Introducción
México es un mercado atractivo para las inversiones al ubicarse entre los cinco países de América Latina que recibieron mayor inversión extranjera directa (IED) durante el 2019 (18%) y con menor caída durante el 2020 (6%) en comparación de otros países, donde el sector comercio y servicios fueron los más afectados debido a la crisis sanitaria (CEPAL, 2020). Así pues, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sugirió aumentar la inversión y el empleo, sobre todo en sectores que puedan potenciar la competitividad y el empleo, tales como el comercio y turismo (CEPAL, 2021), así como las franquicias (International Trade Administration, 2021).
El modelo de franquicias (MF) es considerado de bajo riesgo para mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) caracterizándose por integrar un modelo comercial probado, que brinda apoyo y asistencia técnica continua al franquiciatario, consecuentemente, es menos riesgoso que un negocio independiente (Buchan & Frazer, 2013; Watson, 2008). También, tienen un impacto positivo en el desarrollo económico, social, de infraestructura e institucional de un país (Lachimba et al., 2021), dado que facilitan la creación de nuevas empresas, nuevos empleos (Díez de Castro & Rondán, 2004), la modernización económica, el desarrollo de espíritu empresarial y el alivio de problemas sociales (Naatu & Alon, 2019). En este mismo sentido, son potencialmente beneficiosas para los franquiciantes quienes amplían el alcance y la geografía de sus actividades, mientras que los franquiciatarios minimizan los riesgos comerciales y las inversiones; ambos reciben ingresos adicionales, debido al efecto sinérgico que esto ocasiona (Vysochan et al., 2022).
Para Alon et al. (2021) la franquicia es un modelo comercial en el que el franquiciante extiende su conocimiento comercial, los derechos intelectuales y la forma de operar el negocio a nombre de una marca a cambio de tarifas y regalías.
Por lo tanto, representa una oportunidad de inversión para quienes desean iniciar o diversificar un negocio. Cavazos & Ayup (2014) definieron al inversionista en franquicias como aquella persona que invierte una suma considerable para desarrollarse en este modelo de negocio, de manera que analizará la información de los franquiciantes en cuanto a las oportunidades del mercado, la rentabilidad proyectada, entre otras.
Sin embargo, son escasas las investigaciones en México acerca de los factores preponderantes que debe analizar el inversionista o posible franquiciatario. Estudios como el de Peterson & Dant (1990) y Ramírez et al. (2005) coincidieron con que el resultado del proceso de la toma de decisiones del posible franquiciatario se basa en la búsqueda de información creíble y disponible en el mercado. Dicha información es solicitada a los franquiciantes de manera directa a través de las ferias y exposiciones, anuarios especializados, portales y asociaciones (Bennett et al., 2010; Cortés-Castillo, 2019).
No obstante, la información que se recopila sobre las franquicias en México es proporcionada de modo voluntario por los franquiciantes ante la ausencia de un censo oficial, así como de la escasa regulación gubernamental acerca de la veracidad de la información contenida en el documento utilizado durante el proceso de comercialización de una franquicia denominado Circular de Oferta de Franquicias (COF) (Cortés-Castillo, 2019).
Además, los estudios respecto a los factores de análisis involucrados en la toma de decisión de invertir en una franquicia muestran el escaso consenso e identifican entre estos: país de origen, condiciones contractuales, formación, soporte, asistencia técnica, políticas comerciales del franquiciante (Ayup & Calderón, 2014), requisitos financieros (López-Fernández & Perrigot, 2018), retorno de la inversión (Bennett et al., 2010), valor de marca (Rodríguez, 2009), cuota de franquicia, inversión inicial (Calderón-Monge & Huerta- Zavala, 2015), los años de experiencia en el mercado, el número de años franquiciando, la expansión internacional (Rodríguez, 2009), el tamaño de la cadena (Flores & Gaytán, 2020), el sector de la actividad, el nombre comercial, las cláusulas del contrato, la reputación de los directivos (Guilloux et al., 2004), la influencia y la recomendación de familiares y amigos (Yeung et al., 2016), el contexto institucional (Kistruck et al., 2011; Shane & Foo, 1999), las intenciones y decisiones individuales (Croonen et al., 2022), los instintos y la confianza en los consultores de franquicias (Gitman et al., 2018). En México los consultores diversifican sus servicios en asesorías para inversionistas, pero esto puede representar un conflicto de interés, debido a que reciben una comisión del franquiciante en caso de que el inversionista haya sido influenciado por dicho consultor para adquirir la franquicia.
Lo anterior sumado a los escasos estudios que caracterizan el perfil o el grupo de franquiciantes mexicanos. Los existentes puntualizan la estrategia comercial aplicada por el franquiciante (Garza et al., 2017), así como las señales de valor que impulsaron el crecimiento de las marcas franquiciantes (Ayup & Calderón, 2014). No obstante, estudios recientes han identificado que estas estrategias presentan un resultado adverso al demostrar que los franquiciantes abandonan la estrategia de expansión y también fracasan al operar el modelo de franquicias (Cortés-Castillo et al., 2020). Es así como, Mazzarol & Reboud (2020) sugieren tener cuidado al seleccionar una franquicia, dado que no todas tienen éxito y es posible que los franquiciatarios no obtengan tanto beneficio en comparación a los operadores independientes.
De este modo, el objetivo de esta investigación consiste en determinar y evaluar los factores que contribuyen a la capacidad discriminatoria entre los franquiciantes mexicanos que sobrevivieron, abandonaron y fracasaron al operar el modelo de franquicias durante el periodo 2010 al 2019 en el sector del comercio y servicios. Para ello se realizó una investigación exploratoria, con un alcance correlacional y explicativo, considerando una población de 8.125 mipymes franquiciantes mexicanas del sector comercio y servicios.
Esta investigación profundiza en los siguientes enfoques: a) la literatura del marketing y la administración, por la aportación de cómo franquiciar un modelo de negocio, la descripción del marco de comercialización de la cadena de franquicias y la caracterización de un grupo de franquiciantes; b) continúa con los trabajos previos de Baena (2010), Ayup & Calderón (2014) y Cortés-Castillo et al. (2020), respecto al resultado del efecto de las señales no solo del crecimiento de un franquiciante, sino en la supervivencia, fracaso u abandono del modelo escasamente estudiado en México, y c) ofrece una alternativa de análisis que puede ser útil para los inversionistas que esperan abrir franquicias en México, para prever los riesgos en las mipymes interesadas en adoptar el modelo de franquicias y minimizar los riesgos de los franquiciantes actuales.
Este trabajo contiene: 1) la revisión de la literatura que aborda los temas del modelo de franquicias en las mipymes, su relación con la teoría de las señales; 2) la metodología que describe, la recolección de datos, la determinación de la muestra, el diseño estadístico, la conceptualización de las variables e hipótesis y la operacionalización; 3) el estudio e interpretación de los resultados obtenidos del análisis discriminante de tres grupos ; por último, la discusión, las conclusiones y las recomendaciones.
Revisión de la literatura
El modelo de franquicias en la mipyme
La franquicia ha tenido un efecto significativo en el desarrollo de los negocios (Alon, 2004). En México es un factor clave para el crecimiento de la economía, al pasar de 500 000 empleos generados en el 2006 a 750 000 en el 2015 (Feher, 2015), con 90 000 puntos de venta franquiciados aportando un 4.2% en promedio al producto interno bruto (PIB) y tan solo una contracción del 5% en los casi 900 000 empleos durante el 2020, lo que muestra la fortaleza de un modelo de negocio anticrisis derivado de la pandemia (Franquicias Hoy, 2021). En este aspecto, Nurul et al. (2022), encontraron que para que las franquicias puedan sobrevivir en un escenario de pandemia necesitan (1) asistencia financiera; (2) exhibición virtual de franquicias; (3) capacitación y apoyo; y (4) subvenciones para el desarrollo empresarial, destacando el papel del Gobierno para garantizar la viabilidad de este modelo de negocio.
Las franquicias se caracterizan por la capacidad para estandarizar operaciones, replicar rutinas exitosas (Winter et al., 2012) y beneficiar a la economía de escala (Wang & Altinay, 2008), siendo especialmente utilizada en la venta minorista (Díez de Castro et al., 2008) y cadenas de servicio (Gorovaia & Windsperger, 2013); así también los franquiciantes pueden controlar las actividades de los franquiciatarios, como fijación de precios, publicidad y financiamiento (Lee, 2021).
Feher (2015) identificó que las mipymes mexicanas franquician por el uso de recursos de terceros, el conocimiento de los inversionistas en el mercado local y el rápido crecimiento debido a las estrategias necesarias para la supervivencia y expansión (Lewin et al., 2004). De manera que el MF les permite a las empresas un rápido crecimiento utilizando los recursos del inversionista como fuente de capital financiero, pues el retorno es más eficiente a través de variables que no dependen del franquiciante (González-Díaz & Solís-Rodríguez, 2012).
A pesar del rápido crecimiento en las mipymes con el MF, estas siguen siendo pequeñas empresas con dificultades en su gestión (Varotto & Aureliano-Silva, 2017), sobre todo durante las primeras etapas del desarrollo (Caves & Murphy, 1976), en comparación de las grandes empresas, las cuales retrasan la decisión de franquiciar (Tsang & Finnegan, 2013). Ante esto uno de los aspectos importantes para considerar, aún más en un contexto de pandemia como el actual, tiene relación con la asesoría y el seguimiento del franquiciatario mediante una estrategia de comunicación que pueda señalarles los riesgos y amenazas ante los cambios en el mercado (Felix & McGrath, 2022; Pearce, 2022).
La teoría de las señales
El modelo de franquicia en México está presente en los sectores de comercio y servicios en más de 34 giros (Franquicias Hoy, 2021). Baena (2010) exploró diversas teorías empleadas para analizar la complejidad del MF encontrando, las teorías de los costos de transacción, contractual, señales, escasez de recursos y agencia, siendo las dos últimas las predominantes en la literatura (Alon et al., 2017).
Rondán-Cataluña et al. (2012) expresaron que las diversas teorías son complementarias ante la ausencia de una sola teoría que explique todas las variables en una investigación. Los trabajos de Gallini & Wright (1990) y Gallini & Lutz (1992) coincidieron en la teoría de las señales, al asumir que los beneficios o el éxito de un modelo comercial se envía a través de mensajes a los posibles franquiciatarios, por medio de la apertura de tiendas propias, una alta tasa de regalías, y honorarios (Lafontaine, 1993), lo cual incrementará la reputación de la marca requiriendo menos señalización a medida que la edad y la imagen de la empresa mejoran (Gallini & Lutz, 1992).
Metodología
El alcance fue exploratorio, correlacional y explicativo, no experimental longitudinal de evaluación de grupo ex post facto evolutivo por diez años (2010-2019), asumiendo que el franquiciante fracasa al dejar de formar parte de los listados publicados por los anuarios especializados (Macías, 2015); considerando el año de salida/fracaso, al año anterior al último año en que sí figuraba en el anuario (Dobbs et al., 2012), esto debido que las publicaciones muestran datos del año anterior. Por consecuencia, la supervivencia se definió como la no falla (Calderón-Monge, 2018) al continuar operando y apareciendo en los anuarios. En cuanto al abandono, se consideró cuándo el franquiciante dejó de aparecer en los anuarios y continuó operando por su cuenta, validando dicha información por medio de contacto telefónico y análisis de páginas web de las empresas.
Para ello se continuó con los porcentajes identificados por Cortés-Castillo et al. (2020) dentro de cada grupo de franquiciantes mexicanos durante el mismo periodo. Se recolectaron datos de fuentes secundarias, tales como el directorio denominado Las 500 franquicias de Entrepreneur, usando las publicaciones del 2011-2020, tales como fueron utilizados por Perrigot & Pérnad (2013), Kacker & Perrigot (2016) y Cortés-Castillo et al. (2020).
La población de franquiciadores mexicanos fue de 8.125 durante el periodo 2010-2019 clasificados en tres grupos, a) franquiciantes que abandonaron el modelo de franquicias (1.035), b) sobrevivientes (6.166) y fallidos (924). El análisis previo de datos (Hair et al., 1999) mostró datos ausentes en variables métricas, por lo tanto, se eliminaron 3.895 registros, resultando una muestra total de 4.230 registros válidos, distribuidos en 3.358 franquiciadores sobrevivientes, 362 fallidos y 510 que abandonaron el MF. En la conversión de datos se utilizó SPSS 19.0 (Statistical Package for the Social Sciences), siguiendo las recomendaciones de Perrigot & Cliquet (2004) acerca de las condiciones y limitantes en los estudios de análisis de supervivencia.
El diseño estadístico se hizo en dos etapas. En la primera se realizó el análisis de las correlaciones mediante una prueba de asociación a través de tabulación cruzada (o tabla de contingencia). Se utilizó el valor de chi cuadrada (X 2) para medir la significancia estadística de una asociación observada y el coeficiente V de Cramer para evaluar la fuerza de asociación. En la segunda etapa se aplicó el análisis discriminante múltiple (tres grupos).
Variables e hipótesis
Afiliación a la Asociación Mexicana de Franquicias
Shane & Spell (1998) sostuvieron que la pertenencia a una asociación proporciona una garantía de calidad y reduce la probabilidad de que el franquiciatario fracase en su negocio, dado que los franquiciantes asumen el compromiso de adoptar y cumplir las normas del código deontológico (Ramírez et al., 2005). Pearce (2022), por su parte, señala la importancia de contar con una asociación que les permita a los franquiciatarios expresar sus preocupaciones y hacer recomendaciones a su franquiciante que permita un mejor proceso de maduración. Lo anterior coincide con lo señalado por Kim & Min (2022), sobre la importancia de la comunicación para el éxito de la franquicia puesto que los intereses de los franquiciatarios pueden no estar alineados con los franquiciantes.
En este contexto, el supuesto es que la afiliación a la AMF es una variable preponderante a considerar por el inversionista, planteando las siguientes hipótesis:
Hi1: la afiliación a la AMF tiene capacidad discriminatoria entre los franquiciantes mexicanos que sobrevivieron, abandonaron y fracasaron al operar el modelo de franquicias durante el periodo 2010 al 2019 en el sector de comercio y servicios.
Edad antes de franquiciar
Las mipymes deben tener cierto tiempo en el mercado (Constanzo et al., 1997). La literatura sugiere entre dos a tres años de antigüedad antes de franquiciar (Secretaría de Economía, 2007); dado que la experiencia “es una prueba de sostenibilidad y validación del concepto de negocio” (Jeremiah, 2016, p. 46), por lo que se plantea la hipótesis:
Hi2: una menor edad antes de franquiciar tiene capacidad discriminatoria entre los franquiciantes mexicanos que sobrevivieron, abandonaron y fracasaron al operar el modelo de franquicias durante el periodo 2010 al 2019 en el sector de comercio y servicios.
Unidades totales antes de franquiciar
El número de unidades antes de franquiciar es una señal de experiencia del franquiciante respecto a la gestión de unidades (Macías, 2015) que demuestra “el concepto probado y solvente” (Buchan et al., 2015, p. 312), duradero y estable (Weaven et al., 2018) del franquiciante y por consecuencia la capacidad de brindar al franquiciatario apoyo, capacitación y asistencia técnica, así como la pertenencia a una marca reconocida (Dant et al., 2011). Los franquiciadores exitosos crecen al aumentar el número de puntos de venta, lo que refleja el proceso de replicación exitoso. Por lo tanto, el número de establecimientos de franquicia es una mejor medida del crecimiento evolutivo, que el tamaño de la empresa, habiéndose demostrado, además, la efectividad del crecimiento de las mipymes a través de franquicias (Lee, 2021; Pearce, 2022). Partiendo de esto se formula la siguiente hipótesis:
Hi3: el menor número de unidades antes de franquiciar tiene capacidad discriminatoria entre los franquiciantes mexicanos que sobrevivieron, abandonaron y fracasaron al operar el modelo de franquicias durante el periodo 2010 al 2019 en el sector comercio y servicios.
La cuota de franquicia y el porcentaje de regalías
La cuota de franquicias es una cantidad fija que el franquiciatario debe pagar para formar y continuar siendo parte del sistema de franquicia (OCDE, 1994). Por otra parte, las regalías son la principal fuente de ingresos de la empresa franquiciante y garantizan la asistencia técnica al franquiciatario (Ayup & Cavazos, 2015). En este sentido, los franquiciantes ofrecen bajas tarifas iniciales y costos iniciales bajos a los franquiciatarios para lograr el mayor crecimiento (Shane et al., 2006). Tsang & Finnegan (2013) adicionaron que las políticas de precios liberales deberían permitir a los franquiciantes nacientes acelerar el reclutamiento de franquiciatarios, lo que coincide con Ayup (2015) al identificar que aquellos franquiciantes con mayor inversión inicial en México no crecieron, por lo que se infiere que:
Hi4: una baja cuota de franquicia tiene capacidad discriminatoria entre los franquiciantes mexicanos que sobrevivieron, abandonaron y fracasaron al operar el modelo de franquicias durante el periodo 2010 al 2019 en el sector de comercio y servicios.
Hi5: una baja tasa de regalías en empresas tiene capacidad discriminatoria entre los franquiciantes mexicanos que sobrevivieron, abandonaron y fracasaron al operar el modelo de franquicias durante el periodo 2010 al 2019 en el sector comercio y servicios.
Porcentaje de crecimiento
La teoría de las señales supone que la política de precios del franquiciante (cuota de franquicias, tasa de regalías e inversión inicial) facilitará el incremento de unidades franquiciadas, por lo tanto, existe una estrecha relación entre crecimiento y tamaño de la red (Calderón-Monge et al., 2018; Polo-Redondo et al., 2011). Sin embargo, la expansión rápida también disminuye el rendimiento (Hoffman & Preble, 2003), porque crecen por debajo del límite de eficiencia debido a un crecimiento inadecuado (Bordonaba et al., 2009; Díez de Castro & Rondán, 2004). Por lo tanto, se plantean las siguientes hipótesis:
Hi6: un mayor crecimiento de la red tiene capacidad discriminatoria entre los franquiciantes mexicanos que sobrevivieron, abandonaron y fracasaron al operar el modelo de franquicias durante el periodo 2010 al 2019 en el sector de comercio y servicios.
Hi7: un mayor tamaño de la red tiene capacidad discriminatoria entre los franquiciantes mexicanos que sobrevivieron, abandonaron y fracasaron al operar el modelo de franquicias durante el periodo 2010 al 2019 en el sector de comercio y servicios.
Sector
Combs & Ketchen (1999) coincidieron en que el sector de servicios es más complicado que el sector de comercio. Por lo anterior, se desprende la hipótesis:
Hi8: el sector tiene capacidad discriminatoria entre los franquiciantes mexicanos que sobrevivieron, abandonaron y fracasaron al operar el modelo de franquicias durante el periodo 2010 al 2019 en el sector de comercio y servicios.
Finalmente, Ortega & Villaverde (2003) sugirieron identificar los factores que distinguen a las empresas no sobrevivientes dentro de estudios longitudinales; asimismo, Rondán et al. (2007) recomendaron definir el sector del franquiciante, dado que el de servicios es más difícil de estandarizar en comparación con el de comercio. Por lo anterior, se establece la siguiente hipótesis:
Hi9: existe diferencia en los factores que caracterizan a los franquiciantes mexicanos sobrevivientes, fallidos y que ya no continuaron en el modelo, entre los sectores servicios y comercio, en el periodo 2010-2019.
En la tabla 1 se muestran la operacionalización de las ocho variables independientes y la variable dependiente identificadas.
Resultados
Etapa 1: análisis de correlación. La tabla 2 muestra una asociación estadísticamente significativa entre las variables, excepto en tamaño de la red (x7) y sector (x8). Por lo anterior, se rechaza la hipótesis nula de independencia al mostrar evidencia de una asociación significativa con una relación estadísticamente moderada y directamente proporcional positiva en las variables: afiliación AMF (x1), edad antes de franquiciar (x2), unidades antes de franquiciar (x3), cuota de franquicia (x4), porcentaje de regalías (x5), crecimiento de la red (x6).
Etapa 2: análisis discriminante múltiple: en cuanto al cumplimiento del supuesto a) la distribución normal multivariante, la tabla 3 confirmó que las medias de las variables independientes fueron diferentes y los valores de las desviaciones estándar fueron pequeños, y en b) el contraste de igualdad de las medias de grupos: el estadístico lambda de Wilks y el Anova univariante, mostraron un nivel de significancia de 0.00 (Sig. = .000 .05) excepto en las variables: unidades antes de franquiciar (x3), cuota de franquicia (x4), porcentaje crecimiento de la red (x6), tamaño de la red (x7), y el sector (x8), por lo tanto, las demás variables fueron utilizadas en el modelo discriminante, dado que se comprueba la existencia de diferencias entre los grupos (0, 1 y 2) no, dentro de cada uno de ellos.
b) La prueba M de Box (35 399.61) con significancia de 0.000 (Sig. = .000 .05) contó con evidencia suficiente para rechazar la igualdad de covarianzas comprobando que la homogeneidad de las varianzas difiere entre los grupos (fallido: 23.58, sobreviviente: 36.07 y abandono: 46.12) comprobando que uno de los grupos es más variable que el otro, por lo tanto, las variables independientes son significativas para el análisis discriminante, al contemplar las siguientes hipótesis:
H 0: existe homogeneidad de las varianzas entre los grupos: H 0: 1= 2
H 1: la homogeneidad de las varianzas difiere entre los grupos: H 0: 1≠ 2
El análisis discriminante.
A través del procedimiento de independientes juntas (un solo paso), en la tabla 4 se observa que tres variables independientes entraron en la función discriminante, cuyos resultados globales son estadísticamente significativos (Mínima D2 sig.= 0.00 .05), como lo prueba el valor lambda de Wilks (afiliación AMF (x3) 0.085, unidades antes de franquiciar (x2) 0.933 y porcentaje de regalías (x5) 0.995), comprobando que la función pronosticó la pertenencia a los grupos (0, 1 y 2), aunque cinco variables no discriminaron, existiendo cierta similitud entre los grupos, sin embargo, el p valor fue inferior a 0.05 (sig.= 0.00 .05), confirmando las diferencias en el comportamiento entre las medias de los grupos.
Los valores obtenidos en la función 1 (auto valor 0.021a y correlación canónica de 0.259), mostraron la existencia de una única función discriminante que permitió de forma significativa (sig. = 0), clasificar a las empresas en tres grupos (0 = fallidos, 1 = sobrevivientes y 2 abandonaron).
En cuanto a la correlación canónica de 0.021a, la cual se interpreta elevándola al cuadrado (.144)2 concluye que el 2.07 % de la varianza de la variable dependiente se explica con la siguiente función discriminante (ecuación 1):
Para determinar el valor de corte en la clasificación de una empresa dentro de cada grupo se utilizó el valor de los centroides. Por lo tanto, el modelo de la función 1 es válido con un 95% de confianza, clasificando correctamente el 35.6% de los casos agrupados originales, así como el 35.2% de los casos agrupados validados (mediante validación cruzada).
Con base en la función discriminante tres variables clasificaron. A continuación, en la 4, se muestra el contraste y análisis de resultados de las hipótesis correlacionales
Los hallazgos determinan la información de los diversos factores que un inversionista y/o posible franquiciatario encuentran en el mercado, ante el interés de reducir el riesgo en su inversión, dado que las franquicias se siguen anunciando como uno de los modelos más seguros (Feher, 2015). Sin embargo, la escasa regulación gubernamental en la veracidad de la información de los franquiciantes (Cortés-Castillo et al., 2020) afecta los intereses de los posibles franquiciatarios e inversionistas, ante el fracaso o abandono de un franquiciante, dado que la unidad franquiciada queda a la deriva e incluso su información es minimizada u ocultada.
Por otra parte, los medios de divulgación expresan que “no todo el mundo sabe elegir la mejor franquicia” (Feher, 2015, párr. 1) y enuncian secretos, tips, recomendaciones, sugerencias y asesorías, para elegir a aquellas más las rentables y exitosas. La contribución de esta investigación es el análisis entre aquellos franquiciantes que en su momento fueron considerados exitosos por un rápido crecimiento y, sin embargo, abandonaron el modelo de franquicias e incluso fracasaron contra aquellos que han sobrevivido durante de un periodo de 10 años analizando variables adicionales que están disponibles en el mercado.
Los resultados demostraron que la afiliación a la AMF tiene capacidad discriminatoria entre los tres tipos de franquiciantes, dado que envía una señal de calidad y supervivencia del franquiciante y permite una mejor comunicación (Kim & Min, 2022; Pearce, 2022; Shane & Spell, 1998), sin embargo, esto no garantiza la supervivencia contrastando a Bordonaba et al. (2006) y Ramírez et al. (2005), dado que existen franquiciantes que fracasaron y abandonaron el MF en México, aun cuando estaban afiliados a una asociación de franquicias en México.
En cuanto a la edad antes de franquiciar, los resultados confirman que una mayor antigüedad demuestra la validación y madurez del concepto (Kosová & Lafontaine, 2010) dado que un sistema naciente y joven tiene mayor probabilidad de fracaso contrastando los requisitos para franquiciar del PNF durante el sexenio 2006-2012 (Cortés-Castillo & Saavedra, 2021), en que se observa que franquiciantes con menor edad antes de franquiciar fallaron o abandonaron el MF.
En las unidades antes de franquiciar la variable no ponderó en el análisis estadístico, sin embargo, se sugiere tomar con reserva el resultado, pues estudios previos demostraron que franquiciantes de menor tamaño fueron las que más crecieron (Ayup & Calderón, 2014); pero no permanecieron en el tiempo (Garza et al., 2017). Así también, Lee (2021) y Pearce (2022) consideran que este factor es una mejor medida del crecimiento de las franquicias.
Respecto a la cuota de franquicia, los resultados mostraron evidencia de la teoría de las señales, dado que una cuota de franquicia baja es atractiva para los inversionistas, pero no necesariamente demuestra calidad. Caso contrario a las regalías, ya que estas son la principal fuente de ingresos de la empresa franquiciante en la duración del contrato (Ayup & Cavazos, 2015). En este sentido, se coincide con Shane et al. (2006) y Tsang & Finnegan (2013), dado que los franquiciantes mexicanos ofrecen tarifas y costos iniciales bajos como estrategia para reclutar franquiciatarios (Garza et al., 2017), sin embargo, estas estrategias pueden ser contraproducentes si no se ajustan a lo largo del tiempo (Cortés-Castillo & Saavedra, 2021), dado que ponen en riesgo la permanencia de la red. Por esto se sugiere analizar la relación entre crecimiento y rentabilidad (Lee, 2021).
El crecimiento y el tamaño de la red demostraron una baja influencia entre los tres grupos, aun cuando existe una estrecha relación entre ellas. No obstante, estas variables son el resultado de ofrecer bajas tarifas y costos iniciales para lograr un mayor crecimiento (Shane et al., 2006), pero una rápida expansión puede afectar el rendimiento (Hoffman & Preble, 2003) y supervivencia de la red al observar la existencia de franquiciantes fallidos y que abandonaron el MF porque crecen por debajo del límite de eficiencia debido a la necesidad de crecer rápidamente.
En cuanto al tipo de sector, los resultados demostraron una nula relación entre los tres grupos, aun cuando existieron franquiciantes fallidos y que abandonaron el MF en el sector comercio y servicios, contrastando a Combs & Ketchen (1999), por lo que es necesario realizar estudios empíricos que identifiquen la relación entre la complejidad del sector con la supervivencia, fracaso o abandono del MF.
Finalmente, los resultados coinciden con Ortega & Villaverde (2003), dado que se identificaron tres variables que discriminan a los tres grupos de franquiciantes, contrastando a Rondán et al. (2007), puesto que ningún sector fue preponderante en cuanto a la gestión y la estandarización versus la supervivencia, el abandono y el fracaso del franquiciante. Lo expuesto facilita al inversionista y/o futuro franquiciatario el seguimiento de un dato cuantitativo a lo largo del tiempo, el cual le permita reducir el riesgo de su inversión.
Conclusiones
Los resultados mostraron evidencia empírica de que los factores localizados en la información disponible en el mercado a través de los diferentes medios de divulgación, facilitaron la determinación de las variables afiliación a la AMF, edad antes de franquiciar y porcentaje de regalías como las de mayor capacidad de discriminar entre los franquiciantes sobrevivientes, fallidos y que abandonaron el MF durante el periodo 2010 al 2019 en el sector comercio y servicios, alcanzado así el objetivo planteado.
Lo anterior permite una aproximación a un consenso en los factores de análisis involucrados para la toma de decisión de una franquicia en la cual invertir, facilitando a los inversionistas y/o posibles franquiciatarios el análisis de dichas variables en el tiempo y, con ello, reducir la influencia de la publicidad de los medios de comunicación, de los consultores o asesores que ganan comisiones del franquiciante, los representantes claves del sector, entre otros. Ya que el inversionista puede validar un ajuste en el porcentaje de regalías por parte del franquiciante a elegir y no solo se enfoca en la señal de una baja tasa de regalías, este ingreso permite el soporte, apoyo y asistencia técnica que brinda el franquiciante al franquiciatario cuando es invertido en la estructura de capital humano, tecnología, procesos, marketing, entre otros, en la empresa franquiciante conforme el paso del tiempo y de acuerdo con el crecimiento de la cadena.
En cuanto a la AMF, la afiliación es un factor preponderante para analizar, lo que abre las posibilidades de generar cambios en los requisitos de afiliación a nuevos franquiciantes, así como de actualizar documentación en los franquiciantes actuales y establecer lineamientos en aquellos con antecedentes de malas prácticas, dado que uno de sus ejes rectores es la transparencia y el crecimiento del sector.
Con referencia a la edad antes de franquiciar, esto le permite al inversionista comprobar la consolidación, experiencia y gestión del modelo de negocio, tomando previsiones de no caer en estrategias comerciales agresivas por medio de bajas tarifas y porcentajes en franquiciantes nacientes y con menor edad antes de franquiciar, dado que el resultado de un rápido crecimiento puede afectar la capacidad operativa del franquiciante y con ello poner en riesgo la inversión del franquiciatario.
Las implicaciones de estos hallazgos para el actual franquiciante y las mipymes interesadas en franquiciar, les facilitará las modificaciones en el porcentaje de la tasa de regalías y/o en el diseño del marco comercial de una cadena de franquicias, para controlar estrategias comerciales agresivas que faciliten un rápido crecimiento y con ello pongan en riesgo el ciclo de vida del negocio. Se sugiere como futuras investigaciones realizar estudios que identifiquen los giros con mayor riesgo de fracaso o abandono en el modelo de franquicias con la finalidad de brindar una mayor certeza al inversionista y a la mipyme interesada en franquiciar.
Entre las limitaciones de la presente investigación se encuentra la ausencia de una fuente oficial de consulta en la información de las mipymes franquiciantes mexicanas durante el periodo de investigación, pues la información expresada en los anuarios es brindada de forma voluntaria por los franquiciantes1 2.