Señor editor
Actualmente vivimos una pandemia por SRAS-CoV-2, virus que afecta inicialmente el tracto respiratorio y que puede progresar a falla orgánica múltiple y muerte. Si en un paciente se sospechan síntomas del tracto respiratorio inferior es recomendado una radiografía portátil de tórax, para comprobar hallazgos sugestivos de la enfermedad y valorar su severidad, si existen dudas se recomienda una tomografía simple de tórax.
Siguiendo este protocolo, países con incrementos desproporcionados de pacientes tuvieron limitaciones en la adquisición de la radiografía y tomografía de tórax. Algunos por la tardanza en su realización (bloqueo de equipos debido a infección) o en el traslado de pacientes a unidades de Radiología. Aquellas instituciones que cuentan con recurso humano entrenado y el recurso tecnológico han solucionado este problema realizando ultrasonografías de torax 1.
La ultrasonografía del tórax se realiza desde hace más de 30 años con el objetivo de abordar pacientes disnéicos, diagnosticar y monitorizar la función pulmonar en condiciones como falla ventilatoria, enfermedades intersticiales agudas, neumotórax y como parte de reanimación con protocolos de interacción corazón-pulmón 2. Se considera una habilidad relativamente fácil de aprender, con un requerimiento de pocos estudios realizados para lograr una curva de entendimiento básica 3. Cada paciente se puede evaluar en menos de cinco minutos, lo que facilita la realización de varios estudios por un mismo evaluador disminuyendo, el personal de salud expuesto a pacientes contagiados. Además, no emite radiación y se disminuye la contaminación cruzada si se siguen protocolos de seguridad descritos con los equipos 4-5.
Ya se han publicado los patrones ultrasonográficos presentes en el paciente con enfermedad por COVID-19, incluso desde un curso temprano donde la radiografía se puede interpretar como normal. Estas descripciones se han correlacionado con la tomografía de tórax 6.
Las instituciones que realizan la ultrasonografía lo hacen buscando compro- bar enfermedad pulmonar y puede realizarse tan temprano como desde el triage o en la primera valoración médica, lo que permite identificar pacientes de bajo riesgo, quienes, sumado a su contexto clínico, podrían ser observados ambulatoriamente. También permite identificar pacientes de alto riesgo que podrían requerir tomografía de tórax o internación.
Existen propuestas de monitorizar la evolución del paciente, puntajes como el Lung Ultrasound (LUS) otorga un puntaje según el patrón evaluado en cada segmento pulmonar. A menor puntuación menor compromiso intersticial, lo que permite una valoración objetiva de la evolución de los pacientes 7.
Si bien para la fecha actual nuestro sistema de salud aún no ha sido sobrepasado por una eventual gran demanda, es necesario saber y conocer sobre la ultrasonografía de tórax dado las experiencias positivas en otros países, lo anterior nos permiten creer que los servicios de urgencias en Colombia con acceso a ultrasonógrafos y talento humano entrenado en este podrían vincularla dentro del protocolo de evaluación de estos pacientes.
Los autores no declaran conflictos de interés.