Introducción
Cuando un centro urbano crece de manera acelerada la movilidad generalmente decrece; siendo la confluencia de diferentes actores los que determinan el aumento o la disminución de la misma. Se observa dos componentes cruciales en el uso de vehículos motorizados, los privados y los de uso público, siendo los últimos los de mayor permanencia en la malla vial, por tanto, la relevancia de los conductores de este tipo de vehículos en la definición de la movilidad de una ciudad.
El propósito es el de visualizar un gremio que es crítico en el entramado de la movilidad de una ciudad; para Chaparro y Guerrero (1999). "En Europa y Colombia se considera al gremio de los conductores de camiones como un grupo de alto riesgo"; en efecto es clara la necesidad de considerarlos como sujeto de análisis ya que soportan la responsabilidad de transportar al conglomerado ciudadano.
Considerando que mundialmente es preponderante el logro de estándares seguros para los conductores, y una ruta hacia la movilidad adecuada; la Dirección General de tráfico (2013) sostiene que:
Seguridad vial y movilidad son cuestiones sociales de primer orden por su incidencia sobre la salud de los ciudadanos y sobre su calidad de vida: más de 2.000 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico ocurridos en las vías públicas de nuestro país durante el año 2011. Pero mas allá de las consecuencias sobre la mortalidad, las lesiones por tráfico impactan en la calidad de vida de los individuos y modifican sus relaciones sociales, laborales y familiares, como consecuencia de las lesiones graves no mortales.
Como se afirma anteriormente el resultado de una adecuada gestión en cuanto a preparación y concientización de los conductores de servicio público mejoraría ostensiblemente tanto la movilidad como el bienestar de las personas.
Para comprender mejor la importancia del papel del transporte público como elemento fundamental para un proceso de sostenibilidad de la movilidad, que aún en Villavicencio no se ha iniciado, es necesario ver la función clave de los conductores en el sistema de transporte público, ya que son ellos quienes a diario soportan la responsabilidad de movilizar a cientos de personas en sus vehículos, sin embargo su comportamiento habitual puede incidir en la congestión de carreteras urbanas.
En efecto, la consideración de la complejidad y la permanente interacción de imbricadas relaciones de diverso orden, generan que el papel de los conductores sea vital para la definición de una ciudad sostenible para Rodrigue (2013) "conceptualmente, el sistema de transporte urbano es un intrincado vínculo con la forma y la estructura espacial urbana", donde denota el papel vinculante del conductor como accionante en la generación de movilidad urbana.
Prosiguiendo esta misma línea de la movilidad y cultura ciudadana Ballén (2007) presenta la importancia que se le ha otorgado a las vías, a los medios de transporte, además de su impacto al paisaje y a la calidad de vida en la ciudad; señala que el derecho a la movilidad debe ser vinculante con lo justo, lo correcto, lo legítimo, con la aproximación a la igualdad real, con productividad, rendimiento económico, integración territorial, espacio público y medio ambiente.
A continuación, se muestra la utilidad que genera una encuesta origen destino para la ciudad de Bogotá en términos de movilidad:
La encuesta de movilidad -dice el autor del estudio- es el análisis e investigaciones de los comportamientos sociales asociados a la movilidad: motivación, comportamiento, usos del tiempo y opinión. La encuesta también recoge una dimensión más subjetiva, en la que se quiere conocer las percepciones, las predisposiciones y las valoraciones de los ciudadanos hacia la movilidad Martin (2011).
Como se afirma arriba, se buscaba interactuar con el ciudadano en condiciones que permitan conocer la dinámica de sus desplazamientos por la ciudad. Los resultados son útiles para la toma de decisiones en la formulación de los planes de movilidad y en términos generales puede afirmarse que las encuestas origen destino, con las características de modos de transporte y sus frecuencias, son esen ciales para la determinación de acciones frente a la movilidad.
En consonancia, una investigación sobre los patrones de comportamiento de los conductores de transmilenio y los aspectos que influyen en ellos, González (2012) concluye:
No todos los conductores de Transmilenio tienen adecuados patrones de comportamiento en contextos de tráfico. El análisis cualitativo del trabajo de campo realizado evidencia que en estos operarios predominan con una participación del 60% comportamientos de tipo N es decir conductas peligrosas, arriesgadas, aceleradas lo cual genera un alto impacto en la movilidad.
Considerar ahora, el papel del conductor es fundamental en el logro de una movilidad adecuada; por eso se analiza la injerencia que tiene la formación de futuros conductores ya que la influencia del ejemplo de los padres en el estilo de conducción de sus hijos determinará el accionar del futuro conductor; sobre este tópico expresa Montoro (2013):
Los jóvenes entran en una etapa del ciclo vital en la que su propia personalidad, y en muchas ocasiones la sociedad y el entorno les potencia, refuerza y fomenta valores que dentro de los vehículos con motor son un serio peligro para la movilidad segura, como la agresividad, la competitividad, el exhibicionismo, la búsqueda de emociones o la autoafirmación y sobre-valoración de sus capacidades en el manejo de las máquinas.
Habría que decir también, que la conducta es esencial para lograr un adecuado comportamiento en la vía, siendo garante para el ejercicio de una adecuada movilidad.
Estas observaciones se relacionan también con las respuestas actitudinales; puesto que conductores que se encuentran con diversas contravenciones de la normatividad su distintivo actitudinal es negativo (Rodríguez, 2009), estableciendo un rechazo hacia los demás actores de la movilidad reflejado en el comportamiento hacia ellos (Montoro et ál., 2001). Por otro lado, Yagil (2001) determinó que el género masculino adopta el hecho de conducir, como vehículo de poder, o para alcanzar elementos incitadores de adrenalina, generando conductas agresivas frente a los comportamientos también agresivos de otros ciudadanos, aclarando que esta conducta también se refleja en las mujeres en una menor escala. Se debe agregar que, para Li, et al.,(2008) estar emocionalmente afectado, como por ejemplo con abatimiento, se convierte en una herramienta catalizadora entre la personalidad, conductas y actitudes proclives al riesgo al volante; en el análisis determinaron que un nivel alto de abatimiento no se ve reflejado en respuestas de alto riesgo en los conductores. Todavía cabe señalar, que la hostilidad no actuaba como determinante de la personalidad, en cambio la percepción sobre el entorno era lo que establecía una respuesta conductual riesgosa (Renge, 2008).
Prosiguiendo el análisis, se detectó que los conductores jóvenes tienen mayores índices de accidentalidad, "La relación existente entre los jóvenes y los accidentes de tráfico está condicionada por un conjunto de factores de carácter psicológico y sociocultural, que en algunos casos, es percibida como una conjunción inevitable" (Race, 2012). Como resultado, los factores comportamentales y de orden sicológico influyen en las reacciones en la vía y finalmente en la movilidad.
Definitivamente, son los comportamientos los que definen una adecuada movilidad, expresado por (Parrado, 2001) en los siguientes términos; "debe haber cambio en la mentalidad de los usuarios de los distintos modos de transporte, hasta una actuación muy concreta en el parque automotor usuario de la infraestructura"; esto es necesario para iniciar un proceso de mejoramiento de la movilidad de cualquier ciudad.
Como se afirmó arriba, es necesario un proceso de concientización de los usuarios y los conductores, que están expuestos a muchos condicionamientos como lo expresa (Crawford, 2005):
Los cambios obedecen a una multitud de influencias, de las cuales las más importantes son: Los valores, la filosofía, los sistemas de gobierno, el tamaño de la población, la sensibilidad artística, las técnicas de diseño, los métodos de construcción, las técnicas de pavimento y la tecnología de transporte.
Lo anterior quiere decir, que es necesario generar un escenario adecuado con los actores pertinentes para inducirlos a comportamientos tendientes a establecer una movilidad eficiente con miras a iniciar el camino a la sostenibilidad.
A continuación, se considera un accionar tendiente al mejoramiento de la movilidad, por ende del bienestar ciudadano, como un fin de la municipalidad reduciendo las condiciones negativas en la población (OMLT, 2012). Dicho lo anterior, ciudad sostenible es aquella que reconoce el actuar de sus ciudadanos con procesos adecuados de intermodalidad y desestímulo al uso del vehículo privado (Comisión de las Comunidades Europeas, 2012). Ahora, se puede decir, que la movilidad es un problema propio de las sociedad contemporánea y sobre su funcionamiento hay abundantes ejemplos alrededor del mundo (Movilia, 2008). Dicho lo anterior, se entiende que la movilidad es un asunto que compete a toda la ciudadanía; sin importar su papel como agente o actor en la misma; en consonancia para lograr un equilibrio entre las necesidades de movilidad y accesibilidad (Obra caja Social Madrid, 2008). De ahí que, la movilidad en via hacia la sostenibilidad es el proyecto más ambicioso de las urbes en la actualidad.
Para concluir, se observa que para la transformación a través de la pedagogía, la formación y el conocimiento, es importante la participación de los actores sociales en especial conductores y peatones (Sierra, 2004).
En contraste con todo lo anterior, el objetivo del presente estudio fue caracterizar el estilo de comportamiento de los conductores de servicio público a partir de las contravenciones infringidas y poder asociarlos con los problemas de movilidad que se suscitan en la ciudad de Villavicencio.
Materiales y métodos
La metodología empleada en la investigación corresponde al enfoque cuantitativo, a partir de los datos recopilados de los comparendos impuestos por la Secretaría Municipal de Movilidad de Villavicencio (2013) del año 2012; se procedió a seleccionar las empresas que fueran representativas para el estudio, es decir, aquellas que contaran con un número significativo de infracciones de tránsito. De esta manera de las 18 empresas de servicio público existentes en la ciudad de Villavicencio, el objeto de estudio se centró en 8 de ellas, para un total de 1.497 infracciones de tránsito. Para el estudio se contemplaron empresas de transporte público colectivo (TPC) y de transporte público individual (taxis).
Para el análisis de los datos, se emplearon herramientas de estadística descriptiva como medidas de tendencia central y de dispersión, para determinar el comportamiento de los datos. Los comparendos fueron clasificados por empresas para calcular aquellas que presentan mayor número de faltas. También se realizó una categorización por tipo de vehículo para determinar aquellos medios de transporte más riesgosos en la ciudad. Finalmente se tuvo en cuenta el tamaño del parque automotor para calcular el número de comparendos pero en relación a los autos asociados a la empresa.
Con los datos fue posible caracterizar las diferentes faltas cometidas por los conductores. Esta tipología permitió conocer las infracciones más frecuentes por los conductores y en las empresas. La información consolidada a partir de los comparendos permite caracterizar las conductas de los prestadores de servicio público en la ciudad. La cantidad y tipo de infracciones incurridas por los conductores, dan cuenta de las acciones peligrosas cometidas por los prestadores de servicio público, relacionándola con un factor de comportamiento establecido por Fernandez (1998) que determina los estilos de los conductores en tipo S y N que definen dos patrones de personalidad uno con prevalencia de reacciones seguras, responsabilidad en la conducción, prudencia, el estado ideal del conductor, y el otro con comportamientos al conducir riesgosos y peligrosos. Se observó la frecuencia de infracciones cometidas por conductor, ya que en palabras de Rodríguez (2009), las respuestas actitudinales de los conductores que se encuentran con diversas contravenciones de la normatividad, su distintivo actitudinal es negativo.
Resultados
Como se puede apreciar en la tabla 1 se analizaron 8 empresas, por su representatividad en el número de infracciones registradas, donde conviene subrayar que la empresa Taxmeta tiene el menor número (90) y la empresa Taxi estrella presenta el número mayor (589) de estas. Es necesario recalcar que la diferencia entre la empresa con mayor número de infracciones y la que le antecede es de (400) infracciones; de donde resulta un número total de 1,497 infracciones entre las empresas analizadas.
En la tabla 2 se observa las 6 infracciones de mayor recurrencia cometidas por los conductores de servicio público; el listado inicia con un total de 129 infracciones correspondiente al no uso del cinturón de seguridad y termina con 89 infracciones por no detenerse en una luz roja o amarilla de semáforo o señal de pare. En consecuencia, estas infracciones ascienden a 651 lo cual representa un 43.49% de los 53 tipos de infracciones cometidas por los conductores analizados.
La tabla 3 permite identificar que en las empresas observadas de transporte público el no uso del cinturón de seguridad es la infracción mas reiterada, con una participación del 20%, seguido por conducir realizando maniobras altamente peligrosas y usar sistemas móviles de comunicación con un 18% cada una, luego se encontró que bloquear una calzada o intersección, dejar o recoger pasajeros en sitios distintos a los demarcados y no detenerse ante una luz roja o amarilla o señal de pare tienen respectivamente un 16, 15, y 14%.
Hay que mencionar que la empresa con mayor número de infracciones es Taxi estrella con 225, seguido por la cooperativa de transportadores con 79, luego Transcelutaxi y Rápido los centauros con 75 y 71, además la Nueva urbana de los llanos con 60, Transportes Arimena con 57 y finalmente Transasotax y Taxmeta con 43 y 41 respectivamente.
Dicho lo anterior, se observó que la variación porcentual entre las infracciones cometidas no sobrepasa el 2%, de donde se infiere que tienen una tendencia a la regularidad.
En la tabla 4 se pudo observar que el total de conductores reincidentes son 200; teniendo en cuenta que 164 corresponden a una recurrencia de 2 infracciones por conductor; en donde para 28 conductores se registran 3 infracciones para cada uno, y en el caso de 4 y 5 infracciones el registro es de 6 y 2 conductores respectivamente. Dicho lo anterior, las empresas con conductores con 5 infracciones son Taxi estrella y Taxmeta, con 4 infracciones Nueva urbana de los llanos, Taxi estrella, Taxmeta, y Transcelutaxi Ltda, seguido por 3 y 2 infracciones por conductor con participación de todas las empresas estudiadas.
La tabla 5 mostró que la relación entre número de vehículos afiliados y las infracciones cometidas es inversamente proporcional ya que se observó que Taxmeta posee un número bajo de afiliados pero una proporción alta de infracciones por vehículo 61.2%; en contraste con Taxi estrella que cuenta con un total de 1,245 vehículos afiliados con una proporción del 47.3% de infracciones. Habría que decir también que tan solo Transasotax tiene un porcentaje inferior al 45% de infracciones por vehículo afiliado, hecha esta salvedad, las demás empresas estudiadas presentan proporciones entre el 47.6 y 61.6% de infracciones por vehículo afiliado, proporcionalmente hablando.
Discusión
El propósito principal del presente trabajo fue realizar una primera aproximación en la validación de elementos cuantitativos que permitiera un punto de partida para un análisis cualitativo de los comportamientos de los conductores de servicio público de la ciudad de Villavicencio.
Con respecto a la teoría base de este estudio, Fernández (1998) y Rodríguez (2009), se estableció que las respuestas actitudinales de los conductores que se encuentran con diversas contravenciones de la normatividad, su distintivo actitudinal es negativo.
Se debe agregar que, los conductores analizados se pueden agrupar en tipo N ya que presentan un alto índice de infracciones, además representan un distintivo actitudinal negativo ya que son reincidentes. Así mismo según González (2012) "El análisis cualitativo del trabajo de campo realizado evidencia que en estos operarios (conductores transmilenio) predominan con una participación del 60% comportamientos de tipo N es decir conductas peligrosas, arriesgadas, aceleradas lo cual genera un alto impacto en la movilidad"; por consiguiente se estableció que el 52.8% de los conductores observados están caracterizados en este tipo, en términos cuantitativos.
Conviene subrayar que, según el tipo de infracciones recurrentes, las conductas de los conductores son riesgosas y de tentativa contra los demás usuarios de la movilidad urbana; estableciendo un rechazo hacia los demás actores de la movilidad reflejado en el comportamiento hacia ellos (Montoro et ál., 2001).
Hay que mencionar además, que se asocia teóricamente la variable independiente, infracciones con la hostilidad, ya que se estableció que según Rodríguez (2009) los infractores son proclives a estas conductas y se refleja en los comportamientos de rechazo contra los demás participantes de la movilidad. A demás acentuado por los análisis de Lancaster y Ward (2002) donde se determina que los conductores con incipiente posibilidad de control de la agresividad se ven avocados a contravenir la normatividad.
Los anteriores conceptos determinaron que los conductores objeto de estudio son reconocidos de forma cuantitativa como proclives al riesgo y considerados tipo N con una tendencia a conductas conflictivas en contra de los demás actores de la movilidad urbana de Villavicencio.
Para concluir, se hace necesario ahondar en elementos cualitativos para obtener una mejor comprensión de las respuestas actitudinales de los conductores, ya que como se observó, se presenta también un alto número de conductores con comportamientos adecuados e incluso sin contravenciones; por tanto la interpretación cualitativa facilitaría más aún el análisis tendencial de los conductores.