1. Introducción
El Curso de Habilidades Informacionales de Bibliotecas de la Pontificia Universidad Católica de Chile (en adelante CHIB UC) es un programa piloto de Bibliotecas y de la Facultad de Teología para la formación académica e investigativa de sus estudiantes de licenciatura en Teología. Este programa semestral se inserta como un taller de tres lecciones dentro de un curso de la malla de Teología, en el que, por medio de una modificación del “aprendizaje basado en proyectos”, el estudiante crea un trabajo de investigación y el bibliotecólogo guía el buen proceder del desarrollo de la enseñanza-aprendizaje de las competencias informacionales e investigativas en colaboración con el profesor-tutor y los estudiantes; además, este último asume un rol formativo en este proceso.
El año 2017, se constató, luego de un proceso de rediseño interno en la Facultad de Teología, que los estudiantes de licenciatura carecían de una formación en competencias informacionales e investigativas. A este respecto, Bibliotecas venía realizando, desde hacía un tiempo, talleres de desarrollo de competencias informacionales. Con el fin de dar respuesta a una necesidad de la unidad académica, se encomendó a Bibliotecas la creación, desarrollo e implementación de un curso en competencias informacionales.
A partir de lo anterior, se vio la necesidad de entender cómo contribuir al desarrollo de competencias informacionales e investigativas en los estudiantes de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, desde la integración pedagógica del currículo. Así, el objetivo de la investigación fue desarrollar y generar en los estudiantes de licenciatura en Teología competencias informacionales e investigativas, para que sean capaces de buscar, seleccionar, evaluar, registrar y utilizar la información de manera rigurosa, creativa, eficaz y ética. Estas competencias se analizaron con base en un trabajo de investigación semestral de acuerdo con los objetivos del curso, con el fin de contribuir al desarrollo de la integración pedagógica del currículo. Los objetivos específicos que orientaron la investigación fueron considerar la importancia de las competencias informacionales e investigativas por parte de los estudiantes y los docentes de licenciatura de Teología; justificar el uso, la búsqueda, la selección y el registro de las competencias informacionales de forma rigurosa, creativa, eficaz y ética en el diseño de un trabajo de investigación en cada semestre; gestionar y organizar por parte del bibliotecólogo el buen proceder del desarrollo de la enseñanza-aprendizaje de las competencias informacionales e investigativas durante la licenciatura de Teología, en diálogo entre estudiantes y docentes; y establecer vínculos de colaboración entre los docentes y el bibliotecólogo de Docencia y Aprendizaje.
El curso CHIB UC se fundamenta desde una doble visión: una teológica y otra bibliotecológica. La primera hace referencia a la importancia de la investigación teológica, tanto en la formación de los estudiantes como en el encuentro entre teología y el anuncio del evangelio en un contexto plural o diverso. En segundo lugar, desde la bibliotecología. Se sabe que el desarrollo de las competencias o alfabetización informacionales en los estudiantes genera “la capacidad de pensar críticamente y hacer juicios equilibrados sobre cualquier información que encontremos y usemos. Nos empodera como ciudadanos para desarrollar puntos de vista informados y para comprometernos plenamente con la sociedad” (The Library and Information Association, 2018, p. 2).
Siguiendo la línea indicada por el Decreto Optatam Totius (Concilio Ecuménico Vaticano II, 1965) y la Constitución Apostólica Veritatis gaudium (Francisco, 2018), la formación investigativa en teología es “una viva necesidad” y “deber fundamental” de las universidades y facultades eclesiásticas con el fin de mantener un “contacto asiduo con la misma realidad para comunicar la doctrina a los hombres contemporáneos, empeñados en diversos campos culturales” (Francisco, 2018, p. 5). El rol de los centros de formación teológicos es “elaborar herramientas intelectuales que puedan proponerse como paradigmas de acción y de pensamiento, y que sean útiles para el anuncio en un mundo marcado por el pluralismo ético-religioso” (Francisco, 2018, p. 5).
Para realizar esto, Veritatis gaudium afirma que debe existir un “aumento en la calidad de la investigación científica y un avance progresivo del nivel de los estudios teológicos y de las ciencias que se le relacionan” (n. 5).
The Library and Information Association (2018) expone que la competencia informacional incorpora un conjunto de competencias y capacidades que todos necesitan para realizar tareas relacionadas con la información; por ejemplo, cómo descubrir, acceder, interpretar, analizar, gestionar, crear, comunicar, almacenar y compartir información. Pero es mucho más que eso: se refiere a la aplicación de las competencias, los atributos y la confianza necesarios para hacer el mejor uso de la información y para interpretarla con criterio. Incorpora el pensamiento crítico y la conciencia, y una comprensión tanto de la ética y cuestiones políticas asociadas con el uso de la información. (p. 2)
En este sentido, el curso CHIB UC se justifica con el fin de desarrollar en el estudiante competencias informacionales e incorporarlas al trabajo de investigación realizado durante el curso; además, desarrollar en la licenciatura de Teología lecciones dentro de un curso de corte investigativo en la malla de Teología.
2. Metodología
Para esta formación en competencias informacionales, la propia facultad determinó que cada semestre un curso de la licenciatura estará dedicado en forma particular a la creación original de un trabajo de investigación como tarea principal del curso.
El curso CHIB UC se enmarca en el enfoque definido, para efectos de este trabajo, cognitivista-objetivista. El enfoque teórico-objetivista, desde el desarrollo de competencias informacionales, se orienta a fortalecer “habilidades a través de la práctica reiterada y los resultados de estas acciones son evaluados mediante pruebas objetivas para verificar los conocimientos adquiridos” (Marciales, Barbosa & Castañeda, 2015, p. 44). Por su parte, el enfoque cognitivista, basado en el aprendizaje experiencial, “destaca el lugar de los aprendices como pensadores activos y constructores de significados y busca desarrollar habilidades instrumentales para acceder, evaluar y usar información con sentido para los usuarios” (p. 44).
Este neologismo metodológico, por un lado, reconoce a los estudiantes como pensadores activos y constructores de significados, junto con los aportes que el docente en su disciplina específica entrega, y reconoce al bibliotecólogo en la gestión y organización de las competencias informacionales e investigativas entregadas. Por otro lado, se pretende que el estudiante desarrolle competencias informacionales e investigativas concretas, en relación con los objetivos de cada curso de la licencia, las cuales se evalúan para verificar la conformidad con el trabajo solicitado.
Sobre la base de las consideraciones anteriores, la estructura y el procedimiento que se usó como modelo de intervención para el desarrollo de competencias informacionales fue el modelo intracurricular. Este define que “la alfabetización en competencias informacionales se presenta integrada a actividades en un curso o programa, comúnmente mediante una relación de colaboración entre los profesores y el personal de la biblioteca” (Marciales et al., 2015, pp. 46-47). Este modelo refleja, por el tiempo implicado en la formación (seis semestres/tres años académicos), la integración que debe existir entre el docente y el bibliotecólogo, para que a lo largo de la licencia el estudiante sea capaz de conocer y aplicar las diferencias metodológicas de las distintas disciplinas presentes y, a la vez, pueda advertir el uso ético de la información, la eficacia en el uso de los gestores de referencias y la creatividad en la búsqueda efectiva de información.
En la actualidad, el CHIB UC, como proyecto piloto, se estructura bajo el modelo extracurricular, es decir, como un taller de tres lecciones dentro de un curso de la malla de Teología. Esta particularidad es definida por los autores como transitoria, ya que el modelo óptimo -y en el cual se está trabajando junto con el director de pregrado de la Facultad de Teología- es incluir el CHIB UC dentro del desarrollo del currículo de Teología.
La relación entre los modelos intra-extra curricular se entiende desde la procesualidad en la enseñanza y aprendizaje, tanto para la gestión del bibliotecólogo con el director de pregrado y los docentes como para los estudiantes, en la ejecución de los CHIB UC, durante cada semestre. Por un lado, el modelo intracurricular genera impronta en la articulación de los CHIB UC, con los seis cursos semestrales de investigación, y también impacto en sus evaluaciones. Por otro lado, el modo extracurricular facilita este plan piloto, como modo sujeto a evaluación del impacto en el desarrollo de los tres años de ejecución de los CHIB UC.
Como método utilizado en el desarrollo del curso de investigación, se propone una modificación de la metodología del aprendizaje basado en proyectos, comprendido como un método en el que se “propone a los estudiantes un problema para ser solucionado y aprender más acerca de este, por medio de un trabajo grupal o un estudio independiente” (Rodríguez-Sandoval & Cortés-Rodríguez, 2010, p. 145).
Este método tiene como finalidad que el aprendizaje sea “propositivo y autónomo, ya que el estudiante aprende a medida que investiga las soluciones a los problemas que se han formulado” (Rodríguez Sandoval & Cor-tés-Rodríguez, 2010, p. 146); además los docentes necesitan crear espacios para el aprendizaje dando acceso a la información, soportando la enseñanza por la instrucción, modelamiento y guía a los estudiantes para manejar apropiadamente sus tareas, animar a los estudiantes a utilizar procesos de aprendizaje metacongnitivos, respetar los esfuerzos grupales e individuales, verificar el progreso, diagnosticar problemas, dar retroalimentación, y evaluar los resultados generales. (Rodríguez-Sandoval &Cortés-Rodríguez, 2010, p. 146)
2.1 Desarrollo del curso CHIB UC
El curso CHIB UC pretende ser un puente entre la investigación académica y la formación en investigación en un área específica de la formación teológica. En el curso, tres son los agentes que intervienen: el profesor-tutor, entendido como el profesor responsable del curso en el que se imparte el CHIB UC; el estudiante y el bibliotecólogo.
En el CHIB UC, el alumno debe realizar seis trabajos de investigación, cada uno de ellos con una metodología investigativa acorde con los cursos en los que se inserta este, a cargo de los profesores-tutores, pero manteniendo una evolución procesual de las competencias informacionales e investigativas a cargo del bibliotecólogo. Como contenidos específicos en esta área se tienen las pautas de investigación, metodología, búsqueda especializada y la utilización de los gestores de referencia. Esta es la modificación didáctica que el CHIB UC realiza en el aprendizaje basado en proyectos.
La metodología usada comienza por la selección de un tema de investigación por parte del profesor-tutor. Este tema de investigación guiará el contenido del CHIB UC, el cual marcará las pautas de investigación, metodología, búsqueda especializada y la utilización de los gestores de referencia.
Luego de la elección del tema de investigación, el profesor-tutor debe definir los objetivos y el resultado deseado. Este paso de gran importancia define cuáles serán las estrategias que el bibliotecólogo seguirá para la obtención del resultado deseado, contenidos en la programación académica del CHIB UC. Luego de precisar el qué de la investigación, se pasará a la organización y planificación de las tareas y plazos de entregas de los avances del trabajo. Este paso seña la planificación del curso CHIB UC.
Durante la planificación, los alumnos deben comenzar con sus propias investigaciones y recopilación de información con el fin de lograr los objetivos propuestos en cada lección. Aquí entra un elemento importante del servicio de Bibliotecas, “Aprende en bibliotecas”, ya que los alumnos más allá de las clases formales de CHIB UC pueden y deben recurrir a estas instancias para profundizar, resolver dudas y pedir información sobre temas específicos de su formación en competencias informacionales e investigativas.
El trabajo final de cada lección solo es la parte material del trabajo esperado con el CHIB UC; una parte fundamental es la asistencia a los cursos, ya que es aquí que el estudiante aprende de forma teórica y práctica cómo realizar búsquedas efectivas de información especializada, la utilización de los gestores de referencia bibliográfica (por ejemplo, Zotero) y el uso de normas de citación (por ejemplo, Chicago-Deusto).
La corrección de los trabajos de investigación se realizará teniendo en cuenta una doble evaluación: del contenido y de las citas bibliográficas. La primera evaluación consiste en considerar el contenido del trabajo de investigación y su relación con los objetivos planteados, al inicio de cada curso realizado por el profesor-tutor. La segunda evaluación consiste en considerar el apartado crítico/bibliográfico, el cual es realizado por el bibliotecólogo. En ambas evaluaciones se dispone de rúbricas que especifican el qué se evaluará en cada curso.
2.2 Programación de cada curso
Similar a los programas usados en la Facultad de Teología, los cursos se planifican con la siguiente información:
Nombre del curso:
Profesor:
2.3 Calendarización
El CHIB UC se enmarca en la malla académica de Teología, la cual está formada por diez semestres. Estos diez semestres se dividen en cuatro semestres iniciales, correspondientes al bienio filosófico, y los restantes seis semestres corresponden a la enseñanza teológica propiamente dicha. Debido a que no todos los alumnos realizan en la misma facultad el bienio filosófico, y como tiempo para una necesaria normalización de los estudiantes en el área de competencias informacionales, se ha optado por realizar el CHIB UC en Teología desde el tercer año en la malla de Teología.
El CHIB UC en Teología se compone de un total de seis cursos, distribuidos en tres lecciones por semestre durante el proceso de formación teológica (seis semestres finales de la malla de Teología), los que tienen como eje fundamental ayudar en la búsqueda de información especializada; el uso de gestores de referencia bibliográfica y la utilización de la norma Chicago-Deusto.
Estos cursos presentan una estructura de aprendizaje procesual y continuo, durante el cual los estudiantes pasan de algunos elementos introductorios a terminar usando, de modo eficaz y creativo, los recursos de la biblioteca en sus trabajos de investigación, bajo la norma Chicago-Deusto. Este proceso se estructura por medio de tópicos específicos que se repiten (Tabla 1):
Primer curso
Tema 1. Lección: búsqueda especializada
Tema 2. Lección: gestores de referencia bibliográfica Tema 3. Lección: norma Chicago-Deusto
Cada curso tendrá un tipo diverso de evaluación, que se relaciona con su objetivo propio. La calificación final del curso (si es requerida por el profesor-tutor) estará dividida como sigue:
Evaluación formal: 60 % de la nota final del CHIB.
Asistencia al curso: 40 % de la nota final del CHIB.
La evaluación formal realizada por el bibliotecólogo consiste en la revisión del apartado crítico/bibliográfico del trabajo de investigación. Junto con esta evaluación, el profesor-tutor realiza su propia evaluación del contenido del trabajo de investigación presentado por el estudiante. Esta revisión en conjunto -profesor-tutor/contenido y bibliotecólogo/apartado crítico y bibliográfico- da origen a un informe final que integra las rúbricas del material bibliográfico a cargo del bibliotecólogo y de las rúbricas del contenido del trabajo a cargo del profesor-tutor.
2.4 Descripción de materiales CHIB UC
2.4.1 Material 1: guía de investigación profesor solicitante
Como el fin de este curso es ayudar al estudiante en un proceso de investigación dentro de una asignatura determinada, es necesario contar, antes del curso, con un material creado por el profesor solicitante, en el que se especifique:
El tema de la investigación que el estudiante deberá realizar.
Algunas palabras clave sobre el tema del trabajo de investigación.
Material bibliográfico de diversa tipología documental, que corresponda al objetivo que el profesor solicitante determine como esencial, a la hora de desarrollar el tema del trabajo de investigación presentado.
Este material 1 debe ser entregado al bibliotecólogo encargado del curso antes su realización para que pueda adaptar su clase con base en este material y preparar la guía de evaluación con relación al tema, las palabras clave y las fuentes bibliográficas señaladas por el profesor solicitante.
2.4.2 Material 2: guía de evaluación formal
La guía de evaluación formal es el material que el bibliotecólogo encargado del curso presenta al estudiante para que desarrolle el trabajo final. El material 2 debe ser la finalización del curso y tiene como fin medir objetivamente los aprendizajes y conocimientos del estudiante; además, será la base del trabajo final que el estudiante deberá entregar. Este material consta de tres indicadores:
Tema y coherencia del material: este indicador tiene como fin evaluar la coherencia y la pertinencia entre el tema del trabajo de investigación y las palabras clave propuestas por el estudiante en su búsqueda del material bibliográfico especializado. Esta coherencia no solo es formal, sino que se relaciona con la pertinencia de la búsqueda del estudiante y el material 1.
Citas y referencias bibliográficas: este indicador tiene como fin evaluar que la estructura de la cita sea fiel a la norma Chicago-Deusto, tanto en su contenido como en su formulación.
Metodología de búsqueda: este indicador tiene como fin evaluar la estrategia de búsqueda obtenida a través de las palabras clave seleccionadas y las bases de datos consultadas.
2.4.3 Material 3: trabajo final del estudiante
El trabajo final es el documento formal en el que el estudiante plasma los conocimientos y aprendizajes obtenidos. Este tiene como fin evaluar el curso y dar cuenta al profesor solicitante del trabajo realizado.
El trabajo final, con base en la línea del material 2, está formado por tres indicadores:
Tema: es el tema propuesto por el profesor al estudiante antes de realizar el curso.
Objeto de investigación: consignar qué es lo que el estudiante pretende con dicha investigación, de aquí saldrán las palabras clave y procedimientos de la investigación.
Citas y referencias bibliográficas: se consideran diez citas bibliográficas con distinta tipología documental, evaluadas según la norma Chicago-Deusto.
Metodología de búsqueda: semejante al indicador del material 2.
El fin de cada uno de estos ítems se relaciona con el material 2.
3. Resultados
A partir de una reunión de coordinación con el decano de la Facultad de Teología, y en conjunto con el director de pregrado y el director de biblioteca, se acordó que el curso CHIB UC entrara como curso piloto de las asignaturas semestrales de investigación, para evaluar su alcance y pertinencia en el currículo de Teología. Esto con el fin de desarrollar un perfil de investigador en los egresados. Estas asignaturas son 5.° Liturgia y Teología Sacramental, 6.° Patrología, 7.° Profetas, 8.° Creación y Escatología, 9.° Teología Latinoamericana, 10.° Moral Social / Derecho Sacramental (alternadamente).
Durante el 2018, el curso CHIB UC comenzó como un curso piloto en las asignaturas semestrales de investigación. Las asignaturas cursadas fueron Liturgia y Teología Sacramental, primer semestre, y Patrología, segundo semestre.
De esta manera, durante el primer semestre de 2018, se logró capacitar a 55 alumnos, lo que equivale al 85,7 % del curso, cuyas notas promedio fueron de 6,1. Durante el segundo semestre se logró capacitar a 50 alumnos, lo que equivale al 90 % del curso, cuyas notas promedio fueron de 5,7. Se identificó que, durante el segundo semestre, los alumnos presentaron un mayor interés y un mejor manejo de competencias investigativas. También se reconoció el beneficio inmediato para el logro de los resultados en su trabajo de investigación.
Por último, resultó valioso el diálogo directo y colaborativo entre el equipo de biblioteca y los profesores tutores en la reformulación y planificación del contenido de CHIB UC.
4. Discusión
A partir de las consideraciones expuestas, se puede concluir que los estudiantes y los docentes de la licenciatura en Teología evidenciaron la importancia de las competencias informacionales e investigativas. Hicieron comentarios favorables en las reuniones de profesores lideradas por el director de pregrado. Se justifica, en los resultados del CHIB UC, una mejora sustantiva en los trabajos de investigación de los estudiantes, un mayor interés y un mejor manejo de competencias informacionales e investigativas con la entrega de trabajos de mejor calidad, valoración por el trabajo de investigación y la investigación específica.
Todo lo anterior se expresa en la búsqueda de información, el uso y el manejo de gestores de referencias bibliográficas y un conocimiento/aplicación de normas específicas de citación. Se estableció y consolidó un estrecho vínculo de colaboración entre los académicos de la Facultad de Teología y el bibliotecólogo de Docencia y Aprendizaje, mediante la creación de rúbricas adecuadas a las propias necesidades de cada asignatura, a la planificación conjunta del trabajo y a un aumento en las consultas sobre el uso de normas de citación desde los docentes. Así, se reconoció la validez del programa y el profesionalismo del bibliotecólogo, y se destaca además su gestión y organización en el desarrollo de la enseñanza-aprendizaje de las competencias informacionales e investigativas en un diálogo entre estudiantes y docentes. Las reuniones con los profesores antes, durante y después de cada semestre, y el apoyo constante en consultas de referencia o tutorías, por parte de bibliotecas, ayudó en gran medida a esta gestión.
En cuanto a los servicios que brinda la biblioteca de teología, aumentaron las consultas de referencia y talleres. Lo anterior ha permitido visibilizar el trabajo, los recursos y los servicios de la biblioteca, e impulsar el trabajo en los estudiantes y la contribución de la universidad a la formación global y al avance del conocimiento. Respecto al bibliotecólogo como docente/ académico, desde la biblioteca en la Facultad de Teología, este posiciona al sistema de biblioteca como un lugar de aprendizaje más allá del aula, y asegura que la biblioteca sea un partner en la enseñanza y el aprendizaje, la investigación, los académicos y el público en general, pues asume responsabilidades más allá del sistema bibliotecario. Lo anterior les permite contribuir a la estrategia digital universitaria, a la gestión de la edición universitaria, a la gestión de los derechos de autor, a los programas de gestión de registros, archivos, tecnología de la información y a los servicios de aprendizaje en línea, entre otros.
Como elementos por mejorar, se evidencia que la participación de los estudiantes en la elección de las rúbricas del material bibliográfico y del contenido del trabajo, y la presentación de un trabajo modelo, orientado a mostrar la norma de citación, pueden estimular en los estudiantes su participación y comprensión del trabajo final. Otro elemento por mejorar es la creación de herramientas digitales: videos tutoriales, apuntes digitales, foros de consulta, etc., con el fin de fortalecer elementos conceptuales del curso.
Para terminar, la proyección del CHIB UC para el 2020 fue evaluar el alcance y pertinencia para su inserción curricular en la malla de Teología, con miras a crear un perfil de investigador y consolidarla mediante la certificación en competencias informacionales de los egresados.