La relación entre orientación sexual y bienestar subjetivo, particularmente la satisfacción vital, ha cobrado relevancia en la literatura reciente (Bartram, 2023). La orientación sexual determina la satisfacción vital mediante aspectos vinculados a esta, como condiciones de salud y la disponibilidad de redes de apoyo (Powdthavee & Wooden, 2015). La orientación sexual abarca la atracción sexo-afectiva de una persona hacia otras de otro género (heterosexual), mismo género (homosexual), más de un género (bisexual), u otros patrones de atracción, o su ausencia (e. g., pansexual, asexual, entre otros Ellis et al., 2020). Las personas no heterosexuales experimentan desventajas en la relación anterior, en tanto grupo estigmatizado (Pachankis & Bränström, 2018). En particular, las personas lesbianas, gays y bisexuales (LGB+) experimentan desafíos específicos en ámbitos emocionales (Meyer, 2003; Tomicic et al., 2021), físicos (Taylor et al., 2018) y sociales (Christie, 2021) derivados de la discriminación y estigmatización que enfrentan.
La Teoría del Estrés de Minorías (TEM; Meyer, 2003) permite explicar las diferencias entre grupos heterosexuales y no heterosexuales al señalar que los segundos experimentan estresores adicionales a los que enfrenta la población general, como experiencias de rechazo por su orientación sexual y homofobia internalizada. Estos estresores, a su vez, pueden conducir al incremento de trastornos mentales y físicos como depresión y suicidio (Meyer, 2003; Taylor et al., 2018; Tomicic et al., 2021), además de enfermedades cardiovasculares, hipertensión y diabetes (Heslin & Alfier, 2022), en estas poblaciones. Ello tiene un impacto importante en su satisfacción vital (Checa et al., 2022; Pachankis & Bränström, 2018), entendida como la evaluación global subjetiva que las personas realizan de su vida o aspectos específicos de ella (Diener et al., 1985).
Investigaciones en Chile muestran que estudiantes universitarios tienen niveles de satisfacción vital desde moderados a bajos (Schnettler et al., 2021). En estas poblaciones, la satisfacción vital se ha asociado consistentemente con el apoyo social (Chen et al., 2023; Schnettler et al., 2018) y la salud mental (Barrera-Herrera et al., 2019; Travers et al., 2020). Sobre el apoyo social se encuentra que el aspecto subjetivo de este (la percepción favorable) es un predictor de estados psicológicos positivos (Zimet et al., 1988). Algunos estudios muestran que el apoyo social percibido predice la satisfacción vital en estudiantes universitarios heterosexuales y no heterosexuales (Orellana, Márquez et al., 2002). No obstante, otros estudios señalan que personas jóvenes LGB+ ytrans y no binarias (LGBTQ+) tienden a percibir apoyo social en distintos grados de tres fuentes: familia, amistades y otras personas significativas (Zimet et al., 1988), comparados con pares heterosexuales (Orellana, Alarcón et al., 2022; Vázquez et al., 2023). En este sentido, la familia y las amistades son fuentes esenciales de apoyo para estudiantes universitarios (Orellana, Márquez et al., 2022; Schnettler et al., 2017), pero otras figuras significativas, por ejemplo docentes, pueden contribuir a fortalecer aspectos como la resiliencia ante el estrés de los estudiantes (Picton et al., 2017; López-Angulo et al., 2021).
La etapa universitaria también se ha vinculado con un deterioro de la condición física (Castro et al., 2020) y la prevalencia de problemas de salud mental como depresión, ansiedad, estrés, además de hábitos no saludables (Barrera-Herrera & San Martín, 2020). Un estudio en población universitaria chilena encontró que estudiantes con mayor satisfacción vital reportaban menos días con problemas de salud (Schnettler et al., 2015). Este mismo estudio mostró también que estudiantes con una autopercepción negativa de su salud tendían a reportar menor satisfacción con sus relaciones familiares. En estos y otros hallazgos similares se observa un vacío en cuanto al potencial rol de la orientación sexual en la relación entre el apoyo social, la salud autopercibida y la satisfacción vital en estudiantes universitarios.
Un estudio en Chile (Orellana, Márquez et al., 2022) encontró que estudiantes heterosexuales y LGB mostraban niveles similares de satisfacción vital, contrario a lo esperado según la TEM. Ello sugiere la necesidad de explorar el rol de la orientación sexual en la magnitud de los vínculos entre variables relativas a la satisfacción vital en estudiantes universitarios. En consecuencia, la pregunta de investigación es ¿la orientación sexual tiene un rol moderador en la relación entre el apoyo social percibido (familia, amistades y otros), la salud autopercibida y la satisfacción vital en estudiantes universitarios? El objetivo general del estudio es comparar la asociación entre el apoyo social familiar, amistades y otras personas significativas con la satisfacción vital, de forma directa y/o mediada por la salud autopercibida, entre estudiantes universitarios heterosexuales y LGB+.
Método
Participantes
El muestreo fue no probabilístico y por conveniencia. Los criterios de inclusión fueron estudiar en universidades de Temuco, sur de Chile; ser mayor de 18 años; e identificarse como heterosexual, lesbiana/gay, bisexual o de otra orientación no heterosexual. De la muestra total de 804 participantes, se excluyó a quienes no cumplían con uno o más de estos criterios o que no completaron la encuesta. La muestra final estuvo conformada por 525 estudiantes universitarios, de los cuales 257 se identificaron como heterosexuales y 268 como LGB+. Este número cumple con el mínimo de 20 participantes por observación (Kline, 2015) para los análisis propuestos. El promedio de edad de la muestra fue de 21 años (SD = 2.71). Las características sociodemográficas se presentan en la Tabla 1.
Materiales
Cuestionario sociodemográfico. La primera sección incluyó preguntas sobre la edad, género, si este corresponde con el sexo asignado al nacer, orientación sexual (opciones de respuesta: “heterosexual”, “gay/lesbiana”, “bisexual”, “otra” y “prefiero no responder”); área en la que reside (urbana/rural), y si reside con sus padres durante el año.
Escala Multidimensional de Apoyo Social Percibido (Zimet et al., 1988). Escala de 12 ítems que evalúa los niveles de apoyo social que percibe la persona de su familia, amistades y otras personas significativas. Se divide en tres subescalas de cuatro ítems cada una, correspondientes a cada fuente de apoyo. Las opciones de respuesta van de 1 (Totalmente en desacuerdo) a 7 (Totalmente de acuerdo). Ejemplo de ítem: “Mi familia realmente trata de ayudarme”. Pinto et al. (2014) validaron esta escala en adultos mayores chilenos y reportaron una confiabilidad de .85. En este estudio se obtuvo una confiabilidad muy buena, a = .90.
Índicede Calidadde Vida Relativoala Salud (HealthRelated Quality of Life, HRQoL-4; Hennessy et al., 1994). Conjunto de cuatro ítems que evalúa la autopercepción general de la salud, tanto física como mental, junto a limitaciones para realizar actividades diarias (Dumas et al., 2020). Se utilizó la versión en español de Schnettler et al. (2015). Ejemplo de ítem: “Pensando sobre tu salud física, que incluye enfermedades físicas y heridas, ¿por cuánto tiempo durante los últimos 30 días tu salud física no estuvo bien?”. En este estudio, este índice se utilizó como una medida unidimensional (Dumas et al., 2020; Mo et al., 2022). En esta modalidad, el formato de respuesta es tipo Likert para la primera pregunta, y de 0 a 30 días para las preguntas de la dos a la cuatro; posteriormente, estas tres preguntas se recategorizan, de números de días a la escala de 1 = Salud muy mala a 5 = Salud excelente. Así, ha mostrado confiabilidad adecuada en muestras de estudiantes chilenos (a = .76; Schnettler et al., 2015). En el presente estudio mostró una buena confiabilidad, a = .65.
Escala de Satisfacción con la Vida (Satisfaction with Life Scale, SWLS; Diener et al., 1985). Escala de cinco ítems que evaluó juicios cognitivos globales acerca de la propia vida, con opciones de respuesta de 1 (Totalmente en desacuerdo) a 6 (Totalmente de acuerdo). Se empleó la versión en español reportada por Schnettler et al. (2018), aplicada en población universitaria y con un nivel de confiabilidad de a = .73. Ejemplo de ítem: “En muchos aspectos, mi vida se acerca a mi ideal”. En este estudio se obtuvo una confiabilidad muy buena, a = .85.
Procedimiento
Entre mayo y julio de 2021, se invitó a estudiantes de Temuco a participar en una encuesta difundida mediante contacto con universidades y organizaciones por redes sociales y correos institucionales; se utilizó QuestionPro para la recolección de datos. Los participantes recibieron un consentimiento informado con el fin de asegurar confidencialidad y anonimato. Previo a la difusión, se realizó un pilotaje inicial con 24 individuos, el cual permitió ajustar el cuestionario; estos datos preliminares no se incluyeron en el análisis final.
Este estudio se enmarca en una investigación sobre orientación sexual y bienestar subjetivo en población universitaria chilena (ANID Fondecyt Postdoctoral 3210003), aprobada por el Comité de Ética de la Universidad de La Frontera (protocolo 022_21).
Análisis de datos
Se realizó un análisis factorial confirmatorio (AFC) del HRQoL-4 mediante el software JASP 0.14.0, para validar su uso unidimensional como en investigaciones previas (Dumas et al., 2020; Mo et al., 2022). Se evaluó la confiabilidad de las escalas con el coeficiente alfa de Cronbach (Tuapanta et al., 2017). La variable “orientación sexual” fue recodificada en dos categorías, con asignación 0 a heterosexuales y 1 a LGB+ (Ramayah et al., 2018).
Se utilizó el programa SPSS v.21.0 para análisis descriptivos de la muestra total y subgrupos (estudiantes heterosexuales y LGB+); la normalidad se verificó por medio de asimetría y curtosis. Se compararon los puntajes de las escalas entre subgrupos con una prueba t para muestras independientes y se exploraron las relaciones entre variables (apoyo social, salud autopercibida, satisfacción vital) mediante el coeficiente de correlación de Pearson (Schober et al., 2018).
Para evaluar los modelos propuestos, se realizó un análisis multigrupo del modelo de mediación con análisis de ecuaciones estructurales (SEM), utilizando el software Mplus v.7.11. La satisfacción vital se consideró como variable dependiente, la orientación sexual como moderadora, la salud autopercibida como mediadora, y el apoyo social percibido de familia, amistades y otros como variables independientes (Figura 1).
Se estableció un nivel de significancia estadística igual o inferior a 0.05, y se utilizó un estimador de máxima verosimilitud (Maximum Likelihood, ML) para evaluar la predicción del modelo sobre la matriz de covarianza, a fin de garantizar un buen ajuste con valores cercanos a cero (Ortiz & Fernández, 2018). Se utilizaron índices de bondad de ajuste, el Índice de Tucker Lewis (TLI) y el Índice de Ajuste Comparativo (CFI), con criterios de valores superiores a 0.95 (Hu & Bentler, 1999). Asimismo, se empleó el Error medio cuadrático de aproximación (RMSEA), con valores menores de .06 para un buen ajuste (Hu & Bentler,1999). Los mismos índices de ajuste y criterios que en el CFA, es decir, chi cuadrado (c2), TLI, CFI y RMSEA.
Se evaluó el efecto mediador de la salud autopercibida en la asociación entre apoyo social y satisfacción vital mediante un análisis de intervalos de confianza con Bootstrap con corrección de sesgos, usando 5000 muestras. Se consideraron efectos de mediación significativos si los intervalos de confianza no incluían cero (Preacher & Hayes, 2008). Asimismo, se aplicó un análisis de invarianza para verificar que las propiedades de medida de las escalas utilizadas son independientes de las características de los grupos evaluados, y no del constructo que el instrumento mide (Caycho, 2017). Se analizaron tres tipos de invarianza: configuracional, escalar y métrica. Luego se compararon los modelos progresivamente más restrictivos que divergen entre sí mediante la diferencia entre los Índices de Ajuste Comparativo (∆CFI), con valores menores o iguales a -.01, que indicarían invarianza (Cheung & Rensvold, 2002). Luego, un SEM multigrupo evaluó diferencias según orientación sexual (Ryu & Cheong, 2017), utilizando indicadores de ajuste consistentes con análisis previos. Un test de Wald identificó diferencias entre grupos con p ≤ .05, explorando la orientación sexual como moderador. Se observaron las correlaciones y valores beta (b) significativos para confirmar las relaciones entre variables en todos los grupos analizados.
Por otro lado, las correlaciones entre las variables de interés resultaron positivas y significativas. Estos resultados se muestran en la Tabla 2.
Resultados
Descriptivos, correlaciones y diferencias entre grupos
La Tabla 3 muestra los puntajes promedio comparados entre estudiantes heterosexuales y LGB+. Estudiantes heterosexuales reportaron mayor apoyo familiar que sus pares LGB+ y mayor satisfacción vital. En contraste, estudiantes LGB+ reportaron mayor apoyo de amistades que estudiantes heterosexuales. En los tres casos, el tamaño del efecto se considera pequeño. No se encontraron diferencias significativas en cuanto al apoyo de otros y salud autopercibida.
Modelo SEM con el total de la muestra
Se evaluó un modelo SEM que analizó la relación entre el apoyo social de familia, amistades y otros con la satisfacción vital mediada por la salud autopercibida en la muestra total (Figura 2). Este modelo presentó un buen ajuste, según se indica en la Tabla 4.
Como se muestra en la Figura 2, se evidenciaron asociaciones significativas positivas entre apoyo social familiar y satisfacción vital, así como entre apoyo social de otras personas y satisfacción vital. No se evidenció una asociación significativa de apoyo social de amistades con satisfacción vital. Respecto a la salud autopercibida, se encontraron asociaciones positivas con el apoyo social de familia, pero no con el de amistades ni de otras personas. Asimismo, se observó una asociación significativa entre salud autopercibida y satisfacción vital.
En el análisis de mediación, la salud autopercibida tuvo un efecto mediador significativo entre el apoyo social familiar y la satisfacción vital (b = .135; p > .001; IC 95 % (0.068, 0.202)). Sin embargo, no se encontró un efecto mediador similar en la relación entre el apoyo social de amistades (b = .050; p = 0.203; IC 95 % (-0.051, 0.126)) o de otras personas y la satisfacción vital (b = .069; p = 0.098; IC 95 % (-0.013, 0.150)) (Figura 2).
Antes de proceder al análisis multigrupo, se comprobó la invarianza configuracional, métrica y escalar de los modelos. Se obtuvieron buenos ajustes en el análisis de invarianza configuracional (c2 = 740.55, p < .001; RMSEA = 0.064, IC 90 % (0.057 0.070); CFI = 0.941; TLI = 0.931), métrica (c2 = 754.67, p < .001; RMSEA = 0.062, IC 90 % (0.056 0.069); CFI = 0.941; TLI = 0.934) y escalar (c2 = 787.52, p < .001; RMSEA = 0.062, IC 90 % (0.056 0.069); CFI = 0.939; TLI = 0.934). Luego se evaluó si los modelos progresivamente más restrictivos diferían entre sí. Inicialmente, la evaluación de la invarianza métrica y configuracional entre subgrupos no presenta una diferencia estadísticamente significativa entre ambos grupos (c2 = 14.11, p = 0.59) y se obtuvieron valores de ∆CFI iguales a cero, lo que indica similitud en la estructura del instrumento entre estudiantes heterosexuales y LGB+. Después, al contrastar la invarianza métrica y escalar, se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos (c2 = 32.85, p = 0.007) y una ∆CFI menor de -.010 (∆CFI = -.002). Por tanto, se infirió que la interpretación de las relaciones entre el constructo latente y los indicadores era consistente en ambos grupos. Es su conjunto, este análisis brindó evidencia de invarianza métrica y escalar, por lo que la estructura del instrumento utilizado era similar en estudiantes heterosexuales y LGB+.
Análisis multigrupo
Se realizó un análisis SEM con enfoque multigrupo para estudiantes heterosexuales y LGB+. El modelo presenta un buen ajuste según se indica en la Tabla 4 (IC 90 % (0.056 0.069)). La Figura 3 muestra en conjunto los resultados para el modelo de estudiantes heterosexuales y LGB+. En ambos grupos se encontraron asociaciones significativas entre el apoyo familiar y la satisfacción vital, el apoyo familiar y la salud autopercibida, y la salud autopercibida y la satisfacción vital. En ambos modelos, además, no hubo una relación significativa entre apoyo social de amistades y de otros y la salud autopercibida.
En contraste, los dos grupos difirieron en las relaciones entre el apoyo social distinto de la familia y la satisfacción vital. En estudiantes heterosexuales, el apoyo de otras personas se asoció significativamente con la satisfacción vital, mientras que esta relación no se encontró para el apoyo de amistades. El caso inverso ocurrió en estudiantes LGB+: se observó una relación significativa entre apoyo de amistades y satisfacción vital, y no significativa para el apoyo de otras personas.
En el análisis multigrupo por orientación sexual, el test de Wald no resultó significativo, W = 2.20, p = .53. Este hallazgo indica que no hay diferencias estadísticamente significativas entre los modelos de ambos grupos. En otras palabras, la asociación entre apoyo social y satisfacción vital mediada por la salud autopercibida no varía estadísticamente para estudiantes heterosexuales y LGB+.
Discusión
Este estudio evaluó un modelo de mediación que asoció el apoyo social percibido de familia, de amistades y de otras personas con la satisfacción vital, de modo directo y mediante la salud autopercibida, en estudiantes universitarios heterosexuales y LGB+ en el sur de Chile. Los resultados muestran que, para estudiantes heterosexuales, el apoyo familiar y de otras personas significativas se asocia positivamente a su satisfacción vital; para estudiantes LGB+, esta asociación se da en el apoyo familiar y de amistades. Por otro lado, el modelo de mediación funciona de manera estadísticamente similar para ambos grupos. Específicamente, solo el apoyo familiar se vincula con la satisfacción vital por medio de la salud autopercibida, tanto para estudiantes heterosexuales como para LGB+. Contrario a lo esperado según la Teoría del Estrés de Minorías (i. e., diferencias en las relaciones entre personas heterosexuales y LGB+ debido a estresores únicos experimentados por las segundas; Meyer, 2003), ambos grupos mostraron relaciones estadísticamente similares. Este resultado sugiere que en la población universitaria chilena de diversas orientaciones sexuales existen condiciones de vida (Barrera Herrera et al., 2019; Schnettler et al., 2018), necesidades y mecanismos comunes, especialmente en torno al apoyo social (Chen et al., 2023), fundamentales para mejorar su satisfacción vital.
En estudiantes heterosexuales y LGB+, el apoyo familiar mostró una relación significativa con la salud autopercibida y la satisfacción vital. Este resultado es consistente con otros hallazgos en población universitaria chilena que indican que la familia es la fuente principal de apoyo social, independientemente de la orientación sexual del individuo (Orellana, Márquez et al., 2022; Schnettler et al., 2017). Sin embargo, la literatura también muestra que jóvenes LGB+, trans y de género no binario (LGBTQ+) experimentan dificultades en sus relaciones familiares que derivan de la estigmatización de orientación sexual o identidad de género (Newcomb et al., 2019). Es decir, estudiantes universitarios enfrentan múltiples estresores, algunos inherentes a las transiciones personales y académicas que ocurren en esta etapa vital, pero estudiantes LGBTQ+ enfrentan estresores adicionales relativos al estigma. Efectivamente, estudios sobre estrés de minorías han reportado que el rechazo de la familia se asocia con mayor depresión, ansiedad y estrés, y estos, a su vez, con una menor satisfacción vital en jóvenes lesbianas, gays y bisexuales (Li et al., 2023). Por el contrario, otro estudio en distintos países, incluyendo Chile, mostró que el apoyo familiar tiene un rol crucial en el ajuste psicológico de jóvenes LGBTQ+, particularmente en periodos de crisis atípicos, como la pandemia por covid-19 (Vázquez et al., 2023). En su conjunto, estos resultados muestran que, aunque estudiantes LGB+ reporten menor apoyo familiar que sus pares heterosexuales, en ambos grupos este tipo de apoyo permite alcanzar niveles similares de salud autopercibida y satisfacción vital.
Por su parte, el apoyo social de amistades y otras personas significativas mostró efectos diferenciados en la satisfacción vital para estudiantes heterosexuales y LGB+. En estudiantes heterosexuales, percibir apoyo social de otras personas significativas se relacionó con una mayor satisfacción vital. Este hallazgo concuerda con el de una investigación previa en una muestra similar (Orellana, Márquez et al., 2022), que mostró que los estudiantes heterosexuales perciben mayor apoyo social familiar y de otros grupos significativos en comparación con sus pares LGB+. El apoyo social percibido en general es predictor de la satisfacción vital en población universitaria (Chen et al., 2023). El apoyo de otros en particular es relevante para el bienestar en esta población, pues los estudiantes pasan menos tiempo con su familia y amigos mientras se ajustan a nuevos entornos y desafíos personales (McLean et al., 2022). No obstante, los resultados del presente estudio también señalan que, para estudiantes LGB+, el apoyo social percibido de amistades (y no el de otras personas) se asocia con mayor satisfacción vital. Efectivamente, este tipo de apoyo resulta crucial para la población LGBTQ+ en general, pues contribuye a la reafirmación de su identidad sexual y como contrapeso a un posible bajo apoyo familiar (Vázquez et al., 2023). Así, a diferencia de estudiantes heterosexuales, que tienden a percibir más apoyo de personas fuera de su círculo cercano, los estudiantes LGB+ pueden percibir más el apoyo de aquellos con quienes mantienen una conexión afectiva y de confianza profunda.
Otro hallazgo relevante en este estudio es el rol mediador de la salud autopercibida en la relación entre apoyo social familiar y satisfacción vital en estudiantes universitarios; resalta el papel protector del primero contra problemas de salud mental (Barrera-Herrera et al., 2019). Además, no se observaron diferencias notables en la satisfacción vital entre estudiantes heterosexuales y LGB+, hallazgo alineado con investigaciones anteriores en el contexto universitario chileno (Orellana, Márquez et al., 2022). Esto sugiere que, a pesar de las diferencias entre estos grupos en cuanto a condiciones de vida y recursos sociales disponibles, tales diferencias podrían conducir a niveles comparables de satisfacción vital.
Este estudio no está exento de limitaciones. La primera es que la muestra fue autoseleccionada y no probabilística. Segundo, la medida de salud autopercibida utilizada restringe el análisis detallado de la salud mental y física; se requiere el uso de otras escalas para una evaluación más profunda de la salud. Tercero, el estudio se centró únicamente en el aspecto cognitivo del bienestar subjetivo, y no consideró otras variables relativas al bienestar subjetivo de los estudiantes, ni se examinaron condiciones específicas relacionadas con la pandemia. Futuras investigaciones deberán tomar en cuenta muestras representativas, incluyendo una distribución equitativa por orientación sexual, e integrar variables como el ocultamiento de la orientación sexual (Pachankis & Bränström, 2018), la homofobia internalizada (Wen & Zheng, 2019), la heteronormatividad (Orellana, Alarcón et al., 2022), y otras relacionadas con género e identidad de género, que influyen en el acceso al apoyo social, la salud y la satisfacción vital.
Como una limitación más, la muestra estaba constituida mayoritariamente (75 %) por mujeres, lo que requiere una lectura matizada de los datos, que deberán contrastarse en el futuro con muestras equilibradas por género. La literatura no es concluyente en cuanto a distinciones por género en apoyo social percibido en población universitaria; algunos estudios reportan que las mujeres perciben menos apoyo social que los hombres y otros reportan la tendencia contraria (McLean et al., 2022). En cuanto a la salud, los hallazgos son consistentes al mostrar que las mujeres universitarias tienen indicadores más bajos de salud mental y mayor estrés que sus pares hombres (Chen et al., 2023; McLean et al., 2022). Estas condiciones se han explorado menos en estudiantes universitarios de género no binario, pero se encuentra que este grupo tiende a involucrarse menos en actividades universitarias por el temor y riesgo de victimización (Marx et al., 2024), lo que podría dar cuenta de una percepción diferenciada de apoyo social con respecto a hombres y mujeres.
Estos resultados tienen implicaciones teóricas y prácticas para el abordaje de la satisfacción vital en población universitaria y por orientación sexual. En lo teórico, son resultados que alientan a una exploración más profunda de las similitudes y diferencias en las condiciones de vida de esta población, desde el marco del estrés de minorías. En cuanto a lo práctico, este estudio resalta la necesidad de desarrollar recursos e intervenciones en educación superior que promuevan la provisión de apoyo social a estudiantes desde diversas fuentes más allá del entorno familiar. Para estudiantes que cuenten con menor apoyo familiar -en particular, pero no exclusivamente, LGBTQ+-, las universidades pueden procurar servicios de salud mental y física específicos, y el fomento de agrupaciones estudiantiles y apoyos docentes y administrativos que constituyan redes robustas de apoyo. Estas y otras acciones en esta línea contribuirán a una cultura universitaria que potencie la satisfacción vital de la población universitaria en general y de estudiantes LGBTQ+ en particular.