Comentario
El texto “Manejo inicial del paciente quemado”, fue publicado inicialmente en el año 2005, siendo actualizado en su segunda edición en el año 2020. Esta obra es un conjunto de diferentes temas que comprenden el manejo inicial que debe recibir un paciente quemado para disminuir su morbilidad y mortalidad al momento de su atención en el servicio de urgencias. El libro, aparte de tener una detallada e invaluable información de los pacientes quemados, cuenta con un gran banco fotográfico de más de 70 imágenes aportadas de la práctica diaria del Dr. Ferro y de PLASTICUN grupo de investigación de cirugía plástica de la Universidad Nacional. Está conformado por cinco capítulos transitando de lo más básico como lo es la anatomía e histología de la piel hasta aspectos avanzados como son los procedimientos quirúrgicos que deben ser realizados en pacientes quemados.
En el primer capítulo ¨la piel normal¨ el autor inicia explicando el tema central del libro, la piel el órgano más grande del cuerpo humano siendo este aproximadamente el 15% del peso corporal 1 y el primer implicado en la fisiopatología de la quemadura, el capítulo se centra en la anatomía de las capas de la piel y su funcionalidad , los distintos tipos de células que se encuentran en las diferentes capas y la ocupación de cada una de estas en la fisiología de la piel, los distintos corpúsculos nerviosos con su función específica y los anexos cutáneos. Lo más importante a resaltar en este capítulo es que estas primeras bases de anatomía, fisiología e histología de la piel le permitirán al lector entender de mejor manera la clasificación, el tipo, la extensión de la quemadura entre otras.
El capítulo dos, ¨La quemadura¨, está enfocado en describir qué es una quemadura y cómo clasificarlas dependiendo de su profundidad mostrándonos fotografías y diagramas que ayudaran al lector a recordar de una manera más fácil y educativa como se ven las quemaduras dependiendo de su grado de profundidad. La extensión se expone con las distintas formas que hay de clasificarla entre las que se destacan la regla de los nueves, esquema de Lund y Browder y el método de la palma de la mano, otra forma de clasificación incluye los agentes etiológicos y áreas especiales. Es de gran importancia para el lector este capítulo ya que le da las primeras herramientas clínicas y semiológicas para poder hacer un triage del paciente quemado en el servicio de urgencias y así mismo poder empezar a guiar el manejo inicial basado en la localización, profundidad y la extensión de la misma, adicional a lo dicho otro punto crucial de este capítulo es la lesión por inhalación ya que muchas veces no se sabe identificar una lesión de vía aérea y una intoxicación por CO2 lo que pude llevar a falla ventilatoria y muerte del paciente.
El tercer capítulo ¨Reanimación del paciente con quemaduras¨ inicia con una breve reseña histórica de cómo ha cambiado la concepción del cuidado y manejo de las quemaduras a través de la historia de la humanidad, además muestra el cambio de la principal causa de muerte en los pacientes quemados siendo en el siglo XX el shock hipovolémico y actualmente en el XXI la sepsis 1. Da al lector las bases fisiológicas pasando desde la fisiología de la perdida de líquidos en el paciente hasta los distintos mediadores inflamatorios involucrados en los procesos fisiológicos desencadenados por las quemaduras. Así mismo explica de manera clara el manejo clínico inicial del paciente quemado iniciando por uno de los temas más importantes que es el cálculo de la reanimación hídrica, ya que de esta dependerá en parte que la zona de estasis (zona 2 de Jackson) no progrese a zona de necrosis (zona 1 de Jackson) en las horas posteriores a la quemadura basado en distintas fórmulas como lo son la fórmula de Mosteller, Parkland y Galveston concluyendo que estas son únicamente una guía inicial para dar comienzo a la reanimación hídrica sin embargo el manejo hídrico debe ser guiado por la respuesta fisiológica del cuerpo a los líquidos siendo el gasto urinario uno de los parámetros más fiables para poder observar la respuesta del organismo a la reanimación. Es de vital importancia el manejo analgésico, los criterios de hospitalización y el uso correcto de los antibióticos ya que no se recomienda su uso profiláctico sino en situaciones específicas.
En el cuarto ¨Tratamiento local de las quemaduras¨ y quinto capítulo ¨Cirugía en el paciente quemado¨ el Dr. Ferro concluye explicando cómo se debe realizar un adecuado desbridamiento del área quemada, mencionando también los distintos tópicos y apósitos con los que se cuenta en la actualidad y que son utilizados tanto para disminuir la carga microbiana en el área y evitar su colonización como para la reepitelización del tejido. De igual manera nos explica las distintas técnicas que existen para el cubrimiento de las áreas quemadas y nos ilustra con distintas técnicas quirúrgicas que pueden ser realizadas en los pacientes quemados como la escarotomía, escarectomía, injertos y colgajos para el cubrimiento y reconstrucción tanto funcional como estética de las áreas quemadas en estos pacientes.
En conclusión, el libro Manejo inicial del paciente quemado es una herramienta para el estudio y la práctica de los médicos residentes no solo de cirugía plástica sino de distintas especialidades, médicos generales, rurales, internos y estudiantes de medicina. Este recurso es de gran importancia no solo por el tema sino porque actualmente las quemaduras son una problemática de salud pública ya que se consideran lesiones incapacitantes y de alto costo 2 adicional a esto varios profesionales de la salud saben manejar muy superficialmente los pacientes quemados debido a que en el pregrado no se le da la suficiente importancia u interés a la enseñanza de esta patología, esto hace que contar esta guía tan práctica e ilustrada facilite la enseñanza y el aprendizaje de este tema de una manera más apropiada para el personal de salud.