Introducción
Desde la década de los ochenta del siglo xx se ha presentado una transformación de los modelos productivos del sector agrícola de América Latina. Este cambio se refleja tanto en la intensificación como en la densificación de los procesos de trabajo. En el primer caso, se trata de hacer más de lo mismo, en menos tiempo; en el segundo, se busca asignar más tareas al mismo trabajador o enriquecer horizontalmente el proceso. Como consecuencia de ese proceso, algunos autores sugieren que en el sector agrícola se ha transitado del predominio de los riesgos biológicos al aumento de las riesgos ergonómicos y psicosociales [1,2]. Como anota Sara María Lara Flores, “los avances tecnológicos han reducido la dependencia en los factores naturales, acercando la agricultura a los procesos industriales”, y en lugar de la “tradicional discusión acerca de la sobrevivencia de una agricultura de corte campesino […] aparece un corpus analítico más interesado en comprender los efectos de la reestructuración de la agricultura en la organización del trabajo y en la emergencia de nuevas formas de empleo” [3].
Este cambio se remonta, en América Latina, a los años sesenta del siglo xx, cuando se promovió la “revolución verde”, basada en la implementación de tecnología de producción y en un contexto donde las “reformas agrarias habían dejado de ser el símbolo del progreso” [3]. En la década siguiente, los procesos de mecanización y la implantación de nuevas tecnologías se aceleraron, al punto que las grandes explotaciones y el subempleo en el campo comenzaron a ser motivo de preocupación para las ciencias sociales. Con el cambio en el sistema productivo se potencializa la expansión de las industrias transnacionales. En las décadas de los ochenta y de los noventa, los desafíos de producción, distribución y comercialización condujeron a un nuevo salto cualitativo, marcado por un sistema agroalimentario de carácter global y el auge de las industrias procesadoras de alimentos.
En el siglo xxi, diversas modalidades productivas se extienden en el sector agrícola en América Latina. De esta manera, con mayor o menor intensidad se expresan diferentes modalidades de integración entre los productores locales, la agroindustria y la cadena global de producción. Así, por ejemplo, algunos autores observan la articulación asimétrica de los productores con los complejos agroindustriales [4] o la “creciente polarización entre unidades altamente tecnificadas y otras con problemas de acceso a la tierra, el capital, la tecnología y los mercados” [5]. Igualmente, se observan diferentes grados de tecnificación y patrones variables de intensificación o explotación de la mano de obra. Ahora bien, “el común denominador es la existencia de formas de trabajo y de vida precarias para los trabajadores” que laboran en este tipo de industrias [6]. Para algunos autores, como Cristobal Kay, los beneficios de la agroindustria son acaparados por los países centrales, mientras que los efectos negativos se distribuyen en la periferia [7].
Ese tránsito de los riesgos biológicos a los riesgos ergonómicos y psicosociales, como consecuencia de la transformación de los modelos productivos del sector agrícola, se atribuye a las transformaciones técnicas, la introducción de maquinaria orientada a la sustitución de algunas de las labores productivas, como es el caso de la recolección de caña en algunas regiones de Colombia y Brasil [8], y a los cambios en las formas de organización del trabajo. Sin embargo, se observa que dichas transformaciones técnicas vienen también acompañadas de un esquema salarial que no es consecuente con el ritmo y la intensificación de trabajo. De esta manera, las cargas fisiológicas y las cargas psíquicas deben asociarse con al menos tres aspectos: 1) patrones de organización del trabajo; 2) modalidades de empleo, como obreros directos calificados, obreros tercerizados calificados, obreros periféricos y transitorios, que se ligan con 3) esquema de remuneración [5]. En síntesis, en América Latina, el proceso de modernización y mecanización de la producción agrícola desde los años sesenta ha venido acompañado de un proceso de precarización de las condiciones de empleo en el sector rural, con implicaciones sobre la salud de los trabajadores, que se modifican, al tiempo que varían las cargas y exposiciones laborales a que se ven expuestos.
Acorde con lo anterior, un trabajo precario es también un trabajo insalubre; por lo tanto, en el concepto de trabajo decente está implícito el trabajo saludable. Es decir, un trabajo decente y saludable es aquel que favorece al trabajador en cuanto a: organización del trabajo (intensidad, estabilidad, salario); prevención de riesgos laborales (derivados de factores, cargas o condiciones físicas, biológicas, químicas, fisiológicas y psíquicas); seguridad social (atención en salud, seguros de enfermedad, vejez, desempleo, accidentes, maternidad, invalidez, pensión); inclusión, diversidad y equidad; autonomía para la libertad sindical y posibilidad de negociación colectiva [9].
Estos criterios, mediante los cuales se considera “saludable” un trabajo, recogen los conceptos e indicadores de trabajo decente planteados por Dharam Ghai [9] y hacen eco de los estudios sobre los determinantes sociales de la salud y la enfermedad, es decir, reflexionan sobre la conexión entre las malas condiciones laborales, la inestabilidad laboral, la insuficiencia salarial, la subcontratación (outsourcing), los patrones laborales flexibles, la desigualdad social, la falta de oportunidades, el desequilibrio en los ingresos, las jerarquías sociales, la intensificación del trabajo, la disminución del tiempo de vacaciones y el tiempo de ocio y para compartir con la familia, entre otros aspectos asociados a la organización del trabajo, cuyos resultados son la acumulación dramática del desgaste físico y mental, además del sufrimiento psíquico materializado en el creciente diagnóstico de enfermedades como el estrés, la ansiedad y la depresión [10,11].
Acorde con lo anterior, el propósito de esta revisión bibliográfica es evidenciar cómo la transformación de los modelos productivos del sector agrícola en América Latina afecta la salud de los trabajadores. En especial, interesa rastrear si existen evidencias, en la literatura producida en las últimas décadas en la región, sobre los efectos de la precariedad laboral en la salud de los trabajadores de la agroindustria de América Latina.
El artículo se justifica por la diversidad de perspectivas teóricas y metodológicas existentes para conectar el trabajo con la salud y, especialmente, por la necesidad de actualizar el debate sobre la salud de los trabajadores del sector agrícola con un enfoque interdisciplinar que evidencie las consecuencias psicológicas del modelo productivo agroindustrial.
Metodología
La revisión de la literatura se realizó en Web of Science (incluye Scielo) y Scopus por su carácter interdisciplinar [12], y se recuperaron registros incluidos en la Biblioteca Virtual de la Salud (Lilacs). Como resultado de esta revisión, se obtuvieron 2056 registros de artículos que combinaban los operadores de búsqueda que se muestran en la Tabla 1.
Operadores de búsqueda de artículos (ES, IN, PT, FR) | Resultados | Base de datos |
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“rural workers” and health | 773 | Scopus |
“rural workers” and health solo países de América Latina | 321 | |
“rural workers” and health and “Latin America” | 66 | |
Agribusiness and health | 6749 | |
Agribusiness and health solo países de América Latina | 603 | |
Agribusiness and health and “Latin America” | 408 | |
Agroindustry and health | 584 | |
Agroindustry and health solo países de América Latina | 182 | |
Agroindustry and health and “Latin America” | 41 | |
“rural workers” and health | 207 | |
“rural workers” and health solo países de América Latina | 161 | |
“rural workers” and health and “Latin America” | 77 | |
Agribusiness and health | 244 | Web of Science (incluye Scielo) |
Agribusiness and health solo países de América Latina | 123 | |
Agribusiness and health and “Latin America” | 56 | |
Agroindustry and health | 51 | |
Agroindustry and health solo países de América Latina | 29 | |
Agroindustry and health and “Latin America” | 8 | |
“rural workers” and health solo países de América Latina | 243 | Portal Regional de la Biblioteca Virtual de la Salud |
Agribusiness and health solo países de América Latina | 60 | |
Agroindustry and health solo países de América Latina | 11 |
Es = Español, In = Inglés, PT = Portugués, Fr = Francés
La información obtenida en la fase anterior se importó a Zotero. Una vez en este gestor bibliográfico, se eliminaron 1795 entradas, bien por ser referencias duplicadas o porque no estaban relacionadas directamente con la salud de los trabajadores del sector rural. Los 261 registros escogidos se interpretaron mediante Vosviewer 1.6.9, para identificar patrones en las palabras clave (keywords) o etiquetas extraídas automáticamente por Zotero. Finalmente, se ingresó la información en Atlas.ti 8.3. En este software, la información pasó por un proceso de tamizaje cualitativo, basado en la proximidad con el objeto de la revisión, esto es: condiciones de trabajo o de empleo, y su relación con los riesgos, salud y enfermedad de los trabajadores de la agroindustria. De este último proceso surgen los estudios incluidos en la síntesis cualitativa.
Cabe anotar que acorde con el prisma Statment [13] y las recomendaciones de Khalid S. Khan [14], se estableció una pregunta para definir la elegibilidad: ¿existen evidencias sobre las conexiones entre la precariedad laboral y la salud de los trabajadores en el caso de la agroindustria de América Latina?
El uso del programa para el análisis cualitativo asistido por computador (Computer Assisted/Aided Qualitative Data Analysis Software, caqdas) como Atlas.ti 8.3, es consecuente con la teoría fundamentada y la técnica de construcción de mapas conceptuales o redes de sentido [15-17]. Esto significa que el análisis constó de varias fases: abstracción, generalización o síntesis, comparación de contenidos categoriales, integración de categorías, delimitación de la teoría y exposición de los resultados mediante redes de análisis [18,19]. Más específicamente, el proceso implicó: 1) creación de grupos de documentos (idioma, año de publicación, enfoque, etc.), 2) exploración de palabras clave en los documentos, mediante listas y nubes de palabras, autocodificación, visualización de la revisión mediante redes, identificación de concurrencias, frecuencias y tendencias entre las citas.
En tanto se trató de un estudio de revisión sistemática, se considera una investigación sin riesgo, acorde con lo establecido en la Resolución 8430 de 1993 del Ministerio de Salud de Colombia [20], cumpliéndose con las normas éticas exigidas internacionalmente por la Declaración de Helsinki [21].
En la Figura 1 se presenta el flujograma del proceso de selección de los textos, basado en prisma Statment.
Resultados
La revisión de la literatura en las bases de datos mencionadas arrojó un total de 2056 registros, luego del tamizaje cualitativo y cuantitativo, mediante el cual se eliminaron aquellos artículos incompatibles con el objetivo, quedando identificados 261 artículos cuyas fechas de publicación oscilan entre 1983 y 2018.
Una visión de largo plazo permite observar un interés por medir el impacto sobre la salud del trabajo en la agroindustria (véase Figura 2]. Dicha tendencia armoniza con el patrón de reprimarización de las economías latinoamericanas, sus ciclos y la expansión de la agroindustria, principalmente en Brasil, durante las últimas décadas.
Por otro lado, al analizar el aspecto del territorio que está involucrado en las investigaciones de los 250 artículos (véase Figura 3], se evidencia que el 84,8 % alude al caso brasilero, 5,2 % a Argentina, 2,4 % al mexicano y el restante 7,6 % envuelve a países de Centro América y la Región Andina, y en unos pocos casos el análisis involucra uno o más países o proponen estudios comparativos [22-24].
Basados en la frecuencia de aparición de las palabras en los resúmenes y las palabras clave etiquetadas automáticamente y depuradas manualmente para eliminar variaciones en la escritura de una misma categoría, se constata que la temática más importante en el periodo son los impactos de la salud producidos por la expansión del uso de agrotóxicos (véanse Figura 4 yFigura 5]. No hay dudas que en el centro del debate están los límites permisibles, la exposición crónica a los agrotóxicos, el envenenamiento y los daños para la salud. Pero, igualmente, se puede observar, en la periferia de las gráficas, la pregunta por los efectos de las condiciones de trabajo y la aparición de un interés por los riesgos psicosociales y la intensificación del trabajo, en especial en la agroindustria de la caña.
Las coocurrencias de palabras clave evidencian, además, que el impacto de los agrotóxicos sobre la salud de los trabajadores ha sido el tema predominante en la literatura latinoamericana. Pero el caso brasilero es paradigmático, por el enfoque interdisciplinar que se observa en las investigaciones y el carácter social que se le ha dado al análisis de cuestiones como los riesgos de exposición a los agrotóxicos. Estas investigaciones igualmente analizan el proceso de mecanización, la intensificación y la precarización del trabajo en la caña de azúcar. Sin embargo, en los últimos años emergió el interés por las condiciones de trabajo en la producción de soya [25].
Además del predominio de Brasil, el impacto de los agrotóxicos ha sido analizado para otros países de la región y en unos pocos casos el análisis involucra uno o más países o proponen estudios comparativos [22-24]. Más allá de esta precisión, si se considera que en el periodo se publicaron 261 artículos sobre agroindustria y salud, y el 85 % alude al caso brasilero, de ahí la importancia de avanzar en investigaciones sobre otros países de América Latina.
Sintetizando, en el periodo analizado (1980-2018), se observa una regularidad en las temáticas. Para toda la región son comunes aspectos como agrotóxicos, derechos sociales y ocupacionales. En especial predominan las investigaciones médicas sobre los efectos de la exposición a agrotóxicos; no obstante, en los últimos años se observa un aumento de los abordajes provenientes de la salud pública, la antropología, la sociología y la psicología social, cuyo resultado es la aparición de publicaciones sobre las condiciones de empleo (intensificación del trabajo, salarios, inestabilidad laboral, tipo de contratos) y su relación con los riesgos, la salud y la enfermedad de los trabajadores del sector rural. Es en este horizonte que se inscriben varias de las publicaciones: por un lado, el impacto de los agrotóxicos; por otro, el papel de los movimientos sociales, en particular en Brasil, seguidos de las enfermedades infecciosas y crónicas, el trabajo decente o precario, los accidentes de trabajo y las enfermedades laborales.
En cuanto a las actividades económicas, se destacan por su mención explícita la producción de caña de azúcar y tabaco, situación que se explica por el predominio de la literatura brasilera, pero también por la agresividad del proceso productivo y el visible deterioro de la salud de los trabajadores de la caña [8,26-30].
Discusión
En el debate sobre los agrotóxicos, se destaca el análisis de sus efectos en intoxicaciones, que se suman a evidencias de enfermedades, algunas por cambios celulares o genotoxicidad. Asimismo, se conectan con este enfoque biomédico los mecanismos de diagnóstico con biomarcadores. Finalmente, sobresalen aquellos artículos sobre los elementos de protección personal. Caso aparte merecen aquellos que analizan el impacto en los niños, las familias y las comunidades [24,31-34].
El monitoreo de los residuos de agrotóxicos en varios productos de consumo, al igual que los debates acerca de la necesidad de una regulación internacional, son ejemplo de las dimensiones y trascendencia del problema [35]. Pero el enfoque de la mayoría de estos artículos omite reflexiones sobre la esencia económica de los agrotóxicos y se observa con imparcialidad técnica los efectos sociales y ambientales del uso de estos productos. En el sentido contrario, se destacan las investigaciones con un enfoque multidisciplinar, en las cuales los aspectos sociolaborales se constituyen en el fundamento principal de análisis y discusión. En un punto intermedio se pueden localizar aquellas publicaciones cuyo enfoque es la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades laborales [36-39].
Cabe resaltar algunas ideas que son ilustrativas o aportan al enfoque de esta revisión. En primer lugar, se destaca que una parte considerable de los trabajadores ha tenido intoxicaciones por el uso o exposición indirecta a los agrotóxicos [40]. El uso inadecuado de los elementos de protección personal, generalizado entre los trabajadores, puede ser una de las causas de la enfermedad [41]; sin embargo, otros evidencian que probablemente dichos elementos “no protegen”, o agravan los riesgos y peligros [42]. Las consecuencias van desde la prevalencia de un tinnitus o la incomodidad por un zumbido permanente, según los propios trabajadores [43], pasando por las intoxicaciones accidentales o intencionadas [44], las variaciones genéticas [45,46], el desarrollo de graves enfermedades como el cáncer [47,48] y la muerte [49], además de los efectos temporales individuales de relevancia significativa, como sensación de quemazón, irritabilidad, tos, cefalea y sed [50].
En síntesis, el paradigma del uso seguro de los agrotóxicos es ineficaz [51-53] y la prevalencia de problemas de salud asociados deben conducir a que no se subestime la relación tanto individual como colectiva con estos productos. En efecto, los agrotóxicos son un tema relevante para los individuos, las familias y las comunidades, porque dichos productos contaminan el ambiente, el suelo, el agua y el producto del consumidor final [54-56].
Desde una perspectiva interdisciplinar y crítica se destacan, entre otros, las observaciones del Grupo de Estudos de Saúde e Trabalho Rural de Minas Gerais [57], sobre el impacto combinado del uso de los agrotóxicos y la industrialización del sector rural. También, con un enfoque cualitativo, sobresalen las percepciones sobre el riesgo y su influencia en las prácticas de trabajo, combinados con la ausencia de cualquier información educativa [58] o las inconsistencias en los análisis sobre el uso seguro de los agrotóxicos [51].
Finalmente, es importante mencionar la importancia de investigaciones interdisciplinares que problematicen la la idea del “uso seguro” de los agrotóxicos. Y que, además, profundicen en los límites de los mecanismos de protección personal; así mismo, se debe avanzar en la comprensión de las percepciones del riesgo, como lo hacen Peres, Moreira y Rodrigues [59].
Otro tema relevante en la literatura analizada son los movimientos sociales y las lucha por los derechos humanos y sociales. Estudios como el Hurtado, Kawachi y Sudarsky, sugieren una correlación entre la participación social y política y una mejor salud [60], una hipótesis que, con anterioridad, Carneiro et al. parecían haber confirmado cuando compararon la opinión de las familias de trabajadores organizados y de trabajadores rurales temporales [61], lo que muestra que las formas de organización social son un factor determinante en la protección de la salud [62], entre otros aspectos, porque transforman las relaciones y el significado del trabajo.
Desde este punto de vista, la literatura destaca esa relación entre movimientos sociales y lucha por los derechos humanos y sociales [23,63-75], la cual aborda indirectamente el problema de la salud, evidenciando que las disputas de los movimientos sociales rurales son también luchas por la salud, en tanto reivindican seguridad social (atención en salud, seguros de enfermedad, vejez, desempleo, accidentes, maternidad e invalidez); inclusión, diversidad y equidad; autonomía y posibilidad de organización, diálogo y negociación. Esto refuerza nuestra perspectiva que un trabajo decente es también un trabajo saludable.
En el ámbito de los estudios sobre los movimientos sociales y las luchas por los derechos humanos y sociales, se destaca, sobre todo, el papel del Movimento Sem Terra (mst), un movimiento político-social brasileño de inspiración marxista, que lucha por la reforma agraria y la justicia social. Al menos catorce de las publicaciones encontradas discurren sobre su historia, memoria, estructura, esplendor, vínculos con la comunidad, acciones, lucha por el acceso al sistema de seguridad social, la salud, entre otros aspectos [63-73].
Por otro lado, sobresalen el activismo de los movimientos rurales de mujeres en el reconocimiento de los trabajadores rurales como sujetos de derechos [74] y las luchas por la cuestión medioambiental entre los trabajadores de Federação dos Trabalhadores na Agricultura do Estado de Pernambuco [75]. Así mismo, resalta la necesidad de formas alternativas de organización de la clase trabajadora en el sector rural, en una época en que el neoliberalismo y la globalización han transformado el agro [76].
La agroindustria ha transformado directa o indirectamente el sector rural; de ahí que varios artículos se propongan reflexionar con enfoques cualitativos, cuantitativos o mixtos sobre las transformaciones, las condiciones y la precarización de trabajo en la industria del vino, de la caña de azúcar, la producción de cerdos, de la palma de aceite, café y papá, entre otros [36,77-83].
En general, los artículos coinciden en que la transformación negativa del empleo y las condiciones de trabajo, las nuevas tecnologías y las características de los sistemas de salud favorecen la aparición de enfermedades nuevas o el aumento de los peligros para la salud y el desgaste entre los trabajadores temporales, los jóvenes y las mujeres [84-88]. En ese sentido, son relevantes igualmente determinantes sociales de la salud como la pobreza, en el caso de los trabajadores de la caña en San Pablo en Brasil [89]. Otros estudios sugieren que la intoxicación por agrotóxicos se presenta con mayor frecuencia en trabajadores con “menores niveles de escolaridad, menor nivel de afiliación al régimen contributivo del sistema de seguridad social” [90].
Otro aspecto, analizado por los investigadores, son las formas de organización del trabajo y sus consecuencias sobre la salud de los trabajadores, especialmente de la caña, pero también del tabaco. Así, se evidencia que el pago a destajo, predominante entre los trabajadores de la caña de azúcar, conduce a la intensificación del trabajo y la sobreexplotación de los trabajadores rurales [91]. Esta situación se suma a la pérdida de empleo producida por la paulatina mecanización del sector rural [92]. Estos drásticos cambios en el espacio agrario, agudizados en los años ochenta del siglo xx, tienen como resultado la consolidación de una clase asalariada en zonas rurales de América Latina. Se trata de un doble efecto: por un lado, la transformación social del campo, y por otro, la transformación del trabajo y, en consecuencia, el deterioro general de la salud de los trabajadores.
Desde los años ochenta del siglo xx, las implicaciones físicas y psíquicas del trabajo rural han aumentado [93]. En este sentido, se observa la prevalencia de desórdenes psiquiátricos menores por las características del trabajo rural [94], o la sumatoria de exposición a agrotóxicos y consumo de tabaco y la autopercepción negativa de la salud conducen a síntomas de depresión [95]. En el caso de los trabajadores de la caña, se observa un incremento de los niveles de estrés después de la colecta; entre los factores asociados se encuentran las condiciones de trabajo y las expectativas del trabajador [26].
Para algunos trabajadores del sector se combinan dos emociones: por un lado, el placer de poder sostener la familia y cuidar de los animales; pero, por otro, el sufrimiento por la sobrecarga laboral y la completa fatiga [78].
En las mujeres, el malestar físico y mental se mezcla con la intensidad del trabajo doméstico [96] o con la pobreza y la violencia de género [97].
En síntesis, como señala Federico Peres [98], las transformaciones productivas, económicas y laborales de los procesos de trabajo rural impactan la salud de los trabajadores, que se ven cada día más obligados a lidiar con situaciones extremas de vulnerabilidad.
Reflexiones finales
En la región, en general, la investigación producida sobre la salud de los trabajadores en el sector rural se ha concentrado en los efectos negativos de los agrotóxicos. Algunos aspectos como los riesgos ergonómicos ocupan un lugar menos relevante en la literatura encontrada, aunque las nuevas formas de trabajo implican movimientos repetitivos, más posiciones prolongadas de pie, más levantamiento de pesos, más posiciones antiergonómicas. En ese sentido, entre las 262 investigaciones localizadas, apenas ocho abordan los efectos de la mecanización del trabajo rural sobre la salud de los trabajadores rurales [8,27,99-103].
Si bien las condiciones de trabajo en el sector rural han cambiado y las transformaciones del modelo productivo han hecho que se transite de las cargas físicas, químicas, biológicas y mecánicas a las cargas fisiológicas y psíquicas, la literatura sobre estos riesgos es insuficiente al momento de analizar el trabajo en el sector rural. En otros términos, se debe persistir en la investigación de riesgos químicos, biológicos y mecánicos, al mismo tiempo que se incorporan nuevas temáticas en el análisis de la salud, como son la violencia verbal, el hostigamiento, la presión o el acoso moral, habituales en el trabajo agrícola. Los efectos sinérgicos de estas múltiples formas de maltrato y acoso se materializan en declaraciones de ansiedad, temor o estrés que, sumados a la precariedad del trabajo, constituyen un factor de deterioro de las condiciones de salud de los trabajadores. Futuras investigaciones deberían igualmente plantearse el impacto diferencial.
En efecto, los cambios estructurales en el sistema capitalista y las transformaciones de los modelos productivos en las relaciones laborales a partir de los años setenta han significado una permutación profunda en las condiciones de trabajo y empleo. En ese sentido, algunos autores destacan que se trata de la consolidación del capitalismo con su tendencia al aumento de los oligopolios y a la financiarización de la economía [104]; del paso del keynesianismo/fordismo al neoliberalismo/posfordismo, o de la rigidez fordista a la flexibilidad del lean production [105]. Por el contrario, otros investigadores observan una taylorización periférica de la economía; de hecho, el auge de las condiciones de trabajo precario de la India, Vietnam, China, Brasil o Colombia, entre otros países, sugieren que muchas empresas han promovido la relocalización y la tercerización laboral, más que la transformación definitiva de la cadena de valor como manera de garantizar el crecimiento de sus ingresos [106,107]. Este tipo de maniobras se basan en un enfoque empresarial, que ve a los trabajadores solo como factores de producción, y, por ende, se establece la necesidad de bajar los costos marginales de producción para mantenerse competitivo, sin preocuparse por los impactos negativos que este enfoque tenga sobre la salud integral y la vida de los trabajadores.
En América Latina, la mayoría de los trabajadores campesinos “subvencionan implícitamente a los patrones” [108]. Esto se debe a que estos últimos no se sienten obligados a garantizar ninguna de las fases de la seguridad social ni trabajo estable, o medios que permitan la reproducción de su fuerza laboral [108]. El avance de la agroindustria y, en general, las empresas capitalistas han intensificado el proceso de concentración de la tierra, al paso que ha impuesto formas de relación sociolaboral que tienden al debilitamiento de los vínculos sociales y de las prácticas organizativas, entre ellas la organización sindical. Los vínculos comunitarios y las organizaciones sociales se fragilizan en un mundo rural, donde coexisten maneras de vivir distintas: el campesino que controla los medios de producción junto al que no controla ni el material, ni el trabajo, ni la organización [109].
En la literatura analizada se observó un predominio de una visión biomédica, especialmente centrada en las intoxicaciones por agrotóxicos, como sugieren Gutiérrez-Strauss et al. [110]. En algunos casos, como el citado, se analiza la cuestión desde un enfoque cualitativo, esto con el fin de conocer las asociaciones culturales entre agrotóxicos, salud, efecto en salud y calidad de vida. En otros estudios se analizan casos regionales [111] y se identifica un “uso excesivo, permanente y manejo inadecuado de agrotóxicos químicos, para el control fitosanitario de los cultivos de papa y cebolla, que se usan tradicionalmente desde hace muchos años, como el Furadán, Lorsban y Cymoceb; siendo estos dos últimos, de una categoría toxicológica moderadamente peligrosa (III)” [111], pero, además, genera riesgos para los habitantes de las zonas cercanas. La revisión hecha por Vásquez, Cortes y González [112] muestra que existen pruebas suficientes para considerar que el uso de fitosanitarios origina daños, “muchas veces irreversibles para la salud”, como los efectos teratogénicos de los insecticidas organofosforados [113]. Por otro lado, Feola y Binder [41], en una perspectiva que traslada toda la responsabilidad a los trabajadores, sugieren que el uso equivocado de los agrotóxicos es la principal causa de enfermedad entre los pequeños productores, y explican que en sistemas sociales pequeños y homogéneos, donde la norma social es fuerte, se presenta una resistencia mayoritaria al uso de los elementos de protección personal. Con anterioridad, Feola, Binder y Rahn habían investigado la importancia de establecer otros indicadores de riesgo para los pequeños productores de países como Colombia [114].
Se puede concluir que aún faltan investigaciones en la región que sigan profundizando la relación entre las condiciones de trabajo y de empleo y la salud de los trabajadores del sector rural. Sin embargo, existen evidencias en la literatura regional sobre los impactos de la flexibilidad salarial y la intensificación de trabajo. De esta manera, los problemas ergonómicos y los riesgos psicosociales deben asociarse con al menos tres aspectos: patrones de organización del trabajo; modalidades de empleo, como obreros directos calificados, obreros tercerizados calificados, obreros periféricos y transitorios, y esquema de remuneración [5]. Esta situación, poco analizada por la literatura médica latinoamericana, se evidencia en una investigación sobre problemas ergonómicos en la cría especializada de aves de corral [115], cuando, por ejemplo, se destacan la cantidad de horas extras trabajadas y la incompatibilidad entre el trabajo y la vida familiar, así como el marcado ausentismo laboral, debido a trastornos musculoesqueléticos, como lumbalgias y síndrome del túnel carpiano.
Análisis de tipo cualitativo evidencian que la presión por el rendimiento genera retiro temprano, estrés y competencia en la floricultura; en este sentido, se destacan el acoso laboral permanente y aumento del riesgo, dado que para alcanzar las exigencias productivas se desconocen u omiten las normas básicas de higiene, seguridad y protección [99,116].
Los problemas osteomusculares en el cultivo y la recolección de palma, banano y caña han llamado igualmente la atención de los investigadores [117]. Algunos estudios sugieren que dichos problemas son igualmente visibles entre los campesinos recolectores del café, quienes, además, carecen de las herramientas adecuadas y los elementos de protección; sin embargo, se trata de estudios de caso cuyo enfoque no es la salud laboral, sino que, por el contrario, reivindican una ergonomía “libre de demoras” [118]. En cualquier caso, los sistemas de protección personal de los trabajadores de las empresas caficultoras, paperas, bovinas y avícolas son inexistentes o no están adaptadas a los oficios que se realizan en el agro [119,120].
Cabe destacar que la exposición térmica en cultivos comienza a ser investigada, en particular por la declaratoria de epidemia de daño renal crónico en trabajadores agrícolas en Centro América. Según Hurtado y Sendoya, “la exposición a temperaturas altas genera implicaciones en la salud de los trabajadores que pueden llegar a ser tan graves que pueden ocasionar lesiones cancerígenas en la piel, quemaduras, golpe de calor y hasta la muerte” [121], aspecto que ya ha sido analizado en otros artículos de la región [122,123].