Introducción
La primera infancia ha sido considerada la fase de desarrollo más importante de todo el ciclo vital, en ella se llevan a cabo importantes procesos de maduración y aprendizaje, a nivel cerebral hay desarrollo acelerado de sinapsis, proceso que se genera durante los primeros tres años de vida en respuesta a las experiencias percibidas del medio1,2,3.
Este desarrollo está determinado por influencias genéticas, biológicas y ambientales, destacándose como necesarias las interacciones tempranas, los estilos de crianza y la organización de un entorno físico y humano inmediato, siendo el entorno familiar donde se concentran y propician importantes aprendizajes que generan oportunidades para que ocurran actividades, experiencias, emociones y estímulos que modulan el desarrollo del niño y de la niña4,5.
A nivel mundial las cifras reportan un preocupante 43% de niños y niñas menores de 5 años (249 millones) que están en riesgo de un pobre desarrollo infantil debido a la situación de pobreza, maltrato, baja escolaridad de la madre y desnutrición crónica en que viven6.
En la mayoría de los países, menos de la mitad de los niños asisten a programas de enseñanza para la primera infancia y quedan privados de oportunidades de ingresar en la escuela 59 millones de niños en edad de acceder a la educación primaria. La deficiencia de oportunidades de aprendizaje es preocupante ya que el entorno escolar garantiza oportunidades de aprendizaje y adquisición de conocimientos básicos. Las experiencias en el hogar son determinantes para el éxito en el aprendizaje, ligadas a la presencia de un entorno familiar estimulante7,8. Estudios apoyan que los ambientes enriquecidos culturalmente pueden asociarse a mejores rendimientos en el campo cognitivo y académico9,10, estos resultados refuerzan la recomendación sobre el apoyo de la educación infantil en contextos familiares, educativos y la evaluación constante del desarrollo11.
El presente estudio busca determinar el grado de estimulación temprana en el hogar y su relación con variables de tipología familiar y participación en el cuidado de los niños y niñas entre 1 y 4 años que asisten a un centro de desarrollo infantil público del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Pereira, durante el 2019-2020
Materiales y Métodos
Estudio transversal en el que se incluyó a un grupo de niños y sus cuidadores. Los datos se recolectaron entre abril del año 2019 y junio del año 2020. La población objetivo era de 120 niños y sus cuidadores, de los cuales 76 cumplieron con los criterios de selección, utilizando para la caracterización sociodemográfica y la descripción de las variables inherentes a la tipología familiar, un cuestionario de construcción propia, el cual se avaló mediante prueba piloto y por consulta a expertos.
Para evaluar el grado de estimulación en el hogar se utilizó el inventario HOME4512. La encuesta se aplicó al cuidador principal, y se observaron las conductas de la diada infante/cuidador. Se incluyeron niños y niñas entre 1 y 4 años de edad, sin patologías neurológicas, con aceptación y firma del consentimiento informado por parte de sus tutores legales. Se realizó un censo incluyendo a toda la población objetivo, los infantes y cuidadores que asisten al Centro de Desarrollo y cumplieran con los criterios del estudio.
Aunque no está validado en Colombia, el instrumento HOME45 está respaldado por más de 600 trabajos publicados desde 1967 a la actualidad, la mayoría de ellos vinculándolo con el desarrollo, comportamiento o aprendizaje del niño y características socioeconómicas o psicosociales de la familia y los padres. Además, ha sido utilizado en diferentes estudios a nivel de Latinoamérica, en países como Chile13, Argentina14 y México15.
La versión original del inventario HOME para niños de cero a tres años publicada por sus autores Caldwell y Bradley contiene seis dimensiones y cuarenta y cinco reactivos. El instrumento evalúa cinco dimensiones: responsividad (conductas de la madre, 11 ítems), aceptación (de las conductas del niño, 8 reactivos), organización (del ambiente físico, 6 preguntas), materiales de juego (apropiados, 9 ítems), involucramiento (madre se involucra con el niño, 6 reactivos) y variedad (oportunidades de estimulación, 5 preguntas). Los resultados indican el grado de estimulación global en el hogar según la puntuación total (45 puntos posibles)12.
El alfa de Cronbach de la versión para infantes utilizada en este estudio, que está conformada por 45 reactivos, es de 0,773 en su puntuación total; y para cada una de las dimensiones: Responsividad (alfa: 0,709), Aceptación (alfa 0,621), Organización (alfa 0,421), Materiales de juego (alfa 0,648), involucramiento (alfa 0,661), Variedad (alfa 0,667)16.
Los ítems se puntean con 0 (-) y 1 (+) mostrando ausencia o presencia de lo estipulado en el ítem17. Los puntajes se categorizan según el puntaje total y por subescalas en nivel de estimulación alto, medio y bajo, los cuales tienen límites de acuerdo al rango de edad en que se encuentra el infante (medido en meses), estas puntuaciones se muestran en la Tabla 1.
Límites | Nivel estimulación | HOME Total | Responsividad | Aceptación | Organización | Materiales | Involucramiento | Variedad |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Límite 1 (0-5 m) | Baja | 0-22 | 0-6 | 0-5 | 0-3 | 0-1 | 0-1 | 0-1 |
Media | 23-28 | 7-9 | 6 | 4 | 2-3 | 2-4 | 2-3 | |
Alta | 29-45 | 10-11 | 7-8 | 5-6 | 4-9 | 5-6 | 4-5 | |
Límite 2 (6-11 m) | Baja | 0-27 | 0-7 | 0-5 | 0-3 | 0-4 | 0-2 | 0-1 |
Media | 28-34 | 8-10 | 6 | 4-5 | 5-7 | 3-5 | 2-3 | |
Alta | 35-45 | 11 | 7-8 | 6 | 8-9 | 6 | 4-5 | |
Límite 3 (12-23 m) | Baja | 0-27 | 0-7 | 0-5 | 0-2 | 0-4 | 0-2 | 0-1 |
Media | 28-34 | 8-10 | 6 | 3-4 | 5-7 | 3-5 | 2-3 | |
Alta | 35-45 | 11 | 7-8 | 5-6 | 8-9 | 6 | 4-5 | |
Límite 4 (24-40 m) | Baja | 0-28 | 0-7 | 0-5 | 0-3 | 0-4 | 0-2 | 0-1 |
Media | 29-35 | 8-10 | 6 | 4 | 5-7 | 3-5 | 2-3 | |
Alta | 36-45 | 11 | 7-8 | 5-6 | 8-9 | 6 | 4-5 |
Fuente: Datos obtenidos del Manual de Vigilancia integral del niño, México 2009
Se evaluaron adicionalmente variables sociodemográficas del niño y cuidador, tales como: edad, sexo, escolaridad del cuidador, y variables familiares como la tipología de cada hogar, personas al cuidado del niño/niña y actividades en casa. Las variables de estimulación en el hogar consideraron aspectos del grado de estimulación según cada una de las subcategorías, como ambiente en que juega el infante, juguetes utilizados, respuestas del cuidador, patrones de aceptación, variedad de estímulos, entre otros.
El presente trabajo no incluyó en su metodología una intervención educativa, pero a cada una de las diadas se le hizo entrega de material literario y explicación de trabajo con el niño en casa por medio de la implementación de hábitos de lectura, teniendo en cuenta que el instrumento considera la misma como un aporte importante al estímulo en el hogar. Teniendo en cuenta que el instrumento Home es complejo, se realizó estandarización de los evaluadores por medio de una prueba piloto previa a la recolección de información.
Se realizó un análisis exploratorio y descriptivo de los datos. Los resultados se expresaron por medio de tablas de frecuencias simples y porcentuales para las variables cualitativas y estadísticas de resumen (tendencia central y dispersión) para variables cuantitativas, según su ajuste e distribución (evaluada a través del test Shapiro Wilks). Para analizar la asociación entre variables independientes o predictores (“Xi”) y el puntaje HOME45 global, que fue identificado como variable dependiente o desenlace (“Y”), bajo la clasificación categórica ordinal: alta (Y 1 ), media (Y 2 ), baja (Y 3 ), se llevaron a cabo regresiones logísticas ordinales simples, obteniendo razones de prevalencia (RP), odds ratio (OR) y valores p como medidas de asociación. Posteriormente, y de acuerdo con el cumplimiento de supuestos, las Xi que resultaron con asociación significativa para cada Yi de interés (criterios de asociación significativa tomados en cuenta: valor p < 0,25 o criterio de Hosmer-Lemeschow, plausibilidad teórica, y valor de OR u RP significativo, esto es, que el intervalo de confianza al 95% no incluyese el valor nulo o neutro de uno) fueron llevadas a modelos de regresión logística ordinal múltiple, calculando RP y OR ajustados por otras covariables, descartando fenómenos de confusión e interacción.
Se eligió como modelo final para el puntaje global HOME45 (Y) aquél que fuese parsimonioso, representativo, significativo, plausible de acuerdo con la literatura revisada y que demostrase un adecuado ajuste con una colinealidad limitada. Los análisis estadísticos se realizaron en el software RStudio Versión 1.2.503318.
El proyecto de investigación fue aprobado por el Comité de Ética institucional de la Fundación Universitaria Autónoma de las Américas.
Resultados
La población accesible identificada por censo e incluida en este estudio estuvo conformada por 76 niños y sus cuidadores. Con respecto a las variables sociodemográficas, el 55% (n=42) de los infantes pertenecían al sexo masculino, con una mediana de edad de 36 meses (RIQ=11, 12-48) para ambos sexos. De acuerdo con variables evaluadas en los cuidadores, la mediana de edad para estos fue de 35 años (RIQ=19, 19-85, p Shapiro-Wilk=0,00). Según nivel de escolaridad, 52,6% (n=40) terminaron el grado bachillerato, 18,42% (n=14) la primaria, el 11,8 % (n=9) tuvo educación superior de pregrado y 10,53% (n=8) cursó una carrera técnica.
Al indagar por variables ligadas a la dinámica familiar se encontró que el cuidado diario del niño fue brindado en el 67% (n=51) de los casos por la madre y un 17% (n=13) por la abuela. El 48,6% (n=37) de las familias eran nucleares, seguido de la familia extendida en un 44,7% (n=34) y monoparental 3,9% (n=3). Con respecto a la participación de la figura paterna en la educación y cuidado del infante, se reportó que un 47,3% (n=36) de los padres tenían interacciones mayores a 1 hora durante el día, y el 14,4% (n=11) refirieron no participar en dicho cuidado.
En el uso de estrategias de premio o corrección, el 61,8% (n=47) refirió utilizar el diálogo con el infante, el 19,7% (n=15) castigo físico y el 18,4% (n=14) castigo verbal. En relación con las formas de incentivar, el 92% (n=70) de los cuidadores refirió utilizar algún tipo de premio (regalos, salir al parque, jugar). Por otra parte, la toma de decisiones en la familia en un 63% (n=48) fueron responsabilidad de la madre, 17% del padre (n=13) y 7,8% (n=6) del abuelo.
Al evaluar variables relacionadas a los hábitos de lectura, se encontró que el 32,8% (n=25) de los cuidadores refirieron no leer a los niños durante la semana, el 28,9% (n=22) de una a dos veces en la semana. El 25% (n=20) de los niños tenían un libro o ninguno de su propiedad, y un 23,4% (n=19) de tres a cinco libros accesibles.
Al medir con el instrumento HOME45 el grado de estimulación total que recibía el niño en casa por parte de su cuidador principal, predominó la estimulación “alta” (Y ) (50%, n=38), seguida por “media” (Y ) (31,58%, n=24), y sólo un 18,42% (n=14) presentó baja estimulación (Y 3 ). El análisis descriptivo de los puntajes totales de las dimensiones se detalla en la Tabla 2.
Dimensión | Frecuencia (n = 76) | % |
---|---|---|
Responsividad | ||
Alta | 21 | 27,63% |
Media | 37 | 48,68% |
Baja | 18 | 23,68% |
Organización | ||
Alta | 54 | 71,05% |
Media | 13 | 17,10% |
Baj | 9 | 11,84% |
Materiales de juego | ||
Alta | 44 | 57,89% |
Media | 23 | 30,26% |
Baja | 9 | 11,84% |
Variedad | ||
Alta | 32 | 42,11% |
Media | 31 | 40,79% |
Baja | 13 | 17,11% |
Aceptación | ||
Alta | 22 | 28,95% |
Media | 26 | 34,21% |
Baja | 28 | 36,84% |
Involucramiento | ||
Alta | 32 | 42,11% |
Media | 33 | 43,42% |
Baja | 11 | 14,47% |
En las Tablas 3, 4 y 5 se observa el análisis bivariado para cada categoría ordinal de Y, mostrando únicamente las asociaciones estadísticamente significativas y temáticamente relevantes. En la Tabla 5 se muestra el modelo final de regresión logística ordinal múltiple.
Variables independientes (Xi) | Categorías | Home45 alta (Y1) (sí) n (%) n=38 | Home45 alta (Y1) (no) n (%) n=38 | Valor p | OR (IC95%) |
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Estrategias de corrección | Castigo Físico | 4 ( 10,5) | 11 ( 28,9) | 0,05* | N.A |
Castigo Verbal | 10 ( 26,3) | 4 ( 10,5) | |||
Diálogo | 24 ( 63,2) | 23 ( 60,5) | |||
Lectura | Si | 29 ( 76,3) | 18 ( 47,4) | 0.01** | 3,58 (1,34 - 9,56) |
Fiestas Infantiles | Si | 28 ( 73,7) | 18 ( 47,4) | 0,02** | 3,11 (1,19 - 8,15) |
Paseos familiares | Si | 31 ( 81,6) | 24 ( 63, 2) | 0,07** | 2,58 (0,90 - 7,40) |
Felicitar verbalmente | Si | 30 ( 78,9) | 23 ( 60,5) | 0,08** | 2,45 (0,89 - 6,75) |
Responsividad *** | Alta | 16 ( 42,1) | 5 ( 13,2) | 0,01** | 4,80 (1,53 - 15,01) |
Baja | 3 ( 7,9) | 15 ( 39,5) | 0,00* | 0,13 (0,03 - 0,51) | |
Aceptación *** | Alta | 19 ( 50,0) | 3 ( 7,9) | 0,00* | 11,67 (3,06 - 44,54) |
Baja | 9 ( 23,7) | 19 ( 50,0 ) | 0,02** | 0,31 (0,12 - 0,83) | |
Organización *** | Alta | 31 ( 81,6) | 23 ( 60,5) | 0,04** | 2,89 (1,01 - 8,23) |
Baja | 1 ( 2,6 ) | 8 ( 21,1) | 0,03 * | 0,10 (0,01 - 0,86) | |
Materiales *** | Alta | 34 ( 89,5) | 10 ( 26,3) | 0,00* | 23,80 (6,73 - 84,14) |
Baja | 0 (0,0) | 9 ( 23,7 ) | 0,00* | 0,04 (0,00 - 0,72) | |
Involucramiento *** | Alto | 27 ( 71,1) | 5 (1 3,2) | 0,00* | 16,20 (5,01 - 52,36) |
Bajo | 2 ( 5,3 ) | 9 ( 23,7) | 0,05* | 0,18 (0,04 - 0,89) | |
Variedad *** | Alta | 25 ( 65,8) | 7 ( 18,4) | 0,00** | 8,52 (2,95 - 24,56) |
Baja | 2 (5, 3) | 11 ( 28,9) | 0,01* | 0,14 (0,03 - 0,67) |
*Prueba exacta de Fisher, N.A=no aplica, **X2 de independencia ***Categoría de referencia: “media”.
Variables | Categoría | Home45 alta (Y1) (sí) n (%) n=24 | Home45 alta (Y1) (no) n (%) n=52 | Valor p | OR (IC95%) |
---|---|---|---|---|---|
Cuidado diario por | Abuela/Abuelo | 3 (12,5) | 17 (32,7) | 0,03* | NA |
Madre | 21 87,5) | 30 (57,7) | |||
Padre | 0 (0,0) | 2 (3,8) | |||
Tía | 0 (0,0) | 3 (5,8) | |||
Aceptación | Alta | 2 (8,3) | 20 (38,5) | 0,01* | 0,15 (0,03 - 0,69) |
Baja | 13 (54,2) | 15 (28,8) | 0,03** | 2,92 (1,07 - 7,94) | |
Materiales*** | Alta | 9 (37,5) | 35 (67,3) | 0,01** | 0,29 (0,11 - 0,80) |
Media | 15 (62,5) | 8 (15,4) | 0,00** | 9,17 (3,00 - 28,04) | |
Involucramiento*** | Alto | 5 (20,8) | 27 (51,9) | 0.01** | 0,24 (0,08 - 0,75) |
Medio | 17 (70,8) | 16 (30,8) | 0,00** | 5,46 (1,89 - 15,76) | |
Variedad**** | Baja | 7 (29,2) | 6 (11,5) | 0,05** | 3,16 ( 1,03 - 10,74) |
*Prueba exacta de Fisher, N.A=no aplica, **X2 de independencia ***Categoría de referencia: “baja” ****Categoría de referencia: “alta”
Variables | Categoría | Home45 alta (Y1) (sí) n (%) n=14 | Home45 alta (Y1) (no) n (%) n=62 | Valor p | OR (IC95%) |
---|---|---|---|---|---|
Lectura | Si | 2 (14,3) | 45 (72,6) | 0,00* | 0,06 (0,01 - 0,31) |
Fiestas Infantiles | Si | 3 (21,4) | 43 (69,4) | 0,00* | 0,12 (0,03 - 0,48) |
Paseos familiares | Si | 7 (50,0) | 48 (77,4) | 0,04** | 0,29 (0,09 - 0,97) |
Responsividad | Alta | 0 (0,0) | 21 (33,9) | 0,01* | 0,07 (0,00 - 1,17) |
Baja | 9 (64,3) | 9 (14,5) | 0,00** | 10,60 (2,88 - 38,96) | |
Aceptación | Alta | 1 (7,1) | 21 (33,9) | 0,06* | 0,15 (0,02 - 1,23) |
Alta | 6 (42,9) | 48 (77,4) | 0,01** | 0,22 (0,06 - 0,74) | |
Organización | Baja | 5 (35,7) | 4 (6,5) | 0,01* | 8,06 (1,81 - 35,76) |
Alta | 1 (7,1) | 43 (69,4) | 0,00* | 0,03 (0,00 - 0,28) | |
Materiales | Baja | 9 (64,3) | 0 (0,0) | 0,00* | 215,91 (11,03 - 4227,37) |
Alto | 0 (0,0) | 32 (51,6) | 0,00* | 0,03 (0,00 - 0,57) | |
Involucramiento | Bajo | 7 (50,0) | 4 (6,5) | 0,00* | 14,50 (3,38 - 52,28) |
Alta | 0 (0,0) | 32 (51,6) | 0,00* | 0,03 (0,00 - 0,57) | |
Variedad** | Media | 10 (71,4) | 21 (33,9) | 0,02* | 4,88 (1,37 - 17,44) |
*Prueba exacta de Fisher, N.A=no aplica, **X2 de independencia **Categoría de referencia:“Baja”.
Para Y 1 , cuando los cuidadores no leen a los niños, se reduce hasta en un 71% la oportunidad de presentar alta estimulación, en comparación con aquellos niños cuyos cuidadores sí les incentivan el hábito de la lectura. Por otra parte, cuando los cuidadores no llevan a los niños a fiestas infantiles, se reduce hasta en un 76% la oportunidad de presentar este desenlace, en comparación con aquellos niños que son incentivados para participar en fiestas infantiles por parte de sus cuidadores. Adicionalmente, por cada año de edad adicional por encima de la mediana (35 años) que tenga el cuidador, se reduce hasta en un 5% la oportunidad de presentar el desenlace, en comparación con aquellos niños con los cuidadores más jóvenes. Además, cuando los cuidadores emplean el castigo verbal o físico, se reduce hasta en un 84% la oportunidad de presentar alta estimulación, en comparación con aquellos niños cuyos cuidadores emplean el diálogo.
Para Y 2 , cuando el puntaje de la diada niño (a)/cuidador es “media” en la dimensión “materiales”, se incrementa hasta 21 veces la oportunidad de presentar estimulación media, en comparación con aquellas diadas con puntajes bajos o altos. Por otra parte, cuando el puntaje de la diada niño(a)/cuidador es “bajo” en la dimensión “variedad”, se reduce hasta en un 83% la oportunidad de presentar este desenlace, en comparación con aquellas diadas con puntajes altos o medios. Adicionalmente, cuando la toma de decisiones en el hogar es conjunta entre padre y madre, se reduce hasta en un 98% la oportunidad de presentar este desenlace, en comparación con aquellos niños en cuyos hogares las decisiones son tomadas por solamente uno de los padres o por otro familiar. Además, se encontró una interacción positiva significativa entre “Involucramiento media” y “Variedad media”, lo cual pone de manifiesto que, tener un puntaje medio en la dimensión “involucramiento” sólo incrementa la probabilidad de presentar estimulación media cuando también se acompaña de una “Variedad media”. Y cuando estas dos variables (involucramiento y variedad) se presentan en conjunto en una misma diada, se incrementa hasta en 29 veces la oportunidad del desenlace, en comparación con las diadas que no presentan de manera conjunta puntajes medios en las dimensiones “involucramiento” y “variedad”.
Para Y 3 , cuando los cuidadores no leen a los niños, se incrementa hasta en 16 veces la odds de presentar estimulación baja, en comparación con aquellos niños cuyos cuidadores sí les leen o incentivan el hábito de la lectura. Por otra parte, cuando una diada obtiene un puntaje bajo en la dimensión “Responsividad”, se incrementa hasta en 9,5 veces la odds de presentar este desenlace, en comparación con aquellas diadas que obtuvieron puntajes medios o altos. Adicionalmente, cuando los cuidadores no incentivan la participación de los niños(as) en fiestas infantiles, se incrementa hasta en 9 veces la odds de presentar el desenlace, en comparación con aquellos niños cuyos cuidadores sí los llevan a fiestas infantiles. Además, cuando una diada obtiene un puntaje bajo en la dimensión “Organización”, se incrementa hasta en 16 veces la odds de presentar el desenlace, en comparación con aquellas diadas que obtuvieron puntajes altos o medios.
Todos los efectos de cada uno de los predictores independientes (Xi) sobre cada desenlace (Yi) fueron estadísticamente significativos, ajustando por las demás covariables incluidas en las ecuaciones finales, permaneciendo estas constantes y produciéndose una vez se ha ajustado por fenómenos de confusión e interacción. Adicionalmente, los indicadores de ajuste del modelo final elegido, clasificación correcta, validez global y capacidad de explicación de la varianza total fueron aceptables, y el modelo elegido pudo considerarse como parsimonioso (ver Tabla 6).
Variable independiente (X1) | Alta vs media y baja (Y1) | Media vs alta y baja (Y2) | Baja vs media y alta (Y3) | |||
---|---|---|---|---|---|---|
RP (IC95%) | Valor p | RP (IC95%) | Valor p | RP (IC95%) | Valor p | |
Lectura (no) | 0,29 (0,09 - 0,87) | 0,01 | - | - | 14,85 (3,21 - 108,07) | 0,00 |
Fiestas infantiles (no) | 0,24 (0,07 - 0,79) | 0,04 | - | - | 7,44 (1,44 - 57,49) | 0,03 |
Edad del cuidador (mayor a 36 años) | 0,95 (0,92 - 0,99) | 0,01 | - | - | - | - |
Estrategias de corrección (castigo verbal o físico) | 0,16 (0,03 -0,98) | 0,12 | - | - | - | - |
Materiales (media) | - | - | 21,16 (4,12 -108,74) | 0,00 | - | - |
Variedad (baja) | - | - | 0,17 (0,02 - 1,16) | 0,60 | - | - |
Toma de decisiones (Padre y Madre) | - | - | 0,02 (0,00 - 1,04) | 0,19 | - | - |
Involucramiento Media*Variedad | - | - | 28,9 (1,42 - 586,2) | 0,02 | - | - |
media | ||||||
Responsividad (baja) | - | - | - | - | 8,35 (1,62 - 59,40) | 0,00 |
Organización (baja) | - | - | - | - | 13,31 (1,77 - 163,45) | 0,02 |
Valor p prueba ómnibus = 0,00, Valor p bondad de ajuste de Hosmer - Lemeshow = 1,00
Todas las variables contribuyeron significativamente al ajuste del modelo según la prueba ANOVA con estadístico X2, valor p < 0,05. VIF = factor de inflación de la varianza para evaluar colinealidad. Para todas las variables la colinealidad fue menor de 5.
Ecuaciones de regresión logística ordinal:
Probabilidad de Y 1 = 1/1+e-(4,34-1,25(Lectura(no))-1,42(Fiestas infantiles(no))-0,05(Edad del cuidador mayor a 36 años)-1,82(Estrategias de corrección (castigo verbal o físico))) Probabilidad de Y 2 = 1/1+e-(-0,22+3,05(Materiales (media))-1,79(Variedad (baja))-3,80 (Toma de decisiones (Padre y Madre))+3,36 (Involucramiento media*Variedad media))
Probabilidad de Y 3 = 1/1+e-(-4,24+2,75 (Lecturas (no))+2,25(Responsividad(Baja))+2,17(Fiestas Infantiles (no))+2,76(Organización(Baja)))
Indicadores de ajuste y significancia del modelo final:
AIC = 95,65 para Y1, 73,86 para Y2, 46,61 para Y3.
R2 McFadden = 33,13% para Y1, 56,25% para Y2, 61,31% para Y3.
Porcentaje de Clasificación correcta del modelo = 54,14% para Y1, 91,93% para Y2, 100,20% para Y3
IVG (Índice de Validez Global) del modelo= 81,24% para Y1, 90,96% para Y2, 91,84% para Y3.
Deviance del modelo= -2llh modelo nulo = 105,36 (gl=75) para Y1, 94,79 (gl=75) para Y2, 72,61 (gl=75) para Y3
-2llh modelo ajustado = 83,65 (gl=70) para Y1, 55,85 (gl=67) para Y2, 36,61 (gl=71) para Y3.
Discusión
Los resultados de este estudio representan un aporte a las necesidades de abordaje en áreas del desarrollo infantil en sus primeras etapas, con una exploración en este caso a los niños, niñas y cuidadores que se encuentran vinculados a un programa de salud pública de primera infancia que integra manejo educativo institucional y familiar.
Al indagar sobre factores sociodemográficos de la población, la edad del cuidador en este estudio tuvo una media de 35 años, similar a lo reportado por Bedregal con una media de edad de 33,9. En lo referente a nivel de escolaridad un 56% de los cuidadores culminaron el bachillerato alcanzando en promedio 11 años en curso, comparable con lo reportado por este mismo autor en donde los años de estudio de la población estuvieron en 9,8 años cursados19.
La variable escolaridad es determinante cuando se habla de estimulación del desarrollo, de hecho el nivel de escolaridad de las madres es un aspecto que influye de forma notoria en el desarrollo cognitivo infantil20, de tal forma un estudio realizado en las comunas de Medellín, Colombia reportó que entre los factores que explican las dificultades cognitivas de los niños, los antecedentes de problemas académicos de la madre son especialmente relevantes21 y se establecen como un poderoso predictor del coeficiente intelectual del niño22.
El 48,6% de las familias participantes en el estudio eran nucleares, hallazgo evidenciado por Luque23, quien demostró cómo la condición nuclear de la familia contribuye en el desarrollo intelectual del niño dado que el factor afectivo en la dinámica de este tipo de familia resulta mucho más favorable a diferencia de otro tipo de familias.
Se evidenció además que el cuidado del niño en general fue brindado por la madre en el 67% de los casos, y 17% la abuela, similar a lo reportado por Bedregal, quien encontró que la atención de los niños generalmente estaba a cargo de un cuidador mujer (76,4%). Así mismo, un estudio realizado en Bucaramanga, Colombia evidenció hallazgos similares (cuidador mujer 95%)19,24. Adquiere especial relevancia que el cuidado esté a cargo de la madre, debido a que un comportamiento sensible, responsivo y con coherencia disciplinar frente a los requerimientos de los hijos, promueve mayores niveles de desarrollo físico, intelectual y emocional en estos, a la vez que enriquece la relación de apego seguro25,26.
Con respecto a la participación del padre en los procesos de desarrollo del niño, este estudio reveló que un 47,3% de los padres tienen interacciones mayores a 1 hora durante el día, y el 14,4% refirieron no participar en dicho cuidado. Esto es comparable con otra investigación que buscó medir la prevalencia de la estimulación paterna y el involucramiento en la crianza, en la cual el total de los padres estaban muy involucrados en las actividades de estimulación (5 o 6 actividades). Las nuevas dinámicas familiares evidencian de forma clara la necesidad del apoyo de otros miembros de la familia en la crianza y cuidado27,43.
La tipología familiar afecta de manera potencial los procesos de socialización. La transmisión de las prácticas de crianza relacionadas con el castigo, explica la repetición de modelos tomados de los abuelos o abuelas y/o o las madres y los padres28.
En el aspecto relacionado con el nivel de estimulación que los niños reciben, este estudio mostró que el 50% de los hogares eran estimulantes para el desarrollo. Una investigación realizada en Argentina mostró que en un grupo de niños que se desarrollaron con parámetros adecuados, el 34% provenían de hogares no estimulantes (n = 56), mientras que el 66% lo hacían de hogares estimulantes. Este mismo mostró que el 6% del total de los niños evaluados presentaron sospecha de padecer retraso global del desarrollo en ambientes poco estimulantes y con baja calidad educativa materna. Por otro lado, el 20% (n=43), se desarrollaron típicamente aún en las mismas condiciones de estímulo y calidad educativa29. Contrario a esto, otra investigación realizada en Perú que buscó asociar estimulación en el hogar y desarrollo psicomotor en niños de 3 años, reportó que el 72% tenían ambiente inadecuado de estimulación, asociado a retrasos en el desarrollo psicomotor en 37,5% de los casos30.
Contrastando con nuestro estudio, una investigación realizada en México que evaluó el nivel de estimulación de un grupo de niños pertenecientes a un programa de vigilancia de desarrollo, evidenció que en los no expuestos al programa predominó la baja estimulación (49%), mientras que en los expuestos la alta estimulación tuvo un mayor predominio (35,9%)31.
En lo referente a la lectura, este estudio evidenció que el 32,8% de los cuidadores refirieron no leer a los niños y un 25% no contaban con libros propios de su edad. Un informe de la UNICEF en el año 2016 reportó que menos de la mitad de los niños entre 3 a 5 años de la mayoría de los países disponen de tres libros o más apropiados para su desarrollo lector32.
Un estudio realizado en Singapur que exploró la relación entre el entorno de alfabetización en el hogar y hábitos lectores del niño encontró que este acompañamiento puede apoyar el desarrollo de la alfabetización antes de la inserción del niño a la escuela y predice positivamente la competencia lectora33.
Con respecto a los resultados por dimensiones en el área de aceptación se evidenció bajo nivel de estimulación (36,84%), destacándose la necesidad de promoción de hábitos de lectura, dada su importancia para la formación de un vocabulario adecuado y procesamiento verbal, estudios recomiendan potenciar desde estadios iniciales de educación primaria escenarios donde los niños inicien o mantengan sus prácticas lectoras34,35,36.
Según este estudio la utilización del castigo físico o verbal como estrategia de corrección reduce hasta en un 84% las oportunidades de estimulación adecuada en los infantes. La bibliografía reporta que estas estrategias continúan utilizándose para manejar comportamientos inadecuados de los niños, considerándose sobre otras formas correctivas37,38. Este hallazgo sugiere la necesidad de trabajo con familias en temas que fomenten la disciplina saludable y métodos de corrección efectivos en la crianza positiva.
En lo referente a la edad del cuidador principal el modelo evidenció que a medida que aumenta la edad del cuidador se reduce la oportunidad de ofrecer ambientes estimulantes en comparación con los niños que son atendidos por cuidadores jóvenes. Sin embargo, no se encontró literatura que apoyara este hallazgo, pero a los autores nos parece relevante este resultado dado que los nuevos estilos de vida e inserción de la mujer al mercado laboral conlleva a una maternidad tardía en algunos casos. Con respecto a la edad de los cuidadores el estudio de Jorge reportó que los padres mayores de 40 años acostumbran el uso de pautas educativas cambiantes, ausencia del diálogo e interacción asertiva con el infante39.
En la subescala que mide responsividad por parte del cuidador, se evidenció como significativo que los puntajes bajos para esta categoría incrementan las posibilidades de una estimulación inadecuada, esto marca la relevancia de la conexión emocional y la atención que el cuidador debe presentar ante las conductas del niño. Así mismo, estudios han mostrado que la responsividad impacta en el desarrollo verbal y no verbal. De esta manera, la respuesta responsiva y sensible por parte del cuidador primario tiene gran peso sobre los procesos cognitivos así como en procesos de autoregulación en la conducta del infante40,41.
Por otra parte al evaluar el material didáctico y lúdico, se destaca que los hábitos lectores de los niños pueden ser predictores del desarrollo, de esta manera, de acuerdo con nuestro modelo, cuando los cuidadores no leen a los niños se reduce hasta en un 71% la oportunidad de presentar una estimulación alta. El estudio de Gago que buscó la asociación entre un ambiente estimulante y capacidades de regulación de los niños mostró que a mayor frecuencia de las actividades de lectura en el hogar se presenta mayor capacidad de regulación en la conducta de los niños y mayores tiempos de concentración en las tareas42.
Como limitaciones del estudio se reconocen: el tamaño de muestra escaso, la presencia de pocas unidades en algunas categorías de comparación y cierta colinealidad (VIF entre 1 y 5) para algunas variables, lo cual podría sobreestimar la asociación.
Conclusiones
El nivel de estimulación recibido por los infantes del estudio fue Alto-medio, se destacaron conductas que favorecían la estimulación alta, como felicitar al niño(a), corregirlo mediante diálogo, incentivar: lectura, paseos familiares y participación en fiestas infantiles, además de la tipología familiar y la edad del cuidador, son variables relacionadas con la estimulación global y con sus dimensiones. Se sugiere educación en áreas que incentiven la lectura, el cual se marcó como un hallazgo a trabajar entre las familias.