Introducción
A principios de 1954 Mead, definió los dientes impactados como aquellos dientes que comúnmente no pueden erupcionar por alguna alteración en la posición o disminución del espacio necesario para la erupción en la cavidad oral (1). Ambos maxilares, superior e inferior, pueden tener terceros molares impactados; sin embargo es más frecuente encontrarlos en el maxilar inferior; su prevalencia en adultos y jóvenes ha sido reportada entre 38% y 73% en Europa (2-4), entre 16.7% y 68.6% en china (5,6), y 49.21% en Colombia (7).
La falta de espacio en la región retro-molar, es una de las teorías más aceptadas para explicarlas causas y la tendencia a la impactaciòn de estos dientes, debido a que evolutivamente la mandíbula ha variado en su función acomodándose a una dieta diferente a la de los antepasados (8,9).
La reabsorción del borde anterior de la rama y la deposición posterior de hueso durante el crecimiento, podría ser también una explicación para el poco espacio, ya que una alteración en este proceso, dejaría un insuficiente espacio en la región retro-molar para permitir la correcta erupción del tercer molar y tener el funcionamiento normal en la cavidad oral (5,10). Aunque la mayoría de los estudios no reportan predilección de genero con respecto al grado de impactación de los terceros molares, otros estudios concluyen que las mujeres debido a dietas más blandas y músculos más pequeños tienen una tendencia a presentas más la impactación que los hombres (11,12). La presencia de terceros molares impactados, se asocian al aumento del riesgo de desarrollar infecciones en la zona retro-molar, quistes y tumores odonto-génicos, caries en dientes contiguos y en ocasiones alteraciones para-funcionales (13).
Pell & Gregory han sugerido una clasificación para la impactación basados en la posición horizontal y vertical (3). En Tailandia, realizaron un estudio en la población y encontraron que la posición B y la clase II son las posiciones impactadas más frecuentes (14). En Colombia, no existen datos referentes acerca de la frecuencia de posiciones de terceros molares impactados basados en la clasificación anteriormente mencionada (7,15).
El objetivo de este estudio fue identificar la frecuencia de posiciones de terceros molares impactados en pacientes atendido en la clínica CES-Sabaneta entre los años 2006-2016.
Materiales y métodos
Diseño del estudio
Estudio descriptivo retrospectivo fue aprobado por el comité operativo de investigación de la facultad de odontología de la universidad CES mediante el acta 0002 del 14/03/2017.
Criterios de inclusión
Historias de pacientes entre los 17 y 28 años de edad, con formula dental completa, con radiografías panorámicas y que fueron remitidos por motivos ortodónticos, restaurativos o quirúrgicos.
Criterios de exclusión
Historias de pacientes con enfermedad periodontal activa, historias clínicas incompletas y radiografías difusas.
Población y muestra del estudio
La población de estudio: se revisaron 626 historias clínicas con exodoncia quirúrgica según el registro de la base de datos del servicio de cirugía oral de la IPS Ces-Sabaneta desde el 2006 hasta el 2016. De acuerdo a los criterios de inclusión y exclusión la muestra definitiva fue de 157 historias clínicas.
Estandarización de los examinadores
En este estudio participaron 2 examinadores que fueron capacitados por uno de los investigadores por medio de un proceso de estandarización y luego por medio de una prueba piloto donde los dos examinadores y el experto analizaron de forma independiente 15 radiografías panorámicas las cuales no debían tener sobre- posición de imagen, para una concordancia total del 93% en el diagnóstico de la impactación.
Descripción del procedimiento
La información de la muestra final, fue recolectada durante 3 meses por los 2 examinadores a partir de la hoja de inicio de las historias clínicas, donde se obtuvo las siguientes variables: género, edad, lugar de residencia y razones de la exodoncia, además de las radiografías panorámicas donde se observó el maxilar y hemi-arcada de impactación; posteriormente, toda esta información recolectada fue digitalizada en una base de datos en Excel®. La clasificación utilizada fue la descrita por Pell and Gregory la cual describe la posición de impactación del tercer molar inferior con respecto a la relación con la rama ascendente de la mandíbula y a su profundidad con respecto a la superficie oclusal; en los terceros molares superiores, de acuerdo a la profundidad de estos con respecto a la superficie Oclusal (16).
Relación del tercer molar con la rama ascendente de la mandíbula
Clase I:
El espacio entre la superficie distal del segundo molar y la rama ascendente mandibular es mayor que el diámetro mesiodistal del tercer molar.
Profundidad relativa del tercer molar
Posición A:
La parte más alta del tercer molar, está a nivel o por encima del plano de la superficie oclusal del segundo molar.
Análisis estadístico
Los datos digitalizados fueron analizados con el programa PASW Statistcs 21 software (SPSS®, Chicago, IL, USA). Para las variables cualitativas se calcularon las frecuencias absolutas y relativas expresadas en forma porcentual y para las variables cuantitativas se calcularon medidas de tendencia central medidas de variación. Los resultados son presentados y sintetizados por medio de gráficos de barras compuestas. En este estudio no se utilizaron pruebas estadísticas por ser un estudio descriptivo.
Resultados
Un total de 157 historias de pacientes entre los 17 y 28 años fueron incluidos en el presente estudio, con una edad media de 20,8 ± 3,1 donde el 50% de las historias de los pacientes estuvo comprendida entre los 18 y 23 años. Prevaleció el género femenino en el 58.6%, la procedencia de los pacientes fueron en su mayoría del valle de aburrà, Medellín, Sabaneta, Itagüí y Envigado con 49%, 12,7% 12,1% y 11,5% respectivamente; el 45% de participantes fueron remitidos al servicio de cirugía oral por razones quirúrgicas (Dolor, Inflamación, Infección), el 40,8% por motivos ortodónticos y el 13,4% por razones protésicas. Un total de 515 terceros molares fueron evaluados, el tercer molar más impactado fue el 28 (25,6%), seguido del 18 (25,4%), el 48 con 24,6% y el 38 con 24,2%. Prevaleció el género femenino con 58,6% y el diente más impactado fue el 28 (87.8%), mientras que en los hombres fue el 18 con un 79.7%.
En el gráfico # 1, se presenta un resumen de la distribución de las posiciones de impactación de los terceros molares en sentido vertical según el género; los terceros molares superiores, se impactaron más en los hombres que en las mujeres, predominando en ellos la posición C; sin embargo a nivel mandibular las mujeres tuvieron mayor grado de impactación que los hombres predominando en ellas la posición B.
En el gráfico # 2, se presenta un resumen de la distribución de las posiciones de impactación de los terceros molares en sentido horizontal según el género, sin embargo hubo mayor impactación en las mujeres tanto en el 38 y 48 predominando la clase II.
Fueron extraídos todos los terceros molares en una sola cirugía en el 61,9% de los pacientes, además el maxilar superior tuvo más terceros molares impactados en ambos géneros y no hubo predilección de impactación por las hemi-arcadas.
Discusión
En este estudio se encontró que los terceros molares superiores se impactan con mayor que los terceros molares inferiores; sin embargo, la diferencia en el grado de impactación de los terceros molares superiores con respectos a los inferiores no presentaron diferencias clínicamente importantes. Esta información coincide con el estudio de correa y colaboradores en 1989, al considerar que en la población colombiana, el tercer molar superior se impacta más que los inferiores. Es importante resaltar que en ese estudio los criterios de inclusión fueron muy similares al presente estudio, donde para el análisis de los dientes impactados se utilizaron radiografías panorámicas y además presento un grupo poblacional grande con el cual se puede inferir que los resultados de ese estudio se pueden extrapolar a la población (7), sin embargo el presente estudio contradice el estudio realizado por Ochoa y colaboradores en 1990, donde encontraron que el tercer molar inferior es el que más se impacta en la población en la clínica CES sabaneta. Sin embargo en ese estudio, no se tuvieron en cuenta para el análisis de las posiciones de los terceros molares las radiografías panorámicas sino radiografías periapicales, debido a la falta de utilización de las radiografías panorámicas para la época (15).
En este estudio, las mujeres presentaron mayor impactación de los terceros molares mandibulares, lo cual se podría explicar por el consumo de dietas mas blandas y masa muscular más reducida, dicha información concuerda con otros estudios (7,15).
Los hombres presentaron mayor grado de impactaciòn de terceros molares superiores comparandolos con las mujeres, esto puede ser debido a que los hombres presentan un mayor diámetro mesio-distal que las mujeres, esos hallazgos también fueron reportados por otros autores (17) los cuales afirmaron que la impactación de terceros molares en hombres puede deberse a factores extrínsecos como el estilo de vida y equilibrio energético, además esos estudios incluyeron, solo pacientes que habían acudido a los centros de practicas de las facultades de odontología, radiografías panorámicas que tuvieran buena calidad y pacientes sin antecedentes de enfermedad medica o quirúrgica que pudieran afectar la presencia o desarrollo de terceros molares, estos criterios de inclusión coinciden con los del presente estudio (14,18). Sin embargo este resultado es contradictorio con lo reportado en la literatura, donde ilustran una predilección en el grado de impactación de terceros molares en el genero femenino, la justificación de ellos es referente a los diferentes patrones de crecimiento, debido a que en las mujeres por lo general cesa en el momento en que los terceros molares superiores e inferiores comienzan a formarse; sin embargo estos estudios no incluyen pacientes que se encuentran en tratamiento de ortodoncia, terceros molares sin formación radicular completa y dientes con condiciones patológicas (19,20).
De acuerdo con el grado de impactación a nivel vertical, la posición B fue la mas frecuente a nivel del 18,38 y 48 en ambos géneros, lo cual fue comparable con recientes estudios (14,19). Sin embargo la posición C predomino a nivel del 28 en el género masculino, y en el género femenino los grados de impactación B y C fueron similares en su distribución.
De acuerdo con el grado de impactación a nivel horizontal, la clase II fue la más frecuente a nivel del 38 y 48, dicha información coincide con el resto de la literatura (14,20).
Se debe resaltar que los pacientes que asistieron a consulta odontológica en la IPS CES de sabaneta fueron remitidos por razones quirúrgicas, ortodónticos y protésicas, por lo tanto, el estudio no puede extrapolar los resultados hacia la población general.
Este estudio dará una visión más clara al estudiante y cirujano en cuanto a la posición más frecuente de los terceros molares en los pacientes que acuden a la IPS CES Sabaneta, además este estudio servirá de apoyo para posteriores trabajos de investigación.