Introducción
La enfermedad renal crónica avanzada (ERCA) representa un problema de salud mundial por su gran prevalencia, pero sobre todo por los costes personales y sanitarios que ocasiona1. Es una de las causas más relevantes de enfermedad2 observándose en un 10 % de los adultos, siendo mucho más común en hombres que en mujeres. Entre los principales problemas relacionados con la ERCA se encuentran la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2), las cardiopatías y la hipertensión arterial (HTA)3.
Además, la ERCA puede tener asociados problemas de salud mental, especialmente sintomatología depresiva, probablemente por las alteraciones físicas del paciente con ERCA, aunque en muchas ocasiones se genera por la repercusión de la enfermedad en su calidad de vida4. Ahora bien, en estos pacientes, también se ha señalado la presencia de sintomatología ansiosa5,6.
Resulta relevante destacar que, aquellos pacientes que muestran más síntomas depresivos y ansiosos tienen una peor adherencia al tratamiento y tienden a incumplirlo o abandonarlo con mayor facilidad7-8.
Por ello, se considera que los problemas psicológicos pueden influir notablemente en el curso y desenlace de la ERCA9.
No obstante, esta asociación se puede ver mediada por la resiliencia en general, y en concreto en los pacientes con ERCA10.La resiliencia es la capacidad para permanecer, crecer, ser fuerte e incluso triunfar en la vida, a pesar de las adversidades. Es la habilidad para seguir delante de forma sana aun con las dificultades11. Podría considerarse la suma de diferentes factores protectores que posibilitan el ajuste personal12.
En concreto, el diagnóstico y padecimiento de una enfermedad crónica (EC) como la ERCA, puede ser un gran reto personal, ya que implica adquirir nuevos hábitos de vida y seguir un tratamiento muy estricto que principalmente consiste en una dieta muy restringida, una disminución de la toma de líquidos y un aumento de la ingesta de fármacos13-14.
La resiliencia puede ayudar a la persona a adaptarse a la situación positivamente, aceptando las limitaciones y adhiriéndose mejor al tratamiento15, pudiendo amortiguar los efectos psicológicos, sociales y económicos de la EC16 independientemente del sexo y la edad17.
Así, los pacientes con una mayor resiliencia presentan menos sintomatología ansiosa y depresiva, lo que les ayuda en la adaptación a la ERCA18. Ahora bien, los estudios señalan cómo los pacientes con ERCA muestran menos resiliencia que otros pacientes17.
Por todo ello, el objetivo del presente estudio fue analizar la sintomatología depresiva y ansiosa de los pacientes con ERCA y su resiliencia, y observar las relaciones entre las variables a estudio.
Métodos
Participantes
Los participantes fueron 70 pacientes de edades entre 38-88 años (M=68,88, DT= 9,98), seguidos en la Unidad de Nefrología del Consorcio Hospital General Universitario de Valencia y diagnosticados de ERCA, un 80 % eran hombres (n=56). Un 14,29 % había sido hospitalizado una vez, un 5,71 % dos veces y un 5,71% tres veces o más. Un 17,14 % había asistido a urgencias una vez en el último año, un 11,43 % dos veces y un 11,43 % tres veces o más. El resto no había sido hospitalizado (74,28 %), ni había acudido a urgencias (60 %) en el último año. Un 93,80 % tenía asociada hipertensión arterial (HTA), un 44,60 % diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) y un 36,90 % una cardiopatía. De los pacientes que tenían DMT2, un 44,83 % presentó una cardiopatía asociada. En la tabla 1, se pueden consultar los datos de comorbilidad de los pacientes.
En cuanto a los datos sociodemográficos de interés, el 84,85 % vivía acompañado, para más información consultar la tabla 2.
Procedimiento
La evaluación se llevó a cabo por un psicólogo en un único pase y momento temporal. El paciente había sido remitido desde la Unidad de Nefrología a la Unidad de Psicología Clínica y de la Salud para su valoración dentro del protocolo del Proyecto de la Escuela del Paciente Renal. El paciente fue informado del procedimiento a seguir, asegurando el compromiso de la confidencialidad e informando sobre el registro de datos de carácter personal. Tras la firma del consentimiento informado, se le administraron los cuestionarios.
Como criterio general de inclusión para formar parte del estudio, debía tener ERCA en estadio 3b o superior. Se excluyeron aquellos pacientes con patologías psicológicas previas al estudio y con deterioro cognitivo. El presente estudio contó con el aval del Comité Ético de la Fundación Hospital General Universitario de Valencia, España.
Mediciones
Se utilizaron registros ad hoc para recoger información sobre las variables sociodemográficas y médicas. Realizamos una entrevista individual con el paciente. Las variables psicológicas analizadas fueron:
Sintomatología ansiosa y depresiva a través de la Escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión (HADS) de Zigmond y Snaith19, versión adaptada al español de Ibáñez y Caro20, que evalúa la sintomatología ansiosa y depresiva cognitiva, eliminando la somática para poder diferenciar entre sintomatología física y emocional de personas con una enfermedad física. Está compuesta por 14 ítems que dan lugar a dos subescalas, los ítems impares forman la subescala de ansiedad (HADS-A) y los pares la de depresión (HADS-D). Todos ellos van de 0 a 3, representando 0 la mínima puntuación o no presencia de sintomatología y 3 la máxima presencia de la misma. Es necesario invertir los ítems 1, 3, 6, 8, 10, 11 y 13, mediante el sumatorio de los ítems que conforman las subescalas, los valores de sintomatología ansiosa y depresiva. De acuerdo con lo anterior, puede obtenerse una puntuación total de malestar emocional sumando los ítems de ambas. La interpretación de los valores puede consultarse en la tabla 3 21.
Nota: extraído de Estrés, Ansiedad y Depresión en cuidadores principales de pacientes pediátricos con Diabetes Mellitus Tipo 1", por L. Lacomba-Trejo, S. Casaña-Granell, M. Pérez-Marín e I. Montoya-Castilla. Revista de Calidad de Vida y Salud, 2017; 10(1): 10-22.
El HADS se ha utilizado en pacientes con ERCA, obteniendo adecuadas propiedades psicométricas6.
En el presente estudio, se encontró una adecuada consistencia interna en cuanto al malestar emocional (a= 0,76) y la sintomatología depresiva (a= 0,84), no obstante, las puntuaciones no fueron tan adecuadas para la subescala de ansiedad (a=0,50), posiblemente por el reducido número de participantes.
Resiliencia mediante la Escala de Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC)22, en su versión adaptada al español. Esta escala tiene dos versiones fundamentales, una de 25 ítems, y su versión reducida de 10. En el presente estudio se ha empleado la escala de 10 ítems por su brevedad y fácil comprensión para los pacientes y sus adecuadas propiedades psicométricas mostradas en muestras clínicas y no clínicas23. Tiene un formato tipo Likert de 0 a 4, donde 0 significa "en absoluto" y 4 "siempre". Con el sumatorio de los ítems se obtiene una puntuación total de resiliencia24. En el estudio de validación en muestra española, de personas de 18 a 80 años, las puntuaciones <27 se consideran como bajas, y las >36 como altas25-27.
En el presente estudio, se encontró una adecuada consistencia interna para la escala de resiliencia (α= 0,77).
Diseño de la investigación
El diseño del presente trabajo es transversal de pase único en único momento temporal.
Análisis de datos
Se llevaron a cabo análisis descriptivos, pruebas t para muestras independientes con el fin de observar las diferencias entre hombres y mujeres, calculando el tamaño del efecto mediante la d de Cohen, considerando valores pequeños de tamaño del efecto aquellos ≈0,20, medios ≈0,50 y altos ≈0,8024 y correlaciones de Pearson para establecer relaciones entre las variables estudiadas, todo ello, mediante el programa estadístico SPSS 24.0.
Resultados
Análisis descriptivos
Sintomatología ansiosa y depresiva
Los pacientes con ERCA presentaron valores moderados de ansiedad, depresión y malestar emocional (tabla 4).
Así, un 41,79 % padeció sintomatología ansiosa y un 13,43 % de ellos tuvo diagnóstico clínico de ansiedad (figura 1).
Además, un porcentaje importante de pacientes con ERCA presentó sintomatología depresiva. De hecho, un 25,38 % informó de síntomas depresivos. De ellos, un 14,93 % presentó diagnóstico clínico de depresión (figura 2).
Al realizar el estudio del malestar emocional de los pacientes con ERCA, se observó que un 9 % mostró un problema clínico de malestar emocional.
Resiliencia
Las personas con ERCA mostraron valores moderados de resiliencia (M=29,17; DT=5,67). Se observa en general puntuaciones bajas (tabla 5).
Comparación de medias en función del sexo
Las mujeres presentaron más ansiedad y malestar emocional (tabla 5). Se obtuvo en todos los casos un tamaño del efecto medio o moderado. A pesar de que no se dieron diferencias estadísticamente significativas entre hombres y mujeres en cuanto a la resiliencia, el tamaño del efecto de la variable sexo fue pequeño-moderado (tabla 6).
Relaciones entre las variables estudiadas
Por último, se analizaron las relaciones existentes entre las variables objeto de estudio (ansiedad, depresión, malestar emocional y resiliencia). Se encontró una asociación lineal, negativa, moderada y significativa entre la ansiedad (r=-0,25, p<,05), la depresión (r=-0,25, p<,05) y el malestar emocional (r=-0,32, p<,01) y la resiliencia.
Sumado a lo anterior, quienes presentaron más síntomas ansiosos, también mostraron más síntomas depresivos (r=0,25, p<,05).
Cabe señalar que la edad de los pacientes con ERCA no se asoció de forma estadísticamente significativa con la ansiedad (r=-0,73, p>,05), la depresión (r=0,20, p>,05), con el malestar emocional (r=0,12, p>,05) ni con la resiliencia (r=0,14, p>,05).
Conclusiones
En respuesta al objetivo planteado de analizar la sintomatología ansiosa y depresiva, y los niveles de resiliencia de los pacientes con ERCA, los datos muestran que gran parte de los pacientes con ERCA de nuestra muestra informa de grandes niveles de sintomatología ansiosa y depresiva, así como de una baja resiliencia. De este modo, observamos mayores niveles de síntomas ansiosos, lo que no va en la línea de los estudios anteriores consultados5. Si bien, nuestro trabajo utilizó un cuestionario específico para pacientes con EC, que se centra en los síntomas cognitivos, otros estudios, emplean instrumentos genéricos, lo que podría enmascarar los resultados28.
El impacto que genera la ERCA sobre la calidad de vida de las personas que la sufren, los cambios asociados y las limitaciones que genera13-14, puede provocar gran malestar6. En este sentido, son las mujeres quienes más síntomas ansiosos y malestar emocional presentan, tal y como se ha documentado en la población general y con enfermedades físicas28.
Ahora bien, en nuestro estudio hombres y mujeres presentan los niveles similares de depresión, posiblemente porque los hombres con ERCA muestran mayor deterioro y gravedad de la enfermedad, por lo que la sintomatología física y emocional puede ser mayor que en las mujeres3.
En la línea de lo anterior, observamos cómo los pacientes con ERCA mostraron puntuaciones bajas de resiliencia, señalando que hubo pacientes con una alta resiliencia, según los criterios establecidos25. Nuestros datos están en consonancia con los estudios previos que señalaron una afectación de la resiliencia en estos pacientes, sin diferencias en función del sexo, ni relacionadas con la edad17.
Quizás, si en futuras investigaciones se aumentara el número de participantes, se podrían observar diferencias estadísticamente significativas en variables en las que se ha visto un efecto moderado de una variable sobre otra. Si se equiparara la muestra por sexos, quizás los resultados serían diferentes. No obstante, cabe señalar, que nuestro estudio representa la realidad de los pacientes con ERCA, ya que se da una mayor prevalencia en los hombres que en las mujeres3.
Añadido a lo anterior, aquellos pacientes con menos resiliencia, presentaron también más ansiedad, depresión y síntomas emocionales17.
Futuros estudios, podrían aumentar la muestra y evaluar otras variables psicológicas y médicas como la percepción y el conocimiento que tiene el paciente sobre la ERCA para observar si esta relación se ve mediada por otras variables.
Ahora bien, nuestros resultados señalan la necesidad de continuar investigando los factores de riesgo y protección en las personas con ERCA, para poder desarrollar e implementar programas de intervención, teniendo en cuenta la importancia de las variables psicológicas en la adaptación a la ERCA. En concreto, resulta interesante desarrollar intervenciones en las que se potencie la resiliencia en estos pacientes, ya que puede facilitar su adaptación a la enfermedad, favoreciendo su bienestar psicológico y calidad de vida, reduciendo los factores de riesgo asociados.