Sr. Editor:
Las exposiciones del ser humano a contaminantes medioambientales son actualmente conocidas por inducir diversas enfermedades crónicas, principalmente en países de ingresos bajos y medios. Estas enfermedades podrían incrementarse con el reconocimiento e investigaciones sobre nuevos agentes químicos, su asociación con otros, exposición y efectos sobre la salud 1. El contacto con algunos contaminantes, particularmente agentes biológicos o químicos como los disruptores endocrinos y oligoelementos, durante el periodo prenatal, perinatal y postnatales, podría suscitar afectaciones irreversibles a nivel sistémico y en la cavidad oral, particularmente en el esmalte dental 2,3. Ante ello, una atención particular a esta estructura dental ayudaría a dilucidar y, eventualmente, considerarla como un marcador predictivo para el diagnóstico de enfermedades asociadas con agentes contaminantes.
El esmalte dental, considerado el tejido mineralizado más duro del cuerpo humano, es el que recubre la corona del diente. De importancia funcional y estética, el esmalte dental es formado por células epiteliales denominadas ameloblastos. La mineralización del esmalte dental es gradual y continua, incluso perdura hasta los 6 meses de vida posnatal, mientras tanto su desmineralización involucra, entre otras, el desequilibrio mineral 4. La fase mineral no está sujeta a renovación, es decir, cualquier modificación del equilibrio iónico, por factores ambientales, por ejemplo, puede alterar su aspecto físico de manera permanente. En consecuencia, el esmalte dental constituye un registro que proporciona información sobre el impacto de agentes contaminantes como los disruptores endocrinos y oligoelementos.
El flúor es un oligoelemento que participa en un elevado número de funciones celulares, incluyendo el metabolismo del hierro 5. A nivel dental, es empleado en la protección contra la caries dental, particularmente de manera tópica. Sin embargo, el flúor en exceso, o fluorosis, es clínicamente responsable de cambios en la estructura ósea y de un esmalte dental con finas estrías blancas, zonas opacas con decoloración y/o pérdida de la estructura dental. Estas alteraciones implican la reducción en el grado de mineralización, prismas delgados/desorganizados y desregulación en la expresión génica del esmalte dental 6. Datos sobre la medición sanguínea en pacientes con fluorosis dental reportan la disminución en los niveles de calcio, zinc, selenio y el incremento de elementos como estroncio y plomo 7. Dado el impacto del flúor a nivel dental y sistémico, los defectos del esmalte dental asociado a la fluorosis pueden ser de utilidad como marcador temprano de sobreexposición y sus consecuencias en otros órganos.
En años recientes, otro defecto cualitativo del esmalte dental, conocido como Hipomineralización incisivo-molar (HIM), ha sido asociado a disruptores endocrinos, particularmente el Bisfenol A (BPA) 8. El BPA, compuesto sintético orgánico utilizado como monómero en la elaboración del plástico de policarbonato, es ampliamente utilizado en envases de alimentos y bebidas, materiales de uso médico y odontológico. La exposición al BPA se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama, ovario, próstata y riesgo elevado de enfermedades metabólicas 9. El BPA sería responsable del aumento de la transcripción y proliferación en los ameloblastos, pero a pesar de la desensibilización industrial en el uso del BPA, algunos remplazos químicos son igualmente bisfenoles, entre ellos, el Bisfenol S (BPS) y Bisfenol F (BPF). El BPS y BPF son también activos hormonalmente, como el BPA, y parecen inducir alteraciones endocrinas 10. En consecuencia, las alteraciones irreversibles observadas en el esmalte dental causadas por el BPA y, potencialmente, por el BPS y BPF pudiesen servir como signos predictivos de exposición y de futuros daños en diversos tejidos y órganos.
Una investigación en niños brasileros confirma su exposición a fuentes de plomo, manganeso y cadmio, desde la edad gestacional, y sugiere que la superficie del esmalte dental se constituye en biomarcador eficaz de exposición ambiental previa a estos metales pesados 11. Otro estudio también concluye la confiabilidad de este tejido, para medir exposiciones crónicas al plomo, mediante biopsias 12.
Es evidente que algunos agentes contaminantes son responsables de enfermedades crónicas, incluyendo procesos cancerígenos en diversos órganos. Por ello, no se puede descartar que, por el impacto en su formación, el esmalte dental sea un biomarcador precoz de exposición y predictivo en el desarrollo de patologías emergentes.