1. Introducción
Cada día, en todas partes del mundo, se abren y cierran actividades comerciales, particularmente de las micro y pequeñas empresas -mypes-, producto de una mayor fragmentación de mercados, en los que los compradores son cada vez más exigentes, a pesar de las iniciativas de soluciones innovadoras que ofrecen las mypes. En esta categoría recae la mayor concentración de las empresas que buscan aumentar la intensidad de la innovación a fin de escapar de la competencia (Cornett, Erhemjamts y Tehranian, 2019; Salunke, Weerawardena y McColl-Kennedy, 2019).
Las cifras de fracaso y escapatoria de una buena parte de las mypes son abrumadoras en cualquier país que se analice. Particularmente, en Puno, Perú, fracasan antes de cumplir los tres años de funcionamiento. Las razones del fracaso serían la escasa «capacidad de gestión» de sus responsables, tanto en su etapa de operaciones como en la comercialización de los bienes o servicios que ofertan. Esto tiene sus incidencias en la escasa innovación frente a la competencia, lo que disminuye sus utilidades (Ghosh, Kato y Morita, 2017).
La escasa innovación disminuye la competitividad, a medida que se intensifica la competencia de toda índole y compromete a las escasas fuentes de empleo, por lo que es necesario revertir los incentivos de las mypes para la innovación incremental. No obstante, la innovación puede aplicarse en cualquier etapa del proceso, aun cuando pueden resultar en el fracaso de proyectos desarrollistas (Ghosh et al., 2017; Guevara, 2006).
En el Perú las mypes representan el 99,1 % de todo el universo de empresas, de los cuales el 3,9 % son de la región de Puno, la cual dinamiza la economía regional (Instituto Nacional de Estadística e Informática, 2016). Sin embargo, entre todas las actividades productivas de la región Puno, la artesanía textil representa el 84 %, y de esta, solo el 6 % exporta a diferentes mercados internacionales (Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, 2015). Además, el Centro de Estudios Estratégicos-IPAE (2011) sostiene que no se refleja ningún dato relevante de la innovación de las microempresas, mientras que en las pequeñas empresas tienen una mínima participación en la intensidad de innovación de productos, procesos, factores organizacionales y comercialización. De la misma forma, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (2015) resalta la escasa innovación de las mypes.
No obstante, un grupo de mypes objeto de estudio de artesanía textil de la región de Puno se ha mantenido en el tiempo. Este estudio examinó tres dimensiones -calidad, productividad y desempeño en el mercado- de la competitividad de dichas empresas empoderadas en su diversidad cultural y económica, si se considera que las microempresas han recibido poca atención gubernamental, la escasa participación de la academia en cuanto a su cooperación vertical -clientes y proveedores-, así como la innovación para determinar los costos y beneficios empresariales.
Estos procesos presentan las mismas tendencias de otras economías emergentes que se esfuerzan en tomar decisiones y establecer un precio de venta que permita competir en el mercado con su competencia (Arellano-Cepeda et al., 2017; Shafi, Yang, Khan y Yu, 2019).
Por lo descrito, el objetivo fue determinar la relación entre la intensidad de la innovación y la competitividad de mypes exportadoras de artesanía textil de la región Puno, situada a las orillas del lago Titicaca, entre Perú y Bolivia.
El estudio busca contribuir a la literatura existente desde la postura empírica de la aplicación de la teoría y los conceptos de innovación y competitividad, lo que repercute en el desempeño de las empresas y su relación entre la innovación y la competitividad. De igual modo, permitirá al gobierno local, regional y nacional, así como a otros espacios, implementar políticas de cultura innovadora, fomentar la competitividad de las empresas con el fin de contribuir al desarrollo y la calidad de vida de todos los actores involucrados, todo lo cual se encuentra establecido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 (Girón, 2016).
El estudio está estructurado por la revisión de la literatura que sustenta la innovación y la competitividad, luego se explica la metodología que describe la estrategia de investigación, y, por último, se presentan los resultados que permiten arribar a las conclusiones más importantes, las limitaciones y las futuras líneas de investigación.
2. Revisión de la literatura
2.1 La innovación
Se considera a la innovación como el elemento clave de crecimiento de las empresas, para lo cual se invierte en esto más que los competidores. De esta manera, pueden aumentar las posibilidades de éxito de manera extraordinaria o se pueden perder recursos más importantes. Las empresas con mayor intensidad de innovación tienen un impacto favorable en el crecimiento, de modo que esto se convierte en una ventaja competitiva sostenible para ofrecer nuevas soluciones de valor agregado en el tiempo (Rodeiro-Pazos et al., 2018; Salunke et al., 2019).
Así mismo, aquellas empresas que optimicen los procesos innovadores según las necesidades del mercado serán importantes en este siglo. Esto implica que tienen un alto crecimiento económico, crean demanda de productos innovadores, crean entornos comerciales hacia las innovaciones, establecen nuevos requisitos en la fuerza laboral, crean nuevos empleos y beneficios económicos, cambian las expectativas de los clientes, contribuyen al cambio de la filosofía empresarial y de la sociedad, en general, hacia un crecimiento sostenible. Es decir, se enfocan de manera integral presionando a toda la cadena de valor en la economía hacia la aceptación de innovaciones (Benešová, Kubičková, Michálková y Krošláková, 2018).
Las actividades innovadoras de los artesanos están dirigidas, básicamente, en el proceso productivo, a través de mejoras en el diseño y en función de las necesidades del mercado, el uso de nuevos materiales y la adecuación de procesos productivos con la adquisición de maquinarias y equipos, con lo cual se evidencia la mejora y el perfeccionamiento en la línea productos. Además, es un riesgo que las microempresas artesanales asuman ingresar a nuevos nichos de mercado para mantener su competitividad (Duarte y Uribe, 2012).
En un estudio de Dziallas y Blind (2019) se considera la innovación en dos etapas. En la primera -ex ante-, se relaciona el número de ideas, el porcentaje de ideas con potencial de comercialización, la dependencia de otros productos y la orientación al cliente. En la segunda -ex post-, el número de nuevos productos, la ventaja del producto, la tasa de éxito de los nuevos productos y el intervalo de tiempo entre la necesidad identificada del cliente y el lanzamiento del producto final; se identifican para la evaluación del producto y el proceso después de la introducción en el mercado.
Bajo la perspectiva planteada, la innovación viene a ser un proceso iterativo de imaginación, creatividad e invención, generador de valor para la organización y el mercado que, si se aplica correctamente, es una fuente de competitividad para las empresas (Martínez-Marín et al., 2009). Además, Morales y León (2013) sostienen que innovación significa poner en funcionamiento una nueva idea para crear valor.
La innovación crea valor tanto para los clientes como para la empresa (Valdés, 2009). También significa crear un valor nuevo y sustancial mediante la modificación creativa en el sistema empresarial de forma sistemática y tiene lugar en cualquiera de las dimensiones (Sawhney, Wolcott y Arroniz, 2007), es decir, innovaciones en productos, procesos, mercados y modelos de negocio (Trías y Kotler, 2011). Adicionalmente, el arte de administrar la innovación se interpreta como la autorrenovación en tecnología, en productos y modelos de negocio que se basa en principios que pueden derivarse de la ciencia de la complejidad (Lewin, Välikangas y Chen, 2017; Yu, Duan y Fan, 2020).
2.1.1 La innovación a nivel de producto, mercado, procesos y modelos de negocio.
La innovación en productos permite a las organizaciones reducir costos, crear nuevos negocios y conduce a la empresa a un desempeño superior mediante la diferenciación de productos para satisfacer con éxito las necesidades y expectativas de los clientes (Cornett et al., 2019; Jácome y Albán, 2017). Además, la mayoría de las empresas se centran en la innovación de productos significativamente mejorados y bienes nuevos (Akıncı y Utlu, 2015; Tavera, 2014), de acuerdo con las necesidades y tareas específicas de los clientes (Benešová et al., 2018).
La innovación de producto se refiere a la introducción de nuevos bienes y servicios o significativamente mejorados en sus características, con nuevos usos al que se destina, es decir, mejora significativa de las características técnicas, componentes y materiales, la información integrada, la facilidad de uso u otras características funcionales (García-Pérez, Gálvez-Albarracín y Maldonado-Guzmán, 2016; Valencia-Durand y Duche-Pérez, 2019) que adicionan valor al producto (Rajapathirana y Hui, 2018).
Por otra parte, Karabulut (2015) considera el desarrollo de un nuevo modelo de producto con nuevos materiales que son patentados y la mejora de productos existentes del sector que se introducen al mercado como nuevos. En suma, la innovación en productos es cualquier tipo de operación que provoque la fabricación de productos nuevos o mejorados (Tohidi y Jabbari, 2012). Además, en la micro, pequeña y mediana empresa la innovación de producto genera un mayor impacto en la mejora de su calidad, el incremento de la productividad y la cuota de mercado, entre otros (Gálvez y García, 2012).
La innovación en mercado la estudian diversos autores como innovación de mercadotecnia, mercadeo o marketing, y está referida al desarrollo de las innovaciones no tecnológicas para la comercialización (Tavera, 2014), tales como los cambios en el empaque, el diseño, el precio de un producto, sus nuevos usos, nuevos métodos de promoción, uso de sitio web de la empresa, entre otros. Es decir, es la aplicación de diferentes métodos nuevos de marketing (Karabulut, 2015), nuevos medios, nuevas técnicas de comunicación, nuevos canales de ventas (Rajapathirana y Hui, 2018), y nuevos métodos de comercialización que impliquen cambios significativos en su posicionamiento (Valencia-Durand y Duche-Pérez, 2019).
Así mismo, implica mercadeo social, mercadeo directo por correo electrónico, comunicación multicanal con clientes, mercadeo experiencial mediante eventos, conferencias, seminarios y talleres centrados en el segmento de clientes objetivo (Benešová et al., 2018). Además, no requieren de horizontes de investigación más amplios y conocimientos complejos (Coronado-Medina, Echeverri y Arias-Pérez, 2015). Lo que significa que, la utilización de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en las pymes consigue incrementar la actividad innovadora e influir positivamente en su rendimiento (Maldonado, 2011).
La innovación en procesos conlleva una mayor inversión en maquinarias, equipos, tecnologías de información y comunicación, así como los demás procesos que hacen que el empresario decida innovar en el producto para alcanzar una mejora en la competitividad (Astudillo y Briozzo, 2016; Distanont y Khongmalai, 2018). Sin embargo, a fin de que la innovación en proceso tenga sentido, es necesario que los productos se exploten comercialmente para generar un impacto positivo y superior en el mercado en relación con la competencia (Arias, Durango y Millán, 2015).
Por tanto, la innovación en procesos sucede cuando se introduce un nuevo o significativamente mejor método de trabajo, nuevas técnicas, materiales, procesos de producción, distribución o programas informáticos (Valencia-Durand y Duche-Pérez, 2019), mejoras o cambios en los procesos productivos, adquisición de nuevos equipos (García-Pérez et al., 2016), cambios en los métodos de fabricación, control de costos en los procesos y registros de tiempo, desde los materiales hasta la entrega de productos; (Karabulut, 2015), aumento en la velocidad de implementación, cambios en el edificio que opera de forma plana, procesos interactivos en línea y métodos que permiten la instrucción laboral, entre otros (Rajapathirana y Hui, 2018). En suma, se refiere a los procesos significativamente mejorados y a los procesos nuevos implementados por las empresas (Tavera, 2014).
La innovación en modelo de negocio surge por las innovaciones en productos, procesos, a nivel organizacional y de mercado, con base en el know how de la empresa y la ventaja otorgada por el posicionamiento de la marca en el mercado (Gonzales y Gonzáles, 2017). También es necesario procesar y entender el cambio para introducir y alinear la innovación como parte de una estrategia permanente en los nuevos modelos de negocios (Álvarez-Falcón, 2017). Además, implica la modificación profunda en generar valor para la empresa, los clientes y la sociedad, y con miras a su implementación requerirá una restructuración o sustitución de los modelos obsoletos, principalmente, en nueve módulos que impactan de forma distinta en la empresa y a sus grupos de interés (Trías y Kotler, 2011; Osterwalder y Pigneur, 2011).
Finalmente, intensificar los esfuerzos de innovación permite mejorar la competitividad en un entorno cada vez más exigente, con tendencias de alto grado de novedad para la empresa y el mercado (Astudillo y Briozzo, 2016); puesto que la innovación está relacionada con el éxito competitivo empresarial (Valencia-Durand y Duche-Pérez, 2019). Lo anterior implica que las mypes pueden integrar, aprender y reconfigurar sus recursos internos y externos con rapidez y eficacia, para así adaptarse fácilmente al entorno competitivo de constante cambio y mejorar el rendimiento (Khan, Xuehe, Atlas y Khan, 2018).
Además, resulta necesario mencionar que la actividad innovadora en áreas propicias aumenta el nivel de desarrollo de la infraestructura, mejora la calidad del trabajo y el nivel de productividad laboral, en suma, mejora la competitividad (Bezpalov, Fedyunin, Solopova, Avtonomova y Lochan, 2019).
2.2 La competitividad
En el Perú, desde la década del 2000, las políticas de fomento a las mypes se incrementaron gracias al Plan Nacional de Promoción y Formalización para la Competitividad y Desarrollo de la Micro y Pequeña Empresa, de acuerdo con la Ley 28015 de 2003, la cual persigue, entre otros objetivos, promover la cooperación empresarial, mejorar la calidad del empleo, facilitar la formalización de las mypes y aumentar su productividad y rentabilidad. Estas propuestas están acompañadas por el apoyo a los programas de I + D y el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación para la Competitividad y el Desarrollo Humano (Heredia-Rodríguez y Sánchez-Macías, 2016).
Bajo el escenario planteado, existen diversos elementos que explican la competitividad empresarial, tales como la tecnología, la eficiencia en la producción, la orientación al mercado, los ingresos, la relación entre precio-costo, la tasa de ganancia, la rentabilidad, la tasa de retorno, la participación en el mercado, la innovación, el capital intelectual, el conocimiento del mercado, la investigación y el desarrollo, la asociatividad, las estrategias empresariales, la diferenciación, la gestión financiera, la cultura organizacional y los servicios, entre otros, que son imprescindibles a fin de medir la competitividad (Porter, 1990; Cabrera, López y Ramírez, 2011; Pat, Caamal y Ávila, 2009). Además, Camacho, Hernández y Mayorga (2016) manifiestan que existe una correlación positiva entre la innovación y la competitividad, lo que implica que, si las empresas siguen implementando y mejorando la intensidad de la innovación, lograrán altos niveles de competitividad.
2.2.1 La competitividad basada en calidad, productividad y desempeño en el mercado.
La competitividad es la capacidad que tiene una empresa para logar una posición notoria en el mercado. La capacidad se entiende como la forma de combinar y aprovechar los recursos existentes en la empresa (Becerra y García, 2008). Además, se basa en las habilidades, el conocimiento tecnológico y la experiencia que emplean las personas en las diferentes funciones que desarrolla la empresa (Hitt, Ireland y Hoskisson, 2015).
Entre estas capacidades, resalta el aprovechamiento de la tecnología existente que apoye la innovación incremental, es decir, la mejora continua con las actividades innovadoras que apuntan al uso de una tecnología completamente nueva -innovación discreta-. La innovación incremental a menudo tiene una relevancia limitada para la nueva tecnología inventada por una innovación discreta exitosa (Crittenden, Crittenden y Ajjan, 2019; Ghosh et al., 2017).
Ahora bien, en cuanto a la competitividad y la calidad, la competitividad es la capacidad de producir y mercadear productos a mejor precio, calidad y oportunidad (Porter, 1990), generar productos con valor agregado, basándose en los elementos de costos, beneficios, características (Münch, 2007) y excelencia, al ofrecer lo mejor y considerar distintos factores para ganarse a los clientes (Yarce, 2000), crear valor y suministrar servicios de acuerdo con las expectativas (Mendoza (2010), así como rivalizar con otras empresas a fin de lograr una posición competitiva favorable y obtener un desempeño superior (Aragón y Rubio (2005). Además, cabe resaltar que, una empresa es más competitiva respecto a otra cuando produce los mismos productos, pero de mejor calidad, haciendo uso adecuado de los recursos disponibles, y sale al mercado internacional a competir y a ganar (D´Alessio, 2015).
Por otro lado, una mayor percepción de calidad de la marca mejorará la satisfacción de los usuarios en la compra de productos, aspecto que favorece las ventas (Arroyo-Cañada, Sánchez-Torres y Solé-Moro, 2017). Otro elemento indispensable en la forma de gestionar las organizaciones, así como la forma en que deben de conducirse todas las personas que colaboran en ella, de modo que representa el cumplimiento legal el principal elemento en su comportamiento ético, seguido de la relación equitativa precio-calidad de producto o servicio (Ríos-Manríquez, 2017).
En cuanto a la competitividad, la productividad y el desempeño en el mercado, las organizaciones han de promover buenas relaciones laborales, motivar a sus trabajadores y retroalimentar el desempeño si quieren incrementar la productividad del trabajador en el desarrollo de las actividades laborales (Suarez, Rodríguez y Muñoz, 2017). Por otra parte, los bajos niveles de aseguramiento de la calidad como certificado de calidad en procesos y certificado de calidad de producto en las empresas (Franco-Ángel y Urbano, 2019) repercuten de forma negativa en el desempeño del mercado.
En este caso, el factor calidad de producto a precios competitivos será un elemento que las organizaciones deben tener como prioridad en el diseño de estrategias de producción y comercialización, aunque la literatura del marketing de nichos sugiere que, en este tipo de mercado, el valor añadido reposa en la variable de diferenciación del producto o rareza y no en el precio (Orengo-Serra y Ortíz-Soto, 2017).
Por último, la competitividad empresarial se puede alcanzar a través del uso adecuado y diferenciado de recursos naturales, financieros y tecnológicos, utilizados de una manera superior que la competencia. También se crea y se logra a través de un largo proceso de aprendizaje, negociación, liderazgo y por medio de los grupos de interés que configuran la dinámica de conducta organizativa, tales como los accionistas, los directivos, los empleados, los acreedores, los clientes, los competidores, el mercado, el gobierno y la sociedad en general (Ascón-Villa et al., 2018).
3. Metodología
El estudio fue realizado en la región de Puno, entre los meses de junio a diciembre del 2016, en el sureste de Perú, a orillas del lago Titicaca, a 3 810 metros sobre el nivel del mar, 13°0066'00” y 17°17'30” de latitud sur y los 71°06'57” y 68°48'46” de longitud oeste del meridiano de Greenwich.
El procedimiento metodológico fue descriptivo-relacional con enfoque cuantitativo y diseño no experimental-transeccional. La población objeto de estudio fueron 31 mypes exportadoras de artesanía textil, registradas en el directorio de empresas exportadores de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo en la región de Puno. Teniendo en cuenta que, según Córdova (2013), cuando la población es pequeña, es recomendable realizar el estudio en toda la población, se encuestó a los gerentes de la totalidad de mypes exportadoras del sector de artesanía textil. Para esto, los instrumentos de recolección de datos fueron dos cuestionarios: uno para la variable intensidad de innovación y el otro dirigido a la variable competitividad, estos fueron sometidos a la prueba de validez y confiabilidad para asegurar su eficacia en la recopilación de datos.
En la variable de intensidad de innovación se consideraron cuatro dimensiones: innovación en productos, innovación en mercados, innovación en procesos e innovación en modelo de negocio. Además, en la variable competitividad se definieron tres dimensiones: calidad de producto, productividad y desempeño en el mercado. También para cada una de las variables se formuló un total de 20 ítems, considerando como alternativas de respuestas una escala 1 a 4 puntos, donde: 1 = nunca, 2 = pocas veces, 3 = casi siempre y 4 = siempre (véanse las tablas 1 y 2).
Fuente. Elaboración propia.
Fuente. Elaboración propia.
3.1 Validez y confiabilidad del instrumento
La validez de los instrumentos se desarrolló mediante juicio de expertos, considerando los criterios de claridad, objetividad, actualidad, organización, coherencia estructural, coherencia semántica, consistencia teórica, metodología, estructura formal y originalidad. Se tuvo en cuenta una escala de valoración de 0,0 a 2,0 -donde: 0,0 = muy deficiente, 0,5 = deficiente, 1,0 = regular, 1,6 = bueno y 2,0 = muy bueno-. Por tanto, los resultados (véase la Tabla 3) de la evaluación de expertos para el nivel porcentual es de 90,5 % —905/10=90,5—905/10=90.5 para la variable intensidad de innovación y 92,5 % —925/10=92,5—925/10=92.5 para la variable competitividad. En definitiva, ambas variables obtienen un valor superior al 75 %, de modo que valida los dos instrumentos de recolección de datos.
Criterios de evaluación | Número de expertos para intensidad de innovación | Número de expertos para competitividad | ||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
E1 | E2 | E3 | E4 | E5 | ∑ | % | E1 | E2 | E3 | E4 | E5 | ∑ | % | |
Claridad | 2 | 1,5 | 1 | 2 | 2 | 8.5 | 85 | 2 | 2 | 2 | 2 | 2 | 9,5 | 95 |
Objetividad | 1,5 | 2 | 1,5 | 2 | 2 | 9 | 90 | 2 | 2 | 2 | 2 | 2 | 9,5 | 95 |
Actualidad | 1,5 | 1,5 | 1,5 | 2 | 2 | 8,5 | 85 | 2 | 2 | 2 | 2 | 2 | 10 | 100 |
Organización | 2 | 1,5 | 1,5 | 1,5 | 2 | 8,5 | 85 | 2 | 1,5 | 2 | 2 | 2 | 9 | 90 |
Coherencia estructural | 2 | 2 | 1,5 | 2 | 2 | 9,5 | 95 | 1,5 | 2 | 2 | 1,5 | 2 | 8,5 | 85 |
Coherencia semántica | 2 | 1,5 | 1,5 | 2 | 2 | 9 | 90 | 2 | 1,5 | 2 | 2 | 2 | 9 | 90 |
Consistencia teórica | 2 | 2 | 1,5 | 2 | 2 | 9,5 | 95 | 2 | 1,5 | 2 | 2 | 2 | 9 | 90 |
Metodología | 2 | 2 | 1,5 | 1,5 | 2 | 9 | 90 | 1,5 | 2 | 2 | 2 | 2 | 9 | 90 |
Estructura formal | 2 | 2 | 1,5 | 2 | 2 | 9,5 | 95 | 2 | 2 | 2 | 2 | 2 | 9,5 | 95 |
Originalidad | 2 | 2 | 1,5 | 2 | 2 | 9,5 | 95 | 2 | 2 | 2 | 2 | 2 | 9,5 | 95 |
Total | 905 | Total | 925 |
Nota. E1 = Experto 1, E2 = Experto 2, E3 = Experto 3, E4 = Experto 4 y E5 = Experto 5
Fuente. Elaboración propia.
La confiabilidad de los instrumentos para las variables de intensidad de innovación y competitividad se calculó mediante el coeficiente de alfa de Cronbach -α-, para lo cual se utilizó el programa estadístico SPSS y se tuvo como fundamento la siguiente fórmula:
3.2 Valoración de resultados
A fin de interpretar los resultados se calculó el valor total de la variable intensidad de innovación con 80 puntos, las dimensiones de innovación en productos 20 puntos, innovación en mercados 16 puntos, innovación en procesos 12 puntos e innovación en modelo de negocio 32 puntos. De la misma forma, el valor total de la variable competitividad fue de 80 puntos, las dimensiones de calidad del producto 20 puntos, productividad 36 puntos y desempeño en el mercado 24 puntos. Así mismo, se establece una escala cuantitativa de 0,00 a 1,00 y una escala de cualificación que va desde muy bajo hasta muy alto (véase la Tabla 5).
Escala cuantitativa | Escala de cualificación | Escala cuantitativa de puntajes | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
VII y VC | DIP | DIM | DIPR | DIMN | DCP | DPR | DDM | ||
[0,00 - 0,25] | Muy bajo | 0-20 | 0-5 | 0-4 | 0-3 | 0-8 | 0-5 | 0-9 | 0-6 |
[0,26 - 0,45] | Bajo | 21-36 | 6-9 | 5-7 | 4-5 | 9-14 | 6-9 | 10-16 | 7-11 |
[0,46 - 0,65] | Moderado | 37-52 | 10-13 | 8-10 | 6-8 | 15-21 | 10-13 | 17-23 | 12-16 |
[0,66 - 0,85] | Alto | 53-68 | 14-17 | 11-14 | 9-10 | 22-27 | 14-17 | 24-31 | 17-20 |
[0,86 - 1,00] | Muy alto | 69-80 | 18-20 | 15-16 | 11-12 | 28-32 | 80-20 | 32-36 | 21-24 |
Nota. VII = Variable intensidad de innovación, VC = Variable competitividad, DIP = Dimensión innovación en productos, DIM = Dimensión innovación en mercados, DIPR = Dimensión innovación en procesos, DIMN = Dimensión innovación en modelo de negocio, DCP = Dimensión calidad del producto, DPR = Dimensión productividad y DDM = Dimensión desempeño en el mercado.
Fuente. Adaptado de Monzón, Hernández-Pérez y Nogueira-Rivera, 2015.
4. Resultados
Los resultados indican que la intensidad de innovación es moderada y alta en la mayoría de las mypes exportadores de la región Puno. La innovación en producto representa el 41,9 %, al igual que la innovación en mercados (véase la Tabla 6). Estos resultados se deben a la intensificación de las actividades de desarrollo de nuevos productos y a la mejora de los productos existentes. Así mismo, en la innovación en mercados se intensificó el uso de nuevos canales de promoción tales como las tecnologías de la información y la comunicación (TIC); también se realizaron cambios o mejoras significativas en los envases y embalajes de los productos para su comercialización. Esto implica nuevas estrategias de innovación y competitividad, hallazgos que corroboran los otros estudios (Ghosh et al., 2017; Kang, Baek y Lee, 2019).
Con respecto a la intensidad de innovación en procesos se encuentra entre bajo y muy alto en mayor proporción -29 %-. Esto es producto de la implementación de nuevos equipos y máquinas de trabajo, nuevos o mejores métodos de producción y administración, principalmente. Por último, en cuanto a la innovación en el modelo de negocio, la mayoría -48,4 %- de las mypes exportadores de artesanía textil obtuvieron un puntaje alto, debido a la intensidad de innovación en la propuesta de valor, aliados clave y adecuación de la organización al cambio (véase la Tabla 6).
Los hallazgos de este estudio siguen la misma tendencia de los de Martínez-Marín et al. (2009), el Centro de Estudios Estratégicos-IPAE (2011) y el Instituto Nacional de Estadística e Informática (2015), especialmente en la innovación de productos, de modo que es la más visible. Sin embargo, el nivel de innovación de procesos, mercados y modelos de negocio conlleva una mayor inversión en el empresario para lograr la competitividad (Astudillo y Briozzo, 2016).
La innovación en cualquiera de sus niveles crea un valor nuevo y significativo tanto para los clientes como para la empresa mediante la modificación creativa y sistemática en sus diversas dimensiones (Sawhney et al., 2007). En definitiva, los casos estudiados son coherentes con otros estudios de gran importancia en el propósito de inducir a la formulación de políticas de innovación, incluyendo invención, modelo de utilidad y patentes de diseño de apariencia (Yu et al., 2020).
Escala | Innovación en productos | Innovación en mercados |
Innovación en procesos |
Innovación en modelos de negocio |
---|---|---|---|---|
Muy alto | 19,4 % | 29 % | 29 % | 29 % |
Alto | 38,7 % | 19,4 % | 22,6 % | 48,4 % |
Moderado | 41,9 % | 41,9 % | 9,7 % | 22,6 % |
Bajo | 0 % | 9,7 % | 29 % | 0 % |
Muy bajo | 0 % | 0 % | 9.7 % | 0 % |
Total | 100 % | 100 % | 100 % | 100 % |
Fuente. Elaboración propia.
Los resultados (véase la Tabla 7) evidencian que, el mayor porcentaje -54,8 %- fue de alto, y el 35,5 % moderado, en la intensidad de innovación de las mypes exportadores de artesanía textil de la región de Puno. Estos hallazgos reflejan el esfuerzo de las actividades de innovación en el desarrollo de nuevos productos, modificación o mejora permanente de los productos existentes; el uso de las TIC para promocionar productos de exportación, cambios o mejoras significativas en el envase, empaque y embalaje de los productos; nuevos canales de comercialización como el exporta fácil y courier, nuevos o mejores métodos de trabajo en el proceso de producción y en la administración que agilicen los procesos y reduzcan costos; nuevas alianzas con otras organizaciones para la producción; cambios en la estructura organizativa a fin de adaptarse al entorno competitivo; nuevas formas de mantener relaciones duraderas con los clientes y nuevas propuestas de valor como el corazón del modelo de negocio, a través de una oferta de productos únicos en diseño, precio y entrega oportuna de acuerdo con las necesidades de cada mercado internacional.
Escala | Puntaje | Frecuencia | Porcentaje |
---|---|---|---|
Muy alto | [69-80] | 3 | 9,7 |
Alto | [53-68] | 17 | 54,8 |
Moderado | [37-52] | 11 | 35,5 |
Bajo | [21-36] | 0 | 0 |
Muy bajo | [ 0-20] | 0 | 0 |
Total | 31 | 100 |
Fuente. Elaboración propia.
La competitividad es la capacidad que tiene una empresa para generar valor mediante la productividad, la calidad y el buen desempeño en el mercado. En esa línea, se observa que las mypes exportadores de artesanía textil de la región Puno obtuvieron una escala de calificación alta en mayor proporción, según las dimensiones de productividad -61,3 %-, calidad de producto -54,8 %- y desempeño en el mercado -38,7 %- competitivo (véase la Tabla 8).
El elemento más destacado para la competitividad es la productividad. En ese sentido, los hallazgos de este estudio concuerdan con la afirmación de D’Alessio y Del Carpio (2011); pues esta facilita la solidez, el dinamismo y la capacidad de competencia en los mercados internacionales (Correa, 2005). De la misma manera, la calidad del producto es un requisito para lograr la competitividad. Tal es así que los exportadores de artesanía textil de la región Puno se encuentran en ese camino de lograr la estandarización y la calidad del producto de exportación.
Estos hechos reafirman las conclusiones de Paredes (2017) respecto a las empresas que exportan artesanía textil. Sin embargo, difieren con los resultados de Catacora (2013), quien manifiesta que la competitividad de las mypes se ve limitada por la calidad de sus productos. Finalmente, la dimensión de desempeño de mercado se alinea a lo establecido por Jasso (1998), quien manifiesta que las mypes en América Latina son pocas y débiles en mercados internacionales.
Escala | Calidad del producto | Productividad | Desempeño en el mercado |
---|---|---|---|
Muy alto | 38,7 % | 3,2 % | 0 % |
Alto | 54,8 % | 61,3 % | 35,5 % |
Moderado | 6,5 % | 32,3 % | 38,7 % |
Bajo | 0 % | 3,2 % | 22,6 % |
Muy bajo | 0 % | 0 % | 3,2 % |
Total | 100 % | 100 % | 100 % |
Fuente. Elaboración propia.
La competitividad en estos tiempos de constante cambio dinámico resulta imperante en las empresas para garantizar la sostenibilidad en el mercado. Desde esta perspectiva, los resultados obtenidos (véase la Tabla 9) reflejan el nivel de competitividad que alcanzaron las mypes exportadores de artesanía textil, obteniendo el 51,6 % un nivel moderado de competitividad y el 45,2 % un nivel alto.
Estos resultados se sustentan en la estandarización alcanzada de los productos, el control de calidad mediante las fichas técnicas, la diferenciación del producto -dado que el mercado internacional exige productos con diseños exclusivos-, el crecimiento de la productividad mediante el aumento de línea de productos, el volumen de producción, la capacidad de producción, el uso adecuado de los recursos, la reducción de costos, y, en menor medida, por el desempeño de mercado con el incremento de clientes, el volumen de ventas y el ingreso a nuevos mercados internacionales. En suma, las actividades innovadoras realizadas por las pymes exportadoras de artesanía textil son favorables para la competitividad.
Los hallazgos de este estudio van en la misma vía sustentada en la conclusión de Mora-Riapira, Vera-Colina y Melgarejo-Molina (2015), quienes consideran que las mypes con mayores niveles de competitividad tendrán la posibilidad de enfrentar a competidores e ingresar y expandir el negocio en los mercados internacionales. Además, refuerzan la literatura estudiada por Porter (1990), Yarce (2000), Aragón y Rubio (2005), D´Alessio (2015) y Mendoza (2010). Esto significa un impacto positivo en la sobrevivencia y sostenibilidad en los mercados internacionales para las mypes exportadores del sector de artesanía textil de la región Puno.
Escala | Puntaje | Frecuencia | Porcentaje |
---|---|---|---|
Muy alto | [69-80] | 1 | 3,2 |
Alto | [53-68] | 14 | 45,2 |
Moderado | [37-52] | 16 | 51,6 |
Bajo | [21-36] | 0 | 0 |
Muy bajo | [0-20] | 0 | 0 |
Total | 31 | 100 |
Fuente. Elaboración propia.
Los resultados de la relación entre las variables intensidad de innovación y competitividad (véase la Tabla 10) reflejan el grado de correlación, que fue positiva y alta con un coeficiente de correlación Rho Spearman= 0,726, valor-p= 0,000, menor a α= 0,05 y a un nivel de confianza del 95 %. Por tanto, se afirmó la hipótesis de que existe una relación entre la intensidad de innovación y la competitividad de las mypes exportadores del sector de artesanía textil de la región Puno. Además, la figura 1 del diagrama de dispersión refuerza los resultados antes expuestos, ya que se observa una relación positiva y directa, es decir, cuando aumenta el nivel de intensidad de innovación en el producto, mercados, procesos e innovación en modelo de negocio, aumenta la competitividad mediante la calidad del producto, la productividad y el desempeño en el mercado de las mypes exportadores de artesanía textil de la región Puno.
Estos hallazgos coinciden con las conclusiones de Camacho et al. (2016), quienes manifiestan que existe una correlación positiva entre la innovación y la competitividad al implementar y mejorar la intensidad de la innovación, pues lograrán altos niveles de competitividad. Así mismo, va en un sentido a las conclusiones de Moraes, Buesa, Johannes y Baumert (2018), quienes consideran que el impacto de la innovación en la competitividad es menor del que se podría esperar, ya que cambia según el sector y no necesariamente se traduce en éxito empresarial debido a las condiciones del entorno tecnológico, la estructura de los mercados y las características del sector. En suma, la relación entre la innovación y la competitividad es innegable para cualquier micro y pequeña empresa enfocada en sobrevivir en los mercados globales.
Competitividad | ||
---|---|---|
Intensidad de innovación | Coeficiente de correlación de Rho Spearman | 0,726** |
Sig. -bilateral- | 0,000 | |
N | 31 |
**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 -bilateral-.
Fuente. Elaboración propia.
Las mypes estudiadas están inmersas en mercados cada vez más inciertos y competitivos, no solo en la región de Puno y en los mercados a las que exporta sus productos; principalmente, para mercados turísticos, a menudo son presionadas para innovar en una amplia gama de tipos de innovación. El proceso de innovación y competitividad induce a la diversidad de la innovación y a la búsqueda de sinergias de capacidades dirigidas a mejorar sus productos.
Estas acciones constituyen una estrategia de cooperación entre las mypes de Puno y otras aledañas para garantizar la sostenibilidad de sus entregas. Por tanto, el desarrollo de negocios textiles se desenvuelve de acuerdo con los principios del desarrollo sostenible y la responsabilidad social que vincula los resultados sociales, financieros y ambientales, aun cuando fue limitado (Reshetnikova y Magomedov, 2020; Verreynne et al., 2019).
5. Conclusión
El estudio buscó determinar la relación entre la intensidad de innovación y la competitividad de mypes exportadoras de artesanía textil de la región Puno. En esta dirección, los resultados evidencian que existe una relación alta y significativa entre la intensidad de innovación y la competitividad en las mypes exportadores de artesanía textil de la región Puno, Perú, lo que se corrobora, además, por otras investigaciones (Camacho et al., 2016; Moraes et al., 2018). Por tanto, implica que, a mayor intensidad de innovación en productos, mercados, procesos y modelo de negocio, mayor será la competitividad con base en la calidad de producto, la productividad y el desempeño en el mercado internacional de las mypes exportadoras del sector.
Sin embargo, se requiere seguir impulsando de manera continua la innovación, así como su intensidad y la competitividad de acuerdo con las exigencias del mercado global en el momento de competir en un entorno dinámico (Cornett et al., 2019; Jácome y Albán, 2017).
La intensidad de innovación fue moderada-alta y en esta se resalta el modelo de negocio, seguido de productos y mercados. En consecuencia, las empresas orientadas a la exportación del sector textil están obligadas a intensificar sus innovaciones de manera transversal y a todo nivel, lo cual significa que es un proceso iterativo de imaginación, creatividad, invención, entrega y aceptación de la «creación de valor» que genere riqueza y bienestar en las mypes exportadoras del sector textil por la adecuada gestión para sobrevivir, permanecer e incrementar la productividad, especialmente en el objetivo de alcanzar mejores niveles de competitividad con el propósito de contribuir al desarrollo y la calidad de vida en la región y en el país.
Finalmente, la competitividad de las mypes de artesanía textil de la región de Puno, en su mayoría, fue moderada y alta en las dimensiones de productividad, calidad del producto y desempeño en el mercado. La productividad local se convierte en el elemento clave para la competitividad, de modo que da lugar a la ampliación de horizontes para el desarrollo de la economía, al tiempo que conduce al mejor uso de los recursos y a obtener mejores resultados.
Para esto será imprescindible resaltar la calidad de productos con base en la estandarización, el control de calidad y los diseños exclusivos de producto. Procesos que favorecen la generación de una ventaja diferencial a las pymes exportadores de artesanía textil en el mercado internacional y competitivo, y que deben dar lugar a convertirse en políticas públicas por ser de interés nacional, regional y local.
6. Limitaciones y futuras líneas de investigación
Una de las limitaciones fue que los resultados no se pueden generalizar a todos los sectores de las mypes, debido a que las características del sector son genuinas en el altiplano peruano. No obstante, la investigación puede servir como referentes para aplicar a nivel nacional. Otra limitación del estudio es la explicación de la competitividad solo con la variable innovación.
En las investigaciones futuras es posible analizar estas relaciones con otras variables tales como el conocimiento, el liderazgo, los actores clave de fibra de alpaca y la capacidad de innovación. Por otro lado, se podría utilizar un análisis de ecuaciones estructurales para la determinación de las relaciones de las diferentes proposiciones presentadas.