Introducción
Las perturbaciones antrópicas han provocado una acelerada alteración, fragmentación y pérdida de hábitat en diferentes ecosistemas y por efecto-causa la disminución de la biodiversidad (Primack et al., 2001). La modificación del paisaje por estos procesos dinámicos (pérdida y fragmentación de hábitat) es reconocida como un problema clave que enfrenta la conservación de la diversidad biológica (Bennett, 2004), además ha aumentado considerablemente durante las últimas décadas.
A pesar de los muchos esfuerzos, la deforestación prosigue a una tasa alarmante, se prevé que podría registrarse una pérdida de hasta 170 millones de hectáreas de bosque entre 2010 y 2030 (Fondo Mundial para la Naturaleza - WWF, 2015). Millones de hectáreas de bosque tropical son convertidos en campos para la agricultura, pastizales y áreas infértiles, creando efectos ambientales nocivos para el conjunto de los seres de la naturaleza y amenazando a muchas especies a la extinción (Mora-Marín et al., 2017).
Entre las grandes amenazas a la biodiversidad está la minería a cielo abierto de oro y platino, la cual trae consigo total afectación de las dinámicas poblacionales de las comunidades animales propias de un lugar y sus zonas aledañas (IIAP-MADS, 2012). Las consecuencias de la deforestación y fragmentación del hábitat por minería son las transformaciones abruptas en los ambientes, donde se dan considerables cambios en la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas. Esta condición crea diversos paisajes de parches remanentes, rodeados por una matriz de paisajes perturbados, lo que afecta el componente ambiental, biológico (distribución y abundancia de organismo) y las interacciones entre las especies, como la depredación, el parasitismo y el mutualismo (Olson et al., 2002).
En esta última, como resultado de estas transformaciones, se afecta el papel de algunos grupos funcionales, como por ejemplo la dispersión de semillas por aves y mamíferos, por la ausencia de sitios de percha en estos hábitats, donde puedan defecar (Ingle, 2003).
En el caso particular de la minería a cielo abierto de oro y platino, Cuesta-Ríos et al. (2007) señala que esta actividad causa numerosos impactos de largo alcance en espacio y tiempo para todos los componentes ambientales, dado que se contaminan las fuentes hídricas y fragmentan otros ecosistemas, además de generan cambios en la estructura y función de las comunidades bióticas; fenómeno que trae consigo total afectación de las dinámicas poblacionales de las comunidades animales propias de un lugar y sus zonas aledañas, dada la migración de ciertas especies que entran a competir por espacio y alimento con las que ya habitaban en dicho ecosistema.
Los impactos de la minería a cielo abierto de oro platino, se sienten fuertemente en los grupos faunísticos terrestres especialmente grupos de hábitos estrictamente arbóreos como ranas arborícolas y lagartos, mamíferos como los perezosos que son de poca movilidad y naturaleza “tímida”, primates y aves, que a pesar de presentar alta movilidad, igualmente dependen exclusivamente del recurso vegetal, el cual les brinda disponibilidad de hábitat, que es vital en los procesos de alimentación y reproducción de estos grupos. Las aves son organismos de gran importancia en los bosques húmedos tropicales convirtiéndose en los grupos más importantes en la dinámica ecológica y supervivencia de estos, son considerados como los mejores dispersores de semillas en términos de cantidad, distancia, transporte y por ser dispersores legítimos de la mayoría de las especies de semillas que ellos ingieren, adquiriendo un rol fundamental en la regeneración de los bosques nativos (Ortiz-Pulido et al., 2000).
Las aves poseen un sinnúmero de ventajas sobre el aporte al proceso de regeneración de los bosques, especialmente los tropicales y en algunos subtropicales, debido a que su permanencia en estos ecosistemas es durante casi todo año, contribuyendo de manera constante al proceso de restauración, además permiten medir su aporte en el proceso, ya que además de ser diurnas y fáciles de observar, son capaces de responder rápidamente a las modificaciones ambientales debido a su movilidad, también son valiosas en el estudio del impacto de las alteraciones producidas por la acción del hombre, a corto y largo plazo (Fenton et al., 1992).
En lo relacionado con las aves, la información es poca y aislada, ya que la mayor parte de los trabajos se han orientado al estudio de la biodiversidad ornitológica y dejando de lado aspectos ecológicos y poblacionales de las especies, pero el propósito es seguir investigando para tener un conocimiento más amplio del que se tiene, por lo cual en la presente investigación se pretendió determinar cambios en la comunidad de aves durante la sucesión natural en zonas mineras auríferas abandonadas, municipio de Condoto (Chocó), Colombia. De manera específica, se pretendió el análisis de la composición y cambios de la abundancia y riqueza de la comunidad, esto a partir de la comparación de la composición y estructura de las comunidades. También, se pretendió determinar los cambios en la estructura de la comunidad de aves, mediante la determinación de su diversidad alfa y beta. La información obtenida pretende contribuir a generar información importante para comprender la dinámica de este grupo taxonómico en áreas alteradas por diversos factores de origen antrópico, generar alternativas para la restauración de estos ambientes y procurar la garantía para la sostenibilidad ambiental del territorio.
Metodología
Área de estudio
El trabajo se desarrolló en el corregimiento de Jigualito, que geográficamente se ubica en el municipio de Condoto, localizado a los 5°06’01’’N y 76°32’44’’W, a 70 msnm (Figura 1), dentro de la ecorregión del Chocó Biogeográfico, que geopolíticamente en Colombia se denomina Costa Pacífica. Pertenece a la zona de vida de bosque húmedo tropical “bh-T”. Presenta una temperatura megatermal (25 y 28°C), una humedad relativa que la ubica dentro de las zonas con balance hídrico perhúmedo a súper húmedo (86%) y una precipitación zonas de pluviosidad moderadamente alta (8000 mm), Poveda et al. (2004). Los sitios de muestreo se seleccionaron de acuerdo con una investigación previa, realizada por el IIAP-MADS (2012), están ubicados en Condoto, en las coordenadas geográficas N 05°02’45’’N y 76°42’20.8’’ O. Se caracterizan por ser bosques que fueron fuertemente intervenidos por actividad minera a cielo abierto para la extracción de oro y platino. Las áreas escogidas cumplen con las siguientes características, según IIAP-MADS (2012).
Escenario 1. Bosque de referencia
Correspondió a un bosque que no ha sido intervenido con actividad minera, el cual evidencia un importante estado de conservación. Igualmente se observó un gran potencial para la ocurrencia de especies faunísticas de comportamiento crítico, raras o asociadas a hábitats maduros.
Escenario 2. Bosque con más de 30-50 años de cese de la actividad
Existe un avanzado proceso de regeneración natural, exhibiendo un bosque donde se distinguen claramente tres estratos: herbáceo, arbustivo y arbóreo, dominados por Mimosáceas, Caesalpiniaceae, Melastomateceae, entre otras.
Escenario 3. Bosque entre 5-15 años de cese de la actividad
Corresponde a un área intervenida, recientemente afectada por la actividad minera y ha tenido alrededor de 6 años para recuperarse, evidenciándose los primeros procesos de sucesión. En la cual se observó un importante número de plantas que fueron dispersadas por aves, donde se destacan Vismia baccifera y Miconia sp. El suelo aún desnudo, con poca hojarasca.
Métodos
El trabajo de campo tuvo una duración de seis meses, tiempo durante el cual se realizaron tres visitas por mes a las zonas objeto de estudio con una duración de cinco días, donde se realizaron muestreo de 12 horas diarias, entre 06:00-18:00.
Determinación de la composición de la comunidad
Para la identificación de la comunidad que habita o visita los ecosistemas muestreados y zona de influencia, se emplearon dos métodos de muestreo a partir de censos de individuos, los cuales no necesitan permisos de colectas, ya que los individuos no fueron capturados, esto conforme al Decreto 1076 del 26 de mayo de 2015.
Censos desde puntos de radio fijo
Se establecieron nueve puntos de radio fijo (tres por zona), donde el investigador se situó en el centro de un círculo imaginario de 5 m de radio y realizamos conteos de aves durante 10 minutos con la ayuda de binoculares (10 x 40), entre cada punto se tomó una distancia mínima 100 m.
Censos a lo largo de transectos
Se realizaron movimientos a velocidad constante a lo largo de una línea que cruzaba la zona de interés, observando y registrando las aves que se encuentren dentro del transecto con la ayuda de binoculares (10 x 40). La línea, a la cual llamamos transecto, fueron caminos que se encontraban en las zonas de estudio. La longitud de los transectos osciló entre 100 y 150 metros. El ancho de los transectos fue fijo en algunas ocasiones (5 m) y en otras varió (2-6 m), dependiendo de la orografía del terreno.
Identificación de especies
La determinación taxonómica se realizó mediante la revisión de la guía ilustrada de campo de Ayerbe (2018), y clasificadas siguiendo la propuesta de Remsen et al. (2018).
Para el análisis de la composición y cambios de la abundancia y riqueza de la comunidad de aves: se calculó la riqueza como el número de especies por sitio de muestreo. Los rangos de abundancia que se determinaron se obtuvieron según los criterios descritos en Villarreal et al. (2006). Adicionalmente, se elaboraron y graficaron curvas de diversidad-dominancia, que expresan la representatividad especies en las tres zonas evaluadas.
Para determinar los cambios en la estructura de la comunidad de aves: se determinó la diversidad alfa, donde se aplicaron índices de diversidad: equidad de Shannon-Wiener (H’), y de Pielou (J’), y el índice de dominancia (D) en cada zona muestreada, según como se describe en Magurran (1998), Moreno (2001) y Villareal et al. (2006), adicionalmente se realizó una Prueba Kruskal-Wallis para evaluar las diferencias de las abundancias, riquezas y diversidad en los zonas de muestreo, estos análisis se realizaron en el programa estadístico PAST 1.22 (Hammer et al., 2001).
Por otro lado se midió la diversidad beta, donde en cada zona, se construyó una matriz de especies versus unidades de muestreo, adicionalmente, se realizó un análisis de similaridad de Jaccard a nivel específico, como una medida de la diferencia entre las riquezas de especie presentes en el área de estudio.
Resultados
Composición de la avifauna en áreas de sucesión natural producto de minería aurífera, Condoto (Chocó), Colombia
Se registraron 731 individuos, distribuidos en 10 órdenes 21 familias y 75 especies (Tabla 1). El orden Passeriformes fue el de mejor representación, con un total de 11 familias y 51 especies.
A nivel de familias, Thraupidae con 18 especies y 233 individuos (31,87%), fue la familia mejor representada, seguida por Tyrannidae, con 11 especies y 97 individuos (13,27%), además de Trochilidae con 9 especies y 82 individuos (11,22%). Las otras familias presentaron máximo seis especies y 82 individuos (Figura 2).
Las especies más abundantes fueron T. delatrii (6,43%), C. major (6,02%), M. manacus (5,88%), T. larvata (5,61%) y A. tzacatl (5,34%). La distribución de las abundancias de las especies fue marcada entre las tres áreas. Solo el 9,3% de las especies presentaron abundancias superiores o iguales a los 30 individuos. El 16% de las especies presentaron abundancias intermedias (15-27) y un poco más del 74,6% de las especies presentaron una abundancia inferior a 15 individuos, lo que refleja la gran cantidad de especies raras encontradas en esta investigación.
En la zona 1 se obtuvo la mayor representatividad de las especies; M. manacus (8,01%), T. larvata (6,82%), A. tzacatl (5,34%). En esta zona, se registraron 59 especies, de las cuales 26 fueron exclusivas. Para la zona 2, T. delatrii (11,36%), A. tzacatl (7,69%), Tangara larvata (8%) y M. manacus (5,86%) y H. rustica (5,86%), fueron las más abundantes, mientras que A. striatus, P. longuemareus, T. chionurus, M. pucherani, M. olivaceus, M. barbatus, C. affinis, P. rubra, P. wagleri, fueron exclusivas para esta zona. Para la zona 3; V. jacarina (19,01), C. major (15,70) y S. corvina (14,05). En esta zona se encontraron seis especies exclusivas entre las que hay cuatro acuáticas o dependientes por el medio acuático (B. striata, Egretta thula, Jacana jacana, Chloroceryle amazona, Volatina jacarina y Sporophila corvina (Figura 3, Tabla 2).
Diversidad alfa
La diversidad medida con métodos directos exhibe una diversidad alta en términos generales, siendo mayor en la zona 1, (H= 3,4), zona el cual mostró mayor equitabilidad (0,90) y menor dominancia (D=0,04), lo que señala que en esta zona los recursos están mucho mejor repartidos para soportar una avifauna con comportamiento tróficos y habitacionales heterogéneos. Al realizar un análisis de T-student para comparar estas zonas con base al valor de Shannon Wiener, nos indicó que existe diferencia significativa entre ellas (T-studen: 2,92, P-valor: 0,04).
Diversidad beta
El porcentaje de similitud expresado por el índice Jaccard para la riqueza (Tabla 3), nos muestran que existe un bajo grado de semejanza entre las tres zonas evaluadas, el cual equivale al 18%, siendo mayor entre la zona 1 y zona 2 (45%) y menor entre la zona 3 con las zonas 2 y 1 (18%).
Discusión
Los resultados guardan relación de las características del ambiente con la ornitofauna presente, presenta a los Passeriformes como el orden mejor representado en cuanto a número de familias y especies, presentando un patrón similar con otros trabajos en los bosques húmedos del Chocó (Ríos et al., 2007; Mosquera et al., 2008), donde este orden fue el más diverso. La representatividad de los Passeriformes obedece quizás a la capacidad que presentan estas aves de adaptarse a una variada gama de ambientes, gracias a su alta radiación adaptativa, que les ha permito ser el grupo más exitoso en los ecosistemas tropicales (Guallar et al., 2009), apreciación que es compartida por Málaga (2006), quien además aduce que los Passeriformes son el grupo más especializado dentro de las aves, además presenta una excelente radiación adaptativa en hábitats tropicales, lo cual les permite acoplarse fácilmente a ecosistemas, aun estén modificados o transformados.
Respecto a las familias Thraupidae y Tyrannidae, dicha representación se debe a que algunas especies de estas familias son más abundantes en bosques húmedos tropicales, donde se alimentan casi por completo de una fuente muy variada y fácil de encontrar como los insectos, frutas de los árboles y arbustos que crecen en la selva; además les ofrece una gran variedad de ecosistemas y hábitats que satisfacen a la comunidad de aves (Hilty & Brown, 2001).
Las diferencias marcadas entre las zonas están asociadas a las características que exhibe cada una de ellas, donde se enmarca una arquitectura vegetal diferenciada, que permite albergar una avifauna específica, según las características de cada una. Claro ejemplo es la zona 3, donde la vegetación predominante son las herbáceas, entre estas las poaceas, que en muchos casos se convierten en el hábitat y alimento, de especies como V. jacarina, C. major y S. corvina, donde levantan altas densidades y son dominantes en estos ambientes (Cuesta-Ríos, 2017).
El hecho de que la zona de referencia haya sido la que presentó la mayor diversidad, obedece a las características exhibidas por la zona, dadas las particularidades de esta para albergar una avifauna especial, marcada por sus propios requerimientos de tróficos y de hábitat. En esta zona se evidenció un buen estado de conservación, el cual se ratifica por la presencia de grupos claves y en la estructura básica de las formaciones tipológicas vegetales o de paisaje que presenta, lo que permite albergar un sinnúmero de aves, que dependen de óptimas condiciones del ambiente, dado sus altos requerimientos ecológicos, tales como Psittacidos Ramphastidos, Thamnophilidos y Furnariidos, que según las apreciaciones de Rodríguez-Mahecha y Hernández-Camacho (2002), son indicadores biológicos de la salud del ambiente, calidad de hábitat y conectividad del paisaje, además cumplen con procesos ecológicos fundamentales en el mantenimiento de la buenas condiciones ambientales de los bosques como la dispersión de semillas.
Conclusiones
La avifauna de la zona en estudio representa el 6% de la riqueza de aves para el Chocó y el 40% para Condoto, dominada por los Thraupidae, con 18 especies, Tyrannidae con 11 y Trochilidae con 9, que gracias a su alta radiación adaptativa se acoplan con facilidad a diversos ecosistemas.
La diferencia de los resultados en cada escenario, son los siguientes: a nivel de especies y número de individuos, siendo mayor en la zona 1 (S=59, N=337), zona 2 (S=41, N=273), zona 3 (S=15, N=121), lo que muestra que los efectos de la fragmentación en el paisaje menos recuperado por acción natural, dan como resultado una menor riqueza de especies, lo que deja claro que las perturbaciones modifican la fisonomía vegetal del hábitat promoviendo la presencia de zonas con vegetación secundaria, lo cual influye en la dinámica y diversidad de las comunidades de aves.
Los índices ecológicos confirmaron que la avifauna de cada zona es diferente, es decir, cada área presenta una composición típica o propia, pero que tienden a ser similares a medida que avanza la sucesión ecológica, siendo esta quien define la composición y distribución de la avifauna.