Introducción
El Estrés Crónico ha sido definido como "el resultado de demandas y presiones durante periodos de tiempo prolongados "percibidos" como eternos o interminables" (Moscoso, 2014), que pueden conllevar a futuro al desarrollo de estados depresivos, ansiedad, e incluso, afectar los sistemas psiconeuroendocrinos (Moscoso & Delgado, 2015). Cuando dicho estrés se presenta de forma sostenida en el contexto laboral, propicia la aparición del Sindrome de Burnout (Salgado-Roa & Leria-Dulcic., 2020), el cual es definido como un proceso patológico que se inicia con una carga emocional negativa que conduce al agotamiento, despersonalización y reducción de la competencia profesional en el lugar de trabajo (Maslash et al., 1986), afectando a personas de multiples profesiones, particularmente aquellas que demandan amplia responsabilidad ética (Gantiva, Jaimes & Villa, 2010).
Dicha carga emocional puede darse a factores relacionados con las demandas especificas de trabajo, el desarrollo de la carrera profesional, el clima organizacional y con las relaciones interpersonales (Sandin, 2003). Asi, el Burnout se ha asociado con el abandono de interés y motivación con actividades que en el pasado fueron relevantes para la persona (Ortiz & Ortega, 2009), y con el posible desequilibrio existente entre las demandas psicológicas del trabajador, el apoyo social percibido y las dificultades en el control y toma de decisiones para resolver las dificultades propias del entorno laboral (Navinésa et al., 2016; Soria & Ávila, 2016).
Se han desarrollado varios estudios con profesionales a nivel mundial en relación con la presencia, consecuencias y factores asociados con Burnout en mujeres amas de casa (Montiel-Carbajal et al., 2015), cuidadores de enfermos crónicos (Da Silva et al.,2009; De Valle-Alonso et al., 2015; Rivera et al., 2015; Vásquez-Garcia et al., 2013), profesores de colegios (Diaz et al., 2010; Gantiva et al, 2010; Moreno-Jiménez et al., 2000), docentes universitarios (González et al.,2015; Rodriguez et al., 2014; Tabárez-Diaz et al., 2020), funcionarios del ejército (Adler, et al., 2017; Mohammad, 2012), y empleados del sector salud (Devebakan et al., 2018; González-Rodriguez et al., 2020; Lebares et al.,2018; Moreno-Jiménez et al., 2003; Román, 2003; Suescún et al., 2014; Vásquez et al.,, 2016; Vinaccia & Alvarán, 2003).
A nivel mundial, los psicólogos atienden situaciones criticas, que implican simultáneamente tanto desafios cognitivos como un alto compromiso emocional con el consultante, por lo que se asume que dichos profesionales son una población vulnerable al desarrollo de sintomas de Burnout (Arias et al.,2014; Benevides et al., 2003; Moreno-Jiménez et al.,2006; Isaac et al., 2013; Ortiz & Ortega, 2009; Spiendler et al.,2015). Por su lado, en Colombia los psicólogos también atienden diariamente problemáticas complejas que incluso sobrepasan el control que pueden tener de las mismas en los distintos ámbitos aplicados (por ejemplo, cuando abordan victimas y victimarios del conflicto armado).
No obstante, excepto el estudio de Castrillón (2012), no se identificaron en este pais, ni mucho menos en la ciudad de Neiva investigaciones que midan si esta población especifica se ve expuesta a estrés crónico de manera recurrente, y a su vez esté predispuesta a desarrollar Sindrome de Burnout. De acuerdo con lo anterior, este estudio se propone evaluar los niveles de estrés crónico y de Burnout de una muestra de psicólogos colombianos provenientes de la ciudad mencionada conforme a sus particularidades sociodemográficas, del nivel de formación y condiciones laborales. Su conocimiento puede ser útil para el direccionamiento posterior de acciones de prevención e intervención de dichas enfermedades, asi como para la formulación de posibles politicas públicas en el área.
Método
Diseño
Es un estudio cuantitativo, no experimental, descriptivo - correlacional de corte transversal.
Participantes
Participaron de forma voluntaria 351 psicólogos de la Ciudad de Neiva, Colombia. La edad promedio de los participantes fue de 36.59 anos (D.E.=6.76), con una mayor presencia de hombres (60%) que mujeres (40%), asi como estado civil que sugiere algún tipo de relación (72.4% casados o en unión libre). El muestreo fue no probabilistico e intencional (Hernández, et al., 2010). La tabla 1 muestra detalladamente la caracterización de los participantes.
Instrumentos
Inventario de Burnout de Psicólogos - IBP (Benevides, et al., 2003). Este instrumento contiene 30 items, distribuidos equitativamente en las dimensiones agotamiento emocional, despersonalización y realización personal. Incluye un tipo de respuesta entre 1 (nunca) y 6 puntos (siempre); contiene 17 preguntas acerca de aspectos sociodemográficos y laborales. El coeficiente alfa de Cronbach general fue de .90.
Inventario de Sintomatologia del Estrés - ISE (Lipp & Guevara, 1994). Está compuesto por 30 items que describe tres tipos de sintomatologia, fisica, psiquica y social. Incluye un tipo de respuesta entre 0 (nunca) y 4 puntos (siempre). El coeficiente alfa de Cronbach general fue de .91.
Procedimiento
Fueron invitados a participar psicólogos que, para el momento de la investigación, se encontrarán vinculados laboralmente a una organización en la ciudad de Neiva, con un ano o más en el ejercicio de la profesión y con experiencia o formación en cualquiera de los campos aplicados de la psicologia. Una vez ubicados los participantes, se les invitaba a formar parte del estudio de manera voluntaria previa firma del consentimiento informado, que incorporò los objetivos del estudio, las implicaciones del mismo y explicitaron sus derechos como participantes conforme a las consideraciones éticas vigentes para este tipo de investigaciones en Colombia (Ministerio de Salud - Resolución 8430 de 1993; Congreso de Colombia - Ley 1090 de 2006). Posterior a ello, se administraron los instrumentos de medición. Se realizaron las aclaraciones que los participantes respondieran los instrumentos de la mejor forma, y se revisó en el momento de la entrega que los formatos estuvieran completa y correctamente diligenciados.
Resultados
Con relación al análisis descriptivo, se puede apreciar en la Tabla 2 que la muestra refiere puntuaciones médias en las dimensiones del IBP, siendo "agotamiento emocional" la que tiende a ser un poco mayor, puntuaciones medias en la presencia de síntomas físicos y psíquicos, y puntuaciones bajas en la dimensión de sintomatología social en cuanto a la presencia de estrés, utilizando para la comparación los baremos de Moreno et al (2006).
Al comparar las tres dimensiones de Burnout medidas, se evidencian dificultades en el nivel de realización personal, así como una tendencia a presentar alta cantidad de sintomas psicológicos, y pocas referencias en cuanto a sintomatologia fisica y sociopsicológica; esto de acuerdo con los baremos de Moreno et al (2006) para la interpretación del registro.
Después de aplicar el estadístico Kolmogorov-Smirnov para identificar cómo se distribuyen los puntajes obtenidos con el IBP y el ISE, se determina que ninguno corresponde a los preceptos de normalidad, por lo que se utilizan las pruebas U de Mann Whitney y Kruskal Wallis para establecer si existen diferencias entre medianas, encontrando los siguientes hallazgos. En cuanto a las variables sociodemográficas y las relacionadas con su formación académica, se encuentran diferencias significativas en agotamiento emocional conforme a más anos recorridos desde la finalización del pregrado, despersonalización en todos los factores (excepto en el último grado alcanzado), realización personal en nombres y a mayor tiempo de transcurri da la fecha de graduación. También se evidencian más síntomas físicos en personas recién graduadas, solteros y en unión libre, sintomas psíquicos en viudos, solteros, sin hijos y recién graduados, y síntomas sociales en recién graduados, aunque estos son menos expresados por los participantes casados (Tabla 4).
Nota: 1. Agotamiento emocional; 2: Despersonalización; 3: Realización personal; 4: IBP total; 5: Síntomas físicos; 6: Síntomas psíquicos; 7: Síntomas sociales; 8: Síntomas de estrés total.
Por otro lado, al contrastar los puntajes obtenidos de acuerdo a factores del entorno laboral percibido, se evidencia que hay diferencias significativas en cuanto a despersonalización, al agotamiento emocional manifestado en todas las categorías (excepto en el tiempo vinculado a la misma empresa), y no existen diferencias en la realización personal en cuanto al área aplicada de la psicología. Además, se encuentra que no hay diferencias en los puntajes de síntomas físicos frente a los criterios tipo de entidad contratante, porcentaje de interacción con los usuarios y horario de trabajo, en los síntomas psíquicos con relación a tipo de entidad contratante, porcentaje de interacción con los usuarios, anos de experiencia laboral y horas laborales a la semana, ni tampoco hay diferencias entre los indicadores de síntomas sociales en contraste con tipo de entidad contratante, porcentaje de interacción con los usuarios y horas laborales a la semana.
Nota: 1. Agotamiento emocional; 2: Despersonalización; 3: Realización personal; 4: IBP total; 5: Síntomas físicos; 6: Síntomas psíquicos; 7: Síntomas sociales; 8: Síntomas de estrés total.
Se identifican correlaciones pequenas pero significativas entre las variables sociodemográficas y los síntomas de estrés, siendo la más preponderante la relacionada con el agotamiento emocional, despersonalización y realización personal. Curiosamente, se identifican correlaciones negativas entre la presencia de Burnout y un mayor contacto con los usuarios (Tabla 6).
** La correlación es significativa en el nivel 0.01 (2 colas) / * La correlación es significativa en el nivel 0.05 (2 colas).
Por otra parte, se encuentran correlaciones significativas y con una magnitud importante entre los síntomas psicológicos del Burnout y los resultados del ISE, resaltando los que tienen que ver con síntomas físicos y en el área social (Tabla 7).
Discusión
El objetivo de la investigación fue evaluar los niveles de Burnout y de sintomatología de estrés en una muestra poblacional de psicólogos de la ciudad de Neiva, Colombia, así como identificar posibles relaciones estadísticas existentes. Los resultados indican, en términos generales, que la muestra de psicólogos de este estudio trabaja con personas cuyas conductas los afectan, y tienen que hacer esfuerzos para realizar un trabajo satisfactorio sin mostrarse afectados por los motivos de consulta y las reacciones de sus consultantes, además de la presencia elevada de sentimientos de impotencia, indefensión y desesperanza personal; no obstante, esto probablemente se deba a que dichos profesionales manifiesten compromiso ético con su trabajo, con ellos mismos y con el bienestar de los demás (Maslach, 2001).
El agotamiento emocional en numerosos estudios ha sido descrito como la dimensión más comúnmente reportada en personas con Burnout por encima de la despersonalización y la disminución de los logros personales (McCormack et al., 2018), evento que tiende a evidenciarse en la muestra evaluada para este estudio, en especial en personas graduadas hace más de 6 anos, con hijos, solteras, mayores de 40 anos, que se desempenan en las áreas aplicadas de clínica y organizacional en entidades privadas, con contratación de "obra - labor", horários no convencionales y con poca interacción directa con los usuarios. Estos hallazgos llaman poderosamente la atención en el tipo de perfiles a priorizar para el desarrollo de acciones tendientes a fortalecer la regulación emocional ante las presiones que deben afrontar continuamente dichos profesionales en ejercicio de sus labores (Buruck et al., 2016; Troth et al., 2018).
Lo anterior contrasta con la proporción de psicólogos (39,9%) que informaron sentir altos niveles de agotamiento emocional en los estudios realizados por Ackerley et al. (1988) y por Mills y Huebner (1998)); por su parte Acker (2012), quien utilizó la subescala de agotamiento emocional de Maslach et al (1986) para investigar el agotamiento de una muestra de psicólogos, estableció que más de la mitad (56%) de los participantes (N = 460) informaron niveles de agotamiento emocional de moderados a altos, y además encontraron que dichos profesionales experimentaban agotamiento emocional en el límite de bajo a moderado, en comparación con quienes experimentaban despersonalización o disminución de los logros personales.
Sobre el mismo tema Rupert y Kent (2007) plantearon que el agotamiento emocional reportó puede estar relacionado al total de horas trabajadas por un individuo, al trabajo administrativo (papeleo y reuniones), a las conductas negativas de los clientes y a la excesiva implicación con los casos, apoyando la posición de que el aumento de la carga de trabajo a los profesionales puede tener un impacto significativo en el agotamiento experimentado por ellos (Maslach et al., 2001).
Según Maslach y Leiter (2005) las fuentes del agotamiento incluyen una o más de las siguientes: carga de trabajo (demasiado trabajo, recursos insuficientes); control, falta de influencia y responsabilidad sin poder; recompensa (no hay suficiente paga, reconocimiento o satisfacción); comunidad (aislamiento, conflicto, falta de respeto); justicia (discriminación, favoritismo); y valores (conflictos éticos, tareas sin sentido). Estos factores, infortunadamente, pueden ser comunes en las actividades profesionales de los psicólogos de la muestra, lo cual corresponde con lo yá senalado por Castrillón et al. (2012).
En los resultados de la presente investigación se encontró que el ser hombre, tener mayor experiencia, trabajar en áreas clínicas u organizacionales y estar ejerciendo la profesión cinco a diez anos después del grado, trabajar con contratos de "obra - labor", y en entidades privadas sin posibilidad de cambio, podrían ser los factores que mejor se asociarían con la presencia de Burnout en los participantes. Estas evidencias son consistentes con los reportes de otros estudios que también han demostrado cómo factores sociodemográficos como el sexo (Rupert & Kent, 2007; Rupert, Stevanovic & Hunley, 2009), la edad, el estado civil y la cantidad de hijos (Maslach et al, 2001) se convierten en factores que contribuyen a la aparición del Burnout.
Por otro lado, en el estudio se encontró también que un porcentaje reducido de interacción con los usuarios podría estar asociado con mayor agotamiento emocional, despersonalización y poca realización personal, lo cual es contrario a lo encontrado por Rodríguez y Carlotto (2017); esto quizás se explique con el desarrollo de tareas repetitivas de corte administrativo, o con poca interacción con otras personas, lo cual podría ser percibido como labores con poco impacto y favorecer la aparición de síntomas de aburrimiento, estrés y disminución del bienestar (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2010). Esto se relaciona con mayor frecuencia con el agotamiento con el exceso de trabajo (Almeida, 2012; Shirom, Nirel & Vinokur, 2006), la carga de trabajo semanal (Rupert, Hartman & Miller, 2013; Rupert & Kent, 2007), y el número de personas a las que prestan servicios los psicólogos.
Además, los datos encontrados en la correlación de Spearman indicarían que la sintomatología física de estrés (véase problemas gastrointestinales, pequenas infecciones, problemas alérgicos, dificultades de sueno entre otra) están relacionados negativamente el agotamiento personal y la realización personal, aspecto ya evidenciado por Quiceno & Vinaccia (2007), y en menor medida por la despersonalización. Este hallazgo justifica la necesidad de incrementar los esfuerzos de prevención del Burnout en los diferentes ámbitos donde se desempenan los psicólogos, así como de garantizar la continuidad de dichos programas de forma sostenida, con repercusión en la salud física y mental de estos profesionales
Lo encontrado con el aumento en el porcentaje de interacción con los usuarios podría estar asociado con mayor agotamiento emocional, despersonalización y poca realización personal cuando se realizan tareas repetitivas o con poca interacción, aun cuando no hubo diferencias en cuanto a la presentación de los síntomas el estrés. La investigación basada en la evidencia plantea una mayor frecuencia con el agotamiento con características relacionadas con el trabajo, incluidos los aspectos emocionales (Çagliyan, Findik & Doganalp, 2013), número de personas a las que prestan servicios los psicólogos (Roque & Soares, 2012) y autonomía (Olivier & Williams, 2005). En esa medida, el hallazgo de este estudio amerita ser contrastado con estudios ulteriores que validen o refuten la relación de menores síntomas de Burnout en aquellos que tienen mayor contacto con usuarios.
Por último, se consideran como limitaciones su diseno de tipo transversal, que por definición impiden la generalización de los datos a largo plazo, así como las características específicas de la muestra propias de la ciudad de Neiva, Colombia que, a su vez, comprometen la posibilidad de extrapolar las conclusiones a la población de psicólogos colombianos. En esa medida, como posibilidades futuras de investigación para superar esta característica se plantea la realización de estudios que incluyan una muestra nacional con un muestreo probabilístico estratificado, y que a su vez permitan describir detalladamente los recursos psicológicos con los que dichos profesionales cuentan para afrontar las situaciones críticas de su labor. También se plantea el desarrollo de estudios longitudinales, que permitan contrastar la evolución de la presencia tanto de Burnout como de estrés conforme el paso del tiempo, y por supuesto, el desarrollo de estudios dirigidos a evaluar la efectividad de las intervenciones preventivas (y terapéuticas en los casos críticos) con las metodologías de ensayo clínico controlado y de ensayo comunitario con alta validez ecológica que aporten a la mejor evidencia de intervención (Moretti & Bassler, 2016)
Por último, se espera que las entidades colegiadas e instituciones (a partir de la información proporcionada acá y en esos potenciales estudios), formulen políticas públicas y proyecten programas (de largo alcance en el tiempo y amplia cobertura) dirigidos a la prevención del Burnout y de sus problemas concomitantes específicamente con esta población, y que contrasten el efecto de la intervención con la calidad de la atención, satisfacción y mejoría de las condiciones del consultante y usuarios de los servicios de psicología descritos.