Introducción
La etnobotánica estudia la relación existente entre grupos humanos con el entorno vegetal, así como el aprovechamiento que el ser humano da a este recurso renovable. Las plantas medicinales son especies que producen compuestos químicos que han mostrado efectividad en el tratamiento de afecciones que, con el pasar de los años, ha servido de gran ayuda al ser humano en todo el mundo(Pardo & Gómez, 2003).
Los estudios etnobotánicos sobre plantas medicinales en Ecuador, principalmente en la región central andina y en la Amazonia, se enfocan en el conocimiento que poseen los habitantes de estas zonas sobre sus beneficios (Cerón, 2005). La importancia de las plantas medicinales se basa en el cuidado de la salud de los seres humanos, especialmente de los habitantes de países en desarrollo, quienes no tienen acceso a la medicina avanzada (Vera & Sánchez, 2015).
Los estudios etnobotánicos sobre plantas medicinales realizados en la región litoral son escasos; además, la mayoría de estos se han desarrollado en comunidades indígenas (Zambrano, Buenaño, Mancera, & Jiménez, 2015). Por ello, es de gran interés realizar una investigación etnobotánica en comunidades campesinas costeras, donde las personas tienen una constante relación con el entorno vegetal y las plantas.
Según Rocha (2011), existe para este campo del conocimiento un gran interés en Ecuador, donde se estima una diversidad de 500 especies, de las cuales 228 se registran con mayor frecuencia, mientras que 125 están destinadas a la comercialización, que se distribuyen como producto fresco, seco, de extracto pulverizado o como aceites esenciales, siendo los principales países de destino Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia y Holanda.
El objetivo de este trabajo fue determinar el uso etnobotánico y la comercialización de plantas medicinales del bosque protector Murocomba del cantón Valencia, Ecuador, y su área de influencia, con el fin de obtener información puntual al respecto, con un enfoque hacia la conservación y la sostenibilidad de estos recursos.
Materiales y métodos
Localización del sitio de estudio
El estudio se realizó en las localidades conformadas por colonos distribuidas en Murocomba, El Dorado, Isla de la Libertad, Río Negro, Gonzáles Suárez y Mirador de Valencia, pertenecientes al bosque protector Murocomba y su área de influencia, en el cantón Valencia, provincia de Los Ríos, Ecuador, localizado a 00°57'09'' S y 79°2'54'' O (figura 1).
Los límites del área de estudio son los siguientes: al norte, se encuentra la provincia de Cotopaxi, reserva los Ilinizas; al sur, el cantón Valencia; al este, Cotopaxi, y al oeste, Santo Domingo de los Tsáchilas. El área forma parte de la zona ecológica de bosque húmedo tropical, de topografía irregular, con altas pendientes, con una altura de entre 250800 m s. n. m., una precipitación media por año de 2.700 mm y una temperatura media por año de 24 °C (Matamoros, 2015).
Trabajo de campo
El estudio se llevó a cabo entre agosto del 2017 y enero del 2018, mediante visitas de campo. Para definir el número de encuestas que se debía realizar, se consideró la población total que habita en las seis localidades del bosque protector Murocomba y su área de influencia, con un total de 56 viviendas (100 % de la población). Se diseñó una encuesta de tipo estructurado, con preguntas cerradas, dirigida a una de las personas del núcleo familiar que conozca y proporcione información de especies vegetales de uso medicinal. El mayor número de encuestas se realizó en la localidad Isla de la Libertad, con 26 viviendas o unidades de muestreo, a diferencia de Gonzáles Suárez, que presentó únicamente una vivienda en su localización espacial.
El propósito de las encuestas fue obtener información de aspectos socioculturales del entrevistado, como nombre, edad, género y nombre de la localidad a la que pertenece, además de datos referentes a la planta, como enfermedad que cura, forma de empleo, elaboración, forma de administración y parte de la planta que utilizan los habitantes del área de estudio en el tratamiento de enfermedades.
Se obtuvo un total de 56 informantes, representados por 28 mujeres y 28 hombres, cuyo rango de edad fue entre los 20 y 100 años, así: intervalo I, entre 20 y 40 años; intervalo II, entre 41 y 60 años; intervalo III,entre 61 y 80 años; intervalo IV, entre 81 y 100 años.
Colecta e identificación de muestras botánicas
Se colectó el material botánico de las diferentes especies de uso medicinal citadas por los habitantes del área de estudio para su identificación y posterior registro. El sistema de clasificación Angiosperm Phylogeny Group (APG III, 2009) fue utilizado para la identificación taxonómica de las plantas medicinales, y se mantienen en el registro del herbario de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad Técnica Estatal de Quevedo.
La clasificación de las enfermedades se realizó empleando la ficha propuesta por Bhattarai, Chaudhary, Quave y Taylor (2010) y Angulo, Rosero y González (2012), que consta de 12 categorías de acuerdo con el sistema del cuerpo humano.
Análisis estadísticos de datos etnobotánicos
Los datos obtenidos fueron procesados con el uso del software Microsoft Excel 2010 y el ibm spss, con los que se generaron estadísticos descriptivos y análisis de frecuencias. El software PAST 2.02 (Hammer, Harper, & Ryan, 2001) fue empleado para determinar índices de diversidad (Simpson y Shannon) y similitud (Jaccard); para el cálculo de interacción entre las seis localidades del bosque, se utilizó el método del análisis clúster, que permite agrupar las seis localidades con mayor similitud de especies. Para la determinación de diferencias significativas entre las localidades del bosque protector Murocomba y su zona de influencia, se empleó el análisis de varianza (Anova) en función del número de individuos por especies en las seis localidades estudiadas, también por medio del software PAST 2.02 (Hammer et al., 2001).
El estadístico t fue empleado para evaluar las diferencias significativas en las seis localidades del bosque protector Murocomba, en función de los parámetros especie, individuos, dominancia, Shannon, Simpson y equitatibilidad. Para determinar la importancia cultural de las especies, se calcularon el índice de valor de uso ( ivu , por su sigla en inglés), el conocimiento relativo de la especie (rvu por su sigla en inglés) y el nivel de uso significativo Trámil (ust, por su sigla en inglés).
Índice de valor de uso (IVU)
El ivu determinó la especie de mayor importanciao valor cultural para todos los informantes entrevistadosen cada unidad de muestreo. Para calcular el ivu general de cada especie para todos los informantes(IVUs) se aplicó la ecuación 1, según Phillips (1996).
Donde VUis es el valor de uso de las especies porcada informante y Ns, el número de informantes para cada especie.
Conocimiento relativo de la especie (RVU)
Para el RVU, se empleó la ecuación 2, propuesta por Phillips (1996).
Donde VUis es el valor de uso de especie por cada informante; IVUs es el índice de valor de uso de la especie y Nsp, el número de especie.
Nivel de uso significativo Trámil (UST)
El nivel de uso significativo para cada especie y aceptación cultural se determinó empleando la metodología propuesta por Germosén (1995), que expresa que los usos medicinales por cada informante, citados con una frecuencia superior o igual al 20 %, pueden considerarse significativos debido a su aceptación cultural, y merecen ser evaluados y validados científicamente. El ust se calcula mediante la ecuación 3 (Germosén, 1995).
Donde Uso especie (s) es el número de citaciones para cada especie y Nis, el número de informantes encuestados.
Identificación de especies vegetales de uso medicinal en el bosque protector Murocombay su zona de influencia
Las especies utilizadas para la determinación e identificación de métodos de propagación se seleccionaron mediante el empleo del listado de especies con mayor ivu y rvu. Se elaboró una segunda encuesta, con el fin de identificar los métodos y procesos de propagación de plantas medicinales, y se aplicó a 20 habitantes de la zona del bosque protector Murocomba y su área de influencia, donde se consideraron las siguientes variables: importancia de la propagación y conservación, método empleado (sexual o asexual), reproducción por semilla, reproducción vegetativa (esquejes, acodos división de plantas, e hijuelos), tiempo de reproducción, área de propagación (maceta, contenedor, funda o suelo directo), tratamientos pregerminativos y motivo de propagar las plantas medicinales.
Identificación de los procesos de comercializaciónde plantas medicinales con mayor demanda enherbolarios aledaños al sitio de estudio
Para identificar los procesos de comercialización y determinar la oferta y demanda de las especies, se implementó la metodología de diagnóstico rural rápido, a través de encuestas a 40 herbolarios identificados en los cantones Quevedo, Valencia, La Maná y El Empalme.
Resultados y discusión
Se obtuvo un total de 51 especies de plantas medicinales distribuidas en 44 géneros y 26 familias botánicas. Estos resultados son similares a estudios etnobotánicos realizados en la parroquia San Carlos, cantón Quevedo, por Zambrano et al. (2015), y en la comunidad San Jacinto, cantón Ventanas, por Paredes, Buenaño y Mancera (2015), con 29 y 21 familias, respectivamente. Las familias con mayor número de plantas medicinales en la zona de estudio fueron Lamiaceae (8 especies), Asteraceae (6 especies), Euphorbiaceae y Rutaceae (3 especies, cada una) (figura 2), lo que coincide con investigaciones realizadas en zonas rurales de Bogotá, Colombia, por Pérez y Matiz (2017), donde la familia Lamiaceae presentó mayor número de especies (14 especies - 6 %). En Ecuador, Asteraceae, Fabaceae y Rubiaceae son las familias con mayor número de especies de uso medicinal (Balslev, Navarrete, Torre, & Macías, 2008), resultado similar al expuesto por Bernal, García y Quevedo (2011) en estudios realizados para Colombia.
Las especies con mayor frecuencia en su respectivo orden en el sitio de estudio fueron Cymbopogon citratus (DC.) Stapf. (Poaceae), con 25; Ocimum americanum L. (Lamiaceae), con 23; Calendula officinalis L. (Asteraceae), con 19; Plectranthus amboinicus (Lour.) Spreng. (Lamiaceae), con 18; Hyptis actinocephala Griseb. (Lamiaceae), con 18; Ruta graveolens L. (Rutaceae), con 15; Aloe vera (L.) Burm.f. (Asphodelaceae), con 15; Melissa officinalis L. (Lamiaceae), con 13, y Scoparia dulcis L. (Plantaginaceae), con 14. Con una frecuencia mínima se registraron las siguientes especies: Bryophyllum adelae (Hamet) A.Berger (Crassulaceae), Artocarpus altilis (Parkinson ex F.A.Zorn) Fosberg, (Moraceae), Cestrum nocturnum L. (Solanaceae), Columnea orientandina (Wiehler) L.P.Kvist & L.E.Skog (Gesneriaceae), Croton lechleri Müll.Arg. (Euphor biaceae), Euphorbia cotinifolia L. (Euphorbiaceae), Iresine lindenii Van Houtte (Amaranthaceae), Jatropha curcas L. (Euphorbiaceae), Petiveria alliacea L. (Petiveriaceae), Phyllanthus acidus (L.) Skeels (Phyllanthaceae), Portulaca oleracea L. (Portulacaceae), Portulaca sp. (Portulacaceae), Psychotria viridis Ruiz & Pav. (Rubiaceae), Tanacetum parthenium (L.) Sch.Bip. (Asteraceae). La especie con mayor frecuencia absoluta en la presente investigación fue C. citratus; resultados similares se obtuvieron en la investigación realizada por Zambrano et al. (2015), en la que la misma especie presenta la mayor frecuencia en los sitios muestreados.
La localidad Isla de la Libertad presentó mayor número de especies con uso medicinal (44 especies),así como también el mayor número de individuos, con 149 registros. La localidad con mayor dominancia dentro del área de estudio fue Gonzáles Suárez con 0,5 (tabla 1).
El índice de Shannon, realizado a las plantas medicinales encontradas en el bosque protector Murocomba y su zona de influencia, presentó diversidad media; la localidad Isla de la Libertad presentó mayor diversidad con 3,42. Estos resultados son distintos a los obtenidos por Vásquez (2014) en un trabajo realizado en los jardines urbanos del cantón Loja, en el que el índice de Shannon indica una diversidad alta en la parroquia de El Valle 3,9. Para el índice de Simpson, se encuentra que el sitio con mayor diversidad fue Isla de la Libertad con 0,9569, a diferencia de lo expuesto por Vásquez (2014), quien concluyó que las 4 parroquias estudiadas presentan diversidad alta con valores mayores a 0,9. En cuanto al índice de equitatibilidad, el sitio que cuenta con un valor igual a 1 es Gonzáles Suárez.
El índice de Jaccard, efectuado a las seis localidades del área de estudio, presenta la interacción de El Dorado y Murocomba con 0,57143 × 100 % como la de mayor similitud de especies (tabla 2).
El análisis de conglomerados empleado en las localidades del área de estudio da como resultado la formación de dos agrupaciones por encima del 12,90 %. Donde el primer grupo está formado por las localidades: Isla de la Libertad, Murocomba, El Dorado, Río Negro y el Mirador de Valencia, a diferencia de Gonzáles Suárez que se haya distante, formando otro grupo (figura 3).
El Anova expone diferencias significativas en las localidades estudiadas del bosque protector Murocomba, siendo p = 1,126E-19 < 0,05 al 95 % de probabilidad (tabla 3).
La prueba de separación de medias de Tukey (tabla 4) expone diferencias significativas entre las localidades El Dorado y Gonzáles Suárez (p = 3,23E-05).
La prueba de separación de medias t de student (tabla 5) en las seis localidades del bosque protector Murocomba, en función de los índices evaluados, expone diferencias significativas p < 0,05 para especies (p = 0,0268), individuos (p = 0,0882), índice de Shannon (p = 0,0021), índice de Simpson (p = 0,0001), y equitatibilidad (p = 0,0000).
Las subcategorías de uso medicinal con mayor frecuencia son las afecciones del sistema digestivo, enfermedades infecciosas y parasitarias, con (32,5 %); las infecciones en general (18,9 %) son las más tratadas en la investigación realizada por Gallegos (2017), a diferencia de la presente investigación en la que las enfermedades que afectan a todo el cuerpo u otras son mayormente tratadas con plantas medicinales (32,9 %) y las gastrointestinales (31,9 %) (figura 4).
En la investigación realizada por Fernández, Minayay Palomino (2015), el 46 % de las personas prefieren hervir las plantas medicinales, el 34 % las consume crudas, el 15 % reposando y sólo el 5 % en infusión, resultados similares se obtuvieron en la presente investigación donde la mayoría de los tratamientos son preparados en forma de cocción (66,78 %) y triturado (27,9) (figura 5).
La vía de administración más empleada para el consumo de las plantas medicinales fue bebida (61,7 %) y uso externo (33,9), como se ve en la figura 6. Estos resultados son similares a los expuestos por Domínguez, Cruz y González (2015), donde el 67,5 % de las plantas son preparadas como bebida e ingeridas de esta manera.
Las hojas son la parte de la planta que más se emplea en la preparación de tratamientos medicinales y representan el 84,9 % del total de estructuras usadas para ese fin (figura 7); resultados similares se obtuvieron en la investigación de Domínguez et al. (2015), en la que se indica que la hoja es usada con más frecuencia en la preparación de tratamientos medicinales (54,1 %), seguida de la raíz (10,2 %), a diferencia de la investigación realizada por Fernández, Minaya y Palomino (2015), en la que el 61 % de los entrevistados prefiere usar el fruto y el 23 % usa las hojas.
Análisis del conocimiento de la propagación de plantas medicinales en el bosque protector Murocomba y su zona de influencia
La población encuestada en el bosque protector Murocomba y su zona de influencia manifestó que considera importante propagar y conservar plantas medicinales. El método de propagación más utilizado es asexual, mediante esquejes; no se realiza almacenamiento y conservación de semillas y el tiempo promedio de reproducción de especies vegetales medicinales es de 16 a 22 días. Además, se emplean macetas como contenedor de propagación; no utilizan fertilizantes ni químicos para estimular el crecimiento, ni para control de plagas y enfermedades, y la propagación la realizan con el fin de emplearlas para uso medicinal.
Especies con mayor UST reportadas en el bosque protector Murocomba y su zona de influencia
En la tabla 6, se describen las especies vegetales de uso medicinal con un ust superior al 20 %: C. citratus (44,64), O. americanum (41,07), C. officinalis (33,93), P. amboinicus (32,14), H. actinocephala (32,14), S. dulcis (28,57), R. graveolens (26,79) y A. vera (26,79).
Análisis del conocimiento de la propagación de plantas medicinales con mayor UST en el bosque protector Murocomba y su zona de influencia
Se identificaron ocho plantas medicinales con mayor ust. Se observó que una especie vegetal de uso medicinal se puede propagar por dos o tres métodos. Se realizó una comparación de los métodos de propagación empleados por los habitantes registrado en la literatura citada (tabla 7), y se identificaron los métodos de propagación de plantas medicinales reportadas con mayor UST: semillas, esquejes y división de planta son los más utilizados por la población encuestada en el bosque protector Murocomba y su zona de influencia. Estos resultados son similares a los encontrados por Paván, Furlan, Caminos y Ojeda (2016) en San Pedro, en el norte de Argentina, donde aplicaron 30 entrevistas a los pobladores acerca del reconocimiento, uso y producción de plantas medicinales, quienes manifestaron que propagan a partir de semillas y esquejes.
Comercialización de plantas medicinales con mayor demanda en herbolarios de cantones aledaños al área de estudio
El cantón Quevedo presentó la mayor cantidad de herbolarios, con un total de 21 establecimientos. La mayoría de herboristas encuestados correspondió al género femenino, con intervalos de edades de 40 a 60 años. El tipo de herbolario con mayor frecuencia fue el mercado, y el tiempo de dedicación a esa actividad supera los cinco años; además, adquieren las plantas medicinales procesadas, provenientes de otra provincia. De las 17 especies identificadas con mayor demanda, las principales fueron Ruta. graveolens, Matricaria chamomilla (Asteraceae) y Peumus boldus (Monimiaceae). Las familias botánicas con mayor cantidad de plantas medicinales comercializadas en herbolarios fueron Lamiaceae, Asteraceae y Fabaceae. El presupuesto para la adquisición de especies vegetales de interés medicinal excede los $151,00 dólares mensuales, y los consumidores las adquieren en estado seco, durante todo el año. Resultados similares a la investigación realizada por Paván et al. (2016) en San Pedro, Norte de Argentina, se identificaron 68 especies botánicas, correspondientes a la familia Lamiaceae con 38,8 %, seguida por Asteraceae con 15,98 %. Por otra parte, Huamantupa et al. (2011) identificaron 152 plantas de uso medicinal en una investigación realizada en Cusco, Perú, con un total de 45 familias, de las cuales Asteraceae y Lamiaceae obtuvieron el mayor número de especies con 36 y 12, respectivamente. El valor agregado de plantas medicinales reportadas con mayor UST se definió para plantas en macetas, con valores que oscilan entre $1,00 y $2,00 dólares; extracción de aceites esenciales, con costos desde $4,00 a $10,00 dólares, y plantas deshidratadas en fundas, con precios de $1,00 dólar; estas se emplean generalmente para tratamientos corporales, aroma-terapia y enfermedades.
Conclusiones
En las seis localidades del área de estudio del bosque protector Murocomba y su área de influencia, se obtuvieron 51 especies vegetales de uso medicinal agrupadas en 44 géneros y 26 familias botánicas. Las familias Asteraceae, Lamiaceae y Plantaginaceae, y las especies C. citratus, O. americanum y C. officinalis presentaron mayor frecuencia.
Los índices de Shannon y Simpson expresan una diversidad variada de plantas medicinales en las localidades del área de estudio, siendo esta baja, media y alta según la localidad; Isla de la Libertad fue la que presentó diversidad alta. Las localidades El Dorado e Isla de la Libertad presentaron la mayor similitud de plantas medicinales. Las localidades analizadas en la presente investigación mostraron diferencias significativas en frecuencias de especies vegetales medicinales según el Anova al 95 % de probabilidad. La prueba de t student expone diferencias significativas para especies, individuos y los índices de Shannon, Simpson y equitatibilidad entre las seis localidades de muestreo.
Para la elaboración de los tratamientos medicinales se emplean las hojas, y el método de preparación es por cocción o infusión; por ende, la vía de administración de la medicina es oral o bebida, y son empleadas para tratar enfermedades que afectan a todo el cuerpo, conocidas científicamente como síndromes de filiación cultural (mal de ojo, mal de aire), seguida de aquellas que afectan al sistema gastrointestinal.
Según el índice de valor de uso, el conocimiento relativo de las especies por varios informantes y el nivel de uso significativo de Trámil, las especies con mayor valor cultural fueron C. citratus, O. americanum y C. officinalis.
Las encuestas realizadas exponen que los habitantes del bosque protector Murocomba y su zona de influencia emplean mayoritariamente el método de propagación asexual de esquejes para propagar plantas medicinales existentes en el área de estudio, mientras que la reproducción y multiplicación de las especies reportadas con mayor ust se realiza por semillas, esquejes o división de planta. De las ocho especies reportadas con mayor ust, la única que se correlaciona en el área de estudio es Ruta graveolens, lo que significa que se pueden incorporar al mercado las demás especies identificadas.