Introducción
Una de las teorías que buscó fortalecer el nuevo paradigma de salud, en el cual se integran los aspectos físicos, mentales y sociales de las personas, fue el modelo salutogénico propuesto por Aaron Antonovsky en 1979. En esta perspectiva, se critica el enfoque salud-enfermedad y se propone entender la salud como un continuo entre dos polos: el bienestar (salud) y el malestar (enfermedad). Por ende, “la salud no es un estado de equilibrio pasivo, sino, más bien, un proceso inestable, de autorregulación activa y dinámica” [1], p. 14.
El modelo se compone de tres elementos: 1) el centro de atención se ubica en la resolución de problemas y la búsqueda de soluciones; 2) identifica los recursos generales de resistencia, que permiten a las personas percibir su vida como coherente, estructurada y comprensible; y 3) señala un sentido global en los individuos, grupos y poblaciones, el cual ayuda a que, más allá de poseer recursos, se tenga la capacidad para aprovecharlos, es decir, poseer sentido de coherencia (Sense of Coherence, soc) [1,2].
Investigaciones llevadas a cabo en Colombia han abordado el modelo salutogénico y han desarrollado el concepto de soc no solo desde el campo de la promoción de la salud, sino también desde otras perspectivas, como las ambientales, médicas, comparativas, etc. [3-6]. Estas aproximaciones realizan un aporte de elementos teóricos y metodológicos para futuros estudios, y al profundizar en algunas de ellas, se evidencia la necesidad de avanzar en el fortalecimiento de esta concepción -especialmente la de soc- como un abordaje trascendental para la salud.
Antonovsky introdujo la escala denominada “Escala de orientación hacia la vida” (Orientation to Life Questionnaire, olq), también llamada “Escala de sentido de coherencia” (escala soc), compuesta por tres dominios cognitivos (la comprensibilidad, la manejabilidad y la significatividad) y dos versiones: una conformada por 29 ítems originalmente y otra reducida a 13 ítems [1]. Con las aplicaciones de la escala, se identifica que el soc alto se asocia con una salud buena y se convierte en un factor protector ante la ansiedad, la depresión, el estrés, el agotamiento y la desesperanza, fuera de que ayuda al optimismo, la fortaleza, el autocontrol y la capacidad de afrontamiento [2].
La escala soc, en sus dos versiones, ha sido validada en diversas investigaciones, especialmente en España [1,2,7-10]. Asimismo, fue traducida a diferentes idiomas y aplicada a distintas poblaciones a nivel mundial, entre las que se destacan adolescentes, jóvenes, adultos, adultos mayores y poblaciones con alguna condición de enfermedad, como esclerosis múltiple, diabetes, enfermedad cardiovascular y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Estos datos la han llevado a ser calificada como válida y fiable.
A nivel de Latinoamérica, en países como México, Perú y Ecuador [8-10] se han realizado varios estudios de validación del instrumento, pero no se cuenta con una validación en Colombia, que permita valorar el nivel de soc. Por ello, el objetivo de este artículo es validar el contenido de la escala soc-29 para la población colombiana.
Metodología
Esta investigación es del tipo validación de instrumentos, realizada bajo la técnica de juicio de expertos, con la cual se pretende llevar fenómenos no observables de manera directa a constructos observables con indicadores, a través de procesos de medición [11].
La construcción de instrumentos que recojan la mayoría de propiedades de rigurosidad científica deberían ser transversales en todo proceso investigativo; esto favorece la consecución de resultados válidos y confiables [11].
Características de la escala de sentido de coherencia 29
soc es la capacidad del sujeto de aprovechar los capitales que tiene y hacer frente a las situaciones que se le presentan durante su vida. El desarrollo del sentido de coherencia permite brindar fortaleza, autocontrol y capacidad de afrontamiento, y ver la vida de manera coherente, estructurada, comprensible, manejable y significativa [12-14].
La escala consta de 29 ítems, por medio de los cuales se evalúan tres dominios cognitivos [1,2,13]:
La comprensibilidad: definida como la potencialidad de los sujetos para comprender cómo está organizada su vida y cómo se sitúan frente al mundo. Es el componente cognoscitivo de constructo que favorece la capacidad para interactuar con el entorno, entender las situaciones de los otros y controlar los propios pensamientos y emociones (11 ítems).
La manejabilidad: entendida como la posibilidad que configuran las personas para manejar sus vidas. Es el componente instrumental de la escala, pues mide el grado en que un individuo entiende que los recursos que necesita para su supervivencia están a su disposición, independiente de poseer autocontrol o depender del entorno (10 ítems).
La significatividad: concebida como la manera en que las personas sienten que su vida se orienta hacia metas concretas. Evalúa el aspecto motivacional de la escala, y a los obstáculos, como retos valiosos de la vida en las personas (8 ítems).
Procedimiento
Se presentan los cinco pasos llevados a cabo para el proceso de validación de contenido por juicio de expertos, los cuales son tenidos en cuenta para mostrar los resultados. Se retomó el modelo propuesto por Skjong y Wentworht (2000) y Arquer (1995) (citados en Escobar y Cuervo [15], p. 29):
Preparación de instrucciones y planillas. La escala se organizó en una planilla que contenía los ítems del instrumento, lo que permitió a cada experto valorarlos en una escala de 1 a 4, donde 1 es totalmente en desacuerdo (ítem innecesario); 2, bajo nivel de acuerdo (ítem útil, pero prescindible); 3, moderado nivel de acuerdo (ítem útil), y 4, totalmente de acuerdo (ítem esencial) [16]. Los criterios de calidad valorados fueron “pertinencia”, “relevancia”, “utilidad”, “suficiencia”, “claridad” y “apariencia”. A cada uno de los expertos se le remitió la guía de evaluación, con las instrucciones.
-
Selección de expertos.
Nacionalidad colombiana.
Conocimiento y experiencia investigativa en el área de salud pública y afines.
Reconocimiento académico en el área, mediante el análisis de la calidad de las publicaciones, realizado por los autores.
Nivel de formación mínimo de maestría.
Mínimo 5 años de experiencia académica en el área.
Producción bibliográfica en temas relacionados con el área en los últimos 2 años.
Índice citacional H5 mínimo 2 (verificado en Google Scholar), métrica que es utilizada para la evaluación del impacto de la productividad científica de los investigadores.
Participación voluntaria en el estudio.
Una vez enviada la invitación por correo electrónico, en la que se precisaban el objetivo y el procedimiento de la fase de validación, se obtuvo respuesta asertiva de 17 expertos y recepción del concepto por parte de 16.
Explicar el contexto. El instrumento fue adaptado al contexto colombiano. Como queda dicho, se resaltó como uno de los criterios de selección de los expertos la nacionalidad, para que cada ítem fuera analizado según las características particulares de la población objetivo y del territorio.
Posibilitar la discusión. Una vez interpretados los resultados de la validación de contenido, se incluyeron los nuevos elementos propuestos por los expertos para realizar la adaptación de manera cualitativa.
Establecer el acuerdo entre los expertos por medio del cálculo de consistencia. Para el análisis cuantitativo, se usó el software spss versión 22, licenciada por la Universidad de Caldas. Se calculó el Alfa de Cronbach por cada una de las dimensiones y para el instrumento en general. Para la valoración final, se tuvo en cuenta la escala de rangos de interpretación de valores presentada por Ruiz Bolívar [17]:
De forma complementaria, se llevó a cabo el cálculo del índice de validez de contenido (ivc) propuesto por Lawshe en 1975, con el fin de evaluar los ítems que debían ser mantenidos en la versión validada del instrumento [18]. Para esto, se partió de la evaluación individual de cada ítem, a través de la medición de la razón de validez de contenido (rvc), que determina si un ítem es esencial para evaluar el constructo; es útil, pero prescindible, o si es innecesario. Esta fórmula asigna una puntuación entre -1 y +1, donde un valor igual o mayor que 0,51 es suficiente para dejar el ítem en la versión final del instrumento [11,18-20].
Por último, una vez definidos aquellos elementos que cuentan con valores superiores a los mínimos propuestos por Lawshe, se calcula la media de rvc para obtener el ivc de toda la prueba, cuyo valor debe ser superior a 0,8 [18]. De esta manera, el ivc se manifiesta en la siguiente Ecuación 1:
Donde [Ecuación 2]:
n: número de expertos que asignan calificación esencial al ítem, y N: número total de expertos que evalúan el ítem.
Consideraciones éticas
Según la Resolución 8430 de 1993 [21] del Ministerio de Salud de Colombia y la Declaración de Helsinki promulgada por la Asociación Médica Mundial de 2000 [22], la investigación se consideró un estudio sin riesgo.
El proyecto “Propiedades psicométricas de la escala de sentido de coherencia (soc-29) en jóvenes universitarios del municipio de Manizales”, que dio origen a este artículo, fue aprobado por el Comité de Bioética de la Facultad de Ciencias para la Salud de la Universidad de Caldas, bajo el consecutivo cbcs-003, Acta 001 del 4 de febrero de 2020.
Además, se contó con el consentimiento informado de los participantes y en todas las fases se conservó el anonimato de los expertos.
Resultados
Los resultados del estudio se presentan y describen en cinco fases, como parte del proceso de validación y adaptación de la escala soc-29 para población colombiana.
Preparación de instrucciones y planillas: para esta fase del proceso, se hizo una revisión documental, que permitió identificar diferentes criterios y escalas que pudieran utilizarse en el proceso de juicio de expertos; por decisión de las investigadoras, la planilla seleccionada reunía los criterios de calidad ya enunciados y se presenta en la Tabla 1. Con esta planilla, se buscaba facilitar la valoración de cada ítem y, además, favorecer la posibilidad de incluir observaciones acertadas en el proceso de adaptación al contexto colombiano.
Selección de expertos: para ello, se tuvieron en cuenta los criterios de inclusión expresados en la metodología. Es importante resaltar su disponibilidad e interés en aportar al estudio y otras características como: imparcialidad, independencia y experiencia docente e investigadora en el área, en salud pública o afines. Todos los expertos pertenecían a instituciones de educación superior a nivel nacional.
Explicar el contexto: todos los expertos son colombianos, para garantizar que las observaciones fueran acordes con la realidad. Dentro de los principales aspectos sugeridos para lograr la adaptación se destacan:
Modificar las frases que se encuentran en negación, para mejorar la interpretación.
Revisar la traducción de los términos “confuso”, “mucho”, “profundo”, “impresión”.
Analizar las preguntas con rangos de tiempo muy extensos o ambiguos, dado que difícilmente las personas los recuerdan.
Ajustar la semántica y la sintaxis de algunos ítems.
Analizar el uso de términos totalizantes, como “siempre”, “nunca”, “completamente”, “llena”.
Posibilitar la discusión: el análisis permitió evidenciar la importancia de la secuencia lógica del diseño de la escala en función de los ítems de cada dimensión, toda vez que en la prueba original los ítems se presentan sin un orden por dimensión. Se revisaron los ítems y se modificaron según las recomendaciones.
Establecer el acuerdo entre los expertos por medio del cálculo de consistencia: para valorar la consistencia interna, se calculó el Alfa de Cronbach por ítem, para cada una de las dimensiones y para toda la escala. Nótese, en la Tabla 3, cómo, según los parámetros establecidos por Ruiz Bolívar [17] para todas las dimensiones, el valor del coeficiente se ubicó en alto y muy alto, y el total de la escala se ubicó como muy alto.
Escala | Alfa de Cronbach |
---|---|
Dimensión comprensibilidad | 0,83 |
Dimensión manejabilidad | 0,81 |
Dimensión significatividad | 0,70 |
Escala soc-29 | 0,84 |
En la Tabla 4 puede observarse el resultado del cálculo de la rvc y el ivc de la escala soc versión 29 ítems. En esta se nota que todos los ítems del instrumento obtuvieron un valor superior a 0,51, lo que indica que deben ser incluidos en la versión final del instrumento validado. De igual modo, se encuentra un ivc global de la escala, con un valor 0,83 (ic 95 %: 0,60;0,99), lo que confirma la esencialidad del instrumento.
Dimensión comprensibilidad | Dimensión manejabilidad | Dimensión significatividad | ivc escala soc | |||
---|---|---|---|---|---|---|
Ítem | rvc | Ítem | rvc | Ítem | rvc | 0,83 (ic 95 %: 0,60;0,99) |
1 | 0,88 | 1 | 1 | 1 | 0,81 | |
2 | 0,56 | 2 | 0,56 | 2 | 0,75 | |
3 | 0,88 | 3 | 0,88 | 3 | 0,93 | |
4 | 0,62 | 4 | 0,81 | 4 | 0,93 | |
5 | 1 | 5 | 0,88 | 5 | 1 | |
6 | 0,69 | 6 | 0,88 | 6 | 0,75 | |
7 | 0,69 | 7 | 1 | 7 | 1 | |
8 | 0,75 | 8 | 0,81 | 8 | 0,81 | |
9 | 0,81 | 9 | 0,88 | |||
10 | 0,81 | 10 | 0,93 | |||
11 | 0,62 |
rcv: Razón de validez de contenido; ivc: Índice de validez de contenido.
Discusión
En los resultados de la propuesta de validación de la escala soc-29, los dominios cognitivos de comprensibilidad (parte cognitiva del constructo total), manejabilidad (elemento instrumental) y significatividad (parte motivacional del constructo) otorgan validez de contenido, según el juicio de los expertos en el contexto colombiano. De esta manera, la escala se configura en una orientación que enuncia el grado en que se tiene una sensación de confianza omnipresente, duradera y dinámica en los tres sentidos: 1) los estímulos presentes en el entorno interno y externo al individuo a lo largo de su vida son estructurados, predecibles y explicables (comprensibles); 2) los recursos están disponibles para satisfacer las demandas ambientales derivadas de los estímulos (manejables), y 3) las demandas presentes son retos, los cuales requieren de esfuerzo y compromiso (significativas) [23,24]. Lo anterior guarda congruencia con la literatura consultada [25,26].
Para la versión de la escala soc-29 se destacan las validaciones de contenido realizadas por Velásquez et al., en virtud de que incluyen todos los aspectos descritos en la teoría de Antonovsky; y se deduce que la redacción de los reactivos y la claridad en las opciones de respuesta son algunos de los factores más relevantes [8]. Por el contrario, autores como Möllerberg et al., en 2019, en la validación de contenido de la escala de sentido de coherencia familiar (versión adaptada a las originales), dio a conocer que fue inconsistente según análisis de expertos, hallazgo que podría explicarse por las conexiones conceptuales con la teoría, dado que el soc familiar es más complejo, en relación con el sentido general de coherencia, por la inclusión de los miembros de la familia y su enfoque sistémico [27].
Frente a los criterios de calidad, las categorías de análisis se diferencian según la propuesta de los autores, el objeto y el objetivo de la investigación. Para este caso del instrumento soc-29, la “pertinencia”, “relevancia”, “utilidad”, “suficiencia”, “claridad” y “apariencia” fueron las categorías seleccionadas; además, se encontró una relativa solidez. Autores como Galicia et al. utilizan otras categorías, como “coherencia” a cambio de “utilidad” [28] y Cassiani et al., la “pertinencia” y la “adecuación” [29].
Todo instrumento debe presentar una calidad óptima, pues, desde luego, es la manera para asegurar evidencias que sean válidas y fiables; de allí la relevancia del diseño de la planilla para evaluar la validez de contenido por parte de los expertos, según lo afirman Juárez y Tobón [16]. Por su parte, Robles y Rojas entienden que es fundamental prestar atención al momento de elección y categorización de las dimensiones del dominio, a fin de garantizar las inferencias de las observaciones registradas en las mismas [30].
Con respecto a la selección de expertos, la manera como se realizó y los criterios tenidos en cuenta coinciden con lo planteado por Zamora et al., autores que resaltan la importancia de contar, para los procesos de validación de contenido, con especialistas en el tema y lograr conceptos sobre cada uno de los ítems valorados según los criterios de calidad [31]. En este sentido, Bruna et al. confirman la relevancia de tener en cuenta la trayectoria investigativa para seleccionar evaluadores [32]. Al mismo tiempo, con el propósito de lograr que la escala fuera analizada y adaptada al contexto colombiano, los expertos seleccionados fueron de nacionalidad colombiana, criterio que también ha sido tenido en cuenta en trabajos como el desarrollado por Botella y Escorihuela [33].
Según las propiedades psicométricas en la versión adaptada a México, el Alfa de Cronbach fue de 0,902 [8]. Como los resultados en la presente investigación arrojaron un Alfa de Cronbach de 0,838, este valor sugiere una muy buena consistencia interna de la escala soc en su versión de 29 ítems [8]. De igual manera, el ivc encontrado, tanto de cada dimensión como de la escala en general, es considerado como esencial. Por tanto, ambas medidas se convierten en indicadores de la pertinencia de la escala para ser aplicada en población colombiana [18,34,35].
Como limitaciones del estudio, se presentaron algunos retrasos, por la escasa disponibilidad de tiempo de los expertos, dado que es una acción voluntaria; en este sentido, algunos tuvieron que reemplazarse teniendo en cuenta los criterios de inclusión.
Conclusiones
La selección de expertos cualificados para la evaluación de los ítems de la escala soc-29 contribuyó a tener una evaluación objetiva del instrumento y a adaptarlo de manera óptima para su utilización en el contexto colombiano.
Los hallazgos cuantitativos del proceso de validación de contenido reflejaron un alto nivel de acuerdo de los expertos con respecto a los criterios de calidad evaluados: la pertinencia, relevancia, utilidad, suficiencia, claridad y apariencia del instrumento; estos se soportaron con la buena consistencia interna de la escala, representada en un Alfa de Cronbach de 0,838 y un valor global del ivc de 0,83, aspectos que permitieron conservar el total de ítems del instrumento y valorar la escala como esencial.
Los resultados de la validez de contenido confirman que la escala soc-29 validada puede ser aplicada en el contexto colombiano para medir el soc, entendido como la capacidad de aprovechar los recursos para enfrentar los estímulos presentes en el curso de vida de las personas.
Para futuras investigaciones, se recomienda evaluar las otras propiedades psicométricas de la escala soc-29, relacionadas con la validez estructural, validez de criterio, de constructo y fiabilidad, de tal manera que se pueda contar con un instrumento adaptado en su estructura factorial, semántica y sintáctica para el contexto colombiano.