Services on Demand
Journal
Article
Indicators
- Cited by SciELO
- Access statistics
Related links
- Cited by Google
- Similars in SciELO
- Similars in Google
Share
Revista Facultad de Odontología Universidad de Antioquia
Print version ISSN 0121-246X
Rev Fac Odontol Univ Antioq vol.24 no.1 Medellín July/Dec. 2012
ARTÍCULOS ORIGINALES DERIVADOS DE INVESTIGACIÓN
Prevalencia de maloclusiones en un grupo de estudiantes universitarios mexicanos y su posible asociación con la edad, el sexo y el nivel socioeconómico, 2009
José Francisco Murrieta Pruneda1; Claudia Lorena Arrieta Ortega1; Lilia Adriana Juárez López2; Celia Linares Vieyra3; Martha Beatriz González Guevara4; Arcelia Meléndex Ocampo5
1 Doctores en Odontología, profesores de tiempo completo, Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México
2 Pasante de la carrera de Cirujano Dentista, Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México
3 Maestra en Ciencias, profesora de tiempo completo, Licenciatura en Estomatología, Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco
4 Maestra en Salud Pública, profesora de tiempo completo, Maestría en Patología y Medicina Bucal, Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco
5 Maestra en Salud Pública, profesora de tiempo completo, Facultad de Odontología, Universidad Nacional Autónoma de México
RECIBIDO: AGOSTO 12/2011-ACEPTADO: JULIO 17/2012
Murrieta JF, Arrieta CL, Juárez LA, Linares C, González MB, Meléndez A. Prevalencia de maloclusiones en un grupo de estudiantes universitarios mexicanos y su posible asociación con la edad, el sexo y el nivel socioeconómico, 2009. Rev Fac Odontol Univ Antioq 2012; 24(1): 121-132.
RESUMEN
INTRODUCCIÓN: : la oclusión dental hace referencia a la relación que guardan los dientes entre sí en estado de reposo, la cual puede verse alterada por múltiples factores. El estudio tuvo como propósito evaluar la prevalencia de maloclusiones dentales y su posible relación con la edad, el sexo y el nivel socioeconómico, en un grupo de estudiantes universitarios.
MÉTODOS: la encuesta epidemiológica se desarrolló en dos momentos: la aplicación de un cuestionario y el examen bucal, para tal fin dos examinadoras fueron estandarizadas (Cr = 0,03, Ca = 0,89, k = 0,902).
RESULTADOS: : el 47,7% de los estudiantes correspondió a la clase media. El 13,2% presentó normoclusión y 86.8% maloclusión dental. Su distribución por edad, sexo y nivel socioeconómico no mostró diferencias estadísticamente significativas. En relación con los tipos de maloclusión la más frecuente fue la clase I (37,3%), frecuencia que resultó ser menor a lo esperado, con base en el comportamiento de este mismo evento en poblaciones similares.
CONCLUSIÓN: lo único que mostró el comportamiento observado, es que el nivel socioeconómico no es un factor que se encuentre asociado a la frecuencia del tipo de oclusión dental en esta población, por lo que abre las expectativas para que se explore en función de otros, tales como los de tipo cultural y educativo.
Palabras clave: oclusión dental, clasificación de Angle, maloclusión dental, prevalencia, nivel socioeconómico.
INTRODUCCIÓN
Existen eventos que afectan la salud, estabilidad y funcionamiento de la cavidad oral y uno de ellos es la maloclusión dental, alteración que se desarrolla cuando las arcadas dentarias no cumplen con las relaciones y leyes establecidas de relación correcta y normal de los dientes inferiores con los superiores; tanto en sentido transversal como anteroposterior y ver tical. En otras palabras; es la alteración en la relación que guardan los dientes entre sí en estado de reposo. Por su alta prevalencia en la población es considerada la tercera causa de morbilidad bucal, por lo que se le clasifica como problema de salud pública bucal; no obstante, su impor tancia se establece no solo por el número de personas que la presentan, sino además, por los efectos nocivos que puede generar su presencia en la cavidad oral, ya que afecta las funciones de la masticación, la deglución y el habla, y su impacto en la estética devalúa la autoestima de los sujetos y su calidad de vida.1-7
La prevalencia de maloclusiones dentales a nivel mundial se repor ta con alta frecuencia, que va desde el 65 hasta el 89% de la población afectada, como lo repor tado por Dacosta8 y Onyeaso9, 10 en nigerianos, Grando11 en brasileños y Oriel Orellana12 en peruanos, siendo clase I la maloclusión más frecuentemente observada, de acuerdo con la clasificación de Angle, en comparación con las clases II y III, aun cuando existen casos aislados en los que este compor tamiento varía, como lo repor tado por Segura,13 Garibay14 y Galindo,15 quienes observaron frecuencia mayor de casos de maloclusión clase II. El comportamiento en población mexicana no se encuentra ajeno a esta experiencia; repor tes como los de Garibay,14 Galindo15 y Aliaga,16 entre otros, mencionan prevalencias igualmente altas en diferentes grupos poblacionales. Su distribución por edad y sexo han mostrado que a mayor edad más alta la frecuencia de casos de maloclusión dental, dado fundamentalmente por el tiempo de exposición a los diferentes riesgos para desarrollar este evento; asimismo es muy irregular el compor tamiento por sexo, ya que autores como Grando,11 Onyeaso,9 Danaie17 y Gelgör18 reportan prevalencia más alta en varones, a diferencia de Montiel19 y Robledo Yslas,20 quienes la observaron con mayor frecuencia en mujeres. No obstante, los resultados de las investigaciones hechas por Gelgör,18 Onyeaso,21 Aliaga,16 Robledo Yslas,20 Talley22 y Silva23 coinciden en que estas diferencias no son significativas, lo que deja en evidencia que la prevalencia de maloclusiones no tiene relación alguna con estas dos variables.
En relación con el nivel socioeconómico, el conocimiento epidemiológico ha demostrado que la determinación social de la frecuencia y distribución de los eventos patológicos se encuentra en un nivel jerárquicamente superior a la determinación biológica de los mismos. Desde esta perspectiva, lo anterior significa que es mucho más impor tante la influencia que tiene el nivel socioeconómico en la producción de la enfermedad, que su raza, o bien su condición de edad y de sexo. Actualmente, la epidemiología sigue desarrollando esfuerzos para encontrar planteamientos y enunciados científicos, objetivos y operativos, que expresen las leyes que rigen la determinación de este proceso tanto individual como colectivamente.24 En fin, la salud es considerada como un valor social, que tiene que ver con la capacidad adquisitiva de los sujetos para proveerse de medios para preservarla, si se par te del entendido de que existen grupos con diferencias substanciales, determinadas por su nivel socioeconómico y, por consiguiente, es posible aceptar como una consecuencia lógica la existencia también de diferentes perfiles epidemiológicos en el comportamiento de las enfermedades.24-26 En los estudios hechos por Louis,27 Heimer28 y Hebling29 queda manifiesta esta asociación; pone en evidencia que los sujetos con menor poder adquisitivo no presentan los mismos riesgos de desarrollar maloclusión en comparación con los que tienen mayor capacidad económica y por lo tanto los riesgos a enfermar son diferentes. Ante este panorama, se llevó a cabo un estudio epidemiológico de carácter observacional, descriptivo, transversal y prospectivo; en 538 estudiantes universitarios, cuya edad fluctuaba entre los diecisiete y los veintinueve años de edad, de ambos sexos, con el propósito de evaluar la prevalencia de maloclusiones dentales y su posible relación con el sexo y el nivel socioeconómico.
MÉTODOS
Se llevó a cabo un estudio epidemiológico de carácter descriptivo, transversal y prospectivo.La población de estudio estuvo conformada por estudiantes de la Universidad del Valle de México Campus Tlalpan y de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM, cuyo rango de edad se encontraba entre los die cisiete y veintinueve años de edad cumplidos, de ambos sexos, residentes del Distrito Federal y del Estado de México, sin antecedentes de tratamiento or todóntico, quienes aceptaron ser incluidos en el estudio al firmar su consentimiento informado.
Para la encuesta epidemiológica se estandarizó por el método directo a dos pasantes de la carrera de Cirujano Dentista, quienes fungieron como examinadoras. Con el propósito de verificar que las concordancia de las observaciones entre las examinadoras no se debieran al azar se calculó el valor del estadístico de kappa de Cohen, resultando dicha estandarización casi perfecta (Cr = 0,03, Ca = 0,89, k = 0,902). El levantamiento epidemiológico se llevó a cabo en dos momentos, el primero cuando se aplicó un cuestionario para indagar el estatus socioeconómico del encuestado y el segundo en el cual se hizo el examen bucal de los estudiantes, con el fin de diagnosticar el tipo de oclusión dental del sujeto. Para la primera condición, el nivel socioeconómico se identificó de acuerdo con la clasificación establecida por segmentación de mercados y CRM30 que incluyó aspectos relacionados con el nivel de estudios del jefe de familia, el ingreso familiar, tipo de vivienda, servicios y seguridad social (tabla 1) . Para el examen bucal se sentó al estudiante en una silla, utilizando durante el examen clínico espejos dentales del N.° 5, sin aumento y luz del día. Los datos fueron registrados en una ficha epidemiológica previamente validada en una población con características similares a la de interés para el estudio para garantizar que el instrumento realmente midiera la variable que se quería medir, tanto en su contenido como en los criterios aplicados, se evaluó su validez concurrente y predictiva, a través de un coeficiente de correlación que estableciera un margen permisible en la posibilidad de diagnóstico, cuyo valor calculado fue de 0,83. Así mismo, se cuidaron los aspectos de asepsia y antisepsia para lo cual se utilizó una bata blanca, guantes desechables y cubre bocas; de igual manera, los espejos dentales fueron previamente esterilizados mediante calor seco.
En cuanto a la valoración del tipo de oclusión dental, se le pidió al estudiante que abriera la boca y se llevó a cabo la exploración iniciando el examen por el lado derecho y concluyendo en el lado izquierdo. Para evaluar el tipo de maloclusión dental fueron considerados los criterios establecidos por Angle.31
Se clasificó como normoclusión cuando la cúspide mesiovestibular del primer molar superior permanente ocluía en el surco mesiovestibular de su homólogo inferior, y sin alteración en la relación que guardaban los dientes anteriores superiores con los inferiores. Se clasificó como maloclusión clase I, cuando la cúspide mesiovestibular del primer molar superior permanente ocluía en el surco mesiovestibular del inferior permanente, pero el estudiante presentaba algún tipo de alteración en la relación que guardaban los dientes superiores con los inferiores en el sextante anterior. Se clasificó como maloclusión clase II, cuando el surco mesiovestibular del primer molar inferior permanente ya no recibía a la cúspide mesiovestibular del primer molar superior permanente sino que hacía contacto con la cúspide distovestibular del mismo, o bien se encontraba aún más distal y se clasificó como maloclusión clase III cuando el primer molar inferior permanente ocluía en sentido mesial en relación con el primer molar permanente superior, esto es, cuando la cúspide mesial del superior ocluía sobre los premolares inferiores. El análisis estadístico fue hecho con el paquete estadístico SPSS 15,0 versión para Windows. Para evaluar la prevalencia de maloclusión por edad y sexo se calcularon medidas de frecuencia. Para estimar la posible dependencia de la maloclusión con la edad, el sexo y el nivel socioeconómico se calculó del valor de la X2 de Pearson y de Mantel y Haenszel cuando los casos fueron tabulados en tablas de contingencia tetrateóricas.
RESULTADOS
Se examinaron en total 598 estudiantes universitarios, de los cuales el 39,8% fueron estudiantes cuya edad se en- contraba entre los diecisiete y diecinueve años cumplidos y el 60,2% correspondió a los que tenían entre veinte y veintinueve años. Con relación al sexo el 62,9% corres- pondió al sexo femenino y el 37,6% al sexo masculino (tabla 2) .
En relación con la distribución de los estudiantes de acuer- do con el nivel socioeconómico, por grupo de edad, la tendencia mostrada fue hacia la categoría intermedia, esto es, el 47,7% de los estudiantes encuestados correspondió a la clase media. De acuerdo con la variable sexo, en ambas categorías la frecuencia de casos por nivel socioeconómico fue similar a la distribución observada por edad (tabla 3).
En lo que se refiere a la distribución de casos de acuerdo con el tipo de oclusión dental, el 13,2% presentó nor- moclusión, mientras que el 86,8% mostró algún tipo de maloclusión dental.
El compor tamiento por edad, sexo y nivel socioeco- nómico mostró diferencias entre las categorías de cada variable, sin embargo, estas no resultaron ser estadísticamente significativas (tabla 4).
La frecuencia de casos de acuerdo con el tipo de maloclu- sión dental, con base en la clasificación de Angle, quedó distribuida de la siguiente forma: la prevalencia más alta fue de casos de maloclusión clase I, ya que el 37,3% de los estudiantes la evidenció, el 31,9% correspondió a la clase II, el 17,6% a la clase III. Las diferencias observadas de acuerdo con el sexo, la edad y el nivel socioeconómico, tampoco resultaron ser estadísticamente significativas (tabla 5).
DISCUSIÓN
Una maloclusión se establece cuando la máxima intercuspidación entre los órganos dentarios se encuentra alterada por lo que no cumplen las relaciones y leyes establecidas de relación correcta y normal de los dientes superiores con los inferiores; tanto en sentido transversal, anteroposterior y ver tical.7 Así mismo, se sabe que la prevalencia de las alteraciones en la oclusión dental, es la tercera causa de morbilidad bucal a nivel mundial,3, 4-6 condición que se corroboró en el presente estudio, ya que la prevalencia de maloclusiones dentales fue muy alta, compor tamiento similar al que ha sido observado en otros grupos poblacionales mexicanos, en los cuales la prevalencia fue observada al menos en el 70% de los casos estudiados.z3-6
De acuerdo con los hallazgos observados en el presente estudio, en cuanto a la frecuencia de casos de maloclusión, con base en la clasificación de Angle, se encontró que la maloclusión clase I fue la que se presentó con mayor frecuencia, en comparación con la normoclusión y las maloclusiones clases II y III, compor tamiento que concuerda de manera similar con lo repor tado por Onyeaso,9, 10 Murrieta, 32 Cervantes33 y Pérez Meraz.34 Su relevancia radica en el hecho de que se debe tener en cuenta que las maloclusiones clase I abarcan las anomalías en el sextante anterior, en donde la relación anteroposterior de los arcos dentales, superior e inferior, se encuentra en los límites normales; sin embargo, pueden existir relaciones ver ticales o transversales alteradas entre las arcadas, en donde el apiñamiento y las malposiciones son las evidencias más claras de una maloclusión clase I.1, 3, 8
Ahora bien, la frecuencia de casos de maloclusión clase I, resultó ser menor a lo repor tado por Grando, 11 Onyeaso,21 Dacosta,8 Martínez, 1 Pérez Meraz34 y Cruz del Carmen,35 similar a lo repor tado por Gelgör18 y por Galindo15 y mayor a lo observado por Garibay. 14 En relación con la prevalencia de casos de maloclusión clases II y III también resultó ser similar a lo repor tado por otros autores, asimismo, la clase II siempre fue más frecuente que la clase III,4, 8-10, 12, 13, 18, 21, 22, 32, 36 no obstante, en relación con la frecuencia de casos observados en la población de estudio de maloclusiones dentales clases II y III, la prevalencia fue superior a lo repor tado por Hamamci36 y Murrieta,32 diferencias que resultaron ser estadísticamente significativas (t = 4,824, p = 0,001 y t = 6,372, p = 0,000, respectivamente). Se pudiera pensar, que estas diferencias entre la maloclusión clase II y clase III fueran producto de problemas en la medición del evento, sin embargo, no hay que olvidar que, primero, solo dos examinadoras se hicieron cargo de la encuesta epidemiológica lo que hace menos probable se haya cometido algún sesgo y, segundo, que las examinadoras fueron sometidas a una estandarización previa (kappa = 0,902), que de acuerdo con los criterios establecidos por Cohen, la calibración fue casi perfecta (p = 0,000), por lo tanto, lo único que pudiera explicar este compor tamiento, es el hecho de que la frecuencia y distribución de las maloclusiones es tan variable, dada su condición multifactorial, en donde los factores que par ticipan en el desarrollo de las maloclusiones clases II y III, muy probablemente inciden de manera diferente en cada persona y grupo poblacional.
Con respecto a la distribución de maloclusiones de acuer- do con el sexo, el femenino presentó mayor prevalencia de casos de maloclusión, compor tamiento que también concuerda con los hallazgos de Onyeaso,21 Murrieta,32 Martínez,1 Montiel,19 Silva23 y Robledo,20 no así con lo reportado por Grando,11 Galindo,15 Danaie,17 y Gelgör,18 quienes observaron prevalencia más alta de maloclusiones en el sexo masculino. No obstante, a pesar de estas diferencias en el compor tamiento, el cual coincide con algunos repor tes y difiere con otros, no tienen gran relevancia, ya que como se observó, estas diferencias encontradas entre ambos sexos no fueron estadísticamente significativas. De hecho no existe ningún modelo teórico que explique que las mujeres en comparación con los hombres, o viceversa, tengan un riesgo diferente para desarrollar cualquier tipo de maloclusión. Por lo tanto, sin otro interés, este dato solo resulta ser elemental para reseñar la distribución del evento.
En relación con la posible asociación entre la prevalencia de maloclusiones y el nivel socioeconómico, no resultó ser estadísticamente significativa a pesar de que se esperaba relación entre ambas variables. Este compor- tamiento lo único que puede explicar es que la capacidad adquisitiva de las personas no es el factor de mayor relevancia para que se altere la oclusión dental o para que las personas demanden acciones clínicas odontológicas de carácter preventivo para evitar padecerla, ya sea por medio de extracciones seriadas, de or topedia, o bien man- teniendo los espacios en el arco dentario ante la pérdida prematura de los dientes primarios. Por lo tanto, se abre la expectativa para explicar este compor tamiento, por la influencia de otros de igual impor tancia, como es el caso de los factores de orden cultural y educativo, condiciones que pueden orientar la acción del sujeto para demandar o no la atención odontológica, ya que la salud bucal tiene un valor de acuerdo con el marco referencial que influye en la percepción del evento. Por tal razón, esta observación debe ser tomada muy en cuenta, ya que puede explicar de algún modo cómo entre los factores determinantes pueden existir codependencias de actuación o influencia en los eventos de salud y en par ticular en los de salud bucal.27, 29, 37, 38
CONCLUSIONES
Finalmente, lo que se puede concluir es que la prevalencia de maloclusiones dentales en la población de estudio fue alta, la que no estuvo asociada al nivel socioeconómico, lo cual habla probablemente de que esté relacionado este evento con cuestiones de orden cultural y educativo, ya que no impor ta que se tenga o no el poder adquisitivo para demandar la atención preventiva o anticipatoria en el desarrollo de algún tipo de maloclusión, pues aun teniendo esta capacidad, si no se le da un valor relevante a la salud bucal, aun cuando se tengan los medios económicos, este concepto no será abordado por los sujetos en los cuales la salud bucal no se encuentra en su lista de prioridades de bienestar personal.
REFERENCIAS
1. Martínez GR, Mendoza OL, Fernández LA, Pérez T. Características cefalométricas en la maloclusión clase II. Rev Odont Mex 2008; 12(1): 7-12. [ Links ]
2. Álvarez NC, Servín HS, Pares VF. Frecuencia de los componentes de la maloclusión clase II esquelética en dentición mixta. Revista ADM 2006; 63(6): 210-214. [ Links ]
3. Evensena JP, Øgaardb B. Are malocclusions more prevalent and severe now? A comparative study of medieval skulls from Norway. Am J Orthod Dentofacial Orthop 2007; 131(6): 710-716. [ Links ]
4. García HB. Facultad de Estudios Superiores Zaragoza. Prevalencia de maloclusiones en niños en edad escolar asociada al tiempo de dedicación de la madre al cuidado de sus hijos. [Tesis especialidad]. Zaragoza: FES-Zaragoza, UNAM; 2007. [ Links ]
5. Alonso AA, Albertini JS, Bechelli AH. Oclusión y diagnóstico en rehabilitación oral. 2.ª ed. México: Panamericana; 2007. [ Links ]
6. Santos JD. Oclusión: principios y conceptos. 2.ª ed. Caracas: Actualidades Médico Odontológicas Latinoamérica; 2000. [ Links ]
7. Guardo AJ. Ortodoncia. 4.ª ed. Buenos Aires: Mundi; 2004. [ Links ]
8. Dacosta OO. The prevalence of malocclusion among a population of northern Nigeria school children. West Afr J Med 1999; 18(2): 91-96. [ Links ]
9. Onyeaso CO. An epidemiological survey of occlusal anomalies among secondary school children in Ibadan, Nigeria. Odontostomatol Trop 2003; 26(102): 25-29. [ Links ]
10. Onyeaso CO. Prevalence of malocclusion among adolescents in Ibadan, Nigeria. Am J Orthod Dentofacial Orthop 2004; 126(5): 604-607. [ Links ]
11. Grando G, Vedovello FM, Vedovello SA, Ramírez YG. Prevalence of malocclusions in a young Brazilian population. Int J Orthod Milwaukee 2008; 19(2): 13-16. [ Links ]
12. Orellana O, Mendoza JZ, Perales ZS, Marengo H. Estudio descriptivo todas las investigaciones sobre prevalencia de maloclusiones realizadas en la Universidad de Lima, Ica y Arequipa. Odont Sanmarquina 2000; 5(1): 39-43. [ Links ]
13. Segura MN, Gutiérrez SM, Ochoa RM. Frecuencia de maloclusión en niños de 3 a 5 años de edad, policlínica Pedro Díaz Coello. Corr Med Cient Holg 2006; 10(1): 55-57. [ Links ]
14. Garibay CM. Prevalencia de maloclusiones y presencia de síntomas de disfunción temporomandibular en una muestra de pacientes. [Tesis de pregrado]. México: Facultad de Odontología, UNAM; 2006. [ Links ]
15. Galindo RM. Prevalencia de maloclusiones esqueletales y dentales en pacientes que acudieron a las Clínicas Multidisciplinarias Netzahualcóyotl, Zaragoza, Tamaulipas y Estado de México, durante el periodo de enero a septiembre del 2001. [Tesis de pregrado]. Zaragoza: FES-Zaragoza, UNAM; 2008. [ Links ]
16. Aliaga CA, Mattos VM, Aliaga CR, Castillo MC. Maloclusiones en niños y adolescentes de caseríos y comunidades nativas de la Amazonia de Ucayali, Perú. Rev Perú Med 2011; 28(1): 27-31. [ Links ]
17. Danaie SM, Asadi Z, Salehi P. Distribution of malocclusion types in 7-9 years old Iranian children. East Mediterr Health J 2006; 12(1-2): 236-240. [ Links ]
18. Gelgör IE, Karaman AI, Ercan E. Prevalence of malocclusion among adolescents in central Anatolia. Eur J Dent 2007; 1(3): 125-131. [ Links ]
19. Montiel JM. Frecuencia de maloclusiones y su asociación con hábitos perniciosos en una población de niños mexicanos de 6 a 12 años de edad. Revista ADM 2004; 61(6): 209-214. [ Links ]
20. Robledo R. Prevalencia de maloclusiones en pacientes de 6 a 14 años de las Clínicas Periféricas las Águilas y Aragón. [Tesis de pregrado]. México: Facultad de Odontología, UNAM; 2008. [ Links ]
21. Onyeaso CO, Sanu OO. Psychosocial implications of malocclusion among 12 to 18 years old secondary school children in Ibadan, Nigeria. Odontostomatol Trop 2005; 8(109): 39-48. [ Links ]
22. Talley MM, Katagiri KM, Pérez TH. Casuística de maloclusiones clase I, clase II y clase III según Angle en el Departamento de Ortodoncia de la UNAM. Rev Odont Mex 2007; 11(4): 175-180. [ Links ]
23. Silva RG, Kang DS. Prevalence of malocclusion among Latino adolescents. Am J Orthod Dentofacial Orthop 2001; 119(3): 313-315. [ Links ]
24. Arredondo AM. Análisis y reflexión sobre modelos teóricos del proceso salud-enfermedad. Cad Saúde Publica 1992; 8(3): 254-261. [ Links ]
25. Ramos RA, Martínez RA, Morales FA, Valdez LR. La prematurez y sus repercusiones en el crecimiento y desarrollo del niño, en la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco, México. Cad Saúde Publica 1998; 14(2): 102-111. [ Links ]
26. Nieto MV, Nieto MA, Lacalle RJ, Abdel KM. Salud oral de los escolares de Ceuta. Influencias de la edad, el sexo, la etnia y el nivel socioeconómico. Rev Esp Salud Pública 2001; 75(6): 541-550. [ Links ]
27. Louis J.P. Calisti M, Michael C, Martha HF. Correlation between malocclusion, oral habits, and socioeconomic level of preschool children. J Dent Res 1960; 39(3): 450-457. [ Links ]
28. Heimer MV, Tornisiello KC, Rosenblatt A. Non-nutritive sucking habits, dental malocclusions, and facial morphology in Brazilian children: a longitudinal study. Eur J Orthod 2004; 30(6): 580-585. [ Links ]
29. Hebling SR, Cortelazzi KL, Tagliaferro EP, Hebbling E, Ambrosano GM, Meneghim MC et. al. Relationship between malocclusion and behavioral, demographic and socioeconomic variables: a cross-sectional study of 5 years. J Clin Pediatric Dent 2008; 33(1): 75-79. [ Links ]
30. Magallán D. Segmentación de mercados y CRM para sitios noticiosos en línea. El Universal. 2008 ene 04; Sec segunda: 2 (col 3). [ Links ]
31. Santi MJ. Maloclusión clase I: definición, clasificación, características clínicas y tratamiento. Revista Lat Ort Odont 2003; 18(3): 217-221. [ Links ]
32. Murrieta PF, Cruz DP, López AJ, Marques DM, Zurita MV. Prevalencia de maloclusiones dentales en un grupo de adolescentes mexicanos y su relación con la edad y el sexo. Acta Odont Ven 2007; 65(1): 85-92. [ Links ]
33. Cervantes AP. Relación entre postura y maloclusión en pacientes infantiles de la Clínica Periférica Padierna, turno vespertino, 2008. [Tesis de pregrado]. México: Facultad de Odontología, UNAM; 2009. [ Links ]
34. Pérez C. Prevalencia de maloclusiones y hábitos perniciosos en una población de escolares de 5to. y 6to. grado en la escuela primaria Estado de Michoacán. [Tesis de pregrado]. México: FES-Zaragoza: UNAM; 2008. [ Links ]
35. Cruz W. Prevalencia de maloclusiones dentales en pacientes que solicitaron atención odontológica en la Clínica Periférica Azcapotzalco UNAM ciclo 2007-2008 [Tesis de pregrado]. México: Facultad de Odontología, UNAM; 2009. [ Links ]
36. Hamamci N, Basaran G, Uysal E. Dental Aesthetic Index scores and perception of personal dental appearance among Turkish university students. Eur J Orthod 2009; 31(2): 168-173. [ Links ]
37. Senado DJ. Los factores de riesgo en el proceso salud-enfermedad. Rev Cubana Med Gen Integr 1999; 15(4): 453-460. [ Links ]
38. Moreno AA. Reflexiones sobre el trayecto salud-padecimiento-enfermedad-atención: una mirada socioantropológica. Salud Pública Méx 2007; 49(1): 63-70. [ Links ]
CORRESPONDENCIA
José Francisco Murrieta Pruneda
Calzada de los Tenorios N.° 91 casa 24-D
Colonia Ex. Hacienda. Coapa. Tlalpan 14300
México, Distrito Federal. México
Correo electrónico: francisco.murrieta@gmail.com
Teléfonos: 56 73 35 02, 56 23 07 01