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Revista Facultad de Odontología Universidad de Antioquia
Print version ISSN 0121-246X
Rev Fac Odontol Univ Antioq vol.23 no.1 Medellín July/Dec. 2011
ARTÍCULOS ORIGINALES DERIVADOS DE INVESTIGACIÓN
Exploración de significados con respecto a la salud bucal de un grupo de gestantes de la ciudad de Medellín, Colombia ¿hay alfabetización en salud bucal?1
Cecilia María Martínez Delgado,2 Ana María López Palacio, 3 Beatriz Helena Londoño Marín,3 María Cecilia Martínez Pabón,3 Carolina Tejada Ortiz,4 Ludbyn Buitrago Gómez,4 Lina Sanchez M.,4 Jonathan Giraldo M.4
1 Artículo derivado de investigación financiada por la empresa Colgate y la Universidad de Antioquia.
2 Profesora, Escuela de Microbiología Universidad de Antioquia.
3 Profesora, Facultad de Odontología, Universidad de Antioquia
4 Estudiante, Facultad de Odontología, Universidad de Antioquia.
RESUMEN
INTRODUCCIÓN: en muchas culturas, la madre es la responsable por excelencia del cuidado del bebé, en muchos casos el adulto más significativo, modelo de referencia imitable y transmisora principal de cultura, incluyendo conocimientos y prácticas de salud. El objetivo fue explorar en un grupo de gestantes de la ciudad de Medellín participantes de un programa de intervención, los significados con respecto a la salud bucal propia y de sus hijos.
MÉTODOS: el abordaje metodológico fue la etnometodología; se aplicaron entrevistas semiestructuradas que fueron grabadas, transcritas y analizadas, agrupando las respuestas en recurrencias, divergencias, textos significativos y tendencias.
RESULTADOS: las gestantes otorgan un significado importante a la boca, relacionado con la supervivencia y la estética; enfatizan en los dientes como parte integrante de la boca y consideran la salud bucal sinónimo de dientes sanos. El concepto de higiene bucal lo representan como higiene de los dientes, con cepillo y crema dental. La boca de su futuro hijo no es asunto de preocupación, aunque consideran importante su higiene, pero no en etapas tempranas.
CONCLUSIONES: la boca como elemento fundamental de supervivencia, es un asunto reconocido por las entrevistadas. Los cuidados de la boca del bebé, adquieren importancia en relación con la aparición de los dientes. La seda dental, elemento necesario para la higiene de los dientes, no está incorporado en las prácticas de las gestantes, como tampoco una frecuencia del cepillado. La alfabetización en salud propone construir conocimiento que incida positivamente en el fomento y conservación de la salud.
Palabras clave: alfabetización en salud, salud bucal, mujeres embarazadas.
ABSTRACT
INTRODUCTION:in many cultures, mothers are responsible for taking care of their babies, being the mother frequently the most significant adult, a model to follow, and the principal transmitter of culture, including health knowledge and practices. The objective of this study was to explore a group of pregnant women’s perceptions of their own oral health and that of their children. These women were all from Medellín, Colombia, and they were participating in one of the city’s intervention programs.
METHODS:An ethno-methodological approach was used; therefore, semi-structured interviews were conducted, recorded, transcribed and analyzed, and the responses were classified according to four criteria: recurrence, divergence, tendencies, and significant meanings.
RESULTS: pregnant mothers give significant importance to the mouth due to survival and esthetic reasons. They emphasize teeth over other parts of the mouth and think that oral health is synonymous to healthy teeth. The concept of oral hygiene is represented as cleaning the teeth with toothbrush and toothpaste. The mouth of their future child is not a matter of concern, and they consider oral hygiene important but not in early stages.
CONCLUSIONS:the interviewed mothers recognize the mouth as an essential survival element. Care of the baby’s mouth gains importance as teeth appear. Dental floss, which is considered necessary as a cleaning element, is not used by pregnant women, not is it frequent tooth brushing. The claim of Oral Health Literacy is to build knowledge in order to promote and preserve health.
KEY WORDS:health literacy, oral health, pregnant women.
INTRODUCCIÓN
La familia es la unidad primaria en la cual las personas nacen, crecen y desarrollan sus potencialidades; históricamente es la institución más estable, a pesar de los múltiples cambios que ha experimentado en las últimas décadas. Es un ámbito de convivencia constituido por relaciones sociales, en las cuales, la madre es un elemento clave como cuidadora, como difusora de cultura; es la responsable por excelencia del cuidado del bebé,1 es el adulto más significativo en el desarrollo del niño, tanto por condiciones biológicas como de comportamiento.2, 3 Si bien es una figura central, personas como abuelos, tíos, u otros cuidadores, se constituyen en apoyos importantes en aquellos casos en los cuales la madre está vinculada laboralmente. Todos ellos son también, creadores y difusores de cultura para el recién llegado miembro de la familia, se constituyen en modelos imitables como transmisores principales de conductas favorecedoras o desfavorecedoras de la salud individual y colectiva.4, 5
La escolaridad está estrechamente relacionada con el cuidado a la salud; algunos autores sustentan la relación entre mejores conocimientos y prácticas del cuidado bucal de los padres, con la frecuencia de enfermedades como la caries dental de sus hijos,6, 7 se espera, entonces, que padres con mejor educación en salud, influyan positivamente en el fomento y la conservación de la salud misma, y de sus hijos, es decir, mejor educación e información en salud, mayor compromiso con su cuidado.
La alfabetización en salud, en inglés, “health literacy”, se define como “la capacidad para obtener, procesar y comprender información básica de salud”,8 ,9 que permita tomar decisiones correctas para su preservación; en este sentido si se considera a la familia como un espacio educativo, en la vía de cuidarnos y cuidar de aquellos que por sus condiciones de vulnerabilidad, en este caso, el hijo recién nacido, lo requieran, es probable que este escenario de formación, permita lograr padres comprometidos, creadores de cultura de salud, teniendo mejores dispositivos para interpretar cuándo se ve afectada la salud, cuándo existen complicaciones, cuándo un daño o un evento negativo, requiere intervenciones tempranas en los servicios, por mencionar algunos ejemplos.
En la actualidad, aumentar los conocimientos en salud, en consonancia con la búsqueda de mejores estrategias educativas, es uno de los desafíos que se plantea para los trabajadores del sector y para la profesión odontológica en particular, especialmente cuando se interactúa con comunidades en franca desventaja socioeconómica.
Lograr que, a pesar de las carencias, los padres se comprometan durante los primeros años de vida con el establecimiento de hábitos y prácticas saludables,5 es una tarea de los servicios de salud, mucho más cuando se ignora o desatiende el componente bucal en grupos tan importantes como el binomio madre-hijo, a quienes deben dirigirse, en primer lugar, los programas preventivos. Estudios hechos en países de América Latina indican que la mayoría de las mujeres gestantes desconocen las causas de aparición y desarrollo de diferentes patologías bucales y, por lo tanto, no saben cómo prevenir algunas enfermedades en sus hijos.10-13
Explorar los significados sobre la boca, la salud-enfermedad bucal y las maneras de cuidarse y cuidar sus hijos en un grupo de mujeres en periodo de gestación, fue el objetivo de este trabajo, conversando en el sentido estricto de la palabra, es decir, una puesta en común entre los saberes populares, construidos en la interacción en distintos espacios sociales y el saber técnico-científico. El propósito de dicha exploración no es más que identificar si hay alfabetización en salud bucal (Oral Health Literacy), para orientar los programas educativos que promuevan aprendizajes significativos en las gestantes como primeras cuidadoras; de esta manera, si hay mejor comprensión de lo que les acontece, existirá mayor claridad para la solución de problemas cotidianos, o para recurrir a otras instancias de mayor complejidad.
MÉTODOS
Población de estudio
En este estudio participaron 67 mujeres que cursaban entre el segundo y tercer trimestre de gestación, en condiciones sistémicas normales, todas ellas vinculadas a la Caja de Compensación Familiar de Antioquia (Comfama) y residentes en la ciudad de Medellín. El muestreo fue de tipo teórico porque se pretendió generar y relacionar categorías, representando concepciones e imaginarios sobre la salud bucal; el tamaño de muestra fue establecido por conveniencia, las gestantes fueron invitadas a participar de las entrevistas, durante las reuniones de entrega de complemento alimentario del programa Buen Comienzo, liderado por la Alcaldía de Medellín, dirigido a gestantes de alto riesgo nutricional.
Todas las participantes firmaron un consentimiento informado con las consideraciones acerca de su participación en el estudio y los riesgos y beneficios de dicha colaboración. El trabajo fue aprobado por el Comité de Ética de la Facultad de Odontología de la Universidad de Antioquia.
Se aplicó una entrevista semiestructurada con cinco (5) preguntas orientadoras, que fueron grabadas, transcritas y analizadas; cada entrevista duró entre 45 y 50 min, entrevistas que fueron hechas por tres de los investigadores, entrenados para tal fin. El abordaje metodológico fue la etnometodología,14 que interpreta la realidad de los hechos, situaciones y acontecimientos en los cuales transcurre la vida de las personas en su cotidianidad. Se observó saturación de la información, cuando se llegó a la entrevista N.° 20, momento en el cual se determinó concluir las entrevistas. Se hizo análisis de contenido de acuerdo con las expresiones de las entrevistadas, agrupándolas en recurrencias (las respuestas semejantes o iguales), divergencias (las respuestas diferentes), textos significativos (frases textuales que apoyaron las recurrencias y las divergencias) y tendencias (tensiones y orientaciones entre los discursos, identificadas por los investigadores, con las cuales se elaboró la discusión de resultados).
RESULTADOS
Datos sociodemográficos
Las gestantes están clasificadas de acuerdo con el Sisben (Sistema de Identificación de Beneficiarios de Subsidios Sociales) en los estratos 0 al 3.* El 50% de ellas son madres solteras; la actividad productiva en el hogar la hacen en promedio, dos personas, pero la gran mayoría son amas de casa. En el hogar conviven entre dos y seis personas, situación que, si se relaciona con el ingreso productivo, denota claramente la precariedad de las condiciones para una gestante, que requiere al menos acceso a ingesta alimentaria apropiada a su estado (tabla 1).
Análisis cualitativo de la información
Significado de la boca propia
Cuando se indaga a las gestantes participantes del programa, acerca de lo que significa la boca para ellas, aparecen afirmaciones genéricas, como:
“Algo muy importante, pues por ahí nos alimentamos” (E1).
“Tener dientes pues sirven para comer. Si uno no tiene dientes ¿cómo come? (E8).
O también como la primera impresión que se percibe de las personas, en referencia a la presentación personal:
“Es la carta de presentación de uno… fíjese que si uno tiene una buena oportunidad de trabajo y tiene los dientes feos, no clasifica” (E5).
Relación de la boca [los dientes] y lo estético:
“Es como las reinas, que si tienen un cuerpo muy bonito y la cara bonita, pero los dientes feos no clasifica” (E1).
“Que no tenga los dientes feos, torcidos, como montados” (E10, E16).
“Tener los dientes parejitos” (varias de las entrevistadas).
Otras respuestas relacionan este significado con salud y enfermedad, con el cuidado que debe hacerse de ella y con la higiene.
“¿Qué significa la boca para mí? Tenerla bien cuidada” (E3, E6, E7, E10, E14).
“Tener la boca sana, limpia” (E10).
Al reconocimiento de la boca como dientes:
“Es el cuidado general de la dentadura” (E1, E13).
Se desconocen otras estructuras como labios, lengua, paladar. Se reconoce posiblemente a causa de los medios de comunicación la relación de la boca con dientes como estructura principal. Hay desconocimientos de lo demás: pulpa, hueso, encía. Se percibe dificultad para explicar estos conceptos. Además hay unas respuestas que son las esperadas para dar a un odontólogo (respuestas odontológicas), haciendo a un lado posibles respuestas como: sentir sabores, besar, etc. Es como si respondieran lo que ellas creen que quien pregunta quiere oír.
Significado de salud bucal
Cuando se empieza a profundizar en las entrevistas, emergen nuevas afirmaciones que dan cuenta de las comprensiones de cada una de las gestantes producto de sus vivencias; aparece entonces el concepto de salud y enfermedad bucal, conexo con higiene oral, entendida como aseo y cuidado de los dientes.
Las respuestas se refieren a la higiene, al cuidado de los dientes,
“Para mí salud bucal es higiene, es limpieza de mi boca” (casi todas las entrevistadas).
“Salud bucal para mí es lo que tiene que ver con la dentadura” (la mayoría de las entrevistadas).
Otras respuestas que incorporan conceptos de sistema más elaborados:
“¿Salud bucal? Todo lo que tiene que ver con el sistema bucal” (E2).
Salud bucal, concebida como lo contrario de enfermedad, respuesta dada por una persona aparentemente más “informada”:
“Sin nada de gérmenes, sin enfermedades, sin placa, sin sarro” (E7).
O como estar sano con un fin o un propósito:
“La boca sana para poder reírme y evitar el mal olor” (E1).
Sobresale el concepto estético, relacionado con las propagandas de productos odontológicos en las cuales se observa gente joven, de buena apariencia, feliz, sonriente.
“Me aterra que se le vea comida a uno entre los dientes” (E5).
El asunto del aliento puede tener relación con la posibilidad de socialización, es un factor que causa preocupación con el efecto de rechazo o aceptación que puede tener en el círculo social más cercano.
“Algo de mucha importancia porque el mero olor aleja a la gente” (E6).
Salud bucal relacionada con la alimentación:
“Una buena salud bucal depende mucho de la alimentación” (E2, E13).
Significado de higiene bucal
Las gestantes relacionan enfáticamente higiene con la limpieza de los dientes, traducido como buen cepillado dental.
“El cepillado de los dientes, es lo más importante” (todas las entrevistadas).
La mención del uso de otros elementos que se conocen en el mercado, no emergieron espontáneamente, fue necesario hacer preguntas dirigidas hacia los elementos necesarios para hacer la higiene bucal. Relataron conocer la seda dental, la crema y los enjuagues. Alguna se refirió a las tabletas reveladoras de placa dental:
“Esas pastillitas que le muestran a uno donde quedó mal cepillado” (E6).
A pesar de la información que tienen sobre las maneras y los elementos necesarios para la higiene, fueron muchas más las manifestaciones de usar solamente el cepillo y la crema dental, sin mayor regularidad, incluso con afirmaciones como:
“Es la falta de tiempo” (E12, E17, E18).
“Prefiero juagarme la boca apenas me levanto” (E3).
“A veces me lavo la boca dos veces al día… pero me da mucha pereza” (E9).
También indicaron que la higiene se hace de manera usual:
“Es como la costumbre de cepillarnos 3 veces al día” (E6).
Llama la atención que algunas de las entrevistadas consideran que la boca solo se “ensucia” cuando se mastican alimentos de consistencia sólida, incluso, no identifican los alimentos líquidos, por ejemplo la leche, como alimento que les “ensucie” los dientes. Hay una asociación entre comidas sólidas y necesidad de limpiar la boca; se carece de los conocimientos que fundamentan lo que significa en el proceso de formación de placa bacteriana los diferentes estados de los alimentos (líquido, blando, semiblando) y su contenido nutricional. En muchas de las entrevistadas hay asociación de placa bacteriana con comida y no con presencia de microorganismos, aunque algunas se refirieron a los gérmenes. En ninguna de las entrevistadas hubo referencia al azúcar como factor etiológico de la caries dental.
Cuidados de la boca propia
Las participantes del estudio tienen información sobre la manera de cuidar la boca, porque hablan con entera propiedad sobre el cepillado, sobre la frecuencia de hacerlo y los elementos necesarios para la higiene bucal; no obstante, es reiterativo en las entrevistadas, su escasa regularidad en la práctica del cepillado diario y el casi ausente uso de la seda dental. Es decir, tienen información que genera conocimiento, pero sin efectos prácticos.
“No uso seda dental porque no la sé usar” (E16).
“La crema lo limpia más a uno y le da buen aliento” (E12, E20).
Hay muy poca referencia a otros productos para la limpieza, aparte de los tradicionales cepillo, crema, seda dental; han oído hablar del uso del carbón molido y del bicarbonato, pero solo dos de ellas los utilizó en algún momento de su vida. Cuando tuvieron la información de que estaban en embarazo, quienes usaban enjuagues, los suspendieron por iniciativa propia o por recomendación profesional.
Concepto de enfermedad bucal
Todas las entrevistadas hablaron con propiedad del tema de la caries y del sangrado de las encías, como enfermedad bucal. Aun así, relacionando saludhigiene- enfermedad, prima el imaginario popular sobre la información recibida por medios de comunicación, incluso por el profesional de salud:
“Lo que es la nicotina y la cocacola, eso daña mucho los dientes” (E3).
Relación de enfermedad bucal con el estrés o con una mala noticia:
“Se me torció la boca por una mala noticia… el estrés” (E9).
Relación con el estado de los dientes:
“No tener caries, ni los dientes podridos… ¡qué impresión!” (E5, E11, E12).
Las encías se inflaman por:
“No usar la seda, porque se pudren [las encías]” (E11).
No se relacionan cálculos dentales como un signo o como algo anormal:
“Me dijeron que tenía sarro, pero nada malo” (E15, E20).
Significado de la boca del bebé
A la pregunta ¿qué significa para usted la boca del bebé? llama la atención que ninguna de las mamás hace alusión a la boca, no se acercan a algún concepto definitorio o no reconocen aun la boca del niño; algunas identifican el asunto de la higiene como importante, más no en la etapa inmediata al nacimiento o en la etapa predental.
“Tan pequeñito… Si solo se le da leche materna” (E3, E9).
No obstante cuando se avanza en las preguntas, se disparan las ansiedades y angustias de la madre por el futuro bebé:
“¿La boca de mi niño? ¡Ay! No había pensado en eso” (E2, E5, E14, E18).
“No quiero que mi niño nazca con los dientes descalcificados y podriditos como los del niño de una vecina” (E16).
“Es muy importante cuidarla, pero no se me ocurre cómo” (E7, E10, E19).
Igualmente hay expectativas positivas hacia su participación en los programas educativos, porque:
“Quiero aprender a cuidarle la boca a mi niño y para mis nietos… tengo cuatro” (E15).
Cuidados de la boca del bebé
Algunas de las entrevistadas tienen la información, comunicada por las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) donde hacen el control prenatal, sobre temas relacionados con la salud-enfermedad bucal del recién nacido:
“La caries la podemos transmitir las mamás, porque tenemos microbios… y como estamos tan cerquita de ellos, y los alimentamos…” (E7, E17).
“…porque los alimentamos y les damos besos… La saliva transmite muchas enfermedades” (E8, E16, E19).
Recibieron también información sobre la limpieza de la boca del bebé:
“Nos dijeron que con agua hervida y un trapito limpio o una gasa, por toda la boquita” (varias de las entrevistadas).
Se encontró una dinámica contradictoria entre la invitación de las IPS a las gestantes, es decir, el estímulo institucional para la demanda del servicio y la no asistencia de las gestantes, a pesar de la insistencia:
“A mí sí me han llamado mucho, pero… descuidado que es uno” (E11).
“Sí me parece importante, pero me da pereza…” (E10).
“Ya sí tengo que ir, porque es obligación para que me den el complemento” (E17).
Muchas de las participantes ven como su responsabilidad el cuidado de la boca de su futuro hijo; resaltan que son ellas las que deben encargarse de mantener el mejor estado de salud posible:
“Si uno no cuida a su hijo ¿quién lo va a hacer?” (E1, E18).
“Yo creo que a uno le toca para que no tenga sus dientes dañados” (E6).
También algunas señalan el papel de las abuelas en el cuidado de sus hijos:
“Como mi mamá es la que me cuida a los niños… yo trabajo todo el día” (E11).
“Mi mamá me enseñó cómo limpiarle la boquita a mi hija mayor, así voy a hacer con este que nazca” (E12).
En las madres, estuvo presente el temor a introducir en una boca tan pequeña, alguna herramienta de higiene bucal como la gasa o el dedil, insertado en el dedo de la madre o cuidador.
DISCUSIÓN
Aunque la boca no se reconoce en un primer momento de la interacción con las personas que se entrevistaron, es un lugar del cuerpo cargado de significados, que emergen o que cobran sentido en la medida en que se profundiza en las preguntas, para acercarse a las construcciones significativas como entes cognoscentes. “La boca tiene un papel de supervivencia en términos de la alimentación, un papel de comunicación y socialización de la especie humana, un papel afectivo, erótico y sexual, un papel estético, un papel de reconocimiento de sí mismo y de exploración sensitiva muy importante”, relacionándose estrechamente con lo social, lo afectivo, lo erótico-sexual, la comunicación y la estética.15
Escobar y colaboradores,16 en su trabajo con gestantes, reportaron cómo la boca es considerada un órgano con funciones de masticación y alimentación, otorgando menor importancia a la salud bucal al inicio del ciclo vital, pero en la medida en que el niño crece, adquiere un papel relevante desde el punto de vista social.
El no reconocimiento de lo bucal como una cuestión de importancia puede deberse al establecimiento de juicios de valor desde la mirada del profesional, quien se forma un “ideal académico” de su paciente en cuanto al cuidado bucal, situación que puede ser contraria a lo que la persona del común considera, lo cual lleva a que en lugar de motivar la vinculación a los cuidados, la retraiga.
La costumbre de los profesionales de regañar, confrontar, como resultado de la carencia de otras estrategias de comunicación, con delicadeza y con claridad, no permite cumplir de mejor manera el objetivo preventivo de la educación en salud. El discurso científico irrumpe de manera determinante: “una práctica odontológica, un saber-hacer sobre lo real del organismo, sin que medie la dimensión simbólica que posibilita el lenguaje…”.17
Además de un saber técnico sin construcción de explicaciones que otorguen sentido al cuidado propio y de los hijos, también aparece el efecto manifiesto de los medios de comunicación, con marcado énfasis en lo estético, no como la posibilidad de establecer diferencias precisamente por ser distintas cada una de ellas, sino como la homogeneización de un concepto de belleza, estereotipado: los dientes blancos y parejos. Surge entonces la pregunta de ¿por qué no se apropian de los conocimientos entregados, puestos en escena, que son repetidos cuando se indaga por ellos, pero tan distantes para practicarlos, para no hacerlos parte de sí mismas? ¿Conocimientos que no transforman o que no trascienden como para convertirlos en hábito? ¿Del todo no se los creen?
Cuando se informa y se orienta cómo aplicar lo aprendido, pareciera que, como no hay un convencimiento, no se apropian. Al respecto, Moscovici alude al anclaje de la representación social como “[...] el mecanismo que permite afrontar las innovaciones o la toma de contacto con los objetos que no son familiares […] para interpretar y dar sentido a los nuevos objetos que aparecen en el campo social”,18 es decir, la integración de nueva información de significados a los esquemas de pensamiento ya existentes, en un intercambio de doble vía: los nuevos esquemas se acomodan a los viejos esquemas y viceversa, dando lugar “al enraizamiento de la representación social y su objeto. El proceso de anclaje articula las tres funciones básicas de la representación: función cognitiva de integración de la novedad, función interpretativa de la realidad y función de orientación de las conductas y las relaciones sociales”.18
Parte de la caracterización sociocultural de este grupo de mujeres tiene que ver con cuidado bucal pobre, aunque con una presentación personal muy buena, bien maquilladas, como se dice en el argot popular “muy puestas en orden”; se puede afirmar, entonces, que no hay visibilidad de la boca como elemento que necesita cuidado.
Las respuestas “acomodadas” suministradas por algunas de las gestantes hacen suponer que es un discurso aprendido desde los medios masivos de comunicación, porque no se evidenció claridad** en algunas de las respuestas. La publicidad odontológica se centra en caries dental, así como en el uso de crema y no de seda dental; pareciera ser más peligrosa porque es visible, en cambio la enfermedad periodontal y la gingivitis no; los conceptos de cálculos, sangrado, inflamación, no profundizan en el asunto de la enfermedad periodontal como otro problema prevenible. Los profesionales de la odontología tampoco dedican esfuerzos suficientes en este sentido, de tal manera que la gestante no logra incorporar, en su vida diaria, hábitos higiénicos de la boca; como consecuencia, el ejemplo o imitación tampoco ayuda a que los menores puedan adquirir los hábitos de higiene oral.
Cuando la persona siente pereza en las prácticas de aseo, posiblemente no ha comprendido que el uso de la seda dental tiene que ver con la prevención de las enfermedades bucales y la pérdida dental, puede carecer de los conocimientos suficientes que la lleven a esa conclusión y por lo tanto a superar la sensación negativa de hacer esa tarea.
Retomando nuevamente a Escobar y colaboradores,16 la gestación y la maternidad son etapas de la vida de una mujer de múltiples tensiones y contradicciones; un ejemplo, es la situación de una mamá de bajos recursos, a veces muy joven, con un embarazo por azar, sin trabajo, sin horizonte para mantener a su hijo por nacer o nacido, para quien la necesidad impuesta de limpiar la boca propia y del bebé, no es asunto de importancia frente a otros mucho más importantes y prioritarios (economía, alimentación, relaciones familiares, entre otros). Adicional a esto, la mayoría de los acompañantes fueron las abuelas, para lo cual se pensó en su inclusión en el programa educativo en reemplazo de la pareja. En esta relación entre madres y abuelas también hay dificultades, con repercusiones en los cuidados de los menores; se percibe un entorno difícil para la apropiación de prácticas educativas, relacionadas con preocupaciones y dificultades de las complejas relaciones familiares.
Otra de las explicaciones por las cuales no puede lograrse el reconocimiento de la boca del bebé es la concepción de que en el posnatal inmediato no tiene dientes y que consume solamente alimentos líquidos (leche materna o de fórmula), en los primeros meses de vida, por tanto en ellas esta situación no representa un problema a prevenir.
La práctica clínica de los investigadores con personas cuyas situaciones económicas están resueltas además de tener mayor escolaridad, indica que tampoco reconocen la boca del recién nacido como componente que debe cuidarse. Pareciera que, por igual, tienen la mínima información que no logra trascender.
Autores como Gaffield y Weinstein, citados por Saldarriaga y colaboradores,19 se refieren a la disposición que muestran las gestantes para vincularse a actividades preventivas que ayuden a mejorar la salud de su futuro hijo, y, tal como lo enuncia Peñaranda,3 el aprendizaje de las madres depende de dos factores, uno de ellos es su grado de interés, y el otro, su capacidad para adherirse a las enseñanzas. Tienen mejores procesos de aprendizaje las madres que tienen nivel educativo y cultural superiores, mientras que es más difícil lograr aprendizajes en mujeres provenientes del campo y con bajos niveles educativos.
CONCLUSIONES
Si los factores determinantes de la salud bucal y los factores de riesgo y protectores están ampliamente documentados en la literatura, ¿cuál es el faltante para lograr una población sana en materia de salud bucal? Sin lugar a dudas, es el reconocimiento efectivo por parte de los decisores, de que la salud bucal es parte íntima e íntegra de la salud general. Si no se logra “girar la mirada” hacia las gestantes, como grupo poblacional prioritario en el campo de la salud bucal, es difícil controlar patologías controlables, porque la principal comprensión que se debe lograr es que la educación para la salud es a lo largo de la vida y mientras más pronto se inicie, existen mayores probabilidades de mantenerse sanos, con consecuencias favorables para la disminución de gastos en los servicios de salud.
La educación se ha entendido como medio transformador, que posibilita el intercambio cultural en el campo de la salud, para la generación de nuevos comportamientos con múltiples beneficios; las campañas por una alimentación más sana y el incremento del ejercicio físico para la prevención de enfermedades crónicas; el uso del tiempo libre para la prevención de las adicciones, entre otras muchas campañas, con impactos positivos en la salud, referidos en la literatura científica, indican que este asunto es de largo plazo, que necesita articular diferentes estrategias, donde los protagonistas no sean los poseedores del conocimiento técnico, si se quiere incidir de manera favorable en la apropiación de nuevos conocimientos y prácticas.
Dada la pluriculturalidad colombiana, el desarrollo de programas preventivos, requiere combinación de múltiples estrategias. La didáctica en salud comunitaria es un tema que demanda reflexión permanente para darle sentido y significado al conocimiento común, de tal manera, que en la articulación con el conocimiento técnico haya ganancias para todas las partes. La consejería individualizada es una estrategia que permite acercamientos entre la madre, el niño y el profesional de la salud; fluyen las angustias transformadas en preguntas, hay un diálogo más abierto, se identifican puntos críticos de información, que pueden aclararse con tranquilidad, la timidez se vence para obtener provecho de las sesiones, de no más de 50 min.
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RECIBIDO: MAYO 24/2011-ACEPTADO: SEPTIEMBRE 13/2011
CORRESPONDENCIA
Cecilia María Martínez Delgado
Facultad de Odontología
Universidad de Antioquia
Correo electrónico: cmariamar@hotmail.com
Martínez CM, López AM, Londoño BH, Martínez MC, Tejada C, Buitrago L et al. Exploración de significados con respecto a la salud bucal de un grupo de gestantes de la ciudad de Medellín, Colombia ¿Hay alfabetización en salud bucal? Rev Fac Odontol Univ Antioq 2011; 23(1): 76-91.