SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 issue120The Partisan Profile of Mexico’s Cabinet MembersParty Government and Ministerial Appointments in Uruguay, 1985-2024 author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Colombia Internacional

Print version ISSN 0121-5612

colomb.int.  no.120 Bogotá Oct./Dec. 2024  Epub Oct 30, 2024

https://doi.org/10.7440/colombiaint120.2024.05 

Dossier

Más allá del partido: empresarios, tecnócratas y agentes políticos en los gabinetes ministeriales dominicanos

Beyond the Party: Businesspeople, Technocrats, and Political Agents in Dominican Ministerial Cabinets

Além do partido: empresários, tecnocratas e agentes políticos nos gabinetes ministeriais dominicanos

Ana Belén Benito Sánchez** 

**Es máster en Administración Pública por la Universidad de Puerto Rico, máster en Estudios Latinoamericanos y doctora en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca (España). Es profesora en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (España). Sus investigaciones tratan sobre la política particularista, la corrupción, las élites políticas y la calidad de la democracia en América Latina. Últimas publicaciones: “Distributive Politics. Clientelism and Social Expenditure in Dominican Republic”, en Dominican Politics in the 21s t Century, editado por Jacqueline Jiménez Polanco y Ernesto Sagás, 65-90 (Nueva York: Routledge, 2023); y “Clientelismo en América Latina” (en coautoría), en América Latina: democracias frágiles y conflictividad, editado por Mélany Barragán y Salvador Martí, 267-292 (Valencia: Tirant Humanidades, 2023) , anabeben@ucm.es , https://orcid.org/0000-0003-0402-5419


RESUMEN:

Objetivo/contexto:

Este trabajo analiza los vínculos partidarios de quienes alcanzan una posición ministerial en la República Dominicana, identificando el peso de los partidos, las élites económicas y los perfiles técnicos en la conformación de los gabinetes presidenciales.

Metodología:

Siguiendo la tipología propuesta por Camerlo y Castaldo, se categoriza el perfil partidista de los Gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) entre 2016 y 2020, y del Partido Revolucionario Moderno (PRM) entre 2020 y 2024, con el fin de caracterizar su variación interna en escenarios de baja institucionalización formal, y que no son capturados por las clasificaciones dicotómicas tradicionales.

Conclusiones:

La heterogeneidad del peso de las cúpulas orgánicas muestra las formas en que los partidos dominicanos se alejan del modelo gobierno de partido. El predominio de perfiles no partidistas en el núcleo planificador de los ministerios, junto con la presencia de políticos-empresarios en el resto de las carteras, evidencia el riesgo de captura política en este país.

Originalidad:

Estos resultados ponen en duda la influencia del partido como centro del poder en el presidencialismo dominante.

PALABRAS CLAVE: captura política; gabinetes ministeriales; partidismo gubernamental; República Dominicana

ABSTRACT:

Objective/context:

This study analyzes the partisan connections of individuals who attain ministerial positions in the Dominican Republic, identifying the influence of political parties, economic elites, and technical profiles in the formation of presidential cabinets.

Methodology:

Following the typology proposed by Camerlo and Castaldo, we categorize the partisan profiles of the governments of the Dominican Liberation Party (PLD) from 2016 to 2020, and the Modern Revolutionary Party (PRM) from 2020 to 2024. This aims to characterize their internal variation in scenarios of low formal institutionalization that are not captured by traditional dichotomous classifications.

Conclusions:

The heterogeneity in the influence of party leadership illustrates how Dominican parties diverge from the party government model. The predominance of non-partisan profiles in the core planning ministries, along with the presence of politician-businessmen in the rest of the portfolios, highlights the risk of political capture in this country.

Originality:

These results call into question the influence of the party as the center of power in dominant presidentialism.

KEYWORDS: Dominican Republic; governmental partisanship; ministerial cabinets; political capture

RESUMO:

Objetivo/contexto:

Este estudo analisa as conexões partidárias de indivíduos que alcançam posições ministeriais na República Dominicana, identificando a influência dos partidos políticos, elites econômicas e perfis técnicos na formação dos gabinetes presidenciais.

Metodologia:

Seguindo a tipologia proposta por Camerlo e Castaldo, categorizamos os perfis partidários dos governos do Partido de Libertação Dominicana (PLD) de 2016 a 2020, e do Partido Revolucionário Moderno (PRM) de 2020 a 2024. O objetivo é caracterizar sua variação interna em cenários de baixa institucionalização formal que não são capturados pelas classificações dicotômicas tradicionais.

Conclusões:

A heterogeneidade na influência das lideranças partidárias ilustra como os partidos dominicanos divergem do modelo de governo de partido. O predomínio de perfis não partidários no núcleo central dos ministérios de planejamento, juntamente com a presença de políticos-empresários no restante das pastas, destaca o risco de captura política neste país.

Originalidade:

Estes resultados colocam em dúvida a influência do partido como centro de poder no presidencialismo dominante.

PALAVRAS-CHAVE: captura política; gabinetes ministeriais; partidarismo governamental; República Dominicana

Introducción

En el siglo xxi, el acceso de las élites económicas a la presidencia en América Latina constituye una nueva forma de captura del Estado, sin intermediarios, que convive con el arraigado perfil empresarial de la clase política (Nercesian 2020). Esta incursión en las instituciones de representación compromete la búsqueda del interés general y desplaza el centro de poder del partido de gobierno a los consejos de administración de los grupos económicos.

Para estudiar la magnitud de este fenómeno en la República Dominicana, se analizan los vínculos partidarios de quienes alcanzan una posición ministerial y se identifica el peso que tienen los partidos, las élites económicas y los perfiles técnicos. En el caso dominicano, los liderazgos personalistas (Jiménez 1999) y la competición clientelar (Benito Sánchez 2023) alimentan un complejo escenario de institucionalización informal y en el que los centros de poder se extienden más allá de la sede de los partidos. Con este propósito, a partir de la tipología propuesta por Camerlo y Castaldo (2024), se categoriza el perfil partidario de los gobiernos de Danilo Medina (2016-2020), del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y de Luis Abinader (2020-2024), del Partido Revolucionario Moderno (PRM), con el fin de identificar los patrones de variación interna que no se aprecian con las clasificaciones dicotómicas tradicionales. El peso y la subordinación de las cúpulas orgánicas oficialistas y aliadas, las élites empresariales y los perfiles técnicos ilustran cómo los partidos dominicanos se alejan del modelo de gobierno de partido (Katz 1986).

Con el objetivo de determinar si estos partidos actúan como centros de poder matriz o como satélites del poder empresarial, y si su subordinación a los intereses económicos podría desdibujar la rendición de cuentas como agentes políticos de primer nivel, el artículo se organiza en cuatro partes.

Tras esta introducción, se presenta el marco teórico, conceptual y metodológico de la investigación. Posteriormente, se caracterizan los perfiles partidistas y la relevancia de las funciones asumidas en el marco de las dinámicas del sistema de partidos y los gabinetes dominicanos. Finalmente, en el apartado de conclusiones, se destacan los hallazgos más importantes de este estudio descriptivo acerca de las variantes de partidismo gubernamental en el presidencialismo dominicano y la potencialidad de la tipología utilizada para futuras agendas de investigación comparada.

Marco teórico, conceptual y metodológico

El carné del partido oficializa el vínculo como militantes de quienes incursionan en la acción política. Con este acto iniciático, se formaliza la lealtad al ideario y a sus dirigentes. El carné otorga derechos como la incorporación a la organización territorial y sectorial, la participación en la toma de decisiones y la posibilidad de elegir cargos directivos.

La militancia en el partido -y, en particular, la posición del aspirante en la estructura jerárquica- son factores decisivos para reclutar los candidatos que formarán parte del gabinete (Bustamante 2016; Giorgi 2014). En este camino hacia el poder, también son factores clave la educación, la trayectoria profesional y los contactos políticos.

Todos estos factores interactúan con el grado de inclusividad de los procesos de selección de candidatos, el tipo de organización, el peso de la identificación partidista en la competición electoral y el control del financiamiento (Siavelis y Morgenstern 2008). Así, cuanto mayor sea la apertura de los procesos selectivos, la burocratización orgánica, el peso de la etiqueta partidaria en la orientación del voto y el control de la recaudación y distribución de fondos, mayor será la probabilidad de que los gabinetes estén formados por miembros del partido o party insiders (Siavelis y Morgenstern 2008).

Esta combinación de variables partidistas favorecería el cumplimiento de las expectativas del modelo de gobierno de partido en el escenario dominicano. Según este modelo, las decisiones importantes de los gabinetes presidenciales se toman en el seno de la organización política o la coalición de partidos de gobierno, y los ministros responden ante el electorado como representantes de su partido (Lleixá 2005).

Por el contrario, con el dedazo, una organización partidaria basada en el patronazgo, que participa en elecciones centradas en el candidato y con una menor dependencia del financiamiento público, favorece la presencia de independientes y agentes de otros grupos de interés que no necesitan el aval del partido (Nercesian y Cassaglia 2019; Siavelis y Morgenstern 2008). Este tipo de agentes son fundamentales cuando las fuerzas políticas buscan puestos (Riker 1962) y cuando las coaliciones de patronazgo se convierten en herramientas eficaces para mantener la gobernabilidad (Bersch, López y Taylor 2022).

El reclutamiento de no partisanos ha sido una de las vías de acción política utilizadas por las élites dominantes para proteger el statu quo en América Latina (Durand 2010; Luna y Rovira 2014; Viguera 1996). La creación de movimientos electorales de independientes antiestablishment (i.e., fujimorismo y uribismo), el control empresarial del gabinete (i.e., la administración de PPK en Perú) o la competición electoral con siglas propias (i.e., Arena y PAN)1 ejemplifican el rol de las élites económicas en la captura de la arena política (Acemoglu y Robinson 2012; Durand 2020). Si bien el apoyo de la comunidad empresarial ha sido clave para el éxito electoral de ciertos partidos (Koivumaeki 2010), el acceso directo al Ejecutivo se destaca actualmente como una de las vías para controlar la acción pública en América Latina.

Los tecnócratas también han ocupado un papel relevante en la región, especialmente a partir de los años noventa, como una solución a las crisis y a la complejidad de los asuntos de gobierno. Ni las democracias europeas han escapado a este fenómeno con la presidencialización de la política y el descrédito de sus partidos tradicionales (Costa, Cotta y Tavares de Almeida 2018). Mientras que algunos consideran a los tecnócratas como meros instrumentos del patrón político (Geddes 1995) o de los grupos económicos (Estrada-Álvarez 2005), otros autores defienden su papel como agentes autónomos, libres del control partidista (Dargent 2014).

El acceso privilegiado de los tecnócratas a la élite de gobierno se sustenta en su capital pragmático racional, así como en su habilidad política y reconocimiento intelectual. Como identificó Joignant (2011), mientras que los tecnócratas suelen monopolizar la administración de la economía, los agentes de un partido pueden acceder a cualquier ministerio y moverse entre carteras gracias a su capital militante (i.e., hombre de partido) o a su capital oligárquico (i.e., político profesional).

El perfil partidista o tecnocrático de los titulares de las carteras también influye en su rotación y supervivencia. Los presidentes con mayor aceptación popular tienden a mantener en el Gobierno a los tecnócratas antes que a los partidistas (Camerlo y Pérez-Liñán 2015).

Otros trabajos han demostrado que, a medida que aumenta el número de ministros no partidistas en el gabinete, disminuye el coste asociado a la negociación de una reforma estructural (Altman y Castiglioni 2008) e incluso se reduce el riesgo de agencia. Esto se debe a que los ministros afiliados al partido no siempre resultan ser agentes confiables para los presidentes (Martínez-Gallardo y Schleiter 2015).

Para analizar las variantes del partidismo gubernamental en el escenario dominicano, se utiliza la tipología propuesta por Camerlo y Castaldo (2024). La operacionalización práctica que estos autores hacen del compromiso con el partido, la consolidación del vínculo partidario y la jerarquía en la organización permite categorizar el partidismo de las élites ministeriales,2 considerando los arreglos informales, los tipos autóctonos y las zonas grises que no han sido capturados por las tipologías dicotómicas confeccionadas a la medida del parlamentarismo (De Winter 1991). Las dimensiones consideradas amplían y complejizan un repertorio de variantes regulares y no regulares que trasciende la disyuntiva entre partidista y no partidista (ver tabla 1).

Tabla 1. Variantes del partidismo gubernamental 

Regulares No regulares
Sin partido Independientes Simpatizante En la sombra
Partisanos Líder Jerarca Sénior Júnior Recién llegados Jefes locales Jerarcas rápidos Hierarch-token Desertores

Fuente: elaboración propia con base en Camerlo y Castaldo (2024).

Las variantes regulares propuestas por Camerlo y Castaldo (2024) incluyen a los ministros independientes (non partisan) que no tienen vínculos con el partido; los recién llegados (newcomer); los ministros júniores, que incluye partisanos en crecimiento dentro de la organización; los ministros séniores, con una trayectoria consolidada dentro del organigrama; los jerarcas, los cuales son militantes sénior con un rol relevante en la cúpula directiva; y a los líderes, quienes son ministros séniores que regentan y capitanean los destinos del partido político.

Con respecto a las variantes no regulares, la categoría de simpatizante se refiere a la ausencia de militancia formal y apoyo reconocido al partido; los perfiles en la sombra (shadow) incluyen a las personas que no tienen afiliación formal, pero que suelen ser designadas en distintos cargos dentro de las administraciones del partido; y los desertores o tránsfugas son aquellos que provienen de otras organizaciones.

Dentro de las variantes no regulares con un mayor nivel de partidismo, se encuentran los jerarcas rápidos (fast-hierarch), quienes, sin tener una trayectoria previa en el partido, entran directamente a ocupar puestos altos de responsabilidad; los hierarch-token, los cueles incluyen jerarcas de otro partido con poder en la organización para negociar apoyos instrumentales con el partido del presidente que los nombra ministros; y los jefes locales (local-boss), quienes son líderes con gran poder territorial, sectorial o movilizador tanto en el engranaje informal como en el formal de la maquinaria partidista (ver tabla 1).

La codificación de la afiliación, la consolidación del vínculo partidario y las competencias organizativas de los 64 ministros y ministras dominicanos que formaron parte de los gabinetes de Danilo Medina (2016-2020) y Luis Abinader (2020-2024) permiten responder a la primera pregunta que guía esta investigación: ¿qué tipo de vínculos partidarios se necesitan para alcanzar una posición ministerial en la República Dominicana?

A partir de la clasificación inicial, se recategorizan en una escala de vinculación partidaria con los niveles: fuerte, media, baja y periférica. Estas categorías permitirán responder a la segunda pregunta de la investigación: ¿cuánta vinculación partidaria se necesita para llegar al gabinete ministerial?

El vínculo más fuerte con el partido de gobierno incluye las categorías de ministros líderes, jefes locales, jerarcas -tradicionales y rápidos- y aliados instrumentales. Los ministros séniores tienen una vinculación media, mientras que los ministros júniores, recién llegados y tránsfugas presentan una vinculación baja con el partido que avala su designación. La vinculación periférica incluye a los simpatizantes, perfiles en la sombra e independientes, quienes están asociados con grupos de interés o son los tecnócratas del gabinete (ver tabla 2).

Tabla 2. Escala de vinculación partidista 

Fuerte Media Baja Periférica
Líder Jerarca Jerarca rápido Hierarch-token Jefe local Sénior Júnior Recién llegado Desertor Simpatizante En la sombra Independiente

Fuente: elaboración propia.

La trayectoria previa de los ministros y ministras -biografía, carrera profesional, vínculos empresariales, redes familiares- proporciona pistas sobre los escenarios de acumulación de capital de estos actores de primer nivel. Este bagaje, que puede ser exclusivamente político, empresarial, mixto, o técnico, ayuda a identificar dónde se origina el capital estratégico necesario para alcanzar una posición ministerial.

Por último, a partir del escalafón de importancia ministerial en la República Dominicana (Benito Sánchez 2022; Camerlo y Martínez-Gallardo 2022), se comprueba si existe una relación entre el nivel de partidismo y la importancia de las competencias asumidas. Así, tratamos de responder a la cuarta pregunta que guía esta investigación: ¿qué competencias se asumen en el gabinete como resultado de la vinculación partidaria?

Se postula como hipótesis que el control de los procesos de selección por parte de las cúpulas directivas y la moderada institucionalización formal de los partidos favorecerían un nivel medio de poder entre los partidos dominicanos en la designación de ministros partisanos. Este poder sería desafiado por el vínculo clientelar con el electorado y el peso del financiamiento privado en la carrera política, lo que debilita la influencia de las cúpulas directivas y dirige la capacidad de decisión hacia otros centros de poder de donde procederían los ministros no partisanos designados por el presidente. Esta facultad del primer mandatario para designar sus ministros se vería facilitada por el presidencialismo dominante en el país. La competición clientelar favorecería la presencia de agentes políticos con perfil empresarial -los “clientes ricos, pero pobres en votos” (Kitschelt 2000, 857)-. Por otro lado, las alianzas no programáticas con fuerzas minoritarias atraerían al gabinete a jerarcas de otros partidos, encargados de gestionar el patronazgo en los ministerios asignados. Finalmente, la institucionalización informal de la maquinaria partidista y de la carrera política también favorecería la inclusión en el gabinete de variantes no regulares de esta tipología.

Con respecto a los casos estudiados, ambos gabinetes resultan del apoyo electoral de fuerzas minoritarias, y los dos partidos vivieron discrepancias que dieron lugar a nuevas etiquetas partidarias. El gabinete de Gobierno de Danilo Medina (2016-2020) fue el último del PLD como partido dominante. En 2016, cooptó a su eterno rival, el Partido Revolucionario Dominicano -que había perdido gran parte de su militancia y a sus históricos big names tras el cisma de 2014- y llegó al Ejecutivo con el Gobierno Compartido de Unidad Nacional. Medina se apoyó en 13 fuerzas minoritarias, aunque solo tres obtuvieron un asiento en su primer gabinete, liderando las carteras de Exteriores (PRSC), Energía y Minas (FNP) y Mujer (PRD).3

En su segundo mandato, que es el objeto de estudio de este trabajo, solo compartió el gabinete con el PRD, que mantuvo las carteras de Exteriores y Mujer. Durante estos años, la lucha entre danilistas y leonelistas se recrudeció, y termina con la salida del expresidente Leonel Fernández en 2019, quien fundó la Fuerza del Pueblo (FdP).

En 2020, se produce la alternancia con el PRM, creado en 2015 tras las luchas internas entre las facciones miguelistas e hipolitistas que dividieron al PRD. Esto puso fin a 16 años del peledeísmo, consumido por el personalismo de sus liderazgos, el descrédito social y los escándalos de corrupción. El primer gabinete de Luis Abinader (2020-2024) conquistó el Ejecutivo con el apoyo de seis aliados (FA, PHD, DXC, PRSD, APD y PP), aunque solo el PRSD obtuvo la cartera de Trabajo, y un tránsfuga token ocupó el ministerio de Industria y Comercio (PRSC).

La comparación entre estas administraciones es útil para identificar los patrones de variación interna en los dos partidos que han dominado la contienda electoral de la última década, caracterizada por el bipartidismo satelital (Espinal 2010).4 Ambos comparten la debilidad ideológica en su vínculo con el electorado, los conflictos en torno a la renovación de los liderazgos, la naturaleza informal de la maquinaria electoral y el porcentaje de financiamiento público que reciben como partidos mayoritarios.5

A su vez, los dos partidos se encuentran en diferentes momentos vitales -el PLD en declive y el PRM en proceso de rebranding-, y tienen una experiencia de gobierno dispar, diferente acumulación del control oligopólico de los recursos y relación con las élites oligárquicas del país. Además, mientras que el PLD estaba dirigido por un hombre de partido con dedicación exclusiva, los destinos del PRM recaían en un político y empresario.6

Así, cabría esperar que el comité político peledeísta tuviera una mayor influencia en la conformación del gabinete, favoreciendo a perfiles regulares séniores consolidados durante su larga trayectoria como partido dominante. Este acceso privilegiado y oligopólico -y sin fiscalización- a los recursos públicos podría reducir la dependencia financiera de su clase dirigente frente al poder empresarial.7

Por el contrario, la comisión política perremeísta estaría más influenciada por los centros económicos del país, especialmente en este gabinete, con el que el PRM dirigirá por vez primera el Ejecutivo desde su (re)fundación. Estas circunstancias podrían explicar la mayor presencia de perfiles partidistas irregulares y de personas sin filiación partidaria, creando un espacio de oportunidad para retomar los vínculos tradicionales con la élite agraria y comercial de la provincia de Santiago, legado del PRD. Por esto, cabría esperar que, cuanto más importantes sean las carteras, mayor será la presencia de ministros sin partido en el gabinete de Abinader. Estas variables explicarían porqué el PLD opera como un centro de poder más cercano al modelo de gobierno de partido, en comparación con el PRM, cuyo poder dependería más de los representantes directos de los principales grupos de interés y sectores productivos nacionales.

Los datos se recopilaron en el marco de la iniciativa colaborativa Presidential Cabinets Project (Camerlo y Martínez-Gallardo 2018), que tiene como objetivo estudiar las dinámicas de formación y funcionamiento de los gabinetes ministeriales en los distintos escenarios del presidencialismo latinoamericano. Esta base de datos, elaborada por un equipo de expertos, recoge información sobre la composición de los gabinetes desde 1978.

Los responsables de cada país codificaron el perfil de los gabinetes siguiendo el cuestionario Expert Survey: Variations of Partisanship y elaboraron una bitácora de análisis y justificación, cuyos resultados para República Dominicana, fueron validados por expertos nacionales.8 Cada bitácora fue ponderada por la dirección y los miembros del proyecto para minimizar la relatividad contextual de la medición y establecer las equivalencias funcionales oportunas.

Actualmente, el gabinete dominicano está compuesto por 23 ministerios, además del procurador general y el Ministerio Fiscal.9 La codificación incluye las designaciones y los cambios ministeriales desde el 16 de agosto de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2023, periodo en el cual se realizó el trabajo de campo.10 Este universo comprende un total de 54 ministros y 10 ministras: 32 pertenecientes al gabinete del Gobierno del PLD (2016-2020) y 32 designados por el PRM (2020-2024).

Partidismo gubernamental en la República Dominicana

Tipología y peso de los vínculos partidarios

Los datos presentados en el gráfico 1 muestran que el 81,3 % de los ministros del gobierno de Danilo Medina eran agentes políticos vinculados al PLD, mientras que el 18,7 % eran agentes no partisanos. En el gabinete de Luis Abinader, los agentes políticos representaban el 65,7 % y los ministros sin vinculación con el PRM alcanzaban el 34,3 %. Este patrón confirmaría la hipótesis sobre cómo la fortaleza organizativa del PLD permite mayor espacio en el gabinete para perfiles regulares consolidados (jerarcas y sénior).

Fuente: elaboración propia.

Grafico 1.  Perfil partidario de los gabinetes de la República Dominicana (2016-2024). 

La diferencia en el peso del partido podría obedecer a la mayor capacidad organizativa del PLD, que ha estado en el poder por más de una década, frente al PRM. Este último partido, aunque se fortaleció con gran parte de la militancia y los big names tras su salida del PRD en 2014, tuvo que construir su andamiaje organizativo y logístico mientras se lanzaba a la arena electoral. Esta urgencia explicaría la mayor presencia de variantes partidistas no regulares (31,25 % en el PRM frente al 12,5 % en el PLD), como los jerarcas rápidos y los tókenes. Esta carencia de partido habría obligado al presidente Abinader a buscar apoyo en otros centros de poder, los cuales ocuparon hasta un tercio (34,3 %) de los cargos ministeriales.

Como muestra la tabla 3, ambos partidos reservaron menos de la mitad de los nombramientos (43,75 %) para agentes políticos con una fuerte vinculación partidaria, lo cual refleja el poder moderado que el comité político (PLD) y la comisión política (PRM) tienen para definir la composición de los gobiernos nacionales. El mayor recorrido electoral del PLD genera un espacio de oportunidad para los perfiles con una vinculación partidaria media, duplicando la probabilidad de que los séniores lleguen al gabinete.

Tabla 3. Vinculación partidaria en los gabinetes ministeriales dominicanos 

Vinculación Medina 2016-2020 Abinader 2020-2024 Media
Fuerte 43,75 % (14) 43,75 % (14) 43,75 %
Media 31,25 % (10) 12,5 % (4) 21,87 %
Baja 6,25 % (2) 9,37 % (3) 7,81 %
Periférica 18,75 % (6) 34,37 % (11) 26,56 %

Fuente: elaboración propia.

La tabla 4 muestra que, en ambos partidos, la trayectoria político-empresarial aporta el mayor capital para acceder a los ministerios dominicanos, en contraste con la menor influencia de la militancia partidista exclusiva (25 % en el PLD y 28,1 % en el PRM), lo cual refleja la baja profesionalización de la carrera política en el país. Con respecto a las diferencias, se confirma la hipótesis inicial sobre la menor dependencia del PLD en el reclutamiento de actores del ámbito empresarial y técnico-profesional. Esto podría obedecer al predominio de trayectorias mixtas (políticos-empresarios) entre sus agentes ministeriales (56,2 % en el PLD).

Tabla 4. Trayectoria previa de los titulares de las carteras ministeriales 

Trayectoria Medina 2016-2020 Abinader 2020-2024 Media
Política 25 % (8) 28,1 % (9) 26,5 %
Política-empresarial 56,2 % (18) 40,6 % (13) 48,4 %
Empresarial 9,37 % (3) 15,6 % (5) 12,5 %
Técnica 9,37 % (3) 15,6 % (5) 12,5 %

Fuente: elaboración propia.

En ambas administraciones (ver tablas 5 y 6), los perfiles técnicos se concentran en carteras de relevancia media y baja, según el escalafón de importancia ministerial.11 No hay perfiles empresariales en carteras de baja o nula importancia. Los perfiles mixtos copan las carteras de relevancia media y alta. Además, aquellos que se dedicaron exclusivamente a la política antes de asumir la cartera superan el 60 % solo en los ministerios de baja y nula importancia.

Estos datos revelarían una ubicación estratégica de los ministrables, que podría estar relacionada con el grado de connivencia y dependencia del partido de gobierno hacia los centros de poder económicos y su interés en gestionar asuntos que favorezcan sus propios intereses, como se detalla a continuación.

Tabla 5. Trayectoria previa e importancia ministerial del Gabinete de Medina (2016-2020) 

Importancia ministerial Políticos profesionales Políticos empresarios Empresarios Técnicos Total
Importancia alta 60 % (6) 30 % (3) 10 % (1) 0 % 100 %
Importancia media 36 % (4) 36,3 % (4) 18,1 % (2) 18,1 % (1) 100 %
Importancia baja 62,5 % (5) 12,5 % (1) 0 % 25 % (2) 100 %
Importancia nula 100 % (3) 0 % 0 % 0 % 100 %

Fuente: elaboración propia.

Tabla 6. Trayectoria previa e importancia ministerial del Gabinete de Abinader (2020-2024) 

Importancia ministerial Políticos profesionales Políticos empresarios Empresarios Técnicos Total
Importancia alta 10 % (1) 50 % (3) 40 % (4) 0 % 100 %
Importancia media 33,3 % (3) 33,3 % (3) 11,1 % (1) 22,2 % (1) 100 %
Importancia baja 75 % (6) 0 % 0 % 25 % (2) 100 %
Importancia nula 75 % (3) 25 % (1) 0 % 0 % 100 %

Fuente: elaboración propia.

Relevancia de las competencias asumidas

Ministerios de importancia alta

Como muestran las tablas 7 a 12, en los gabinetes del PRM, la presencia de vinculaciones periféricas disminuye a medida que la importancia de las carteras baja, pasando del 50 % en las carteras de alta importancia al 33,3 % en las carteras de relevancia moderada, y del 25 % al 0 % en las carteras de baja y nula importancia, respectivamente. Esta misma tendencia se observa en los gabinetes del PLD, donde los perfiles no partisanos ocupan el 27,2 % de los ministerios de relevancia moderada, el 25 % de los de importancia baja y el 0 % de las carteras de nula importancia.

En la República Dominicana, el escalafón de importancia ministerial está encabezado por los ministerios de Presidencia y Administrativo de la Presidencia, que operan como brazos ejecutivos y técnicos del primer mandatario. El tercer lugar lo ocupa el Ministerio de Obras Públicas, destacado por su capacidad para asignar fondos y ser cartera para “delfines” presidenciables. Le sigue el Ministerio de Educación debido a su alto presupuesto y número de empleados. Estas características alimentan el poder político y clientelar de este ministerio, que, por lo general, recae en dirigentes sindicales del sector docente afines al gobierno de turno, quienes controlan el patronazgo en los distritos escolares.

El Ministerio de Industria y Comercio ocupa el quinto lugar en el escalafón debido al peso de la industria exportadora y las zonas francas en el país. Esta cartera desempeña un papel clave en la relación con el lobby empresarial, fijando el precio de los combustibles y asignando exenciones y regímenes favorables.12 Hacienda completa este grupo de carteras de alta importancia en el Gobierno dominicano, el cual se encarga de diseñar la política fiscal, formular el presupuesto y aprobar las contrataciones públicas.

Como muestra la tabla 7, en el gabinete de Abinader, el 50 % de los ministros responsables de estos asuntos de alta importancia eran agentes políticos con una fuerte vinculación con el PRM, mientras que el otro 50 % eran actores no partisanos procedentes del mundo empresarial y gremial. Por lo tanto, solo la mitad de los asuntos de política pública más importantes estaban dirigidos por actores que respondían al partido de gobierno. Por el contrario, en el gabinete de Medina, estas carteras fueron ocupadas mayoritariamente por partisanos con una vinculación fuerte (60 %) y media (30 %), y solo el 10 % por empresarios sin ninguna vinculación con el PLD. Esto confirma la hipótesis de la mayor influencia del partido como centro de poder matriz en el marco del modelo de gobierno de partido.

Tabla 7. Vinculación partidaria en carteras ministeriales de alta importancia  

Vinculación Medina 2016-2020 Abinader 2020-2024
Fuerte 60 % (6) 50 % (5)
Media 30 % (3) 0 % (0)
Baja 0 % (0) 0 % (0)
Periférica 10 % (1) 50 % (5)

Fuente: elaboración propia.

Al analizar las trayectorias de acumulación del capital que les habilitan para alcanzar una posición ministerial, se encuentra que, en el gabinete de Medina, tres de las carteras más importantes fueron encabezadas por políticos-empresarios (30 %), seis por hombres de partido (60 %) y una (10 %) por empresarios no partisanos (ver tabla 5).

Para acomodar la bicefalia caudillista interna, Medina se apoyó en la vicepresidencia de Margarita Cedeño, entonces esposa del expresidente Leonel Fernández, quien pasó directamente al comité directivo con su incursión en la competición electoral.

En el Ministerio Administrativo de la Presidencia y en Obras Públicas, se encontraban dos empresarios-políticos: un importante agroexportador, presidente del Consejo de directores de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) y persona del círculo de confianza del presidente, y un empresario de la aviación que fue candidato presidencial en 2020.

La cartera de Hacienda estaba a cargo de un reconocido banquero, que también era empresario en los sectores automotriz y de medios de comunicación. Estos datos matizan la aparente autonomía del PLD como partido de gobierno (ver tabla 7), ya que el perfil mixto de sus ministros partidarios podría generar conflictos de interés, y llevar a particularizar y capturar la acción del Gobierno.

Tabla 8. Perfil partidista en carteras ministeriales de alta importancia  

Cargo Medina 2016-2020 Abinader 2020-2024
Presidencia Líder Líder
Vicepresidencia Jerarca rápido Independiente
Ministerio de la Presidencia Sénior Simpatizante Independiente
Ministerio Administrativo de la Presidencia Jerarca Líder
Obras Públicas Jerarca Líder
Educación Jerarca Sénior Jerarca Simpatizante
Industria y Comercio Jerarca Sénior Hierarch-token
Hacienda Independiente Independiente

Fuente: elaboración propia.

En el gabinete de Abinader, cinco de las carteras de alta importancia fueron ocupadas por políticos-empresarios (50 %), cuatro por empresarios (40 %) y una por hombres de partido (10 %) (ver tabla 6).

Abinader, empresario hotelero con un capital político oligárquico -su padre también fue aspirante presidencial- se rodeó de no partisanos: un representante de la zona franca ocupó la Vicepresidencia; un miembro de la Asociación de Industriales de la República Dominicana (AIRD) la cartera de Presidencia; un representante del lobby turístico Asonahores13 encabezó el Ministerio Administrativo de la Presidencia; y el titular del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) y la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (Anje) ocupó el ministerio de Hacienda.

La cartera de Obras Públicas estuvo a cargo de un partisano con negocios en el sector de la construcción, mientras que la de Educación fue liderada por un hombre de partido, presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), el mayor sindicato docente del país. La cartera de Industria y Comercio recayó en un político-empresario proveniente del PRSC, un partido no aliado al PRM, quien se integró en el gabinete a título personal y contaba con importantes vínculos familiares con la oligarquía empresarial de Santiago (ver tabla 8).

Estos datos ponen de manifiesto la mayor dependencia y relación satelital del PRM con el poder empresarial. A pesar de las diferencias, ambos gobiernos confiaron los asuntos de la Hacienda Nacional a técnicos que, aunque pertenecían a la banca privada, reflejan el peso del establishment económico del país en la política dominicana en el sentido descrito por Estrada-Álvarez (2005).

Ministerios de importancia moderada

Con un menor nivel de importancia en el escalafón, se encuentran las carteras que lideran la estrategia productiva del país (Turismo, y Energía y Minas) y su planificación (Economía, y Planificación y Desarrollo); aquellas que gestionan políticas con mayor impacto en la población (Salud Pública y Agricultura); el Ministerio de Interior y Policía; y las carteras clave para el reparto del patronazgo en la formación de alianzas que garanticen la gobernabilidad (Relaciones Exteriores).14 En estos ministerios, el partidismo gubernamental fuerte y medio supera el 60 % en ambos gabinetes, mientras que la vinculación periférica ronda el 30 % (ver tabla 9).

Esta proporción de vinculación fuerte y media con el partido se mantendrá en la asignación de todas las carteras, independientemente de su importancia, confirmando el poder moderado de los partidos dominicanos, salvo en las carteras de importancia nula, donde los ministros con vinculación baja encuentran su oportunidad (ver tabla 10).

Tabla 9. Vinculación partidaria en carteras ministeriales de importancia moderada 

Vinculación Medina 2016-2020 Abinader 2020-2024
Fuerte 36,6 % (4) 44,4 % (4)
Media 27,2 % (3) 22,2 % (2)
Baja 9 % (1) 0 % (0)
Periférica 27,2 % (3) 33,3 % (3)

Fuente: elaboración propia.

Tabla 10. Perfil partidista en carteras ministeriales de importancia moderada 

Cargo Medina 2016-2020 Abinader 2020-2024
Salud Pública Sénior Sénior Independiente
Relaciones Exteriores Líder Simpatizante
Economía, Planificación y Desarrollo Independiente Júnior Sénior Simpatizante
Turismo Jerarca Jerarca rápido
Energía y Minas Simpatizante Jerarca
Agricultura Sénior Independiente Jerarca rápido
Interior y Policía Jerarca Jerarca

Fuente: elaboración propia.

Con respecto a la naturaleza del capital previo a la designación, ambos gabinetes comparten la empresa como un espacio de acumulación de capital estratégico. La confluencia de intereses privados y las competencias públicas asumidas por los perfiles mixtos podrían sesgar la gestión gubernamental, haciéndola más favorable a los intereses personales.

En la administración de Medina, cuatro ministros eran hombres de partido (36,3 %), cuatro tenían un perfil político-empresarial (36,3 %), dos titulares de las carteras de Energía y Agricultura provenían del mundo de los negocios (18,1 %) y un técnico economista ocupó la cartera de Planificación y Desarrollo (9 %) (ver tabla 5).

Entre los políticos-empresarios, se encuentran un empresario arrocero al frente del Ministerio de Agricultura, un propietario de clínicas privadas en el Ministerio de Salud y otro del sector inmobiliario en el Ministerio de Turismo.

La cartera de Agricultura también fue asumida temporalmente por un agroexportador no partisano, presidente de la JAD, la principal organización del comercio agrícola en el país. Como en otras administraciones peledeístas, se cedió al líder del partido aliado la cartera de Exteriores, una asignación típica de las coaliciones de patronazgo descritas por Bersch, López y Taylor (2022).

En el gabinete de Abinader, tres ministros con perfil político-empresarial (33,3 %) estuvieron al frente de las carteras de Salud, Turismo y Agricultura. Estos ministros eran propietarios de clínicas privadas y de negocios relacionados con las comunicaciones y la exportación de plátanos, respectivamente. Además, tres ministros eran hombres de partido con trayectoria exclusivamente política (33,3 %) y un empresario sin vinculación partidaria, presidente de la Asociación de Clínicas Privadas, asumió la cartera de Salud (11,1 %) (ver tabla 6). Con respecto a los técnicos, los dos titulares de las carteras de Economía y Exteriores (22,2 %) eran profesionales reconocidos, con capital pragmático racional: un economista y un diplomático con experiencia en organismos internacionales, siendo este último hijo del canciller de Exteriores durante el régimen de Trujillo. Ambos técnicos se alinean más con la idea de agentes autónomos defendida por Dargent (2014).

Ministerios de importancia baja y nula

Como se observa en la tabla 11, en estos ministerios, ambos gobiernos nombraron un número igual de agentes no partisanos (25 %) y partisanos (75 %) con vinculación fuerte y media. En el gabinete de Medina, cinco eran agentes de partido (62,5 %), uno era un destacado político-empresario del sector de la construcción, las finanzas y la industria eléctrica (12,5 %) y dos (25 %) eran técnicos especialistas en las áreas de Defensa y Cultura (ver tabla 5).

En el gabinete de Abinader, seis ministros (75 %) eran políticos profesionales, de los cuales, dos contaban con capital simbólico, familiar y oligárquico -hijos de expresidentes (PRD) y máximos dirigentes partidarios (PRSD)-. Por otro lado, las dos (25 %) mujeres que ocuparon la cartera de Cultura provenían del mundo artístico y cultural y no tenían vinculación formal con el oficialismo. Sin embargo, estaban relacionadas familiarmente con líderes de partidos aliados al antiguo PRD.

La poca importancia de los Ministerios de Trabajo y Administración Pública en el escalafón ministerial refleja la naturaleza informal del mercado laboral y la escasa profesionalización de la carrera civil en el país.15 En administraciones anteriores, la cartera de Trabajo también fue cedida a partidos aliados (APD) como parte de los acuerdos de gobernabilidad. En 2020, recayó en el líder del PRSD, quien heredó el partido de su padre, Hatuey De Camps, y cuyo capital oligárquico endogámico se extiende tanto en el gabinete como en la administración (ver tabla 12).16

Tabla 11. Vinculación partidaria en carteras ministeriales de baja importancia 

Vinculación Medina 2016-2020 Abinader 2020-2024
Fuerte 37,5 % (3) 50 % (4)
Media 37,5 % (3) 25 % (2)
Baja 0 % (0) 0 % (0)
Periférica 25 % (2) 25 % (2)

Fuente: elaboración propia.

Tabla 12. Perfil partidista en carteras ministeriales de baja importancia 

Cargo Medina 2016-2020 Abinader 2020-2024
Defensa Simpatizante Sénior
Educación Superior, Ciencia, Tecnología Jerarca Jerarca
Administración Pública Jerarca Jerarca
Medioambiente Sénior Jerarca
Deportes Jerarca Sénior
Cultura Simpatizante Sénior Simpatizante
Trabajo Sénior Líder

Fuente: elaboración propia.

En las carteras de nula importancia, todos los ministros son agentes partisanos (ver tabla 13). El peso de la vinculación partidista baja -júniores y recién llegados- adquiere protagonismo entre los agentes partidarios del oficialismo o se cede al partido minoritario aliado. Esto ocurre en el caso del gabinete de Medina, que asignó a una jerarca del PRD la titularidad del Ministerio de la Mujer. Mientras que, en la administración peledeísta, todos los ministros son agentes políticos, en la del PRM, solo tres lo son (75 %) y uno tiene un bagaje político-empresarial (25 %).

En los ministerios de importancia baja y nula, se encuentran los porcentajes más altos de hombres de partido y políticos profesionales cuya trayectoria previa se ha desarrollado exclusivamente en la política (ver tabla 14). Este patrón sugiere que, en los asuntos de menor importancia, los partidos oficialistas dominicanos podrían operar como partidos de gobierno con mayor independencia respecto a otros centros de poder. En ausencia (formal) de conflictos de intereses derivados de la acumulación de su capital estratégico, estos titulares podrían ser más idóneos y comprometidos con las transformaciones democráticas (Borchert y Zeiss 2003; Higley y Pakulski 2007).

Tabla 13. Vinculación partidaria en carteras ministeriales de importancia nula 

Vínculación Medina 2016-2020 Abinader 2020-2024
Fuerte 50 % (1) 25 % (1)
Media 0 % (0) 0 % (0)
Baja 50 % (1) 75 % (3)
Periférica 0 % (0) 0 % (0)

Fuente: elaboración propia.

Tabla 14. Perfil partidista en carteras ministeriales de importancia nula 

Cargo Medina 2016-2020 Abinader 2020-2024
Mujer Jerarca Recién llegado
Juventud Júnior Jerarca rápido Júnior

Fuente: elaboración propia.

Análisis de la categorización y su impronta en el gabinete

La República Dominicana es un régimen presidencial, bicameral y fuertemente centralizado. Su consolidación democrática se ha visto limitada por la debilidad en la rendición de cuentas (Marsteintredet 2004) y la naturaleza neopatrimonialista de sus administraciones (Hartlyn 1998). El equilibrio de poderes se asienta en la preponderancia del Ejecutivo debido a la escasa relevancia de las funciones propositivas y de control del Congreso (Benito Sánchez y Mateos 2021; García-Montero 2007). Esta interacción ha llevado a la literatura a clasificar el caso dominicano como un presidencialismo extremo (Duarte y Espinal 2008) o dominante (Zovatto y Orozco 2008).

Aunque el consejo de ministros adquirió rango constitucional en 2010, no se desarrolló reglamentariamente hasta 2015. Operativamente, la coordinación de la acción de gobierno recae en dos ministerios: el de la Presidencia y el Administrativo de la Presidencia. Este arreglo institucional, junto con la Vicepresidencia, concentra las decisiones importantes sobre política pública y debería estar ocupado por party insiders que respondan a las directrices de las cúpulas directivas del oficialismo de turno.

Este trabajo muestra que el gabinete de Medina es el que más se acerca al modelo de gobierno de partido, con agentes políticos fuertemente vinculados al PLD. En contraste, en el PRM, este núcleo decisorio está controlado por empresarios no partisanos, y su gabinete ilustra el acceso directo de las élites económicas descrito por Nercesian (2020).

La combinación de variables partidistas que favorecen la presencia de party insiders (Siavelis y Morgenstern 2008) y, por lo tanto, el cumplimiento de las expectativas del modelo de gobierno de partido en el escenario dominicano está ausente o es muy débil. El dedazo y el control de los órganos directivos han marcado los procesos de selección interna. La Ley 33/2018 de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos limitó a un máximo del 20 % (art. 57) la reserva de candidaturas en las primarias para las cúpulas directivas, en un intento por abrir y democratizar estos procesos. Sin embargo, esta reserva se aplicó por vez primera en las elecciones de 2020.

Según datos del proyecto V-Dem (Coppedge et al. 2023), la burocratización de la vida partidaria es mayormente informal, situándose en el décimo lugar en cuanto a institucionalización partidaria entre los países de América Latina. Dicha lista es encabezada por Chile y cerrada por Guatemala en el puesto 18 (Coppedge et al. 2022). Con respecto al peso de la etiqueta partidaria y del candidato en la orientación del voto, la simpatía personal y el intercambio instrumental caracterizan la relación entre políticos y electores en la República Dominicana (Alcántara 2020), que lidera regularmente, junto a Venezuela y Honduras, el índice de clientelismo en América Latina (Coppedge et al. 2022).

La descentralización del control de la recaudación de fondos favorece la entrada de perfiles empresariales, mientras que la regulación del financiamiento privado -sin límite de cuantía ni obligación de publicidad para las personas jurídicas- compromete el mandato de representación de los agentes, quienes deben responder al financiador por encima de su lealtad al partido al llegar a las instituciones. El particularismo de la acción pública dominicana es medio (2,0), similar al observado en Honduras (1,98) o Panamá (2,07), y dista de la vocación más universal de la acción de gobierno en Costa Rica (2,85) y Uruguay (3,52) (Coppedge et al. 2023).

Como demostraron Alcántara, Barragán y Sánchez (2016), la profesionalización de la carrera de los presidentes también afecta el desempeño democrático. Por lo tanto, la orientación de las políticas podría estar influenciada por los diferentes perfiles políticos (Medina) y mixtos (Abinader) de sus mandatarios.

La competición desideologizada (Carlin, Singer y Zechmeister 2015) y oligopólica del sistema de partidos dominicano -donde quien gana las elecciones controla todos los recursos públicos- ha dado lugar a un presidencialismo que comparte con los aliados la gestión clientelar del Estado (Benito Sánchez 2023). Estas dinámicas aliancistas no programáticas justificarían la presencia de agentes no partidistas provenientes de otros centros de poder, como lo describen Riker (1962) y Bersch, López y Taylor (2022).

El faccionalismo, además de avivar la aparición de nuevas etiquetas, ha resultado en repartos de poder salomónicos en los gabinetes. Así, las administraciones estudiadas incluyeron representantes de las facciones leonelistas (PLD) e hipolitistas (PRM) en sus ministerios, reservando además dos carteras (6,25 %) para jerarcas y líderes de fuerzas políticas aliadas. Los nombramientos habituales de ministros sin cartera se ajustan a la flexibilidad de una administración pública al servicio del patronazgo (Benito Sánchez 2015b), mientras que el transfuguismo sin sanción permite que políticos oportunistas de partidos no aliados al oficialismo se conviertan en ministros. Todas estas dinámicas, ajenas a la ortodoxia de la asignación ministerial entre partidos programáticos, se reflejan en la composición de los gabinetes en el país.

La fotografía del partidismo gubernamental revela que los dos partidos oficialistas dominicanos tienen un poder considerable en la designación de los puestos ministeriales y que está mediatizado por el poder de los grupos económicos. A medida que aumenta la importancia de las carteras ministeriales, también aumenta la presencia de agentes no partisanos. Mientras que el PLD reserva los asuntos más críticos para sus partisanos, el PRM los deja en manos de agentes empresariales sin vínculos formales con su organización. La menor dependencia del PLD de empresarios no partisanos en sus filas podría deberse a su permanencia como partido dominante y a su práctica de carterización ilícita (Jiménez 2016), llegando incluso a cooptar las instituciones de control.

En este sentido, es relevante destacar que la figura del Ministerio Fiscal fue ocupada por un partisano sénior durante la administración del PLD y por una magistrada independiente durante la administración del PRM. Estos nombramientos en la administración de justicia reflejan decisiones estratégicas del partido de gobierno en respuesta a los desafíos relacionados con la independencia judicial y el compromiso con el estado de derecho en la República Dominicana.17

El peso del perfil empresarial en las trayectorias políticas de los ministros no solo crea un escenario de oportunidad clientelar y captura propios del capitalismo coordinado (Kitschelt 2000) o de amiguetes (Sánchez 2024), sino que también favorece la corrupción. Durante el periodo estudiado, la República Dominicana ocupó los puestos 120 (2016), 137 (2020) y 108 (2023) en el índice de percepción de la corrupción gubernamental (Transparency International 2024).

A medida que aumenta la importancia de las carteras, disminuye el número de agentes políticos con capital exclusivamente político, siendo estos porcentajes similares en ambos partidos (25 % en el PLD y 28 % en el PRM). Estos datos evidencian las debilidades en la profesionalización de la política en el Ejecutivo del país, las cuales también se reproducen en el ámbito legislativo (Alcántara 2013). En este contexto, la República Dominicana ocupa una posición intermedia en cuanto a legisladores con dedicación exclusiva, mientras que Colombia tiene el mayor porcentaje y Honduras el menor (Alcántara 2020).

El peso de las trayectorias mixtas y empresariales en los gabinetes dominicanos confirma la tendencia observada en la administración de Macri (2015-2019) en Argentina, donde el empresariado se convirtió en parte de la élite estatal. Esto contrasta con el perfil más político del gabinete de Temer (2016-2018) en Brasil o el perfil tecnocrático de Kuczynski (2016-2018) en Perú (Cassaglia 2022; Nercesian y Cassaglia 2019). Además, se observa un control técnico de la administración financiera (Joignant 2011), ya que ambos partidos confiaron la Hacienda pública a representantes de la banca privada y de grupos económicos nacionales (Estrada-Álvarez 2005). En las carteras de alta importancia, los ministros técnicos respondían a patronos económicos, mientras que en los ministerios de baja y moderada importancia -como en el caso del PRM- los técnicos eran profesionales independientes.

La llegada de mujeres a la Vicepresidencia confirma la tendencia latinoamericana de conquistar puestos de alto perfil. Sin embargo, los patrones tradicionales de género, identificados por Escobar y Taylor-Robinson (2009), se siguen reproduciendo en los nombramientos de ministerios como Educación, Cultura, Asistencia Social, Mujer y Juventud.

Este acceso directo de las élites al gabinete, que pone fin a la etapa de dominio peledeísta, coexiste con el perfil tradicional empresarial de la clase política latinoamericana (Barragán 2016; Cabezas 2013) y, en particular, de la dominicana (Benito Sánchez 2015a). Sin embargo, en el pasado, este control se mantenía en las sombras (Viguera 1996), como relató el diplomático estadounidense John Bartlow (embajador en República Dominicana entre 1962 y 1964):

En la República Dominicana, si uno la conoce bien, las cosas no son tan fáciles. La oligarquía de este país consta tal vez de una veintena de familias relacionadas entre sí. Han dirigido la República, proporcionando los presidentes y generales, han dominado las finanzas y los negocios durante más de cien años. Sus fortunas se basan en la tierra, el azúcar, el tabaco, el ron, el ganado, el arroz, el café, el cacao, el comercio y las finanzas. Están tan entremezclados por el matrimonio y las relaciones de sus antepasados, que solo ellos pueden explicar sus lazos de unión. Sus ramificaciones llegan a todas partes, pero el verdadero cogollo de la oligarquía lo constituyen unas pocas familias, suele ser un hombre por lo general, no una gran figura pública, el que ayuda a todos los otros a tomar determinaciones cuando las cosas se ponen serias de verdad. (1975, 129)

Conclusiones

¿Qué tipo de vinculación partidaria se necesita para alcanzar una posición ministerial en la República Dominicana? Este trabajo revela que el 43,7 % de los titulares de las carteras tenían una fuerte vinculación partidaria con el partido de gobierno, mientras que el 21,8 % y el 7,8 %, tenían una vinculación moderada y baja, respectivamente. El 26,5 % restante no tenía ninguna relación partidista, con importantes diferencias entre partidos (18,7 % en el PLD y 34,3 % en el PRM). Estos datos revelan el poder moderado de los órganos partidistas en la designación de los gabinetes presidenciales y muestran distintos niveles de subordinación frente al establishment económico y empresarial.

En la República Dominicana, los negocios emergen como una variable relevante en la conformación del capital estratégico de las élites de gobierno. Así, el 56,2 % de los ministros y ministras del Gobierno de Abinader y el 65,5 % del gobierno de Medina contaban con una trayectoria industrial y comercial significativa. Además, los vínculos familiares resultan clave para la adquisición del capital político y para alcanzar un puesto de designación, ilustrando la renovación endogámica de las élites dominicanas. Por otro lado, la escasa presencia de mujeres en ambos gabinetes (6,4 %) confirma los patrones de género en los nombramientos, revelando los desafíos de la representación descriptiva en el país.

¿Qué competencias asumen en el gabinete gracias a esa vinculación partidaria? Los datos muestran que, a medida que aumenta la importancia de los ministerios, también lo hace la presencia de perfiles no partidistas en ambos gabinetes. El análisis de las carteras gestionadas por ministros que no son responsables ante el oficialismo ofrece pistas sobre las servidumbres del partido del presidente frente a los desafíos de la polity nacional que podrían condicionar la dirección de la policy.

En las carteras de mayor importancia en el escalafón ministerial, el peso del partido es superior en el gabinete del PLD (90 %) que en el gobierno del PRM, donde el 50 % de estas carteras están ocupadas por ministros sin partido o con una vinculación periférica con el oficialismo. Con respecto al capital estratégico, aquellos cuya trayectoria previa se ha desarrollado exclusivamente en la política tienden a ocupar carteras de menor y nula importancia en el escalafón, mientras que los perfiles mixtos de políticos-empresarios suelen dirigir ministerios de mayor relevancia donde pueden gestionar los intereses de su sector.

Así, durante el periodo estudiado, la designación de un agroexportador -conocido como el “rey de los platanales”- al frente del Ministerio de Agricultura (PRM); de un socio de una de las principales clínicas privadas del país en la cartera del Ministerio de Salud (PLD); de un representante de las universidades privadas en el Ministerio de Educación (PRM); de un miembro del consejo de directores del Banco de Reservas en el Ministerio Administrativo de la Presidencia (PLD); y del expresidente del lobby turístico Asonahores como ministro de la Presidencia (PRM), dibujan el escenario de oportunidad para la política extractivista y particularista.

En el caso del PRM, la presencia de representantes de la industria de zona franca en la Vicepresidencia y de las principales asociaciones empresariales -la AIRD y el Conep - en el Ministerio de la Presidencia le valió al primer gabinete del político y empresario hotelero Luis Abinader el título de gobierno de los empresarios (Espinal 2021; Trinidad 2023). Esto confirmaría el acceso directo de los grupos económicos a los ejecutivos latinoamericanos. El peso de los tecnócratas y los banqueros en los ministerios de Hacienda, Economía y Planificación de ambos gobiernos confirma la influencia de la tecnopolítica en América Latina.

Este trabajo muestra que los partidos dominicanos gozan de una robustez moderada en la designación del gabinete de gobierno. La subordinación de las cúpulas directivas transfiere la capacidad de decisión del primer mandatario a otros centros de poder, desde los cuales proceden los ministros no partisanos. El poder empresarial -por vía directa y por medio del perfil corporativo tradicional de su clase política- alimenta el clientelismo extractivista en las instituciones dominicanas, comprometiendo la gobernanza a través de la fiscalidad, las exenciones y la provisión de soluciones privadas a problemas públicos, propias del capitalismo coordinado. Esta colonización del Ejecutivo constriñe la acción del Gobierno, dificulta la redistribución y favorece la corrupción.

La operacionalización del partidismo gubernamental que proponen Camerlo y Castaldo (2024) permite identificar los condicionantes partidistas e institucionales que distorsionan el modelo de gobierno de partido en el país y entender tanto los nombramientos no partidistas como los surgidos de las coaliciones de patronazgo que aseguran la gobernabilidad.

Este estudio de caso sienta las bases para futuros análisis comparados con países latinoamericanos que comparten con la República Dominicana un nivel similar de institucionalización y competición clientelar en el sistema de partidos, con el fin de verificar e inferir patrones de continuidad y cambio en otros escenarios.

Referencias

Acemoglu, Daron y James Robinson. 2012. ¿Por qué fracasan los países? Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza. Deusto: Planeta. https://doi.org/10.18800/economia.201301.007Links ]

Alcántara, Manuel. 2013. “De políticos y política: profesionalización y calidad en el ejercicio público”. Perfiles Latinoamericanos 21 (41): 19-43. https://doi.org/10.18504/pl2141-019-2013Links ]

Alcántara, Manuel, dir. 2020. Proyecto Élites Latinoamericanas [Pela-Usal]. https://oir.org.es/pela/access-database/Links ]

Alcántara, Manuel, Mélany Barragán y Francisco Sánchez. 2016. “Los presidentes latinoamericanos y las características de la democracia”. Colombia Internacional 87: 21-52. https://doi.org/10.7440/colombiaint87.2016.02Links ]

Altman, David y Rossana Castiglioni. 2008. “Cabinet Determinants of Structural Reforms in Latin America, 1985-2000”. The Developing Economies 46 (1): 1-25. https://doi.org/10.1111/j.1746-1049.2007.00053.xLinks ]

Barragán, Mélany. 2016. “Carreras políticas en sistemas descentralizados”. Tesis doctoral, Universidad de Salamanca. https://gredos.usal.es/handle/10366/132907Links ]

Bartlow, John . 1975. El destino dominicano: la crisis dominicana desde la caída de Trujillo hasta la guerra civil. Santo Domingo: Editora de Santo Domingo. [ Links ]

Benito Sánchez, Ana Belén. 2015a. “Clientelismo en democracia: determinantes de la política particularista en la República Dominicana”. Tesis doctoral, Universidad de Salamanca. https://gredos.usal.es/handle/10366/127304Links ]

Benito Sánchez, Ana Belén . 2015b. “Pactos, alianzas electorales y trashumancias: Patrones de la cooperación estratégica en el sistema de partidos de la República Dominicana”. Política y Gobierno 22 (1): 87-123. [ Links ]

Benito Sánchez, Ana Belén . 2022. “Importancia de las carteras ministeriales en escenarios presidencialistas dominantes. Apuntes sobre el caso dominicano, 2012-2020”. Política y Gobierno 29 (1): 1-36. [ Links ]

Benito Sánchez, Ana Belén . 2023. “Distributive Politics. Clientelism and Social Expenditure in Dominican Republic”. En Dominican Politics in the 21st. Century, editado por Jacqueline Jiménez y Ernesto Sagás, 65-90. Nueva York: Routledge. [ Links ]

Benito Sánchez, Ana Belén y Araceli Mateos. 2021. “Acciones legislativas para enfrentar la pandemia COVID-19 en la República Dominicana”. E-Legis 14: 119-163. https://doi.org/10.51206/e-legis.v14iesp.659Links ]

Bersch, Katherine, Féliz López y Matthew Taylor. 2022. “Patronage and Presidential Coalition Formation”. Political Research Quarterly 76 (2): 508-523. https://doi.org/10.1177/10659129221100830Links ]

Borchert, Jens y Jurgen Zeiss. 2003. The Political Class in Advanced Democracies. Oxford: Oxford University Press. https://doi.org/10.1093/0199260362.001.0001Links ]

Bustamante, Bastián . 2016. “Élites políticas, económicas e intelectuales: una agenda de investigación creciente para la ciencia política”. Revista de Ciencia Política 54 (1): 7-17. https://doi.org/10.5354/0719-5338.2016.42690Links ]

Cabezas, Lina. 2013. “Profesionalización de la política en América Latina”. Política Exterior 154: 1-3. https://www.politicaexterior.com/articulo/profesionalizacion-de-la-politica-en-america-latina/Links ]

Camerlo, Marcelo y Antonio Castaldo. 2024. “Government Partisans: A Practical Typology”. Party Politics 30 (3): 505-518. https://doi.org/10.1177/13540688231159862Links ]

Camerlo, Marcelo y Cecilia Martínez-Gallardo. 2018. “Presidential Cabinets Project”, acceso el 10 de abril de 2021. https://www.presidentialcabinets.org/ (web desaparecida)Links ]

Camerlo, Marcelo y Cecilia Martínez-Gallardo. 2022. “¿Por qué son importantes los ministerios importantes? Un marco de análisis”. Política y Gobierno 29 (1): 1-19. [ Links ]

Camerlo, Marcelo y Aníbal Pérez-Liñán. 2015. “The Politics of Minister Retention in Presidential Systems: Technocrats, Partisans, and Government Approval”. Comparative Politics 47 (3): 315-333. https://doi.org/10.5129/001041515814709310Links ]

Carlin, Ryan, Matthew Singer y Elizabeth Zechmeister. 2015. The Latin American Voter, Pursuing Representation and Accountability in Challenging Context. Ann Arbor: University of Michigan Press. https://doi.org/10.3998/mpub.8402589Links ]

Cassaglia, Roberto . 2022. “Reclutamiento ministerial y élites económicas en Argentina y Brasil”. Trabajo y Sociedad 23 (39): 167-196. http://hdl.handle.net/11336/197942Links ]

Coppedge, Michael, John Gerring, Carl Henrik Knutsen et al. 2022. “V-Dem Dataset v13”. Varieties of Democracy (V-Dem) Project. https://doi.org/10.23696/mcwt-fr58Links ]

Coppedge, Michael, John Gerring, Carl Henrik Knutsen et al. 2023. “V-Dem Dataset v14”. Varieties of Democracy (V-Dem) Project. https://doi.org/10.23696/mcwt-fr58Links ]

Costa, Antonio, Mauricio Cotta y Pedro Tavares de Almeida. 2018. Technocratic Ministers and Political Leadership in European Democracies. Cham: Palgrave Macmillan. https://doi.org/10.1007/978-3-319-62313-9_1Links ]

Dargent, Eduardo. 2014. Technocracy and Democracy in Latin America. Nueva York: Cambridge University Press. https://doi.org/10.1017/CBO9781107446663Links ]

De Winter, Lieven. 1991. “Parliamentary and Party Pathways to the Cabinet”. En The Profession of Government Minister in Western Europe, editado por Jen Blondel y Jean Thiebault, 44-69. Londres: Palgrave Macmillan. https://doi.org/10.1007/978-1-349-11395-8_5Links ]

Duarte, Isis y Rosario Espinal. 2008. “Reformas políticas en América Latina: República Dominicana”. En Reforma política y electoral en América Latina 1978-2007, editado por Daniel Zovatto y José Orozco, 864-904. Ciudad de México: Idea. [ Links ]

Durand, Francisco. 2010. “Empresarios a la presidencia”. Nueva Sociedad 22: 68-85. https://nuso.org/articulo/empresarios-a-la-presidencia/Links ]

Durand, Francisco. 2020. “El debate sobre la captura del estado en América Latina y la vuelta del instrumentalismo, con referencia especial a Perú”. En Concentración económica y poder político en América Latina, editado por Carlos Pastor, 43-92. Buenos Aires: Clacso. https://doi.org/10.2307/j.ctv1gm013c.5Links ]

Escobar, María y Michelle Taylor-Robinson. 2009. “Getting to the Top: Career Paths of Women in Latin American Cabinets”. Political Research Quarterly 62 (4): 685-599. https://doi.org/10.1177/1065912908322414Links ]

Espinal, Rosario. 2010. “Matemática del transfuguismo”. Periódico Hoy, 30 de marzo de 2010. [ Links ]

Espinal, Rosario. 2021. “El poder: de políticos a empresarios”. Acento, 13 de octubre de 2021. https://acento.com.do/opinion/el-poder-de-politicos-a-empresarios-8994966.html Links ]

Estrada-Álvarez, Jairo. 2005. Intelectuales, tecnócratas y reformas neoliberales en América Latina. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. [ Links ]

García-Montero, Mercedes. 2007. “La actividad legislativa en América Latina: sobre el papel reactivo y proactivo de presidentes y parlamentos”. Lateinamerika Analysen 17 (2): 1-31. http://americo.usal.es/oir/legislatina/papers/Garcia_LA.pdfLinks ]

Geddes, Bárbara . 1995. “The Politics of Economic Liberalization”. Latin American Research Review 30 (2): 195-214. https://doi.org/10.1017/s002387910001743xLinks ]

Giorgi, Guido. 2014. “Ministros y ministerios de la Nación: un aporte prosopográfico para el estudio del gabinete nacional (1854-2011)”. Apuntes 41 (74): 103-139. https://doi.org/10.21678/apuntes.74.704Links ]

Hartlyn, Jonathan . 1998. The Struggle for Democratic Politics in the Dominican Republic. Chapel Hill: University of North Carolina Press. https://doi.org/10.61490/eial.v9i2.1080Links ]

Higley, John y Jan Pakulski. 2007. “Elite and Leadership Change in Liberal Democracies”. Comparative Sociology 6 (1-2): 6-26. https://doi.org/10.1163/156913307x187388Links ]

Jiménez, Jacqueline. 1999. Los partidos políticos en la República Dominicana. Santo Domingo: Centenario. [ Links ]

Jiménez, Jacqueline. 2016. “La corrupción política en la República Dominicana y la entronización del partido cartel”. Revista RIPS 15 (2): 9-28. https://doi.org/10.15304/rips.15.2.3683Links ]

Joignant, Alfredo. 2011. “Tecnócratas, technopols y dirigentes de partido. Tipos de agentes y especies de capital en las élites gubernamentales de la Concertación”. En Notables, tecnócratas y mandarines. Elementos de sociología de las élites en Chile (1990-2010), editado por Alfredo Joignant y Pedro Güell, 49-76. Santiago de Chile: Universidad Diego Portales. [ Links ]

Katz, Richard. 1986. “Party Government: A Rationalistic Conception”. En Visions and Realities of Party Government, editado por Francis Castles y Rudolf Wildenmann, 31-71. Berlín: Walter de Gruyter. https://doi.org/10.1515/9783110904000.31Links ]

Kitschelt, Herbert. 2000. “Linkages Between Citizens and Politicians in Democratic Polities”. Comparative Political Studies 33 (6-7): 845-879. https://doi.org/10.1177/001041400003300607Links ]

Koivumaeki, Riitta-Ilona. 2010. “Business, Economic Experts, and Conservative Party Building in Latin America: The Case of El Salvador”. Journal of Politics in Latin America 2 (1): 79-106. https://doi.org/10.1177/1866802x1000200104Links ]

Lleixá, Joaquim. 2005. “El Gobierno”. En Manual de Ciencia Política, editado por Miquel Caminal, 395-412. Madrid: Tecnos. [ Links ]

Luna, Juan Pablo y Cristóbal Rovira. 2014. The Resilience of the Latin American Right. Baltimore: Johns Hopkins University Press. [ Links ]

Marsteintredet, Leiv. 2004. “Political Institutions and their Effect on Democracy in the Dominican Republic: A Critical Assessment”. Tesis doctoral, University of Bergen. https://hdl.handle.net/1956/1503Links ]

Martínez-Gallardo, Cecilia y Petra Schleiter. 2015. “Choosing Whom to Trust: Agency Risks and Cabinet Partisanship in Presidential Democracies”. Comparative Political Studies 48 (2): 231-264. https://doi.org/10.1177/0010414014544361Links ]

Nercesian, Inés. 2020. Presidentes empresarios y estados capturados. América Latina en el siglo xxi. Buenos Aires: Teseo. https://doi.org/10.55778/ts877232646Links ]

Nercesian, Inés y Roberto Cassaglia. 2019. “Radiografía de los gabinetes ministeriales en Brasil y Perú (2016-2018)”. Telos 21 (2): 372-400. https://doi.org/10.36390/telos212.07Links ]

Riker, William. 1962. The Theory of Political Coalitions. New Haven: Yale University Press. [ Links ]

Sánchez, Carlos. 2024. Capitalismo de amiguetes. Cómo las élites han manipulado el poder político. Madrid: HaperCollins. [ Links ]

Siavelis, Peter y Scott Morgenstern. 2008. Pathways to Power. Political Recruitment and Candidate Selection in Latin America. University Park: Pennsylvania State University Press. [ Links ]

Transparency International. 2024. “Índice de percepción de la corrupción”. https://www.transparency.org/en/cpi/2023Links ]

Trinidad, Jhonny. 2023. “Critica Abidaner se declarará «presidente de los empresarios»”. Al Momento, 18 de enero de 2023. https://almomento.net/guido-critica-abinader-se-haya-declarado-presidente-de-los-empresarios/Links ]

Viguera, Aníbal. 1996. “Empresarios y acción política en América Latina. Una perspectiva comparada”. Nueva Sociedad 143: 174-189. https://static.nuso.org/media/articles/downloads/2508_1.pdfLinks ]

Zovatto, Daniel y Jesús Orozco. 2008. Reforma política y electoral en América Latina 1978-2007. Ciudad de México: UNAM-IDE. [ Links ]

1Peruanos por el Kambio (PPK); Partido de Avanzada Nacional (PAN); Alianza Republicana Nacionalista (Arena).

2Dimensiones: Compromiso (engagement): cualquier compromiso activo y público con el partido. Consolidación (consolidation): mantenimiento continuado del vínculo atendiendo al número de periodos legislativos, 0/1 periodos (membrecía no consolidada), 2/3 (en consolidación) y más de tres (consolidada). Jerarquía (hierarchy): relevancia al momento de la designación ministerial tanto de la posición activa formal en la organización, como la simbólica, de grandes nombres o pesos pesados del partido.

3Partido Reformista Social Cristiano (PRSC); Fuerza del Pueblo (FNP); Frente Amplio (FA); Partido Humanista Dominicano (PHD); Dominicanos por el Cambio (DXC); Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD); Alianza por la Democracia (APD); País Posible (PP).

4Los dos partidos mayoritarios necesitan formar alianzas con los partidos minoritarios para conquistar el poder.

5La aportación pública es del 0,5 % del presupuesto general en años electorales y del 0,25 % en años no electorales. El 80 % de los fondos públicos se distribuye en partes iguales entre los partidos que superen el 5 % de los votos válidos emitidos en las últimas elecciones.

6En 2021, el presidente Abinader apareció en los llamados Pandora Papers, junto con los presidentes Lasso de Ecuador y Piñera de Chile, en una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación sobre paraísos fiscales. La familia Abinader tiene negocios en los sectores inmobiliario, hotelero y de la educación superior, incluyendo la universidad privada O&M.

7Algunos dirigentes del PLD se vieron implicados en escándalos de corrupción, como el de Odebrecht, los Súper Tucanos, la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe) y la operación Calamar. De las 13 renovaciones ministeriales en los gabinetes estudiados, cinco fueron motivadas por sospechas o escándalos de corrupción.

8La bitácora incluye información sobre trayectoria profesional, partidista y biográfica, relevante para la conformación del capital técnico, político, militante y oligárquico. Está disponible previa solicitud.

9Desde 1978, se ha mantenido estable con cambios en la denominación e incorporación de algunas nuevas carteras: Mujer (1982), Juventud (2000), Administración Pública (2004), Energía y Minas (2012) y Vivienda (2021).

10Después del 31 de diciembre de 2023, se produjo un cambio en el gabinete debido a la contienda presidencial de 2024. El ministro de Salud, Daniel Rivera Reyes, quien era candidato a senador en esas elecciones, fue sustituido el 17 de enero de 2024 por Víctor Elías Atallah, médico y fundador del PRM (hierarch).

11Dicho escalafón valora la importancia de los ministerios a partir del impacto directo de su gestión en la política nacional, capacidad estratégica, uso de recursos, capacidad de efectuar nombramientos, uso de fondos, capacidad política y organizacional.

12A través de exenciones, el país dejó de percibir RD $220.868 millones (5,1 % del PIB) en 2019.

13Asociación Nacional de Hoteles y Turismo de la República Dominicana.

14República Dominicana tiene una de las representaciones diplomáticas más numerosas, con personal no acreditado (sin funciones) para ubicar a los militantes del partido aliado en consulados y embajadas.

15En 2019, el empleo informal representaba el 43,5 %. En 2012, solo el 10 % de los servidores públicos tenía una posición inamovible.

16Vínculo matrimonial con la titular de Cultura y padre de una viceministra en la administración Abinader.

17Alain Rodríguez se encuentra en prisión, acusado de desviar fondos al PLD y de destruir registros relacionados con la incautación de activos y la actividad delictiva durante su mandato como fiscal general (2016-2020).

CÓMO CITAR: Benito Sánchez, Ana Belén. 2024. “Más allá del partido: empresarios, tecnócratas y agentes políticos en los gabinetes ministeriales dominicanos”. Colombia Internacional 120: 107-138. https://doi.org/10.7440/colombiaint120.2024.05

Anexo

Tabla A1. Miembros de los gabinetes durante la presidencia de Danilo Medina 

Nombre Cargo Partido político Variante de partidismo
Danilo Medina 2016-2020 Presidente PLD Líder
Miguel Vargas Ministerio de Relaciones Exteriores PRD Líder
Margarita Cedeño Vicepresidenta PLD Jerarca rápido
José Ramón Peralta Ministerio Administrativo de la Presidencia PLD Jerarca
Francisco Javier García Ministerio de Turismo PLD Jerarca
Gonzalo Castillo Ministerio de Obras Públicas PLD Jerarca
Janet Camilo Ministerio de la Mujer PRD Jerarca
Carlos Amarante Baret Ministerio de Interior y Policía PLD Jerarca
José Ramón Fadul Ministerio de Interior y Policía PLD Jerarca
Juan Temistócles Montás Ministerio de Industria y Comercio PLD Jerarca
Alejandrina Germán Educación Superior, Ciencia y Tecnología PLD Jerarca
Danilo Díaz Ministerio de Deportes y Recreación PLD Jerarca
Ramón Ventura Camejo Ministerio de Administración Pública PLD Jerarca
Andrés Navarro Ministerio de Educación PLD Jerarca
Antonio Peña Mirabal Ministerio de Educación PLD Sénior
Nelson Toca Simó Ministerio de Industria y Comercio PLD Sénior
Eduardo Selman Ministerio de Cultura PLD Sénior
Altagracia Guzmán Salud Pública y Asistencia Social PLD Sénior
Rafael Sánchez Cárdenas Salud Pública y Asistencia Social PLD Sénior
Alain Rodríguez Ministerio Fiscal PLD Sénior
Gustavo Adolfo Montalvo Ministerio de la Presidencia PLD Sénior
Francisco Domínguez Brito Ministerio de Medioambiente PLD Sénior
Winston Antonio Santos Ministerio de Trabajo PLD Sénior
Ángel Estévez Ministerio de Agricultura PLD Sénior
Robianny Balcácer Ministerio de la Juventud PLD Júnior
Juan Ariel Jiménez Economía, Planificación y Desarrollo PLD Júnior
Antonio Isa Conde Ministerio de Energía y Minas Sin partido Simpatizante
Pedro Vergés Ministerio de Cultura Sin partido Simpatizante
Paulino Sen Ministerio de Defensa Sin partido Simpatizante
Isidoro Santana Economía, Planificación y Desarrollo Sin partido Independiente
Donald Guerrero Ministerio de Hacienda Sin partido Independiente
Osmar Benítez Ministerio de Agricultura Sin partido Independiente

Fuente: elaboración propia.

Tabla A2 Miembros de los gabinetes durante la presidencia de Luis Abinader 

Nombre Cargo Partido político Variante de partidismo
Luis Abinader 2020-2024 Presidente PRM Líder
José Ignacio Paliza Ministerio Administrativo Presidencia PRM Líder
Luis Miguel de Camps Ministerio Trabajo PRSD Líder
Víctor Bisonó Ministerio Industria y Comercio PRSC Hierarch-token
Orlando Jorge Mera Ministerio Medioambiente PRM Jerarca
Deligne Ascensión Ministerio Obras Públicas PRM Jerarca
Jesús Chu Vásquez Ministerio Interior y Policía PRM Jerarca
Roberto Fulcar Ministerio Educación PRM Jerarca
Franklin García Ministerio Educación Superior, Ciencia y Tecnología PRM Jerarca
Darío Castillo Ministerio Administración Pública PRM Jerarca
Antonio Almonte Ministerio Energía y Minas PRM Jerarca
Kimberly Taveras Ministerio Juventud PRM Jerarca rápido
David Collado Ministerio Turismo PRM Jerarca rápido
Limber Cruz Ministerio Agricultura PRM Jerarca rápido
Miguel Ceara Economía, Planificación y Desarrollo PRM Sénior
Carlos Luciano Díaz Ministerio Defensa PRM Sénior
Francisco Camacho Ministerio Deportes y Recreación PRM Sénior
Plutarco Arias Ministerio Salud Pública PRM Sénior
Luz del Alba Jiménez Ministerio Juventud PRM Júnior
Rafael J. Féliz Ministerio Juventud PRM Júnior
Mayra Jiménez Ministerio Mujer PRM Recién llegado
Roberto Álvarez Ministerio Relaciones Exteriores Sin partido Simpatizante
Carmen Heredia Ministerio de Cultura Sin partido Simpatizante
Milagros Germán Ministerio de Cultura Sin partido Simpatizante
Pavel Ernesto Isa Contreras Economía, Planificación y Desarrollo Sin partido Simpatizante
Ángel Hernández Ministerio Educación Sin partido Simpatizante
Joel A. Santos Ministerio Presidencia Sin partido Simpatizante
Raquel Peña Vicepresidenta Sin partido Independiente
Lisandro Macarrulla Ministerio Presidencia Sin partido Independiente
Jochi Vicente Ministerio Hacienda Sin partido Independiente
Daniel E. de Jesús Rivera Ministerio Salud Pública Sin partido Independiente
Miriam Germán Ministerio Público Sin partido Independiente

Fuente: elaboración propia.

Recibido: 22 de Marzo de 2024; Aprobado: 16 de Julio de 2024

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons