1. Introducción
La revista DYNA constituye una fuente de conocimiento indispensable acerca de la ingeniería, el pensamiento, la cultura, el desarrollo económico, social y político de Antioquia, de Colombia desde su creación en 1933. En las últimas décadas, también permite recuperar conocimiento sobre otros países. Por ser uno de los órganos de divulgación de la producción intelectual más antiguo de la Facultad de Minas, y a la vez sobre el devenir de la institución, es de consulta obligada para la reconstrucción de la historia de este centro de estudios al igual que de la ciencia en el departamento antioqueño, del país y de otros países.
DYNA ahora cumple 90 años de su existencia. El largo proceso de maduración del proyecto y sus nueve décadas de vida contaron con antecedentes que permiten comprender mucho de lo que ha caracterizado a la publicación durante buena parte de su desarrollo. Y aunque con el tiempo ha sufrido cambios para adaptarla a necesidades de nuevos contextos académicos, socioculturales, político-económicos, etc., la revista conserva mucho de lo que la inspiró originalmente y, al tiempo, incluye muchísimos aportes nuevos que sus creadores ni hubieran sospechado. Los sucesivos directores, los colaboradores de distintas generaciones y los nuevos tiempos han dejado sus improntas en ella (su formato ha cambiado, sus contenidos han variado y hasta los modos de presentar la información se ha alterado). Por ende, tenemos el ánimo de mostrar un trasegar de poco más de cuarenta años de la misma y llamar la atención sobre lo que la ha caracterizado.
Nuestro punto de partida: el presente. El número más reciente que tenemos a mano es Vol. 90, Número 227, de septiembre de 2023. La información acerca de la revista está en inglés y se ubica en la parte trasera de la carátula. Dice:
El índice de los artículos de la revista está en inglés y los artículos mismos también. En la página de la revista DYNA en Internet, https://revistas.unal.edu.co/index.php/dyna cada trabajo se puede descargar por separado en forma facsimilar. La cantidad de trabajos incluidos son veinte (promedio adecuado para una publicación de este tipo) y en total suman 188 páginas, cantidad considerable. En la revista impresa no hay una sección para el editorial ni para comunicados a la revista. Hay links sobre puntos de “Información para autores/revisores” y también para aspectos del tema “Política editoriales”. El siguiente es el contenido del último número (en la revista impresa la tabla de contenido también se presenta en castellano, así la mayoría de los artículos no estén publicados en nuestro idioma.):
En un país de habla hispana sorprende encontrar en la red una revista en inglés casi en su totalidad. Es de tener en cuenta la cantidad de personas implicadas en todos los aspectos de la publicación y la cantidad de lugares de trabajo y proveniencias de los colaboradores de esta. Considerémoslo:
Grupo de Ciencias Biológicas y Bioprocesos, Área de Sistemas Naturales y Sostenibilidad, Universidad EAFIT, Medellín, Colombia. Grupo Interdisciplinario de Estudios Moleculares, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. Grupo de Ciencias Biológicas y Bioprocesos, Área de Sistemas Naturales y Sostenibilidad, Universidad EAFIT, Medellín, Colombia. Ingestudios S.A.S, Cuenca, Ecuador. Empresa Cubana de Navegación Aérea, La Habana, Cuba. Grupo de Investigación en Educación Superior (GIES). Escuela de Graduados, Doctorado en Epidemiología y Bioestadística, Universidad CES, Medellín, Colombia. Facultad de Ingenierías, Grupo de Investigación en Ingenierías Multidisciplinar (GIMU), Universidad Católica de Oriente UCO, Río Negro, Antioquia, Colombia. Unidad Académica de Ingeniería, Industria y Construcción, Universidad Católica de Cuenca, Cuenca, Ecuador. Grupo de Investigación en Demografía y Salud. Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. Grupo de Investigación en Epidemiología y Bioestadística, Universidad CES. Medellín, Colombia. Department of Civil and Mechanical Engineering, Engineering Faculty, Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña, Colombia. Instituto Politécnico Nacional, SEPI-ESIME, U.P. Adolfo López Mateos, Zacatenco, México D.F., México. Facultad de Ingeniería Universidad del Valle, Cali, Colombia. Higher Technology Research Department in Electromechanics, Instituto Superior Tecnológico Cotopaxi, Cotopaxi, Ecuador. Biomedical Engineering, Universidad Militar Nueva Granada, Cajicá, Colombia. Bacteriologist and Clinic Lab. Profesional, Bogotá. Tecnológico Nacional de México/ I.T. Orizaba, Veracruz, México. Grupo de Investigación en Biotransformación, Escuela de Microbiología, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. Universidad Surcolombiana, Neiva, Colombia. ESAP - Regional Huila, Neiva, Colombia. Departamento de Preparación y Superación de Cuadros y Desarrollo Local, Universidad de Matanzas, Matanzas, Cuba.
Facultad de Industrial, Universidad de Matanzas, Matanzas, Cuba. Facultad de Cultura Física, Universidad de Matanzas, Matanzas, Cuba. Escola Superior de Ciências do Desporto, Universidad Eduardo Mondlane, Maputo, Moçambique. Facultad de Ingeniería en Ciencias de la Tierra, Escuela Superior Politécnica del Litoral, Guayaquil, Ecuador. Universidad EIA, Facultad de Ingeniería, Medellín, Colombia. Escuela de Ingeniería Informática, Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (ULACIT), San José, Costa Rica. Facultad de Ciencias Empresariales, Universidad Católica de El Salvador (UNICAES), Santa Ana, El Salvador. Maestría en Química Industrial, Facultad de Ciencias Básicas, Universidad Santiago de Cali, Santiago de Cali, Colombia. Departamento de Ingeniería Química, Universidad Nacional de Colombia, Campus La Nubia, Manizales, Colombia. Grupo de Investigación Energías, Facultad de Ingeniería, Unidad Central del Valle del Cauca (UCEVA), Tuluá, Colombia. Facultad de Ingenierías en Ciencias Aplicadas, Universidad Técnica del Norte, Ibarra, Ecuador. Faculty of Mechanical Engineering, Energy Systems Planning Program, State University of Campinas, Campinas, Brazil. Carrera de Ingeniería Civil, Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo, Ecuador. Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco, Departamento de Sistemas, CDMX, México. Facultad de Educación, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Boyacá, Colombia. Facultad de Minas, Universidad Nacional de Colombia, Medellín, Colombia.
Hay pocos artículos escritos por un solo autor. O sea, estamos ante un ejemplo concreto y fehaciente de lo que se llama la sociedad del conocimiento. Aunque surge una pregunta: ¿Por qué sólo uno de los colaboradores es de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín? En todo caso asombra la cantidad de material y la revista de hecho tiene la variedad que antes tenía una enciclopedia dada la cantidad de temas tratados. Es la aspiración de muchas revistas especializadas hoy en día. Pero no se llegó a tener todo esto de la noche a la mañana. Ofreceremos en nuestro trabajo un recorrido por las primeras décadas de la revista y con ello, en cuanto lo permite un artículo un tanto extenso mostraremos cómo inicio este órgano de publicación de la Facultad de Minas (con ello queremos permitir comprender algunas pautas que han guiado el proceso que condujo hasta donde ha llegado).
2. Cómo procederemos
Entre otras herramientos seguiremos pautas de análisis de revistas antioqueñas empeladas por el ingeniero, sociólogo, historiador y escritor Jorge Alberto Naranjo Mesa.1
No hemos hecho citas extensas de los libros obligados sobre la Facultad como los de Luis Javier Villegas, Pamela Murray, José María Bravo Betancur, Alberto Mayor Mora o Peter Santamaría, verdaderos estudios pormenorizados del trasegar de la Facultad de Minas, porque ya están ahí disponibles y queríamos enfocarnos en la revista como entidad viva. Cada uno de los autores citados ha reconocido el papel de DYNA para la Facultad. Por ejemplo Peter Santamaría tiene un anexo en su libro llamado “Artículos de los estudiantes de la Escuela Nacional de Minas y otros de interés publicados e la revista DYNA”2 y otro de nombre “Artículos de los profesores de la Escuela Nacional de Minas y algunas traducciones publicadas en la revista DYNA”3 los cuáles no desconocemos pero con nuestro recorrido cronológico hemos podido abarcar todos esos artículos (excepto en los tres números que no pudimos consultar o en algún ejemplar del que no tengamos noticia). Preferimos ir paso a paso para que el lector vea cómo se desarrolla esta revista como un organismo, a medida que los contribuyentes con sus trabajos la van alimentando y en la medida en que los directores acogen y publican los trabajos de los colaboradores. Si se desea conocer la ciencia que hay en la revista el lector debe guiarse por los títulos de cada artículo incluido en cada número para hacerse una idea de los temas que estaban preocupando a cada generación de ingenieros. En caso de que el artículo precise de una contextualización damos en unas pocas líneas información que permita ubicar el tema. Pero en general en las notas bibliográficas hallará los datos de tiempo que requiere para “ubicarse” en la historia. Seguir a DYNA número a número y además hacer el paralelismo con los diversos sucesos nacionales de cada número implicaría un trabajo que, si lo hiciéramos, desbordaría esta edición especial para celebrar los noventa años de DYNA (sobrepasaría la capacidad del ejemplar de la revista y más bien requeriría del formato libro y, muy posiblemente, de varios volúmenes). La actualidad de muchos textos sólo se entendería desde el contexto, otros harían parte de un curso universitario todavía hoy. Otros ya son para la disciplina histórica, pero todos y cada uno son testimonios del trasegar de la Facultad. Y por eso no quisimos hacer una historia como la de Augusto Trujillo A. quien sólo resalta uno o dos trabajos de cada revista hasta la número 90. Queremos ver cómo es que se constituye el “poder” del nombre mismo de este órgano de la Facultad de Minas. Es una ventaja que ya no haya nadie entre los vivos que haya podido ver surgir el primer número pues nos las estamos viendo con una obra de muchas generaciones enraizada en el distante pasado que sigue esforzándose y pide a nuevos seres su concurso para mantener viva la llama.
3. Historia
DYNA = Poder, “ser capaz de”. Esto significa el nombre de la revista. Y dice mucho, tiene un gran peso, una carga, una valencia, un significado, unas funciones declaradas, hay en estas cuatro letras un intento de precisión de una variable, una determinación del ser orgánico que se busca. Otros la consideran “fuerza”,4 lo cual es igualmente potente y significativo.
DYNA fue creada 46 años después de la fundación de la Facultad de Minas, cuando se llamó Escuela Nacional de Minas (en 1887)5. Este largo proceso de maduración permitió darle un carácter especial el cual constituye una virtud para toda publicación ingenieril: incluir obviamente las ciencias pero, a la vez, acoger toda manifestación cultural relacionada con ellas directa o tangencialmente y registrar los mometos claves de la institución. Desde una publicación como el “Semanario del Nuevo Reino de Granada” (1808-1810) del sabio Caldas,6 en los inicios del país, la tradición de publicaciones de corte científico había empezado y, claramente, artes y ciencias iban de la mano en estos documentos impresos.7 De los intereses y del conocimiento del sabio Caldas (y de los independentistas) parte la ingeniería del país y a la vez un acercamiento a las manifestaciones culturales más variadas. No nos podemos detener en este Padre de la patria y en su legado. Sólo daremos un muestra de cuánto significa para la Facultad de Minas: El decano de la Facultad de Minas en dos ocasiones y en una de ellas durante una década completa, Peter Santamaría, sostiene que las palabras “celo” y “honor”, presentes en el “Discurso preliminar que leyó el ciudadano Coronel de ingenieros Francisco José de Caldas el día que dio principio al curso militar del Cuerpo de ingenieros de la República de Antioquia, 1814”8 está a la base del lema de la Facultad: “Trabajo y rectitud”, establecido por, don Tulio Ospina Vásquez, director de la Escuela Nacional de Minas durante más de una década a comienzos del siglo XX y por uno de los egresados más sobresalientes de la primera etapa del centro de estudios, Juan de la Cruz Posada.9
En Antioquia la tradición de publicaciones seriadas como revistas y periódicas viene desde la tercera década del siglo XIX10, y así no fueran órganos de difusión netamente de ciencias naturales o exactas, incluyeron diversos artículos sobre ciencias de personas dedicadas a la ingeniería ya fuera como profesión o como práctica vital necesaria (y muchas veces los ingenieros hicieron aportes culturales de otro orden). Varias publicaciones, así fueran marcadamente de carácter político, incluían las ciencias o las artes también.
4. Antecedentes
“[la Facultad de Minas tiene] toda una tradición. Es que aquí hay escuelas que tienen 25 años de fundadas. En ese tiempo apenas empiezan a tener una primera generación de profesores jubilados, a duras penas están adquiriendo padres desde el punto de vista generacional en la vida académica. No hay abuelos, no hay bisabuelos. Esta escuela tiene muchas generaciones de trabajo acumulado, de trabajo nacional acumulado. Y todo eso hay que valorarlo. Eso no se compra. Eso se logra con el trabajo de años de mucha gente. Cuando haya escuelas aquí que tengan profesores con 40 años de trabajo, podrá empezar a pensarse que se comparen desde el punto de vista de posibilidades de la nuestra. Pero por ahora no. Por ahora son escuelas recién nacidas. A pesar de que prosperen, avancen, les falta tradición, y eso es fundamental en la vida institucional. Hay aspectos de tradición que son claves. Todo eso lo tiene la Escuela y todo esto traté de mostrarles [en “La estrella de cinco picos -Una novela sobre la Facultad de Minas”].(…)”
Jorge Alberto Naranjo Mesa11
Para hacerse una idea de la gran tradición científica y literaria que llegó a la primera Escuela Nacional de Minas recorramos apartes de “Un reportaje con Efe Gómez” del periodista Orlando Perdomo, donde el Ingeniero Químico y de Minas de la primera generación de la escuela -quien concluyó todos sus estudios, pero no recibió el diploma para apoyar a un compañero en lo que consideró una injusticia- habla sobre sus compañeros y sobre los saberes que conformaron el centro de estudios:
“De un lado los estudiantes del nuevo instituto: el saber Naturaleza; del otro, el saber Historia: el occidente y el oriente colombianos. La altura de la altiplanicie; Rufino Cuervo, Santiago Pérez, Miguel Antonio Caro; del otro el occidente con Francisco José de Caldas, José María Villa, José María Escobar, Fabriciano Botero, Pedro Nel y Tulio Ospina. Continuación - la cultura del oriente - de la cultura de la Península. Un injerto de los descendientes de los conquistadores y colonos, del saber de ingenieros y de obreros ingleses, alemanes y franceses traídos aquí por las grandes empresas mineras del Zancudo, Remedios, Marmato; del saber de los Boussingault, de los Moore, de los Eastman, de los Cock, de los Gartner, de los Paschke, de los De la Roche, de los White, de los Johnson, de los De Greiff. Del trato de esos hombres con nuestros mineros, con nuestros comerciantes, con capitalistas y empresarios antioqueños y caucanos, nació, en un medio propicio, ancestralmente minero, el amor a esa cultura, lo cual dio hace cincuenta años nacimiento a nuestra Escuela Nacional de Minas.”.12
Nos interesa señalar de ese pasado que los hermanos Ospina Vásquez, fundadores de la Escuela Nacional de Minas, tenían experiencia en publicar tanto textos de corte científico como textos sobre otros aspectos de la cultura porque esto será determinante en la revista DYNA. También consideraremos la práctica en publicaciones que tenían los primeros profesores y egresados. No podemos alargarnos en todo esto. Nos limitaremos a considerar sobre todo publicaciones en dos órganos culturales notables en Antioquia: la revista “La miscelánea”, la cual empezó en la penúltima década del siglo XIX duró hasta la segunda del XX y la revista “Colombia” de la segunda década del siglo XX para volverse luego periódico, aunque haremos alusiones a otras publicaciones y a unos cuantos libros.
4.1 Los Ospina Vásquez
Entre los estudiantes registrados para el bachillerato en la Universidad de Antioquia, en 1875, aparece Pedro Nel Ospina.13 En la revista de dicha institución, “El Liceo Antioqueño” publicaban integrantes de los claustros universitarios y aparecían con frecuencia trabajos de los Ospina Vásquez, o de su padre, don Mariano Ospina Rodríguez, del Dr. Andrés Posada Arango (médico y científico quien fuera profesor de la Escuela Nacional de Minas en 1896),14 del hombre de letras Juan José Molina (citado más adelante en este trabajo por ser notable en la historia cultural de Antioquia, director de “La miscelánea”, revista fundamental entre las nuestras a fines del siglo XIX) y muchas otras personas de la vida cultural de quienes no hacemos mención para limitarnos a lo que atañe a la revista DYNA directamente. Antes de la fundación de la Escuela Nacional de Minas Pedro Nel Ospina, en 1879, se ganó el sustento como reportero en una publicación de Estados Unidos, cuando era estudiante en Berkeley, California.15 Y se dio a conocer entre nosotros en “El liceo antioqueño” con textos como “El difunto jurado” en junio de 1884,16 “En el álbum de la señorita Jenny Lincoln” en diciembre de 188417 o “Desde Italia” en diciembre de 1884.18 Colaboraba también con artículos políticos en las publicaciones “La voz de Antioquia”, “La justicia” y “El constitucional”.19 Redactaba también “El deber”, órgano de la Sociedad Filopolita.20
En la primera época de “La miscelánea” hay varios artículos suyos como “¡Ah, las mujeres!”,21 en 1886 y el poema “A Carolina”, en febrero de 1886.22 El mismo año de la creación de la Escuela Nacional de Minas, en el segundo año de la revista aparecen “Thanatopsis”23 y “Revista política” en febrero de 1887,24 “Revista política” en marzo de 1887,25 “Revista política” en abril de 1887,26 “Revista política” en junio de 188727 y “Revista política” en julio de 1887.28 Décadas después, al estar ya creado el centro de estudios de donde surgió DYNA, Pedro Nel Ospina Vásquez publicó por ejemplo “Hígados” en La miscelánea de 1896,29 “Sursum” en El repertorio de mayo de 1897,30 “Divina panacea” en El montañés en febrero de 189931 o un discurso para un concierto en homenaje al pintor Francisco Antonio Cano.32 O publicó “La mula” (firmado por su autor en julio de 1881), en “La miscelánea” de junio de 1903.33
En cuanto a don Tulio Ospina Vásquez, en París, el 19 de noviembre de 1879, firma su artículo para proponer el cultivo de la quina en Colombia, el cual fue publicado en El repertorio colombiano de Bogotá, en 1880.34 O dio a conocer “Los volcanes de Caramanta” en 1883 en Medellín y, en 1884, en Bogotá.35 En “El liceo antioqueño” publicó “Un día de la patria” en julio 1 de 1884,36 “Dos noches en la selva del nordeste” en julio 15 de 1884,37 “El Cauca” en septiembre 15 de 188438 y “Carta a Juan José Molina” en diciembre 1 de 1884.39 En el año de la creación de la Escuela Nacional de Minas, de su autoría dio a conocer “El cultivo del cacao”40 y en la revista “La miscelánea” se publicaron “Astucia y delicadeza” en abril de 1887,41 “Nuestros críticos de teatro” en junio de 1887,42 “Compendio de Geografía (por D. Carlos Martínez Silva)” en junio de 1887,43 “La quiebra del Nus” en julio de 1887,44 “Los manes de don Juan Contreras” en agosto de 1887.45 En la revista “El montañés”, dirigida por Mariano Ospina Vásquez, Gabriel Latorre y Efe Gómez, la cual duró de 1897 a 1899, don Tulio fue uno de los mayores colaboradores desde que publicó el cuento “Un demonio anfibio”,46 con escritos como el ensayo de valor sociológico sobre la novela de quien había sido rector del centro de estudios, Eduardo Zuleta, “La lucha de razas en ‘Tierra virgen’”,47 el artículo de corte antropológico “Los indios de Río Verde”48 o las narraciones “Caporrista y Mardoqueo”49 y “Dos cuentos [Sutilezas gramaticales y Juan Ochoa el de Nariño]”.50 A comienzos del siglo XX don Tulio publicó un trabajo notable entre los suyos “El oidor Mon y Velarde [Regenerador de Antioquia]” de 1901.51 O es conocido el Informe que presentó en mayo de 1912 acerca de la Escuela Nacional de Minas en Anales de la Escuela Nacional de Minas52 publicó gran diversidad de artículos conocidos por todos los alumnos53. Es notable uno de sus grandes aportes científicos: “Reseña sobre la geología de Colombia, y especialmente del antiguo departamento de Antioquia” (Medellín: Imprenta de la Organización, 1911).54 Publicó también en la revista Colombia “Álbum de autógrafos” en el número de septiembre 13 de 1916 y “Álbum de autógrafos” en el número de febrero 20 de 1918.55
Son pues cuantiosos los aportes culturales de los hermanos Ospina Vásquez. Daban a conocer asuntos científicos, históricos, políticos, literarios, artísticos, etc. constantemente antes de la creación de la Escuela Nacional de Minas, y después de que esta casa del saber ya existiera y de la cual surgiría, con el tiempo, la revista DYNA.
4.2 Otros educadores de la primera generación de graduados publicaban ensayos científicos y de otros temas también
Camilo Botero Guerra, quien fue profesor del centro de estudios de nuestro interés de 1890 a 1891,56 dirigió en 1880 la “Revista industrial”, en 1885 “El mensajero”, en 1886 “El cartel” y en 1893 “El movimiento” y colaboró en las publicaciones “La sociedad”, “El boletín industrial”, “La revista de Antioquia”, “La voz de Antioquia”, “La defensa”, “El liceo antioqueño”, “La familia cristiana”, “El trabajo” y “La miscelánea”.57 Bajo su dirección se publicó el primer “Anuario estadístico del departamento de Antioquia”.58 Todavía en 1934 estaba publicando.59 Unos ejemplos concretos de su producción son “Mi madre” en “La miscelánea (Periódico literario y científico)” en 1886.60 En el año en que se creó la institución de donde surgió DYNA publicó “Casos y cosas de Medellín (Los petardistas)” en marzo de 188761 y “Casos y cosas de Medellín (carta del Pelón P. Pino al Panzón I. Caro)”, en mayo de 1887,62 “Casos y cosas de Medellín (Culantrico)” en agosto de 1887,63 “Historia de un alma” en septiembre de 1887.64 Publicó la novela “Abuela y nieta” en 1887. Después de fundada la Escuela Nacional de Minas dio a conocer otra novela “Rosa y cruz” (en “El movimiento” de Medellín) en 189465 y siguió publicando en “La miscelánea” trabajos como “Casos y cosas de Medellín (Una derrota convertida victoria)” en noviembre de 1894,66 “Jorge Isaacs” en mayo de 1895,67 “Casos y cosas de Medellín (Aventuras de un par de solterones)” en agosto de 189568 y “Casos y cosas de Medellín (Una vela a San Miguel y dos al diablo)” en noviembre de 1895.69 A la vez que dirigió un par de publicaciones indispensables para conocer la Historia de la ciencia en el siglo XIX en Antioquia como “El trabajo” y “El boletín industrial”, el novelista publicó “El oropel [Aventuras de dos montañeses en la capital]” (en “El movimiento” de Medellín en 1893),70 “Casos y cosas de Medellín (Un héroe de los de dura cerviz)” en octubre de 1896,71 compiló un primer volumen de “Casos y cosas de Medellín” en el magnífico libro “Brochazos” de 189772 o publicó “A Efe Gómez” en “El montañés” en octubre de 1897,73 la cual constituye la primera felicitación pública recibida por este egresado insigne de la Escuela Nacional de Minas y donde resalta el valor sociológico de dicha obra.74
Pocos años tras la fundación de la Escuela Nacional de Minas, Eduardo Zuleta hizo aportes muy importantes a la misma. Este médico y escritor culto llegó a ser su rector entre 1892 y1895,75 y entre otras cosas notables que hizo por la misma cuando él era rector de la Universidad de Antioquia y la Escuela estaba fusionada con dicha universidad, fue preocuparse por la hemeroteca de la Escuela,76 lo cual innegablemente influyó en la creación de DYNA. Dio a conocer “Revista científica” en noviembre de 1887.77 El Dr. Zuleta publicó en “La miscelánea” obras como “El medio ambiente” en septiembre de 1894,78 “Rafael Núñez” en noviembre de 1894,79 “Doña Cruz” en mayo de 1895,80 “Pedro Justo Berrío” en junio de 1895,81 “La muerte de Pasteur” de diciembre de 189582 o “Discurso por el Dr. Eduardo Zuleta en la sesión solemne de distribución de premios en la Universidad de Antioquia”, en diciembre de 1895.83 O en “El repertorio” sacó “Los diablitos” en mayo de 189784 y dio a conocer su magnífica novela “Tierra Virgen” en 1898.85 En 1917 publicó “Elogio de Santiago Pérez Triana” en la revista Colombia en septiembre de 1919.86 Y también publicó en otros países.87
Manuel Uribe Ángel, quien fuera profesor en la Escuela Nacional de Minas en 1890,88 había colaborado con Camilo Antonio Echeverri y con Emiro Kastos en el libro “Estudios industriales sobre la minería antioqueña en 1856”.89 O publicó en París su “Geografía general y Compendio histórico de Estado de Antioquia en Colombia” en la Imprenta de Groupy y Jordan en 1885. Publicó diversos textos literarios como “El gallo” en 1878,90 (vuelto a publicar en agosto de 189591). En el año de fundación de la Escuela publicó “Verdad sabida y buena fe guardada”, en febrero de 188792 y “Contraste” (texto para don Tulio Ospina) en junio de 1887.93 O “Come-candela” en 1889.94 En la segunda época de “La miscelánea” publicó “Hospitalidad antioqueña” en noviembre de 1894,95 y “Espadas son triunfos” en febrero de 1895,96 “Cuánto me costó la burra” en 189697 y “Los dos hermanos”, este último en “El montañés” en 1898.98 (Su producción literaria se recoge en un volumen de extensión considerable.99) Lo citado no tiene en cuenta sus abundantes publicaciones por ejemplo en Anales de Medicina o en la Academia de Historia del departamento de Antioquia, pues al ser quizá la figura más prominente de la intelectualidad antioqueña a fines del siglo XIX esperamos que los lectores nos excusen de indicar lo obvio.
José María Escovar, profesor y rector de la Escuela en 1892, 1904 a 1905 y 1927 a 1932,100 publicó un texto donde pondera la presencia del azar en el estudio de la ciencia, “El acaso” en “El liceo antioqueño” en 1884, aunque lo firmó en septiembre de 1882.101 Publicó ensayos como “Civilización taurina” en mayo de 1895102 y “El soneto ‘Luzbel’” en junio de 1895.103 Contribuyó a las ciencias con trabajos como “Informe que la junta consultiva del Ferrocarril de Antioquia presenta a la Asamblea Departamental en sus sesiones de 1896”, escrito junto con Tomás Quevedo y Lucio A. Restrepo en Anales de Ingeniería [Órgano de la Sociedad colombiana de ingeniería] en 1896,104 o “Diez leguas de carrilera en el valle de Medellín” de su autoría exclusiva en Anales de Ingeniería [Órgano de la Sociedad colombiana de ingeniería] de agosto y septiembre de 1896.105 En “El montañés” colaboró con varios artículos: “Carta abierta [Señora doña Laura de Pérez]” en octubre de 1897,106 “‘Rompe-cabezas’ para Nochebuena” diciembre de 1897,107 “Soluciones del ‘Rompe-cabezas’ para nochebuena” en enero de 1898,108 “La planta eléctrica de Medellín” en julio de 1898,109 el cual es un texto de la mayor importancia para conocer cómo ingenieros de la Escuela Nacional de Minas como él y Efe Gómez ayudaron a crear la primera iluminación eléctrica de la ciudad o “La usura” en agosto de 1898,110 “Lo que salga” en diciembre de 1898,111 “Carta a los redactores de “El montañés” en julio de 1899112 y “Sobre ‘El arte por el arte [Carta a Efe Gómez]” en noviembre de 1899113 y en los números 15 de febrero de 1899 y 16 de marzo de 1899 de la publicación reemplazó en la sección “Reseña mensual” a Prólogus (pseudónimo de Mariano Ospina Vásquez).114 Publicó en “La miscelánea” de 1898 “La cometa”.115
El profesor Francisco Escobar C., profesor de la Escuela en 1892 y 1893,116 publicó el poema “A un meteoro” en “El montañés” en febrero de 1899.117 Escobar residía en Nueva York y fue corresponsal de la revista “Colombia” en la segunda década del siglo XX. Sus contribuciones en los dos primeros años de la revista fueron: “Sopor moral [Carta al editor de The Evening Mail]” el 27 de septiembre de 1916,118 “La campaña electoral en yanquilandia” el 1 de noviembre de 1916,119 “Correspondencia de New York” el 8 de noviembre 1916,120 “Correspondencia de New York” el 15 de noviembre de 1916,121 “El desarrollo de Colombia I - Vías de comunicación” el 17 de enero de 1917,122 “El desarrollo de Colombia - La red ferroviaria colombiana” el 31 de enero de 1917,123 “El desarrollo de Colombia III - La red ferroviaria” el 25 abril de 1917,124 “El libro Azul de Colombia” el 20 de febrero de 1918,125 “Protección del café en Colombia” el 27 de febrero de 1918.126 O en el tercer año de la revista publicó “Diálogo”.127
José María Villa, profesor fundador de la Escuela Nacional de Minas,128 publicó “Puente de Occidente sobre el río Cauca en el Departamento de Antioquia” en “Anales de Ingeniería [Órgano de la Sociedad colombiana de ingeniería]” de septiembre y octubre de 1895,129 escrito para refutar las observaciones que Francisco Escobar C. hizo a la obra.130 Quedan algunos poemas de su autoría.131
De Roberto Tobón, profesor en la Escuela Nacional de Minas en 1891,132 quien fue ingeniero de minas y metalurgista, montó diversas minas como Yarumalito en Supía y Caramanta, fue director de ensayes durante seis años en la empresa metalúrgica de Santa Elena y trabajó en el acueducto de Piedrasblancas para Medellín, escribió un folleto sobre minería y otro llamado “Viajando” así como artículos históricos y trabajos de otra índole como “Idilio de dos canarios”.133
Véase la detallada crónica sobre una visita a la gran ciudad industrial norteamericana del estado de Pennsylvania y con la mirada puesta en las ventajas industriales de la misma hecha por el ingeniero Fabriciano Botero, quien fuera profesor de la Escuela Nacional de Minas en 1890, 1891, 1893 y 1894, y en 1895 hasta 1897 cuando ésta era parte de la Universidad de Antioquia,134 en su artículo “Pittsburgh” aparecido en la revista “La miscelánea (Órgano del Liceo antioqueño) en 1887.135 En Anales de ingeniería (Órgano de la Sociedad Colombiana de Ingenieros), en el número de junio, julio y agosto de 1897 publica “Informe que el gerente del Ferrocarril de Antioquia presenta al señor Director General de Estadística Nacional -Reseña histórica del Ferrocarril en relación a la leyes dictadas en beneficio de la empresa”,136 en el número de marzo y abril de 1898 publica “Ferrocarril de Antioquia”137 y en el número de mayo de 1898 publica “Ferrocarril de Antioquia”138 Januario Henao, en un artículo de Anales de ingeniería, incluye una carta del Ingeniero en Jefe, F. F. Whitekkin para Fabriciano Botero, firmada en Caracolí, marzo 4 de 1898.139
Francisco de Paul Muñoz, profesor de la Escuela y quien era un vínculo de la Escuela Nacional de Minas con “Anales de ingeniería”140 tiene publicaciones sobre diversos temas de los cuales citaremos estos: Hace un llamado a la necesidad de la preparación en varios idiomas en “Las lenguas” aparecido en la revista “El condor”, en 1871,141 trabajo que fue incluido en la importante antología del siglo XIX “Antioquia literaria”142 junto con otro de sus trabajos, “El estilo”.143 Fue famoso su libro “El Crimen del Aguacatal” de 1874.144 En la primera época de La miscelánea publicó “Un crítico impertinente” en el primer número145 en febrero de 1886 y en el quinto de la misma revista, en junio de 1886146 (el cual informa que fue reproducido en Bogotá), “En el álbum de la señora Valentina Uzcátegui de C.” en julio de 1887,147 “Discurso pronunciado en la sesión solemne de distribución de premios de la Universidad de Antioquia”, el 24 de noviembre de 1886”.148 Publicó “Tratado de minería [Fragmentos] El veraneo en el Porce” en “Anales de ingeniería [Órgano de la Sociedad colombiana de ingeniería], octubre de 1890149 y “Análisis de la sal del coral” en “Anales de ingeniería [Órgano de la Sociedad colombiana de ingeniería] en 1892.150 Publicó en “El repertorio” en 1896 “Bautismo y compadrazgo”.151 Se hizo una compilación de sus trabajos en el libro “Escritos y discursos” de 1897, en el cual hay algunos artículos sobre matemáticas entre otros dedicados a la literatura.152
4.3 La variedad de trabajos de los primeros egresados de la Escuela Nacional de Minas
En cuanto a los primeros egresados de la Escuela Nacional de Minas, citaremos nuevamente “Un reportaje con Efe Gómez” de Orlando Perdomo, donde el ingeniero-escritor Efe Gómez rememora sus compañeros nombrándolos:
“Clodomiro Ramírez, Alejandro López, Germán Jaramillo Villa, Jorge Rodríguez, Enrique López, Jesús A. López, Ernesto Cadavid E., Horacio Uribe, Melitón Sánchez, Pablo E. Pérez, José M. Jaramillo Mtz., Alonso Robledo, Sotero Peñuela, Jorge L. Uribe, Juan de D. Vásquez, Enrique Olarte, Roberto Vélez, Dionisio Lalinde, José Joaquín Lopera.153
De entre estos sólo damos unos cuantos ejemplos elocuentes por su relación directa con la revista DYNA y con lo cual queremos decir que la tradición del siglo XIX continuó en la revista creada en la cuarta década del siglo XX: el ingeniero Juan de la Cruz Posada publicó “Un nuevo tipo de volcanes y notas sobre formas curiosas en que se presentan las rocas ígneas” en los Anales de ingeniería en abril de 1892154 o “Problema de física industrial”, su tesis para ser aceptado como miembro de número de la Sociedad colombiana de ingenieros en enero de 1893.155 O hizo una traducción del alemán de “Die Gartenlaube” de Leipzig, para ofrecer a la comunidad de lectores de Medellín un artículo de divulgación científica mostrando, entre muchas otras cosas valiosas, cómo el polvo protege de la radiación solar, en el texto “El polvo en la naturaleza” publicado en la revista “La miscelánea (Revista literaria y científica)” en 1895.156 También publicó en la revista “Colombia”.157
Antonio J. Duque publica “Puente de Occidente en el departamento de Antioquia” en Anales de ingeniería en octubre de 1891.158 El notable matemático e ingeniero José María Villa es presentado por Antonio J. Duque en “El repertorio (Revista mensual ilustrada)” en junio de 1896159 o el mismo Duque reseña el aporte a la ingeniería del país hecho por José María Villa en “El puente de occidente” en “El repertorio (Revista mensual ilustrada)” de junio de 1896.160
Carlos Cock161 publicó “Peligro” en Colombia en octubre 11 de 1916162 y “Apremiante necesidad” en marzo 14 de 1917.163
Jorge Rodríguez fue de la primera generación de ingenieros graduado en la Escuela Nacional de Minas, y posteriormente fue rector de la Escuela de Minas durante diez años164. Fue reconocido como estudioso de la estadística.165 Publicó “Máximos y mínimos” en Anales de ingeniería, de octubre de 1897.166 Para conocer la variedad de temas de los que se ocupaba y la regularidad con la que publicaba mostraremos en los primeros dos años de la revista Colombia que publicó “Farsa electoral” en junio 6 de 1917,167 “Apuntes estadísticos [Censo de población]” en febrero 13 de 1918,168 “Sonsón en MCMXVII [Carta a Benigno A. Gutiérrez de 28 de septiembre de 1917]” en febrero 13 de 1918,169 “Apuntes estadísticos [Censo de población] I” en febrero 20 de 1918,170 “Apuntes estadísticos [Censo de población] II” en febrero 20 de 1918,171 “Apuntes estadísticos [Censo de población] III” en febrero 27 de 1918,172 “Apuntes estadísticos [Censo de población] IV” en marzo 6 de 1918,173 “Apuntes estadísticos [Censo de población] V” en marzo 13 de 1918174 y “Apuntes estadísticos [Censo de población] VI” en marzo 20 de 1918.175 Y continuó en los siguientes años.176
Otro egresado colaborador de “Colombia·, en la segunda década del siglo XX, fue Roberto Botero Saldarriaga. Publicó “El pensador” en el número de junio 2 de 1916,177 “Murillo, escritor” en el número de julio 28 de 1916,178 “Curiosidades” en el número de septiembre 20 de 1916,179 “El proceso de Nariño” en el número de octubre 25 de 1916,180 “Industria verdadera” en el número de febrero 7 de 1917,181 “Recuerdos de Bogotá” de Zoilo expedito (pseudónimo de Roberto Botero Saldarriaga) en el número de agosto 8 de 1917,182 “Álbum de autógrafos [de Benjamín de la Calle]” en el número de febrero 10 de 1918.183 Hay otra artículos suyos en dicha revista.184
Alejandro López, ingeniero de la Escuela de Minas, director administrativo de la mina de El Zancudo en Titiribí y cuya tesis es la investigación que planteaba la construcción del Túnel de la Quiebra fue político y presidente de la Sociedad de Mejoras públicas de Medellín, agente fiscal en Londres.185 Y fuera de sus libros muy conocidos “Problemas colombianos”, “Estadística de Antioquia” (libro en colaboración), “El trabajo”, “Idearium Liberal”, “El desarme de la usura”, etc.186 colaboró en “Colombia”. En los dos primeros años de la publicación están las siguientes contribuciones: “Eficiencia periodística” en junio 16 de 1916,187 “De la concentración y de la flotación como métodos metalúrgicos I” en agosto 30 de 1916,188 “De la concentración y de la flotación como métodos metalúrgicos II” en septiembre 6 de 1916,189 “De la concentración y de la flotación como métodos metalúrgicos III” septiembre 13 de 1916,190 “Anuario estadístico [Prefacio del primer Anuario estadístico de Medellín, que publicará próximamente el Concejo Municipal]” en septiembre 27 de 1916,191 “Eficiencia” en julio 4 de 1917,192 “Carbón mineral” en febrero 27 de 1918.193
José María Jaramillo Martínez profesor de Ferrocarriles reemplazó a Alejandro López en la cátedra de Economía Industrial en la Escuela Nacional de Minas. En la década de los 30 estuvo vinculado a la Escuela y posteriormente fue bibliotecario de la misma.194 Fue, en los primeros años de la revista DYNA, uno de sus más asiduos colaboradores. Contaba con tanto reconocimiento que otro egresado insigne de su misma casa de estudios, Efe Gómez, le dedicó una de sus Croniquillas.195Antes de colaborar en DYNA fue redactor y colaborador de la revista “Colombia” con textos como “Ferrocarriles I” en junio 30 de 1916,196 “Ferrocarriles II” en julio 21 de 1916,197 “Ferrocarriles III” en agosto 18 de 1916,198 “Ferrocarriles IV” en agosto 30 de 1916,199 “El puente de occidente” en junio 13 de 1917,200 “Sobre el techo de Europa” de J. C. Segrue [Traducción de José María Jaramillo Mtz.]. en octubre 31 de 1917,201 “Para el Congreso de mejoras públicas” [Standards y especificaciones]” en noviembre 14 de 1917,202 “Vías de comunicación” en marzo 13 de 1918,203 “Vías de comunicación II” en marzo 20 de 1918,204 y “Vías de comunicación III” en abril 3 de 1918.205 Y siguió colaborando en ella.206
4.4 Una clara influencia en DYNA
Es necesario decir que para el primer número de DYNA, en 1933 otras publicaciones tuvieron mucha influencia en la recién creada revista. Marcado fue el ejemplo dado por “Anales de Ingeniería (Órganos de la Sociedad de Ingenieros de Colombia)” que se publicó en Bogotá desde el 29 de mayo de 1887.207 Ya hemos mostrado que algunos profesores o egresados pertenecían a la Sociedad colombiana de ingenieros o hemos citado publicaciones de profesores de la Escuela de Minas o de sus egresados en “Anales de ingeniería” pues esta publicación era fuente ineludible de información acerca del Ferrocarril de Antioquia208 y sobre la minería en el departamento antioqueño,209 (por ejemplo un artículo traducido versa sobre Remedios, Amalfi, Santa Rosa de Osos, Titiribí).210 Un egresado como Efe Gómez consultaba esta fuente como lo deja ver su cuento “Del revés” de 1894211 al citar en él un artículo sobre la pólvora sin humo de von Krupp.212
La riqueza cultural que proporcionaba a la revista de la sociedad, en 1890, la podemos palpar en lecturas que llegaban por canje: Anales de la Sociedad Científica argentina, Boletín del Instituto Geográfico Argentino, Boletín mensual del Observatorio Meteorológico de México y Revista de la Dirección de obras públicas.213 En agosto de 1891 se listan las publicaciones recibidas últimamente:
Colombianas: Anales de Instrucción Pública, Revista Médica, El Agricultor, Serie 7ª, Diario Oficial y Colombia ilustrada, todas de Bogotá. El Porvenir, de Medellín y Reseña escolar, de Panamá.
Americanas: Transactions of the American Society of Civil Engineers, America Científica, New York. Foster´s Export Bulletin, de New York. Boletín mensual del observatorio meteorológico-magnético central, Memorias de la Sociedad científica “Antonio Alzate”, Informes y documentos relativos a comercio, agricultura, minería e industrias y Boletín de la Sociedad guanajuatense de ingenieros, Guanajuato, de México. Diario oficial, El Pueblo y El Heraldo de San Salvador, Costa-Rica Ilustrada, El partido constitucional, de San José (Costa Rica). El fonógrafo y El Zulia ilustrado, de Maracaibo. El globo de Guayaquil y Anales de la Universidad Central del Ecuador de Quito. La crónica médica, Boletín de minas, industria y construcciones y La gaceta científica, de Lima. O Movimiento, Ouro Preto (Brasil), Anales de la sociedad científica argentina, La educación, Boletín de la Unión industrial argentina, Revista de la Unión militar, Boletín del departamento nacional de agricultura, de Buenos Aires.
Europeas: Memoires de la Societé des Ingenieurs Civils, Journal des Mines et des Chemis de fer, Journal de l´Eclairage du gas, de París. Revista minera, metalúrgica y de ingeniería, de Madrid. Industria e invenciones y Revista tecnológica-industrial, de Barcelona.214
En cuanto a las traducciones, en ese órgano de la Sociedad de ingenieros de Colombia eran muy frecuentes: unos cuantos ejemplos son las que hacía la revista215 de los trabajos de Jean Manoussi.216 o las realizadas por Manuel H. Peña217 Pero son muchas más.
Igualmente es determinante la presencia del matemático de la capital del país, Julio Garavito en “Anales de ingeniería”. El reconocido matemático empieza publicar en la sección “Colaboración” con “Tesis del alumno Julio Garavito en su opción a grado de profesor de matemáticas en la Universidad Nacional, dedicada a su distinguido profesor Doctor don Andrés A. Arroyo. Problema: Determinar la forma que debe tener la sección meridiana de un manómetro de aire comprimido para que la graduación sea uniforme”.218 De ahí en adelante hay múltiples artículos suyos. Es precisamente sobre sus trabajos en la capital que en el segundo número de la Revista DYNA, Enrique Velásquez J., en la sección “Información científica”, publica “Óptica de Garavito”219 y va a afirmar que es preciso publicar los trabajos de Garavito completos en forma de libro.
En el artículo “Autores colombianos de ciencias y matemáticas” de Ramón Guerra Azuola de la revista bogotana se reconoce a ingenieros vinculados con Antioquia, como por ejemplo Sotero Peñuela Geología de Retiro (Antioquia) y sus riquezas minerales y a José María Villa con el Puente sobre el Río Cauca.220
En la sección Editorial está una lista de la distribución general de “Los anales de ingeniería” enero de 1898:
“Para Antioquia (entre otros)
Francisco de Paula Muñoz
Juan de la Cruz Posada
Fabriciano Botero
Antonio Duque B.”221
En 1905 se hace una Lista de distribución de los Anales de ingeniería (1904) en el Departamento de Antioquia de la República de Colombia y les llega a los siguientes ingenieros relacionados con la Escuela Nacional de Minas:
Sr. Francisco de Paula Muñoz222
Sr. Juan de la Cruz Posada
Sr. Fabriciano Botero
Sr. Jorge Rodríguez
Sr. Enrique Olarte
Sr. Manuel J. Álvarez
Sr. Germán Uribe.223
Innegable es la influencia en ella de “Anales de la Escuela Nacional de Minas” pues todo en esos Anales antioqueños está relacionado con el centro de estudios que nos interesa. Allí se encuentran textos de todos aquellos profesores y egresados ya citados y de muchos otros que jugarán un papel en la revista DYNA.224
Anotamos que la revista “Minería” nace al tiempo que DYNA y era de consulta obligada por parte de ingenieros.
4.5 Los inicios de la DYNA (empieza a rodar la máquina)
Joaquín Vallejo, uno de sus fundadores, escribe una carta al director de DYNA en 1975, en la cual narra pormenorizadamente los inicios de la publicación y nos permite conocer a gestores de la misma tan importantes como lo fue él:
“Hacienda VAME, 26 de junio de 1975 Señor ingeniero Augusto Trujillo A. Apartado aéreo 1027- Medellín Muy apreciado colega y amigo:
Ante todo debo solicitarle su benevolencia por no haber podido atender la amable invitación de participar en DYNA para la conmemoración de su fundación. Mi retiro de todas las actividades en la capital de la República coincidió con su visita, pero estoy seguro de que los lectores han encontrado más interesante la pesquisa que usted desarrolló para averiguar las circunstancias que acompañaron el nacimiento de la Revista. Muchas gracias por sus generosos comentarios y me siento muy honrado de ver cómo aquella pobre semilla que sembramos en 1933 está dando los prodigiosos frutos de la edición número 90 que tengo a la vista.
No tengo nada que modificar de su relato, pero quizás valga la pena agregar algunas anécdotas y detalles, puesto que usted ofrece a sus lectores continuar la historia de DYNA.
¿Por qué fundamos la revista?
Un grupo de estudiantes nos reuníamos en un Centro de estudios que llamamos “Tulio Ospina”, en memoria de este ilustre ingeniero que supo investigar en las ciencias geológicas sin descuidar las humanidades. Recuerdo que la teoría de los conjuntos no era como hoy la base de la enseñanza de las matemáticas sino algo esotérico que solamente atraía a algunos estudiosos, insatisfechos con los programas limitados de la carrera. Eduardo Montoya se entusiasmó con las posibilidades de los conjuntos quizás previendo el papel que habrían de jugar en la didáctica. Gerardo Botero, quien traía del bachillerato una sólida preparación en ciencias naturales se nos adelantó en investigaciones geológicas. Los hermanos Robledo Uribe daban ejemplos de constancia en su famoso estudio de las maderas colombianas y de las reglas que rigen los usos del cemento. El Dr. Juan de la Cruz Posada nos hablaba ya de lo que más adelante constituiría su “Geografía económica de Colombia”, gracias al conocimiento personal del país en sus frecuentes viajes con la Compañía Colombiana de Tabaco y antes como minero. En el ciclo de conferencias que organizamos me aventuré a explicar las ideas de Descartes, no solamente como matemático sino como filósofo, con mucha timidez porque temía que no tuvieran audiencia preocupaciones ajenas a la carrera y en aquellos días apareció en “El Heraldo de Antioquia” (antecesor del actual “Correo”) una serie de artículos de un gran escritor defendiendo la tesis de la inmovilidad de la Tierra y encontré interesante ensayar una refutación en el mismo periódico, pero al profundizar en los argumentos llegué hasta la teoría de la Relatividad y me pareció más adecuado que fundáramos una revista de los estudiantes para presentar las conferencias del Centro y los trabajos especiales, ensayos e investigaciones, y los comentarios sobre la vida universitaria.
Usted mismo relató con fidelidad que fuimos muy constantes y nos preocupamos por los problemas de la Escuela. Afortunadamente encontramos apoyo económico en los anunciadores y buena recepción en los suscriptores para pagar a la Imprenta de la Universidad de Antioquia cumplidamente las ediciones mensuales. La fuente de las letras griegas y signos matemáticos eran muy pobres y no podíamos darnos el lujo de publicar artículos extensos con fórmulas, porque se agotaban. Los “Zincograbados” y los fotograbados desequilibraban nuestro presupuesto a pesar de que los talleres de Vieco nos trataban muy bien.
En la época posterior, cuando la revista no podía sostenerse, la Escuela la acogió como publicación oficial, aunque desde el principio nos ayudaba con una pequeña subvención. Considero que la revista que publica hoy la Facultad honra a la Universidad Nacional y da prestigio internacional a nuestros ingenieros porque la calidad de los artículos supera el nivel de las revistas profesionales de su categoría. Ojalá que logren mantenerla.
Felicito a las directivas de la Facultad y agradezco, en nombre de todos los compañeros que participamos en la fundación de la Revista, el generoso recuerdo que nos dedican.
Muy cordialmente,
Joaquín Vallejo A.”225
En otro reportaje que se le hizo a Joaquín Vallejo226 agregó otros datos sobre su surgimiento como la valiosa colaboración permanente de Alejandro López, Juan de la Cruz Posada, Julián Cock, resaltó la investigación sobre los programas de estudio de la Escuela “que todavía tiene actualidad”, el informe de una excursión al Chocó, “que costó la vida a uno de nuestros compañeros, Ignacio Posada, pero que fue uno de los primeros estudios metódicos sobre la región”.227 Y al preguntarle por los fundadores de DYNA, respondió:
“Como le dije antes, en realidad la idea surgió del Centro Tulio Ospina, cuyos miembros no recuerdo en este momento, pero estaban Jorge Mejía, Eduardo Montoya S. Juan Guillermo Restrepo, Gerardo Botero, Arturo Montes, Gabriel Trujillo, etc.; muy especialmente los del grupo que terminamos en el año de 1935. Yo me propuse sacar la revista repartiéndome la carga con Juan Guillermo Restrepo primero y después con Arturo Montes, con una labor que iba desde conseguir los avisos, escribir la mayor parte de los artículos, solicitar la colaboración, corregir las pruebas, vigilar la edición, hacer la distribución y después cobrar las suscripciones y avisos que casi alcanzaban a pagar los gastos de la Revista, porque la Universidad de Antioquia nos dio una tarifa muy baja para la publicación en su imprenta. La Escuela de Minas nos ayudaba con una modesta suma que me parece que no era más de $ 80.oo mensuales. Con esto evitaba a la Escuela tener que sacar el boletín que periódicamente publicaba antes sobre las disposiciones oficiales y que no incluía ningún artículo sobre la profesión.”228
Si los fundadores fueron “muy especialmente los del grupo que terminamos en el año de 1935” entonces debemos agregar los nombres de: Luis Uribe A., Benjamín Jaramillo M., Hernán Garcés G., Damián Luna, Jesús A. Bueno O., Eduardo Cadavid O. Ramón Mosquera R., Alberto Vásquez L., Gerardo Muñetón A., Raúl Zapata L., Joaquín Escobar A., Gabriel Gutiérrez R., Julio Toro B., Rafael Uribe U., Rafael Peláez R., Alberto Velásquez, Luis A. Rada P., Ignacio Posada L. y Bernardo Naranjo L.229 Algunos de ellos participaron con artículos en las publicaciones de DYNA así no hicieran parte de la dirección de ella. Pero dado lo que dice Joaquín Vallejo es de suponerse que su presencia estuvo ahí así no podamos palparla ahora. Nos brinda además el dato de cuánto le proporcionaba la Escuela a la revista y funciones específicas desempeñadas por él.
El primer número tiene en la carátula un dibujo en rojo de Pedro Nel Gómez. Es la primera imagen insignia y la revista la conserva en los primeros seis números.230 Comentan los gestores de la revista a propósito de la contribución del artista: “Agradecimiento: “(…) en especial a nuestro profesor, el insigne artista Pedro Nel Gómez, autor de la carátula, dibujo admirable que en su sencillez simbólica nos muestra las diversas Geometrías y con ellas la evolución general del pensamiento.”231
4.6 Pedro Nel Gómez en relación con la Facultad de Minas
Es significativo que el maestro Pedro Nel Gómez hiciera este aporte a la revista pues diseñó el campus de Robledo de la Facultad de Minas (sede actual) y sus murales constituyen parte esencial de los edificios de esta.232 Nació en Anorí 1900 y fue pintor, escultor, ingeniero, muralista y arquitecto. Su arte tiene una tendencia figurativa y tradicional, inclinándose a un expresionismo americanista y social.233 Es uno de los artistas más importantes de la historia de Antioquia.234 También fue alumno y profesor en la Escuela de Minas. El pintor realizó estudios de arte en Florencia y al retornar se le nombró director del Instituto de Bellas Artes, cargo que ocupó hasta 1932. Tras el regreso de Pedro Nel, don Efe Gómez hizo parte de una comisión nombrada por el Concejo Municipal encargada de avaluar los murales hechos por el artista,235 y escribió un texto sobre dichos murales llamado “Los frescos de Pedro Nel Gómez”236 Dentro de estos frescos incluye uno con eminentes hombres de la Facultad de Minas, el llamado “Intranquilidad por el enajenamiento de las minas” que hizo para el Palacio Municipal de Medellín, actual Museo de Antioquia en el centro de Medellín.237 Leni Oberndorfer cuenta que [en] 1935 el Concejo Municipal de Medellín contrató con el maestro Pedro Nel Gómez y realizó la pintura de once frescos en diversos lugares del Palacio Municipal. La obra quedó terminada en 1939” y el pintor comenta: “[Uno de ellos representa] la intranquilidad de los viejos mineros antioqueños, don Tulio Ospina, don Efe Gómez, Esteban Álvarez entre otros, por el problema de las minas colombianas enajenadas y el "barequero" en la forma como trabaja en el río Porce, desnudo y fornido.238 Y también dice sobre él que, al llegar de Europa: “(...) La primera idea que tuve, dije, me parece que nada va bien (...) Estábamos en plena crisis, la miseria era absoluta (...) Eso fue en el año 1931. (...) Entonces comencé mi trabajo de mostrarle a la sociedad colombiana en unos murales al fresco (...) cuáles eran los problemas que realmente se presentaban. (...) Era necesario despertar en la naturaleza del hombre colombiano por un hecho de trascendencia, que el pueblo colombiano no era dueño de patrimonio ninguno; que una familia cualquiera, que una sociedad cualquiera, que un pueblo cualquiera debe hacer inmediatamente inventario de lo que tiene, de lo que posee, para sobrevivir. Colombia necesitaba en un momento dado hacer inventario de qué poseía. Entonces planteé el problema desde un punto de vista sicológico llevando a los hombres que eran más significativos en ese momento, como don Tulio Ospina, don Efe Gómez, Juan Esteban Álvarez, a una mesa redonda a pensar ante los planes de las zonas enajenadas mineras (...).239
Su presencia en los claustros de la universidad es constante: Pedro Nel realizó el retrato de Efe Gómez240 el cual se encuentra en el presente -en reproducción- en la Biblioteca Central “Efe Gómez” de la Universidad Nacional Sede Medellín241 o realizó las esculturas que engalanan la ciudad universitaria. De él o sobre él se encuentran artículos en la revista.242
4.7 Primeros años de existencia
Salió así con una imagen contundente el primer número de “DYNA Revista de los estudiantes de la Escuela de Minas, al cuidado del centro “Tulio Ospina”. Año I, mayo de 1933, Nro. I. con 24 páginas. Decía en la primera página: “Precio 10 centavos. Suscripción anual $ 1 peso. Dirección DYNA Apartado No. 47 Medellín-Colombia.
Este es el contenido de la Revista DYNA Año I No. 1, mayo de 1933:
Detrás de la portada se anuncia “Instrumentos y útiles para ingeniería, arquitectura y dibujo (Surtido completo) F. Estrada E.-Medellín”
Nuestras tendencias (a título de presentación) págs. 1-2
Joaquín Vallejo Trabajos originales Sobre un nuevo trazado de la tangente a las cónicas centradas. págs. 2-3
Arturo Montes Teoría y práctica (Colaboración estudiantil) págs. 4-5
H. Stuhlmann Electro-química industrial págs. 6-10
Agradecimiento pág. 10
L. Silberstein (Información científica) La edad de las estrellas (Traducido de SCIENTIA especial para DYNA) págs. 11-15.
(información y técnica) Central hidroeléctrica de Guadalupe Historia e iniciación págs. 16-20
Encuesta (acerca del pénsum) págs. 21-22
Sección de problemas págs. 23-24
Anuncio de Bandas de transmisión (en todas las dimensiones, cueros para empaque Empresa de curtimbres Colombo-Alemana que ofrece la agencia de Néstor Vallejo
En la calle Carabobo Nro 300 pág. 23
Variedades pág. 24
Cita acerca de la importancia de la geometría para un ingeniero. pág. 22
El editorial “Nuestras tendencias (a título de presentación)” vale la pena citarse entero porque representa todo un programa para una revista. Esto dice:
“Nuestras tendencias (A título de presentación)
Hay algo de real en la barrera numérica con que Cronos separa nuestro siglo pasado, el veinte, tan fecundo en revalidaciones científicas y artísticas se caracteriza, sin embargo, por los progresos crecientes de la Técnica; el diecinueve, llamado de la Luz por antonomasia, deslumbra con los genios prepotentes que cual cíclopes forjaron la Ciencia en sus principios y conclusiones: a la par que cimentaban el edificio con bases sólidas, lo impulsaron hasta concepciones que de profundas y abstractas parecen divinas.
Las Escuelas de Ingeniería en vista de la variedad incontable de las ramas de la Técnica y las necesidades industriales han tenido que orientar sus programas en un sentido práctico, dejando al cuidado del sabio los fundamentos filosóficos y el avance de la Ciencia Pura. Se ha formado así entre los estudiantes el criterio de aplicación inmediata de los conocimientos recibidos y a grandes pasos marchamos hacia el Tecnicismo y la Especialización. Pero la Inteligencia humana es de más vastos alcances y no se satisface con conocer las cosas, quiere remontarse a sus causas, quiere unificar las ciencias, en resumen, quiere SABER.
Formemos de nuestra profesión un ideal más noble que el de sostener la vida vegetativa y si no podemos, colaborar con el sabio en la búsqueda de las causas de las cosas, al menos dejemos correr el espíritu tras los hermosos frutos de la Ciencia nueva, educándolo bajo esas disciplinas que a la par que lo agilizan en sus actividades intelectuales, proporcionan el único placer jamás saciado.
Nuestra labor es de avivar la llama que debe arder en el alma de todo estudiante, de dispersar la atmósfera carbonada del utilitarismo y formar una ideología general que rija las aspiraciones de todos los hombres y del ingeniero en particular.
Si esta Revista despierta en algunos la curiosidad por la investigación científica, nuestro objeto quedará cumplido.”243
Y después de los artículos ya citados como el de Joaquín Vallejo en la sección “Trabajos originales”, “Sobre un nuevo trazado de la tangente a las cónicas centradas”, el alumno muestra cómo maneja y concatena teoremas, demostraciones, corolarios, etc. con rigor y tino, de la disertación corta pero sustanciosa sobre la importancia de la práctica en ingeniería, de proponer la metalurgia del aluminio en la industria, de presentar la traducción científica sobre los astros, de presentar el proyecto de la central hidroeléctrica de Guatapé, la revista hace una encuesta a los estudiantes acerca del pensum y las materias.
Incluye una cita de mucha trascendencia para los futuros ingenieros y para la educación en ingeniería:
“El estudio de la Geometría es indispensable para acostumbrar al espíritu a marchar paso a paso, a no admitir nada sin prueba, a no satisfacerse más que con lo verdadero. Tiene además la ventaja de ejercitar las fuerzas del espíritu, de acostumbrarlo a la atención y hacerlo inventivo, pues nada exige más invención que la solución de problemas: acostumbra a adivinar la verdad, aunque para descubrirla se recurra a hipótesis, puesto que el resultado hace saber siempre si estas hipótesis han sido bien escogidas; en fin, pone freno a la imaginación y la somete a la razón. - DELEUZE”244
Luego plantea problemas en aritmética, geometría y cálculo y álgebra para que los alumnos resuelvan y ofrece un premio a quienes lo hagan, y concluye con la sección “Variedades (curiosidades)” de interés como datos de Historia de la ciencia.
En el editorial del segundo número se plantean aproximaciones al tema educativo mucho más detallados:
“Problemas universitarios
A cada paso hallamos en nuestras facultades condiscípulos de capacidades excelentes que tienen como síntoma de una enfermedad general la desilusión de los estudios profesionales, no ya por la degradación creciente de las carreras, sino principalmente por cierto malestar, cierto ambiente pesimista que se respira en las universidades y que se manifiesta invariablemente por la inconformidad con toda disposición de las Directivas. Todos sentimos que hay algo malo, pero cuando muchos lo atribuyen a deficiencias en la Dirección y otros se detienen a señalar las imperfecciones del Pensum, algunos creemos que es debido a los sistemas de enseñanza, no únicamente de las Facultades sino, hasta en mayor grado, en los bachilleres y escuelas primarias: en estas no se cumple su objeto fundamental que es formar ideales en los estudiantes, y en aquellas, las Facultades, abogan por lo poca oportunidad que ofrecen para desarrollarlos, los pocos que hayan nacido espontáneamente.
En vista de esto, las inquietudes de la juventud se han agrupado en torno de la tan traída idea de Reformas Universitarias. Muchos proyectos nos ha tocado conocer, desde los tímidos que apenas cambian de nombre al problema hasta los revolucionarios y utópicos que piden una deificación del hombre, o poco menos. A nuestro juicio casi todos adolecen del mismo defecto: han sido imaginados por estudiantes que amoldan las reformas a sus aspiraciones íntimas sin lograr nunca aunar en una misma mejora los diversos deseos de los millones que le ansían. Esto es tomar el rábano por las hojas y es indispensable abarcar el problema desde sus fundamentos: ¿Se necesita un ingeniero? Formémoslo. Ante todo, ¿cuál es su campo de acción? Esperamos que todos admitirán que puede resumirse en estas tendencias: vías, minas, construcciones, industrias, administración e investigaciones técnicas y científicas.
Aquí surge el primer problema que constituye una obsesión en nuestra Escuela: el constructo no necesita un conocimiento profundo de la Agrimensura, ni de las Matemáticas, así como al investigador científico le causan molestia los trabajos duros de la Topografía y las sutilezas del Microscopio o la Paleontología; en otras palabras, algunas de estas tendencias son incompatibles; es excepcional que aniden todas en un mismo cerebro. Se presentan dos soluciones; 1º) Cada Facultad se divide en “especializaciones” de tal modo que se obtengan título parciales y con ello el topógrafo no tiene que estudiar Estratigrafía al lado del geólogo. En próximos artículos analizaremos este sistema desde el punto de vista filosófico; si no es mucha pretensión darle ese título a nuestras reflexiones. 2º) La Facultad comprende todas las tendencias arriba mencionadas, pero teniendo en cuenta la incompatibilidad de algunas de ellas se limita su papel a “mostrar” a los estudiantes las particularidades de cada especialidad, para que éste decida cuál es la que más satisface a sus aspiraciones, sin exigirle un profundo conocimiento de las asignaturas: lo único que pide el profesor es que tenga un concepto general de ellas, que comprenda su objeto y sus métodos, que se forme claro criterio de la materia. El estudiante, libremente, elige del “muestrario” la que más le interesa y dedica a ella la mayor parte de sus actividades, sobrepasando en mucho el programa de la Facultad y llevando normalmente las demás, como en vía de información general y auxilio para sus estudios favoritos. En lenguaje estudiantil diríamos: cada uno debe aprobar una “especialidad” con un mínimo de 4,5 y las demás con un 2.5 (en NOTA dice: “Evidentemente esta no es la relación exacta porque un 3 con un profesor equivale a un 5 con otro; pero esto es cuestión secundaria porque, por ejemplo, puede fijarse el valor de estos mínimos a juicio del profesor con lo cual se garantiza la equivalencia.), por lo menos; la especialidad comprende una serie de asignatura afines y es de libre elección por parte del alumno. Las ventajas de este sistema son grandísimas: 1º) Hace que los alumnos aprendan la materia, no por imposición, sino por deseo espontáneo; porque, en general, al alumno no le disgusta estudiar ciertas materias sino cuando se las hacen estudiar COMO PARA ESPECIALIZARSE EN ELLAS. Le basta saber cuál es el objeto que se propone y los métodos principales para alcanzarlo; en realidad no se le debe exigir más. 2º) En lugar de egresar mediocres en todas las materias, salen bien preparados en una especialidad y capaces de abordar el estudio de cualquier otra, lo que no se conseguiría dividiendo la carrera en especializaciones. 3º) Se pondría valla a la afluencia de “ingenieros del 3”, es decir, aquellos que sólo van a la Facultad por el título y que logran salvar los exámenes con la nota mínima. 4º) Favorecen a los estudiantes que tienen especialidades favoritas y en particular a los de tendencias científicas que necesitan mayor libertad para sus investigaciones personales. 5º) Se satisfacen igualmente a los dos sistemas pedagógicos opuestos que se enuncian. a) ENSEÑAR al alumno por medio de conferencias. B) HACER APRENDER al alumno por la lección que se exige diariamente; sistemas que analizaremos más tarde en un estudio crítico. En efecto, la primera tendencia cumple su objeto en parte, porque los que están especializándose en esas asignaturas se interesan y aprovechan las conferencias y la segunda que tiene por fin acostumbrarse a estudiar al alumno y resolverse sus dudas, es decir, a formar autodidactas, puede declararse satisfecha porque el estudiante profundizará por su cuenta las asignaturas favoritas en virtud de las condiciones atrás expuestas.
En fin, este método no exige una reforma sustancial en los sistemas vigentes y como se vio, torna secundarios dos de los problemas internos más graves que tenemos en las Universidades: pensum y sistemas pedagógicos. Exige, eso sí, una Biblioteca completísima, pero eso antes nos anima porque esperamos contribuir con nuestra débil ayuda a su engrandecimiento.245
Se trata de problemas cruciales en la Facultad de Minas ventilados en la naciente revista de estudiantes. Es gracias a este tipo de documentos que se empiezan a conocer pormenores de la vida de la institución.
Los siguientes editoriales del resto del año primero continúan con temas ya expuestos, como se había anunciado, o se ocupan de la dinámica de la formación y de la vida estudiantil:
Las bases de un pensum.246
Industriales o colonos.247
La reglamentación de la ingeniería.248
Práctica de vacaciones.249
¿Cómo puede evolucionar la universidad?250
Por la paz - Escuela de vacaciones, cursos de proyectos.251
En el segundo número los temas son variados: “Los rayos cósmicos” de Octavio Betancourt,252 una curiosidad llamada “Napoleón como matemático”,253 el profesor de la escuela Hans Stuhlmann continúa con el tema de “Electro-química industrial” pero ahora se ocupa de la fabricación de soda cáustica,254 o se trae de “Investigación y progreso” el artículo “Consideraciones geográficas sobre el proyecto de túnel en el estrecho de Gibraltar” de Otto Jessen255 y Velásquez sigue con su trabajo sobre la óptica de Garavito. Continúa la sección “Encuesta” preguntando por ejemplo “¿Qué industrias nuevas cree Ud. que pueden desarrollarse en Medellín aprovechando la energía de Guadalupe a razón de 1 centavo el kilovatio-hora?”256 u Octavio Restrepo Uribe presenta datos como “Resumen de datos meteorológicos tomados durante el mes de mayo de 1933, en la Escuela Nacional de Minas”,257 continúa la “Sección de problemas”258 y se hace una despedida al primer administrador de la revista, Juan G, Restrepo J. o se publica una felicitación enviada por Luis López de Mesa al maestro Pedro Nel Gómez por su admisión en la Academia Nacional de Bellas Artes.259
En el tercer número está “Las grandes profundidades de las minas” de Juan de la Cruz Posada,260 egresado a quien ya mencionamos y de quien mostramos su larga experiencia publicando, Hans Stuhlmann continúa con el tema de “Electro-química industrial” pero ahora se ocupa del carburo de calcio261, continúa “Óptica de Garavito” de Enrique Velásquez J., hay un “Informe sobre el proyecto de Acueducto del Río Medellín”,262 está el artículo con el cual Joaquín Vallejo concibió la idea de la revista como narró en su carta, llamado “La rotación de la tierra”263, Hernán Garcés contesta a la encuesta No. 2.264 Está la sección “Solución a un problema propuesto en el no. 1, se soluciona el problema puesto por Joaquín Vallejo y se proponen nuevos problemas”265 con el ánimo de mantener esta actividad para estudiantes, y se continúa con la sección de “Variedades” en donde se anuncia que surge de nuevo la publicación “Estudios de Derecho” y se hace una página necrológica de José Ocampo Avendaño comentado “ojalá que se aleje de la Escuela ese sino fatal que desde hace varios años se cierne sobre ella (…)”.266 Y aparece una publicidad de Explosivos y sus útiles marca Alfred Nobel con representación en Medellín.
En el cuarto número detrás de la carátula con el dibujo de Pedro Nel Gómez aparecen las pautas publicitarias de Casa de Fundición y ensayes de los Mineros de Antioquia”, “Casa ensayadora del Banco de la República” y “Fundición y ensayes J. Gutiérrez”. Después del editorial mencionado, en la sección “Colaboración profesional” “Las reservas mundiales de petróleo (1)” de Juan de la Cruz Posada267, en la sección “Información técnica”, “Producción combinada de hierro y cemento con la energía de Guadalupe” de Julián Cock,268 e “Industrialización y cultura” de Luis de Greiff,269 “El mundo industrial y el colonial” de Alejandro López,270 y la tercera parte de la “Óptica de Garavito” de Velásquez,271 Joaquín Vallejo continúa publicando “La rotación de la tierra”,272 Continúa la publicidad de “Explosivos y sus útiles marca Alfred Nobel con representación en Medellín”. En la sección variedades se hace una reseña de un libro sobre pedagogía de Julio César García y Alfredo Zuluaga y Gutiérrez y se publica una felicitación que se hace ante la aparición de DYNA, que dice:
“Revista colombiana
Ha sido para nosotros motivo de justo orgullo recibir frases de aliento de esta Revista cultural, que va a la vanguardia de todas las de su género en el país, y nos es muy grato dejar constancia pública de nuestro agradecimiento.
La magnitud intelectual de sus colaboradores y la pronta difusión que ha tenido entre la gente pensante, hacen inútil su presentación desde estas humildes columnas que de antemano nos permitimos ofrecerle.
Insertamos a continuación el texto del saludo:
“Hemos recibido los dos primeros números de esta publicación mensual, cuyo contenido leímos con especial aprecio. En sus páginas se nota la influencia de un noble y ponderado espíritu, el del doctor Jorge Rodríguez, uno de los pocos hombres de pensamiento y de auténtica ciencia capaces de no dejarse arrebatar por la ráfaga de sectarismo que sopla sobre los campos de las izquierdas. El doctor Rodríguez ha sabido continuar en la Escuela de Minas el severo ambiente de estudio y de trabajo, que ha sido tradicional en aquella casa, ilustrada por la fecunda labor de don Tulio Ospina.
La revista DYNA muestra en sus páginas un excelente criterio de investigación personal, de sólidos estudios y de cuidadosa selección del material científico, fenómeno altamente apreciable en Colombia, y de modo especial, en estos momentos en que el gremio estudiantil, falto de dirección competente, se ha contagiado de una vanidosa petulancia, que reemplaza la ilustración con la estridencia del vocablo, las ideas con los gestos y la abnegación a las faenas intelectuales, con la locuacidad irrespetuosa.
En el editorial de presentación los jóvenes estudiantes de la Escuela de Minas, revelan su propósito de “formar de nuestra profesión un ideal más noble que el de sostener la vida vegetativa y si no podemos colaborar con el sabio en la búsqueda de las causas de las cosas, al menos dejemos correr el espíritu tras los hermosos frutos de la ciencia nueva, educándolo bajo esas disciplinas que a la par que lo agilizan en sus actividades intelectuales, proporcionan el único placer jamás saciado.
Aplaudimos con entusiasmo a los estudiantes que tales intenciones alimentan y al centro que sabe estimularlas. La Revista destinada a servir de órgano a ese ideal, debe ser mirada con atención por cuantos se interesan por el movimiento espiritual de las nuevas generaciones.
El material de los dos números publicados de DYNA, lo mismo en la parte original que en los escritos traducidos y adaptados, es selecto y de lectura muy provechosa.
Apoyamos efusivamente la petición hecha en ella por el señor Enrique Velásquez J. sobre la publicidad oficial y profusa de los trabajos matemáticos del insigne profesor bogotano Julio Garavito, uno de los pocos investigadores originales que en ese ramo del saber ha producido nuestro país. El ministerio de Educación demostraría con ese paso, que hay algo más que estéril ruido en las actividades del ministerio bicéfalo.”273
Fuera de poder lograr ese tipo de reconocimiento con apenas dos números, hay un detalle realmente importante: las editoriales no son firmados por nadie y quien saluda a la revista los toma como producto de un grupo de estudiantes. Se trata pues de un colectivo que habla como tal y cuyos frutos se toman como venidos de un grupo de personas trabajando en común.
A continuación, en el número cuarto hay una “Introducción” donde se trata del asunto de simplificar operaciones. Se dan indicaciones para ahorrar trabajo en este sentido.274 Esta vez no aparecen en la revista ni “Sección Problemas” ni “Variedades”.
En el quinto número de la publicación, detrás de la carátula que ya hemos descrito aparecen pautas publicitarias de “Casa de Fundición y ensayes de los Mineros de Antioquia” y “Casa ensayadora del Banco de la República” y “Fundición y ensayes J. Gutiérrez”. Además del editorial ya señalado continúa el trabajo del profesor H. Stuhlmann “Electro-química industrial” en este caso con “Galvanotecnia e industrias semejantes”,275 luego en la sección “Información científica” “Indagaciones sobre la naturaleza de la crisis actual”276 del fundador de la doctrina de la tecnocracia Howard Scott, trabajo tomado de la Revista de Occidente dirigida por José Ortega y Gasset. El artículo se refiere a la depresión económica seguida al año 1929 en todo el mundo. Sigue apareciendo la pauta publicitaria de “Explosivos y sus útiles marca Alfred Nobel con representación en Medellín” quienes continúan apoyando este órgano del centro de estudios.277 En la sección “Colaboración estudiantil” y dedicado “A los estudiantes de la Escuela Nacional de Minas” se da a conocer “Ruedas de gravedad” de Gilberto Peláez,278 luego viene la continuación del trabajo “La rotación de la tierra” de Joaquín Vallejo,279 y se ofrece el reciente proyecto de ley por el cual se reglamenta el ejercicio de la profesión de ingeniería.280
El número sexto de DYNA repite las dos pautas de las casas de ensaye y fundición ya nombradas. De su editorial ya hablamos. En la sección “Colaboración profesional” el texto “Origen de los carbones minerales” de Juan de la Cruz Posada,281 “La interpretación económica del caballo de fuerza”282 “Las deudas y el caballo de fuerza”,283 “Sondeo en las doctrinas de la Tecnocracia”284 todos de Julián Cock, tres artículos con los cuales responde al artículo de Howard Scott aparecido en el número anterior. Viene el artículo “Cementerio Municipal Universal” donde se informa que Pedro Nel Gómez ha ganado el concurso para construir el cementerio,285 el texto es el primero en tener ilustraciones en dos páginas para exhibir los planos favorecidos con el galardón. Tras estos viene “Dos páginas más” de Luis de Greiff donde pide una reforma educativa con mayor presencia de la técnica y la ciencia y para dejar atrás el régimen de estudios que “es casi el mismo que existía en la época colonial”.286 Continúa “Indagaciones sobre la naturaleza de la crisis actual” de Howard Scott,287 seguido por la publicidad de Explosivos y sus útiles marca Alfred Nobel con representación en Medellín. En la sección “Colaboración estudiantil” hay un “Especial para DYNA” acerca de Alfred Nobel escrito por Roberto Cadavid M.,288 seguido por la sección de “Variedades” donde se felicita a Pedro Nel Gómez por su reciente triunfo en el concurso para diseñar el cementerio y se felicita al estudiante Eduardo Montoya por su triunfo en los Juegos Florales como cuentista.289 A continuación está “El proyecto de reglamentación”290 y un breve anuncio sobre un texto que aparecerá próximamente sobre el científico “Paul Painlevé” recientemente fallecido291 y concluye con la continuación de “Simplificaciones y aproximaciones” esta vez sobre multiplicación abreviada.292
El número séptimo no tiene en la carátula el dibujo del maestro Pedro Nel Gómez sino un grabado de un tren avanzando por un puente y humeando a su paso y por la parte de atrás la publicidad de las tres casas de fundición y ensaye ya nombradas al hablar de números de la revista pasados. Además del editorial listado encontramos en la sección “Colaboración profesional”, “El metamorfismo de los carbones minerales” de Juan de la Cruz Posada,293 “Datos sobre el origen del carbón” de Roberto Wokittel,294 “Ideas sobre Tecnocracia” de Hans Stuhlmann, respondiendo al trabajo de Howard Scott,295 y donde cita los Anales de Ingeniería de Bogotá seguido, en la sección “Información científica” por la continuación de “Indagaciones sobre la naturaleza de la crisis actual” de Scott.296 En la sección “Colaboración estudiantil” continúa el texto de Joaquín Vallejo “La rotación de la tierra”297 y “Paul Painlevé - Nota biográfica” por José María Jaramillo Martínez.298 Nótese que ya para este número han aparecido colaboraciones de muchos de los egresados que habíamos citado en la sección de “Antecedentes” de la revista.
El número octavo tiene otra vez el grabado del tren descrito y por la parte de atrás la publicidad de las tres casas de fundición y ensaye ya especificadas. En la sección “Colaboración profesional” está “Los conceptos electrofísicos se van modificando (1)” de Juan de la Cruz Posada,299 en la sección “Colaboración profesional”, “Datos sobre carbones de Colombia” de Roberto Wokittel,300 seguido por la publicidad de Explosivos y sus útiles de Alfred Nobel en su representación en Medellín. En la sección “Colaboración profesional” Datos sobre los hierros y aceros minerales de Antioquia” de Julián Cock,301 “Los transportes en “The good old time”” de Carlos Gartner de la Cuesta,302 en la sección “Colaboración estudiantil”, “Información acerca del berilio” de Jaime Posada A.,303 en la sección “Variedades” “Alfred Nobel” traducido de “The Engineering and Mining Journal” para DYNA por A. J. Álvarez,304 “Lista de los laureados con el premio Nobel”,305 “Un carta del Dr. Alejandro López para Joaquín Vallejo donde le explica por qué tarda una colaboración que le ha pedido el Vice Rector sobre el Programa del curso de Economía Industrial y dice lo siguiente sobre la revista DYNA:
“Pero estoy seguro de que aun tardando un poco más mi colaboración le llegará a tiempo, porque entre tanto ustedes sabrán sostener tan varonilmente como lo vienen haciendo ese hermoso esfuerzo de Juventud triunfadora que tan noblemente inicia su intervención en las cosas públicas. Esta revista es un acto de fe y de esperanza tras el cual estoy seguro que se esconden muchos bienes para la República de sus nuevos servidores. (…)”306
Esto va seguido por una sección de “Erratas”307 y por el “Índice para el primer volumen - Mayo-Diciembre de 1933”.308
En estos primeros ocho números es frecuente hallar que un artículo continúa en una revista posterior o a veces en varias de ellas como lo indicamos a propósito de “Óptica de Garavito” de Enrique Velásquez J. o como sucedió con los trabajos de Hans Stuhlmann o de Joaquín Vallejo. Y la revista sigue con secciones para los estudiantes, plantea premios por solución de problemas, establece un listado de los premios nobel, hace biografías de grandes científicos, sigue presentando asuntos nacionales que la ingeniería debe enfrentar.
Son de notar las publicidades que empiezan a aparecer (sigue detrás de la carátula “Instrumentos útiles para diseño - Ingeniería - Arquitectura f. Estrada E. Medellín en todos los números y Explosivos y sus útiles marca Alfred Nobel en el número 3).
El segundo año de la revista inicia con el editorial “Un nuevo año -Asociación de los antiguos alumnos de la Escuela” Y en él se hace un reconocimiento a quienes ayudan a sostener la publicación:
“Hemos de reconocer, sin embargo, que a nosotros sólo nos ha tocado encauzar la iniciativa, porque los distinguidos profesores que nos honran con su colaboración y las casas anunciadoras que amparan la vida económica de la revista, son los verdaderos acreedores a las frases de elogio que altos valores de nuestra profesión nos han dedicado.”309
En dicha nueva editorial310 se plantea el objetivo de DYNA con toda claridad: “Como ni los estudiantes, ni los profesionales - a excepción de una minoría muy selecta - ha correspondido a nuestra invitación de colaborar en estas columnas, parece necesario recordarles el objeto principal de la revista: hemos querido formar de estas páginas una tribuna de campañas estudiantiles en pro del mejoramientos de la Escuela y de la ingeniería nacional y una cátedra donde puedan los profesionales que se interesan por la elevación cultural de la juventud, difundir sus conocimientos y despertar inquietudes sobre los tópicos más diversos. Engloba entonces dos partes: una, estudiantil, que recoge los ensayos científicos y las iniciativas para mejorar la escuela y otra profesional, en la que consignen los ingenieros los frutos de sus estudios y experiencias para bien de todos los estudiantes y colegas. Quisiéramos presentar cada uno de los temas tratados en forma de campañas, o encuestas donde todos puedan contribuir con una idea, para abordar así los problemas desde distintos puntos de vista y suscitar interés e inquietudes entre los lectores. Publicaremos entonces, con sumo placer, las observaciones razonables que nos lleguen de comentarios a las teorías, ideas o juicios contenidos en los artículos de la revista.”311
En cuanto a la Asociación de antiguos alumnos de la Escuela, propuesta por Roberto Wokittel, se busca velar por la seguridad de la profesión, pues sería una agencia de colocaciones, estrecharía los vínculos de los profesionales de la Escuela, serviría de consultoría para el gobierno, sería una suerte de “sociedad de empleos y seguros” que “reparta las desgracias individuales entre la colectividad”.312
Presenta Alejandro López en la sección “Colaboración profesional” “Sobre el programa del curso de Economía Industrial (Primera parte)”,313 Ricardo Isaza Salom en la sección “Colaboración profesional”, “Divulgaciones estadísticas (la producción del oro en secciones)”.314 “Los cables aéreos y los países montañosos” de Gabriel Sanín Villa315, en la Sección “Colaboración estudiantil”, “La teoría frente a la práctica” de Gilberto Peláez V., Hans Stuhlmann en la sección “Variedades” incluye un trabajo sobre “Heinrich Hertz (1857-1894)” y la revista concluye con una “Lista cronológica” (la cual consta de a) los ingenieros que hicieron todos su estudios en la Escuela y se graduaron en ella, b) los ingenieros que hicieron sus estudios en la Escuela pero se graduaron en otra parte y c) ingenieros no graduados que terminaron todos su estudios en la Escuela Nacional de Minas y que han sido profesores de ella) realizada gracias a la colaboración de doña Inés Greiffenstein.316 Este listado se presentará de ahora en adelante como apéndice a la primera entrega de cada año de la revista pero no se cumple.
El número de febrero incluye el editorial: “Adhesión de la escuela a nuestra campaña” del rector Jorge Rodríguez, donde se propone la creación de una Asociación de ex alumnos de la Escuela. Y La segunda parte del editorial es “La biblioteca, alma de la Escuela”, un llamado a construir y conservar el sitio de consulta de todo el cuerpo de la Escuela Nacional de Minas.317 En la sección “Colaboración profesional” sigue el artículo “Lo cables aéreos y los países montañosos II” de Gabriel Sanín Villa318, seguido por “La mecánica y la Filosofía natural” del director del observatorio astronómico, Jorge Álvarez Lleras,319 “Tarifas ferroviarias” de José María Jaramillo Martínez,320 “La labor de César Uribe Piedrahita en la Universidad del Cauca” de Joaquín Vallejo321 y “Notas marginales al proyecto del Dr. Germán Arciniegas sobre Universidad Colombiana”.322
En el próximo número el siguiente editorial es: “La formación técnica del maestro de obra” donde se propone la creación de una sección nocturna de la Escuela destinada para obreros y empleados, pues no todos tienen recursos para educarse en técnicas o para completar sus estudios como quisieran, y dado que los obreros por su contacto constante con la práctica del oficio tienen inquietudes y deseos de conocer más sobre la técnica, llama la atención “sobre este hecho real para aplicarlo a la creación de institutos de artes y oficios o secciones nocturnas, donde se prepare el maestro de obras más técnicamente y sea así el perfecto auxiliar del ingeniero”.323 Y a continuación se incluye el discurso de la inauguración de la sección nocturna a cargo de Rafael Botero.324 Incluye además “La Mecánica y la Filosofía natural (Nuevos aspectos del determinismo científico) II” del director del observatorio astronómico, Jorge Álvarez Lleras,325 “Mapas mineros” por Alberto Echeverri326, “Notas sobre meteorología” de Octavio Restrepo U.,327 en la sección de “Colaboración estudiantil” está “La evolución del concepto del éter” de Joaquín Vallejo,328 y concluye en la sección “Varios” con el Código de Ética profesional adoptado por la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles (A.S.C.E)”329
El siguiente número empieza con el editorial “El rumbo de nuestra Escuela” dado que el Ministerio de Educación ha rechazado el proyecto de pensum que presentó la Escuela Nacional de Minas y se plantean aproximaciones al tema de la enseñanza de las materias, seguido por un segundo editorial “¿Cuál debe ser la orientación de la Escuela de Ingeniería? donde se presentan artículos tomados de una encuesta de “Engineering New-Records”, suscitada por el Dean de ingenieros de Cornwell University, Mr. Dexter Kimball, con el fin de ayudar a determinar si el rumbo a tomar debe ir encaminado a los fundamentos -siguiendo la escuela francesa- o la especialización -según los parámetros de la escuela norteamericana-.330
En la sección “Colaboración profesional está “El ladrillo armado en las construcciones” de Enrique Velásquez,331 seguido por citas aisladas y de diversas proveniencias acerca de cómo orientar la ingeniería. En la sección “Colaboración profesional” está “Economía Industrial - El Jefe” de José María Jaramillo Martínez332 seguido por una cita de Mariano Ospina Pérez acerca de enseñar a pensar al alumno. En la sección “Colaboración estudiantil” se encuentra “Ariete hidráulico” de Gilberto Peláez,333 y también en la misma sección “Preparación matemática” de Próspero Ruiz334 seguido por “Una visita a la Casa de la moneda de Medellín” por Joaquín Vallejo.335 En la sección de “Varios” se tratan temáticas como estas: el apartado “Más cohesión” es acerca de cómo el gremio de los ingenieros se cohesiona más en la American Society of Civil Engineers, en “Crónicas estudiantiles” se indica que se creará una nueva sección para Crónicas de la facultad. En “Datos para una crónica” se dan indicios de cómo es la vida en una pensión estudiantil llamada “Sorbona” para que los estudiantes desarrollen una crónica a partir de ellos. Y en “Don Quijote” agradecen y celebran la llegada de la revista de ese nombre de parte de estudiantes vallecaucanos.336 Y vuelve “Meteorología -Condiciones climatéricas del Medellín, según las observaciones de la Escuela Nacional de Minas de 1933” escrito por Octavio Restrepo Uribe.337
El siguiente número, dedicado en su mayoría a la orientación de la Escuela de Minas, tiene un editorial llamado “El consejo estudiantil”338 pues se va a fundar este organismo dentro de la Escuela y es seguida de un plan para dicho Consejo diseñado por Joaquín Vallejo y Horacio Ramírez G.339 Después se incluyen dos apartados llamados “Cómo concebimos la orientación general de la Escuela” y “Métodos de enseñanza”.340 Sigue como “Colaboración profesional”, “Orientaciones de la educación técnica” de Alejandro López341 con el ánimo de que los lectores puedan comparar las ideas de López con la expuestas por la revista, “Divulgaciones de Física Moderna”,342 “Selección de pisos para calles” de,343 “Guía bibliográfica de las obras de la biblioteca” los tres de Joaquín Vallejo,344 y el último de los citados se constituye en una “Guía para el estudio de la teoría de la relatividad”, “La sabiduría en un átomo (El ingeniero visto por el abogado)” de G. Aramburo345, seguido de una foto donde aparecen las dos madrinas de la pensión “La Sorbona”, doña Carmelita M. de Arango y doña Inés Greiffenstein, al lado del Dr. Jorge Rodríguez y del profesor H. Stuhlmann.346 De hecho es la primera imagen de mujeres que hemos visto hasta ahora. En la sección “Crónica de Hugo” está la crónica “La Sorbona” firmada en Medellín, en mayo de 1934,347 y por último, en la sección “Varios”, se encuentra “Informe de la Comisión de enseñanza técnica” de Pedro Uribe G., Ricardo Pérez y Jorge Álvarez Lleras.348
El número siguiente tiene un editorial llamado: “La política y la técnica” donde se solicita que no se permita que la orientación política interfiera en la determinación de ofrecerle empleo a una persona. Sostiene que en una huelga activa los obreros protestan “ante la intromisión de la política en la técnica, ante el criterio de seleccionar al personal por el matiz del bando y olvido completo o desatención a las aptitudes de trabajo”, pues todo va encaminado a que “se prefiere al caudillo sobre profesionales eminentes”.349
En la “Sección profesional” está “Economía industrial, Producción y demanda” de José María Jaramillo Martínez,350 en la sección “Colaboración estudiantil” Prospección geológica” de Arturo Montes,351 en la misma sección “Purificación del agua en Puerto Berrío” de J. Escobar Ángel,352 “Consideraciones sobre la silenciación del tráfico en Medellín” de César Arriaga,353 Joaquín Vallejo continúa con “Divulgaciones de física moderna (Las nuevas teorías sobre la estructura de la materia)”,354 en la “Sección de consultas”, “Sobre la disminución de potencia de los automóviles a grandes alturas y la pendiente máxima”,355 en la sección “Varios”, “La rebeldía de la juventud universitaria” por Ricardo Royo Villanova (extracto de “El sol” de Madrid, de noviembre de 1933),356 y, de Joaquín Vallejo “La crítica del señor García Prada al proyecto de Arciniegas”357 con el cual se detiene en puntos de la reforma universitaria propuesta por Arciniegas que Vallejo ha atacado en artículos anteriores de la revista. Estos reparos son de interés considerando que se trata de un ingeniero notable rebatiendo a un gran intelectual del país en los años treinta.
El siguiente editorial “Un triunfo de la ingeniería nacional” es una felicitación a Neftalí Sierra por haber hecho los planos y proyectos en relación con los talleres centrales de Chipichape para el Ferrocarril del Pacífico (gracias a la aplicación de los mismos por parte del Dr. Rubén Cardona, director de construcción). Ha logrado que se hiciera con $ 993.000 dólares lo que una compañía extranjera pedía realizar por $ 4´425.458 dólares.358 Y el segundo editorial es “¿La técnica es un sentido común?359 para hacer un cuestionamiento al facilismo con que el vulgo juzga las obras de los ingenieros, sobre todo cuando fallan, creyendo que con el “sentido común” bastaba para darse cuenta que el proyecto estaba destinado al fracaso… Sigue la traducción hecha por José María Jaramillo Martínez de “Perfiles Económicos. Protección. Libre cambio” de Richard T. Ely -Director del Instituto de Investigación económica del suelo y los servicios públicos-, Thomas S. Adams -Profesor de Economía política de la Universidad de Yale-, Max O. Lovenz -Director de estadística de la Interstate Commerce Comission- y Allyn A. Young -Profesor de Economía Política en las universidades de Harvard y de Londres-,360 “Don José María Villa” de Alejandro López, I. C. (artículo escrito en 1915),361 “¿Cómo se determina la fuerza motriz de un automóvil? (Análisis de la adhesión)” de Joaquín Vallejo,362 “Prospección geológica (conclusión)” de Arturo Montes,363 en la sección “Varios”, sobre la aparición del “Boletín de la sociedad geográfica de Colombia” bajo el cuidado del doctor Jorge Álvarez Lleras y un saludo a la recién aparecida revista “Apex” de la Facultad de Matemática e Ingeniería de Bogotá.364 En la “Sección de consultas” se responde a la pregunta: “¿Cómo proveerse de agua potable en los campamentos?”.365
En el número siguiente el editorial es “Carta abierta a la Sociedad Colombiana de Ingenieros” de Ignacio Posada,366 solicitando que la Sociedad Antioqueña de Ingenieros haga parte de la sociedad nacional, seguido por “Ignacio Posada, nuestro hermano”,367 sobre el estudiante quien falleció en el Chocó, “Electrificación del Túnel de la Quiebra” de Jaime Ocampo A.,368 “La supresión de las facultades” por Diego Luis Córdoba,369 un proyecto de ley y exposición de motivos para suprimir las universidades oficiales para prestar toda la atención a las escuelas primarias, en la sección “Colaboración estudiantil”, “Beneficio del platino por medio del ácido clorhídrico y el cloro libre” de B. Ferrer,370 la traducción de “Obtención del metal Berilio” tomada de “British Imperial Institute” por Jaime Posada, viendo la viabilidad de que compañías extranjeras exploten el berilio en Colombia,371 “El berilio, metal maravilloso” del Dr. F. Noack, de Berlín,372 traducido del alemán para DYNA, en la sección “Información científica”, “Caldas inventó el hipsómetro”,373 en la “Sección de consultas” “¿Cuál es la medida de la paja de agua?”374 y al final un artículo dedicado a Ignacio Posada Londoño tras su fallecimiento, por A. A. V.375
El número que sigue, correspondiente a septiembre de 1934 es un número especial. Se llama “Edición extraordinaria dedicada al Chocó” y en su carátula, por primera vez, aparece una publicidad, la de “SKF Chumaceras de bolas y de rodillos. Maquinaria sueca. Plantas eléctricas. Instalaciones completas. - Compañía Sudamericana SKF Medellín.” El editorial se llama “Nuestra excursión al Chocó”376 e informa sobre la Tercera conferencia nacional de mineros. Sigue “Las necesidades del Chocó” de Bernardo Valencia,377 “Estudio sobre las posibilidades agrícolas y el porvenir del Chocó” por José M. Torres Herrera,378 “El problema monetario del Chocó” de Lisandro Mosquera Lozano -director de agricultura y estadística de la Intendencia-,379 “Monografía general del Chocó” también de Lisandro Mosquera Lozano,380 “Proyectos de Canal interoceánico por el Napipí y el Truandó” por Horacio Ramírez G.,381 “Posibilidades industriales del Chocó” de Ramón Lozano Garcés,382 “El saneamiento urbano del Chocó” de Luis F. Valencia Lozano, I.C.,383 “Istmina, un Municipio en trance de celebridad” de Marino Abadía Valencia,384 “Informe científico sobre la región Quibdó-Buenaventura” de Ramón Mosquera R. y César Arriaga,385 “¿Qué hace la Chocó-Pacific en la región?” De Luis Alfonso Rada,386 “Informe geológico del camino Bolívar-Quibdó” de Gerardo Botero y Hernán Garcés G.,387 “Plan vial del Chocó” por Benjamín Ferrer y Bernardo Naranjo388, con el informe que presentan ellos dos al Dr. Roberto Wokittel, profesor director de la excursión que en junio del presente año se llevó a cabo por la región de Chocó e incluye perfil del camino Quibdó-Bolívar en hoja especial que se dobla para poder presentar el plano más grande al ser desdoblada. El gráfico “Aportes del Chocó a la economía nacional” de la última hoja se imprimió al revés (se trata del primer descuido notable detectado hasta este momento en la impresión de la revista). La revista, en este número no ofrece ni la sección de “Problemas” ni la “Encuesta” ni la de “Varios”.
El editorial que continúa en el número 10 del año 1934 tiene dos partes: “La racionalización del estudio” y “La campaña de estímulos”.389
En la primera se dice que, en un siglo donde el concepto de “eficiencia” es determinante, debe entonces medirse cuál es el rendimiento de los estudiantes y el de los profesores pues sostiene que “Las escuelas profesionales son industrias que producen la mercancía más delicada y a pesar de ello marchan a la deriva, sin ninguna norma que regule los esfuerzos estudiantiles o la tarea del profesorado.” Afirma que en Estados Unidos parece estarse desarrollando una “economía universitaria” en este sentido. Y comenta sobre el centro de estudios: “Nuestra escuela va por medio siglo de existencia y aún no se sabe cuál es el trabajo del alumno medio, se ignora el tiempo necesario para cada materia y no se aprecia su importancia relativa.” Y se buscar que en lugar de que el profesor exija “que el estudiante haga por sí mismo el aprendizaje del curso mediante la férula de la lección diaria, sin apercibir que con ello inhibe el estudio proporcionado de todas las asignaturas” más bien se enfoque en el rendimiento que el alumno alcanza”.390
La segunda, a partir de abandonar una vieja pedagogía que “creyó animar al estudiante con sistemas de calificaciones que más llevaban al egoísmo que a la emulación benéfica” en la cual los premios, medallas y diplomas eran artificios inútiles, propone una nueva tendencia pedagógica en la cual el alumno pasa a ser activo, creador de principios, inventor de métodos, descubridor de nuevas verdades, basándose en lo que es interesante. O sea que “la tarea del pedagogo es despertar la inquietud inicial” del estudiante. Se dice con el orgullo de haber alcanzado lo que se proponían.
Se está ensayando entonces un sistema para lograr esto: los concursos. Se han hecho algunos ensayos y “tuvimos ocasión de ver varios concursantes sumergidos en un solo detalle durante semanas enteras, para iluminar un punto oscuro de sus trabajos; la explicación buscada lo hacía agotar todos los tratados sobre la materia y aún construir hipótesis”.
Y la Escuela pide la ayuda para este efecto. Quiere adoptar el sistema, “bajo la forma de monografías que reemplacen algunos exámenes, o pidiendo al ministerio que la adjudicación de becas, siquiera en parte, se haga por concursos. Ya el Ferrocarril de Antioquia “que se preocupa tanto por la escuela” y requiere ingenieros preparados en asuntos ferroviarios puede establecer un premio anual para concursos sobre estos temas. Lo mismo la Compañía Nacional de Chocolates, la cual acostumbra beneficiar universitarios, puede establecer un concurso sobre problemas administrativos. Y así pide ayuda a la Casa de la moneda, la Asociación Colombiana de Mineros, el Ministerio de Industrias para “fomentar eficazmente los estudios respectivos mediante concursos permanentes”.391
Aparece correspondencia entre Eugenio J. Gómez y Joaquín Vallejo sobre la integración de la Escuela en la Sociedad Colombiana de Ingenieros en “Nuestras labores en pro de la Sociedad de Ingenieros”,392 sigue en la sección “Colaboración profesional”, “Conferencia sobre fotogrametría (Sus aplicaciones en Colombia)” por Carlos Puerta I. C.,393 “El molino antioqueño” por Gabriel Sanín Villa,394 trabajo que resulta de gran utilidad para el estudio de esta máquina utilizada en la minería nuestra desde el siglo XIX, “Génesis y clasificación de los depósitos minerales (Primer premio en el concurso abierto por DYNA) por Octavio Betancourt,395 en la sección “Colaboración estudiantil” “La radioactividad” por Joaquín Vallejo.396 Termina con este artículo sin ofrecer las secciones que venían al final antes de la publicación extraordinaria sobre El Chocó.
El número de noviembre de 1934 empieza con el editorial: “El porqué de la reglamentación”, tratando el asunto -tan acuciante en ese entonces- de lograr un respaldo constitucional a la profesión de la ingeniería y el cual se había venido tratando en varios números anteriores, como lo hemos indicado.397 A continuación se presenta “Proyecto de ley de reglamentación de la ingeniería” tomado de “Anales de ingeniería”398 Luego, como complemento al artículo de Sanín Villa de la revista anterior se publica “Más sobre el molino antioqueño” por Antonio J. Álvarez399 (y qué aporte a la Historia de la maquinaria en Antioquia ofrece), seguido por “Origen y clasificación de los depósitos minerales (Continuación)” por Octavio Betancourt,400 luego “Clases de tarifas”401 y “La nueva ley alemana sobre el régimen de trabajo”402 y en la sección “Colaboración estudiantil” “El grisú en las minas de carbón” de Luis A. Rada.403 Concluye así, sin ofrecer las demás secciones acostumbradas antes de la edición extraordinaria sobre El Chocó.
El año 1934 concluye con un número donde está el editorial: “El auxilio para las tesis”404. La reproducimos como ejemplo de lo bien tratado del tema:
“El auxilio para las tesis
“La idea de que la tesis es metro rígido para titular profesionales es demasiado estrecha: de la capacidad del egresado ya se tiene noticia completa a través de la carrera y sería insensato fundar el juicio únicamente en ella. A nuestro modo de ver son más importantes otros criterios: la especialización bien entendida, por ejemplo, es uno de los mejores alcances del trabajo de grado; después de enseñar de una manera general el amplio campo de la ingeniería, la escuela completa su obra aguzando al estudiante en una especialidad de interés que deja a libre elección. La tesis de grado es también una oportunidad que se ofrece al ingeniero para mostrar sus capacidades y colocarse de una vez en la gradación que le corresponde.
Desde el punto de vista del interés general caben otros criterios para juzgar las tesis: el estudio de un tema poco conocido o escasamente analizado es una condición favorable para el autor y hay mayor margen para la tolerancia. Muchas veces el título salva el tema. Así mismo, las síntesis de tratados difusos, con especial adaptación a las condiciones nuestras, logran el favor de los lectores porque economizan largas búsquedas en obras y revistas.
Respecto a las discusiones sobre originalidad de las tesis, son en general ociosas, porque un estudio de problemas conocidos, pero con aporte de puntos de vista personales o una manera especial de tratarlos de acuerdo con las necesidades particulares de una región, pueden ser de mayor importancia general y revelar más las capacidades del graduado que largas series de ensayos de laboratorio sin método ni coherencia. Lo que sucede es que no es fácil ni común tratar un problema conocido con visión original y por eso se prefieren los trabajos concretos de aplicación de conocimientos o de experimentación. Cuando a las ideas originales se unen prácticas de experimento, la tesis alcanza su máximo valor.
La tendencia general es hacer tesis sobre problemas particulares donde se pongan en actividad los trabajos prácticos de la carrera y a la vez se deje un estudio útil, más aquí se tropieza con un gran obstáculo: además de una intensa labor personal se requiere dinero y esto no lo puede hacer un estudiante recién salido de la escuela. Por eso las entidades oficiales deben auxiliar esos estudios de interés general, tal como acaba de hacerlo el Ferrocarril de Antioquia para un proyecto de desagüe de la zona carbonífera de Amagá.
La investigación geofísica de nuestra potencialidad en minerales de hierro ha sido ofrecida en diversas ocasiones por estudiantes que sólo piden los aparatos necesarios: si el Ministerio de Industrias accediera a ello, se daría el primer paso hacia una siderurgia nacional y al establecimiento de laboratorio de geofísica de la escuela.
En años pasados se realizó una labor meritoria con el análisis mecánico de las principales maderas colombianas y otros más están empeñados en la tarea de completar esa importante obra. Los graduados nos dejaron también referencias sobre las propiedades de arenas, cascajos y ladrillos de Medellín.
La coquización científica de las hullas de Titiribí con aprovechamiento de los productos destilados, la compactación y el uso del carbón en polvo, que están estudiándose como tesis deberían ser suficiente para atraer la atención del Ministerio de Industrias por la trascendencia que tienen en la técnica de la energía.
Monografías mineras, industrias posibles con análisis de materias primas y presupuestos completos, saldrían de la escuela como aporte al enriquecimiento nacional si no se desatendiera por los altos poderes el auxilio necesario para ello. La escuela ha hecho sacrificios admirables dentro de la estrechez de la subvención, pero es necesario que estos estudios de trascendencia nacional sean estimulados directamente por el Estado.
Auxilio justo para una labor desinteresada, no remuneración de empleados es lo que pedimos.405
Este editorial muestra la directa relación de la Escuela con la industria desde 1935, y son de resaltar problemas como la insuficiente subvención con que contaba y cómo desde 1935 en la revista ya se está planteando el camino hacia una planta de siderurgia nacional o el establecimiento de un laboratorio de geofísica en la escuela.
Empiezan las contribuciones con “Urbanismo (Párrafos del prólogo de un libro de D. Alf Acache, sobre Río de Janeiro)” traducido por Ricardo Olano406 (siendo el traductor quien tanto hizo por el urbanismo entre nosotros y por toda suerte de empresas culturales, no es menospreciable su colaboración exclusiva para DYNA pues muestra una vez más la relación entre la revista y las obras públicas de todo orden en la ciudad y en el país). A continuación en la sección “Colaboración estudiantil”, “Origen y clasificación de los depósitos minerales” de Octavio Betancourt.407 Indicamos que se inserta en el artículo de Octavio Betancourt en dos páginas consecutivas, un retrato caricaturesco de la promoción estudiantil de ese año realizada por el gran artista Horacio Longas en blanco y negro,408 con lo cual empieza la presencia de obras de otros pintores distintos a Pedro Nel Gómez en la revista.409 Está después “El grisú en las minas de carbón (Conclusión)” de Luis A. Rada410 el cual se indica pertenece al concurso de DYNA. En la sección “Colaboración estudiantil” el artículo “Monitores y elevadores” por Rafael Peláez R.,411 el cual también se indica que es del “concurso de DYNA” y para terminar, y por vez primera en la revista, la sección “Revistas recibidas”. Las hay provenientes de Argentina, de Colombia, Chile, Ecuador, México y Perú. Entre ellas mencionaremos algunas: “Revista del centro de estudiantes de ingeniería de Argentina”, “Anales del Instituto de Ingenieros de Chile”, “Informaciones y Memorias de la Sociedad de Ingenieros del Perú”, “Anales de la Universidad Central de Quito”, la revista “Ingeniería” de México y la Revista de la Sociedad Científica “Antonio Alzate” también de México. De las revistas colombianas ya hemos indicado en este trabajo algunas que llegaban a la Escuela, pero mencionaremos otras como Revista del Consejo administrativo de Ferrocarriles nacionales de Bogotá, la Revista de la Universidad del Cauca y la Revista de la Bolsa de Comercio. También la ya resaltada “Anales de ingeniería”, que venía siendo utilizado por los ingenieros de la Escuela de Minas desde el siglo XIX, y la Revista Minería contemporánea de DYNA, como ya lo indicamos en el apartado “Antecedentes”. Por último, se avisa que el Índice de este tomo segundo se distribuirá con el primer número de 1935.412
El año 1935 comienza con el editorial “Humos del centralismo”413 donde muestra que se desconoció el pensum nuevo propuesto por la Escuela Nacional de Minas en la conferencia de rectores, llevada a cabo en la capital del país, y por una publicación de dicha conferencia llegó a la Escuela posteriormente se aceptó un pensum de diez años atrás ya abolido, como se registró en las actas de dicha conferencia. Luego en una revista de la conferencia se indicaba un cambio de pensum, pero no se le comunicaba oficialmente nada a la rectoría de la Escuela. Y al ser consultado el ministro, la respuesta fue que hizo la averiguación con la Facultad Nacional de Bogotá y esta respondió que le negaba a la Escuela de Minas la posibilidad de otorgar títulos de ingeniero civil a menos que “identificara su programa” con el de Bogotá.
Se establece una gran diferencia entre las dos facultades, pues la de Bogotá se centra más en la matemática y la de Medellín se centra más en la minería y se recalca lo inconveniente de hacer que la una se parezca a la otra. E indica el despropósito que se pida a la Escuela de Minas ese plegarse al programa de Bogotá para dicha unificación desconocedora de la idiosincrasia del centro de estudios, cuando desde la capital se está llamando al Dr. Alejandro López a organizar la Facultad Nacional si precisamente fue él el director de los destinos de la Escuela de Minas.414
En este texto se nos informa que la institución en ese momento está ubicada aún en la vieja casa de don Benito Uribe y se dilata en campamentos y ramadas, auxiliada por un profesor y por la Asamblea departamental.415
La revista empieza en la sección “Colaboración profesional” con un homenaje a José María Escovar escrito por José María Jaramillo Martínez416. A Escovar se lo ha recordado bastante en los dos primeros años de DYNA como un formador del sentido de la moral y el deber de los egresados, además de su labor como docente de áreas científicas, y por ser rector en tres ocasiones del centro de estudios. No será la última vez que se lo homenajée. Continúa con “Sugestiones a la Escuela de Minas” por el Dr. Roberto Luis Restrepo,417 en la sección “Colaboración estudiantil”, “Algunos conocimientos sobre instalación y sostenimiento de tuberías (Premiado en el concurso de DYNA)” por Gabriel Trujillo,418 y concluye con la “Lista cronológica” de los egresados de la Escuela de Minas y la historia de inicios de la Escuela que ya había aparecido antes y que se regularizaría en los números a partir de enero de la revista.419 Se le adiciona el listado de todos los alumnos matriculados en la Escuela en ese momento. En la sección “Nota necrológica” aparecen homenajes a Jaime Barrera Parra y Carlos Sevillano G., firmados por “L. R.” (Luis A. Rada).420 Se encuentra ahí el dato de que el famoso periodista Barrera Parra era graduado de la Escuela Nacional de Minas, no tan frecuente en su biografía y que es motivo de orgullo. Esta edición de la revista tiene un número de artículos considerablemente menor que la regular hasta entonces.
El número de febrero de 1935 tiene el editorial “Las carreras y el pensamiento del gobierno”421 el cual consta de dos partes llamadas “La especialización” y “El verdadero sentido de la idea del gobierno” donde se busca satisfacer el deseo del gobierno de especializar la instrucción ofrecida por cada uno de los centros que gradúa ingenieros en todo el país. La Escuela de Minas, dado que ya desde 1930 viene ofreciendo el título de Ingeniería Civil y de Minas, propone adaptar su pensum para crear un título de “Ingeniero civil, de minas y administrativo” con el cual permitirles a los egresados atender a las diversas necesidades de la nación sin expedir títulos que emiten otras instituciones. Se expresa que ya existe un decreto “según el cual se conserva en su integridad el programa de civil y de minas”, lo cual debió ser un alivio ante lo que mostraban los artículos del pasado.422
Empiezan las contribuciones en la sección “Contribución profesional” con “El mapa de Colombia” por Alejandro López,423 enviado desde Londres, luego la traducción “Ensayo del cemento” de José María Jaramillo Martínez,424 tomado de la publicación “Concrete” de Londres, de diciembre de 1934. Luego “Utilización de los residuos en la industria”, traducido de La Science et la Vie” de R. Chenevier,425 y en la sección “Colaboración estudiantil”, “La electrificación de ferrocarriles” de Francisco A. Zea.426 Por primera vez en la revista aparece una publicidad de alumnos de la Escuela: Se ofrecen los servicios en Ingeniería Civil y de Minas por los ingenieros Hernán Garcés G, Eduardo Cadavid O., Alberto Vásquez L. y Gerardo Botero A. para realizar mensuras-proyectos-estudios y prospecciones mineras-construcciones-cálculos de resistencia presupuestos etc. Con oficina en el Edificio Palacé- Avenida 1º de Mayo Medellín.427 Después el artículo “El problema del espacio, el campo y el éter en la física por el profesor Alberto Einstein”, traducido del alemán para DYNA por Roberto Cadavid,428 luego otra traducción, “Aleaciones del berilio” hecha por Jaime Posada429 (tomada de “The Imperial Institute. The Mineral Industry of the British Empire and Foreign Countries”). Luego el artículo “Apex y Dyna”430 donde se ofrece nuevamente a la revista bogotana el apoyo que requiera y se sugiere igualmente la creación de revistas estudiantiles en las Facultades de ingeniería de Pasto y Popayán para trabajar entre todas ellas por la profesión. La sección “Necrologías” se dedica a don Gabriel Latorre por “L. R.” (Luis A. Rada),431 donde se lamenta la partida del director de la revista “El montañés”, secretario general del Ferrocarril de Antioquia, escritor, traductor, profesor de literatura durante décadas en la Universidad de Antioquia y eminente abogado. Con una errata concluye este número (no hemos indicado cada “errata” señalada por la revista porque no queremos llegar a ese nivel de especificidad, pero sin duda constituye un carácter de la revista ir corrigiendo los errores a medida que se van detectando.)
El siguiente número de marzo de 1935 tiene como editorial la carta que Joaquín Vallejo envía a Mariano Ospina Pérez,432 egresado de la Escuela y en ese momento Presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, solicitando respuesta a la petición que han hecho de ingresar a dicha Sociedad a la Escuela de Minas y ampliar sus integrantes para unificar la profesión de ingeniería. Sigue en a sección “Colaboración profesional” el artículo “La instrucción y la criminalidad” por Jorge Rodríguez,433 después “Comentarios a un artículo” por Joaquín Escobar Ángel,434 donde responde al artículo de Roberto Luis Restrepo “Sugestiones a la Escuela de Minas” publicado en el primer número del año 1935. A continuación, traducido, por Benjamín Jaramillo M. “Las nuevas formas de la racionalización (trabajo presentado a la 2ª Conferencia Mundial de Energía) del profesor Dr- F. Serruys”,435 seguido por “Don Tulio Ospina” el cual es el texto del discurso pronunciado por el doctor Jorge Rodríguez en la sesión solemne celebrada por la Facultad de la Escuela Nacional de Minas, en honor de don Tulio Ospina, en la noche del 17 del mes de julio de 1921.436 Luego “Algo sobre la central de beneficio de minerales” por Antonio J. Álvarez R.437 y concluye con la traducción hecha por Horacio Ramírez G. de “La nueva física”438 el cual queda en “continuará”. No hay más secciones en esta revista.
En el número de abril el editorial se intitula “La revisión de textos”. Indica que “las principales casas que nos envían materiales son estadounidenses” y plantea que tener libros en inglés de orientación para ingenieros en un medio donde se habla castellano puede traer problemas. Se propone que los estudiantes no calquen la información de los manuales en inglés a la realidad en que se encuentran y que adapten los sistemas de mediciones hallados en dichos textos a los empleados en su entorno. Se sugiere que los alumnos tomen notas en castellano para usar en su propio entorno.439
La revista incluye estos trabajos: en la sección “Informe de la práctica de vacaciones”, “Estudio geológico del Calle del Cauca” por Joaquín Vallejo,440 en la misma sección anterior, “Informe sobre la mina ´La coqueta´” de Gilberto Botero R.,441 la traducción realizada por Benjamín Jaramillo de la segunda parte de “Las nuevas formas de la racionalización” escritor por el Dr. F. Serruys,442 la traducción de Horacio Ramírez G.de “La nueva física”443 y concluye con una carta escrita por Daniel Samper Ortega de parte del Ministerio de Educación Nacional en la cual solicita a Joaquín Vallejo para que acuse recibo de la cartilla “Las plantas, su vida y su clasificación”.444
El número de mayo de ese año incluye un editorial donde felicita al graduado Enrique Velásquez por su tesis con un estudio sobre la presa para el acueducto de Medellín.445 Dice: “la personalidad de Enrique es un mentís a quienes menosprecian las matemáticas para el ingeniero y una demostración de que saber discutir la geometría de Riemann es muy útil para calcular la magna obra que tiene Medellín, aunque él no necesitó combinar la regla del tercio medio con las integrales elípticas o las series jucsianas, ni la teoría de los conjuntos para repartir las presiones hidrostáticas.”446 Y a continuación se presenta el informe que el ingeniero Julián Cock, evaluador de la tesis, presenta al Honorable Consejo de la Escuela sobre el trabajo de Velásquez y donde pide que sea publicado.447 Contiene los trabajos “El impasse de la economía mundial en nuestros tiempos” por Juan de la Cruz Posada,448 artículo con el cual inicia una serie sobre economía política e industrial, como ampliación del curso que dicta, para ventilar lo problemas más importantes “adonde nos lleva la enorme máquina económica creada por el hombre y que aún no ha podido aprender a manejar, amenazando a destruir a su inventor”,449 “Números relativos” de Jorge Rodríguez450 quien prepara la segunda edición de su libro “Lecciones de estadística” y ha permitido publicar en la revista “el capítulo que más interés presenta para los ingenieros, sobre los números relativos y que ha reformado por completo. Lo hace con el ánimo de que el lector adquiera conceptos claros y precisos sobre la estadística “y quienes no hayan practicado esas disciplinas encontrarán la información necesaria que todo ciudadano debe tener ahora sobre la contabilidad de los hechos sociales”.451 Y luego viene “Inquietudes estudiantiles” por Nicanor Pinzón,452 carta en la cual comenta a Joaquín Vallejo temas repartidos en varios artículos de diversos números de la revista y en la sección “Colaboración estudiantil” “Informe sobre la mina ´La coqueta´” por Gilberto Botero R.453 con lo cual termina este número sin que haya más secciones.
La entrega de junio de 1935 tiene un editorial cuya primera parte es un saludo al Dr. Alejandro López y una consulta que se le hace para que indique cómo ve el futuro de la Escuela de Minas y particularmente sobre la creación de un cuerpo de administradores en la Escuela454 (así lo propuso él mucho tiempo cuando enseñaba en el centro de estudios) y, la segunda, es sobre la propuesta de crear una Escuela de Ingeniería industrial,455 la cual se hace siguiendo los planteamientos de López y para responder a la necesidad de que los ingenieros tengan todas las herramientas como administradores pues muchos puestos de trabajo requieren de estas destrezas, editorial que está seguido por el Proyecto de Pensum que se tiene para la misma.456
En esta segunda parte se nos ofrece un dato valioso para hacerse una idea de lo que era la Facultad en ese entonces: “La información recogida por DYNA en el número 1 de 1935 da aproximadamente para las ocupaciones de los graduados en la Escuela de Minas:
Obras de ingeniería general 28%
Oficinas y administración pública 26%
Industria y comercio 27%
Minas 10%
Varios (gobierno, educación, etc.) 12%
Empiezan los artículos con la carta con la cual el Dr. Mariano Ospina Pérez responde a la que el Dr. Joaquín Vallejo había publicado como editorial en el mes de marzo en “El doctor Ospina Pérez y la sociedad filial”457, luego viene en la sección de “Colaboración profesional”, “El impasse de la economía mundial en nuestros tiempos (segunda parte)” de Juan de la Cruz Posada,458 “Protección a la minería” de Gabriel Sanín Villa,459 donde habla de que se construirá la central metalúrgica y “En pos de la realidad” de P. Ruiz, artículo con el cual concluye la revista sin que haya más de las secciones usuales.
La edición de julio de 1935 tiene como editorial un texto del periodista J. Tobón Quintero,460 el cual a su vez había sido el editorial del periódico “El Heraldo de Antioquia” y en el cual es muy elogioso con la Escuela de Minas como forjadora de la ciencia y los adelantos sociales (citaríamos varios párrafos pero no tenemos el espacio para ello) donde menciona a las figuras descollantes de la Escuela como Fabriciano Botero, Alejandro López, Carlos Cock, Efe Gómez y Francisco Rodríguez Moya y resalta a tres profesores y a dos rectores: José María Villa, Tulio Ospina y José María Escovar.461 El artículo protesta contra una acción que pretende el Ministro de Instrucción Pública al tratar de cambiar la idiosincrasia de la Escuela de Minas:
“Y a los estudiantes de este claustro glorioso, quiere conducirlos el señor Ministro de Instrucción Pública a presentar examen ante un Consejo Central, desautorizando de antemano las mismas enseñanzas que da la Nación con un profesorado que es todo consagración, generosidad y amor al estudio. El estudiante de la Escuela de Minas, el más consagrado, al único que le es imposible disfrazar su falta de conocimientos con tesis contradictorias, porque allí rigen las matemáticas: el estudiante que, por alta que sea su capacidad, tiene que vivir en la preocupación del número y del guarismo, de la fórmula algebraica, integrando y desintegrando al reconstruir sus estudios en las mismas noches de vela, quiere coronársele su carrera con una obligada peregrinación hasta dar con un consejo universitario central que le rebautice en la ciencia, por puro capricho pedagógico, o mejor antipedagógico.”462
Las nuevas colaboraciones empiezan con una “Carta a los ingenieros antioqueños” de Mariano Ospina Pérez463 donde les informa que la Escuela de Minas ya ha sido integrada a la Sociedad Colombiana de Ingenieros y anexa el “Informe de la Sociedad Colombiana de Ingenieros que permite la creación de Secciones filiales en los Departamentos del país”,464 en la sección “Colaboración profesional”, “El impasse de la economía mundial en nuestros tiempos (tercera parte)” de Juan de la Cruz Posada,465 donde se ocupa de la obra del miembro de la oficina internacional del trabajo en Ginebra Hugo Hann, “Diseño de una carrilera” de José María Jaramillo Martínez,466 “Protección a la minería” de Gabriel Sanín Villa,467 en el cual sigue tratando -entre otros- el tema de la central metalúrgica, “Números relativos (Continuación)” de Jorge Rodríguez,468 “Dr. Antonio J. Álvarez” por Nicanor Pinzón,469 donde lamenta que Álvarez haya renunciado a la Vice-Rectoría de la Escuela Nacional de Minas y se incluye una proposición hecha por el Honorable Consejo del centro de estudios donde se ve obligado, a su pesar, a aceptar la renuncia.470
El número de agosto empieza con la editorial “Asociación de los Ex-alumnos”471 donde se habla de la conformación de dicho cuerpo y se listan los primeros ocho objetivos de esta asociación. Los artículos empiezan con “El impasse de la economía mundial en nuestros tiempos (cuarta parte)” de Juan de la Cruz Posada,472 donde trata el tema de “Economía regional y regionalismo económico” expuesto por el economista francés Lucien Brocard, “Protección a la minería (continuación)” De Gabriel Sanín Villa,473 “Números relativos (continuación)” por Jorge Rodríguez,474 “Monografía del Municipio de Baudó” por Alejandro Mosquera M.475 y con ello concluye el número.
La editorial de la siguiente entrega que corresponde a los meses de septiembre y de octubre unidos es “La reglamentación de la ingeniería”476 donde se afirma que parece que pronto será realidad el proyecto de ley para reglamentar la ingeniería y afirma que basta con que se apruebe el artículo primero, el cual dice: “La Dirección, Superintendencia o Interventoría técnica de las obras y empresas públicas nacionales y municipales y el desempeño de los cargos públicos que requieran conocimientos de ingeniería, estarán a cargo de ingenieros que tengan la correspondiente matrícula de acuerdo con esta Ley”. Cita catorce consideraciones una a una con el fin de respaldar la reglamentación de la profesión en el Boletín minero de de Chile.477
La revista empieza por las colaboraciones “El impasse de la economía mundial en nuestros tiempos (quinta parte)” de Juan de la Cruz Posada,478 “Diseño de carrilera” de José María Jaramillo Martínez,479 “Números relativos (Continuación)” de Jorge Rodríguez,480 “Protección a la minería (Conclusión)” de Gabriel Sanín Villa,481 “Crítica a la Ordenanza sobre carreteras” por O. Restrepo y A. Vélez,482 “El istmo de San Pablo” por Ramón Mosquera,483 y “Minas de oro en Remedios (filón de La Bartola)” por Lucien Brun,484 con lo cual termina este ejemplar de la revista.
El último número del año corresponde a los meses de noviembre y diciembre de 1935 y es una Edición Extraordinaria dedicada por completo a la Escuela Nacional de Minas. El editorial es “Cuál debe ser la orientación de la Escuela Nacional de Minas”485 hecho por los estudiantes que ya han cumplido los cinco años de estudios en esta casa de conocimiento y desean dejar las consideraciones a los estudiantes que siguen. Piden que la revista “logre en los próximos años, conducida por más expertas manos, la consolidación de un clima de investigación científica, depurado de la rutina de textos.”486
Han hecho una encuesta a distinguidos ingenieros sobre los asuntos más relevantes que conciernen a la Escuela y las respuestas que han obtenido obligan a que los alumnos enfrenten problemas de trascendencia. Entonces la Asociación de ex-alumnos debe tratar la discusión en forma de encuesta referente a un programa de reformas y la revista DYNA estará al servicio de quienes deseen expresar sus puntos de vista al respecto y publicará las observaciones que se hagan.
“No hay una opinión uniforme sobre los campos que conviene abarcar el estudiante de la Escuela, y en su corta historia se encuentran graduados en ingeniería civil, en minas, o como actualmente, en ambas. La administración de empresas se ha anexado a los fines de la carrera y en otras ocasiones hemos visto agregar cursos de orientación hacia las industrias en general y particularmente hacia los Petróleos. Pero la adición progresiva de nuevas clases y el desarrollo cada vez más amplio de las materias para ponerse al día con los progresos de la técnica, disminuyen a la misma rata la profundidad de la enseñanza. La cantidad de asignaturas ha llegado a ser tan numerosa que para detener el fracaso de la Escuela, por superficialidad, es menester el aumento en la duración de la carrera o el desdoblamiento en civil y minas. De esta manera ha llegado a ser la separación de las dos carreras el problema medular de la ingeniería antioqueña y para nosotros será hoy el primero que abordemos con el intento de presentar al estudio de los ex-alumnos de la Escuela una solución fundada en la experiencia y que no pretende ser definitiva a pesar de las poderosas razones que la respaldan.
Al lado de esta distribución de los conocimientos necesarios al ingeniero es menester definir el espíritu de los estudios, el carácter que debe dominar en la enseñanza de cada materia o, en otras palabras, si conviene más la orientación francesa o la americana, como generalmente se dice con dudoso acierto, de las tendencias teóricas hasta la abstracción y las prácticas hasta el empirismo. Esto constituirá el segundo problema que ocupará nuestras observaciones.”487
Estos son los temas principales del folleto de sesenta y dos páginas en el cual se constituye este número de la revista:
El plan de estudios
El problema de las especializaciones
La separación de las carreras de civil y de minas
El espíritu de la enseñanza
Las matemáticas en ingeniería
Conceptos, no hechos
El contacto con la realidad
El manejo de lo humano
La racionalización del estudio
Proyecto de pensum
Observaciones
Organización
-Relaciones con el Ministerio de Educación
-Del Consejo Directivo
-Del Consejo estudiantil
-Del Rector
-De los empleados subalternos
Excursiones
-Condiciones que deben llenar
-Clasificación de los excursionistas
-Crítica del sistema actual
Profesores
Relación entre la asistencia y la remuneración de los profesores
Cualidades del profesor
-El método
-La claridad
-Desarrollo del espíritu de investigación
-Control del cumplimiento de los tres puntos anotados
Métodos de enseñanza
La llamada a lista
Criterios de extensión
1º El canje de estudiantes
2º Los profesores del año preparatorio
Admisión
Práctica de vacaciones
Equipo y práctica en los laboratorios, museos, biblioteca, etc.
-Laboratorio y práctica de Física
-Laboratorio y práctica de Química
-Laboratorio y práctica de Mineralogía
-Laboratorio y práctica de Electricidad
-Laboratorio y práctica de Microscopio
-Laboratorio y práctica de Hidrocarburos
-Laboratorio y práctica de Ensayes
-Laboratorio y práctica en el Taller de Mecánica y resistencia
-Laboratorio y práctica de beneficio de materiales
- Museo de Mineralogía
- Museo de Paleontología
- Biblioteca
- Equipo de Agrimensura
Textos
-Idioma
-Textos impropios
-Textos incompletos
-Anales
Y se presenta la encuesta realizada a los doctores Roberto Arango V., Roberto Luis Restrepo, Jorge Rodríguez, José María Bernal, Adolfo Molina, José María Vieira, Francisco Ruiz A., Juan de la Cruz Posada.488 Por último se incluyen fotos de cada uno de los egresados en la promoción del año 1935,489 lo cual no había sucedido antes en la publicación.
Este último número es sacado en “Editorial Atlántida” en lugar de en la Imprenta de la Universidad de Antioquia, como lo ha sido hasta ese número y como lo informó Joaquín Vallejo en su carta sobre la fundación de la revista.
La revista ha tenido en la carátula, hasta que acaba la dirección de Joaquín Vallejo, la imagen del tren con que empezó el año II y las tres oficinas de ensayes siguen sacando sus publicidades en la parte trasera de dicha carátula. Fueron ellas de una constancia sorprendente en el apoyo a la revista.
Lo que es un hecho es que el director y los asesores están tratando asuntos de gran relevancia para el funcionamiento de la institución educativa, cubren prácticamente todos los aspectos que tendría que tener en cuenta un decano de la misma y los trata minuciosa y juiciosamente. Por ejemplo, la lucha por la reglamentación de la profesión del ingeniero, la constante preocupación por los mejores métodos de enseñanza, el asunto de cómo se deben hacer las tesis y pedir ayuda a empresas en los concursos para ayudar a sostener económicamente los trabajos de tesis basados en práctias, los planteamientos sobre el estudio de textos en inglés y la práctica en español, las secciones de contriciones profesionales, de contribuciones estudiantiles, las traducciones de varios idiomas, los homenajes a los grandes educadores del centro de estudios y a los egresados más notables son de acentuar y marcarán una pauta de la revisa de ahí en adelante.
En cuanto al contenido de ingeniería y ciencia de cada artículo de la revista -uno de sus ejes principales- no nos hemos detenido en comentarlo, así sea siquiera con la mirada de Historiador de la ciencia, puesto que no somos ingenieros. Una apreciación de cada uno de los temas tratados en las contribuciones de los tres primeros años de la revista -como en el resto de la misma hasta el día de hoy- conllevaría la redacción de una verdadera Enciclopedia de las ciencias dada la amplitud de asuntos tratada (nos referimos a todas las ramas de la ingeniería: minería, ferrocarriles, maquinaria, administración, economía política, educación, legislación, sociología, diversas áreas de las matemáticas, estadística, industria, química, geografía, botánica, educación, etc.) Las colaboraciones profesionales son de los mejores ingenieros que había en ese momento en el departamento y en la nación. Varias de ellos son de consulta obligada para quien desee hacer Historia de la ciencia hecha entre nosotros.
En cuanto a las colaboraciones estudiantiles, sólo podemos imaginar lo que sería la productividad de todos los egresados en estos tres primeros años si tenemos en cuenta que a la revista sólo llegaron unos cuantos de esos trabajos. Sin embargo, los publicados claramente eran aportes a la orden del día. Y también constituyen aportes para la Historia de la ciencia nacional.
El seguimiento pormenorizado que hemos intentado de cada edición de la revista en sus tres primeros años de existencia es con el fin de hacer palpable que ésta, como toda publicación continuada, es un “cuerpo” que va cambiando con los tiempos, va adquiriendo nuevas fisonomías. Se trata de un “organismo” fruto de la conjunción de cómo la conducen sus directores, cómo la alimentan sus colaboradores (profesionales, educadores, estudiantes u otros miembros de la comunidad) y circunstancias de todo tipo por las que pasan los anteriores, sean de tipo económico, político, social, cultural, ideológico, etc. En cuanto a esta publicación, para mayo de 1933 la maquinaria ya había empezado a funcionar, se la activó, estaba andando y no tenía marcha atrás. Inclusive si las cosas se pudieron hacer mejor en el periodo inicial, como lo comentó el mismo Joaquín Vallejo al mirar la publicación veinticinco años después del comienzo del proyecto:
“Es claro que al revisar los ejemplares de aquella época me doy cuenta de que nos faltó mucho consejo y asistencia porque habríamos podido darle una orientación más “funcional” como se dice ahora: extractar las noticias técnicas importantes de las revistas que recibíamos en canje; hacer el comentario sobre las últimas obras de ingeniería y aún de cultura general que el profesional debe conocer; estudio de los proyectos y de las obras de ingeniería que se emprendían en el país; discusión de los problemas nacionales, con la colaboración de los ingenieros expertos, etc.”490
Ya con el tiempo se alcanzaría eso que Vallejo estaba deseando y más aún, está claro que se hace lo mejor que se puede hasta donde se puede así se lo revalúe posteriormente.
En el año 1936 la revista entra en su volumen 4º. Su nuevo director, Nicanor Pinzón, comenta en el primer número, después de elogiar a sus antecesores y afirmar que continuará el trabajo realizado por ellos:
“DYNA en este nuevo año de su existencia queda como antes al servicio de la Escuela de Minas y de la ingeniería nacional; publicará informes científicos sobre excursiones, trabajos generales o particulares de común interés, sobre diversos temas relacionados con el comercio o con la industria nacionales, y con gusto especial, lo relacionado con la evolución de nuestra Facultad. Para bien cumplir estos propósitos invitamos nuevamente a colaborar a los profesores, a los alumnos y a los ex-alumnos de la Escuela de Minas; a los ingenieros colombianos de otras facultades, y en general a todos los individuos colombianos o no, que puedan, de su acopio científico, consignar lo que contribuya al progreso de la ingeniería nacional, base insuperable de la prosperidad de nuestro pueblo.
Repetimos: “Hemos querido formar de estas páginas una tribuna de campañas estudiantiles en pro del mejoramiento de la Escuela y de la ingeniería, y una cátedra donde puedan los profesionales que se interesan por la elevación de la cultura de la juventud difundir sus conocimientos y despertar inquietudes sobre los tópicos más diversos.”491
En uno de los números de ese mismo año Pinzón hace la siguiente reflexión y nos deja saber en cómo es considerada la revista cuando él la dirige:
“Conceptos sobre el carácter de DYNA
En los últimos días se ha acentuado la diferencia de opiniones que ha existido en el estudiantado de la Escuela acerca del carácter que debe tener la revista “DYNA”.
Cuáles opinan que debe ser meramente científica y que por consiguiente no debe admitir artículos que traten ni de las relaciones internas y externas del establecimiento ni siquiera del mejoramiento de sus condiciones económicas y con la eficiencia de la distribución de los fondos con que cuenta para su sostenimiento; cuáles opinan que la revista no debe ser un órgano de difusión científica sino una invitación a la solidaridad de los estudiantes, a la cohesión entre profesores y alumnos, previa eliminación de la deficiencia que estos observan en los servicios de Rectoría y del profesorado, y órgano, en fin de invitación a la práctica común de claros principios de renovación. Nosotros, y con nosotros un grupo, posiblemente el menos numeroso, optamos por el término medio; nos quedamos en el centro.
A los primeros seduce el progreso intelectual, la riqueza de sus conocimientos sobre la ciencia y el arte en sus caracteres puros; piensan en el prestigio científico de la Escuela y en el prestigio individual de sus congregados, y les parece vulgar y desdoroso que la revista, que tiene difusión notable departamental y nacional y de cuyos ejemplares más de un centenar va a otros países, se publiquen artículos criticando las actuaciones de determinado empleado, la mala aplicación de un artículo del reglamento, un gesto poco caballeroso de tal o cual superior u otra nimiedad semejante.
A los segundos seduce un nuevo sentido de cooperación. Dicen ellos que la difusión científica corresponde a “Anales de la Escuela Nacional de Minas”; que, por consiguiente, no es otra revista científica lo que necesitamos, sino que “Anales” se edite con más regularidad, y que “DYNA” ocupe un puesto definido de vigilia para que el Honorable Consejo Directivo, la Facultad, la Rectoría, el Profesorado, los demás empleados y el alumnado cumplan estrictamente sus obligaciones, con justa apreciación de Deber, sin miramientos personales, sin desidia, antes bien con patriótico interés y con regocijo si es posible.
En nuestro concepto la idea de los primeros es magnífica pero utópica, por lo menos en nuestras actuales condiciones. Una revista meramente científico-técnica de alcance superior requiere gastos que no podemos atender y colaboradores asiduos que no hemos conseguido a pesar de haberlos buscado. Bien se ha podido observar que no alcanza a media docena el número de profesores de la Escuela que en este año nos han obsequiado con sus artículos, y es posible que hasta la fecha ninguno, al definir los temas para los trabajos que deben poner a sus discípulos, haya tenido presente la información que por medio de la revista pueden dar a los compañeros de años inferiores y al público, conforme lo hemos insinuado pública y privadamente. Si hubiera mayor cooperación, si todos nos posesionáramos de las relaciones mutuas que deben existir entre profesores y alumnos y entre ilustrados e ignorantes -pues es de esperar que los que no están entregados a las duras tareas facultativas también obtengan provecho de las publicaciones científicas- podríamos pensar en una revista de esta índole; pero mientras las cosas no mejoren, ese pensamiento no deja de ser una bella aspiración de efectos muy mediatos.
Los segundos son razonables al afirmar que “Anales de la Escuela Nacional de Minas” debe regularizar su circulación y que a esa revista corresponde la publicación de las producciones científicas de los alumnos y exalumnos de la Escuela, pero no es juicioso su pensamiento de que “DYNA” deba ser un órgano de crítica a las directivas de la Escuela. Para pensar así hay que suponer en primer lugar que nuestra crítica ha de ser sistemática, puesto que no es dable pensar que siempre habrá motivos oposicionistas; en segundo lugar “DYNA” ya no sería revista sino periódico de interés meramente local cuyas funciones podrían ser desempeñadas de viva voz por el Consejo Estudiantil.
Nosotros hemos aspirado a que DYNA tenga una heterogeneidad que por supuesto no traspase los límites del interés general de la Escuela. Hemos querido que haya en ella artículos puramente científicos, y artículos comerciales, industriales y de humanidades; que por una parte ilustre a los alumnos con las enseñanzas que nos den los profesores y los científicos, y por otra, sirva para expresar aunque no sea de manera muy fiel el progreso intelectual de los estudiantes. Hemos querido además que la revista nos sirva para expresar nuestra inconformidad, cuando las actuaciones de los superiores no correspondan a los comunes y justos deseos, y por último hemos querido que en la revista se lleve el registro de los principales acontecimientos de la vida social de la Escuela, para que sea agradable a nuestros amigos, a nuestras familias y a nosotros mismos.
Como no queremos de ningún modo obrar en contra de la mayoría invitamos a estudiantes y a profesores a que nos manifiesten su pensamiento al respecto.”492
El año V empieza con la misma imagen del tren que va hacia el espectador sobre un puente, echando humo, de la carátula de la publicación a partir del número séptimo de la revista en el primer año, 1933 y que se conservó durante los dos años siguientes (hasta finalizar 1935), pero en un papel acartonado más sobrio. Detrás de la carátula están anunciadas las tres casas de ensaye que publicaron desde el cuarto número de la revista en el año 1933 hasta el final de 1935 y seguirá apareciendo todo el año. Pero antes de empezar propiamente el contenido, va a aparecer nueva publicidad a partir del segundo número: Laboratorio de ensayes Jesús Escovar A&C, Talleres Ferrería Amagá, Casa de Moneda de Medellín y, una publicidad de las obras de Tomás Carrasquilla publicadas por la Editorial Atlántida.493 Esto dura hasta el número de mayo. Y en el número de mayo, al finalizar la revista hay más publicidad: un anuncio dela revista DYNA en el cual se ofrece la suscripción anual por $100.oo y se indica que si se quiere poner una aviso en ella, uno de una página cuesta $3.oo y uno de media página cuesta $2.oo. Luego anuncian la Fundición y ensayes de metales preciosos Esteban Álvareze hijos, el Departamento de representación de Tulio Ospina y Cía. y el Ferrocarril de Antioquia.494 Como se hace evidente la revista necesitaba de apoyo y lo conseguía.
El primer número del año lo podemos llamar un número de transición porque con su nuevo director y nuevos asesores se le va a imprimir un sello muy distinto de ahí en adelante. Del segundo número del año 1936 en adelanta hasta el final del año desaparecen las imágenes de la portada, sólo se ofrece una selección del índice temático y ya en su presentación, el órgano de publicaciones se asemeja más a un Journal clásico, con una seriedad impuesta por la letra de molde.
En el año 1936, entre otras cosas, se sigue discutiendo acerca de la orientación de la Escuela, sobre el Consejo de estudiantes, la reglamentación de la ingeniería, la nacionalización del profesorado y muchos otros asuntos. Se incluyen traducciones de José María Jaramillo Martínez,495 nuevos aportes de Juan de la Cruz Posada,496 nuevos aportes de Gabriel Sanín Villa497 hay cuatro contribuciones del Hermano Daniel, políglota, sabio botánico y geólogo formado en la seria tradición de los Hermanos Cristianos,498 recuentos de viajes en vacaciones como “Santander del Sur”,499 informes de excursiones de los estudiantes como “Instantáneas de viaje” de Delio Jaramillo R.500 (artículo repartido en cinco números de la revista) u homenajes como el tributado a “Joaquín Vallejo”501 al “Dr. Rafael Uribe”502 o a “Gerardo Botero Arango”,503 acompañado por la positiva carta del evaluador de la tesis de Botero, Juan de la Cruz Posada.
Las otras editoriales de ese año (excepto la del mes de julio porque no tenemos a mano ese número para consultarla) son: “Ideal universitario-Consejo estudiantil” en el cual DYNA -a nombre de la revista misma- hace sugerencias al Consejo estudiantil de la Escuela,504 “Universidad y política”, “Por la cultura colombiana-El profesorado universitario y la cultura colombiana”, “Reforma al reglamento”, “Conferencias históricas”, “Cincuentenario de la Fundación de la Escuela de Minas”, la última del año carece de nombre pero se ocupa de la orientación del centro de estudios a partir de una conferencia de Juan de la Cruz Posada dictada fines del año. Cuenta de nuevo con la “Sección de variedades” en la cual se encuentra la siguiente definición de cómo será esa sección en la revista:
“En nuestra próxima edición inauguraremos una sección que llevará ese nombre. Dejaremos allí anotados los principales episodios de la vida doméstica -permítasenos llamarla así- de la Escuela de Minas. Restableceremos concursos premiados para resolver problemas de matemáticas que propondremos. Procuraremos recoger esas anécdotas finas y graciosas que tienen relación con la ingeniería colombiana, y que andan por ahí, dispersas, en peligro de desaparecer, llevándose consigo una parte interesante de nuestra historia patria. Abriremos las puertas de nuestra revista a aquellas personas que tengan en su memoria alguna crónica que por algún aspecto contribuya a propagar, deleitando, la historia de nuestra Escuela y de nuestra ingeniería. En fin, abriremos una nueva fase que puede ser de generosas proyecciones porque es posible que en búsqueda de la crónica frívola de DYNA vayan nuevos lectores a los artículos de fondo.
El desconocimiento completo de lo atrayente que tiene la profesión de ingeniero, sea cual fuere el ramo, por parte de nuestras juventudes, el poco cariño por la austeridad, y por la actividad material y científica correlativamente, y el haber vivido durante muchos años a base de un romanticismo efímero que aviesamente arrulla la política, ha hecho que los presuntos universitarios se aparten de la ingeniería, esto es, de los elementos tierra, agua, electricidad, calor, que en las manos ingeniosas del hombre se convierten en vida, en civilización, en progreso. Por otra parte, el desconocimiento de la verdadera misión social y política (en sus acepciones filosóficas) del ingeniero, ha hecho que muchos de los que aprenden ingeniería marchen a la deriva de sus obligaciones patrióticas. Por eso Colombia, a pesar de sus condiciones naturales envidiadas por otras naciones, ha evolucionado tan lentamente.
Existen, pues, en todo ingeniero y en toda persona que se preocupe por el progreso de la ingeniería colombiana, dos deberes: el de propagar el cariño por la ingeniería y el de mostrarle al ingeniero descuidado la brecha que debe abrir con este deber en cuanto sea posible. Las páginas científicas de DYNA darán oportunidad para trabajar en lo segundo; y la sección de variedades dará oportunidad para trabajar en lo primero. No hay que perder de vista que de ordinario una nota graciosa por lo frívola puede más en una determinación que un luengo artículo cargado de severidad inusitada.”505
Para el año 1937 la revista aparece en su quinto año dirigida por Nicanor Piznón pero ya en su presentación ha sufrido un cambio notable, es mucho mayor en su tamaño y todavía más sobria que en el año IV en su presentación (ya ni siquiera contiene el índice en su carátula).
Al empezar lo que la revista llama “una nueva época” de la revista, al inicio del año 1937, la revista DYNA es presentada así:
“Nueva época
Este magnífico esfuerzo que los estudiantes de la escuela de minas vienen desarrollando por el sostenimiento de una revista de ingeniería, ha estimulado al Consejo Directivo a ampliar la intención y prestar todo el apoyo que merece. En adelante, DYNA continuará como órgano oficial de la escuela.
Las revistas modernas tienen una función profesional para cumplir como conductos que son de las ideas nuevas, de los métodos y de las inquietudes de actualidad, que no cabrán en los libros por el carácter polémico o novedoso.
Por otra parte, es necesario relievar ciertos problemas que deben constituir la preocupación de los ingenieros, bien porque se refieren a obras técnicas de utilidad general, bien porque atañen de cerca a los intereses profesionales.
Además, el lector necesita que se le informe sobre los nuevos libros con los correspondientes juicios críticos, como guía de selección para su biblioteca.
El comentario editorial, que constituye el nervio central de la prensa periódica, aunque tiene menos valor en las publicaciones científicas, ayuda y orienta, sin embargo, a formar opiniones sobre las cuestiones debatidas.
No es posible que los ingenieros lean todas las revistas técnicas que llegan a las bibliotecas, nutridas de estudios originales, que por su interés merecen transcribirse como inserciones.
A menudo sucede también que los lectores alejados de las bibliotecas han menester de consultas de interés general, las cuales se absuelven desde la revista para el provecho de todos.
Y en este como programa de labores para la revista caben también la sección de problemas, la crónica universitaria y una publicación por entregas de los textos de consulta y apuntes que ya se hacen tan necesarios en la escuela.
Todos los ingenieros pueden ayudarnos en este empeño informándonos sobre sus propias iniciativas para resolver los problemas hallados en el ejercicio de la profesión, sobre sus meditaciones en torno a las cuestiones nacionales o sobre sus estudios especiales. La revista sabrá acoger esta experiencia dispersa en los ingenieros en una como cooperativa de información mutua.”506
Hacemos notar el hecho de que de ahí en adelante, DYNA “continuará como órgano oficial de la escuela”. Y la conciencia del valor de una revista de una institución es patente. Por ejemplo se indica que “el comentario editorial”, central en publicaciones seriadas, “aunque tiene menos valor en publicaciones científicas”, tiene la función de ayudar y orientar a “formar opiniones sobre cuestiones debatidas”.
En este primer número se encuentran los siguientes trabajos: “Historia de la física” de Carlos Gartner de la Cuesta,507 “Materiales de construcción” de Julián Cock508 (texto en el cual se encuentran las dos primeras imágenes de máquinas de la revista que ocupen una página cada una (un mino de rulos y una laminadora de arcilla), “Avalúo de un fresco” por Joaquín Vallejo,509 (acera de un fresco de Pedro Nel Gómez en el salón del Concejo de Medellín), correspondencia sobre cómo la Asamblea Departamental va a destinar una suma de dinero para la creación de un laboratorio de investigación metalúrgica e industrial en la Escuela,510 la Sección “Revistas recibidas” (las hay de Antioquia, de Cundinamarca, de Argentina, de Ecuador,, de Venezuela, de Estados Unidos, de Alemania, Francia, Inglaterra y Suiza)511 y “Libros recibidos”.512 Es de considerar que los dos trabajos de Gartner de la Cuesta y De Julián Cock son muy completos y extensos.
El segundo número comienza con “La Escuela de Minas (Discurso pronunciado por el ingeniero Joaquín Vallejo con motivo del cincuentenario de la Escuela de Minas)”513, continúa con “Historia de la física” de Carlos Gatner de la Cuesta,514 “Determinación de coordenadas” por Joaquín Vallejo Arbeláez,515, “Manejo científico” de José María Jaramillo Martínez,516 “Principios del sistema de Taylor” de G. Bricard en traducción de Fancisco Arango A. (tomada de “L´Organisation cientifique du tavail”),517 el capítulo III de la novela inconclusa “Mi gente” de Efe Gómez,518 y la sección de “Revistas recibidas en la biblioteca en el mes de octubre”.519
Quien se volverá desde el tercer número uno de los nuevos directores, Carlos Gartner de la Cuesta escribe el siguiente texto en el editorial de la revista No. 3 del año 1937:
“Programa de DYNA
Habiendo aceptado el honroso e inmerecido cargo de director de esta revista, deseo dar comienzo a las labores que a él atañen haciendo en esta primera nota editorial un bosquejo de lo que ha de ser el programa de DYNA, órgano de publicidad de un instituto científico.
Fuera de los artículos relativos a las labores de la escuela de minas y a asuntos atañeros a la profesión de ingeniero, se publicarán en la revista informaciones detalladas de carácter técnico general sobre las obras públicas que se proyectan y se adelantan en Antioquia, y en todo el país, no solamente por la relación íntima que existe entre las dichas obras y aquellas labores, y por carecer este departamento de un órgano de publicidad que dé cabida a trabajos de esta índole, sino por la muy principal razón proveniente de la necesidad de ilustrar el criterio del hombre de la calle en asuntos de esta laya, persiguiendo con ello el laudable fin de evitar en cuanto ello sea posible en países como el nuestro -donde la cantidad de votos tiene primacía sobre la calidad- que la opinión unánime de gente más o menos ignorante prevalezca por su volumen sobre la opinión ilustrada de unos pocos cuando se discuta sobre la conveniencia y utilidad de tal o cual obra, mirada quizá por los unos como el sumo progreso y por las otras como el colmo del desacierto.
Gran copia de ejemplos de la utilidad que representa esta lenta ilustración del criterio público se ofrece a la memoria, pero bastan unos pocos. Cuando al hablar de voltios, amperios y resistencias era como hablar chino o griego, de lo puro incomprensible que era esa habla, ingenieros ignorantes o de mala fe engañaban fácilmente a los ingenuos consejos municipales proponiéndoles a construcción -por palos de romero- de miríficas plantas eléctricas allí donde no existían los elementos necesarios estos eran completamente insuficientes, lo que causó finalmente la ruina económica de muchos municipios. Viene a pelo la cita del ejemplo múltiple de la construcción de ferrocarriles, carreteras, cables aéreos, de un costo que se cifra en centenas de millones de pesos, construcción impuesta las más de las veces no por una real necesidad económica de esas obras sino por la propaganda que se les hace, dirigida a una opinión generalmente ignorante de los factores complejos que dominan la cuestión de los transportes en países como el nuestro. Hay ejemplos a porrillo. A causa de la ignorancia de esas nociones elementales una opinión unánime apoyó al doctor Silvio Villegas -indoctísimo en cuestiones ferrocarrileras- cuando desde la plaza mayor de Manizales invitaba a los habitantes de la ilustre ciudad a arrancar con sus manos los rieles del Ferrocarril Troncal de Occidente si esa línea férrea no trepaba al alto risco andino donde mora la bella capital caldense. Habría bastado que el criterio público en las poblaciones del oriente de Antioquia conociera el hecho experimental e incontrovertible de que un ferrocarril es inexplotable económicamente cuando sus pendientes son superiores a la del tres por ciento para que muchos municipios de esa región no hubiesen ido a la quiebra de su tesoro consiguiendo empréstitos cuantiosos para adelantar la ruinosa obra del Tranvía de Oriente. Si nos salimos de Antioquia hallamos en el Ferrocarril de Puerto Liévano un fracaso del departamento de Cundinamarca igual al del Tranvía de Oriente multiplicado por diez... En estos particulares han ocurrido las cosas más estupendas en nuestro país: hay un puerto fluvial que era, es y será por muchísimos años el de mayor movimiento del país, y un puerto de condiciones óptimas para ser también uno de los primeros de la república por su riqueza y movimiento comercial, pero el Estado se vio obligado por la opinión pública a construir -a fuera de muchos millones, naturalmente- un brazo de mar para que aquel puerto fluvial se convirtiera en el primer puerto marítimo del país, y a fabricar, abriendo de nuevo un antiguo canal, un río, para que aquel puerto marítimo se convirtiera en uno de los primeros puertos fluviales. Y todo ello para un comercio que en la escala internacional representa una infinitesimal del volumen comercial del mundo, aun en estos tiempos de paro. Conviene aquí apuntar este hecho, también estupendo: cuando se construía el Ferrocarril de Bolívar era necesario transportar desde Cartagena el agua para el consumo de los trabajadores y para las obras de arte, pero mientras tanto había compañías extranjeras, como la Andian, que traían desde Panamá el agua potable para sus obreros y personal.
Y la marcha general del progreso del país puede sufrir desviaciones incalculablemente perjudiciales causadas exclusivamente por esa falta de información y conocimiento entre los dirigentes de la opinión a que vengo refiriéndome. Hace unos veinte años la llamada “Junta técnica del Ferrocarril de Urabá” hizo constar en el acta de una de sus secciones, talvez la primera, que la más urgente necesidad de este departamento era realizar su comunicación por medio del Ferrocarril Troncal de Occidente con los de Caldas y el Valle. Pero la ambición de muchos y la indiferencia de los más, fueron parte para que los dirigentes y encargados de la cosa pública resolvieran detener en Cartago la construcción de esa vía con la mira de transmontar con ella la gran cordillera central y establecer la comunicación férrea entre Bogotá y Buenaventura, dejando a Antioquia encerrada entre sus montañas. Aquella comunicación -que al final verá realizada la generación presente dentro de dos o tres años- está llamada a satisfacer necesidades vitales del pueblo antioqueño, cual es la de asegurarse de manera permanente su alimentación barata, que no exigiéndole como hasta hoy sucede el ciento por ciento y aún más del producto de su trabajo, podrá exportar en forma de productos industriales, porque ella traerá además transformaciones fundamentales en la marcha del progreso industrial de Antioquia. Cuán distinta a la de hoy sería la economía de este departamento sin desde hace unos diez años se hubiera realizado el pensamiento vital de la Junta técnica del ferrocarril de Urabá.
Volviendo a lo que indica el título de este escrito, la revista tendrá de ahora en adelante una sección dedicada a las ciencias físicas y matemáticas, otra dedicada a la ingeniería, la tercera a la economía y la cuarta será de miscelánea, para dar en ella cabida a los escritos de varia índole que no encajen en las otras secciones. El propósito es hacer de DYNA una revista de información científica y técnica en lo relacionado a la ingeniería, a la administración de las grandes empresas y al desarrollo industrial de nuestro país, y desde luego me permito solicitar, para cumplir ese propósito, el concurso no sólo de los ex-alumnos de nuestra escuela sino el de los demás ingenieros que se hallen al frente de empresas e industrias, cuya colaboración sería acogida con entusiasmo en la dirección de DYNA.”520
En la editorial se indica una lucha contra la politización del ambiente (es notable este cuestionamiento al caudillo Silvio Villegas, integrante del famoso grupo “Los Leopardos”) y la lucha contra la ignorancia a las cuáles está abocada la práctica de la ingeniería entre nosotros (aún hoy en el siglo XXI). Se ve además la búsqueda de que haya una constante relación de la Escuela con la industria y las empresas del país.
En la sección “Divulgación científica” está “Los viajes interplanetarios”,521 continúa “Historia de la física” de Carlos Gartner de la Cuesta,522 “Roberto A. Millikan: sabio americano,523 “La empresa siderúrgica de Medellín” de Julián Cock,524 “Ingeniería sanitaria” del reconocido ingeniero bogotano Alfredo D. Bateman (tomado de “El Espectador”),525 “Planta siderúrgica - Estado empresario” de José María Jaramillo Martínez,526 “Las minas metálicas de España” (traducido de “La ilustración”,527 y concluye con “La ley de la civilización y de la decadencia” de Brook Adams (traducido por José María Jaramillo Martínez).528
El tercer número es de abril de 1938 y su editorial es de Carlos Gartner de la Cuesta: “La ciencia y la industria”529, luego en la Sección “Divulgación científica” “La intuición y la lógica en matemáticas” del famoso científico francés Henri Poincaré530 y “Elogio de las matemáticas”,531 “Historia de la física” de Carlos Gartner de la Cuesta,532 en la Sección “Galería de sabios”, “Thales de Mileto” de Carlos Gartner de la Cuesta,533 en “Noticiero científico” los apartados Astronomía, Geología y Biología,534 En la Sección “Ingeniería” y en subsección “Obras públicas”, “Reseña de las carreteras nacionales” de Gabriel Hernández, 535 en la Sección “Los grandes ingenieros”, “Sebastián de Vaubán” por Carlos Gartner de la Cuesta,536 en la sección “Noticiero en ingeniería”, “Un puente se ha caído”,537 “La reglamentación en ingeniería” de Alfredo D. Bateman,538 en la sección “Economía” y en la subseccion “Estadística”, “Los números índices” de Jorge Rodríguez539 y “Los destinos del oro”540, en la Sección “Economía industrial”, “Manejo científico”541 y una sección de “Miscelánea” con subtemas como instrucción técnica, obras públicas, obras de irrigación y encauzamiento, obras portuarias, barrios obreros, restaurantes populares, campos deportivos, industrias, industria fabril por Luis Camilo Vieco y Humberto White Arango.542, “Reunión de la Facultad de la Escuela Nacional de Minas,543 “La reglamentación en ingeniería (continuación)” por Alfredo D. Bateman,544 en la sección “Bibliografía” están “Libros y revistas recibidos”.545
El quinto número empieza con el editorial “Ciencia, tecnología y técnica” de Carlos Gartner de la Cuesta,546 en la Sección “Divulgación científica”, continúa “La intuición y a lógica en matemáticas” de Henri Poincaré, con notas de Carlos Gartner de la Cuesta,547 “Los últimos descubrimientos sobre el hombre fósil” de Arthur Keith,548 “Historia de la física” de Carlos Gartner de la Cuesta,549 y en la Sección “Galería de sabios”, “Edison” del autor anterior,550 en la sección “Noticiero científico” las subsecciones “Arqueología” y “Astronomía”,551 en la sección “Ingeniería” y en la subsección ”Obras públicas” el artículo “Carreteras” sacado de la tesis de Gabriel Hernández,552 “Ferrocarril troncal de Oriente” de Horacio Toro Ochoa quien era ingeniero en jefe de la zona,553 en la sección “Noticiero de ingeniería”, “Inauguración de un puente” (acerca de un puente sobre el río Loira),554 “Gran desastre republicano en la guerra de España”555 lo cual deja ver una toma de posición acerca de la Guerra Civil Española, en la Sección “Economía” continúa “Los números índices” de Jorge Rodríguez,556 en la sección “Economía política”, “El reino del consumidor” conferencia leída en la Universidad de Lausana por del economista Charles Gide,557 Y en la sección “Miscelánea” estas subsecciones: El conflicto estudiantil, y Opiniones, la cual consta de “Revisión, preparatorio y huelga” de Tomás Rueda Vargas (tomado de “El tiempo”).558
El número sexto tiene la editorial “Sobre la preparación de los ingenieros”559 en la sección “Divulgación científica”, la continuación de “La intuición y la lógica en matemáticas” de Henri Poincaré,560 “La expedición botánica” de Florentino Vezga,561 en la sección “Galería de sabios” Mutis,562 en la sección “Noticiero científico” la subsección “Arqueología”563 (la cual consta de una conferencia recién dictada por el arqueólogo Gregorio Hernández de Alba acerca de las excavaciones y hallazgos hechos por José Pérez de Barradas y por él mismo en San Agustín y presentada en la Universidad Javeriana) y la subsección “Astronomía” la cual consta de “El sistema Alpha Ursae Majoris” y “La astronomía de los Mayas”,564 en la sección “Ingeniería”, varios trabajos: “Carreteras” tomado de la tesis de Gabriel Hernández,565 “Pavimentación de carreteras nacionales” del Ministro de Obras públicas Abel Cruz Santos y tomado de “El espectador”,566 “Desarrollo ferroviario en Colombia” de Florencia Mejía V. (cuyos trabajos sobre el tema se recogieron posteriormente en un libro),567 “De ferrocarriles” de José María Jaramillo Martínez,568 en la sección “Economía” y bajo la subsección “Estadística”, “Los números índices (continuación)” de Jorge Rodríguez,569 en la sección “El oro”, “Cómo desaparece el oro”570, en la sección “Miscelánea” en la subsección “Opiniones sobre el conflicto estudiantil de mayo” varios artículos sobre el tema: “Pero ¿qué es el tal “preparatorio”? de J .M. Restrepo Millán,571 “Año preparatorio” de Enrique Pardo Parra, alumno del preparatorio de la Universidad Nacional,572 “Carta a un estudiante” de Germán Arciniegas,573 “Año preparatorio” de Tomás Rueda Vargas,574 “El año preparatorio” el cual es una editorial de “El Tiempo”,575 “Huelga, política el bachillerato” de Germán Arciniegas,576 y “La opinión del gobierno”, con el discurso del Ministro de Educación en el Senado.577 Con el índice de todos los trabajos concluye el primer volumen de la segunda época de la publicación.578
El primer número del volumen II de la segunda etapa de DYNA tiene el editorial de Carlos Gartner de la Cuesta, se presenta como “Una opinión” y se llama “Ingenieros de carrera e ingenieros a la carrera”579 sigue en la sección “Divulgación científica”, “¿Vivimos en un periodo interglacial frío y seco?”,580 artículo tomado de “Le Mois”, “Apuntes sobre cálculo infinitesimal” de Alberto Hyuke,581 conferencia dictada en la Escuela Nacional de Minas, a continuación “La expedición botánica” de Florentino Vezga,582 “Historia de la física” de Carlos Gartner de la Cuesta,583 en la sección “Galería de sabios”, “José Triana” de Alfredo D. Bateman,584 en la sección “Noticiero científico” la subsección “Astronomía”, con comentarios sobre: “Descubrimiento de una estrella gigante doble”, “El cúmulo estelar de Fornax”, “Descubrimientos de nuevos satélites de Júpiter (X y XI)”, “El origen de las estrellas binarias”, “Cambios físicos de la luna”, “Las distancias de la Nova Persi y de la Nova Ophiuchi”585 y la subsección “Meteorología” con temas como “El ozono en la atmósfera”, “Las tendencias seculares de la temperatura” y “Nuevo observatorio de meteorología” acompañado de reproducción de la fotografía del nuevo observatorio de meteorología de la Jungfrau en Suiza,586 en la sección “Ingenieria” bajo la subsección “Obras públicas”, “Pisos de las carreteras” por Gabriel Hernández,587 en la sección “Minería”, “Nuestra planta metalúrgica y su orientación” por el profesor de la Escuela, Antonio Durán,588 en la sección “Tecnología”, “Cálculo de una viga continua de concreto armado” del profesor de la Escuela Luis de Greiff,589 en la sección “Informaciones”, “La pavimentación de las carreteras nacionales”590 el cual es el decreto 36 de 1939 firmado por el Presidente Eduardo Santos y el Ministro de Obras públicas, Abel Cruz Santos, “El nuevo automor de FF. CC. suizos”591 (y la revista incluye reproducción de la fotografía de “El nuevo automotor de los ferroviarios suizos”), en la sección “Economía” y bajo la subsección “Industria”. “Los primeros balbuceos de la industria humana”,592 en la sección “El oro”, “Inversiones y utilidades de las empresas mineras de Colombia”593 y concluye con un listado de algunas obras publicadas por profesores y egresados de la Escuela Nacional de Minas o de otros autores, todas de importancia para nuestra ingeniería: “Trazado de ferrocarriles” de Lucio Zuleta, “Texto de electricidad” de Hans S. Stuhlmann y Peter Santamaría, “Estudio sobre las minas de oro y plata de Colombia” (2ª Edición) de Vicente Restrepo, “Ensayes de minerales de oro y plata” y “Análisis químico de las rocas de Antioquia”, ambos de Antonio Durán, “Análisis mineralógico al soplete” y “La flotación” ambos de Roberto Wokittel, “Pisos para carreteras colombianas” de Gabriel Hernández y “Ensayo de materiales de construcción (maderas de Colombia)” de Elías y Fabio Robledo.
El último número, el octavo de esta etapa, incluye la editorial de Gartner de la Cuesta: “La cuestión del pensum”,594 en la sección “Divulgación científica” “Física y metafísica” de Betrand Russell,595 “Historia de la física” de Carlos Gartner de la Cuesta,596 “La expedición botánica” de Florentino Vezga,597
“Un aurora boreal extraordinaria” de Gabrielle Camille Flammarión,598 autor cuyas obras de divulgación científica llevaban décadas en uso para entonces, en la sección “Galería de sabios”, “Caldas”599, en la sección “Tecnología”, continúa “Cálculo de un viga continua de concreto armado” de Luis de Greiff,600 el cual vale la pena señalar como el punto de partida de las muchas colaboracionesde hechas por este matemático famoso a DYNA, y concluye, en la sección “Obras públicas”, con “De ferrocarriles” de José María Jaramillo Martínez.601
Esta nueva etapa está caracterizada por el formato más amplio de la revista que permitía una letra más grande y un descanso para los ojos del lector, con la clara presencia de Carlos Gartner de la Cuesta y el apoyo del decano, Jorge Rodírguez. La colaboración “Historia de la física” de Gartner de la Cuesta, con su cobertura desde la prehistoria hasta la cuarta década del siglo XX, repartida en varios números de DYNA, es el trabajo que ha aparecido en más números de la publicación hasta ese momento. Se palpa en ésta y en todas sus contribuciones el esfuerzo de este director, cuya gran cultura, destrezas como profesor y capacidad de adaptación a los nuevos tiempos nos describía y elogiaba quien fuera alumno suyo, el connotado matemático e ingeniero Juan Camilo Ochoa. También continúa la presencia de Jorge Rodríguez con aportes a la estadística, las contribuciones del fundador más importante de la revista, Joaquín Vallejo, los aportes de José María Jaramillo Martínez en cuanto a traducciones y trabajos propios, el empleo de la tesis de Hernández, artículos sobre la ciencia como la traducción del trabajo de Poincaré además de otros traducciones y aportes culturales significativos como lo de la Expedición Botánica de Vezga o la contribución literaria del escritor-ingeniero Efe Gómez. Se notan las secciones divididas por temas claros como los homenajes a los sabios (Mutis, Vaubán, Edison, Triana, Caldas, etc.), la de “Ingeniería” o la de “Economía”, la “Miscelánea” que puede llegar a incluir seis artículos sobre un tema de actualidad. Estos otros trabajos eran un aporte a la vida de la Escuela y a la ciencia entre nosotros. En realidad no es despreciable esta nueva forma de la revista con el nuevo empuje de sus directores.
Cuando la Escuela ya estaba integrada a la Universidad Nacional, en junio de 1940, la revista vuelve a aparecer en un formato más pequeño. La carátula es de un tono claro, se limita al nombre y los datos de la época, los meses correspondientes, el volumen y el año y aparecen muy elocuentes los símbolos de “Trabajo y rectitud”. Detrás de la portada siguen anunciando dos casas de ensayes, la de los Mineros de Antioquia y la de J. Gutiérrez y Cía. Y hay publicidad de la librería “Scientia” y de “Ferretería eléctrica”. En el primer ejemplar de la nueva etapa el Decano de la Facultad de Minas, Jorge Rodríguez, escribe el editorial con el cual inicia a tercera época de la revista “DYNA”:
“Fundada en 1933 por un selecto grupo de alumnos de la Escuela Nacional de Minas (hoy Facultad Nacional de Minas), alcanzó 33 ediciones hasta 1936, cuando hubo de suspenderse por motivos que no es del caso exponer ahora.
Reapareció en 1938, ya como órgano de la Escuela, en formato mayor, bajo la dirección del Rector y del Vicerrector, y se publicaron entonces 8 ediciones.
Vuelve ahora a la publicidad, en su formato primitivo, y de nuevo como órgano del estudiantado de la Facultad. Hay que confiar en el dinamismo y la inquietud de los alumnos, quienes, robando tiempo a sus tareas que son muy intensas, reanudan la publicación de “DYNA”, y contribuyen así con sus esfuerzos al engrandecimiento y al buen nombre de la Facultad.
Cuentan, para lograrlo, con la colaboración de los alumnos, capacitados ya para ello por sus conocimientos técnicos, especialmente los de los cursos superiores. Y es en extremo conveniente que nuestros estudiantes se habitúen a escribir para el público, ya que, por la naturaleza de la profesión, los ingenieros constituyen un elemento de valía en la clase dirigente de la sociedad.
También se espera que los profesores y ex-alumnos de la Facultad han de colaborar eficazmente en la Revista, para que ella llegue a ser un exponente de cultura científica que haga honor a la Facultad Nacional de Minas y a la Ingeniería Colombiana.
No está por demás advertir que, siendo la revista órgano de los estudiantes, la Facultad no asume responsabilidad alguna en su parte administrativa, ni en los conceptos que en ella se emitan, especialmente en los artículos de carácter técnico.
Para terminar, sólo me resta expresar mis votos fervientes por la prosperidad de “DYNA” en la época que empieza, dar una voz de aplauso a los estudiantes que con su publicación propenden al enaltecimiento de la Facultad, y recordarles que tenga siempre presente nuestro viejo lema: “Trabajo y Rectitud”.602
Entre otras cosas, hay en el primer número un homenaje a Jorge Rodríguez,603 en la sección “Economía”, “Descentralización-Sus finanzas” por José María Jaramillo Martínez,604 en la sección de “Técnica”, “Diario de fundaciones individuales” de Víctor Suárez V.,605 en la sección de “Estadística”, “Tabla de mortalidad de Antioquia” de Jorge Rodríguez,606 una sección sobre la incorporación de la Escuela de Minas a la Universidad Nacional, se incluyen planos del anteproyecto de la Facultad de Minas que será construida en el barrio Robledo de Medellín,607 un homenaje al ingeniero y político Alejandro López, tomado de los Anales de la Facultad de Minas, No 48 porque el recordado egresado falleció en marzo de ese año,608 se hace un recuento de que el Consejo Estudiantil viaja a Bogotá para crear lazos más estrechos entre el estudiantado de la Universidad Nacional de Bogotá y el de Medellín y el portavoz del agradecimiento expresado por el Consejo Estudiantil es DYNA,609 hay un crónica estudiantil llamada “Una tarde de alegría”610 y una felicitación por un grado al médico Marco T. Osorio Cadavid,611 la sección “Libros y revistas”612 y concluye con una carta llegada de México informando acerca de la aparición de la revista de ciencias puras y aplicadas hispanoamericana llamada “Ciencias”.613
En el segundo número sigue la publicidad usual y la de “Fundición y ensayes de metales preciosos de Esteban Álvarez e hijos”, además de un aviso sobre Servicio telefónico a larga distancia ofrecido por el Ferrocarril de Antioquia el cual se toma de la época anterior. El editorial es sobre las excursiones de estudiantes porque se han suspendido, a cargo de César Cano Álvarez614 y hay un homenaje al nuevo decano, Gerardo Botero A.,615 el cual incluye fotografía en página blanca (con lo cual empieza esta sección gráfica en la revista durante esta tercera época). Contiene las secciones “Técnica”, “Economía”, “Geología”, “Química”, “Facultad” y “Libros y revistas”. Cuenta con contribuciones de José María Jaramillo Martínez (“Manejo científico”),616 los reconocidos y apreciados profesores Antonio Durán (“Combustibles”)617 y Gerardo Botero A. (“Sobre el ordonviciano de Antioquia” con un croquis geológico del oriente de Antioquia cuidadosamente elaborado),618 o de Alberto López Toro (“Notas sobre la clasificación periódica de los elementos”619), el artículo “Cálculo de una caldera”,620 o “Estudio sobre el costo industrial del transporte de caliza en el Ferrocarril de Antioquia- año de 1939”,621 una carta del estudiante Juan Posada A. a todos los que fabrican velas, candeleros, reverberos, despabiladeras, apagadoras o elaboran sebo, aceite, resina, alcohol y lo relacionado con alumbrado622 o un texto de Humberto Chávez Villa sobre el Laboratorio de resistencia de materiales.623
El tercer número, con la publicidad de las dos casas de ensaye mencionadas, “Almacén minero” y “Laboratorio de Jesús Escovar” y el aviso sobre Servicio telefónico a larga distancia ofrecido por el Ferrocarril de Antioquia, contiene las mismas secciones que el anterior, pero cambia la de “Química” por la de “Minería”.
La editorial es acerca del profesorado,624 y cuenta, entre otros aportes, con contribuciones de José María Jaramillo Martínez “El auditor”,625 Luis de Greiff Bravo “Las ecuaciones del arco empotrado referidas el centro elástico”626, continúa apareciendo el trabajo “Combustibles” de Antonio Durán, con muy buenas ilustraciones,627 hay un texto sobre vivienda para tierra caliente de Eusebio J. Gómez P.,628 uno sobre el oro hallado en placeres de E. Hernández C.629 y una “Breve nota sobre geología colombiana del Hermano Daniel.630 Llama la atención que el folclorista Benigno A. Gutiérrez envía una curiosidad histórica, “La visual futurista de un precursor”,631 con el mapa que sirvió de base al rionegrero don Felipe de Villegas y Córdoba para obtener permiso de la Real Audiencia de Santa Fé en 1776 de abrir un camino que acortara la comunicación entre Antioquia con Cundinamarca. En la sección sobre la Facultad, entre otros temas tratados, se hace un homenaje al ex gobernador abejorraleño Clodomiro Ramírez, recientemente fallecido,632 y se incluye un mensaje del industrial Jorge Restrepo Uribe para solicitar que se envíe a los estudiantes de la Facultad a terminar estudios en los Estados Unidos.633 En la parte gráfica en papel blanco es de notar una “Panorámica de los trabajos del edificio para la Facultad a principios del mes de octubre” con esta nota: “Parece que la fotografía fue tomada desde un paracaídas con una máquina de “cajón” y en cinco tiempos” y, en el reverso, un dibujo retratando al profesor de la Facultad Antonio Villa Carrasquilla, hecho por Miguel Muñetones.
El cuarto número, donde sólo pautan las dos casas de ensayes ya mencionadas y un aviso de que la Dirección de DYNA invita a los ingenieros a colaborar y solicita canje con otras publicaciones, conserva las secciones del anterior pero desaparece “Geología”. Aunque anuncia un editorial sobre el bachillerato y los exámenes de admisión en su lugar incluye una foto de la alumna Sonny Jiménez Arbeláez para contar que ella proviene del Instituto Central Femenino y ha ingresado a la Facultad para estudiar ingeniería.634 Es la primera vez que se menciona una alumna en todos los números aparecidos de DYNA. Incluye en la sección editorial “Temas nacionales” de Luis de Greiff635 y “Algunas orientaciones en la Facultad de Minas”,636 tomado de la revista “Minería” No. 100. Sigue colaborando José María Jaramillo Martínez con “La Dirección”,637 concluye el trabajo “Combustibles” del profesor Antonio Durán,638 y se publican las normas para elaborar proyectos de acueductos exigidas por el Ministerio de Trabajo, Higiene y Previsión Social639 y el artículo “Concentración por flotación”, el cual es un fragmento de la tesis del ingeniero Noé Reyes Cancino sobre “Beneficio económico de materiales”.640 En “Sobre la Facultad” se hace un homenaje a Monseñor Manuel José Sierra, el sacerdote rector de dos de nuestras universidades, quien fallece el 1º de marzo de ese año, y a un servidor de la Facultad durante quince años, don Francisco Zapata,641 se hace un recuento de las tesis presentadas en 1940,642 se presenta un mosaico de los ingenieros que terminaron la carrera ese año y se indican cambios en el Consejo estudiantil.643 En la sección de página de fondo blanco se reproduce el retrato dibujado de Jorge Mejía por Muñetones.644 La sección “Libros y revistas” que no ha dejado de aparecer, sigue mostrándonos la riqueza de lecturas disponibles sólo por medio de los canjes o donaciones a la revista DYNA.645
El quinto número, donde la publicidad sólo consta de las dos casas de ensaye que vienen ayudando a sostener la revista desde años atrás y el aviso de la Dirección de DYNA invitando a los ingenieros a colaborar y solicitando canje con otras publicaciones, conserva secciones del anterior pero aparecen la de “Estadística” y la de “Curiosidades” y desaparecen “Economía” y “Química”.
El editorial es sobre reformas futuras a la Facultad Nacional de Minas.646 Colabora de nuevo Joaquín Vallejo con el artículo “Bases para el cálculo de recipientes”647 y se encuentran también otros trabajos de carácter técnico “Normas para la elaboración de proyectos de alcantarillados” de Gustavo Noguera S.648 y “Los acueductos de Antioquia y su control sanitario”,649 ambos provenientes del Ministerio de Trabajo, Higiene y Previsión Social. Jorge Rodríguez contribuye con “Índice económico de Antioquia”.650 Está “La metalurgia del mercurio hoy día” de Alfred Ransome,651 texto tomado de “Ingeniería Internacional”). Se incluyen en “Curiosidades”, “Construcción del Kolcknack” de José María Jaramillo Martínez652 y “Razón por la cual un gato cae parado” de Ervin S. Ferry, artículo traducido de la publicación “General Physics”.653 En lo relativo a la Facultad se incluye un mensaje del Presidente Eduardo Santos, acerca de la creación del Premio Nacional de Ingeniería654 y otro del Secretario General de la Universidad Nacional, Otto de Greiff, para decretar que el 8 de junio se celebrará la fiesta anual de los estudiantes de la Universidad Nacional655 y se tratan asuntos de becas, exámenes, deportes y excursiones.656
En el sexto y último número de la época en la cual los directores son Julio Obregón Bueno y Enrique Arbeláez S., la publicidad sólo consta de las dos casas de ensaye ya indicadas y tiene cuatro secciones, además del “Editorial”:“Economía”, “Minería”, “Técnica” y “Facultad”.
El editorial, sin título, trata acerca de la suspensión de los trabajos en la nueva sede en el barrio Robledo por falta de presupuesto y de un aparente malentendido que pone en peligro a la Facultad de Minas porque se ha pensado vender el edificio en el cual labora en ese momento y el producto de la venta se le dará a la Universidad de Antioquia… Se pide a los Altos Poderes de la República permitir que se dé la venta del edificio actual, pero para revertir ese dinero en la Facultad y hacer posible que se continúen las obras de la nueva sede.657
Incluye las colaboraciones “El costo mínimo” de José María Jaramillo Martínez,658 “La minería en Antioquia - Anotaciones sobre Geología económica” de H. White,659 tomado de la revista “Minería” No. 100 y “Cálculo de pórticos (el pórtico de dos articulaciones)”660. En la sección sobre la Facultad se informa acerca de una exposición de publicaciones periódicas que se realizará en Matanzas, en la República de Cuba en agosto de 1942,661 se hace un homenaje al recién fallecido padre del secretario y profesor de la Facultad, Eduardo Cadavid y se lamenta la muerte del Gerente de Fatelares, Alejandro Arango.662 En la página de fondo blanco se incluye el retrato dibujado de Robert Arango por Muñetones.663 Se termina con la sección de “Libros y revistas”.664
Esta tercera época se caracteriza por la búsqueda de la regularización de las secciones, la inclusión recurrente de una sección gráfica con página de fondo blanca, con retratos de personas significativas para la Facultad hechas por el conocido dibujante “Muñetones”. Es claro el apoyo del Dr. Jorge Rodríguez, uno de los verdaderos “pilares” de la Facultad cuando aún no había sido integrada a la Universidad Nacional y en sus inicios como parte de dicha universidad. Son de resaltar las contribuciones de José María Jaramillo Martínez a cada número de la revista, pues venía colaborando asiduamente desde años atrás o los trabajos del insigne matemático Luis de Greiff Bravo, o la presencia de Alberto Durán o de Gerardo Botero en ella, entre tanto que tiene para ofrecer.
En julio de 1942 sale un número en un tamaño notablemente más pequeño que los anteriores con una carátula que mezcla fondos aguamarina y blanco. De las publicidades presentes en el pasado ya sólo aparece “El laboratorio de fundiciones y ensayes de Jesús Escovar A y Cía” y cuenta con avisos publicitaros de cigarrillos “Pielroja”, “Taller “Delta (especializado en maquinaria agrícola patentada y maquinaria para minas)”, “Greiffenstein, Ángel y Cía (especializados en equipos hidráulicos)”. También se informa que la suscripción anual de DYNA es de $1.5oo y el valor del ejemplar es de $0.30.oo y se informa acerca de la aparición de un suplemento quincenal de DYNA llamado “Construcciones” acerca de constructores y de quienes se dedican al progreso urbano de la ciudad.
Empieza con “Notas editoriales” de Luis de Greiff Bravo,665 y continúa con “La empresa siderúrgica” de Julián Cock,666 “Conceptos sobre el estudio “Lluvias en Medellín”” por Alejandro Villegas,667 acerca de la tesis de grado del ingeniero Lucio Chiquito, la carta de aceptación de dicha tesis por el evaluador de la misma, Luis de Greiff Bravo,668 y un fragmento de dicho trabajo,669 “Método Hardy Cross para el análisis de las pérdidas de carga en las redes de distribución de acueductos”,670 “Importancia de una especialización - La Facultad de hidrocarburos” por Alejandro Delgado T.,671 un texto sobre la mala preparación de los aspirantes a las carreras de ingeniería en el Estado de Nueva York (tomado de “Engineering Records”)672 el cual tiene apartes francamente jocosos.
En la “Sección de la Facultad” y en lo que son “Comentarios de la Facultad”, el director de la revista Reinaldo Perdomo escribe un texto que toca directamente con cómo se percibe el papel de la revista. Lo citaremos en su integridad:
“Propósitos
La revista DYNA ha sido siempre la revista de los estudiantes de la Facultad y como tal tiene la misión, muy justa y aún más necesaria, de reflejar en sus páginas sus maneras de pensar y de sentir en lo que atañe a los intereses generales de aquélla, así como a sus propias conveniencias.
Nosotros no podríamos impedir que la Revista continuara su tradición, negándonos a aceptar las opiniones estudiantiles que, hechas juiciosa y honradamente, son el mejor aporte a la prosperidad de la Institución y el camino más expedito para colaborar con las Directivas en la solución de los problemas que trae consigo y el creciente avance de sus actividades.
Comulgando en el espíritu que siempre ha reinado en la Escuela, la vieja Escuela de Minas, ni los directores pueden desatender esta bien intencionada cooperación, ni nosotros podemos, sin faltar al deber, dejar pasar desapercibidos los acontecimientos de la vida en las aulas.
Hay en algunos estudiantes un marcado interés por la comunidad que los lleva a expresar sus puntos de vista, a enfocar demasiados problemas, al menos los que más embargan su atención, pero hace falta lo principal; el propósito, la resolución de hacer su contribución más efectiva, pasando de la conversación inoperante a la acción realizadora.
Para otros, desafortunadamente en mayoría, la Facultad no existe como entidad a la cual todos sus miembros están ligados material, moral y espiritualmente; no han podido convencerse, por incapacidad o por desidia, que ella, en la historia de sus actividades pasadas y en los afanes que miran a un mejor porvenir, consta de dos partes igualmente importantes; las directivas con el profesorado, y el estudiantado. A ambas están confiados el prestigio y adelanto de los claustros. Tan responsables son aquellas de un desacierto como nosotros de nuestra indiferencia.
Convengamos, porque esa es la experiencia de los años transcurridos en nuestra calidad de estudiantes, que nos hace falta más conciencia de los deberes comunes, mejor buena voluntad para unificarnos en un plano superior donde no existan diferencias de cursos o de grupos. Coloquémonos más cerca de esa noble tradición de la Escuela, no desmentida por ninguno, de que el solo hecho de haber pasado por sus aulas, de ser o haber sido sus alumnos, es la más poderosa razón para ayudarnos unos a otros, para poner, en todo tiempo y lugar, nuestras capacidades a su servicio.
Creemos que el principio de este surgimiento está en aglutinar a los estudiantes en torno a los problemas que les son comunes y cuya solución no puede serles indiferentes. Tal el propósito de esta Sección y esperamos que se cumpla con el aporte de quienes piensen como corresponde a nuestra edad, a nuestra preparación, a nuestro futuro.
Por tanto, desde aquí presentaremos para consideración y juicio, todos los hechos que se vayan destacando en el transcurso del año escolar. Estaremos listos al reconocimiento para los sujetos y actuaciones meritorios y, en consecuencia, dispuestos también a la discusión serena y fundada cuando se trate de los intereses estudiantiles, advirtiendo que no estamos por poner en guardia a nadie, en particular, sino tratando de servir mejor la misión que se nos encomendó de colaborar en esta Revista. Además, y por propia convicción, así actuamos acordes con el concepto de que una Universidad, una Facultad no es sólo el lugar donde el profesor enseña y al alumno no le resta más que aprender. Nuestras actividades tienen un campo más extenso que el tablero en que se rinde la lección.
Algo se ha hablado sobre lo que debe ser la Revista DYNA y esta es la oportunidad para volver sobre este tema y definir nuestra posición y responsabilidad.
Creemos que el carácter técnico de la Revista no excluye comentarios de la índole de los que se hacen en esta Sección, cuando estén puestos en verdad y se refieran a problemas que consulten los intereses de la Facultad, en forma que no sufra su prestigio ni se mengüe el decoro con que los estudiantes han sabido proceder siempre. Es decir, que las personas no juegan papel alguno mientras sus actividades no interfieran con las escolares o con las de los estudiantes mismos.
No será pues esta Sección una trinchera, como pudiera creerse, sino elevada posición desde las cual comentaremos sobre cosas que lo merezcan, y cuando sea del caso, haremos presentes derechos y recordaremos obligaciones.
Esta modalidad de DYNA, como ya lo dijimos y lo saben todos, no es nueva; siempre la ha tenido. Si en sus últimos tiempos se atenuó, casi hasta desaparecer, no por esto deben abandonarse sino que, por el contrario, trataremos de ponerla en pie de ser, como antaño, un órgano de inquietudes, un guión de progreso, un celoso vigilante de la marcha de nuestra Facultad.
Reléanse los primeros números de 1933 y se verá cuál fue el espíritu que animó a sus fundadores. Nosotros nos situaremos en el mismo plano, confiando con la aprobación de los que así piensen y, naturalmente, con la opinión escrita de los que disientan.”673
A continuación la revista concluye con los textos “Breve noticia sobre el edificio de la facultad” y “El representante de los estudiantes” ambos del director de la publicación,674 “A propósito de una práctica de vacaciones” de Eusebio de J. Gómez P., 675 donde agradece al profesor Alejandro Delgado T. por la formación que le ha brindado a su generación, y “La fiesta de la Universidad Nacional” del estudiante de Agronomía Alberto Caicedo.676 Así concluye lo que llamaremos número esporádico, pues no tenemos noticia de otro número de esta misma época.
Dos años después salió el Número 49 de la revista, con Jorge Uribe Jaramillo como nuevo director y una nueva presentación: en una carátula de fondo blanco saldría de ahí en adelante una foto relacionada con el mundo de la Facultad o de la ingeniería. En este caso una vista de la Escuela Nacional de Minas. Empieza con un editorial de Gerardo Molina llamado “Estudios de ingeniería en Colombia”.677 La sección “Comentarios” se encarga de la información de sucesos y detalles sobre la Facultad. 678 Julián Cock publica su “Reseña sobre la planta siderúrgica”,679 Jorge Osorio R. escribe sobre valorización,680 Luis de Greiff Bravo colabora con “Ecuación fundamental de los puentes colgantes”,681 “Arquitectura y Concreto reforzado” de Paul Wetlinger,682 especialista en concreto reforzado y diseñador de la represa más grande de Bolivia, el cual fue tomado de “Pencil Points” y traducido por Ignacio Cardona, “Preservación de las maderas” de A. Quevedo,683 “Reguladores de voltaje” de Alberto Vásquez Restrepo.684 Aparece nuevamente una “Sección de Matemáticas”685 con problemas para que los alumnos los solucionen y una sección de “Noticias de ingeniería” con los apartados “Erosión en el Túnel-vertedero de la presa de Boulder” de Luis de Greiff B.,686 “Soldadura eléctrica con corriente alterna” y “Ensayos de impacto en un Puente de Ferrocarril”687 y termina con un anuncio detallado de que se llevará a cabo el “Primer Congreso Nacional de Ingeniería Medellín-1944”, incluyendo información sobre el reglamento, los miembros, el temario, el comité organizador, las sesiones, los relatores y los secretarios, las sesiones plenas, las actas e invitados especiales.688 Con lo anterior acaba.
La revista Número 50 y el segundo número del año XI tiene en la sobria carátula el escudo del “Primer Congreso Nacional de Ingeniería Medellín - 1944” sobre fondo blanco. De nuevo aparece publicidad de cigarrillos “Pielroja” y otras de “Billares Champion”, “Taller Industrial Apolo” o de “Livianit (lámina de construcción de fibro-madera mineralizada y petrificada)”.
La editorial “El país necesita ingenieros” está a cargo de Peter Santamaría Álvarez.689 Y le siguen estos trabajos: Alfredo D. Bateman escribe “Primer Congreso Nacional de Ingeniería”,690 “La conveniencia de una fusión” de Gerardo Botero,691 “Petróleos colombianos” de Alejandro Delgado,692 “Bocas de ceniza” de César Cuello Llanos,693 “Ejercicios de estática (El pórtico rectangular cerrado sometido a presión interior uniforme)” de Luis de Greiff Bravo,694 “La industria textil en Colombia” de John Arango Osorio,695 y “La industria de los aceites y grasas vegetales” de Álvaro Echeverría Gz.696 Están también “Apuntes sobre minería en Antioquia”,697 estos últimos tres trabajos al curso de Geografía física y Económica de Colombia. Después viene la traducción hecha por Gustavo Mesa A. de “Puentes de concreto y de conjunto rígido” de Emile Balis y con dibujos del traductor,698 “El Instituto Geográfico Militar y catastral” de Manuel Silva,699 el cual incluye plano de tamaño considerable con la red geodésica del Instituto Geográfico militar y catastral, “Expropiación financiera por Guillermo Martínez Villa,700 “El plano de Medellín y sus repercusiones urbanísticas y catastrales” de Luis Pérez Castro,701 acompañado de una valiosa fotografía aérea, “Los accidentes de trabajo en las minas” de A. Correa E.,702 “Elementos de televisión” de Alberto Vásquez Restrepo,703 la “Sección de Matemáticas” contiene soluciones a algunos problemas propuestos en la revista anterior,704 “Carta noticiera de Ingeniería civil (cortesía de la Embajada americana en Bogotá)”705 tomado de la sección “Science” de la revista “Time” de agosto 14 de 1944 y traducido por Ignacio Cardona Tobón, y un saludo a quienes participaron en el Primer Congreso Nacional de Ingeniería con un listado de los delegados oficiales del Congreso.706
La revista Número 51y 52 ya en el año XII está dedicada a resaltar la vasta obra del Primer “Primer Congreso Nacional de Ingeniería Medellín-1944”. Contiene por ejemplo publicidad de “Argos”, “Ingart Montoya-Moreno y Cía Ltda.” y de “Livianit (lámina de construcción de fibro-madera mineralizada y petrificada)”. Y es de señalar que emplea textos cortos para no dejar espacios en blanco que dejaban los otros trabajos, en este caso los llamados “Revestimientos de caucho sintético derretido”707 y “El fosfato ferroso amónico, colorante para las pinturas, protector de los metales”708. Esta práctica se regullarizará en varios números que siguen.
Empieza con la editorial “La misión del ingeniero”.709 Contiene estos artículos “Las Américas y las industrias minerales” de Edward Steidle,710 Presidente de la Sección en Estados Unidos del Instituto panamericano de Ingeniería de minas y geología, Presidente del Comité de Relaciones educacionales latinoamericanas del Instituto Americano de Ingenieros de minas y metalurgia, Decano de la Escuela de Industrias minerales de Pennsylvannia State College, quien visitó la Facultad de Minas. “El petróleo hace una gran universidad” de Martha Candler Cass, 711 traducción de Miguel Jaramillo G. de la revista “Oil” de octubre de 1943, el primer artículo de autoría de una mujer en la revista hasta donde sabemos. A continuación viene una gran parte de la revista dedicada al Congreso. Empieza con el texto de la sesión inaugural de Peter Santamaría “Primer Congreso Nacional de Ingeniería”712 y el listado de Preposiciones aprobadas,713 y la sección de “Informes de comisión”714 en el cual se analizan los trabajos presentados por los ingenieros Alfredo D. Bateman, Guillermo Camacho Gamba, Luis Aurelio Díaz, José Manuel Díaz, Alfonso Medina Rosales, Luis M. Salamanca, Jorge Osorio C., Francisco A. Forero, Carlos E. Arboleda, Gustavo Maldonado y Guillermo Charry Lara, Aparicio Ranghel, Pedro Nel Gómez, Carlos E. Vallejo, Luis de Greiff Bravo, Carlos Cristancho Ospina, Jorge Acosta V. y Carlos S. Ospina V. y por las entidades Instituto geográfico militar y catastral, Municipio de Bogotá, Caja de vivienda popular, Servicio Geológico nacional, Departamento del Ministerio de Trabajo, Higiene y Previsión social y Universidad Católica Bolivariana.
Continúa la “Sección de matemáticas”715 donde hay soluciones a |algunos problemas de la revista anterior. Y en la sección “Comentarios” concluye con testimonios de cómo la comunidad aprecia la revista. Es éste:
“Gran acogida entre profesionales y estudiantes tuvo el No 50 de DYNA. Agradecemos los elogiosos comentarios de la prensa local que publicamos en esta sección:
DYNA
Los estudiantes de la facultad nacional de minas publican mensualmente su órgano científico e informativo que lleva por nombre DYNA. Es esta publicación una de la más salientes que de su índole se editan en nuestro medio, por la selección del material de lectura y su magnífica presentación. El sumario del número correspondiente a los meses de octubre y noviembre es el siguiente: El país necesita ingenieros, por el doctor Peter Santamaría; Primer congreso nacional de ingenieros, por Alfredo D. Bateman; Petróleos colombianos, por el doctor Alejandro Delgado; Bocas de Ceniza, por el doctor César Cuello; La industria textil en Colombia, por el doctor John Arango; Apuntes sobre minería en Antioquia, por el señor ingeniero Ignacio Cardona T.
(“El pueblo”)
Sangría por Sagredo
Ingenieros que saben leer y escribir
Dialogando con alguien sobre la supremacía que se han conquistado nuestros ingenieros sobre las demás profesiones liberales, nos explicaba el fenómeno así: para ser abogado o médico, arquitecto u odontólogo, vegetariano o agrónomo, se necesita una de estas dos cosas: o un talento tal que supla el esfuerzo, o un esfuerzo tal que supla el talento. No es poco, en verdad. Pero la rigidez de la Escuela de Minas de Medellín hace necesarios para el triunfo ambos factores: un buen entendimiento y un carácter excepcional. Quienes no reúnan ambos requisitos suelen quedarse en la mitad de la carrera. Entre los ingenieros de nuestra escuela, agregaba, no se da el fenómeno general en la república de que los profesionales inteligentes son perezosos y los diligentes son lerdos. Hemos de advertir, para nuestro descargo, que quien tal cosa nos decía era ingeniero de la Escuela Nacional de Minas y presa de una pasión de cuerpo indecible.
Una de las fallas que los impugnadores de este predominio oponían era la de que poco o nada estaban haciendo los ingenieros de Medellín por la cultura. Mientras la Universidad de Antioquia y la Universidad Católica Bolivariana sostenían sendas revistas que constituyen nuestro orgullo cultural, la Escuela de Minas nada tenía en sus renglones de difusión que pudiera parangonárseles. Y agregaban que la llamada hegemonía de los ingenieros sólo existía el comercio porque los demás profesionales no habían relacionado con el comercio sus profesiones.
Sin embargo nos llega ahora “Dyna”, revista de los estudiantes de la facultad nacional de minas en su número 50, al que ha llegado después de once años de labores a veces interrumpidas. La dirige Jorge Uribe Jaramillo.
Mentiríamos al decir que hemos leído aquellas páginas todas, porque muchas de ellas son para nosotros ininteligibles. De los Ejercicios de Estática, por ejemplo, que firma el ingeniero Luis de Greiff Bravo, nada entendemos fuera de la firma. En cambio hay colaboraciones, tal vez de menor mérito, pero de un palpitante interés general, y aprehensibles por todo género de públicos. Las solas ilustraciones justifican que esta edición pase a los anaqueles de cualquiera biblioteca selecta. Entre ellas hay una reproducción magnífica del plano de Medellín en la parte occidental de la ciudad; la Red Geodésica estudiada con paciencia y tino por el Instituto Geográfico Militar y Catastral y prospectos sobre distintas clases de puentes.
Esta edición extraordinaria de “Dyna”, cuyo costo hubo de ser elevado por las dificultades gráficas que supera, tiene como objeto esencial crear ambiente apropiado al primer congreso nacional de ingeniería, que al fin de este año deliberará en nuestra ciudad.
Nos permitiremos destacar, de entre la colaboración magnífica que publica, “La Industria Textil en Colombia” por John Arango O., “Elementos de Televisión” por Alberto Vásquez R., “Expropiación financiera”, por Guillermo Martínez Villa. Los demás, obras de ingenieros muy connotados, han de tener para su especialidad un interés apasionante.
Hemos sobrepasado lo usual en las notas que se refieren a la salida a luz de las distintas revistas por creer un problema de importancia especialísima el que los señores ingenieros apoyen iniciativas como esta, que tienen a vulgarizar muchos conocimientos de que andamos ayunos en nuestra república, y que a la vez dará a la ingeniería civil y a la de minas un prestigio más sólido, basado en el beneficio social que se logre en gracia a estas labores culturales.
(Sagredo “El Colombiano”)
LA REVISTA “DYNA”
Acaba de llegar a nuestra mesa de redacción el número 50 de la Revista Dyna, publicación de los estudiantes de la Facultad Nacional de Minas. Lejos de lo usado en órganos de su clase, lejos de la superficialidad y la despreocupación, la revista Dyna significa un positivo empeño de superación, un esfuerzo meritorio y una victoria lograda. Sus páginas están prietas de un denso contenido, de seriedad y responsabilidad inconfundibles. Artículos de estudio, páginas profundas sobre diversos temas que se tocan con el ejercicio consciente de la ingeniería, constituyen esta entrega que merece un aplauso sincero, una voz de aliento sin vacilaciones.
Entre los estudios que forman la entrega que comentamos, hemos encontrado páginas de valor verdadero, las cuales queremos mentar en forma especial, ya que a nuestro juicio son de interés no solo para quienes se han dedicado con vocación acertada a la profesión de ingenieros, sino para todo el que ansía marchar al día en cuestiones que presentan una importancia indudable para todo el mundo. Vale, pues, mencionar como interesantes trabajos, el que suscribe el doctor Alejandro Delgado sobre petróleos colombianos, el que con la firma del doctor César Cuello Ll., aparece sobre las bocas de ceniza y la conferencia del doctor Luis Pérez Castro sobre el plano de Medellín y sus repercusiones urbanísticas y catastrales. Sobre todo esta última atrae por la actualidad de su contenido y la importancia que significa para los ciudadanos amantes del progreso de la capital de Antioquia. Felicitamos de manera sincera a los estudiantes de la Facultad de Minas que dirigen esta magnífica publicación y esperamos que perseveren en la fecunda tarea que se han impuesto.
(“El correo”)
REVISTA DYNA
Está circulando desde hace algunos días esta revista, cursada por estudiantes de la Escuela Nacional de Minas de Medellín, una de las tres entidades que acreditan la existencia de un nombre nuevo en América, según alguien nos decía recientemente. (Las otras dos son la Expedición Botánica y el Diccionario de Construcción y Régimen de Cuervo). En Dyna se condensa, diáfano, el pensamiento matemático de los jóvenes que transitan por las aulas frías y temblorosas de los números; y también aparecen en Dyna los ensayos serios y los reposados estudios sobre problemas que aunque al común de los lectores se nos hacen perfectamente inaccesibles, presentan ese sello de grandeza de lo grande, el seno particular de inmensidad del número que Pitágoras pretendió levantar como la información de las esencias. Pero Dyna es, antes que todo, un muestrario de lo que podemos ser, de cuanto podemos hacer, de lo que debemos hacer para ser. Porque nosotros no hemos comenzado a ser nosotros mismo, así hemos vivido de hincados sobre los moldes importados, sobre las formas forasteras, sobre los exóticos modales de ultramar. Todo esto lo hemos hallado en Dyna, revista que sí da la pauta de lo que es América, de lo que es Colombia, de lo que es la inteligencia colombiana. En esta entrega se publican numerosos trabajos, profusamente ilustrados con realizaciones de los talleres de fotograbado de “La Defensa”, que son prontuarios para hallar el módulo de capacidad del hombre nuevo de este continente, aún sin descubrir.
Para los directores de Dyna vaya nuestra cordial felicitación por esta revista que es un vehículo de extraordinaria capacidad, de formidable potencialidad intelectual. ¿Quién de afuera que vea a Dyna no piensa muy alto, no piensa muy por lo alto de Colombia?
(“La Defensa”)”716
El número 53 cuenta con una carátula con dos fotos, una de la carretera al mar y la otra de un puente sobre el río Mutatá. Tiene publicidad de cigarrillos “Pielroja”. Contiene artículos breves como la pasada revista para no desperdiciar el espacio. Su editorial es “Situación insostenible” del director de la publicación,717 y stá seguida por “Sociedades ordinarias de minas” de Carlos Mario Londoño,718 “La enseñanza de ingeniería en los Estados Unidos” de Jorge Mejía R.,719 un plano de la ciudad de Medellín,720 “Apuntes mineralógicos” del Hermano Daniel,721 “Antioquia, factor de riqueza nacional” por Alberto López Toro, 722 trabajo presentado al curso de Geografía física y Economía de Colombia, “Materia y energía” de Jacques Delleur,723 “Un problema de Ingeniería nacional-Los acueductos colombianos” del científico Jorge Álvarez Lleras,724 de una entrevista concedida a Oliverio Perry. Continúa la “Sección de matemáticas” con las soluciones propuestas por Alejandro Delgado T.,725 “Información sobre petróleos colombianos” 726 y concluye con la sección “Comentarios” donde se informa que se retira el profesor Alejandro Delgado T., una apreciación sobre el libro “Álgebra” de la Colección Bruño, libro de uso frecuente en bachillerato y la constitución de una Asociación de Estudiantes de Segundo Año (AESA) escrita por Fabio Orozco727 y termina con la sección “Libros recibidos”.728
El número 54 tiene publicidad de la librería técnica “Scientia”, “Ericsson (ofrece todo tipo de centrales telefónicas, cables y materiales para redes telefónica, equipos de larga distancia y onda portadora, equipos de teleseñalización)” y de “Empresa Siderúrgica”.
Comienza con el editorial “La técnica en la cultura” de Pablo Agudelo A.729 Tiene los trabajos “La minería en la provincia de Antioquia” de J. B. Boussingault,730 informe que rindió este sabio francés a la Compañía colombiana de Minas cuando vino al país en el siglo XIX, “El plano de Medellín y el Proyecto de Carta general” de Luis Pérez Castro,731 “Red Auxiliar de Control para el Levantamiento del Plano de Medellín” con el Cuadro “Coordenadas de la Red Principal”,732 “Tanques cilíndricos de eje vertical” por Luis de Greiff Bravo.733 A la vez están los trabajos “Rasgos económicos del departamento del Valle del Cauca” de D. Llano,734 y “Zona bananera de Santa Marta” de Juan Olarte,735 ambos presentados en el curso de Geografía física y económica de Colombia. Están además “Cálculo abreviado de colectores” de Alfredo D. Bateman,736 “Trazado de carreteras nacionales” de Ignacio López Uribe,737 el cual es la introducción al libro “Normas de trazado de carreteras”, “Apuntes mineralógicos (algo sobre orígenes del Huila)” del Hermano Daniel,738 “Rocas sedimentarias” de Jacques Delleur,739. Viene a continuación la sección “Comentarios”740 y concluye con la sección “Libros recibidos”.741
El número 55 tiene en la carátula una imagen de “Barequero en las minas nacionales de Marmato”, realmente contundente como retrato sociológico y estético. Aparece publicidad de cigarrillos “Pielroja” y de “Empresa Siderúrgica”. El editorial es “El plano de Medellín” de Luis de Greiff Bravo742 y está seguido por los artículos “Orientación profesional” de Pablo Agudelo,743 “Nuevo aparato para levantamiento de planos” de Darío Moreno,744 “Estudio económico de la carretera por Bahía Solano” de Carlos E. Vallejo,745 “Estudio de una forma de equilibro” de J. Uribe J.,746 “Estudio de una forma de equilibro” de Belisario Ruiz Wilches,747 “Rellenos sanitarios”748 e “Higiene industrial”749 ambos de Próspero Ruiz, “Costos de producción y un nuevo método para calcularlos” de Alberto Flaviano Pimienta L.750 y “Apuntes mineralógicos” del Hermano Daniel.751 Y concluye con la sección “Revistas que entran actualmente a la biblioteca”.752
El último número bajo la dirección de Jorge Uribe Jaramillo tiene en la carátula una fotografía de “Explotación de Cerro Mina Santa Rita (Zaragoza)”. La publicidad la ocupan avisos de cigarrillos “Pielroja” y la librería “Scientia”. El editorial del director de la revista es “Defensa profesional”,753 en la cual dice:
“Es innegable y de ello nos alegramos profundamente, que a la reaparición de la Revista DYNA en 1944 se debe en gran parte el animador movimiento cultural que hoy se observa entre los estudiantes y profesores de la Facultad Nacional de Minas.”
Y saluda la aparición de un nuevo órgano de expresión estudiantil, llamado “Sigma”, y otras manifestaciones culturales del estudiantado que “desvirtúan la creencia general de que el Ingeniero es una persona aferrada a la meditación estrecha y rígida y al argumento convincente peo pesado y escueto de los números”754 y todo ello con miras a respaldar el artículo que sigue: ·”Cartas al director de “El Espectador” del Presidente del Sindicato de Ingenieros, Severo Rocha A.,755 en la cual Rocha defiende la profesión de la ingeniería de los ataques a los que la ha sometido el reconcido periodista don Luis Cano, “Cambio de Decano en la Facultad de Minas”756 donde se informa que Peter Santamaría Álvarez ha viajado a Estados Unidos y lo ha reemplazado Alberto Villegas L., a continuación una felicitación al egresado de la Facultad Mariano Ospina Pérez porque ha sido elegido Presidente de la República,757 con una fotografía de página completa con el rostro del descendiente de los fundadores de la Escuela, después se encuentra una imagen de “La familia minera”,758 talla en piedra del maestro Pedro Nel Gömez en el pórtico de la Facultad con texto “La talla directa en piedra y la arquitectura”,759 “Informe sobre las minas de Antioquia (continuación)” de Boussingault,760 traducido por Gabriel Trujillo, ”Producción simultánea de arrabio y cemento Portland (Horno rotativo e Basset)” por Julián Cock,761 “El tráfico” de Adolfo Molina,762 “Una nueva industria: Pliwood” de William Gaviria S.,763 “Tópicos sobre concreto” de J. I. Restrepo,764, “Nuevamente la Atlántida” del Hermano Daniel,765 “Temas nacionales”,766 el cual incluye la discusión por correspondencia entre el Gerente de Coltejer Carlos J. Echavarría y el Ministro de Hacienda Francisco de Paula Pérez acerca del régimen tributario y grandes problemas de la economía nacional, “Memorandum sobre la situación de la Industria minera entregado al Sr. Presidente de la República,767 con lo cual acaba este número.
Para el número 57 el director era Carlos Posada P. y tiene como redactores a Luis de Greiff B., Gabriel Trujillo U. y Jacques Delleur R. La revista tiene el aviso publicitario de “Aceites y Lubricantes Shell”. Y para este número se ha hecho un índice de la última época. El editorial es “Sociedad Antioqueña de Ingenieros”768. Incluye los trabajos “Observaciones de los daños de Guerra al concreto e instalaciones del cemento en Alemania” de Myron A. Swayer,769 traducido por Ignacio Cardona del Journal of American Concrete Institute, Vol. 18. No. 6, febrero de 1947 y el cual contiene 13 figuras con fotos de ejemplos elocuentes, “Notas sobre geología económica de Colombia” por Jaques Delleur R.,770 presentado en el curso Geología económica, “Ejercicios de estática” de Luis de Greiff Bravo,771 “Análisis gravimétrico de la arena” de l. J. Ehly,772 traducido por Alfonso Arbeález S, de “Engineering New Records”, “Mecánica de suelos (clasificación de los suelos en ocho grupos)” de Gustavo Maldonado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Bogotá,773 el cual contiene el cuadro “Sumario de características de suelos y clasificación”, “Importancia económica del Ferrocarril Troncal de Occidente” de Javier Mesa Salazar,774 “Breves notas sobre la Industria del petróleo en Colombia” por Numael Nieto G.,775 “Los exámenes de admisión” de Jorge Mejía R.,776 acompañado por los temas propuestos en los exámenes de admisión efectuados en la Facultad en enero de 1947. En la sección “Notas”777 se lamenta la partida del director Jorge Uribe Jaramillo y se tratan diversos asuntos de la Facultad como la aparición de la “Sección de publicaciones” para libros producidos por la Facultad, dirigida por Hernán Garcés.778 Y concluye con “Canjes de la Revista DYNA”779 y “Libros recibidos por la Biblioteca de la Facultad”.780
El número 58 tiene una carátula con la vista de los Generadores de la planta hidroeléctrica de El Salto del Tequendama que surte de energía a la ciudad de Bogotá. Tiene publicidad de cigarrillos “Pielroja”, un aviso para que los ingenieros que deseen la revista DYNA proporcionen su dirección para hacérsela llegar y un aviso de las celebraciones del 60º aniversario de la Facultad de Minas los días 9, 10 y 11 de octubre. La sección “Notas editoriales” está dedicada a don Jorge Rodríguez,781 y tiene los artículos “En el homenaje a Jorge Rodríguez” del gobernador de Antioquia y Presidente de la Sociedad de Ingenieros, José María Bernal,782 “La universidad industrial de Colombia” de Alfonso Upegui Benítez,783 “Destino de América” de Óscar Restrepo D´Alemán.,784 “Cuestiones económicas y sociales -Producción de petróleo”.785 También “El río Magdalena como vía de transporte” de Jorge Prati Pardo,786 y “Fuentes de energía de Colombia” de Félix Mejía Arango,787 presentados ambos en el curso “Geografía Económica de Colombia” dictado por el profesor Gabriel Trujillo. Están seguidos por “Matemáticas - Breves apuntes sobre las funciones hiperbólicas”788 y “Sobre la línea central (Directriz) de un arco empotrado”789 ambos de Luis de Greiff Bravo. Y luego “Construcción gráfica de una parábola que pase por tres puntos” de Carlos Donney´s.790 En la sección “Actualidad” está “El racionamiento de energía eléctrica en Medellín” del Gerente de la Empresa siderúrgica, Julián Cock,791 “Apuntes sobre la Planta Metalúrgica Nacional” de Ignacio Cardona T.,792 “Uso de las areniscas en las construcciones”,793 “Algunos puntos de vista sobre la técnica caminera en los Estados Unidos” del Jefe del departamento de Conservación de caminos del Ministerio de Fomento del Perú, Raúl Paraud,794 y tomado de la revista “Caminos y calles” con cinco fotos de mucha claridad para ilustrar las ideas. En la sección “Notas diversas”, “Tercer informe sobre las minas de Antioquia (Conclusión) de M. J. R. Boussingault,795 firmado el 15 de diciembre de 1833 y traducido por Jacques Delleur (se cuenta que los originales fueron obsequiados a la Facultad por el D. Jaime Jaramillo Arango y allí reposan), “Apuntes sobre granulometría” de Jacques Delleur,796 en la sección “Comentarios”, Conclusiones de Seguridad social del Seminario de la ONU, reunido en Medellín en agosto de 1947,797 y la resolución por la cual la Sociedad Antioqueña de Ingenieros recomienda a la Segunda Sección de Empresas Públicas Municipales se haga una licitación entre las firmas de Ingenieros Nacionales para el proyecto y construcción de las obras de Piedras Blancas con el fin de ampliar el acueducto.798 En la sección “60º Aniversario” se comparten varias informaciones pero mencionamos sólo una porque muestra un efecto que está teniendo DYNA y es que en todos los sectores estudiantiles y sobre todo en los de futuros ingenieros se ha recibido muy bien el artículo del Dr. Jorge Mejía R. publicado en la revista DYNA No. 57. Se dice que para contribuir al conocimiento del artículo “El Dr. Lalinde Botero, director de “Ultra” y del programa “Los catedráticos informan”, dedicó una de sus audiciones a comentar tan interesante estudio.”799 Y concluye con “Libros recibidos por la Biblioteca de la Facultad - abril y agosto de 1947”800
La revista No. 59 presenta en la carátula “Vista de la Maqueta de la Ciudad universitaria de Caracas-Venezuela”. Tiene avisos publicitarios de “Pepalfa”, “Infilco”, “Motores S. A”. “Tubos de cemento Duralita”, “Carvajal & Cía” (ofrece artículos para ingenieros y dibujantes), librería “Scientia”, “INESCO (Ingeniería, Estudios, Construcciones)”, INCONES, “Ingeniería y Construcciones S. A.”, “Argos”, “Raúl Zapata y Jorge Osorio C.”, “Almacén minero”, “Empresa siderúrgica”, “Salazar, Samper Hermanos y Cía Ltda”, “Cigarrillos “Pielroja”, “Pioneer Continuflo Equipment”, “L. y R. Peláez”, “Suárez, Gómez, Arango Ltda”, “Vieco y Posada A.”, “Almacenes Mecanelectro”, “Tiger Brand (Conocedores de cables para siempre)”. Se trata de un número de la revista que hemos podido consultar completo el ejemplar, sin las mutilaciones a la publicidad a que se los ha sometido para ingresarlos a bibliotecas paticulares que luego se donaron a Instituciones, y esto nos hace pensar que las publicidades que hemos presentado están bastante incompletas.
El editorial es “En el homenaje a los alumnos fundadores de la Escuela de Minas” por Luis de Greiff Bravo,801 acerca de Manuel J. Álvarez, Juan de la Cruz Posada, Roberto Botero Saldarriaga. Está seguido por “Consejos y proverbios para los ingenieros jóvenes” por Philip W. Swain,802 tomado de la revista “Ingeniería Internacional, Construcción”. Se ha creado para esta revista especialmente la sección “Excursión a Venezuela” por el viaje realizado por estudiantes de la Facultad al país vecino desde el 25 de junio hasta 18 de julio. Esta sección tiene abundantes registros fotográficos. Consta de diversos aportes: “Informe sobre la visita a la República de Venezuela” por Próspero Ruiz.803 En la “Primera parte” está “Programa general de actividades”.804 En la “Segunda parte” diversas contribuciones: “Ciudad universitaria de Caracas” por Guillermo Vega B. y Javier Mesa S.,805 “Viviendas para obreros” por Raúl Moreno U. y Germán Fernández C.,806 “Las petroleras venezolanas” por Julio O. Córdoba, Luis J. Mora y Arturo Velásquez,807 “Cloacas de Caracas” por Librado Arango O.,808 “Acueducto de Caracas” por Guillermo Cardona, Jorge Prati y Juan M. Sánchez,809 “Acueducto de Valera” por Hernando Dumit K. y Alberto Puerta,810 “Acueducto de Maracaibo” por Rubén D. Velásquez y Alberto Puerta,811 “Obras antimaláricas en Maracay” por Mario Mejía R. y Augusto Lemaitre.812 En la sección de “Hidrocarburos”, “Comentarios al proyecto de ley de Petróleos de 1947” por Alejandro Delgado T.813 En la sección “Cuestiones económicas y sociales”, “Industria del turismo” por Gabriel Isaza Botero,814 “Algunos aspectos de la Geografía económica del departamento de Nariño”,815 ambos presentados en el curso Geografía económica de Colombia. En la sección “Actualidad”, “Método moderno para tratamiento de aguas” por Geo A. Mac Bride,816 presentado ante la Sociedad de Ingenieros de Pennsylvania y la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles e Pisttsburgh. En la sección “Actividades de la Facultad”817 se hace un recuento detallado de las celebraciones que tuvieron lugar. En la sección “Comunicaciones” se reciben los mensajes del Secretario Auxiliar del Concejo y de Alfredo D. Bateman, Secretario de la Sociedad Colombiana de Ingenieros.818 En la sección “Notas diversas” se presenta un mosaico de los ingenieros recién graduados819 y se informa, entre otras cosas, de la creación de la revista “Pórtico” de los estudiantes de Arquitectura y se presenta el contenido del primer número.820 Concluye con la sección “Libros recibidos - Septiembre y octubre 1947”.821
El número 60 presenta la imagen en la carátula de la nueva piscina de la Facultad, en la sede de Robledo. Tiene aviso publicitario de cigarrillos “Pielroja”. En Notas editoriales tiene 3 contribuciones: “Duelo”822 y “Nuevo rector de la Universidad Nacional”823 ambas a cargo del director de la revista y “Orientación profesional” por Próspero Ruiz.824 En la “Sección Técnica”, “El diferencialismo en la regla de cálculo” de Lucio Chiquito,825 “Construcción de un puente de una arco de tipo “Melan”” de John Arango C.,826 “Estudio de algunos conceptos sobre el ensaye de muestras de concreto, e interpretación de los datos obtenidos· de Jacques Delleur A.827 “El proyecto de Anchicayá”,828 tomado de “Ingeniería Internacional, Construcción”, “La central hidroeléctrica de Caldas” de Gabriel Robledo V.,829 con magníficas fotos. En la “Sección de Minas”, “Mineralogía de Sur América” por Frederick H. Pough,830 traducción de Óscar Duque, en la “Sección Económica”, “Los certificados de Oro desde el punto de vista minero” de Ignacio Cardona.831 En la sección “La Facultad”, tiene “Informe” de Alberto Villegas”,832 “Los laboratorios de la Facultad”833 hecho con informes presentados por los encargados de los laboratorios al Honorable Consejo Directivo. En la sección “Notas diversas”, “El estudiante ingenieros (cuento matemático)” de J. A. Vélez Rojas,834 y dedicado a Enrique Uribe White, carta del maestro Tomás Carrasquilla,835 documento que completa la correspondencia del gran escritor, “Una obra” de César Vélez Pérez,836 “La catástrofe de las carboneras de Honkeiko”,837 tomado de “Colliery Engineering” de Londres de septiembre de 1947 por Gabriel Trujillo U.838 “Dos libros”839 y “Pésame”.840 Y se publica el suelto “Índice del tomo 8 de DYNA, Números del 49 al 56.”841
Después de un año aparece el número 61, cuyo nuevo director es Jerjes Zuluaga R. y cuyos asesores son Luis de Greiff Bravo, Gabriel Trujillo U. y Alejandro Delgado T. Presenta en la carátula “Nuevo edifico del Banco de la República - Medellín” y por primera vez las únicas pautas publicitarias son de cigarrillos Victoria y de Carvajal & Cía ofreciendo estuches para compases Kern Aarau de Suiza.
Las “Notas editoriales” están conformadas por “Duelo”842 y “El maestro Pedro Nel Gómez” 843 a cargo del director. Y se reproduce el cuadro “Barequeras en oro”.844 En la Sección Técnica “Ríogrande” por Hernando Cadavid C.845 “¿Peso o masa?” por Walter Ritcher,846 traducido por Jorge Pratt, “Raíz cuadrada” por Jorge Arango O.,847 “Los ferrocarriles y las carreteras de Chile” de Fabio Orozco Tobón.848 En la “Sección de Petróleos”, “Apuntes sobre la exploración geológica del petróleo” por Bernardo Taborda A.849 En la “Sección Económica”, “Desviación hacia el Atrato” por Roberto Luis Restrepo,850 tomado del periódico “La defensa”, “¿Podría ser nuestro el Canal del Atrato?” de Próspero Morales Pradilla,851 en la sección “La Facultad”, “La Universidad Nacional en provincia” de Alberto Villegas L.852 En “Notas diversas”, “La acción de las ondas hertzianas sobre el organismo animal” de Armand Borges,853 “Historia de la televisión” por Armando Ferreira,854 “Nuestro estado universitario” de Juan M. Pardo,855 “El día de las Américas”856 y “Revistas que se reciben en nuestras bibliotecas”.857
El número 62 ofrece en su carátula “Cementos el Cairo S.A. - central hidroeléctrica” y en la página del índice ofrece información detallada sobre “Cementos el Cairo”. La pauta publicitaria es de cigarrillos “Pielroja”.
“Notas editoriales” incluye “Segundo Congreso Nacional de Ingeniería” por el director.858 En la “Sección de Ingeniería civil” se incluye “Estudio de abasto y distribución de alimentos para Medellín” de Óscar Restrepo D´Alemán y Alfonso Upegui B.,859 artículo verdaderamente notable por su extensión, por la precisión con que se ocupan de cada aspecto del asunto, por los gráficos y tablas con que acompañan la información. Es el más largo publicado hasta ahora. En la “Sección de matemáticas”, “Sobre algunas cuestiones relativas a la elipse” de Luis de Greiff Bravo.860 En la Sección “Notas diversas” están “Frecuencia modulada” de Gonzalo Jaramillo,861 “Primer Congreso Panamericano de Ingeniería”,862 “Alumnos de la Facultad van a Francia”863 y “La cooperativa estudiantil”864 los últimos tres autoría de Óscar Jiménez A. La revista concluye así.
El número 63 ya no tiene fotografía en la carátula sino un recuadro con el contenido. Quienes publicitan sus anuncios son “Locería colombiana”, “Tubos de cemento Duralita”, “Roldán y Cía Ltda.”, “Ferretería Electra”, “Ingeniería y construcciones Ltda.”, “Alberto Villegas L.”, “Librería Bedout” (ofrece artículos para ingenieros), “Explanaciones mecánicas Explanicas”, “Incones”, “Armco Colombiana S.A.”. La revista DYNA tiene dos anuncios propios.
“Notas editoriales” incluye “Nuestra facultad progresa” del director,865 donde muestra cómo la Facultad ya expide títulos de Ingeniero Civil, Ingeniero de Minas, Ingeniero de Geología e Ingeniero de Petróleos. Los artículos que incluye son, en la “Sección de ingeniería civil”, “Aspectos sobre el saneamiento de Medellín” de Guillermo Orozco,866 “Informe sobre el río Medellín” de Barton M. Jones,867 en la Sección de “Geología y petróleos”, “Análisis de las condiciones tectónicas en los túneles No. 1 y No. 2 del Ferrocarril Ibagué-Armenia” de Darío Suescún G. y Bernardo Taborda A.868 “Consideraciones sobre la revisión de la Concesión de Mares” por Darío Suescún G. y Bernardo Taborda A.869, En “Notas diversas” “Los beneficios económicos y sociales que se derivan de las buenas vías de comunicación” preparado por la International Road Federation,870 tomado de la revista “Caminos y calles”, “La construcción ecuatoriana frente a la violencia del reciente terremoto”,871 “Nueva exposición de los elementos” de Piero Gatty,872 “El valor de la hipótesis en matemática” por Juan Zapata E.873 “El Segundo Congreso Nacional de Ingeniería”874 y otras subsecciones acerca de la vida de la Facultad.875
El número 64 en “Notas editoriales” tiene “Cuasianálisis de una determinación” de Francisco Gómez Agudelo,876 hijo de Efe Gómez. Y continúa con los textos “Nuestra portada”877 donde se brindan datos sobre el Banco Comercial Antioqueño,
“La gasificación subterránea del carbón” por D. V. Kolübakin,878 tomado de “Scientia”, “Algunas observaciones sobre Páz del Río” por Joaquín Quijano Caballero,879 tomado de “El Tiempo”, “Seguridad y bienestar (Manteniendo sanos a los mineros)” de H. Bodie Hicks,880 traducido por Gonzalo Jaramillo de “Canadian Mining Journal”, “Energía nuclear” de Juan M. Pardo,881 en la sección “Notas generales”, “Física, ciencia experimental” de Gonzalo Jaramillo,882 “La cuadratura del círculo” de Juan Zapata E.,883 “Los últimos ingenieros civiles y de minas”,884 incluye mosaico de los primeros graduados en Minas y metalurgia, y otras subsecciones como “Nuevos profesores”,885 “Mr. Hiram Saine Foley”886 y “Libros donados por Mr. Hiram Saine Foley a la Biblioteca de la Facultad”.887
El número 65 tiene avisos de publicidad de “Alberto Villegas L.”, “Librería Bedout”, “Taller Delta (cajas fueres para caudales)”, “Osorio y Puerta”, “Agrimensura” (de Eduardo Mejía J)”, “Uribe, Díaz, Agudelo Oficina de Ingeniería”, “Olarte, Vélez y Cía”, “Droguerías Aliadas”, “Tubos de cemento Duralita”, “Interamericana S.A. (control de humedad)”, Jaramillo, Wills y Córdoba Ltda.”, “Ingeniería y Construcciones”. Tiene en “Notas editoriales”, “Ingeniero Alberto Villegas L.”888 e “Ingeniero Felipe Hoyos” a cargo del director.889 Los artículos que incluye en la “Sección de Ingeniería Civil” son “Ligeras anotaciones sobre estructura de edificios antisísmicos” de Cicerón Hiedra López,890 “Especificaciones para pavimentos” de Guillermo Charry Lara,891 y “La misión del ingeniero sanitario” por Arturo Velásquez.892 En la “Sección de petróleos” tiene “Ensayos de gasolina motor y su significado”,893 tomado de la Ethyl Corporation, traducido por Alfonso Madrigal, en la “Sección de Matemáticas”, “El profesor Luis de Greiff B.”894 el cual está seguido por el trabajo “Pequeña memoria sobre el Círculo de nueve puntos” del profesor de Greiff en forma manuscritapara mostrar el orden y claridad de sus apuntes, “Resolución numérica de ecuaciones algebráicas y trascendentales - Método Graeffe (primera parte)” de Juan Santamaría,895 “La igualdad - El juicio matemático” por Juan C. Hiedra López,896 en la “Sección de Química”, “Teorías químicas” por Juan M. Pardo,897 en “Notas generales”, “Congreso Internacional de matemáticos”,898 “Quinto Congreso Suramericano de Química”,899 “Acuerdo Nro. 20 de 1950 del Honorable Consejo Directivo de la Universidad Nacional”,900 “Proposiciones y recomendaciones del Segundo Congreso Nacional de Ingeniería”,901 y “Concurso DYNA”902 con un problema propuesto por el profesor Ignacio Arango y cuyo premio para quien lo resuelva será un libro sobre el mismo tema del problema propuesto.
Dos años más tarde reanuda la revista. Para el número 66 los directores son Juan Rafael Cárdenas G. y Álvaro Cala Hederich. Quienes anuncian en la revista son esencialmente los mismos con pocas excepciones como “Creaciones Elospina” y “Gaseosas Lux”. En el primer número de esta época, en la sección “Notas editoriales”, escriben los directores:
DYNA…….PRESENTE!!
Con el ánimo de dar un paso hacia adelante, venciendo innumerables obstáculos, hemos alcanzado la primera etapa de una obra cuya necesaria aparición se hacía palpable un par de años atrás.
Renacer un ideal, restablecer el curso normal de un objeto, es una labor bastante ardua, requiere un gran anhelo y un espíritu de lucha. Cuando ese ideal ha sido abandonado, y se quiere dirigir nuevamente sus aspiraciones, es preciso partir de las bases desarrolladas anteriormente. Nuestro propósito es continuar los diez y nueve años de existencia que tiene la Revista y darle el impulso que facilite su marcha en el futuro.
Es un hecho innegable el de que por la carencia de la Revista se ha dejado de publicar interesantes estudios tanto de profesores como de alumnos, con los cuales se pondría el estudiante en contacto con los últimos descubrimientos e investigaciones que no alcanzan a figurar en los textos de clase. Fuera de que su presencia es fuente inagotable de beneficios, pues estimula la devoción al estudio, despierta el espíritu adormecido rodeándolo de anhelos científicos y es, en fin, punzante aguijón que mueve hacia ideales superiores.
No es menos cierto también, que en toda Facultad debe existir un medio que vincule constantemente el profesional con el estudiante, donde las experiencias de los primeros, sus obstáculos, convicciones, y victorias se transmitan íntegramente a los que habrán de transitar por los mismos caminos. Un medio donde el alumno conozca los principios de la ética de su profesión en la forma más completa posible.
La Revista DYNA seguirá siendo la Revista de los estudiantes. Será eco vigoroso de sus aspiraciones justas y copioso manantial del saber; elogiará sus esfuerzos y rechazará todo cuando lleve en sí el atributo de la negligencia. Será atalaya inexpugnable de sus iniciativas científicas, y propulsora de nuevas corrientes; luchará a fin de que su presencia se agigante en el campo de la actividad y la luz de la ciencia brille con todo su fulgor en la mente estudiosa.
Acrecentar el ambiente cultural y saturar el espíritu de inquietud intelectual son preceptos de nuestro decálogo.
Agradecemos el interés dado a esta publicación por el señor Decano Dr. Felipe Hoyos y demás miembros del Honorable Consejo Directivo. Su amor a la Facultad y el deseo de sostener el nombre de ella en lugar prominente, han sido factores importantes en el resurgimiento de DYNA. Igualmente va nuestro agradecimiento para aquellas personas que en diversa forma han colaborado eficazmente en la presente edición.
Al ser este nuestro principio en esta clase de trabajo, pedimos excusas a todos los lectores, por las deficiencias incurridas en el primer número de la era que hoy iniciamos. Pero estamos seguros que en el futuro la experiencia nos proporcionará los medios suficientes que nos acercarán cada vez más a esa meta de perfección que todos deseamos.903
El número continúa con “Sección de matemáticas” con “Ensayo sobre procedimiento para formar una “suite” de Steinman, que aproxime a la raíz real dominante de una ecuación algebraica” a cargo de Luis de Greiff Bravo,904 “Fórmulas de integración aporximada” de Jorge Mejía Ramírez,905 en “Sección de Ingeniería”, “Columnas de madera” de Jorge Uribe Jaramillo y Alberto Vélez Ángel,906 “Algunas posibles causas de accidentes en el Ferrocarril de Antioquia” de Hernán Arango Mejía,907 “Consideraciones sobre el problema sanitario de la ciudad de Medellín” de César Piedrahita,908 imágenes de la construcción del Estadio Atanasio Girardot,909 “Estadio municipal”910, “Enjaezando al sol” de Mauricio Goldsmith,911 Editor científico de la UNESCO, trabajo traducido por Jorge Mejía R., “Cómo avanza el plan regulador de Medellín,912 en la sección “Geología”, “Notas sobre algunos bilvalvos colombianos” del Hermano Daniel,913 Encuesta a los estudiantes de último año” por Delmar Gutiérrez914 en “Notas generales” subsecciones sobre “Antonio Villa Restrepo”, “Adolfo Molina” y “Jorge Villa Carrasquilla”915. Termina con pequeños comentarios sobre la vida de la Facultad, por ejemplo felicita a Luis de Greiff Bravo por ser nombrado “Miembro activo de la Academia de ciencias de Nueva York”, presenta el listado de los graduados ese año916 y ofrece galería de fotos sobre la Facultad.917
En el número 67, las “Notas editoriales” están a cargo del Dr. Joaquín Vallejo, con el discurso en homenaje a Luis de Greiff B.918 En “Sección de ingeniería”, está “Cálculo de una escalera de doble contrahuella” de Gustavo Wills,919 “El ferrocarril del Magdalena”, extracto de la edición del Ministerio de Obras públicas para el Congreso nacional de1952,920 “Algunas consideraciones sobre el aeropuerto de la ciudad de Medellín” por César Piedrahita P.,921 “Laboratorio de Resistencia de materiales” por Cicerón Hiedra López,922 en la “Sección de Arqueología”, “San Agustín - Huila” de Emile Girard,923 al interior de la “Sección de Arquitectura” unas nuevas “Notas editoriales”924 y descripción del grupo de arquitectos dentro de la Facultad925 a cargo de la dirección de la revista,926 “La misión del profesional” de Leonardo Uribe,927 “Escuela típica” de Juan Omaña, Tello Osorio y Jairo Duque,928 “Iglesia para unidad vecinal” de Iván Arango,929 “Clínica de obreros” de Jairo Duque,930 “Porqué se requieren los servicios de los arquitectos en la construcción”, del Comité de Información pública del Instituto Americano de Arquitectura,931 “Formación del arquitecto” de Juan Omaña H.932 La sección “Notas generales” concluye con la mención del retorno del ingeniero Ignacio Arango al país933 y se lamenta que Hernán Garcés se ha ausentdo de la institución para trabajar en Apulo.934 La sección “Bibliografía” presenta obras recién publicadas por la editorial Mc Graw Hill,935 de los mayores proveedores de textos de ciencias en la época.
Hacemos notar que el número 68 está entremezclado con avisos de publicidad en gran abundancia, y son tantso que no vamos a listarlos. Y es el número donde el índice en varios casos no corresponde con el contenido. Tiene en “Notas editoriales”, “Orientación universitaria” a cargo de los directores.936 En la “Sección de Ingeniería”, “Ensayo en flexión de algunos tipos de escaleras en acordeón en hormigón reforzado” de Gustavo Wills,937 “Energía eléctrica para Cali” de César Cano A.,938 “Breves apuntes sobre aerofotografía e interpretación de aerofotografías” por Josué Gutiérrez Villegas,939 “Notas generales sobre el diseño de aeropuertos” de César Piedrahita,940 “Análisis sobre el diseño de aeropuertos” de Porter.- Urquhart & Beavin, directores de la Unión americana”941, traducido por César Piedrahita, “El laboratorio de hidráulica de Bogotá” por Gildardo Muñoz L. y Horacio Pérez C.942 “La siderúrgica Paz del Río” de Joaquín Prieto Isaza y Benjamín Alvarado,943 y presenta un Balance del Banco de la República en 30 de septiembre de 1953.944 En la “Sección de Arquitectura”, “Función de la tesis de grado” por Juan Omaña945, “Proceso de un Plan piloto para la ciudad de Bucaramanga”.946 En la “Sección de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros”, “Historia de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros” por Ignacio Ospina C.,947 “La 2ª Convención nacional de Ingenieros Colombianos” de Hernán Arango.948 En “Notas generales” se informa sobre conferencias, la Semana universitaria, se agradecen libros que el D. Jorge Mejía ha obsequiado a la Facultad, o la visita hecha por el chileno Agustín Venturino (quien dictó la conferencia “Importancia de la mina en la Independencia americana”) y por su esposa que disertó sobre el tema de la electricidad.949 La sección “Curiosidades”950 ofrece extractos sobre aspectos de la ciencia tomados del libro de Víctor E. Caro. Incluye las secciones “Bibliografía”951, donde se menciona “Historia de la resistencia de materiales” de S. P. Timoshenko y “Canjes recibidos”.952 Después del listado de graduados de 1953953 y para acabar, se ha puesto la “Sección de matemáticas” con “Ecuaciones diferenciales” de Jorge Mejía R.,954 cuyos sesusdos aportes a DYNA complementan los ya de por sí atinados de don Luis de Greiff Bravo.
El número 69 tiene igual cantidad de publicidad que el número anterior. En “Notas editoriales” tiene “Extensión cultural”.955 En la “Sección de Matemáticas”, está “Introducción al cálculo algebraico comparado” de Luis de Greiff B.,956 en la “Sección de Ingeniería”, “Informe preliminar sobre la red de alcantarillado de la ciudad de Medellín” de César Piedrahita,957 “Fundaciones sobre zapatas aisladas” de Álvaro Cála y Juan Rafael Cárdenas, Humberto Velásquez y Francisco Sierra,958 “¿Es un negocio la ampliación de las calles?” de León Sánchez,959 presentado en el curso Trazado de vías, “La central hidroeléctrica de Lebrija”,960 “Proyecto de un puente gigantesco”,961 acerca del puente sobre el Messina, “Los exámenes de admisión”962 “Tarifas para ensayos en los laboratorio de Resistencia de materiales y Mecánica de suelos de la Facultad Nacional de Minas”.963 En la sección “Notas generales”964 entre otras cosas se informa sobre los nuevos profesores que llegan a la Facultad, Warner Schulze y Alexander Borges y se saluda la aparición de la revista “Ion” de la Universidad Industrial de Santander y la Revista “Ingeniería colombiana” de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros. Al final está “Ecuaciones diferenciales (continuación)” de Jorge Mejía Ramírez.965
El número 70, el último con estos directores, en “Notas editoriales” tiene “A la memoria del ingeniero José María Escovar” a cargo de Juan Rafael Cárdenas966 y es de señalar tal homenaje para reafirmar las raíces de la Escuela Nacional de Minas. En la “Sección de Ingeniería” contiene “Características en el diseño y construcción de presas en Europa” por Alexander Borges,967 “Un péndulo de Rolland para la Facultad de Minas” por Gustavo Wills Isaza,968 “Tanques de sedimentación” de Rodrigo Restrepo Londoño,969 “Una fórmula para la latitud geográfica” de Francisco Rodríguez Moya,970 de los pocos egresados de la primera época de la Escuela Nacional de Minas que aún estaban presentes, “Fundación sobre pilotes” de Álvaro Calá Hederich.,971 “Defensa del profesional colombiano” de Hernán Arango Mejía,972 conferencia dictada en la Facultad de Minas, “Informe de la Excursión a México” de Gildardo Muñoz L. y Fabio Londoño V.973 En la “Sección de ciencias”, “Las ondas sísmicas” de Jesús Emilio Ramírez S.J.,974 “Átomos y estrellas” de Emile Girard.975 En la “Sección de Arquitectura”, “La vivienda, un problema nacional” de Rubén Darío Utria.976 En “Notas generales”977se tratan temas como “Idiomas extranjeros” o “III Congreso Nacional de Ingeniería”, se anexa el acuerdo No. 2 por medio del cual se honra la memoria de José María Escovar con motivo del centenario de su nacimiento978 y se incluye la lista de graduados de 1954. Sigue la sección “Canjes recibidos”979 y “Numeración de la REVISTA DYNA”980 y concluye con “Ecuaciones diferenciales (continuación)” de Jorge Mejía Ramírez.981
En las colecciones que hemos podido consultar de DYNA, faltan los siguientes números de la década de los cincuenta y los del comienzo de los sesentas. Acudimos a la página Web de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín para consultarlos. Vamos a presentarlos entonces sólo a partir de los índices que están en las portadas o lo que proporciona dicha página Web, pero muchos detalles que hemos comentado de cada número en este trabajo no podremos traerlos a cuento por carecer del ejemplar físico. Dejamos claro que las carátulas de esta época tienen documentos fotográficos muy especiales.
Para el número 71 los directores son Pablo Bravo, Darío Fernández y Alfonso Ramírez. La “Nota Editorial” tiene como tema la publicación que nos interesa:
La revista DYNA
Idea feliz de desvelados pioneros de la ciencia, tiene nuestra Revista una larga trayectoria y un bien ganado prestigio como la primera de las publicaciones científicas de su tipo en Antioquia.
Órgano de los estudiantes, ha sido el fruto del esfuerzo desinteresado de algunos de éstos, quienes en su deseo de enaltecer el nombre de nuestra Escuela no han vacilado en vencer las vicisitudes de orden material para llevar avante su publicación.
Después de estar tres años al frente de la Dirección, Juan R. Cárdenas y Álvaro Calá dejan la Revista. Poseedores ambos de una recia personalidad y un interés especial por el estudio, llevaron con mano maestra el rumbo de DYNA, haciendo posible su reaparición.
Hoy al encomendársenos su manejo, esperamos poder continuar la obra de nuestros antecesores. La orientación ha de ser la que magistralmente le dieran sus antiguos directores. Como ellos, deseamos que la Revista sea para el estudiante “atalaya inexpugnable de sus iniciativas científicas y propulsora de nuevas corrientes”.
Nuestra generación debe mostrar que se le ha difamado al negársele su falta de responsabilidad. Una juventud estudiosa que transita por los áridos caminos de la ciencia, no puede ser la de una generación débil. El esfuerzo, el estudio y la investigación, no son falta de responsabilidad, son forja en donde se está templando el carácter de los hombres públicos del mañana.
Es nuestro propósito dividir la revista en dos secciones: la sección de Ingeniería, y una sección general con colaboraciones de estudiantes de todos los cursos. Mas esta idea, así como la de aumentar el número de ediciones por año, sólo la podremos realizar con la ayuda de todos y de cada uno de nuestros compañeros.
Queremos que no haya en la Facultad alguien para quien la Revista sea una cosa extraña; cada estudiante debe considerarla como suya. La revista es del estudiantado desde 1º hasta 6º año. Que mañana cuando evoquemos con cariño la “Escuela”, DYNA está unida a ese recuerdo.982
Contiene los artículos: “Acumulación hidráulica de energía” por Alexander Borges,983 “Investigaciones sobre un aliviadero de caída libre con sección trapezoidal” por Óscar Mejía V.,984 en traducción de P. Sierra M., en la sección de “Temas de ingeniería sanitaria” está “Desinfección y desinfectantes en el tratamiento de aguas” de Rodrigo Restrepo Londoño,985 “Principios sobre el planeamiento de carreteras” de Forest H. Green,986 “Mecanización de las minas de carbón en el Valle del Cauca” de Darío Suescún Gómez,987 “Albert Einstein ha muerto” de Luis de Greiff Bravo,988 “Impresiones de un viaje a los Estados Undios de América” por Javier Franco,989 “Átomos y estrellas (continuación del No 70 de noviembre de 1954)” de Emile Girard,990 “Ecuaciones diferenciales (continuación)” de Jorge Mejía Ramírez.991
El número 72 tiene en la “Sección editorial”, “Papel de la universidad” (texto del premio Nobel de Medicina y Fisiología Bernardo A. Houssay).992 En la “Sección de Ingeniería” contiene estos artículos: “La plaza de ferias del municipio de Medellín”,993 “Conceptos básicos sobre la compactación de suelos”,994 traducción de Vol. 82, January 1956 del “Journal of Soil Mechanics and Foundations Division” hecha por Darío Fernández, “Sobre el desarrollo de las esclusas de cuenco” por Alexander Borges,995 “Vertederos laterales como aliviaderos en alcantarillados combinados” por Rodrigo Restrepo Londoño,996 “Hormigón pre-comprimido” por Luis Guillermo Correa,997 “Lodos de perforación - tratamiento químico” de Darío Escobar Cadavid.998 En la “Sección de matemáticas” “Sistemas de ecuaciones lineales” de Luis de Greiff Bravo,999 “Emil Borel - Matemático realista” de Rene Sudre,1000 y “Breve reseña histórica sobre la Facultad de Minas” por Luis Santiago Botero.1001
Para el número 73 los directores ya eran Guillermo Lince, Enrico Germanetti y Jairo Sierra. Los asesores eran los estudiantes Darío Restrepo, Rafael Awad y Julio Londoño. La “Sección Editorial” incluye el siguiente texto del decano en ese momento, Jorge Arango Vieira:
“DYNA igual fuerza
El reciente Congreso de Prensa Estudiantil, reunido en esta ciudad, puso en evidencia el anhelo de los estudiantes de todo el país de expresar, por medio de sus propios vehículos periódicos sus inquietudes, opiniones y deseos.
Con el ánimo de lograr la realización de tal propósito en cuanto a los estudiantes de la Facultad Nacional de Minas, les hemos propiciado la impresión regular de DYNA, la excelente revista que desde hace años, aunque en forma intermitente, ha agrupado artículos interesantes de profesores y alumnos.
Deseamos que en el futuro DYNA refleje más intensamente la vida de la Facultad, que abra sus páginas a quienes tengan algo que decir que conservando su carácter de órgano científico vibre con los triunfos de los a ella ligados, y sirva para conservar un indestructible lazo de unión entre los ingenieros y ex-alumnos, y con su vieja Escuela.
Trataremos de que llegue a las manos de todos los que hayan pasado por estos claustros, para que les lleve el mensaje de confraternidad de los jóvenes que ahora están cursando los mismos arduos estudios que hicieron de todos ellos ciudadanos útiles a la sociedad.
Sea esta, pues, la cordial invitación que extendemos a todos los que se interesen por estas disciplinas, para que consideren a DYNA como el núcleo central de esta gran célula que es la Facultad Nacional de Minas.”1002En la “Sección de Ingeniería” tiene este artículo: “Evolución de las plantas termo-eléctricas” de Emile Girard,1003En la “Sección de Matemáticas” tiene “Teoría de matrices (exposición elemental)” de Luis de Greiff Bravo,1004“Movimiento curvilíneo (la odógrafa y sus aplicaciones)” de Jorge Mejía Ramírez,1005“Reseña histórica de Coltejer”,1006“El ingeniero y la cultura general” de Silvio Trujillo Acevedo.1007
Para el número 74 los directores habían cambiado, ahora eran Rafael Awad Zainette y Jairo Sierra Múnera. Los asesores eran Guillermo Lince, Enrico Germanetti y Julio C. Londoño. En la “Sección Editorial” se encuentra el texto “La ley orgánica de la Universidad Nacional” sin firmar.1008 En la “Sección de matemáticas” está “Una nueva expresión para el teorema de cuatro momentos” de Luis de Greiff Bravo,1009 “Deducción analítica de la ecuación que relaciona el concepto de temperatura con los conceptos de la mecánica” de Jorge Mejía Ramírez,1010 “La función generatriz de los números de Fibonnacci” por Gabriel Poveda Ramos.1011 En la “Sección de Ingeniería”, “Evolución de las plantas termo-eléctricas - II. Centrales “de reserva” (continuación)” de Emile Girard.1012 En “Temas de Ingeniería sanitaria” está “Flujo por gravedad en conductos circulares” de Rodrigo Restrepo Londoño.1013 En la “Sección de Geología”, “Una sección estratigráfica a través del Terciario de Toluviejo, Colombia” por A. Werenfels, tomado de “Eclogae Geological Helvetiae”, octubre de 1926, en versión castellana de Eduardo Gómez Reyes.1014 En la “Sección de Metalurgia” “Ensaye de Bullion” por Antonio Durán A.1015 En la Sección “Temas varios” “Las piedras preciosas y el gemologista” de la señora Audrey Hayes de Lema, profesora en la Facultad,1016 “Los ambientes naturales de Colombia y su influencia sobre las actividades deportivas” de Antonio Sebastián Pocoví,1017 “Biblioteca de la Facultad Nacional de Minas” por María López R (directora de la biblioteca).1018
En el número 75 la portada es mucho más sobria, desaparece la fotografía y hay dos bandas verticales, una verde oscura y la otra blanca y hay poco texto en la portada. En la “Sección editorial” contiene “Reportaje con los fundadores de DYNA”1019 el cual ya citamos. En la “Sección de Matemáticas” está “Resolución numérica de ecuaciones” de Luis de Greiff Bravo,1020 “Nociones elementales sobre la Teoría de la relatividad” por José M. Prada G.1021 En la “Sección de Ingeniería” se encuentra “Algunas aplicaciones del cálculo de matrices en análisis de estructuras” de Alfonso Rarmírez Rivera,1022 “Losas helicoidales articuladas” de Bernardo Villegas R.1023 En la “Sección de Geología”, “El problema del agua en la península de la Guajira” de Jorge Sanmiguel Acevedo.1024 En la “Sección de Metalurgia”, “Metalurgia del oro” de Antonio Durán.1025 En la “Sección de Química”, “La polarografía como método de análisis químico” de Auguto Cock.1026 En “Temas varios” está “Las esmeraldas” por Audry Hayes de Lema,1027 “Futuro de Antioquia” de Carlos Gómez Martínez,1028 tomado de “El diario” de Medellín), “Cien años de la Industria del petróleo” de Diógenes Torres B.,1029 y “Biblioteca de la Escuela de Industrias minerales” de Edward Steadle, tomada de su libro “Mineral Industries, Education” de 1950, traducción realizada por la señorita María López R.1030
Para subsanar nuestra carencia de los números 76, 77 y 78 citaremos del trabajo “II. Historia de la Revista DYNA” del director de la revista en 1976, Augusto Trujillo A. lo relativo de ellos:
“[En el número 76 los directores son Rafael Awad Zainette y Jairo Sierra Múnera.] (…) Después del número 76, aparecido en julio de 1960, la publicación tuvo una interrupción de más de dos años.
El número 77 apareció en diciembre de 1962, dirigido por Hugo Javier Ochoa, estudiante de tercer año de Ingeniería civil. Colaboraron con él como jefes de propaganda los estudiantes Santiago Londoño W. y Álvaro Betancur P. El editorial de este número estuvo a cargo del Dr. Peter Santamaría, quien en ese entonces ocupaba por segunda vez la Decanatura de la Facultad. En este editorial el Dr. Santamaría se refería los 75 años que estaba celebrando la Escuela.
El número 78 apareció en septiembre de 1964, dirigido también por Hugo Javier Ochoa. Figura como Sub-director el estudiante Carlos E. Gallego. En este número aparece un artículo del Dr. Luis de Greiff, quien sugiere reducir a 5 años el pensum de Ingeniería Civil y crear estudios de Post-grado.”1031
El número 79 de noviembre de 1965 cuenta con una nueva Comisión de redacción: Director: Luis de Greiff Bravo. Miembros Profesor Ingeniero Juan Carlos Hiedra López, Estudiante Luis Mariano Sanín E., Estudiante Fernando Betancourt A. DYNA ya es una publicación trimestral. En esta época Luis de Greiff Bravo va a continuar dando impulso a la publicación desde la dirección y a la vez con colaboraciones tan recurrentes como anteriormente. El editorial es sobre la revista DYNA y la citamos:
“A través de treinta años de existencia de la revista “Dyna” consignó gran parte de las actividades científicas de profesores y alumnos de la Facultad de Minas y fue por otra parte el noticiero donde se dejó constancia de diversos actos académicos y disposiciones normativas del claustro.
No obstante, en los últimos dos lustros la revista tuvo una vida muy precaria. Varias causas explican dicha situación. Se tiene en primer lugar el aumento considerable de los costos de impresión; por otra, la transitoriedad de los equipos directores de la revista, siempre constituidos por alumnos destacados, de los años finales de carrera. Al terminar estudios cada una de estas promociones debía ser reemplazada por otra menos conocedora de los afanes propios del arte tipográfico, sin que una experiencia técnica pudiera acumularse en un mundo de mayor permanencia.
Fundada hacia 1934 por el D. Joaquín Vallejo Arbeláez, actual Ministro de Hacienda, quien entonces fuera a más de capacitado alumno, profesor de las cátedras de Álgebra superior y Astronomía, “Dyna” simbolizó siempre la unidad indisoluble que en un verdadero centro de estudios debe existir entre profesores y alumnos.
Con el fin pues de obviar inconvenientes nacidos de directivas transitorias que hoy son y mañana se ausentan, dar vida nueva a la revista y responder al interés con que se solicita la publicación, el Consejo Directivo de la Facultad ha optado por reconocer en la revista “Dyna” el carácter de órgano oficial de la institución, como lo ha sido “Anales”, incorporando a la redacción y administración de la revista, a dos profesores de larga actividad en la Facultad.
Dadas las oportunidades relativamente escasas que nuestro medio ofrece para la publicación de investigaciones concernientes a las ciencias Físico-matemáticas y a la Ingeniería, la dirección de la revista hace un llamamiento a los profesores, alumnos y en general al cuerpo de ingenieros, a fin de que contribuyan con sus trabajos inéditos y de futura elaboración, a incrementar en toda forma el contenido de la revista.”1032
Se citan los egresados del año 65. Y los artículos que se incluyen son “La libertad académica y la investigación científica en la América Latina” por Bernardo A. Houssay,1033 Premio Nobel de Medicina y Fisiología, “Centro universitario de computación” de Darío Escobar,1034 “Sección de Geología y petróleos” de Ramiro Pérez,1035 “Programa de investigaciones geológicas” de Héctor Rico Hurtado,1036 “Laboratorio de Mecánica de suelo” de Norman Santander Restrepo,1037 “Resolución numérica de ecuaciones algebraicas (continuación)” de Luis de Greiff Bravo,1038 “Conferencia internacional de Mecánica del Suelo e Ingeniería de Fundaciones” por Julián Hiedra López,1039 “Diccionario de términos-Mecánica de suelos” de Gabriel Márquez Cárdenas.1040 En la sección “Crónica de la Facultad” se narra entre varios asuntos que llegará por primera vez a Medellín el Consejo Superior de la Universidad Nacional, se listan los ingenieros graduados de ese año, se establece el premio anual Facultad Nacional de Minas para las mejores tesis de grado e indica que se llevó a cabo el curso de Post-graduado, Fundamentos de Hidrología.1041 Y concluye con la “Sección Bibliográfica” donde aparece, entre otros, el libro “Geometría analítica” del insigne Luis de Greiff Bravo o “Handbook of Applied Hydrology” de Ven Te Chow,1042 de frecuente consulta en aquella época.
El número 80 conserva la presentación que indicamos en el número 75 de una portada más sobria, sólo con dos bandas verticales, esta vez una amarilla y otra de fondo blanco, pero el índice se incluye sobre la parte blanca. Enre la publicidad resalta “Peter Santamaría Cía Ltda. Almacén Universal”, “Integral”, entre otros que hay. El director sigue siendo Luis de Greiff Bravo y los demás miembros de la Comisón de redacción son Juan Carlos Hiedra López, Luis Mariano Sanín E., y Fernando Betancur A. El editorial no está firmado.1043 Y contiene estos artículos “Medidores de descarga” de Rodrigo Cano,1044 “Nueva definición del producto vectorial” de Luis de Greiff Bravo,1045 “Campamentos universitarios” de Ricardo Arango,1046 “Método de iteración de Schroder (ecuación de los tres momentos)”1047 en la sección “Crónica de la Facultad”1048 resaltamos de entre todo lo hecho que se presentan resoluciones del Consejo Universitario, se habla de becas para la formación de profesores universitarios, se recuenta detalladamente cómo fue el Curso de Postgrado “Fundamentos en Hidrología” y se listan los ingenieros graduados ese año. Esto está seguido por “Las matemáticas en Antioquia” de Luis de Greiff Bravo,1049 “Sistema hidroeléctrico del Río Guadalupe” de Pablo Bravo Restrepo,1050 con muy buenas fotos y gráficos. Sigue “Sección bibliográfica”1051 y “Lista de revistas llegadas a la biblioteca en enero y febrero de 1966”.1052
El número que sigue, el 81 conserva la presentación descrita pero varía levemente el color que no es blanco. La Comisión de redacción se mantiene. El editorial consiste en una defensa de la ciencia y de la ingeniería, y no está firmado.1053 Los artículos son “Apuntes sobre Aglomeración de carbones” de Darío Suescún Gomez,1054 “Descripción del proceso de producción del cloruro de Elivinilo por la vía del carburo-acetileno” por Bernardo Gómez Agudelo,1055 “Breves notas sobre las decoraciones murales en la Facultad Nacional de Minas” por Pedro Nel Gómez,1056 artículo seguido por láminas donde se reproducen fragmentos de los murales del maestro en paredes y techos del claustro,1057 “Humanidades en la Facultad Nacional de Minas” por Bernardo de Nalda Z.,1058 un aporte notable de este profesor español quien tanto se preocupó por la formación integral de los ingenieros y “El análisis termo-diferencial” de Reibaldo Ellwanger.1059 Como ponencias presentadas en el Primer Seminario Nacional de Ingeniería están: “Primer Seminario Nacional de Facultades de Ingeniería” de Juan Carlos Hiedra López,1060 “Propuesta general de estudios para Ingeniería civil”1061 por un grupo de profesores, “Método de unidades para evaluación del estado actual de un estudiante” por Rodrigo Cano Gallego y Juan Carlos Hiedra López,1062, “Los computadores electrónicos en ingeniería” de Darío Escobar C. y Darío Valencoa Restrepo1063 y “Proyecto de Estatutos de la Asociación Colombiana de Facultades de Iingeniería”.1064 También incluye “Guadalupe y El Salto” por Luis de Greiff Bravo1065. En la Sección “Crónica de la Facultad”1066 se presentan Resoluciones del Consejo Superior Universitario, se habla de actividades de Ademinas, se informa que se hará una visita a la Escuela Naval de Cartagena entre otros temas más. Se publican nuevamente la “Sección Bibliográfica”1067 y “Lista de revistas llegadas a la biblioteca”.1068
Los números 82 y 83, de diciembre de 1966 tienen un color gris en la banda vertical coloreada. Como este número doble está dedicado al “I Seminario Nacional de Facultades de Ingeniería”, el nombre de dicho evento encabeza la carátula. Incluye algunas publicidades y entre ellas mencionaremos las de “Empresas públicas de Medellín”, Postobón y una imagen elocuente de la construcción de “Ciudad Universitaria” de la Universidad de Antioquia hecha por la “Constructora de Precoprimidos Ltda”.
Hay un cambio en la Comisión de redacción: los estudiantes Luis Mariano Sanín E. y Fernando Betancourt A. fueron reemplazados por los estudiantes Alejandro Vieria A. y Alonso Renhals. Incluye detrás de la carátula una carta enviada por quien fue el Jefe de publicidad de la revista, Juan Ignacio Sanín A., donde se despide con un texto sentido y muy encomioso de las actividades de la revista y sus propulsores. El editorial está dedicado al evento.1069 Empieza con esta contribución “Anotaciones sobre la importancia del VIII Congreso Nacional de Ingeniería” por Óscar Jaime D´Alemán,1070 “El Hotel “La montaña”” por Enrico Germanetti,1071 con acopio de material gráfico valioso, “Sumaciones sucesivas” por Gabriel Poveda Ramos,1072 “Perspectivas próximas de la economía colombiana” de Joaquín Vallejo Arbeláez,1073 “Los veinticinco años de la Facultad de Geología y petróleos” por Bernardo Calderón,1074 el cual incluye un homenaje a cinco de los primeros egresados: Gustavo Aristizábal Zuluaga, Alfonso Madrigal Darío Suescún Gómez, Diego Henao Londoño y Bernardo Taborda. Continúa con “La escasez de los recursos y el concepto de eficiencia económica” de Ramón Abel Castaño,1075 “Infiltración” por Ricardo Mejía R. y Rodrgio Cano G.,1076 “Puente de hormigón sobre el río Currulao” de Iván Restrepo Lince,1077 con acopio de gráficos y material gráfico de soporte, “Notas sobre los sistemas “En-línea”” por Mario Ruiz Varón,1078 “Tulio Ospina” por Guilermo Hincapié,1079 discurso dado con ocasión de la colocación del busto de don Tulio Ospina en los predios de la Facultad, “Diccionario de términos- Mecánica de suelos” por Gabriel Márque Cárdenas,1080. A continuación está la sección “Crónica de la Facultad”1081 y narra que la Facultad de Ingeniería de Manizales fue el punto de encuentro de estudiantes de Bogotá y Medellín para unificar criterios para la formación de ingenieros, o se trata el curso especial“Uso simultáneo de cuencas” con Carl E. Kidsvater, Director del “Water Resources Center” y regente de profesores del Georgia Institute of Technology en Atlanta., o se habla de que ADEMINAS realizó su tercera asamblea anual donde se entregó el primer Boletín de ADEMINAS y otros detalles de la vida de la institución. Siguen tanto la “Sección bibliográfica”1082 como la de revistas llegadas a la biblioteca1083 las cuales es preciso consultar si se quiere estar al tanto de qué leían nuestros ingenieros entonces. Por primera vez vemos “Condiciones básicas para la presentación de artículos” en la parte de atrás de la carátula trasera de la publicación. Don Luis de Greiff estaba llevando la revista con un rigor que lo caracterizaba. Pero la muerte impidió que siguiera al frente de la tarea. Sin embargo, había hecho tanto por DYNA que la impronta del constante colaborador ya no se borraría de la misma. Debió ser un duro golpe tener semejante líder y pederlo súbitamente. Realmente con él terminó una época de la publicación pues ya no egresados de la primera Escuela Nacional de Minas tan comprometidos como él con DYNA.
El número 84 sólo cambia la banda vertical por color morado y se presenta con el mismo tipo de carátula. Dice en la portada “Número dedicado a Luis de Greiff Bravo”. Tiene varias publicidades de las cuales mencionaremos “Pilsen”, “Integral”, “Ecopetrol”, “Camacol”, “Compañía de Empaques” y “Cerraduras de Peter Santamaría y Cía Ltda., Almacén Universal”. En el Comité de Dirección no se encuentra un director sino dos grupos: los profesores Juan C. Hiedra L. y Darío Valencia, y los estudiantes: Guillermo Ferrer M. Gabriel Restrepo A., Alonso Rhenals y Alejandro Vieira G. y de nuevo se encarga de las relaciones públicas Juan Ignacio Sanín A.
El editorial, escrito por Darío Valencia, es sobre don Luis de Greiff B.1084 A continuación hay artículos dedicados a él: “Resoluciones y decretos promulgados en Honor del profesor Luis de Greiff Bravo”,1085 “Ante la tumba del profesor Luis de Greiff Bravo” por Evelio Ramírez Martínez1086. Y los artículos que contiene son: “Aplicación de los métodos estadísticos a los estudios de investigación lingüístca” de Alonso Palacios Botero,1087 “Determinación de edad absoluta de algunas rocas de Antioquia por métodos radiactivos” de Gonzalo Pérez Ángel,1088 “Canales interoceánicos” por Octavio Gaviria M.,1089 “Algunos aspectos de la irrigación en América Latina” de Edgar Upegui Henao,1090 “Los computadores digitales en la exploración petrolera” de Darío Londoño P.,1091 “Del fariseísmo estilístico a la auténtica estética” por el arquitecto Jaime Ponce de León,1092 sobre la población de Guatavita. En la sección “Crónica de la Facultad” de Guillermo Ferrer M.1093 se lanza la noticia de que hay una nueva carrera en la Facultad: Ingeniería Industrial y se ha recibido un nuevo equipo IBM 1620 en el Centro de computación de la Facultad, entre otras cosas. Sigue el lisado de publicaciones periódicas recibidas en la biblioteca1094 y las indicaciones para publicar en DYNA. Es la primera vez que vemos las condiciones para publicar aparecer así de claras en el órgano de difusión de la Facultad de Minas.
Al final de la revista, antes de la publicidad se da la siguiente información que nos permite saber cómo se sostenía esta notable empresa cultural:
“Las siguientes entidades y personas han hecho posible esta edición de la Revista DYNA en homenaje a la memoria de profesor Luis de Greiff Bravo: Sociedad Antioqueña de Ingenieros, Ingeniería Técnica General - Integral-, Empresa Colombiana de Petróleos -Ecopetrol-, Cristalería Peldar, Cervecería Unión, Gaseosas Posada Tobón -Postobón-, Fondo Acumulativo de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros, Asociación de Antiguos Alumnos de la Facultad de Minas, Almacén Universal, Juan Carlos Hiedra L., Cementos El Cairo, Mármoles y Cementos Nare, Compañía Colombiana de Tejidos -Coltejer-, Precomprimidos de Colombia, Empresas Públicas de Medellín, Extensión Cultural de Medellín, Arquitectura y Construcciones, Cemento Argos , Ingeniería de Sistemas, Ingeniería y Construcciones, Prefabricaciones Antioquia, Suramericana de Seguro, Fábrica de Licores de Antioquia.”
El número 85 cuenta con avisos publicitarios de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros, Tecnisuelos, Preconcreto, Compañía Colombiana de Tabacos, Fábrica de licores de Antioquia, Peldar, Coltejer y otros. Ya DYNA tiene un nuevo director, Darío Valencia Restrepo y el Comité de Redacción está conformado por Guillermo Ferrer M., Gabriel Restrepo A. y Alonso Rhenals. Sigue encargándose de las relaciones públicas Juan Ignacio Sanín. El editorial1095 de este número ya implica la llegada de nuevos tiempos. Empieza la utilizaición de términos que han de influir en el quehacer de la universidad hoy en día como “promover la investigación” “rápida modernización”, “necesidades de las ciudades”, problemas acuciantes que era preciso enfrentar de formas distintas a como se hacía antes. Justamente ya no es una época de los prohombres de la antigua Escuela de Minas, lo que se ve en el editorial cuando se refiere a Alejandro López como “uno de los visionarios de esa ya legendaria generación de ingenieros formados por la vieja Escuela de Minas” donde, aunque hay respeto, hay distancia en eso de que tal generación sea “legendaria”. Y los disturbios prolongados, los paros, los cierres, la inestabilidad administrativa afectaron las universidades del país.1096 Llegaban nuevos problemas y las formas de pensar despertadas por Mayo del 68 traían otras maneras de encararlos. Las épocas eran otras... por ejemplo fueron palpables las disminuciones drásticas en los presupuestos para las universidades públicas del país.
La revista contenía estos trabajos: “Investigación científica y técnica para la industria en Colombia” por Gabriel Poveda Ramos,1097 “Estudio fotoelasticimétrico de las cavernas de máquinas y de válvulas de la Central Hidroeléctrica del río Nare” por Gabriel García Moreno y Nicolas Dib David., acompañado de preciosos gráficos, “Sociología contemporánea (Fundamento para un diálogo en torno a sociólogos alemanes y latinoamericanos) Sociología subversiva vs Sociología valorativa” por el sicológo Lito Ríos Buitrago,1098 donde se ocupa de las teorías de Ralf Dahrendorf, Orlando Fals-Borda, Helmut Schelsky, René Konig y Camilo Torres, “Galileo, fundador de la Resistencia de materiales”, de Fernando Luiz Lobo B. Carneiro de Río de Janeiro, traducido por Alonso E. Rhenals Figueredo,1099 “Apuntes sobre la aplicación de la geofísica a la exploración de minerales” de Darío Suescún G1100. Se trata de artículos considerablemente largos. El estudio de un hombre de ciencias como Galileo y la llegada de la sociología iba a jugar un papel importante en los modos de pensar la sociedad de ahí en adelante. La Sección “Crónica de la Facultad” de Guillermo Ferrer M. hace un homenaje a Antonio Durán y Luis Santiago Botero O., y anota los cambios en el Comité de Dirección de la Revista, fuera de tratar muchos asuntos estudiantiles y de otro orden.
Nótese que DYNA vuelve a aparecer al año, con el número 86 de Diciembre de 1969. La siguen apoyando muchas empresas, varias de las que hemos estado mostrando en los últimos números. El Comité de Redacción no se ha alterado. El editorial de ese número1101 está a cargo de Alonso Rhenals Figueredo y versa sobre lo conveniente de que el Consejo Superior de la Universidad haya declarado a la Seccional de Medellín como “un foco de desarrollo universitario primordial”. La revista contiene los artículos “Lotes económicos en caso de demanda determinística” de Jorge Forcadas,1102 “El descubrimiento de América y el surgimiento del capitalismo” del abogado e historiador Álvaro Tirado Mejía,1103 el cual es una muestra de cómo estaban llegando las humanidades con mucha fuerza a la Facultad (el autor del texto fue profesor en la misma por esta época y obedecía a una política de formar al ingeniero integralmente), “I. Los fundamentos de la fotoelasticidad plana”1104 y “II. Los fundamentos de la extensometría eléctrica” 1105 ambos de Gabriel García Moreno, “La ingeniería sanitaria en la Facultad de Minas” de Jairo Ramírez Medina.1106 La sección “Crónica de la Facultad” anuncia que empezó la Licenciatura en Matemáticas en la institución, informa sobre la llegada de dos nuevos profesores europeos Jean-Marie Tromme, electromecánico, y Régiz Caloz, físico fuera de otras vinculaciones.
Por la partida del profesor Darío Valencia a especializarse en los Estados Unidos no pudo continuar dirigiendo la revista. La crisis universtaria del final de los sesentas afectó drásticamente a la universidad1107 y por ende DYNA se demoró en volver a salir casi dos años con el número 87, de octubre de 1972. Tiene avisos publicitarios de “Coltejer”, “Empresas Públicas de Medellín”, “Con-Concreto”, “Integral”, “Simesa”, “Geo-Minas”, “Comité de la Industria del Cemento-ANDI” y “Peter Santamaría Cía. Ltda. -Almacén Universal” entre otros.
El Comité de Dirección estaba compuesto por Hugo Correa R., Circe Urania Sencial, Jaime Rodrigo Jaramillo y Hugo Albarello B. Resaltamos que Cierce Urania Sencial es la primera mujer que vemos en la Dirección de DYNA. El editorial1108 plasma la crisis por la que se está pasando. Los trabajos publicados son “La similitud en los ensayos en modelos hidráulicos fluviales (extractos)” de H. A. Einstein y R. Müller del Laboratorio de Hidráulica de Zürich,1109 en traducción de Jairo Murillo y escribe una introducción al texto, “Un tótem mítico en la Universidad Nacional (Charlas con el maestro Pedro Nel Gómez)” por la redacción,1110 “Estudio sobre el impacto” de Jorge Mejía Ramírez,1111 “Algunos conceptos sobre reserva minera” de Henry Ospina López,1112 “Reflexiones sobre matemática y subdesarrollo” de Gabriel Poveda Ramos,1113 y termina con “Profesorado de los de ingeniería y administración y programación departamentos de la Facultad de Minas” por Himerio Pérez López y José Jaime Nichols, un análisis sobre la situación de los profesores para contribuir a un debate sobre las condiciones de este elmento primordial de la vida universitaria cuando tantos problemas enrarecían el ambiente.1114 Se informa que se imprime en la Litografía y Tipografía Piloto.
El número 88 de agosto de 1973 cuenta con poca publicidad. Carece de Editorial.1115 Contiene los artículos “Evaluación de resultados bajo condiciones de riesgos” de Javier I. Sánchez A. y William Hannum,1116 “La similitud en los ensayos de modelos hidráulicos (Extractos)” de Jairo Murillo V.,1117 “Sobre una clase de modelos para los procesos hidrológicos” por Darío Valencia,1118 y “La comunicación mercantil y el desarrollo” de Ramón Abel Castaño Tamayo.1119 No hay sección “Crónica de la Facultad” ni ninguna de las otras.
El número 89 de junio de 19741120 tiene más presencia de quienes pautan en ella, pero es más breve que los demás números recientes, con apenas 42 páginas en total. No trae “Editorial”. Contiene “Reseña histórica del Laboratorio de Hidráulica en la Facultad de Minas” por Jorge I. Restrepo Mejía,1121 “Algunas ideas fundamentales sobre modelos y simulación de sistemas” por DaríoValencia Restrepo,1122 “Clasificación de las estrellas - Aproximación al Diagrama de Hertzprung Russell” por William Lalinde1123 y “La manipulación y su influjo en el proceso social” por Ramón Abel Castaño.1124 Sigue una “Nota de la redacción” donde se incluyen unos cuadros y figuras omitidos en la publicación del trabajo “Ensayos en los modelos hidráulicos fluviales” de H. A. Einstein y R. Müller en números recientes.1125 No aparece la sección “Crónica de la Facultad”. Son claros esfuerzos por mantener la revista a flote en una situación compleja.
Para el número 90 de mayo de 1975, el director ya era Augusto Trujillo A. y el redactor era Omar Flórez V. La revista no tiene publicidad y conserva el mismo formato de los números recientes. El editorial consiste en la primera parte de una “Historia de la revista DYNA”1126 y cubre desde el primero hasta el número 49 de la revista (el editorial del número 91, del mismo autor, contiene la segunda parte de “Historia de la revista DYNA” y cubre desde el número 50 llega justamenete hasta los números 90 y 91).1127 En la “Sección de Hidráulica” contiene “Hidroelectricidad y otras fuentes de energía eléctrica dentro del cuadro energético de Colombia”de José Tejada Sáenz.1128 En la “Sección de Estructuras”, “About the radius of bending that must be given to concrete members principal reinforcement at máximum tension stress points” por Gabriel García,1129 el segundo trabajo en aparecer en inglés en la publicación que sepamos y uno de los primeros en ofrecer sinopsis y palabras clave en dicho idioma. En la “Sección de Matemática apliada” está “Una forma de cubicación sobre el plano” de Gabriel Poveda Ramos.1130 Este último se convertirá más adelante en uno de los más frecuentes colaboradores de DYNA. En la “Sección de Matemática pura” se encuentra “Acerca de la geometría” de Mario Zuluaga U.1131 En la “Sección de Economía” “¿Cómo nos afectan los UPACS?” de Iván Restrepo Lince,1132 el cual fue omitido del índice de la carátula. En la “Sección de Fïsica”, “El hamiltoniano Tamm-Dankoff en el estudio de los núcleos atómicos complejos” de Carlos Ignacio Calle Arias, M.S.1133 y en la “Sección de Ingeniería Sanitaria” “Una cinética del tratamiento biológico de aguas residuales” de Álvaro Orozco Jaramillo.1134 Reaparece la sección “Crónica de la Facultad” a cargo de Omar Flórez Vélez,1135 en la cual se informa que la Facultad de Minas ha recibido la Cruz de Plata de la Orden al Mérito Julo Garavito por orden del Presidente de la República, se hace un elogio de la buena marcha de la carrera de Ingeniería Administrativa, se indica que el ingeniero Horacio Arango está encagado de preparar el V Coloquio Nacional de Matemáticas, se informa que quienes antes estuvieran en la dirección de DNYA han ocupado otros cargos administrativos en la universidad: Darío Valencia ahora es Vicerrector de la Universidad Nacional y Alfonso Ramírez R. es Decano de la Facultad de Minas, entre asuntos adicionales que no mencionamos. Claramente la revista ha salido del mal trance en que se encontraba y ha recuperado su tamaño promedio (en este caso tiene 93 páginas).
Aún se estaba a gran distancia de lo que muestra el último número de la revista. Pero ya se iban delineando pautas de la misma. En la continuidad de la historia se la sigue teniendo por órgano de la Facultad: en el editorial del número 94 de octubre de 1977 con motivo de los 90 años de existencia de la Facultad, se refrenda esta característica de la publicación: “Esta edición extraordinaria de la Revista DYNA se publica como un homenaje a la Facultad de Minas, en la celebración de los 90 años de su fundación. (….) La REVISTA DYNA, que es publicación oficial de la Facultad, se congratula con ella en ésta efeméride.1136
Diversos directores de DYNA seguirían animándola y acrecentando su poder. Daremos dos ejemplos, de la década del Setenta, de dos búsquedas de hacer de la revista aún más participativa: Álvaro Pérez Arango escribe el editorial del número 93, de julio de 1977 y dice:
“Editorial
Una de las funciones de la Universidad reside en ofrecer a sus egresados la posibilidad de actualizar sus conocimientos. Este objetivo se puede lograr a través de la oferta por parte de la Universidad de cursos, conferencias, seminarios y/o a través de publicaciones de adecuado nivel académico, científico o tecnológico, que informen didácticamente a sus egresados sobre el desarrollo y el estado actual del conocimiento en una determinada área.
Para el cabal cumplimiento de la función arriba mencionada hay que tener en cuenta una serie de limitaciones de índole práctica que se le plantean a los egresados como son: La dispersión de la literatura técnica sobre un área específica, la dificultad de su obtención, así como el escaso tiempo disponible para su consulta o para la asistencia a cursos regulares ofrecidos por la Universidad.
El Comité Directivo de la Revista DYNA consciente de las limitaciones anteriores ha decidido programar, a partir del próximo número, la publicación de series de artículos técnico-científicos sobre un determinado tema, que estarán conectadas entre sí pero conservando cada uno su unidad lógica interna posibilitando así su estudio en forma individual. Además se publicarán listas de referencias bibliográficas sobre los temas tratados y breves resúmenes sobre el estado actual del conocimiento en tales áreas.
Paralelamente y con el objetivo de estimular la participación de nuestros lectores en la gestión de la revista DYNA, los invitamos a colaborar en la discusión y análisis de los artículos publicados. Para el efecto, DYNA establecerá en cada entrega cuales artículos están sometidos a discusión. La recepción de los correspondientes comentarios escritos se cerrará dos meses después de la entrega considerada, con el fin de que éstos puedan ser oportunamente conocidos y analizados por el autor del artículo en cuestión. De este modo, los comentarios y las réplicas pueden publicarse en el número inmediatamente siguiente.
Finalmente, invitamos a nuestros lectores a colaborar con el envío de artículos de interés, bien sean de carácter tecnológico, académico o científico. La reglamentación sobre los correspondientes criterios de evaluación y selección que utilizará el comité directivo de la Revista DYNA, se incluye en la presente entrega.”1137
Y en el número 95 de abril de 1978 hay una “carta al lector” de parte del director, José Vicente Rincón P. En ella vuelve a plantear el camino de DYNA:
Carta al lector
DYNA, con el ánimo de presentar una publicación en ascenso y de mayor interés para Ud., amigo lector, iniciará, a partir de la próxima edición, la publicación de cuatro Secciones nuevas y ampliará, en una, las Secciones de Fondo. Con ello esperamos dar cabida a la opinión que Ud. tenga sobre temas que no necesariamente tengan relación con las disciplinas tradicionales para esta Revista, sino sobre aquellos otros tópicos que rodean la vida “íntima” del profesional y de las entidades donde laboramos.
Esta sección, CARTA AL LECTOR, servirá como tribuna para que Ud. exponga sus críticas constructivas, impulse campañas en beneficio de nuestras instituciones, haga comentarios sobre la vida profesional, y en general, hable sobre cualquier tema de interés cuya divulgación redunda en beneficio del profesionalismo y de la Universidad.
En CARTAS AL DIRECTOR, se publicará toda la correspondencia normal que llegue a la Revista y que proceda de Ud., estimado lector. Se insertarán, también, sus críticas y comentarios ya sea sobre la Revista misma, los temas publicados, sugerencias, etc.
Con la Sección, INNOVACIONES EN LA CIENCIA, LA TÉCNICA Y LA INGENIERÍA, DYNA espera mantenerle informado y actualizarle los conocimientos acerca de los últimos adelantos técnicos y científicos a los cuales Ud. no tiene acceso por la dificultad para adquirir material bibliográfico tan especializado y disperso.
La Sección INGENIERÍA COLOMBIANA, se dedicará a divulgar la labor de Ingenieros, firmas y empresas colombianas, muy especialmente de aquellos y aquéllas que tengan alguna relación con la Facultad de Minas. Puesto que esta Revista trasciende las fronteras patrias, es de interés, para DYNA, que los colegas del extranjero, y los de nuestro país, conozcan el trabajo del Ingeniero Colombiano, muy abundante y fecundo por cierto.
También esperamos publicar, y ello dependerá de su colaboración, un artículo de fondo, en una SECCIÓN ESPECIAL, encaminado a divulgar las inquietudes que Ud. tenga y que haya profundizado, referente a temas objeto de su estudio, tales como Cibernética, Física Especial, Utopía, Futurismo, Ufología, Astronomía, Ciencias Sociales y cualquier otro tema que no tenga que ver con las disciplinas normales de la Ingeniería. Esta Sección es de especial importancia para Ud. que tiene una afición particular a la cual dedica sus horas libres.
El que estas cinco Secciones puedan, en el futuro, ser leídas por Ud., dependerá de su colaboración.
DYNA está atenta a publicar sus inquietudes.1138
5. Conclusiones
Volviendo sobre el significado del nombre DYNA como poder o fuerza: si se busca “poder” hay que entrar en relación con otros poderes. El poder nunca se hace evidente en abstracto. Y DYNA ha sido un centro de poder que ha exigido que muchos diversos saberes y poderes entren en juego para alimentarse ella y dar de sí tantas cosas como ha dado al seguir siendo arte y parte de la Escuela Nacional de Minas (para hablar como los veteranos de ella) y de la Facultad de Minas para las nuevas generaciones. A través de ella se puede comprender cuál es el poder que se hereda al entrar a la institución y se puede ir viendo como encauzar el propio “poder” hacia el conocimiento…
El curso “Historia de la Facultad de Minas” dictado durante tres semestres por quien escribe le permitió captar la importancia que DYNA ha tenido para la historia de este centro de ciencias de la Universidad Nacional de Colombia-Sede Medellín. Una inquietud que guió la preparación del curso y la hechura de este trabajo es la relación de la revista DYNA con la industria y las empresas de Antioquia y del país. Nuestra respuesta después de hacer este trabajo: hay en ella centenares de artículos atendiendo problemas de la industria colombiana. Cada artículo publicado ha contribuido directa o indirectamente a forjar industria de pequeño, mediano o largo alcance a nivel regional, departamental y nacional. La labor de la Facultad ha sido esa: atender todo lo que requiera ingeniería a nivel nacional, y si la revista es su órgano de difusión, toda ella, por ende, hasta en estos tiempos de internacionalización y globalización, cumple esa misma función. En ella los temas son las hidroeléctricas, la resistencia de materiales, las canteras, las acerías, los beneficiaderos, las represas, la producción de café y otros alimentos, los ferrocarriles, los vertederos, la constitución de la materia, los laboratorios de todo tipo, las visitas a centros de enseñanzas de las ingeniería, los ríos, las carreteras, los puentes, el tema de la visión, los avances tecnológicos, la geometría, la matemática, el análisis químico, la metalurgia, los ensayes, la minería, sociología y muchos pero muchísimos temas más. Por ejemplo, la cantidad de material traído de otras fuentes (periódicos y revistas especializadas extranjeras o nacionales) es considerable. Constituye una verdadera “maquinaria” de traducciones sólo en aras de la revista que espera a estudiosos pacientes para ocuparse de ella. O hay aspectos de la didáctica de la ciencia tan bien tratados, que con la serie de artículos sobre diversos puntos, por ejemplo sobre “Geometría” y “Matemáticas”, se podría constituir un libro sobre el tema tal y como aparece en DYNA.
Con lo que hemos hecho esperamos mostrar el trasegar de la revista realmente complejo: cada grupo de directores que llega hace sus aportes pero el grupo de directores que lo suplanta hace aportes a la vez que cambios, y con esos cambios cambian los patrocinadores y todo lo demás: formatos, contenidos, extensiones de la revista, tono en el que se expresan, intereses, etc. Lo que hicimos permite mostrar que distintos directores con sus equipos de trabajo hacían explícito qué buscaban con DYNA en sus propios textos (principalmente los editoriales). Una constante características es la de que DYNA ha tenido que alimentarse en cortos periodos, dependiendo de los estudiantes encargados de ella y quienes al graduarse de la Facultad van a cumplir con otras obligaciones y necesariamente deben alejarse de su posición de estudiantes, y por ello DYNA carece de una uniformidad de criterios. Pero por esto mismo encontramos, entre tantos cambios, que es entre profesores, alumnos, ingenieros profesionales (docentes o no) y personalidades externas a la Facultad que se ha colaborado para mantener vivo el organismo. Es recurrente que se pida la colaboración de todo integrante de la Facultad. Y durante 90 años, por increíble que parezca, se ha logrado el objetivo…
Y hay otras constantes, pero es preciso buscarlas más bien en contribuyentes como el injustamente olvidado José María Jaramillo Martínez, o en Juan de la Cruz Posada, en las primeras épocas o en Joaquín Vallejo quien estuvo presente décadas, o Luis de Greiff Bravo hasta los Setentas (y así no sea del periodo estudiado, podríamos decir que Óscar Jaime Restrepo debe ingresar a ese grupo de “los más presentes” con su aporte como director durante una década y también como colaborador). Los homenajes a los fundadores de la Escuela Nacional de Minas o a los profesores son un recurrente intento de volver a las raíces para alimentarse y crecer, lo cual nunca consiste en repetir el pasado sino enfrentarse con el azar de la existencia ayudándose de cómo lo hicieron otros.
Hemos visto cómo DYNA ha surgido y alcanzado verdaderas cimas victoriosas y a la vez ha pasado por toda suerte de problemas presupuestales, suspensiones, falta de colaboradores, cambios súbitos de directores, etc. De repente, por ejemplo, se pierden prácticas muy convenientes como la de la “Lista cronológica” que se publicaría cada año como apéndice a la primera entrega del año en enero, propuesta en 19351139. O desaparecen secciones como la de “Bibliografía” donde se comentaban los libros de texto adquiridos o “Revistas recibidas por la biblioteca”. Inclusive se encuentran en ella erratas como la siguiente: en el número 79 se dice que Bernardo A. Houssay es “Premio Nobel de Medicina y Filosofía”1140, cuando se quería decir “Fisiología” en lugar de “Filosofía,” o se publicó al revés un gráfico en uno de los números o, al interior de la “Sección de Arquitectura” del Número 67 se incluye unas “Notas editoriales”1141 adicionales a las que ya tenía ese número, pero, en realidad, son pocos errores (y muy humanos y entendibles por cierto) para haber pasado por tantas directivas a lo largo de cuarenta años. En el fondo siempre se capta es un cariño y una entrega de la Facultad porque la revista salga adelante.
Hemos podido conocer aspectos de la misma que la hacen verdaderamente entretenida: la inclusión de la caricatura de Horacio Longas de los graduados o los retratos caricaturizados de profesores hechos por “Muñetones”. O hay arte pictórico en el caso de las obras de Pedro Nel Gómez y temas de arquitectura como el artículo sobre Guatavita. También hay anécdotas de la relación profesor-alumno y narraciones de algunos ingenieros como la crónica sobre “La Sorbona”, o “El estudiante ingeniero (cuento matemático)” de J. A. Vélez Rojas1142 dedicado a Enrique Uribe White, o el fragmento de la carta del maestro Tomás Carrasquilla.1143 Hay también curiosidades como “Razón por la cual un gato cae parado” de Ervin S. Ferry (traducido de “General Physics”).1144
Esto no ha cesado: en la década de los ochenta está el texto “¿Qué es una imagen?” de James Karles Gömez,1145 hecho en forma de diálogo, como si las artes galileanas del diálogo resurgieran otra vez para nuestro entorno, y celebramos esa aproximación a la ciencia donde el arte y lo didáctico se fusionan para hacer menos pesado el aprendizaje. Inclusive en uno de los números de la primera década del siglo XXI está en la sección “Del editor” un planteamiento de que “Dios un vector”1146 con lo cual vemos un intento de hallar solución a un problema filosófico-religioso en términos matemático-físicos realmente interesante. O hay un cuidado especial en las carátulas de las últimas décadas, se trata de imágenes bellísimas muy bien reproducidas que fuera de proporcionar deleite estético son puertas de entrada a conocimientos nuevos para muchos.
También como parte de lo gráfico nos ha parecido importante resaltar la publicidad de los distintos números y recordamos especialmente el humor presente en el aviso de “Keuffel & Esser Co. La más alta calidad en Instrumentos para topografía y agrimensura, tránsito, niveles, miras, etc. Artículos para dibujo, Juegos de plantilla para rotular, escuadras, papel albanene, papel laminene para mesas de dibujo. Reglas de cálculo y Cajas de matemáticas” de Peter Santamaría Cía Ltda.-Almacén Universal.”1147 Es significativo que sea el mismo Peter Santamaría desde su empresa brindado apoyo a la revista de la institución donde fue profesor y decano hasta una década entera (en su segundo periodo). O nos parece importante el papel que ha jugado cigarrillos “Pielroja” para sostenerla hasta mitad de los setenta, el cual no va sino a acrecentarse con el tiempo pues la compañía de cigarrillos “Pielroja” posteriormente va a mostrar un ingenio notable de sus publicistas para no repetir avisos en cada número de la revista y se puede decir que será el patrocinador más constante hasta décadas más adelante de los Setenta.
Para nuestro trabajo hemos revisado también aspectos de la revista en los Ochentas, Noventas, primera y segunda décadas del siglo XXI. Encontramos igualmente muchos valores en ella y medios de incrementar o modular el poder de DYNA. Por ejemplo el trabajo realizado por el director de la misma durante diez años, Óscar Jaime Restrepo Baena, ha sido una labor que nadie había hecho antes y la empresa cultural ha requerido verdadero tesón, además del conocimiento y el tino para sostener un órgano tan complejo como lo es en tiempos recientes, al igual que lo que está haciendo Pedro Nel Benjumea.
Ya hoy en día DYNA ha alcanzado el carácter serio y riguroso de un Journal científico-técnico con amplia variedad de expresiones humanas de toda índole, con un cuidado especial por las imágenes de su carátula y la pulcritud de su presentación, que hacen agradable la revista y la hacen accesible a muchos. Pero si los tiempos exigen este formato de revista, ¿por qué no sacar una separata con cada número técnico-científico, la cual “se queda en casa” para uso de quienes viven y se desempeñan en la institución, donde los estudiantes, docentes y administrativos puedan tratar asuntos de la Facultad, y de esa manera no perder lo que en los cuarenta años iniciales de la publicación era una de sus características centrales: cuidar de la Facultad misma…? De hecho, más adelante hubo varios intentos por recuperar ese aspecto de la revista también. Con la posibilidad de hacer una separata de la revista virtual los costos no serían elevados.
Es que al ver los números actuales quedamos satisfechos con sus contenidos científicos, pero extrañamos algún aparte sobre la vida de la Facultad y mayor participación de los ingenieros en formación o profesionales que hacen parte de ella. No conviene descuidar lo propio, DYNA no puede estar sólo al servicio de publicar investigadores externos o a estudiantes de otras instituciones y dejar el mínimo de presencia de quienes adelantan estudios en las aulas de la Facultad, o de egresados de la misma. La vida de la institución necesita atención, ventilar sus problemas, hacer propuestas para enfrentar situaciones que la aquejan, celebrar momentos especiales, ser espacio de discusión sensata sobre diversas situaciones que trae la existencia no sólo es conveniente, sino saludable y necesario. Pero estas son sugerencias no más. Sentimos que la revista ha llegado lejos y que su poder adquirirá nuevas formas para potenciarse con la venida de nuevos estudiantes y profesores: le deseamos larga vida. En noventa años ha probado que ha sabido sortear las situaciones más difíciles, que ha salido nutrida de ellas y que su poder puede crecer y crecer.