La información asociada a la conducta del consumidor procede de las respuestas entregadas en encuestas, cuestionarios, entrevistas, grupos focales, etc. (Malhotra et al., 2017). Según la teoría cognitiva la información ofrecida por los consumidores se puede originar en la memoria implícita, como un proceso de recuperación de información sin consciencia memocognitiva, o explicita, como un proceso consciente de recuperación de un recuerdo (Sandoval- Escobar et al., 2018). De este modo, los participantes de estos estudios exteriorizan parte de sus sentimientos, emociones, ideas y opiniones según su historia de aprendizaje (Fishbein & Ajzen, 1974; Palmer et al., 2021). Esa información colectada de los participantes puede ser declarativa, procedimental, episódica o semántica. El conocimiento declarativo refiere información descrita sobre hechos (Pillai & Hofacker, 2007; Prat et al., 2020). El conocimiento procedimental proviene de prácticas frecuentes y se relaciona con la elección, la preferencia o la praxis de uso de productos o servicios (Ajzen, 2008). El conocimiento episódico está basado en la experiencia de cada individuo, asociado a situaciones conectadas con un producto o marca (Hornsby, 2005). Finalmente, el conocimiento semántico se refiere a las palabras empleadas por grupos de consumidores en torno a una actividad, tema, mensaje, marca o producto (Keller, 2003).
Según esto, el conocimiento semántico implica que los consumidores usan palabras relacionadas para referirse a marcas, creando información implícita asociada a cada producto mediante el aprendizaje. Estas agrupaciones de palabras forman redes semánticas construidas por la fuerza de conexión entre los conceptos (Cohen et al., 1990). Las vinculadas a productos o marcas pueden ser concretas, al tener características unívocas fácilmente describibles (Vega & Fernandez, 2011),o abstractas, usualmente con características polisémicas que expresan un sistema de codificación modal háptica como medio para relacionar sensaciones con productos o marcas (Margulis & Ferreres, 2011). Por ejemplo, al abrir un empaque de alimentos diversas modalidades sensoriales intervienen: táctil -para determinar la fuerza de apertura-, auditiva -según el material-, visual -para identificar la comunicación del producto- y gustativa -al saborearlo- (Falcón et al., 2019).
Los conceptos abstractos representan sensaciones asociadas a las propiedades hedónicas en el proceso cognitivo episódico a partir de experiencias placenteras organolépticas en el consumo. Las marcas de alimentos usan los atributos hedónicos de saliencia para relacionar sabores, olores, colores, experiencias, sensaciones y sentimientos gratificantes (Loureiro et al., 2013; Spence & Velasco, 2018). El aprendizaje puede ser colectivo cuando un grupo humano recibe el mismo conjunto de estímulos y mensajes publicitarios. Como resultado, las palabras asociadas al referirse a esas marcas serán comunes para la colectividad al describir atributos de los productos consumidos por dicha población o generación (Fronzetti Colladon, 2018). Mediante este proceso de aprendizaje de los consumidores los productos y marcas generan redes semánticas, las cuales son conformaciones de conceptos, abstractos o concretos, conectados por fuerzas asociativas directas o inversas (Fronzetti Colladon & Scettri, 2019; Rondoni et al., 2021). La fuerza asociativa directa se presenta cuando una palabra se repite de manera frecuente con otras palabras de la misma familia por categoría gramatical, marco referencial o categoría cognitiva (Freedman et al., 2021; Miller & Fellbaum, 1991) -por ejemplo, pan-panadero-harina-. La fuerza asociativa inversa se presenta cuando una palabra aparece de manera frecuente con otras palabras que no pertenecen a la misma categoría gramatical, marco referencial o categoría cognitiva -por ejemplo, perro-hueso-gato- (Beato & Arndt, 2021).
Las investigaciones se centran en estudios de redes semánticas en adultos debido a su procedimiento sencillo y batería léxica amplia, sin necesidad de consentimiento de tutores y con mínimos riesgos bioéticos. En el caso de la población infantil, especialmente en Colombia, la investigación sobre la información implícita en el aprendizaje, preferencias y percepciones de marcas mediante redes semánticas es limitada. Este estudio busca identificar redes semánticas naturales en el aprendizaje infantil sobre alimentos y marcas, destacando palabras clave asociadas a atributos hedónicos alimenticios.
Método
La presente investigación responde a una metodología exploratoria, descriptiva y correlacional transeccional, bajo un diseño experimental de normas de asociación libre como estudio normativo de redes semánticas de comida y marcas alimenticias orientada a población infantil en edad escolar (de 7 a 11 años). No obstante, se permitieron participantes de edades distintas por sugerencia del comité de bioética, evitando la exclusión de un rango más amplio: de 6 a 13 años (N = 454). Para el desarrollo procedimental contamos con el apoyo de varios colegios invitados a participar voluntariamente, de ciudades como Armenia, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Caucasia, Chía, Cota, Ibagué y Tuluá. En cabeza del cuerpo docente de cada uno de los planteles se gestionó la guía y el acompañamiento a los participantes en la tarea de asociación libre, la cual fue ejecutada en los centros educativos. El experimento también fue desarrollado en los hogares bajo la supervisión de padres y cuidadores, empleando dispositivos móviles provistos a niños y niñas por los adultos.
Las palabras críticas fueron reunidas en cuatro listas de 20 nombres de alimentos genéricos en idioma castellano consumidos en Colombia y 5 marcas de alimentos comercializados en el país. Así pues, cada lista integra 25 palabras y el experimento compone en total 100 palabras críticas, de las cuales 80 son alimentos y 20, denominaciones de marcas de productos alimenticios. El criterio de inclusión de las marcas fue determinado por el estudio de Ortegón Cortázar et al. (2015), basado en la observación de 131 loncheras de niños de 6 a 11 años residentes en Colombia. Este estudio catalogó las marcas con mayor frecuencia de aparición en las loncheras infantiles para la merienda escolar, de las cuales se seleccionaron las 20 con mayor frecuencia de repetición.
En la etapa de preparación se contactó a la dirección académica de los planteles educativos explicando el estudio, su objetivo y la importancia de compartir los resultados para procesos de orientación sobre hábitos alimenticios -por ejemplo, en escuelas de padres- que ayuden a formar costumbres alimentarias sanas. En todos los casos se permitió el acceso tutores legales y profesores al aplicativo para entrenarlos en la tarea de asociación, las instrucciones que debían dar a los participantes y el procedimiento, que justamente comenzaba con el ingreso al aplicativo (https://youtu.be/PZG_FMgCDlk). En la pantalla de inicio los padres de familia, cuidadores y docentes podían leer los consentimientos informados a los niños, que los aceptaban bajo supervisión adulta con un clic en un recuadro, validando el conocimiento sobre la actividad y aceptando su participación en el experimento. La segunda pantalla abría un video con el objetivo del estudio y un ejemplo con las instrucciones. La tercera pantalla llevaba a los participantes a un cuestionario de datos demográficos necesarios para poder continuar. El cuarto y último paso daba acceso a la tarea de asociación, mostrando las palabras críticas en la parte superior central de cada pantalla y debajo cinco renglones, cada uno para escribir una sola palabra. El diseño experimental permitía omitir respuestas después de la primera y continuar con las siguientes palabras críticas. Los niños sin habilidad de escritura en teclado mencionaban las palabras, y los adultos las ingresaban. Dado que cada participante pudo responder con un máximo de cinco palabras relacionadas por palabra crítica, este ejercicio se llama asociación libre discreta (Muñoz & García, 2014).
Ética y responsabilidad
Esta investigación siguió principios éticos y estándares de responsabilidad, focalizados en la población infantil. El protocolo fue sometido al escrutinio del Comité de Bioética de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, obteniendo aprobación tras revisión y ajustes. Se aseguró el cumplimiento riguroso del código ético para la población participante, garantizando la protección y bienestar de los niños involucrados.
Las consideraciones éticas incluyeron el consentimiento informado de tutores y el asentimiento de participantes, proporcionando información detallada sobre objetivos, procedimientos y posibles impactos. Se implementaron estrictas medidas de confidencialidad y almacenamiento seguro de datos, cumpliendo con normativas de protección de estos. Se estableció un monitoreo continuo para evaluar el progreso y abordar cualquier problema emergente.
Apartado estadístico
El cálculo muestral se realizó a partir de la población infantil colombiana, estimada en 15 904 623 según datos del DANE (2018). Se empleó un muestreo probabilístico para seleccionar una muestra representativa. El tamaño de la muestra calculado fue de 453 personas, con un nivel de confianza del 95 % y un margen de error del 4.61 %. En la práctica, la investigación contó con la participación de 454 personas, de las cuales 224 fueron niñas y 230 niños, siendo la muestra ligeramente superior a la calculada.
Las cuatro listas de términos integraron 25 palabras, sumando un total de 100 palabras críticas, de las cuales 80 correspondieron a alimentos y 20 a denominaciones de marcas basadas en el estudio de Ortegón Cortázar et al. (2015). Sin embargo, nueve de estas marcas se venden en otros países de Latinoamérica y el Caribe.
Se evaluaron variables como el valor J (conteo de palabras) mediante comparaciones de género, edad, estrato socioeconómico y grado escolar. Se realizaron análisis de correspondencias múltiples y escalamiento multidimensional utilizando palabras críticas e identificando descriptores hedónicos frecuentes. Se aplicó el índice de Jaccard para analizar asociaciones entre palabras críticas y marcas de alimentos. Según Escobar & Tejero (2018) la probabilidad condicional se refiere a la ocurrencia de A dado que B ha ocurrido, mientras que la probabilidad incondicional no considera otro evento. El índice de Jaccard se utilizó para medir la similitud en una red semántica. Como se ha discutido en estudios anteriores (Bagozzi, 1986; Mainali et al., 2022, a estas relaciones semánticas se las puede considerar normas de asociación.
Resultados
Los procesos cognitivos humanos asociados al aprendizaje crean en las personas memoria semántica organizando las palabras y símbolos verbales, su significado y referentes.
En ese sentido nuestra investigación buscó reglas de relación, fórmulas y algoritmos de recuperación, uso de conceptos y sus respectivas asociaciones (Tulving, 1972). Como primera aproximación a los resultados se analizó el valor J, entendido como el total de las palabras aportadas por los participantes en la tarea de asociación discreta (Valdez-Medina, 2004), discriminando por edad (Figura 1), estrato socioeconómico (Figura 2), género (Figura 3) y grado es-colar (Figura 4).
Según la edad, se puede observar que el promedio más alto para el valor J se ubica en los nueve años y disminuye a los 11. Esta merma puede estar asociada a procesos actitudinales de los participantes de edades superiores a los 10 años, por entrar a la adolescencia puberal, con menor interés en las tareas guiadas y más en el desafío a las imágenes de autoridad y las actividades no escolares (Carvajal, 1993; Ma et al., 2021). Los descriptivos estadísticos para el valor J por grupos de edades (Tabla 1) presentan t = 37.24, df = 549.46, p-value < .001.
Los resultados asociados al valor J por estrato socioeconómico muestran el promedio más alto en los estratos 3, 4 y 5, con 199, 37 y 6 participantes respectivamente. Los resultados arrojan un promedio de valor J = 20.7 para los grupos poblacionales reconocidos como clase socioeconómica media. En cuanto a los descriptivos estadísticos (Tabla 1), los resultados muestran t = 63.9, df = 484.6, p-value < .001.
Los resultados de valor J por género validan lo que ya investigaciones previas asociadas a la locuacidad infantil han enunciado: el género femenino posee mayor batería semántica que los participantes de género masculino (Tabla 2), con una diferencia de medias de una palabra en la prueba de asociación semántica discreta. Los siguientes son descriptivos estadísticos: t = 68.9, df = 459.99, p-value < .001.
El valor J relacionado con los grados académicos desde segundo hasta quinto de primaria con media más alta es para el quinto grado con un resultado de 21.37 con menor desviación estándar (Tabla 3), registro de 84 participantes. Los siguientes son los estadísticos descriptivos: t = 54.762, df = 553.57, p-value < .001.
Los resultados exploratorios muestran un análisis de correspondencias múltiples entre palabras como primera aproximación. Este hallazgo ubica comida, con una frecuencia (f) de 197, y dulce, con una frecuencia de 307, como las dos palabras con los valores de mayor centralidad. A su vez, las conglomeraciones de palabras muestran las palabras rico (f = 214), delicioso (f = 102) y saludable (f = 94) con una relación asociativa por proximidad. En adición, estas palabras, al estar categorizadas como descriptores del placer, destacan como atributos hedónicos de los alimentos. En la Figura 5 encontramos otros atributos asociados a las propiedades hedónicas identificadas por niños y niñas al referirse a la comida, tales como color (frecuencia = 39), refrescante (f = 37), suave (f = 33) y gusta(r) (f = 30).
El escalamiento multidimensional agrupa las palabras por su fuerza asociativa, creando grupos comunales de términos (Figura 6). Se mencionarán las cuatro primeras posiciones de aquellos términos con frecuencias superiores a 40 por cada conjunto. Este procedimiento dio como resultado ocho conjuntos, los cuales serán descritos iniciando con la ubicación x = 0, y = 0. De color verde, el clúster 1 muestra las palabras con mayor frecuencia: dulce (f = 307) y comida (f = 197). Con color amarillo, del clúster 2, cercano al punto x = -1.5, y = 1.5, las palabras con mayor frecuencia son chocolate (f = 150), leche (f = 147), ensalada (f = 112) y jugo (f = 123). Del clúster 3, de color púrpura y localizado en x = 2, y = 0, las palabras con mayor frecuencia son delicioso (f = 102), saludable (f = 94), verde (f = 93) y rica (f = 66). En el clúster 4, de color salmón, las palabras con mayor frecuencia son alimento (f = 64), harina (f = 53), sal (f = 43) y arequipe (f = 40). En el punto x = -1, y = 0, del clúster 5, de color azul, las palabras con mayor frecuencia son tomate (f = 67), pastel (f = 60), torta (f = 60) y zanahoria (f = 45). Del clúster 6, de color naranja y en la ubicación x = 0, y = -2, las palabras con mayor frecuencia son gaseosa (f = 58), maíz (f = 49), plátano (f = 45) y pescado (f = 40). En la posición más cercana al punto tienen mayor frecuencia: mora (f = 57) y bombón (f = 40). En la ubicación x = -1, y = -1,5, del clúster 8, de color rosa, las palabras con mayor frecuencia son salsa (f = 53), jamón (f = 49) y arepa (f = 45). x = -2, y = -2, con color verde claro y correspondiente al clúster 7, las siguientes palabras tienen mayor frecuencia: mora (f = 57) y bombón (f = 40). En la ubicación x = -1, y = -1,5, del clúster 8, de color rosa, las palabras con mayor frecuencia son salsa (f = 53), jamón (f = 49) y arepa (f = 45).
Después de identificar la existencia de atributos hedónicos en el escalamiento multidimensional, se orienta la indagación de más palabras usadas para describir las propiedades de los alimentos relacionadas con sensaciones, emociones o estímulos placenteros. Empleando un filtro de exclusión se retiran todos los términos léxicos de la red semántica de comida y se identifican los resultados. Se hallaron 56 tópicos hedónicos, de los cuales se extrajeron los 20 ítems con mayor frecuencia: dulce, rico, rica, verde, delicioso, saludable, sabor, color, deliciosa, vitamina, blanco, refrescante, caliente, rojo, sed, frío, redonda, suave, blanco y sabores (Figura 7).
Tras identificar los tópicos hedónicos, se crearon redes de coocurrencia para los atributos de mayor frecuencia: dulce, rico (incluyendo rica), delicioso y saludable. Se evidenció una fuerte asociación directa entre rico y dulce, mientras que delicioso mostró una fuerte asociación directa con saludable. Sin embargo, al examinar la red de asociación activada independientemente se observaron valores diferentes. Las relación condicional directa e incondicional indirecta, en este caso de las palabras y su división, es conocidas como índice deJaccard (1901) (I.J), el cual mide la comunalidad o la similitud. Si la red es activada por la palabra dulce, el I.J es de .34 con rico, de .19 con delicioso y de .163 con saludable (Figura. 8). En contraste, si la red es activada por rico, el I.J con dulce es de .56, de .29 con delicioso y de .128 con saludable (Figura. 9). Lo anterior indica que el tópico hedónico rico tiene una fuerza asociativa directa con los principales descriptores que generan placer en la población infantil.
El tópico hedónico dulce tiene una repetición de alta frecuencia, como se ha evidenciado anteriormente. Su asociación directa con el azúcar, el chocolate y el pan hace evidente la relación con alimentos que consumidos repetidamente pueden generar sobrepeso y otras complicaciones en la salud tanto de niños como de adultos (Venegas-Calderón, 2016). La palabra saludable, según la RAE, significa “que sirve para conservar la salud corporal”. Sin embargo, cuando la red de coocurrencias por asociación semántica para alimentos es activada por la palabra saludable (Tabla 4) el I.J es de .17 con rico, de .15 con delicioso y de .14 con dulce. Lo anterior indica que para la población infantil los alimentos saludables son descritos con tópicos hedónicos como atributos asociados a sensaciones placenteras incluso relacionadas con productos alimenticios que están dentro de la categoría de comida salada, por ejemplo el pan. La Figura 9, la cual indica la red de coocurrencias activada por la palabra rico, muestra maridajes entre comidas, por ejemplo: frijol-sabroso-ajo. La misma imagen muestra la relación hedónica de la Coca-Cola con la sensación refrescante y ubica marcas en una comida del día: desayuno-Nutella-mantequilla-Alpinito.
La palabra rico como tópico hedónico entre la niñez es un descriptor transversal a esta población para expresar gusto y predilección, es una palabra usada cuando no se encuentra ninguna otra para referirse a una comida que despierta satisfacción. Es empleada tanto para vegetales, carnes, cereales, lácteos y confitería como para marcas de productos, siempre y cuando apetezcan a los niños. Cuando la red de coocurrencias por asociación semántica es activada por las palabras dulce, delicioso y saludable (Tabla 4), la palabra asociada directa con mayor I.J es rico. Lo anterior permite inferir que es la palabra que la población infantil más asocia con sus preferencias en cuanto a sensaciones placenteras en la descripción y aprendizaje de comida y productos alimenticios. La palabra opuesta a rico es feo, tiene una frecuencia de 23 y es empleada para referirse a la degustación de los alimentos. Para la red semántica activada por este tópico las palabras con mayor I.J son sabor (.12), navidad (.1071), bocadillo (.1053), gustar (.1053), mazorca (.1034) y asco (.1000).
La palabra rico (Tabla 4) está asociada con cualidades como verde y blanco, asociadas a los alimentos, así como a la presentación de estos. Según Spence & Velasco (2018) existe una relación entre los colores de los empaques de los productos alimenticios y el comportamiento de los consumidores asociado a su experiencia gustativa. El verde y el blanco difieren de las gamas cromáticas empleadas típicamente para llamar la atención en esta categoría de productos, como rojo, amarillo, café y azul (Hutchings, 2011). Por otro lado, la palabra rico está asociada a alimentos como vegetales y frutas, los cuales son reconocidos por hacer parte de una dieta balanceada; no obstante, también se asocia con lo dulce que a su vez se relaciona con el azúcar (Tabla 4). En vista de esta dicotomía, el tópico hedónico rico presenta una variabilidad asociada a la representación placentera del sabor de la comida al percibir mayor gusto o predilección (Ajzen, 2008; Soto et al., 2006).
En cuanto al tópico hedónico saludable (Tabla 4), se asocia con palabras como fruta, verde, ensalada, nutritivo, sabor y comida, las cuales son reconocidas por su cercanía con propiedades de los alimentos relacionados con una dieta sana. No obstante, también se asocia con rico(a), delicioso y dulce, siendo los anteriores los tópicos más empleados para describir las comidas que generan más gusto. Pero, como se ha evidenciado, tales palabras son de carácter dicotómico debido a que, sin importar el tipo de sabor o color, son empleadas para reseñar una experiencia placentera en el consumo. La red semántica activada por la palabra saludable relaciona términos como fruta, verde, ensalada, nutritivo, verdura, mantequilla, pan, sopa, aguacate, vegetal(es), bueno, melón y pepino (Figura 10), que no aparecen con un I.J en otras redes semánticas activadas, por ejemplo, por las palabras rico o dulce.
La red activada por el tópico hedónico delicioso vincula palabras como rico, sabor, dulce y suave, pero incluye también salchicha y chocolate, alimentos frecuentemente consumidos por niños y asociados al estrés infantil (Jääskeläinen et al., 2014) y a ultraprocesados con altos contenidos de grasas trans (Lacerda et al., 2020). En adición, la palabra delicioso se asocia a refrescante con un I.J. de .1158, yogurt (I.J. = .1148), ranchera (I.J. = .1125) -una marca de salchichas- y fruto (I.J. = .1111) -pronunciación de una marca de zumos de fruta-. La red de coocurrencias que activa la palabra delicioso hace referencia a una práctica asociada a una preparación que hacen los niños: Nutella-untar-pan. También identifica una comida del día con un alimento: desayuno-sabor-almuerzo-nutritivo (Figura 11).
La Figura 12 presenta la red de coocurrencia de palabras con los coeficientes más altos asociados a alimentos, clasificados por gamas de color. Tonos cálidos indican correlaciones positivas, mientras que tonos fríos representan correlaciones negativas. La red semántica se estructura con líneas que conectan palabras, formando asociaciones directas e indirectas. En tonos rojizos, las palabras con mayor correlación en las respuestas de los participantes incluyen dulce, rico, tomate, sabor, verde, zanahoria, mora y yogurt. La estructura relacional de las palabras evidencia maridajes entre alimentos en la dieta de la población infantil, por ejemplo: carne-pollo-arroz, arepa-mantequilla-sal, ensalada-zanahoria-cebolla-tomate-lechuga-pepino, sándwich-jamón-queso-pan. También se pueden observar relaciones entre un tipo de comida y una marca, por ejemplo: yogurt-Alpinito. Finalmente, se observan preparaciones como jugo, tortilla y arepa, relacionadas con los insumos para su preparación, por ejemplo: jugo (zumo)-mora-mango-fresa-banano-manzana-pera.
Dentro de la investigación, que incluyó las 20 marcas de productos alimenticios infantiles más frecuentes (Ortegón Cortázar et al., 2015), se hallaron para cada una de ellas las coocurrencias incluidas en la Tabla 5. Oreo tiene una asociación con la palabra galleta, identificando la categoría con la que se empareja, así como con la palabra dulce como referente organoléptico asociado al gusto. Llama la atención que esta marca se vincula con la palabra leche, maridaje asociado a los contenidos publicitarios empleados para sugerir un alimento complementario que mejora la experiencia de consumo, de lo cual se infiere que hay evidencia de la influencia publicitaria en la asociación de la marca con su contenido persuasivo. La marca Bonyurt es asociada a dulce y delicioso como tópicos hedónicos, así como al tipo de alimento, que es una mezcla de cereal y yogurt. El consumo de este producto está asociado a un momento del día, el desayuno, indicación encontrada en los comerciales de la marca al asociarlo a la pronunciación del vocablo francófono Bonjour, cuyo significado es “buenos días”, que ubica evidentemente la mañana como orientación publicitaria temporal para su consumo.
La marca de zumo de frutas Hit se relaciona con comida dentro de la categoría de productos de jugo. Su relación con el azúcar y su sensación organoléptica dulce es directa, así como con la sensación de sed y la necesidad de beber. La marca Pietrán se relaciona con la categoría de carnes y el producto jamón. Se asocia con pollo, carne, queso y lechuga, que según la red de coocurrencias (Tabla 5) están dentro de los ingredientes de la preparación del sándwich. En adición, la marca Pietrán Se identifica con la palabra delicioso como tópico hedónico que a su vez tiene una asociación indirecta con saludable.
La marca Ranchera se relaciona con la categoría de carne y con el producto salchicha. Los tópicos hedónicos asociados son rico y delicioso. Se relaciona con caballos por la connotación léxica asociada a un ambiente bucólico y se enlaza con otros alimentos como la fresa y con una preparación como la ensalada. La marca Detodito se relaciona con otros alimentos que integran su contenido, como papas, chicharrón y plátano¸ siendo el producto una mixtura de diferentes frituras. Detodito activa otra marca de la misma categoría de snacks denominada Doritos. El tópico hedónico de saliencia en esta red semántica es dulce, un contraste organoléptico debido a que Detodito es un producto cuyo aliño es sal, sin ningún ingrediente con azúcar.
La marca Yox se relaciona con su categoría de bebida láctea y con el tipo de producto asociado, yogurt con sabor a frutas. Su promesa de venta incluida en los contenidos publicitarios gira en torno al atributo saludable, lo cual evidencia recordación a partir de los resultados. Sus tópicos hedónicos son rico y delicioso. Su red semántica tiene una coocurrencia en su estructura con otra marca de bebida láctea denominada Yogo-Yogo. La marca Nucita se encuentra asociada parcialmente con su categoría, crema de avellanas, y se relaciona con chocolate. Una de sus propiedades hedónicas de mediana relevancia es el color, identificando el verde. Sin embargo, esta gama cromática no está integrada en el diseño gráfico del logotipo o el empaque, sino en el comercial de televisión de un árbol con este color de donde sale el personaje de la marca -una ardilla-, situación que refuerza la preferencia por los productos alimenticios (De Droog et al., 2010). Los tópicos hedónicos de saliencia de este producto son rico y dulce, este último directamente relacionado con el azúcar, ingrediente enunciado para describir dicha marca.
La marca Nutella, al igual que Nucita, se relaciona parcialmente con la categoría de crema de avellanas, se identifica directamente con chocolate y marida con pan y fresa, así como con las preparaciones pastel y bombón. Los atributos hedónicos de saliencia para la red semántica que activa la marca son dulce, rico y delicioso, siendo uno de los alimentos descrito con los tres atributos hedónicos con mayor valor J de este estudio. La marca Alpinito se relaciona con la categoría de productos derivados de la leche y con sabores de varios frutos. Es el único producto que se identifica con niños por su imagen del empaque, donde aparece la ilustración de dos niños, y el comercial de televisión, que muestra a niños y niñas consumiendo el producto. Sus tópicos hedónicos de saliencia son dulce, sabor y rico. En la red semántica de Alpinito se encuentra coocurrencia con otra marca de bebida láctea con chocolate llamada Alpin, con cercanía léxica a la familia de palabras derivadas de Alpina, fabricante de estos productos. La marca Festival es identificada en la categoría y tipo de producto galletas y galleta. Su asociación directa es con carnaval, fiesta y música, lo cual activa la red semántica de palabras como disfraces y salsa -esta última palabra asociada al ritmo musical-. Adicionalmente, se encuentra en esta misma estructura semántica con otros alimentos como salchicha y con una preparación típica colombiana, el tamal, que se come en festividades, eventos o días especiales.
Discusión y conclusiones
Existen diversas suposiciones respecto al proceso de aprendizaje de la niñez en relación con las marcas y los productos. Incluso algunos informes estadísticos que miden el top of mind afirman que no hay posibilidad de recordación. Ahora bien, este tipo de instrumentos de recolección de información no está diseñado según el lenguaje infantil y su relación asociativa con marcas o productos, así que, al preguntar, por ejemplo, por comida rápida a un niño de 4 a 6 años de edad, este no tendrá asociada dicha categoría comercial por sus hábitos y conocimiento. De hecho, casi ningún comercial de televisión actual emplea ese término debido a su relación de proximidad con alimentos de baja calidad nutricional. La información que se quiera obtener de la población infantil deberá estar asociada a su proceso semántico de aprendizaje y su vínculo lingüístico, bajo una postura epistemológica cognitiva conexionista que permita usar las palabras correctas en la colecta de conocimiento implícito. Ello implica activar las redes semánticas con tópicos latentes que estimulen y activen la recuperación de información concreta y abstracta concadenada a la marca de interés o al objeto de estudio. Investigaciones previas indican que los niños en edades de los tres a los siete años pueden distinguir anuncios publicitarios, características organolépticas de productos, así como formas, símbolos y colores de las marcas. Los niños y las niñas reconocen el proceso básico transaccional de intercambio basado en secuencias de eventos, y aunque su conocimiento y su capacidad adquisitiva son limitados, en determinados contextos pueden ser decisores de compra. En este rol de consumidor asumido la información que emplean para el proceso de elección está basada en su experiencia, enfocada en atributos perceptuales y apelaciones emocionales, las cuales son recuperadas de sus vivencias y de contenidos publicitarios como fuente de aprendizaje (John, 1999; Ortegón Cortázar et al., 2015; Royo Vela & Ortegón-Cortázar, 2019; Spence, 2015).
En conclusión, la regulación y las políticas públicas sobre comunicaciones integradas de marketing y publicidad de productos alimenticios dirigidas al público infantil deben limitar la conexión sensorial-emocional de las marcas con este público disminuyendo el uso de palabras con tono hedónico. Esto porque hasta los ocho años de edad la mayoría de los niños no posee la comprensión abstracta para apreciar el propósito comercial de la publicidad, siendo vulnerables a un ambiente persuasivo en contextos estimulantes (Carter et al., 2011). Especialmente en casos de niños sin ninguna guía o tutoría para apoyar el consumo responsable de alimentos (Dueñas Ocampo et al., 2014) que aporten valor nutricional real a una dieta balanceada, esos espacios o ambientes son tiendas escolares o de barrio, donde las promociones y el merchandising de marca emplean el placer sensorial a través de displays o exhibiciones que incluyen imágenes o mensajes sugestivos. Así, la publicidad y la comunicación persuasiva orientadas a la población infantil buscan la modificación de la conducta dirigida a la predilección de productos, influenciando las actitudes implícitas y explicitas relacionadas con la preferencia. Si bien es cierto que las actitudes combinan componentes afectivos y cognitivos, el componente afectivo es próximo al tono hedónico, en tanto lo cognitivo debería informar sobre las consecuencias para la salud y promover un consumo de alimentos con valor nutricional (Marty et al., 2017). Sin embargo, como lo muestra la presente investigación, existe una asociación indirecta entre lo saludable y la sensación dulce con un índice de coeficiente condicional de .59 (Figura 11) y una I.J. de .1466 (Tabla 4). En suma, la palabra rico es un tópico hedónico empleado por la mayoría de los participantes de este estudio para describir alimentos que les generan gran gusto y predilección asociados a sensaciones placenteras. Incluso cuando no tienen palabras en su batería léxica para describir un producto que les gusta, la palabra rico, transversal a todos los participantes, simboliza una propiedad abstracta de satisfacción con un índice de coeficiente condicional de .5630 (Figura 10) y un I.J. de .2727 (Tabla 4) con la palabra dulce, que es el tópico hedónico con más valor J (= 307) y tiene una fuerte asociación con alimentos como chocolate, fruta, leche y azúcar, así como con los tópicos hedónicos rico, delicioso, rica y suave (Tabla 4). Lo anterior evidencia que dicha palabra es empleada por los niños para describir y sobre todo relacionar los alimentos con mayor predilección, incluso los que son preparados con sal, como pan, sopa y jamón.
El papel de las marcas en el consumo responsable por parte de niños y adultos se debe orientar a la disminución del uso repetido de tópicos hedónicos en los contenidos promocionales y publicitarios. Esto porque existe evidencia, planteada en este estudio, que indica que los procesos cognitivos conexionistas asociados a lo placentero en relación con los alimentos se activan con las palabras dulce, rico, rica, delicioso, saludable y refrescante, así como con recursos descriptivos asociados a lo formal, estético y sensoperceptivo -por ejemplo, sabor, color, caliente, frío, redonda, suave, blando(a), cremoso, crocante, ácido(a), grande, pequeño, salado, picante, espeso, jugoso y derretido(a)- (Figura 7). Como se evidencia en la Figura 11, existe polisemia en la relación directa del concepto saludable referente a la alimentación. Por lo tanto, las marcas deben asumir un compromiso mayor para comunicar de manera univoca el significado de productos con valor nutricional saludable, que integren dietas balanceadas, con ingredientes y procesos de preparación sanos, favoreciendo la salud pública y la reducción de la obesidad infantil (Cornwell & McAlister, 2011; OMS, 2016). Este cambio de paradigma representa una oportunidad en el desarrollo de productos que realmente sean saludables, con atributos diferencia-les que creen una nueva tendencia healthy snacking (Gingerella, 2021) y apariencia de productos procesados conocidos, pero empleando superalimentos y procesos de fabricación responsables con el medio ambiente y la salud infantil (Loyer & Knight, 2018; Reisman, 2020; Schiemer et al., 2018; Wetters et al., 2018).
En cuanto a las limitaciones de este estudio, dadas las restricciones de movilidad y aforo por la pandemia de COVID-19 el experimento se realizó de forma remota en la segunda mitad de 2021. Debido a la naturaleza voluntaria de la participación, la información de la muestra tardó más de seis meses, motivando la necesidad de contactar colegios para completar los datos. Por otro lado, no se tiene control sobre diferentes condiciones contextuales y ambientales que interfirieran en la correcta ejecución del proyecto -por ejemplo, fallas o perdidas en la conexión a internet y el registro y participación de otros individuos fuera del rango de edad de la muestra-. Lo anterior implicó que algunos grupos de edades tuvieran menor número de participantes por cuestionarios incompletos. Por tanto, las muestras por rangos de edad no son equivalentes. Sin embargo, los hallazgos en relación con el cambio cualitativo semántico entre los rangos de edad cuando se habla de la marca ya son un dato muy importante para la psicología del consumidor y para el branding.