Introducción
El cuy o curi (Cavia porcellus), es un mamífero roedor originario de América del Sur, es un animal de tamaño pequeño, de fácil manejo, monogástrico, herbívoro y de ciclos productivos cortos 10. Se aprovecha su carne, al igual que los subproductos como su piel (para la industria del curtido) y excretas, las cuales son consideradas un abono orgánico con buenos resultados en la fertilización de cultivos 4,5,34.
En la actualidad en el sistema productivo de los Cavia porcellus se están mejorando las prácticas de manejo y mejoramiento genético, con el fin de obtener mejores parámetros productivos y reproductivos en la especie 31. En la región, la población de cuyes que predomina tuvo origen en los cruzamientos de los animales criollos con animales con ascendencia de las razas Perú y Andina, en adelante, en este documento, se hará referencia a líneas Criolla, Perú y Andina.
Concerniente a la población de cuyes y su consumo, se reporta una amplia distribución en América Latina. En países como Perú y Ecuador se encuentra casi en todas sus regiones, en Bolivia y Colombia su distribución es más segmentada, lo anterior debido a la gran adaptación de la especie a diversos pisos térmicos y zonas de vida contrastantes, las cuales varían desde zonas costeras, hasta aproximadamente los 4500 msnm 13. La literatura reporta una población de más de 100 millones de cuyes en Latinoamérica, con la mayor población en Perú (65 millones), país pionero en investigación, tecnificación y comercialización de la especie. Ecuador reporta cerca de 47 millones de animales, Bolivia 3 millones y Colombia 1,234.203 cabezas, con un aumento sostenido y paulatino 10,18.
En Colombia, Nariño es el mayor productor de cuyes, representando el 91,4% de la producción nacional, posteriormente se encuentran los departamentos de Cauca, Huila, Putumayo y Valle del Cauca 18. En los departamentos de Nariño y Putumayo, la producción de cuyes ocupa un renglón importante dentro de la economía rural, la crianza de esta especie se considera una práctica cultural de gran arraigo ancestral, la cual está directamente relacionada con la economía familiar campesina e indígena 6,15. La cuyicultura genera ingresos económicos y además garantiza la soberanía alimentaria de gran parte de la población rural en estas regiones 9,21,28.
Parámetros zootécnicos en cuyes, tales como; ganancias de peso, edad al beneficio, Intervalo entre partos (IEP), número de partos y crías/hembras/año entre otros, han sido mejorados a través de la tecnificación de procesos y el mejoramiento genético de la especie 32. Mediante el mejoramiento genético se han seleccionado razas que expresan un mayor rendimiento productivo y reproductivo, como la Perú y Andina (predominantes en Perú) 25. En Colombia estas razas mejoradas, han sido utilizadas para cruzamientos con animales denominados “criollos”, la progenie proveniente de dichos cruces son los más utilizados en los sistemas productivos locales de Nariño y Putumayo 31.
A pesar que la población y la tecnificación de cuyes se ha incrementado en zonas productoras de Colombia, como Nariño y Putumayo, hoy en día existen muchos aspectos que se desconocen concernientes a las características de los sistemas productivos y su manejo. Existe poca información a nivel regional de esta especie y son escasos los indicadores de productividad (parámetros zootécnicos) dentro de la cadena de valor, lo que dificulta acciones de mejora. En vista de la importancia social y económica que tienen los cuyes en gran parte del sur de Colombia, el objetivo de este trabajo fue identificar el comportamiento de variables productivas y reproductivas de Cavia porcellus en sistemas de pequeños productores de Nariño y Putumayo.
Materiales y métodos
Tipo de estudio
Descriptivo, los datos se obtuvieron a partir de 404 encuestas realizadas a pequeños productores de cuyes pertenecientes a población campesina e indígena.
Localización
Las encuestas se realizaron en el periodo comprendido entre mayo y julio del año 2017, a productores ubicados en los municipios de Pasto (Nariño), Colon, San Francisco, Santiago y Sibundoy (Putumayo).
Población y tamaño de muestras
El tamaño de muestra se calculó a partir de un n = 1058 productores reportados en las bases de datos en las regiones de estudio, se seleccionaron 400 pequeños productores distribuidos por igual en los departamentos de Nariño y Putumayo. El FIDA (financiador del proyecto) recomendó trabajar con este grupo de productores.
Análisis estadístico
Los datos recolectados se almacenaron en hojas de cálculo de Excel y luego se exportaron al programa estadístico IBM® SPSS® Statistic. Versión 20.0.0, 2011, para su correspondiente análisis estadístico.
En la depuración de la información se tuvieron en cuenta las variables descritas por los productores en cuanto al manejo productivo y reproductivo. Se realizó una comparación entre estas variables y el género y las líneas de los animales en los sistemas. Los datos fueron interpretados por medio de un análisis descriptivo; mediante tablas, promedios y gráficos de distribución.
Resultados
En la figura 1 se muestra la distribución racial de la población de cuyes, en los sistemas productivos caracterizados. Se identificó que la mayor frecuencia del tipo racial de cuyes corresponde a cruces, seguido por animales criollos. Algunos de los productores encuestados no identifican cuál es la línea presente en su sistema de producción. Un grupo cercano al 10% identificó la línea Perú y un porcentaje inferior a 1% la línea Andina.
En cuanto a los parámetros reproductivos para machos, estos se relacionaron según el tipo racial (Tabla 1). Se encontró por ejemplo que la línea Andina es la más precoz y los criollos los más tardíos en cuanto a manejo reproductivo, con inicio de montas a los 5 y 5,6 meses (m) de vida, respectivamente. Así mismo, en machos la vida útil es más larga en la línea mejorada Perú y en hembras en la línea Andina. Con edades de 13,4 y 14 meses respectivamente en comparación con las líneas restantes. Al igual que para vida útil, en las líneas mejoradas se encontró que el mayor número de partos/hembra/año fue para hembras de las líneas Perú y Andina con 3,7.
Se encontró que el intervalo entre partos (IEP) fue en promedio de 81 días cuando se realiza el apareamiento posparto, en cambio cuando se realizan apareamientos post destete o controlados el IEP es entre 90 a 94 días. Los días de lactancia están relacionados con el sistema de apareamiento. Para el método post parto fue de 20 días, para postdestete y controlado fue de 22 y 24 días, respectivamente.
En la tabla 2 se muestra la frecuencia de la respuesta de los productores, sobre la relación macho: hembra utilizada, según la línea. Se encontró que el 97,3% de los productores encuestados tenía establecida la relación de grupos de monta en los sistemas productivos de cuyes. Cuando se utilizan reproductores criollos o cruzados, la mayor frecuencia encontrada fue las relación macho:hembras 1:4 y 1:6.
Lo menores IEP se registraron en las líneas mejoradas Perú y Andina (81 y 69 días respectivamente), así mismo estas líneas presentaron el mayor número de partos/ hembra/año (3,7), respecto a animales criollos o cruzados (Figura 2).
En la figura 3 se muestra la edad al destete (días) encontrada de acuerdo con la línea registrada. Las menores edades al destete se encontraron para las líneas Andina y Perú con 18, 3 y 19,3 días, respectivamente y la mayor edad para animales criollos (24,3 días).
En la tabla 3 se muestra el peso promedio de machos y hembras para las diferentes líneas de cuyes. Se observó en todos los grupos etáreos que los machos presentaron mayores pesos promedio en comparación con las hembras. Los animales criollos mostraron los mayores valores de peso al nacimiento (220 g), seguido de los cruzados (209 g). Para pesos al destete la línea Andina fue superior con 450 g en promedio y por último se encontraron os animales criollos con 413 g. En el caso del peso al beneficio los mayores valores fueron para los cuyes cruzados (1360 g) y los criollos (1330 g) en contraste con las líneas mejoradas.
Discusión
Los hallazgos de este estudio muestran la diversidad de líneas o biotipos de cuyes presentes en el área de estudio. Lo anterior debido a la exportación realizada en años atrás desde el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) - Perú, hacia países como Bolivia, Ecuador, Venezuela y Colombia; y cuyo fin era mejorar la productividad de los cuyes criollos o nativos 11. En este estudio, la mayoría de productores (61,4%) reportaron la tenencia de animales denominados “cruces”, resultado del cruzamiento de cuyes criollos con razas mejoradas como la Andina y la Perú. Generalmente las líneas de cuyes cruzados muestran una mejor adaptabilidad y el cruzamiento otorga mejores parámetros reproductivos y productivos a las progenies 12.
En la región caracterizada se encuentra con memos frecuencia animales de la línea “criollo”. En el caso del departamento de Nariño los sistemas de producción tecnificados de cuyes se utilizan razas mejoradas, los cuyes criollos se encuentran sobre todo en núcleos de la Universidad de Nariño y algunos sistemas productivos tradicionales 31. En contraste, Bolivia presenta una mayor distribución de cuyes criollos y poca presencia de otras razas o líneas 29.
De acuerdo con lo encontrado en el presente estudio, la edad de monta en los machos (5,4 y 5 meses) y en hembras (4,9 y 4 meses) para la línea Perú y Andina, es mayor a lo reportado para la raza. Para Perú se esperan los primeros empadres (montas) a partir de los 2,8 y 1,8 meses en hembras y machos respectivamente 22y de 2,6 y 2,8 meses para Andina 23.
Generalmente en la práctica, para la línea Perú las edades al primer parto oscilan alrededor de los 3,6 meses 22, mientras que para la línea Andina se han encontrado promedios de primer parto a los 4,8 meses 23. Para las mismas líneas genéticas, en la presente caracterización se encontró que Perú se demoraba el doble (7,2 meses) de tiempo para presentar los primeros partos y en el caso de la Andina, 1,2 meses más. En este estudio ambas razas estuvieron por debajo de lo esperado para los estándares productivos: edad a primera monta y primer parto. Referido por Caycedo et al., 3,7en sistemas cuyícolas de baja tecnificación, es normal encontrar retraso en la madurez sexual y otros parámetros productivos y reproductivos, debido a deficiencias en el manejo y sobre todo en la nutrición de los cuyes 7.
En este estudio el número promedio de partos hembra/año, fue de 3,6. Para las líneas Andina y Perú se han reportado 4 partos/año para sistemas de apareamiento posdestete 3,28o hasta 5 partos/hembra/año, cuando se utiliza el celo posparto 7.
Generalmente el número de partos/año está relacionado con el sistema de apareamiento usado 3,28. En el sistema de apareamiento posdestete se encontró que se manejan 22 días de lactancia y en promedio 91 días de IEP. En el sistema de apareamiento de celo posparto se halló que el periodo de lactancia fue de 20 días y el IEP de 81 días promedio, dejando en evidencia que no hay un buen uso del denominado celo post parto. Según Muscari y colaboradores, el IEP promedio en cuyes hembras es de 70 días, con un mínimo de 66 y un máximo de 136 días 27.
Se encontraron periodos de lactancia por encima de los 19 días en los tres sistemas de apareamiento. Algunos autores establecen como tiempo óptimo de lactancia, 14 d 2,30. Se recomienda este periodo debido a que fisiológicamente entre los días 18 y 23 se disminuye paulatinamente la producción de leche 2.
La vida útil de los reproductores en los sistemas de producción evaluados superó el año en todas las líneas. Este resultado se ajusta a las recomendaciones que establecen que sea un año de producción, o que sea equivalente a tener cuatro partos al año por madre, correspondiente a un año y medio de edad 7.
Según lo observado en la figura 2, las líneas mejoradas Perú y Andina optimizan la eficiencia reproductiva de las hembras. En un trabajo realizado en Nariño 11,25, se evalúo la productividad de una raza sintética de cuyes formada a partir de dos razas, una nativa (N) presente en Nariño (Colombia) y otra de origen peruano (P), encontrando un IEP en un rango desde los 68 días para el biotipo 5/8P3/8N hasta los 81 días para el biotipo nativa. Los biotipos 5/8N3/8P y Perú presentaron un IEP de 71 y 76 días respectivamente. En este trabajo el menor IEP lo presento la línea Andina (69 días), corroborando lo encontrado en diversos reportes 12,15los cuales indican que esta línea, presenta algunas características propias como mayor tamaño de camada al nacimiento y destete, mayor frecuencia de presentación de celo posparto y menor IEP, respecto a otras líneas de cuyes. Al respecto 25, mencionan que esta variable está afectada por múltiples factores ambientales como el componente nutricional, la sanidad y el manejo y no solamente por la genética del animal, como muchas veces se piensa. Por otra parte, en un sistema de empadre continuo se obtienen de 4 a 5 partos por año por hembra con un IEP de 70 días, en esta clase de sistemas las hembras no tendrían un periodo de descanso sexual, llegando a si a utilizar las hembras hasta un máximo de 5 a 6 partos y posteriormente descartarlas 20,31. Esta afirmación coincide con los resultados encontrados en este estudio para las líneas Andina y Perú.
Al contrastar las variables IEP y número de partos hembra-año se pudo evidenciar que el mayor número de crías se ubica en los intervalos de parto más bajos, en tal sentido 19, indican que los IEP con relación al número de partos tienden a disminuir conforme se incrementa el número de partos hembra.
Estudios 8,14, reportan edades de destete para cuyes que oscilan entre los 14 y 21 días en Perú y Colombia respectivamente, mientras que 26, en Ecuador se encontraron para razas mejoradas edades menores, que oscilaban entre los 12 y 15 días. En el presente trabajo es evidente que las edades al destete encontradas, son superiores a las empleadas en sistemas tecnificados y con poblaciones de animales mejorados genéticamente. Según 30, la edad, así como también los pesos al destete, están influenciados por rasgos genéticos de la madre y factores ambientales.
Según 32el periodo entre dos partos continuos influye sobre el peso de las crías al nacimiento; encontrándose mejores pesos en las crías concebidas después de una copulación posdestete, comparadas con las concebidas aprovechando el celo pospartum. Algunos autores 2,22 han encontrado pesos en machos de 143,5 g y para hembras de 132,0 g 2,23, lo que pone en consideración que el peso en gramos de cada animal al nacimiento también depende del número de crías por camada, a mayor número de crías por camada, menor será el peso de cada individuo.
Se ha sugerido 15,17,21que la línea seleccionada por su tamaño de camada es la que menor frecuencia de partos uníparos presenta, mientras que en los que provienen de cruzamientos al azar por generaciones, el 30% de los partos son de una sola cría por camada. La mortalidad se incrementa conforme aumenta el tamaño de la camada.
Correspondiendo a los datos presentados en este estudio algunos autores 10manifiestan que el peso al destete está influenciado por el total de nacidos vivos, el peso de la madre al parto, además de los efectos fijos como estación, sexo de la cría, número de parto, alimentación, entre otros. El destete se puede realizar en función de la edad y peso, de allí que los pesos deben oscilar entre 200 y 300 g 8.
Los pesos al beneficio encontrados en la población evaluada se ajustan a los rangos presentados por algunos autores 7 quienes refieren que los animales al llegar a la planta de sacrificio deben tener un peso promedio entre 1330 y 1500 g.
Algunos estudios 16, reportan que la crianza familiar tradicional de este animal la constituye primordialmente los cuyes criollos, los cuales se caracterizan por ser pequeños, rústicos, poco exigentes en calidad del alimento; se desarrollan bien bajo condiciones adversas de clima y alimentación; y su reproducción y productividad se puede maximizar al cruzarlos con razas mejoradas.
Conclusiones
Los hallazgos en el presente estudio muestran que el 2,7% de los productores no tienen en cuenta la proporción macho:hembras. El sistema de reproducción más recomendado para la producción de cuyes es el apareamiento de un número determinado de hembras con un macho; estos permanecen juntos como colonia estática; el número de hembras dependerá del tamaño de la jaula o poza, en la que se pueden alojar entre cinco y diez animales 1,24.
En la mayoría de los sistemas cuyícolas encuestados, no se realizó prueba de reproducción a los machos, lo que puede disminuir su eficiencia reproductiva. Según 10,16el inicio del empadre se debe hacer siempre con machos probados, de esta manera se evita mermas en la producción por no haberse detectado la infertilidad temprana. Los reproductores seleccionados a los 3 meses deberían ubicarse individualmente en pozas de 0,5 x 1,0 x 0,45 m y empadrarlos con dos o tres hembras durante un mes y chequear preñeces posteriormente. Con este manejo se realiza un empadre más efectivo, con machos de 4 meses promedio de edad. Al trabajar con líneas mejoradas, se permite utilizar mayor densidad de empadre (1:10), por tratarse de animales más mansos 16. La relación macho/hembras en animales jóvenes debería ser de 1 a 8 y en animales mayores de 6 meses que se haya comprobado su eficiencia como reproductores, se podrían aparear con un número de hasta 10 hembras 33. Lo que fue evidenciado en los sistemas caracterizados en el área de estudio.
Se sugiere a través de los resultados de este estudio que la línea o tipo de animal puede afectar la variable IEP.
Es preciso mencionar que en este trabajo las línea criolla y los cruces, presentaron los mayores IEP; con 114 y 96 días respectivamente. Lo anterior podría evidenciar la teoría que no solo los factores ambientales influyen en éste parámetro, sino también hay un efecto de la línea. Además, se debe tener en cuenta que la frecuencia de gestaciones posparto en cuyes varía con la línea genética, siendo menor cuando una de las que características seleccionadas es la tasa de crecimiento. Asimismo, la línea influye sobre el mayor o menor intervalo de empadre primer parto y de parto a parto 12,15.
La edad promedio al destete para todas las líneas fue de 20,1 días. Numéricamente los valores fueron muy similares para machos y hembras (21,6 y 21,4 días, respectivamente) y entre razas. Sin embargo, se evidenció mayores edades en los animales denominados criollos (24,3 días).
En cuanto al promedio de machos y hembras para las diferentes líneas de cuyes, de manera general se observó que en todas las etapas los machos presentaron mayores pesos que las hembras. Los animales criollos mostraron las mayores ganancias de peso al nacimiento (220 g), seguido de los cruzados (209 g). Para pesos al destete Andina fue superior con 450 g promedio y luego se encontraron los animales criollos (413 g).
Los resultados observados indicaron diferencias numéricas en los pesos al nacimiento de las poblaciones evaluadas, los animales criollos mostraron los mayores pesos al nacimiento (220 g), seguido de los cruzados (209 g).
En este estudio se pudo identificar que la línea criolla presentó los mayores promedios en peso al nacimiento (220 g) y a la vez presentó la mayor mortalidad al nacimiento y menor tamaño de camada. Para el peso al beneficio los mayores valores fueron para los cuyes cruzados (1360 g) y los criollos (1330 g), respecto a las líneas mejoradas.
Cabe mencionar que de manera general los mejores pesos los presentaron los cuyes criollos y los cruzados. En la región caracterizada se viene trabajando en la adopción de ciertas prácticas de tecnificación en los sistemas productivos, que, sumado a la rusticidad del animal en el consumo de varios recursos alimenticios, hacen que obtenga mejores pesos en las diferentes etapas. De la misma forma, en animales cruzados se puede notar una mejor conversión de las líneas mejoradas, sumado a la rusticidad del animal criollo.
Se evidencia predominancia en el uso de líneas criollas o cruces en los sistemas encuestados. Las líneas Perú y Andina reportaron mayor eficiencia reproductiva, mientras que los animales criollos presentaron una mayor eficiencia productiva. Es pertinente realizar una caracterización más amplia en dichas zonas, ya que son potencial cuyícola.