El estudio de Mauro y Martínez completa el Cuaderno de trabajo N° 5, una obra de síntesis destinada a pensar la construcción de la Iglesia y del Estado argentinos, y a poner en debate el vínculo entre modernidad y reli gión. En esta línea, los autores proponen reconstruir la historia de la laici dad en Argentina, incorporando no solo las principales críticas a la clásica tesis de la secularización sino también las investigaciones más recientes destinadas al estudio del pasado religioso.
La obra se encuentra organizada en dos partes. En la primera, los autores focalizan en las principales líneas interpretativas en torno al estudio de la secularización, con el objetivo de identificar algunos de los principales núcleos de debate sobre dicho proceso; de modo de hacer más riguroso el manejo conceptual y metodológico, y de poder pensar la historia trasnacional de los procesos de secularización. Los investigadores no solo reparan en las interpretaciones, sino en los problemas metodológicos que surgen de las mismas, las dificultades conceptuales, los alcances, pero también las limitaciones de cada una de esas investigaciones. De este modo contribuyen a una mejor comprensión de las teorías explicativas analizadas. En la segunda parte, se concentran en los siglos XIX y XX para reconstruir en perspectiva histórica la transformación institucional y política mediante la cual fueron diferenciándose gradualmente el Estado y la Iglesia Católica en Argentina, proceso que, tal como destacan los autores, no equivale a hablar de separación entre ambos.
"Secularización en debate. De la crisis del paradigma clásico a la búsque da de nuevos consensos", es el título que da inicio a la primera parte de la investigación. Aquí, los autores ponen en debate una serie de estudios que invitan a repensar la secularización para entenderla como un proceso complejo que, lejos de ser universal y lineal, difiere según el contexto que se estudie.
Con un lenguaje claro y conciso, pero no por eso despojado de rigor cien tífico, los historiadores postulan cómo el declive de la religión en el mundo moderno fue durante mucho tiempo el paradigma que predominó en las Ciencias Sociales. Esta perspectiva, imperante desde mediados del siglo XX, postulaba la incompatibilidad entre modernidad y religión, así como la pérdida de influencia y retracción de la religión. Hacia la década de 1970 y a lo largo de los años 1980 y 1990, en un contexto de renovación de las Ciencias Sociales, las críticas al paradigma clásico se agudizaron. En este sentido, la primera parte del cuaderno arroja luz sobre las paradojas, in consistencias y limitaciones de dicho paradigma. De manera concreta, los nuevos enfoques postulan abandonar el presupuesto de la incompatibili dad entre modernidad y religión, así como la ambición universalista de la tesis clásica. Algunas interpretaciones proponen, por ejemplo, hablar de transformación, cambio y recomposición de la religión en un contexto de modernidad, poniendo en cuestión la noción de declive.
También son objeto de indagación aquellas posiciones que proponen dis tinguir los diferentes significados del término secularización. Estas postu ras, más allá de las diferencias y especificidades de cada una, contribuyen a pensar la secularización como un proceso complejo, con ritmos diferentes, 316 que puede afectar distintos planos de la realidad social. De esta manera rompen con la relativa homogeneidad y unicidad de dirección de la tesis clásica.
El "paradigma alternativo" centrado en el análisis del pluralismo y la con formación de un mercado religioso también es objeto de análisis. Se trata de interpretaciones que ponen énfasis en los cambios que sufrió la re ligión con el advenimiento de la modernidad, sin asociarla a un declive o disminución. Un modelo que algunos denominan del "mercado" o de las "economías religiosas", y asocia la modernidad religiosa con la liber tad de credos. En esta línea, trabajos como los de Daniele Hervieu-Leger reflexionan sobre el modo en el que el pluralismo religioso modificó las formas de experimentar la fe y el lugar de la religión en el espacio público. Por último, los autores se refieren al paradigma de la permanencia-perpe tuación que ganó relevancia de la mano del sociólogo canadiense Marc Angenot. Para los seguidores de esta corriente, la secularización es defi nida como un desplazamiento de la función religiosa a otras esferas, por ejemplo, la política. En esta clave, surgen interpretaciones, como la de George Mosse, que plantean la sacralización de la política moderna y la emergencia de religiones seculares.
Con las herramientas teóricas precedentes, Mauro y Martínez dan paso a la segunda parte del cuaderno, titulada "El proceso en el siglo XIX: del régimen de cristiandad colonial a la construcción paralela del Estado y la Iglesia argentinos". En esta sección centran la mirada en el proceso de laicización en Argentina, el cual es entendido no como un con flicto entre Estado e Iglesia, sino como un proceso marcado por disputas, tensiones y negociaciones que los investigadores se proponen indagar para conocer las características y particularidades de la laicidad argentina. Es decir, no solo están atentos a las similitudes del proceso de laicización ar gentino con otros casos de América y Europa, sino que también se ocupan de resaltar sus singularidades. En este trayecto, los investigadores deses timan supuestos como, por ejemplo, la idea de que la separación entre la Iglesia y el Estado fue el desenlace obligado del proceso de modernización política que tuvo lugar a comienzos del siglo XIX. En sus palabras, en este período los conflictos y tensiones fueron más un paréntesis que una rup tura dentro de un proceso de mutuo fortalecimiento. Para dar respaldo a su hipótesis los autores comienzan a transitar un camino que se inicia con la transición del régimen monárquico al republicano, aspecto que les per mite observar cómo se produjo el paso del régimen de cristiandad colonial a la conformación de la Iglesia y del Estado modernos en el siglo XIX. En este caso, trabajan sobre la base de tres modelos que en ese entonces permitían pensar el rol de las instituciones religiosas y su relación con el poder político: el modelo galicano, la construcción de un Estado laico y el modelo ultramontano.
A diferencia de la primera mitad del siglo XIX donde los espacios de competencia de la Iglesia y del Estado no estaban claramente delimitados, en la segunda mitad del siglo Mauro y Martínez advierten el recorte de funciones de ambos poderes, y cómo las relaciones que entablaron fueron fruto de conflictos, pero también de colaboración y negociación. En este período se volvieron más duras y frecuentes las manifestaciones anticle ricales y fueron sancionadas las llamadas leyes laicas, pero también tuvo lugar una importante expansión territorial de la Iglesia Católica, proceso difícil de explicar desde el paradigma clásico de la secularización.
Presentados los principales rasgos del vínculo Iglesia-Estado en el siglo XIX, la obra se adentra en el siglo XX para dar cuenta de los nuevos problemas y preocupaciones de las elites argentinas, como, por ejemplo, el desafío de "nacionalizar a las masas". En este marco la década de 1930 se caracterizó por un fuerte nacionalismo católico, condensado en lo que Loris Zanatta denominó "mito de la nación católica". Por su parte, la lle gada de la década de 1940, le permite a los autores reflexionar en torno a los vínculos Iglesia-Estado durante el peronismo, dando cuenta una vez más de las tensiones y conflictos que jalonaron el período. La capacidad de convocatoria del catolicismo al momento de enfrentar a un líder popular como Perón, es otro de los elementos que pone en discusión una vez más la idea de que con la modernidad la religión se retrae o desaparece.
Dirigido a un público no especializado, el cuaderno logra despertar el in terés del lector a través de un lenguaje claro y preciso que nos brinda herramientas para empezar a plantear de manera sólida un debate que nos debemos como argentinos: la separación Iglesia-Estado. Sin duda al-318 guna el cuaderno abre el debate, muestra la importancia de estudiar estas cuestiones para pensar en el rol que jugaron y todavía juegan la religión y sus instituciones en la construcción de la política moderna, al tiempo que enfatiza en la necesidad de seguir debatiendo sobre la construcción de un Estado laico en Argentina. Si bien se trata de una obra de síntesis, permite conocer la complejidad de los procesos y pensar en la construcción de la Iglesia y del Estado argentinos como algo más que una simple disputa de intereses por el perfil que debía asumir la Argentina institucionalmente. Al reparar en las particularidades del proceso de laicización argentino, Mauro y Martínez dan cuenta del aporte de sus investigaciones al campo histo riográfico y, de manera concreta, al campo de los estudios religiosos. Los autores no solo invitan a romper con esquemas de pensamiento reduccio nistas y simplistas sino también a pensar las relaciones entre el poder polí tico y las instituciones religiosas, no como obstáculos, sino como aspectos fundamentales en la formación del Estado y la Iglesia en Argentina, una historia que mostró tensiones, conflictos y diferencias, pero nunca una plena separación. Lo que habla de la fortaleza política del vínculo entre ambos poderes.
Mariana Annecchini
Instituto de Estudios Socio Históricos
Facultad de Ciencias Humanas,
Universidad Nacional de La Pampa, Argentina
mariannecchi@hotmail.com