Hace tres meses miraba las noticias, sin poner realmente mucha atención a la televisión, donde mostraban al mundo acerca de una infección respiratoria que se expandía rápidamente en una provincia de China, causada por un nuevo virus que al parecer había sido adquirido en un mercado de animales “exóticos”. No llegaba a imaginar cómo estaban viviendo ese mal sueño, cómo llevaban su vida diaria, pero sobretodo, cómo enfrentaban en sus trabajos el temor de verse afectados por esta enfermedad. Ahora lo sé.
Dos meses después, la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) había sido diagnosticada por primera vez en nuestro país y la Organización Mundial de la Salud (OMS) había declarado la pandemia. Empezábamos una carrera contra el tiempo para tratar de contener la expansión de la infección, aprendiendo de la experiencia en otros países, revisando con pensamiento crítico lo que aparecía publicado en internet, estudiando más juiciosos que siempre, porque además nuestras vidas están en juego.
Liderados por la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de Cirugía, se conformó el Grupo de trabajo “Cirugía-ACC-Covid-19”, se crearon unas guías con recomendaciones y se socializaron varios diagramas con protocolos o instrucciones para diversos públicos. Con el deseo de compartir conocimiento y experiencias desde una fuente confiable, se lanzó una invitación para publicar artículos en la Revista Colombiana de Cirugía, y gratamente en tan solo una semana habíamos recibido 12 contribuciones, de cirujanos generales a título personal o como consenso de grupos académicos y universitarios.
Valga la pena aclarar que ante la premura del tiempo, los artículos incluidos en este número especial de la revista no fueron sometidos a revisión doble ciego por pares externos, sino que el proceso de revisión y corrección se hizo al interior del equipo editorial. Así mismo, son susceptibles de modificación a corto y mediano plazo, debido a que cada día se publican documentos que ayudan a comprender más el mecanismo de acción del virus y la forma de tratar la enfermedad.
Me siento complacida de ver la movilización de los cirujanos generales, al interior de las instituciones de salud pero también de la sociedad en general. Confío en que juntos saldremos adelante victoriosos!