La obesidad y el sobrepeso se consideran una enfermedad crónica multifactorial que está creciendo rápidamente y que tiene un gran impacto sobre la salud, pues son los principales factores de riesgo para el desarrollo de diabetes mellitus, hipertensión arterial, arteriosclerosis, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y ciertas formas de cáncer 1,2.
La obesidad es un problema creciente de salud pública de gran magnitud en el mundo. Cada año mueren 2,8 millones de personas a causa de la obesidad y el sobrepeso 3. Se calcula que para el año 2030 la defunción por enfermedades no transmisibles será de 55 millones, de los cuales el 5% será atribuible a la obesidad. En Colombia el 70% de la carga de obesidad está asociada a enfermedades crónicas no transmisibles 4.
Se han descrito algunos subtipos de obesidad, entre los que se encuentra un fenotipo correspondiente a individuos con peso normal pero metabólicamente obesos, quienes presentan las alteraciones típicas de los pacientes obesos (resistencia a la insulina, adiposidad central, bajas cifras de colesterol HDL y aumento de triglicéridos e hipertensión arterial). En contraste, existen los obesos metabólicamente sanos, que no padecen ninguna de las alteraciones metabólicas típicas 5.
Se ha identificado que la obesidad está relacionada con el aumento temprano de la resistencia a la insulina, pues produce alteraciones en el metabolismo glucídico, lipídico y proteico. Esto se debe a que el páncreas aumenta la secreción de insulina, lo que produce un estado de "hiper-insulinismo" compensatorio. La resistencia a la insulina está asociada con la obesidad de predominio abdominal, al sedentarismo y a dietas poco saludables 6.
En el ser humano se encuentran dos tipos de tejido adiposo: blanco y pardo; el tejido adiposo blanco constituye la mayor parte y se subdivide en subcutáneo y visceral. Este último, está constituido por adipocitos de un tamaño más reducido y con menor capacidad de almacenamiento.
Los adipocitos viscerales hipertróficos-hiperplásicos tienen menor densidad de receptores para insulina y mayor densidad de receptores β3, característica que condiciona el aumento de lipólisis, que facilita la diapédesis de monocitos hacia el estroma adiposo visceral. El tejido adiposo en individuos obesos está infiltrado por un gran número de macrófagos y células T CD8+; la obesidad induce un cambio fenotípico en estas células: pasan de un estado antiinflamatorio a un estado proinflamatorio, con una producción aumentada de citoquinas (TNF- α, IL-6, MCP-1, IL-Iβ), lo cual ocasiona un estado inflamatorio crónico de bajo grado 7,8.
La citoquina TNF-CC es una potente hormona proin-flamatoria; sus niveles son mayores en el plasma y en el tejido adiposo de individuos obesos. Cabe destacar que los niveles circulantes de esta hormona disminuyen con la pérdida de peso. Su aumento se ha relacionado con una disminución de la adiponectina, hormona que mantiene la sensibilidad a la insulina 8.
La resistencia a la insulina es la condición fisiopatológica de una respuesta reducida a la insulina en diferentes tejidos u órganos: hígado, músculo esquelético, tejido adiposo entre otros 8. La resistencia a la insulina caracteriza a un espectro de trastornos: la hiperglucemia, el síndrome metabólico, la obesidad, diabetes mellitus tipo 2 y la enfermedad cardiovascular acelerada 9.
La antropometría es una de las técnicas fundamentales para diagnosticar obesidad en poblaciones adultas mal nutridas por la facilidad de su aplicación, su generalización y su aceptable rango de exactitud 10.
El índice de masa corporal (IMC) mide el estado nutricional calculando el peso dividido por la estatura al cuadrado. Los valores del IMC son un reflejo de las reservas corporales de energía. Sin embargo, no permite distinguir entre masa magra y masa grasa, además tampoco determina la distribución de la adiposidad 10. Un IMC de 20 a 24,9 se considera normal, de 25-29,9 se considera como sobrepeso, y cifras mayores de 30 se clasifican en diferentes grados de obesidad.
La circunferencia de cintura es utilizada para cuantificar la obesidad central y ha sido útil como parámetro fundamental en la definición de síndrome metabólico. Por sí sola puede ser utilizada para indicar la adiposidad o para reflejar factores de riesgo metabólicos 10. En la Guía Colombiana de Obesidad se sugiere que el punto de corte de perímetro de cintura para definir obesidad abdominal en población adulta sea en hombres menor o igual 90 cm (mayor o igual a 94 centímetros es indicador de exceso de grasa visceral) y en mujeres menor o igual a 80 centímetros (mayor o igual a 90 centímetros es indicador de exceso de grasa visceral) 11.
Existen diferentes métodos para el diagnóstico de la resistencia a la insulina. Entre ellos, se destacan el clamp euglucémico hiperinsulinémico, el HOMA-IR (HO-meostasis Model Assessment of Insulin Resistance), la prueba de tolerancia oral a la glucosa, el test de tolerancia a la glucosa intravenosa con muestreo frecuente modificado y la concentración plasmática de péptido C 12,13. El método más utilizado es el cálculo del índice HOMA-IR 13: HOMA-IR = glicemia de ayuno (mg/dL) x insulinemia basal (μUI/ml)/405.
Se considera que un valor mayor o igual a 2,6 resulta más apropiado para diagnosticar la resistencia a la insulina. Esta cifra se considera como un valor de corte en la actualidad. Este índice es utilizado para evaluar la resistencia en pacientes normoglicémicos 14.
MÉTODOS
Se llevó a cabo un estudio descriptivo de corte transversal en la Universidad del Quindío, durante el primer periodo del año 2017, el cual fue aprobado por el Comité de Bioética y el Comité de Investigaciones de la Universidad. Se calculó una muestra de 170 participantes con un IC95% y un 5% de error, ajustada por prevalencia de obesidad en un estudio anterior del 13% en estudiantes; se llevó a cabo un muestreo aleatorio en la base de datos aportada por la Oficina de Planeación y se realizó una búsqueda activa por las siete Facultades. Los estudiantes participantes firmaron el consentimiento informado. Se hizo toma de medidas antropométricas y toma de muestra sanguínea.
Se tomó la muestra de sangre en ayunas y se midió la glucosa plasmática por medio del método glucosa oxidasa peroxidasa y se tomaron como valores normales 70-110 mg/dL (laboratorio Human). Se midió insulinemia por medio del método inmunoenzimático colorimétrico directo para determinación cuantitativa de insulina en suero. Se tomaron como valores normales los rangos asignados por NovaTec para un adulto: 0,7-9,0 μU/Ml 15, y se calculó el índice HOMA-IR, que permitió precisar un valor numérico de resistencia insulínica 14.
Se midieron las citocinas IL-6, TNFα e INF¥, por técnica ELISA, según instrucciones del fabricante; el límite de detección para TNFα fue de 2pg/mL, para INF¥ fue de 4pg/ mL y para la IL-6 fue de 4pg/mL (laboratorio Biolegend).
Una vez obtenida la información se sistematizó en Excel. Luego, se analizó en el software Statghaphics Centurión®, se establecieron relaciones entre las variables a través de regresión múltiple y se consideró diferencia estadísticamente significativa cuando el valor de p fuera menor o igual a 0,05.
RESULTADOS
Participaron 155 estudiantes de jornada diurna de la Universidad del Quindío en Armenia: un 63,5% de sexo femenino y un 36,4%, de sexo masculino. No realizan ejercicio físico un 74,1% (Tabla 1).
Variable | Categoría | Frecuencia | % |
---|---|---|---|
Sexo | Femenino Masculino | 96 55 | 63,5 36,4 |
Ejercicio físico | Si No | 39 112 | 25,8 74,1 |
Casado | 4 | 2,6 | |
Estado civil | Soltero | 145 | 96,0 |
Unión libre | 2 | 1,3 |
Las características de la población se encuentran en la Tabla 2. El índice de masa corporal (IMC) promedio fue de 22,9; el 66,2% de los estudiantes tenían peso normal; 8,6%, bajo peso; 20,5%, sobrepeso; y 4,6%, obesidad (3,3%, obesidad I; 1,3%, obesidad grado III).
Variable | Promedio y Desviación Estandar | IC95% | Promedio e IC95% Sexo femenino | Promedio e IC95% Sexo masculino | Valor de p (Anova) | Valores de referencia |
---|---|---|---|---|---|---|
Edad (años) | 21,0±2,7 | 20,6-21,4 | 20,7 20,3-21,1 | 21,6 21,1-22,1 | 0,050 | - |
Peso (kg) | 63,9±15,0 | 61,5-66,4 | 59,3 57,4-61,3 | 72,0 69,4-74,6 | <0,001 | - |
Talla (m) | 1,6±0,1 | 1,6-1,6 | 1,6 1,6-1,6 | 1,7 1,7-1,7 | <0,001 | - |
IMC (kg/m2) | 22,9±4,1 | 22,3-23,6 | 22,5 21,9-23,1 | 23,7 22,9-24,5 | 0,09 | peso normal 18,5-24,9 |
Circunferencia de | 77,6±11,0 | 75,8-79,3 | 74,01 | 83,7 | <0,001 | <80cm en mujeres |
cintura (cm) | 72,6-75,5 | 81,8-85,6 | <90cm en hombres | |||
Circunferencia de | 98,6±8,8 | 97,2-100,0 | 98,3 | 99,1 | 0,61 | |
cadera (cm) | 97,0-99,6 | 97,4-100,7 | ||||
Índice cintura/cadera | 0,79±0,07 | 0,77-0,79 | 0,75 0,75-0,76 | 0,84 0,83-0,85 | <0,001 | <0,80 en mujeres <0,95 en hombres |
Glicemia (mg/dl) | 87,8±8,9 | 86,3-89,2 | 87,5 86,2-88,7 | 88,3 86,6-90,0 | 0,58 | 75-115 MG/DL |
Insulinemia (μui/ml) | 8,1±6,4 | 7,0-9,1 | 8,5 7,5-9,4 | 7,4 6,2-8,6 | 0,33 | 0,7-9uUI/ML |
Indice Homa - Ir | 1,7±1,3 | 1,5 -1,9 | 1,8 1,6-2,0 | 1,6 1,3-1,8 | 0,37 | <2,6 |
INF-¥ (PG/ML) | 4,6±12,0 | 2,7-6,5 | 4,5 2,8-6,2 | 4,7 2,4-6,9 | 0,94 | |
IL- 6 (PG/ML) | 5,1±15,5 | 2,7-7,6 | 6,0 3,9-8,2 | 3,5 0,6-6,4 | 0,32 | |
TNF A (PG/ML) | 3,2±11,1 | 1,4-5,0 | 4,0 2,5-5,6 | 1,7 0,3-3,8 | 0,21 |
El promedio de glicemia se encontró normal (87,8 mg/ dL, con IC95% 86,3-89,2 mg/dL) y 5,3% de los participantes presentaron cifras de glicemia mayores a 100mg/ dL. La insulinemia promedio fue normal en un 94,7% (8,1 μUI/ml con IC95% 7,0-9,1), el 35,7% de los participantes tenían valores de insulinemia por encima de los niveles normales (>9 μUI/ml). El 18,5% muestran resistencia a la insulina tomándose como referencia el índice HOMA-IR, con un valor >2,5.
Respecto a las citocinas, medidas por primera vez en esta población, el interferón gama se encontró en promedio en 4,6 pg/mL (IC95% 2,4-6,9), la interleuquina-6 en promedio de 5,17 pg/mL (IC95% 0,6-6,4) y el TNFα en 3,2 pg/mL (IC95% 0,32-3,48%). El 25,4% de los participantes mostraron niveles de INF¥. El 23,8% mostraron niveles de IL-6 y el 14,1% presentaron niveles de TNFa por encima de los límites de detección.
Se realizó una comparación de las variables por sexo, por medio de un análisis de varianza (ANOVA), que muestra diferencia estadísticamente significativa para la edad, el IMC, la circunferencia de cintura y el índice cintura/cadera.
El 21,8% de las mujeres y el 30,9% de los hombres presentaron sobrepeso.
Con base en el IMC, las mujeres presentaron mayor porcentaje de bajo peso (11,4%); el 66,6%, peso normal; el 18,7%, sobrepeso; y el 3,1% obesidad I. En los hombres se encontró más sobrepeso y obesidad: 3,6% tenían bajo peso; 65,4%, peso normal; 23,6%, sobrepeso; 3,6%, obesidad I; y 3,64%, obesidad III.
En la tabla 3 se pueden ver las relaciones entre las variables. Para su elaboración, se llevó a cabo una regresión múltiple, que permite ver la variación explicada (R2) de las variables en función de las otras. Se encontró que la mayor R2 la presentan la insulinemia (R2=98,9), el índice cintura-cadera (R2=98,9) y el índice Homa-IR (R2=98,9), respectivamente; así mismo, presentan el menor error estándar, que en estas 3 variables es menor a 1.
Variable dependiente | IMC(KG/M2) | Cintura(cm) | Indice cintura-cadera | PAD MMHG | PAS MMHG | Glicemia(MG/DL) | Insulinemia(μUI/ML) | IL-6 PG/ ML | TNFA PG/ML | INF-Y PG/ML | Índice Homa - Ir |
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Variación explicada (R2) | 85,4 | 40,2 | 98,9 | 48,7 | 47,8 | 61,5 | 98,9 | 12,5 | 2,9 | 6,4 | 98,9 |
Error Estándar (E) | 1,6 | 8,8 | 0,007 | 6,2 | 9,5 | 5,8 | 0,6 | 11,5 | 11,7 | 12,3 | 0,1 |
IMC (KG/M2) | - | <0,001 | <0,001 | 0,038 | 0,084 | 0,025 | 0,886 | 0,587 | 0,976 | 0,410 | <0,001 |
Circunferencia de cintura (cm) | <0,001 | - | <0,001 | <0,001 | <0,001 | 0,470 | <0,001 | 0,300 | 0,386 | 0,741 | 0,313 |
Índice cintura - cadera | 0,680 | <0,001 | - | 0,015 | 0,419 | 0,233 | 0,982 | 0,049 | 0,796 | 0,491 | <0,001 |
PAD - Presión arterial diastólica (MMHG) | 0,718 | 0,043 | 0,014 | - | <0,001 | 0,198 | 0,325 | 0,041 | 0,974 | 0,227 | 0,633 |
PAS - Presión arterial Sistólica (MMHG) | 0,294 | <0,001 | 0,419 | <0,001 | - | 0,854 | 0,142 | 0,248 | 0,867 | 0,581 | 0,479 |
Glicemia (MG/DL) | 0,009 | 0,752 | 0,776 | 0,205 | 0,720 | - | <0,001 | 0,576 | 0,769 | 0,441 | 0,060 |
Insulinemia (uUI/ML) | <0,001 | <0,001 | 0,119 | 0,558 | 0,278 | <0,001 | - | <0,001 | 0,986 | 0,301 | <0,001 |
IL-6 (PG/ML) | 0,462 | 0,435 | 0,117 | 0,062 | 0,019 | 0,713 | 0,779 | - | 0,654 | 0,074 | 0,652 |
TNFA (PG/ML) | 0,976 | 0,100 | 0,796 | 0,922 | 0,853 | 0,710 | 0,986 | 0,667 | - | 0,777 | 0,522 |
Inf- ¥ (pg/ml) | 0,809 | 0,590 | 0,501 | 0,423 | 0,215 | 0,659 | 0,350 | 0,075 | 0,795 | - | 0,152 |
Índice Homa - Ir | <0,001 | <0,001 | 0,581 | 0,389 | 0,336 | <0,001 | <0,001 | 0,038 | 0,929 | <0,001 | - |
El IMC presentó una variación explicada de 85,4 y la circunferencia de cintura, de 40,2; la presión arterial sistólica y diastólica, una R2 de 48,7 y 47,8, respectivamente.
Las citocinas IL-6, TNFα e INF¥, presentaron las menores variaciones explicadas en este modelo de regresión múltiple.
Presentaron relaciones estadísticamente significativas:
El IMC con la circunferencia de cintura, el índice cintura/cadera, la glicemia y el índice Homa-IR.
El índice cintura/cadera con la presión arterial sistólica y diastólica y la insulinemia. Y también con un indicador de inflamación como la IL-6; y con otros indicadores como el índice Homa-IR, la presión diastólica y el perímetro de cintura.
La presión arterial diastólica con la circunferencia de cintura, el índice cintura/cadera, la PAS y la interleucina 6.
la presión arterial sistólica con la circunferencia de cintura y la PAD.
Sobre los indicadores bioquímicos, presentaron relaciones estadísticamente significativas la glicemia con el IMC y la insulinemia.
La insulinemia con el IMC, la circunferencia de cintura, la glicemia, el índice Homa-IR y la interleucina 6. El índice Homa-IR con la IMC, la circunferencia de cintura, la glicemia, la insulinemia, la IL-6 y el INF-¥. Y la interleucina 6 con la PAS.
El índice Homa-IR fue la variable que presentó mayor cantidad de relaciones estadísticamente significativas, seguida de la insulinemia.
La interleucina 6 fue la citocina que presentó la mayor variación explicada (R2=12,56) y presenta relaciones estadísticamente significativas con el índice cintura-cadera,la presión diastólica, la insulinemia y el índice Homa-IR.
DISCUSIÓN
En el presente estudio se encontró que la edad promedio fue de 21,04 años (iC9 5% 20,6-21,4). En el estudio de riesgo cardiovascular en esta misma población durante el año 2015 fue de 21,0 años 16. Es decir, el promedio de la edad de los estudiantes de esta universidad es similar en estos dos periodos. Se encuentran datos similares en otras ciudades del país, como en Bucaramanga, donde se encontró una mediana de 20 años en un estudio de sobrepeso y obesidad en universitarios 17. A nivel latinoamericano, se encuentran datos semejantes, como es el caso del estudio de estilo de vida y obesidad en universitarios de la UNAM, en donde se encontró que la edad promedio fue de 18,5 años 18.
En los participantes del estudio se encontró un peso promedio de 63,9±15,0 Kg y un promedio de talla de 1,6±0,1 m. En Bucaramanga, se encontró una mediana de peso de 61,8 kg y talla de 1,6 m 17. En México, en un estudio de factores de riesgo asociados a sobrepeso y obesidad en universitarios, se encontró un promedio de peso de 66,2 kg y una talla de 1,6 m 19. Se puede observar que hay similitud en estas medidas antropométricas de estudiantes universitarios a nivel nacional y latinoamericano.
El IMC tuvo un promedio normal de 22,9±4,1 kg/ m2. La prevalencia de exceso de peso fue de 25,1%, con una mayor proporción en sobrepeso (20,5%) y 4,6% en obesidad. En la misma población, en el año 2015 se había identificado un IMC promedio de 23,5, con 11,5% sobrepeso y 1,5% obesidad 16; es decir, aumentó el porcentaje de sobrepeso y de obesidad. La ENSIN 2015 (Encuesta Nacional de Salud Nutricional en Colombia) mostró un aumento de 5,2 puntos porcentuales en sobrepeso y obesidad en población de 18-64 años entre el 2005 al 2015 20.
En estudios similares a nivel nacional se encuentran cifras semejantes con una prevalencia de exceso de peso de 26,4% en Bucaramanga 17. En el panorama latinoamericano se observa una prevalencia de exceso de peso en Brasil de 26,4% 21, otra cifra del mismo país se encuentra en 18,2% 22 y en México se encuentran cifras del 33,1% en población universitaria 19.
El exceso de peso encontrado en las mujeres fue de 21,8% frente a un 30,9% en los hombres, porcentaje cercano a diferentes estudios realizados en población universitaria tanto a nivel nacional como latinoamericano. En la ENSIN 2015, se evidenció que el exceso de peso era mayor en las mujeres que en los hombres, con un 52,7% frente a 59,5% 20. Sin embargo, la ENSIN cubrió una población con un rango de edad mucho más amplio (18-64 años).
El perímetro de cintura promedio de los participantes en el presente estudio fue de 77,6±11,0 cm. En Bucaramanga se halló una mediana de 79 cm 17; en Brasil, de 75,5 cm 22,23; y en México, de 79,6 cm 19, en estudiantes universitarios. Un estudio de síndrome metabólico realizado en Cartagena en población general encontró una mediana de 90 cm 23, y en Armenia en conductores de vehículo de servicio público el perímetro abdominal fue 105,7 cm 24.
El promedio de perímetro de cintura por sexo fue de 74,0 cm (iC95% 72,6-75,5 cm) en las mujeres y de 83,7 cm (iC9 5% 81,8-85,6 cm) cm en los hombres, esta diferencia fue estadísticamente significativa con un valor de p < 0,05. A nivel nacional se encuentran cifras más elevadas en Cartagena, en donde se halló una mediana de 87 cm en mujeres y de 94 cm en hombres 23. En el caso de Brasil se encontraron cifras similares, con 70,6 cm en mujeres y 81,3 cm en hombres 21 y en México con 74,1 cm en mujeres y 86,1 cm en hombres 19.
Usando como referencia el perímetro de cintura, el 18,5% de los participantes presentaron obesidad abdominal (16,6% de las mujeres y 21,8% de los hombres), medido con los indicadores antropométricos de la Guía de obesidad colombiana11. En esta misma población, en el año 2015, se había identificado un 10,8% de aumento del perímetro abdominal medido con las referencias de la ALAD 16.
La glicemia promedio fue normal en los participantes de este estudio (87,8 mg/dL). En esta misma población, en el año 2015 se encontró una glicemia promedio de 83,5 mg/Dl 16; a nivel nacional, se encontró una mediana de glicemia de 88 mg/dL en Cartagena 23.
El promedio de glicemia por sexo fue de 87,5 mg/dL (iC9 5% 86,2-88,7) en las mujeres y de 88,3 mg/dL (86,690,0) en los hombres. En Cartagena, la mediana de glicemia en ayuno fue de 85 mg/dL en mujeres y 90 mg/dL en hombres 23. A nivel latinoamericano se encontró en un estudio de síndrome metabólico en universitarios ecuatorianos una media de glicemia de 80,8 mg/dL en mujeres y 81,7 mg/dL en hombres 25.
Se observa que en todos los estudios los niveles de glicemia en los hombres se encuentran levemente aumentados con respecto a los de las mujeres; sin embargo, están dentro de los niveles normales.
En el presente estudio 5,3% de los participantes presentaron cifras de glicemia mayores a 100mg/dL. En Tun-ja se realizó un estudio de síndrome metabólico en estudiantes universitarios, el cual halló que el 0,6% presentó niveles de glicemia mayores a 100mg/dL 26, mientras que en un estudio de Brasil esta cifra es del 1,3% 27; podemos observar que en el presente estudio hay mayor prevalencia de hiperglicemia en ayuno.
En cuanto a la actividad física, se encontró que en los estudiantes que participaron en el estudio 74,1% no realizaban ejercicio físico y solo el 25,8% si lo realizaba por lo menos 3 veces a la semana. En esta misma población, durante el año 2015 el sedentarismo fue de 62,3% 16, es decir que se presentó un aumento en este periodo. A nivel latinoamericano, en el estudio de prevalencia de componentes metabólicos en universitarios de Brasil se observó que el 71,7% eran sedentarios 27.
En el presente estudio se encontró relación estadísticamente significativa al correr las variables IMC e índice HOMA-IR con un valor de p<0,001 y una variación explicada (R2) del 30,2%, así como también entre perímetro de cintura e índice HOMA-IR con un valor de p<0,001 y R2 del 21,1%. Se puede observar que, cada vez que se relacionan estas medidas antropométricas, que reflejan el grado de sobrepeso u obesidad al HOMA-IR, hay una relación significativa, lo cual nos muestra la utilidad de este indicador. En el estudio de González 28, se encontró asociación entre IMC e índice HOMA-IR en ambos sexos. Sin embargo, a diferencia del presente estudio no se halló una relación estadísticamente significativa entre el perímetro abdominal y el índice HOMA-IR.
En el presente estudio se encontró que el IMC presenta una relación significativa con el perímetro de cintura (valor de p<0,001). Estos resultados son similares a otros realizados en la misma ciudad 24, en el cual se halló una relación estadísticamente significativa entre el perímetro abdominal y el IMC.
Al llevar a cabo una regresión múltiple para ver la variación explicada (R2) de las variables en función de las otras, se encontró que la mayor R2 la presentan la insulinemia (R2=98,9), el índice cintura-cadera (R2=98,9) y el índice Homa-IR (R2=98,9), respectivamente; asimismo, presentan el menor error estándar, que en estas 3 variables es menor de 1.
El índice Homa-IR fue la variable que presentó mayor cantidad de relaciones estadísticamente significativas, seguida de la insulinemia.
Sobre la relación de la obesidad con la inflamación y la resistencia a la insulina, Ray et ál.29, mostraron los eventos que conectan la inflamación con la resistencia a la insulina en la obesidad.
En el presente estudio se encontraron indicadores de inflamación en una población universitaria, tales como el aumento de la resistencia a la insulina y niveles aumentados de IL-6 y TNFα. La IL-6 fue la citocina que presentó la mayor variación explicada en este estudio y presentaron relaciones estadísticamente significativas con ella el índice cintura cadera, la presión diastólica, la insulinemia y el índice Homa-IR. Este estudio confirma lo hallado en estudios anteriores sobre el aumento de adipoquinas inflamatorias, como la IL-6, en individuos obesos. Estas adipoquinas contribuyen a la inflamación sistémica y a las enfermedades asociadas con la obesidad 30, en este caso, en individuos jóvenes.
La IL-6 es una citocina originalmente identificada como un factor de diferenciación de células B, capaz de inducir su maduración en células productoras de anticuerpos. Como otras citoquinas, la IL-6 no está involucrada únicamente en respuesta inmune y tiene muchas funciones críticas en los principales sistemas fisiológicos, incluido el sistema nervioso 31.
En conclusión, el presente estudio muestra, en una población de jóvenes universitarios sin enfermedades identificadas, que el sobrepeso y la obesidad van en aumento y se relacionan tempranamente con marcadores serológicos de inflamación como la IL-6 y la resistencia a la insulina ♥