La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) ha clasificado la contaminación del aire como carcinogénica para los humanos 1. Esto es un problema global toda vez que nueve de cada diez personas de todo el mundo respiran aire contaminado, lo cual se ve reflejado en 4,2 millones de muertes en el 2016, aproximadamente, asociadas a la mala calidad del aire 2. Los contaminantes del aire se pueden dividir en dos grandes grupos, los gases y el material particulado. Los gases, a diferencia del material particulado, una vez es cuantificada su concentración en el ambiente y con sus características fisicoquímicas, se puede establecer los efectos tóxicos sobre el organismo 3. El material particulado es una mezcla compleja de partículas sólidas y líquidas de diversos tamaños y composiciones 4, que incluye hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP)5, carbono elemental 6, compuestos de carbono orgánico 7,8, metales 9, entre otros. A su vez, se divide en filtrable y condensable 10.
Para el material particulado las diferencias en tamaño y composición química de las partículas pueden potenciar ciertos efectos toxicológicos más que otros con variaciones en el sitio de deposición, adsorción dentro del sistema respiratorio y capacidad de inducir inflamación y muerte celular 11; por ejemplo, en la fracción gruesa de material particulado, con diámetro aerodinámico menor a 10 micrómetros, se disminuye las tasas de fertilidad en humanos 12. La fracción fina, diámetro aerodinámico no menor a 2,5 micrómetros, tiene la capacidad de alterar la función respiratoria en personas sanas 13. Las partículas ultrafinas (PUF), con diámetro inferior a 0,1 micrometros, pueden causar daño al ADN 14 y afectar adversamente las enfermedades cardiovasculares, particularmente las crisis hipertensivas 15.
Una población que se encuentra especialmente vulnerable a los efectos de la contaminación atmosférica son los usuarios de bicicleta, ya que se encuentran realizando actividad física a distancias muy cercanas a fuentes de emisión vehicular 16,17. De acuerdo con la OMS los desplazamientos rápidos en bicicleta son considerados como ejercicios vigorosos 18 y si bien hay estudios que mencionan que los beneficios de cambiar de un medio de transporte pasivo a uno activo, como la bicicleta, hay otros que muestran cómo la bicicleta es un factor de riesgo para la inhalación de mayores cantidades de contaminantes 19.
La bicicleta se está convirtiendo de nuevo en el modo de transporte favorito, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados 20. En los países en desarrollo la creciente congestión del tráfico vehicular hace que la bicicleta pueda sea un medio de transporte más rápido que los motorizados. Sin embargo, debido a los altos niveles de contaminantes peligrosos, principalmente los generados por el tráfico vehicular, el ciclista podría estar expuesto a concentraciones más altas 21. Por este motivo, es fundamental monitorear los ciclistas y los corredores por donde estos transitan, llamados ciclorrutas.
METODOLOGIA
Para la búsqueda y localización de las fuentes bibliográficas se utilizaron las bases de datos Cochrane, Scopus, Embase, Science Direct y Pubmed. La búsqueda se realizó de abril a mayo del 2018 usando los siguientes descriptores de búsqueda para MeSH: Air pollution, Bicycling, Environmental Exposure, Enviromental Health, Inhalation Exposure, Environmental Pollutants, transportation, public health, toxicology, y para DeCS: contaminación del aire, ciclismo, exposición a riesgos ambientales, contaminantes ambientales, inhalación, transportes, salud pública, toxicología.
Para la selección de los artículos se leyó el título y el resumen/abstract de cada uno. De los artículos seleccionados se extrajo el resumen, los resultados y las conclusiones. Como criterio de exclusión no se seleccionaron artículos de revisión.
RESULTADOS
Se encontraron 33 artículos y se seleccionaron e identificaron diecinueve artículos publicados elegibles. La mayoría de los estudios se realizaron en Europa y Estados Unidos. En Latinoamérica se han reportado cuatro estudios.
Distancia al tráfico vehicular
Pattinson 22 analiza el comportamiento de las puf, monóxido de carbono (CO) y el material particulado inferior a 1 micrómetros(PM10) de tres bicicletas que viajan a distancias diferentes alejadas del tráfico vehicular, sobre la carretera, a 7 y 19 metros. La exposición promedio a PUF y CO fue aproximadamente 20-30% (p<0.01) más baja a 7 metros y de 40-50% a 19 metros, que en la carretera (p<0.01). Esto indica que, en condiciones contaminadas, la bicicleta que se transporta sobre la carretera no solo experimentó concentraciones promedio más altas, sino que hubo concentraciones elevadas de contaminantes en toda el área inmediatamente adyacente a la vía. Este tipo de estudios presentan una metodología simple que se puede aplicar en cualquier entorno de transporte para el diseño y monitoreo de ciclorrutas.
Tipo de ciclorruta
De igual forma, un estudio realizado por MacNaughton 23 en Boston, Estados Unidos, analizó el impacto de tres tipos de ciclorrutas después de ajustar por la densidad de tráfico, la concentración de fondo y las intersecciones. Los tipos de ciclorrutas estudiados fueron: Bike paths también llamados, senderos para bicicletas, están separados del tráfico de vehículos. Bike lanes, también llamados carriles para bicicletas son adyacentes al tráfico separados por una barrera física. Designated bike lanes o Carriles para bicicletas designados, son carriles compartidos para autobuses y ciclistas 23.
Los senderos exclusivos para bicicletas, tienen concentraciones más bajas de Black Carbon (BC), hollín emitido por los motores de gasolina y Diesel 24 y NO2 que los carriles para bicicletas. Se predijo que el BC aumentaría en un 33% en carriles para bicicletas en comparación con los senderos para bicicletas. Y se prevé que el NO2 aumentará en un 31% en carriles para bicicletas y en un 59% en carriles para bicicletas designados 23. Este estudio evidencia que los ciclistas pueden reducir su exposición a los contaminantes producto del tráfico vehicular durante su viaje al trabajo utilizando senderos para bicicleta, independientemente del aumento potencial de tráfico a lo largo de estas rutas.
De acuerdo con el modelo utilizado, se encuentra que el NO2 tiene cuatro variables que son estadísticamente significativas con un nivel de significación del 5%, estas variables son densidad de tráfico (p=0,04), concentración de fondo (p<0,0001), densidad de vegetación (p=0,0008) y las intersecciones (p<0,0001). Sin embargo, para el BC la única variable que fue estadísticamente significativa fue el número de intersecciones (p<0,0001). Con esto se evidencia que se debe seguir buscando y analizando variables que ayuden a predecir las concentraciones de BC y fortalecer las variables ya usadas para predecir las concentraciones de no2, por ejemplo, hacer un aforo vehicular discriminado, para la variable de densidad de tráfico 23.
La principal limitación de este estudio fue la incapacidad de modelar completamente las complejas variaciones espaciales y temporales, ya que, en el caso del tráfico vehicular, se usaron niveles medios de tráfico diario en lugar de medidas en tiempo real 25.
El BC es altamente sensible a las fuentes de emisión, por lo tanto, similar a lo que ocurre con el monóxido de carbono 26, este dependerá del tráfico vehicular en tiempo real. Este estudio recomienda usar ciclorrutas en senderos para bicicletas sobre los bicicarriles y los senderos designados, principalmente para reducir la exposición a NO2.
Bicicleta vs otros medios de transporte
La intensidad del ejercicio puede llegar a ser un factor importante para establecer, parcialmente, el riesgo por exposición a contaminantes atmosféricos 19. Los principales estudios se realizaron en España 17, Reino Unido 27, Bélgica 28 y dos en Latinoamérica, en Colombia 29 y Chile 30.
En Barcelona, De Nazelle evidenció que las concentraciones promedio de cada uno de los contaminantes son diferentes para cada uno de los modos de transporte, bicicleta, caminar, bus y coche (p<0,05). Además, los ciclistas generalmente estuvieron expuestos a concentraciones más bajas que los viajeros motorizados, pero cuando se tuvieron en cuenta las tasas de inhalación y el tiempo de viaje, experimentaron mayores dosis inhaladas de BC y PUF en comparación con los pasajeros del autobús y dosis inhaladas comparables con conductores de automóviles 17.
Asimismo, Kingham 31 estudió tres medios de transporte: carro, bus y bicicleta (sobre la vía y fuera de la vía) en horas pico, cuando se produce mayor aglomeración en los transportes 32, en la mañana y en la tarde. En contraste con los demás estudios, para el PM10 los ciclistas están más expuestos que los conductores de coche (p<0,05). Los ciclistas sobre la carretera están expuestos a niveles significativamente más altos de CO, PM10 y UFP que los ciclistas fuera de carretera (p<0,05)
Se encontró un estudio 33 en donde se midió un grupo de contaminantes que hacen parte de los compuestos orgánicos volátiles (COV), butano, tolueno, etilbenceno y xileno, además de ser el único donde se usaron muestrea-dores pasivos. Al igual que en los demás artículos el coche fue el medio de transporte más contaminado para todos los contaminantes y la bicicleta llego a ocupar el segundo lugar para el tolueno con 28,7 partes por billón (ppb). Es importante analizar estos contaminantes, especialmente cuando uno de ellos es clasificado por la IARC en el grupo 1, es decir, como un agente cancerígeno para los humanos, como es el caso del benceno 33.
Un estudio desarrollado por Okokon 34 en Helsinki en Finlandia, Rotterdam en los Países Bajos y Thessaloniki en Grecia determinó que los ciclistas y pasajeros de autobuses están más expuestos a los contaminantes del aire relacionados con el tráfico que los conductores de automóviles, siempre que las ventanillas del automóvil estén cerradas.
Estudios en Latinoamerica
Un estudio realizado por Suarez 30 en el 2014 se analizó las concentraciones de PM25 y PUF en cuatro modos de transporte, bicicleta, bus, carro y metro, las mediciones se realizaron en horas de la mañana (8-9 a.m). En este estudio se midió la concentración de fondo de estos contaminantes con un monitor estático. Para los viajeros en bicicleta se encontró una contribución estadísticamente significativa del tráfico vehicular sobre el PM y las PUF, de 25 m-3 y 25600 pt cm-3 , respectivamente. Para pm y PUF el medio de contaminación más contaminado fue el bus. La media de PM en los trayectos en bicicleta fue de 50,9 m-3 superando únicamente al modo de carro con 46,5 m-3 y para PUF el medio más contaminado fue el bus con 70000 pt cm-3, en segundo lugar la bicicleta con 63 900 pt cm-3. En este estudio se establece la gran importancia que tiene las concentraciones de fondo en la modelación de la calidad del aire.
En el estudio realizado por Morales 29 en el 2016, se seleccionaron seis modos de transporte tanto pasivos como activos, entre estos la bicicleta, donde se midieron las concentraciones de PUF, BC y pm en tres rutas diferentes. El estudio encontró que la concentración de exposición a PM y BC podría ser hasta seis veces mayor en los autobuses del sistema rápido en comparación con la exposición de la concentración de usuarios de bicicletas. También para los ciclistas la configuración geométrica de las calles determina la exposición a los contaminantes atmosféricos, donde una calle abierta, a pesar del tráfico vehicular, puede presentar reducciones importantes en la exposición a estos contaminantes 29.
Un estudio desarrollado por Franco 35 monitoreó las concentraciones de pm y BC en 4 tipos de ciclorrutas de la ciudad de Bogotá. Todas las mediciones se realizaron entre semana y fines de semana, entre las 7-10 a.m, este fue el único estudio que realizó monitoreos los fines de semana. Existe una diferencia estadísticamente significativa entre las concentraciones de contaminantes en días laborables y los fines de semana (p<0,0001).
En un estudio realizado por Rojas 36 en el 2011, en Bogotá, se realizaron mediciones de pm10 en dos sitios sobre la ciclorruta de una vía congestionada de alto tráfico vehicular. En este estudio también se realizó el cálculo de dosis inhalada y en contraste con otras investigaciones, se usaron encuestas a los ciclistas para establecer un valor más aproximado de la población que transita por esta ruta. Se calcularon las dosis medias diarias inhaladas de pm10 para diferentes modos de esfuerzos, ligero y medio. Los ciclistas con un esfuerzo alto podrían inhalar una dosis entre 45% y 64% mayor de PM10 que con un esfuerzo bajo 36. Este estudio evidencia la importancia de la intensidad del ejercicio durante el desplazamiento de los ciclistas urbanos.
Zonas de mayor exposición
En el estudio realizado por Berghmans 21 se evidenció que el uso de una videocámara y georreferenciación detallada de las ciclorrutas pueden ayudar a identificar zonas o actividades de mayor exposición a material particulado, como la aceleración de los vehículos en los semáforos para PUF o pasar por construcciones para PM10 y PM2 5 Así como también la identificación de patrones de comportamiento temporal de los contaminantes, en donde se encontró que los niveles de UFP en la mañana fueron casi dos veces más altos en comparación con la tarde, debido a la mayor actividad vehicular durante las horas pico de la mañana.
De igual forma, Boogaard 37 en un estudio realizado en 11 ciudades de Holanda, evidenció que durante el uso de bicicleta hay variables que afectan de manera aguda la concentración de algunos contaminantes y se relacionan principalmente con el tráfico vehicular, por ejemplo el paso de una motocicleta llegó a aumentar las concentraciones de PUF y PM25 en 58,4% y 5,9% respectivamente. Así mismo, un estudio realizado por Zuurbier 38 evidencia que los picos de contaminación están relacionados con el paso de algunos tipos de vehículos en específico como motocicletas, camiones y buses, esto unicamente para PUF.
Contaminación Vs condiciones ambientales
Thai 39 realizó un estudio en Vancouver, Canadá, donde seleccionó una única ruta con amplia variedad de microambientes que van desde barrios residenciales hasta vías arteriales principales y construcciones. Además de encontrar en zonas de alto tráfico concentraciones elevadas de PUF y en zonas de construcción elevadas concentraciones de PM10, encontró que tanto para PM3, material particulado con diámetro aerodinámico inferior a 3 mi-crómetros, (r=0,57) como niveles de partículas ultrafinas (r=-0,76) se correlacionaron significativamente con la temperatura del aire. Como PM3 se forma por coagulación, condensación, combustión y otras reacciones químicas en la atmósfera, una temperatura elevada puede aumentar la velocidad de estos procesos de formación, lo que da como resultado concentraciones de PM3 más altas 40. La correlación negativa entre las partículas ultrafinas y la temperatura se puede explicar de manera similar. Las temperaturas más altas pueden aumentar las tasas de condensación o coagulación, lo que resulta en una pérdida más rápida de partículas ultrafinas y, por lo tanto, menores concentraciones 41,42. De igual forma, la mejor correlación se presentó entre la velocidad del viento y PUF (r=0,81). Diversos estudios han evidenciado el potencial de las variables climáticas para alterar el destino y transporte de diversos contaminantes como el PM1043 y el ozono 44.
Ciclismo y eventos en salud
Se encontraron tres estudios que analizaron los efectos agudos de la exposición a contaminantes con un enfoque de evaluación de riesgo en la salud de los ciclistas:
Park 45 analizó la respuesta respiratoria aguda de 32 ciclistas de California, Estados Unidos, los cuales realizaron dos recorridos, uno por una vía de alto y otro de bajo flujo vehicular. Antes y después de cada trayecto se realizó una espirometría y durante el recorrido se midieron las concentraciones de puf, siendo tres veces mayor en el trayecto de alto flujo (p<0,0001). Se observaron asociaciones significativas entre los niveles elevados de concentración media de PUF y la función pulmonar disminuida en la capacidad vital forzada y en el volumen respiratorio forzado en el primer segundo (p<0,01). Una desventaja del estudio fue que midió solo un contaminante, esto puede ser un problema a la hora de modelar la respuesta respiratoria de los ciclistas, ya que, si bien el efecto puede ser generado por ese contaminante en específico, también se puede producir por un efecto tóxico sinérgico de dos o más contaminantes. De igual forma, como se quieren analizar los efectos agudos tanto respiratorios como cardiacos, es posible incluir valores máximos de exposición a lo largo de los trayectos, además de los valores promedio que es lo que hacen todos los estudios. De igual forma, Strak 46 realizó un estudio similar donde las asociaciones entre la contaminación del aire y la función pulmonar fueron predominantemente negativas, aunque ninguna fue estadísticamente significativa (p>0,05).
En otro estudio realizado por Weichenthal 47 con ciclistas sanos evidenció que la exposición a corto plazo a la contaminación del aire relacionada con el tráfico puede contribuir a cambios en la regulación autonómica del corazón en las horas inmediatamente posteriores al ciclismo. En general, estos resultados sugieren una disminución de la modulación parasimpática del corazón
La contaminación atmosférica juega un papel fundamental en la calidad de vida de las personas, en donde, algunas condiciones o hábitos de vida pueden influir de manera importante en la exposición a estos contaminantes. Este es el caso de los ciclistas urbanos, ya que decisiones en la ruta o en el diseño de las ciclorrutas pueden regular de manera positiva o negativa la calidad del aire que se respira.
La elección de la ruta, la hora y día del trayecto, el esfuerzo realizado puede reducir la exposición a contaminantes, dependiendo el tráfico de cada ciudad, en Europa generalmente son más contaminadas las horas pico de la mañana en comparación con la tarde 48.
Si bien hay guías que establecen que el uso de bicicleta mejora la salud de los usuarios al hacer mayor actividad física cotidiana 49, esta conclusión es algo apresurada para el contexto latinoamericano, ya que se han realizado con estudios realizados en Europa, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda 50, donde hay diferencias en la calidad del aire 51, en las vías, en el tipo de vehículos, en el tipo y composición de los combustibles y también en la fisiología de la población, un factor importante en cuanto análisis de riesgo en salud.
De igual forma, es viable considerar que con el tiempo se regule el BC y las PUF para evaluar la calidad del aire en estaciones de tráfico, cerca de vías de alto flujo vehicular, principalmente en las grandes urbes donde el aporte de las fuentes móviles es superior al 70% 52 ♣