Introducción
La bovinocultura de carne exige la obtención de una cría/vaca/año para que sea una actividad sostenible y competitiva. No obstante, factores como el anestro prolongado en el periodo posparto y fallas en la detección del estro, son las principales limitantes para que dicho objetivo no sea alcanzado (Nuñez-Oliveira et al., 2018; Henao et al., 2000; Roche et al., 2000).
El prolongamiento del anestro posparto en bovinos conlleva aumentar el intervalo parto-concepción, disminuyendo la eficiencia reproductiva y ocasionado pérdidas económicas en las ganaderías (Naikoo et al., 2016). Esta problemática también afecta, el número crías nacidas por año y reducción en la tasa de destete (Yavas & Walton, 2000).
Después de la primera ovulación posparto se presenta un ciclo estral de corta duración (menor a ocho días), mecanismo inducido por la regresión prematura del cuerpo lúteo (CL) (Crowe, 2008).
La administración de progesterona en hembras posparto tiene como finalidad, inducir la ciclicidad, disminuir el número de días abiertos, reducir las fallas en la detección del estro, disminuir el intervalo entre partos y aumentar la eficiencia reproductiva (Rhodes et al., 2003).
Algunos estudios han destacado la importancia de proporcionar altas concentraciones de progesterona antes de la inseminación artificial, principalmente en vacas acíclicas, una vez que la P4 tiene relación directa con la pulsatilidad de la LH, calidad ovocitaria y fertilidad del embrión (Lonergan & Sánchez, 2020; Day, 2004; Mackey et al., 2000). En bovinos de leche y de carne, sometidos a programas de inseminación artificial, las tasas de gestación oscilan entre 30 y 65% (Baruselli et al., 2017; Sales et al., 2016; Wiltbank et al., 2015). Por esta razón, es importante desarrollar protocolos de sincronización del estro y de la ovulación, con la finalidad de restablecer la ciclicidad en un menor periodo de tiempo, reduciendo los mecanismos que indicen a luteólisis prematura.
El objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto de la inducción de la ciclicidad en vacas Bos taurus indicus en periodo de anestro posparto sometidas a un protocolo de pre-sincronización con progesterona.
Materiales y Métodos
El presente estudio se desarrolló con base en los siguientes criterios: brindar los cuidados adecuados a los animales según su etología; evitando dolor innecesario, sufrimiento, estrés o lesiones prolongadas; evitando la duplicación o repetición innecesaria de experimentos y reducción al mínimo indispensable el número de animales para garantizar la validez del estudio a realizar (Garcés & Giraldo, 2012).
Selección de los animales y lugar
Fueron utilizadas 74 vacas Nelore (Bos taurus indicus), de 30 a 50 días de periodo posparto y con cria al pie. Edades entre los 4 y los 8 años y peso promedio de 567 kg ± 43. Todos los animales fueron mantenidos en pasturas a base de Brachiaria decumbens y Brachiaria brizantha, con suplementación mineral de 60 g/día/vaca y agua ad libitum. Para la determinación del estado de anestro posparto, fueron realizados dos exámenes ecográficos con la finalidad de verificar la ausencia de cuerpo lúteo; y dos colectas de sangre para la cuantificación plasmática de la progesterona, cuyos niveles fueron menores a 1 ng/mL. Ambos procedimientos fueron realizados con intervalo de siete días. Todas las vacas seleccionadas presentaron una condición corporal de 2,5 ± 0,2 en la escala de 1 a 5 (Ayres et al., 2009). El estudio fue desarrollado en el municipio de Campos dos Goytacazes, Rio de Janeiro, Brasil. Bajo condiciones tropicales temperatura (24°C) y precipitación promedio anual de 1160 mm.
Diseño experimental
Grupo control (n= 25): animales que no recibieron aplicación de un dispositivo intravaginal de progesterona, antes del protocolo de sincronización del estro y de la ovulación
Grupo pre-sincronización por 6 días (n= 24): inmediatamente después del segundo examen ecográfico, fue aplicado un dispositivo intravaginal de progesterona de 1 g (Sincrogest®, Ouro Fino, Brasil) por un periodo de seis días. Una vez finalizado este tiempo, el dispositivo de progesterona fue removido y cuatro días más tarde fue iniciado el protocolo de sincronización del estro y de la ovulación, con la aplicación de un nuevo dispositivo de P4 por ocho días, más la aplicación de 2 mg de benzoato de estradiol (Sincrodiol®, Ouro Fino, Brasil). Después del periodo de permanencia del dispositivo de P4, este fue removido y realizada la aplicación de 500 μg cloprostenol sódico (Sincrocio®, Ouro Fino, Brasil), más la administración de una dosis de 300 UI de gonadotrofina coriónica equina (SincroeCG®, Ouro Fino, Brasil). Veinticuatro horas más tarde fue llevado a cabo la aplicación de 1 mg de benzoato de estradiol y 54 a 58 horas después del retiro del dispositivo de P4 fue realizada la inseminación artificial a tiempo fijo.
Grupo pre-sincronización por 3 días (n= 25): El periodo de permanencia del dispositivo de P4 para los animales de este grupo fue de 3 días y el inicio del protocolo de sincronización del estro y de la ovulación fue realizado conforme a lo descrito en el grupo anterior.
Cuantificación de la progesterona
Para la cuantificación plasmática de P4, se colectaron muestras de 5 ml de sangre en tubos sin anticoagulante, de la vena coccígea. Este procedimiento fue realizado durante los exámenes ecográficos. Las muestras fueron centrifugadas a 3000 G durante 15 minutos, una vez obtenido el plasma, este fue almacenado en criotubos hasta su utilización. Todas las muestras fueron analizadas en el Laboratorio de Reproducción y Mejoramiento Genético Animal, de la Universidad Estadual do Norte Fluminense Darcy Ribeiro. Las concentraciones de P4 fueron determinadas por la técnica de radioinmunoensayo (RIA) en fase sólida, siendo utilizado el kit comercial Coat-A-Count® 17a-OH Progesterone (Siemens, Los Ángeles, USA), todos los procedimientos realizados fueron de acuerdo con la metodología propuesta por el fabricante. Fueron realizados tres ensayos cada uno con sensibilidad de 0,03 ng/mL. El coeficiente de variación interensayo fue de 4,1 % y los coeficientes de variación intraensayos fueron de 5,4 °%, 4,3 % y 4,9 %, para los ensayos 1, 2 y 3, respectivamente.
Diagnóstico de la preñez
Para el diagnóstico de la preñez, fue utilizado un ecógrafo (DP-2200, Myndray®, China) con transductor linear rectal de 7,5 MHz. Este procedimiento fue realizado 45 días después de la inseminación artificial.
Análisis estadísticos
El análisis estadístico se realizó a través de una prueba de igualdad de medias (Franke et al., 2012), el cual utiliza la prueba de Chi-cuadrado, considerándose un nivel de significancia del 5 %.
Resultados
Las tasas de gestación demostraron superioridad del grupo pre-sincronización con P4 por 3 días respecto a las de los grupos pre-sincronización por 6 días y grupo control (40 %, 25 % y 32 %, respectivamente) (tabla 1).
Grupo | n | Vacas gestantes (%) | Vacas no gestantes (%) |
Control | 25 | 32a (8/25) | 68 (17/25) |
Pre-sincronización por 3 días | 25 | 40b (10/25) | 60 (15/25) |
Pre-sincronización por 6 días | 24 | 25a (6/24) | 75 (18/24) |
ab Letras minúsculas distintas, en la misma columna, difieren entre sí, (P < 0,05).
Fuente: Elaborado por los autores
Discusión
El mecanismo de acción de la P4 exógena, antes del protocolo de sincronización del estro y de la ovulación, para el restablecimiento de la ciclicidad en bovinos no está completamente dilucidado. Se considera que la administración previa de P4, estimula la expresión de un número mayor de receptores de estradiol en el hipotálamo, restableciendo la capacidad de respuesta del estradiol y de la síntesis de la LH, durante el protocolo de sincronización (Ratzburg et al., 2020).
Nash et al. (2012) en vacas de raza Angus (Bos taurus) en periodo posparto (47 días promedio), sometidas a 14 días de pre-sincronización con P4, reportaron tasas de gestación similares a las del grupo control (54 °/o y 56 °/o, respectivamente). Otro estudio, en novillas Angus sometidas a protocolo de pre-sincronización con P4 por siete días, obtuvo tasas de gestación similares con relación al grupo pre-sincronizado con P4 más GnRH (55 % y 59,8 %, respectivamente) (Ratzburg et al., 2020). Estudio subsecuente realizado en vacas mestizas posparto pre-sincronizadas con P4 por 8 días, no obtuvieron diferencia en las tasas de gestación con relación al grupo control (53,8 % y 38,4 %, respectivamente (Almeida, 2015).
Da Silva. (2017) reportó semejanza entre las tasas de gestación de vacas de raza Gyr (38,5 °%) y Holstein (43,6 %) expuestas a 10 días con progesterona antes del inicio del protocolo de sincronización.
Cunha et al. (2008) al analizar el efecto de la concentración de progesterona antes de la IATF en vacas de alta producción lechera, observaron tasas de gestación de 37,1 % para las vacas sometidas a bajas concentraciones de progesterona y 51 °% para las hembras sometidas a altas concentraciones de progesterona. Los mismos investigadores reportaron que las vacas con bajas concentraciones plasmáticas de P4, antes de la IA, presentaron mayores pérdidas gestacionales (14,3 %), respecto de las vacas sometidas a altas concentraciones de P4 (6,8 %).
Bastos de Souza et al. (2016), en novillas de raza Nelore sometidas a pre-sincronización con P4 por 8 días, obtuvieron mejoras de las tasas de gestación al final de la estación de monta.
Siendo de esta manera considerado, que la progesterona ejerce un papel importante en la optimización de los programas de inseminación artificial a término fijo (Yan et al., 2016).
Según Ayres et al. (2013) y Herlihy et al. (2012) la pre-sincronización cuando es realizada en vacas anovulatorias induce a ciclicidad, a través del mejoramiento del desarrollo folicular, del aumento de los niveles circulantes de P4 y como consecuencia mejoramiento de la fertilidad.
En el actual estudio se presentaron dos factores de orden extrínseco que pudieron influir sobre los resultados, durante los meses de experimentación se presentó baja precipitación en la región, lo que pudo conllevar a afectar la calidad de los pastos, ocasionando menor valor nutricional de estos (Dantas et al., 2008), aspecto que fue reflejado en la baja condición corporal de los animales durante el estudio. El segundo factor considerado está relacionado con el exceso de manejo que presentaron los animales durante el estudio, este mecanismo pudo activar el eje hipotálamo - hipófisis - adrenal, aumentando como consecuencia la síntesis de cortisol, hormona liberada en situaciones de estrés agudo con efecto negativos sobre la eficiencia reproductiva (Fernandes-Novo et al., 2020). Este mecanismo fisiológico pudo haberse desencadenado por el exceso de manejo en los animales, reflejándose en las tasas de gestación del actual estudio.