Introducción
Desde el modelo de las neurociencias cognitivas, el análisis de las funciones ejecutivas (de ahora en adelante FE) es relevante, en tanto la variable es la causa de la generación y desarrollo de programas comportamentales adaptativos y desadaptativos en seres humanos, producto de su relación con la corteza prefrontal, áreas corticales y subcorticales del sistema nervioso central (de ahora en adelante SNC). Las FE son un conjunto de procesos neuropsicológicos (Aran & López, 2013) que según su productividad de alto o bajo rendimiento (Rodríguez & Vargas, 2018) afectan las habilidades de atención, memoria, inhibición, planeación e inteligencia (Tirapu-Ustarroz et al., 2017), e impactan la funcionalidad cognitiva (Martínez et al., 2019; Restrepo et al., 2019), afectiva (Rebolledo & de la Peña, 2017) y conductual (Romero et al., 2020; Erazo & Torres, 2020).
Su productividad describe la recursividad del sujeto para adaptarse a las condiciones conflictivas del ambiente, y su funcionalidad positiva permite tener un mayor enfoque y concentración en el procesamiento de la información, mejor fluidez y flexibilidad en la organización de programas para la resolución de problemas, y el logro del control inhibitorio para regular impulsos automáticos, emocionales y de conducta (Alameda-Bailen et al., 2014; Amici & Boxer, 2013; Barkley, 2012; Bausela, 2014; Muchiut, 2019; Stelzer et al., 2010; Tirapu-Ustarroz et al., 2017).
En diferencia la baja funcionalidad se asocia con dificultad para aprender, resolver problemas, bajo rendimiento académico (García, 2017; López & Calero, 2018; Martínez et al., 2019; Restrepo et al., 2019; Rodríguez et al., 2008; Ramos-Galarza et al., 2018) y deficiencia en la inteligencia emocional, regulación del estado de ánimo con características de depresión, ansiedad e ideación suicida, trastorno límite de personalidad, anorexia nerviosa y estrés (Marino et al., 2014; Molina-Rodríguez et al., 2018; Muchiut et al., 2019; Piñeiro et al., 2008; Rebolledo & de la Peña, 2017). El problema de la baja productividad en las FE es frecuente en sujetos con dificultad para el control de la conducta, impulsividad y tendencia al comportamiento agresivo y violento, conducta negativista y desafiante y comportamiento antisocial, en esta última ha sido referida en feminicidas, violadores y homicidas ( Cáceres-Duran et al., 2015; Herrero et al., 2018; Restrepo et al., 2016; Romero et al., 2016; Causadias et al., 2010) y es predisponente para el consumo de drogas y otros problemas de conducta (Diaz et al., 2015; Erazo & Torres, 2020; Tapert et al., 2002).
La explicación, del porqué existe esta heterogeneidad en las FE, está en las teorías de la madurez y el desarrollo, las cuales afirman que el SNC para el momento del nacimiento no es un organismo terminado, y por el contrario su desenvolvimiento inicia en la gestación y termina en la segunda década de vida. En este sentido, en el proceso madurativo intervienen acciones de tipo genético, biológico y ambiental (Ardila, 2013) los cuales organizan procesos de mielinización, conexiones interhemisféricas, sinaptogénesis de estructuras frontales, crecimiento de áreas anatómicas, y modulación de la actividad metabólica y eléctrica (García, 2012), concluyendo en la generación de un SNC único (Matute et al., 2008; Moreno & Bonilla, 2013; Ramos & Segundo, 2018).
En la modelización del SNC, el ambiente es una variable de alto impacto (Bertella et al., 2018) siendo vulnerable ante los efectos diferenciales del estrato socioeconómico, las pautas de crianza, las experiencias de vida y la educación (Musso, 2010; Korzeniowski et al., 2016; Bertella et al., 2018; Levine et al., 2018). Con respecto al estrato socioeconómico, la evidencia muestra diferencias en la funcionalidad ejecutiva en sujetos que se desarrollan en pobreza y sujetos que se encuentran en contextos de no vulnerabilidad (Korzeniowski et al. 2016; Levine et al. 2018), un ejemplo lo encontramos en el informe de Minsalud y Colciencias (2015) en Colombia, en el que se describe que las personas en situaciones de vulnerabilidad tienen un rendimiento ejecutivo del 28.7%, una capacidad de resolución de problemas del 48.1% y un control inhibitorio del 36.4%. Estos indicadores presentan, diferencias en sujetos que están en contextos de no vulnerabilidad, teniendo un rendimiento ejecutivo del 69.2%, una capacidad de resolución de problemas del 81.6% y regulación del control inhibitorio del 76.4%. Una referencia preocupante para Colombia, en donde el 42.5% de la población está en pobreza y el 15.1% en pobreza extrema (Forbes, 2021).
Además las pautas de crianza, son relevantes en la estructuración del SNC en especial cuando las interacciones presentan reforzamiento positivo, afecto y manejan un modelo democrático (Van Tetering et al., 2018). El problema es que estas interacciones son frecuentes en familias y madres con mayor capacidad económica, las cuales pueden pasar más tiempo con sus hijos y tienen mayor frecuencia de acciones estimulantes y de crianza. En diferencia, la pauta permisiva, maltratadora y negligente tiene consecuencias en el proceso madurativo (Cabascango et al., 2020; Cruz-Alaniz et al., 2018), evidencia importante en Colombia, en donde el 29% de niños menores de 18 años denuncian el uso de la violencia física y psicológica como modelo correctivo, y un 51.5% entre 7 y 11 años refiere tener padres ausentes (Minsalud & Colciencias, 2015). Para muchos de estos padres y para las madres cabeza de hogar, la mayor parte del tiempo se utiliza en la consecución de recursos económicos para el sostenimiento de la familia, lo que deja pocos espacios y energía física para la interacción, la estimulación y la crianza de los hijos (González & Morales, 2017; Musso, 2010).
Las experiencias vitales en la infancia y adolescencia, también modelan la formación del SNC.
Desafortunadamente el abuso y la violencia generan menor actividad de áreas prefrontales, parietales y corteza cingulada, lo que reduce las condiciones de una maduración optima y se expresa en FE deficientes (Cará et al., 2019; Barrera Valencia et al., 2017). En Colombia, el 19% de niños entre 7 y 11 años ha experimentado la violencia, desplazamiento y conflicto armado y un 11.7% ha estado expuesto a eventos traumáticos, y el 38.6% tiene riesgo de desarrollar un trastorno de estrés postraumá, existiendo una mayor prevalencia de estos hechos en niños de comunidades rurales y empobrecidas (Minsalud & Colciencias, 2015).
La educación es un oasis de amplio impacto y existe una relación positiva con el mejor funcionamiento en las FE y el número de años escolares, así lo describe MinSalud y Colciencias (2015) en Colombia, al señalar que las personas con formación de nivel primaria presentan un rendimiento ejecutivo de abstracción del 38.5% y memoria de trabajo del 24.6%, lo que es diferente en personas con formación universitaria, quienes tienen puntajes en pruebas de abstracción del 64.5% y memoria de trabajo del 66%, resultados similares a los descritos en Bertell et al. (2018) y Levine et al. (2018). La consistencia de estos datos permite concluir que la asociación entre años escolares y mejor FE es constante, y esta puede ser independiente de la condición económica, ya que en situaciones de vulnerabilidad y no vulnerabilidad la FE tiende a mejorar ante la presencia de la educación, sin embargo, no se puede desconocer que los sujetos en condición de no vulnerabilidad presentan resultados con mayor impacto y significatividad (Korzeniowski et al., 2016; Van Tetering et al., 2018).
En conclusión, las FE son un conjunto de habilidades neuropsicológicas que se expresan en diferentes formas de productividad. La alta productividad se asocia con sujetos con mejor adaptabilidad cognitiva, afectiva y conductual, y, por el contrario, la baja productividad se relaciona con personas con dificultades para aprender, regular sus emociones y tendencia a presentar problemas de conducta e impulsividad. La funcionalidad de las FE son un producto de la madurez del SNC, proceso que termina hacia la segunda década de vida y en el cual influyen de manera impactante las condiciones del ambiente. En contextos con recursos afectivos, estimulantes, educativos, culturales y económicos, la tendencia es a una mejor funcionalidad ejecutiva, por el contrario, la maduración en ambientes de pobreza, pautas de crianza negativas y coercitivas, experiencias traumáticas y ausencia de educación, presenta una tendencia a desarrollar una funcionalidad deficiente.
En este sentido, el retraso madurativo del SNC y su expresión en la baja funcionalidad de las FE tienen un impacto en los sujetos y sus sociedades, lo que nos plantea la necesidad de tener una reflexión política, económica y científica que busque mejorar estas condiciones. Sin embargo, la reflexión no es suficiente, ya que el mejoramiento de estas variables requiere de un gran esfuerzo y una amplia voluntad política, situación que no tiene una proyección al corto y mediano plazo.
Ante este hecho, y la necesidad de abrir espacios reflexivos y el apremio de generar programas que permitan mejorar las FE de los infantes, en medio de la vulnerabilidad, se ha estructurado el presente producto, el cual tiene como objetivo identificar la existencia de este tipo de programas, definiendo su efecto e impacto en el mejoramiento de la habilidad neuropsicológica y su proyección en dimensiones cognitivas, afectivas, conductuales y sociales.
Metodología
El método utilizado fue la revisión de literatura, la cual consiste en la generación de conocimiento, producto del análisis y la inspección de la documentación lograda en diversos trabajos de investigación (Arnau & Sala, 2020). Para el diseño se siguió el planteamiento de Arnau y Sala (2020) con organización de acciones en cinco fases: (1) estrategia de búsqueda, (2) definición de resultados, (3) almacenamiento y registro, (4) organización de resultados y (5) discusión. (ver Tabla 1).
Nota. R: artículos revisados de primera selección; E: artículos escogidos según criterios de inclusión y exclusión.
Fase 1
La búsqueda se realizó entre julio y agosto del 2020, definiendo los términos en condición de salud - MeSH, con estrategia PICOs: p: niñez en vulnerabilidad, I: intervención FE - control inhibitorio-planeación - TD, C: muestras sin intervención, O: mejora FE - inhibición - planificación - toma de decisiones (de ahora en adelante TD). Los registros electrónicos fueron Dialnet, Pubmed, Scopus y Scielo. Para Pubmed y Scopus, los términos MeSH: (niñez (child), función ejecutiva (executive function, executive functions), control inhibitorio (psychologicas inhibition), planificación (planning techniques) y TD (decisión making)) y operadores booleanos y para Dialnet y Scielo, palabras claves.
En todos los buscadores se utilizaron cuatro filtros: (1) publicaciones entre 2015-2020, (2) con acceso abierto (3) se consideraron publicaciones de los siguientes tipos: (ensayo clínico, ensayo clínico aleatorizado, muestra especificada, artículo); y (4) con revisión de título y palabras clave (intervención, modelos, programas estrategias en FE - planeación, inhibición, TD).
Fase 2
Los artículos escogidos se analizaron según criterios de inclusión y filtros. Primero, se tomaron en cuenta los artículos publicados entre el 2015 y 2020 con acceso abierto y especificación de función en temas (intervención, modelo de mejoramiento, programa de intervención para FE o énfasis en inhibición, planeación o TD). Las investigaciones debían utilizar metodología experimental o cuasi experimental con medición pretest y postest e instrumentos de evaluación neuropsicológica. Además, incluir programas de intervención con modelos (modelo lineal neuropsicológico, psicológico o combinado, nutricional y neuropsicológico, o farmacológico y neuropsicológico). Por último, se tomaron en cuenta investigaciones que contaran con muestras sobre las que se informara su coeficiente intelectual y desarrollo normal.
En cuanto a los criterios de exclusión se consideraron aspectos como, artículos de contenido editorial, revisión (narrativa, sistemática o metaanálisis) o trabajos producto de congresos, artículos cortos, avance o con acceso restringido. También se excluyó investigaciones con metodología de control de variables ambientales, muestras con diagnósticos clínicos, como por ejemplo (lesiones, daño neurológico o neurodegenerativo, trastornos generales del desarrollo, trastornos psiquiátricos, adicción, consumo de medicación psiquiátrica y enfermedades crónicas VIH, Sida, cáncer, u otras), programas de intervención de modelo único y modelo de intervención a distancia. Por último, la utilidad de los 69 artículos se definió con indicaciones de Hernández et al. (2014), con análisis de apartados “resumen, palabras, introducción, metodología, resultados y discusión”. Posteriormente se evaluaron según los criterios de calidad expuestos por Cruz (García, 2017), escogiendo artículos que cumplieran 10 de 13 ítems de la lista de calidad. Al final se aceptaron 47 y se excluyeron 22 investigaciones.
Fase 3
Se llevó a cabo el almacenamiento en carpetas virtuales, las cuales fueron denominadas por registro electrónico. El contenido de estos registros incluyó el título del artículo, autor, año, revista, numeración de la revista, dirección de URL o DOI.
Fase 4
Los artículos escogidos, fueron analizados y clasificados según el método de índices, consistente en clasificar el desarrollo teórico a partir de un índice general, que se va afinando con la selección de temas, subtemas y síntesis del contenido conceptual (Arnau & Sala, 2020).
Resultados
Programas y características
En la revisión de literatura se identificaron 47 programas con el objetivo de mejorar las FE de niños que están en contextos de vulnerabilidad. En todos los casos la estrategia no incluyó intervención de variables externas como pobreza o violencia, y el interés se centró en el mejoramiento de la habilidad neuropsicológica. El análisis de los 47 programas, se clasificó por denominación y características de la estrategia, generando 11 clasificaciones, entre las que están: programas con denominación actividad física (21.27%), actividad física y cognitiva (14.89%), computarizado (8.5%), académico (23.4%), juegos (6.38%), familia y crianza (6.38%), entrenamiento musical (6.38%); mindfulness y reflexión (4.25%), terapias (4.25%), nutricional y psicoeducativo (2.12%), y artes (2.12%). En la Tabla 2 se pueden observar las investigaciones seleccionadas. (Figura 1).
Nota. FE: funciones ejecutivas, Inhibici: inhibicion, Planifi: planificacion; TD: toma de decisiones
Los programas con estrategias de actividad física, consideran que el mejoramiento de la aptitud física tiene consecuencias en la maduración del SNC, por lo que están caracterizados por una alta frecuencia de actividades, alta intensidad y tienden a realizarse en espacios reducidos. Sus logros no solo son cualitativos si no también neurológicos y han encontrado un incremento de neurotransmisores estimulantes, producción de la enzima BDNF que interviene en procesos de aprendizaje, desarrollo de áreas motrices, y una mayor activación y producción de materia blanca en áreas de la corteza prefrontal.
Así mismo, estos programas se desarrollan con grupos en un rango de 20 y 305 sujetos, de edades entre 3 y 16 años, en los países de España (Martín- Martínez et al., 2015), Portugal (Pereira et al., 2020), China (Xiong et al., 2018; Wen et al., 2018), Alemania (Stein et al., 2017), Japón (Tottori et al., 2019), Chile (Maureira et al., 2016), Dinamarca (Rasmussen et al., 2019), Brasil (Vieira et al. 2016) y Nueva Zelanda (Moreau et al., 2017).
Existen trabajos realizados en escuelas públicas (Martín-Martínez et al., 2015, Xiong et al., 2018; Wen et al., 2018; Tottori et al., 2019; Maureira et al., 2016; Rasmussen et al., 2019; Vieira et al., 2016), instituciones de acogida (Pereira et al., 2020), instituciones educativas pública y privada, de contexto rural (Moreau et al., 2017) y escuelas de estrato medio-bajo (Stein et al., 2017).
En cuanto a los programas de tipo combinado, estos presentan dos tipos de estrategias: l. la primera se desarrolla en la integración de actividades físicas frecuentes, intensas y en espacios reducidos, con combinación de actividades cognitivas, como el cálculo matemático, aprendizaje del español (tiempos, verbos, adjetivos, deletreo) e inglés. Por otra parte, la segunda estrategia implicó la realización de una actividad física, complementada con procesos metacognitivos de revisión, análisis y evaluación de videos que describen la aptitud física de distintos deportistas. Este tipo de programas se realizó en grupos compuestos entre 8 y 499 sujetos, con edades entre 5 y 69 años. En cuanto a las muestras seleccionadas, existían programas que trabajan con videos en gimnastas profesionales (Vidarte et al., 2020) y jugadores de baloncesto (Gil-Arias et al., 2019). Por otra parte, y con estrategia combinada se aplicaron programas con familiares de estudiantes (Reigal & Hernández, 2014) y estudiantes de escuela pública (Pesce et al., 2016; Egger et al., 2018; Egger et al., 2019; De Greeff et al., 2016) y en los países de Colombia (Vidarte et al., 2020), España (Gil-Arias et al., 2019; Reigal & Hernández, 2014), Italia (Pesce et al., 2016), Suiza (Egger et al., 2018; Egger et al., 2019) y Países Bajos (De Greeff et al., 2016).
Con respecto a los programas de tipo computarizado, se caracterizaron por involucrar ejercicios frecuentes entre 5 y 10 horas semanales, en los que los sujetos juegan con dispositivos electrónicos tipo tabletas. Estos fueron creados por los autores, y se centran en acciones como armar, eliminar o modificar estructuras. Si bien los resultados en su mayoría son positivos, los programas no utilizaron juegos de acceso libre y gratuitos que se integran en plataformas virtuales, en este sentido, entre las dificultades se encontró el alto costo de los dispositivos electrónicos, que repercutió negativamente en la posibilidad de que un estudiante pudiera ejercitarse continuamente. Las muestras utilizadas fueron grupos entre 12 y 100 sujetos, con edades entre 5 y 17 años de escuelas públicas (Ramos & Segundo, 2018; Salvia et al., 2019; Giovannetti et al., 2020; Durán et al., 2015) y de los países de Brasil (Ramos & Segundo, 2018), Francia (Salvia et al., 2019), Argentina (Giovannetti et al., 2020) y España (Durán et al., 2015). (Ver Tabla 3).
Por otra parte, los programas de tipo académico consideran que el desarrollo de habilidades en el aprendizaje de matemáticas, español, física y otras áreas, tienen un impacto positivo en las FE, de ahí que la estrategia incluya la formación de estudiantes con un modelo extracurricular y con didácticas de tipo experimental en la realización de proyectos de investigación o formación continua de literatura y calculo. Las muestras de intervención se conformaron entre 49 y 115 sujetos, de edades entre 5 y 19 años de escuelas públicas (Barcaccia et al., 2017; Aadland et al., 2018; Marder & De Mier, 2018; Lezama et al., 2019; Korzeniowski et al., 2017; Mayoral et al., 2015; de Oliveira et al., 2019; Traverso et al., 2019), escuelas de estrato medio (Romero-López et al., 2020) y escuelas privadas (Aydmune & Lipina, 2018; Gerholm et al., 2019). Con implementación en Italia (Barcaccia et al., 2017; Mayoral et al., 2015; Traverso et al., 2019), España (Romero-López et al., 2020), Noruega (Aadland et al., 2018), Argentina (Marder & De Mier, 2018; Korzeniowski et al., 2017; Aydmune & Lipina, 2018), Uruguay (Lezama et al., 2019) y Suecia (Gerholm et al., 2019).
Sobre los programas con denominación “juegos”, estos tienen como objetivo el desarrollo frecuente de actividades lúdicas y grupales y en las cuales se practican juegos habituales de la infancia y juegos de roles. Se aplicaron en muestras compuestas con 30 y 70 sujetos de edades entre 5 y 6 años de escuelas públicas (Amani et al., 2019; Rosas et al., 2019; Muchiut, 2019), en Irán (Amani et al., 2019), Chile (Rosas et al., 2019) y Argentina (Muchiut, 2019).
Los programas de familia y crianza, se centran en juegos de roles, pautas ritualistas y experimentaciones lúdicas que implican, la inclusión de los padres de familia. Uno de los proyectos clasificados en esta categoría, tuvo el objetivo de realizar el seguimiento y medición de las consecuencias neuropsicológicas, afectivas y sociales, de niños expuestos a 12 años de crianza en hogares de acogida. En esta investigación, los resultados describen el impacto negativo que tienen las interacciones de abandono, maltrato y negligencia frecuente en estos niños. Los dos primeros programas se desarrollaron con muestras de 68 niños, pero la investigación de seguimiento se hizo con 210 sujetos. El rango de edad fue de 3 y 12 años de escuelas públicas (Tamm et al., 2019; Rybanska et al., 2018), e institucionalizados en casas de acogida, en los países de Estados Unidos (Tamm et al., 2019), Eslovaquia y Vanuatu (Rybanska et al., 2018) y Rumania (Lamm et al., 2018).
La categoría de entrenamiento musical desarrolla habilidades musicales en los infantes al practicar diversos instrumentos. Su implementación se hizo en grupos entre 39 y 58 sujetos, de escuelas públicas (Guo et al., 2018; Bowner et al., 2018) y de escuela de estrato medio (Shen et al., 2019) en Japón (Guo et al., 2018), China (Shen et al., 2019) e Inglaterra (Bowner et al., 2018).
Por su parte los programas de mindfulness y reflexión, presentaron el objetivo de enseñar habilidades de relajación y control de los impulsos, en muestras compuestas por 91 y 218 niños, de edades entre los 5 y 6 años de escuelas públicas (Janz et al., 2019; Zelazo et al., 2018) en Australia (Janz et al., 2019) y Estados Unidos (Zelazo et al., 2018).
La categoría de programas terapéuticos, describo el uso de dos estrategias. La primera denominada “terapia neuropsicológica” realizada con una estudiante con dificultad de aprendizaje, de ocho años de edad y de estrato medio en Colombia (Jiménez- Jiménez & Marques, 2018) y la segunda refiere a una estrategia referenciada como “terapia cognitivo- conductual” ejecutada en España con un grupo de 44 personas mayores de 53 años, que tenían reducidas sus habilidades producto de la atención crónica de pacientes con trastornos del desarrollo (Romero- Martínez et al., 2017).
Con respecto al programa nutricional-cognitivo, se centró en el consumo de omega 3, que además era complementado con terapia psicoeducativa. Dicho programa se aplicó a 95 sujetos, con edades entre 7 y 14 años de estrato medio en Estados Unidos (Vesco et al., 2018), por último, el programa de artes que consistió en un conjunto de estrategias de entrenamiento en pintura, danza y teatro, aplicadas a 103 sujetos de edades entre 7 y 8 años, que estudiaban en una escuela pública en Noruega (Andersen et al., 2019).
Análisis de resultados a nivel cualitativo y efecto potencial.
El análisis de los resultados producto de los pretests y postests, identifico a 44 programas con mejoría en diversas FE, mientras que tres programas indicaron resultados negativos, entre los cuales el primero fue clasificado en la categoría de “actividad física”, con denominación “programa aeróbico y anaeróbico” (Maureira et al., 2016), los autores indican que el error consistió en la frecuencia de la actividad y en la que esperaban tener impacto con una sola actividad. Los autores añaden que los resultados positivos, solo se presentan con una alta frecuencia de actividades.
El segundo programa en reportar resultados negativos está clasificado en la categoría “académico” y tiene por nombre SEMLA y DIL (Gerholm et al., 2019). En este caso, los autores informan haber tenido problemas en la evaluación, con inconvenientes en la organización y aplicación de instrumentos de evaluación, deficiencia que no permitió describir los resultados de forma objetiva. Por último, el programa de clasificación “familia y crianza”, el cual no mostro errores en sus resultados, en tanto el modelo utilizado fue de tipo longitudinal y su revisión describía un proceso de 12 años con evaluación pre, pos y seguimientos a una muestra de niños pertenecientes a una institución de acogida y otros de hogares asistenciales. La descripción de procesos neuropsicológicos en las dos muestras permio concluir que los niños que pertenecían a los hogares de acogida y en donde era frecuente la experimentación de negligencia, maltrato y violencia, presento un retraso más marcado en la funcionalidad ejecutiva en diferencia de la muestra de hogares asistenciales (Lamm et al., 2018).
El presente estudio realizó un análisis entre las diferencias y el impacto generado en las muestras de tipo control e intervención, a través de la descripción y referencias del efecto logrado entre la medición pre y pos en los grupos. En esta descripción solo se tuvieron en cuenta los efectos de tipo positivo y se clasificaron en valores de tipo pequeño, medio y grande según la clasificación de Cohen (1999, En Avello, 2020). (ver Tabla 4).
El análisis de efectos permitió identificar que las FE en general y habilidades como la planeación, memoria de trabajo, toma de decisiones, flexibilidad e inhibición, tuvieron modificaciones con 13 efectos, logrados en programas de actividad física con ocho resultados, uno computarizado, dos de juegos, uno en nutrición psicoeducativo y uno en arte.
La memoria de trabajo tuvo representatividad en el análisis de 15 efectos, generados por programas de actividad física, cuatro fueron de programas académicos, dos de entrenamiento musical, dos de terapia, uno combinado y uno computarizado. El control inhibitorio logró 17 efectos, de los cuales dos fueron de programas de actividad física, tres combinados, uno computarizado, ocho académicos, uno en familia y crianza, cuatro en entrenamiento musical y uno de mindfulness y reflexión.
La flexibilidad logró 16 efectos, producto de tres programas de actividad física, cinco combinados, uno computarizado, tres académicos, uno de música, dos con mindfulness y uno de terapia. De igual forma la planeación, tuvo cuatro efectos en programas de actividad física, cinco académicos, uno de juegos y uno musical. Por último, la toma de decisiones con un efecto positivo en un programa de la categoría académico, y dos significativos en la categoría combinados.
En resumen, los diversos programas de mejoramiento en FE permitieron modificar la habilidad neuropsicológica de forma positiva, pero además lograron proyectar sus consecuencias en el desarrollo de otras dimensiones, tales como la cognitiva, afectiva y conductual. Así lo describe el siguiente análisis de efectos e impacto en estas dimensiones. (Ver Tabla 5).
Tal como se observa en la Tabla 6, el análisis de efecto en la dimensión “proyección cognitiva” describe mejoría en el aprendizaje y el rendimiento académico con cuatro efectos, causados por dos programas de tipo académico, uno de juegos y uno combinado. Asimismo, se presentan dos efectos significativos relacionados con un programa de terapias y un programa computarizado. Por otra parte, el rendimiento en español tuvo mejoría con cuatro efectos, producto de dos programas académicos, uno de familia y crianza, y uno computarizado.
En cuanto a la regulación emocional, esta mostró modificaciones positivas a través de la producción de dos efectos, con un programa de actividad física y uno de familia y crianza. Igualmente, se presentaron diferencias significativas en un programa de tipo académico, uno en mindfulness y uno de terapias y en la auto regulación conductual, se logró identificar cuatro efectos conseguidos por tres programas académicos y uno de familia y crianza y tuvieron efectos significativos dos programas de actividad física, uno de juegos y uno de mindfulness.
Discusión
La revisión de los 47 artículos permitió identificar la existencia de 11 tipos de programas, con el objetivo de mejorar el funcionamiento ejecutivo de los individuos a pesar que se desarrollaron en ambientes vulnerables. La metodología utilizada en 43 programas fue modelo experimental y cuasi experimental, uno con diseño aleatorio, dos con modelos mixtos y uno con estudio de caso, en todos se realizó medición pretest y postest con instrumentos neuropsicológicos. Los 11 programas fueron nominados como, actividad física (21.27%), físico y cognitivo (14.89%), computarizado (8.5%), académico (23.4%), juegos (6.38%), familia-crianza (6.38%), entrenamiento musical (6.38%), mindfulness-reflexión (4.25 %), terapias (4.25%), nutricional - psicoeducativo (2.12%) y artes (2.12%). A diferencia de lo expuesto por Takacs y Kassai (2019), este estudio identificó nuevas clasificaciones para el mejoramiento de las FE, entre las que destacan familia y crianza, terapia y nutricional psicoeducativo y marca una diferencia con el trabajo de Bernal y Rodríguez (2014) al identificar nueve clasificaciones más.
En otro orden de ideas, se confirma lo expuesto por Karbach (2015) quien definió que la frecuencia en las actividades de intervención tiene relación con el impacto y el mejoramiento de las FE. En concreto, se encontró más relevancia en programas con mínimo de 10 y hasta 200 sesiones, e identificamos un mayor impacto cuando el número de frecuencias de actividades es mayor.
Los resultados permiten contradecir a Yoldi (2015) al definir que los programas tienen un mayor impacto en sujetos con trastornos generales del desarrollo. Sin embargo, en los estudios con metodologías ecológicas y de instituciones educativas con muestras de estudiantes con desarrollo normal y reducido, describen un impacto significativo e indican que la estimulación beneficia la plasticidad del SNC, sin importar la condición del estudiante, siempre y cuando esta sea de calidad, frecuente y con reforzamiento (Takacs & Kassai, 2019). Es importante destacar que la influencia, solamente es negativa cuando incluye maltrato, violencia, negligencia o abandono (Lamm et al. 2018).
Los resultados identifican que los programas de actividad física se enfocan en ejercicios intensos, grupales y en espacios reducidos. De los 10 programas solo uno, no mostró mejoras, mientras que en los demás hubo efectos en la memoria de trabajo y en la inhibición, contradiciendo lo señalado por Best (2015) quien refiere que este modelo no genera resultados significativos. Por otra parte, la clasificación que combina la actividad física y cognitiva, logró efectos en inhibición, toma de decisiones, atención y transferencia en rendimiento académico, lo que concuerda con los hallazgos de Bernal y Rodríguez (2014), quienes señalan que el mejoramiento se obtiene por el impacto en diversas redes y circuitos del SNC.
La clasificación académica tiene tres objetivos: (a) mejorar las FE de los estudiantes, para tener transferencia en el aprendizaje; (b) desarrollar habilidades ejecutivas como estrategia didáctica, y (c) el aprendizaje de matemáticas y español, para transferir habilidades a las FE. De esta clasificación solo uno de 11 programas, tuvo resultados negativos, y seis de ellos presentaron resultados similares a los referidos por Pardos y González (2018) con efectos en memoria de trabajo, inhibición, flexibilidad, planeación, toma de decisiones, atención, con trasferencia en inteligencia, rendimiento académico, regulación emocional y conductual.
Los programas computarizados, se realizaron en juegos de pantallas electrónicas y tuvieron un efecto en las FE, específicamente en memoria de trabajo, inhibición, flexibilidad, atención y rendimiento académico (de ahora en adelante RA); y la clasificación juegos se enfocó en la interacción con compañeros y padres, realizando actividades en espacios abiertos, con estrategias que incluye el juego de roles, sus efectos se identificaron en la planeación, inteligencia, RA y regulación conductual.
Sobre la clasificación familia y crianza, la estrategia incluye juegos y secuencias en forma de ritual, esta presentó consecuencias negativas cuando interactúa con negligencia, abandono, maltrato y falta de afecto, lo cual se muestra en el estudio de niños que estuvieron en hogares de acogida durante 12 años. Pero cuando las interacciones entre cuidadores e hijos es positiva los efectos en las FE son contundentes en especial en procesos como la atención, inhibición, planeación, regulación emocional y conductual.
Con respecto a los programas que hacen énfasis en el desarrollo de habilidades musicales, se identificaron efectos en memoria de trabajo, inhibición, flexibilidad, planeación, fluidez e inteligencia. Igualmente, los programas de mindfulness, que consideran la reflexión y la capacidad para controlar los estados internos como una herramienta de mejora en las FE y con resultados positivos en inhibición, flexibilidad, fluidez, atención, inteligencia y RA matemático, regulación emocional y conductual.
Los programas que incluyen la terapia con estrategia cognitivo - conductual, muestra mejoría en problemas afectivos e impacto en las funciones neuropsicológicas de memoria de trabajo, flexibilidad, planificación, atención, inteligencia y RA, así como también en la regulación emocional y conductual. Por último, las clasificaciones nutricional-psicoeducativa y artes, mostraron efectos positivos en la regulación emocional.
Esta investigación demuestra que las FE no son habilidades modulares, sino que, por el contrario, son complejas y se afectan mutuamente, lo que les permite impactar dimensiones de tipo intelectual, afectiva y conductual. Resultado similar al expuesto por Takacs y Kassai (2019), quienes describieron la existencia de diversos programas con propiedades de transferencia cercana a procesos cognitivos y lejanas hacia otras dimensiones. Esta consideración permite definir que la intervención no solo impacta un único circuito neuropsicológico, sino a varios (Bernal & Rodríguez, 2014).
Sin embargo, los resultados de la presente investigación deben ser tomados con precaución, en tanto los productos y programas revisados, no se realizaron con muestras amplias y en su mayoría se ejecutaron en solo un grupo poblacional (Watson et al. 2017).
Es necesario referenciar que el estudio metodológicamente no incluyó productos de literatura gris, con idiomas diferentes al español y el inglés, acceso restringido y se dejó por fuera múltiples buscadores electrónicos, como, Psycoinfo y Psiconet. Es importante mencionar que en la escogencia de los productos y la revisión, intervino un investigador y los análisis de efectos solo se tuvo en cuenta la clasificación positiva, es decir, no se hizo análisis de la negativa.
Es importante recomendar a los científicos sociales de Sur América continuar con el análisis de programas de promoción, prevención e intervención en las FE. En especial, porque compartimos variables adversas, tales como pobreza, violencia, marginalidad y corrupción y según el análisis realizado de los 47 programas solo cinco, se realizaron en Latinoamérica y uno en Colombia.
En conclusión, este estudio identificó 44 programas con efecto positivo en el mejoramiento de las FE en la niñez de contextos vulnerables, pero además demostró que estos tuvieron impactos y proyecciones en la dimensión cognitiva, afectiva y conductual. Los resultados permiten iniciar la reflexión para la estructuración de programas de intervención en instituciones educativas vulnerables de Colombia, con posibilidades de definir resultados positivos a pesar de la adversidad.