitos al humano depende de distintos factores, pero el hecho de que se hayan identificado en animales que sirven de mascotas implica un mayor riesgo de transmisión debido al contacto estrecho con los humanos. Además, los perros positivos para estos parásitos que tienen acceso a espacios públicos como parques, calles o jardines, son una fuente de contaminación del ambiente 11,39.

El nematodo con mayor prevalencia fue Toxocara spp., con 16,6 %. En otras ciudades de México se reportan prevalencias variables, como en Mérida, 5,7 % y 6,2 % 2,10 y Ciudad de México, 6 % 9; en tanto que, en la ciudad de estudio, Toluca, se ha reportado en suelos y espacios públicos 33.

En el análisis multivariado de regresión logística, los perros menores de un año presentaron la mayor probabilidad de infección con Toxocara spp. Un hallazgo similar se ha reportado en España, Rumania y Argentina 28,36,38, donde los perros jóvenes son los más afectados por este nematodo, probablemente porque, durante la gestación y la lactancia, las larvas infectivas (L3) se reactivan y se transmiten a los cachorros por medio de la placenta y la leche 40. Asimismo, los animales jóvenes tienen una inmunidad poco desarrollada, lo que se refleja en una reacción inmunitaria insuficiente frente a los parásitos 41.

El segundo parásito con mayor prevalencia fue Giardia spp., con 13,4 %, la más alta reportada en perros domiciliados de México. En Villahermosa, Tabasco, se reportó en el 1 % de los perros 8, en tanto que, en estudios de perros callejeros, la prevalencia ha sido mayor: en Ciudad de México, 46,5 % 42 y en Veracruz, 42,6 % 37. En el 2008 en Australia, Palmer, et al., observaron un aumento en la prevalencia de este protozoario en perros y una tendencia a la disminución de helmintos, lo que asociaron al uso generalizado de antihelmínticos. Los perros con diarrea tenían 3,1 veces más probabilidades de tener parasitosis por Giardia spp.; este parásito daña las vellosidades del intestino delgado, lo que resulta en deficiencias en la absorción de nutrientes y aumento de la permeabilidad intestinal y, al final, genera destrucción de enterocitos 43. Lo mismo hallaron Bouzid, et al., en pacientes sintomáticos comparados con los asintomáticos 44.

El género Ancylostoma fue el tercero con mayor prevalencia en la población estudiada (9,2 %); además, es el parásito zoonótico con mayor prevalencia en los estudios de Ciudad de México (7,5 %) 29, Villahermosa, Tabasco (15,9 %) 8, Mérida, Yucatán (32,6 %) 10, Argentina (13,4 %) 28, Brasil (37,8 %) 7, Polonia (36 %) 35 y Rumania (33 %) 36.

Los perros menores de un año tienen 2,04 veces más probabilidades de infección con este nematodo, probablemente asociada con la transmisión lactogénica del parásito en los primeros días de vida 40. Asimismo, la permanencia en exteriores se asoció con la infección, probablemente porque los animales en contacto con el suelo en exteriores, patios y jardines son propensos a adquirir Ancylostoma spp. por vía oral y cutánea; llegan a ser parasitosis graves en el intestino delgado, donde producen los principales efectos en su fase adulta 40,45.

La diarrea y las manifestaciones clínicas intestinales también se asociaron con la infección de Ancylostoma spp. El nematodo se alimenta de la mucosa del intestino delgado y genera daño mecánico al adherirse a la misma mediante su cápsula bucal, y la diarrea suele acompañarse de sangre 46. Este parásito es uno de los más reportados en estudios internacionales y, según nuestros resultados, fue el que presentó más factores asociados con la infección.

El cestodo con mayor prevalencia fue D. caninum, con 4,7 %. La prevalencia de este parásito ha sido menor en estudios similares, como los llevados a cabo en Mérida, Yucatán (2,3 %) 2, en Villahermosa, Tabasco (0,3 %) 8, en Argentina (1,5 %) 28, en Rumania (1,4 %) 34, en Brasil (2,5 %) 7 y en Australia (0,1 %) 47.

La diarrea (OR=4,80) y las manifestaciones clínicas intestinales (OR=3,32) fueron factores asociados con la infección con D. caninum. El cestodo se adhiere a la pared intestinal por medio del escólex, lo que genera daño en la mucosa e inflamación del intestino 46; sin embargo, la diarrea se asocia poco con este parásito, cuyo síntoma característico es el prurito anal 48, el cual no se valoró en este estudio. La presencia de pulgas también fue un factor (OR=3,32) que favoreció la infección con D. caninum, ya que las pulgas Ct. felis, Ct. Canis, Pulex irritans y T. canis son huéspedes secundarios de este cestodo.

Cystoisospora spp. fue el segundo protozoo con mayor prevalencia (4,7 %), y la única especie encontrada que no se considera zoonótica. Este género se reporta en la mayoría de estudios epidemiológicos con prevalencias bajas comparadas con las de los nematodos u otros protozoos como Giardia spp. El 1,9 % de los perros estudiados en Mérida, Yucatán, resultaron positivos para Cystoisospora spp. 10; en Villahermosa, Tabasco, el 6,9 % 8; en Argentina, el 11,9 % 28; en Brasil el 3,5 % 7, y en Austria, el 2 % 6.

Los factores asociados con la infección por este género fueron la diarrea y las manifestaciones clínicas intestinales. El parásito destruye la lámina propia de todo el intestino delgado del perro hasta producir atrofia de las vellosidades. Se considera un patógeno primario de diarrea en animales jóvenes 49.

Otros parásitos identificados cuya prevalencia estuvo por debajo de 1 %, fueron Taenia spp. (0,74 %) y T. vulpis (0,24 %), ambas especies zoonóticas; el cestodo es el que posee mayor capacidad patógena en el humano 50, en tanto que T. vulpis solo se ha reportado como causante de zoonosis de manera excepcional 51. La poca prevalencia de este último contrasta con las altas cifras en otros estados de México o en estudios internacionales: Yucatán, 25,4 % y 5,7 % 2,10, Campeche, 9,2 % 52, Veracruz, 18,8 % 37, Brasil, 7,1 % 7, y Rumania, 16,6 % 36.

La prevalencia de ectoparásitos (13,1 %) fue menor a la reportada en otros estudios; en dos provincias de Brasil fue de 100 % y 89,7 % 32, y en Etiopía, 99,5% 53. Esta menor prevalencia se asocia con las características ambientales y de altitud en esta zona, las cuales no presentan cambios considerables entre las temporadas de lluvia y las secas. En la zona de estudio, el promedio de la temperatura es de 15 °C y la humedad del 70 % 19. A menor altitud, pero con temperatura y humedad mayores, los ciclos parasitarios se completan en un tiempo menor y puede haber hasta cuatro generaciones en un año 53, por lo cual, en zonas más elevadas, las prevalencias se incrementan.

Las pulgas fueron el ectoparásito más prevalente, 12,9 %, similar a lo reportado en Italia, 17,6 % 12. En el contexto nacional, en el estado de Aguascalientes, la prevalencia en perros domiciliados es de 12 %, cifra considerablemente menor de la encontrada en Yucatán, 48 %, o en Cuernavaca, 30,3 %. La especie predominante fue Ct. felis, lo que coincide con los reportes mencionados, con excepción del de Aguascalientes, donde Ct. canis fue la especie más prevalente 13,15,54,55.

Los perros con condiciones corporales deficientes presentaron mayor prevalencia de infección (OR=2,43). Debido a su hábito hematófago, los ectoparásitos pueden producir anemia y, en consecuencia, un déficit nutricional crónico 46. El prurito y las lesiones dérmicas se asociaron con las infestaciones por pulgas, con OR de 2,11 y 2,98, respectivamente. Al alimentarse, las pulgas inoculan saliva, la cual es muy alergénica, y ocasionan una dermatitis con intenso prurito; y al rascarse, los perros exacerban las lesiones en la piel 55.

Solo un perro presentó garrapatas de la especie R. sanguineus, la de mayor distribución en distintos estados de México 16-18. Este perro era originario de Yucatán, donde se reporta gran prevalencia de este ectoparásito 18, el cual es responsable de la transmisión de agentes como Ehrlichia canis y Babesia canis56.

Trichodectes canis fue el único piojo identificado en un perro. Este piojo no es común en perros; en México, Brazil y Etiopía, se reporta Heterodoxus spiniger como el piojo de mayor importancia en perros, con prevalencias del 2 al 67,4 % 30,53,57. Los resultados indican que los piojos, al igual que las garrapatas, no parasitan de manera importante a la población de perros de la zona de estudio.

En el presente estudio y mediante PCR, se verificó que el 9,6 % de las pulgas se encontraban infectadas con D. caninum, resultado similar al obtenido en países de Europa (8,3 %) y en Malasia (10 %). La especie de pulga con mayor prevalencia (5,7 %) de D. caninum fue Ct. felis, la más importante en la transmisión de este cestodo en Europa y Malasia 26,58. La importancia de esta especie radica en que es un parásito zoonótico cuya transmisión al humano ocurre principalmente en infantes que ingieren accidentalmente pulgas infectadas 59-61, por lo cual es importante un control de este vector en la región.

En conclusión, la prevalencia de endoparásitos en perros domiciliados de Toluca, México, se considera alta, dado que la población estudiada recibe atención médica periódica. Se observó un predominio de especies parasitarias con potencial zoonótico, lo cual puede representar un riesgo para los dueños de mascotas de la zona. Según el análisis de regresión logística, se debe hacer un diagnóstico parasitológico exhaustivo en los perros jóvenes, pues es el grupo con la mayor prevalencia de parásitos y que más cercanía tiene con los propietarios. También, se encontraron asociaciones de las parasitosis con la presencia de diarrea o semiótica intestinal, el tener acceso a espacios exteriores y la presencia de pulgas.

Por el contrario, la prevalencia de ectoparásitos en Toluca fue baja, siendo las pulgas las más prevalentes. La condición corporal, el prurito y las lesiones en piel, se asociaron con las infestaciones de ectoparásitos. La presencia de D. caninum en los perros y en las pulgas pone de manifiesto la importancia de un control integral de endoparásitos y ectoparásitos en la región, para disminuir las infecciones e infestaciones en los perros y reducir el riesgo de transmisión a los humanos

Agradecimientos

Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por la beca para estudios de maestría que permitió el desarrollo de esta investigación (proyecto 3976/2016F de la UAEM); al Laboratorio de Parasitología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Yucatán y al personal médico del Hospital Veterinario para Pequeñas Especies de la UAEM

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Citación: Lara-Reyes E, Quijano-Hernández IA, Rodríguez- Vivas RI, Del Ángel-Caraza J, Martínez-Castañeda JS. Factores asociados con la presencia de endoparásitos y ectoparásitos en perros domiciliados de la zona metropolitana de Toluca, México. Biomédica. 2021;41:756-72. https://doi.org/10.7705/biomedica.6013

Financiación:

Proyecto: Estado de las enfermedades parasitarias en la ciudad de Toluca; Universidad Autónoma del Estado de México; clave 3976/2016SF

Recibido: 02 de Marzo de 2021; Aprobado: 27 de Julio de 2021; Publicado: 02 de Septiembre de 2021

*Correspondencia: Israel Alejandro Quijano-Hernández, Hospital Veterinario para Pequeñas Especies, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Autónoma del Estado de México, Jesús Carranza 203, Colonia Universidad, Toluca, México Teléfono: (+52) (72) 2219 5988; (+52) (72) 2219 4173 iaquijanoh@uaemex.mx

Todos los autores participaron en el diseño del estudio, la recolección y procesamiento de las muestras, el análisis e interpretación de los resultados, así como en la escritura del manuscrito.

Conflicto de intereses:

Los autores declaran no tener ningun conflicto de intereses con respecto al estudio.

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