Los estilos de vida y el tiempo sedentario que las personas pasan actualmente están causando elevados índices de mortalidad por todas las causas en el mundo 1-6, se ha evidenciado una relación positiva entre tiempo sedentario y aumento de muertes relacionadas con desordenes cardiometabólicos 7-9. Existen evidencias que relacionan el comportamiento sedentario con un aumento de los niveles elevados de triglicéridos, colesterol total, colesterol LDL, resistencia a la insulina e intolerancia a la glucosa 10,11. Estos hallazgos sugieren que la obesidad derivada del sedentarismo aumenta de forma independiente el riesgo de enfermedad cardiovascular en mujeres, incluso en ausencia de otras anormalidades metabólicas 12. Diversos estudios muestran que el ejercicio físico asociado a planes de nutrición saludable produce mejoras en los factores de riesgo cardiometabólicos 13-15 y en la capacidad física en personas sedentarias 16,17. Se ha visto que el ejercicio físico disminuye el índice aterogénico mejorando el estado de los lípidos de la sangre y el peso corporal 18,19. En cuanto a la prevalencia de enfermedades no transmisibles en mujeres adultas chilenas, la Encuesta Nacional de Salud del año 2010 muestra un 64,3% de IMC elevado (>25,0), un 92,9% de las mujeres presenta sedentarismo de tiempo libre, 25,3% de prevalencia de HTA, 18,3% de LDL elevado, un 27,1% presenta aumento en los niveles de triglicéridos, un 38,1% tiene valores altos de colesterol total y un 10,4% presenta diabetes mellitus 20. El objetivo del estudio fue determinar los efectos del programa gubernamental de larga duración (un año) denominado vida sana en marcadores plasmáticos metabólicos y capacidad física en mujeres sedentarias de Villa Alemana, Chile.
MÉTODOS
En el estudio participaron 63 mujeres pacientes del Programa Vida Sana del gobierno de Chile con edades entre los 18 y 64 años (41,2±11,2), las cuales fueron reclutadas en el centro de salud familiar de Villa Alemana (CESFAM), región de Valparaíso, Chile. El programa tuvo como objetivo controlar la mal nutrición por exceso, mejorar el perfil metabólico y la capacidad física en mujeres con factores de riesgo de desarrollar diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares. El diseño del estudio corresponde a un estudio pre-experimental. Los criterios de inclusión fueron, diagnóstico nutricional de sobrepeso (IMC >25 kg/m2) o de obesidad (IMC >30 kg/m2), perímetro de cintura aumentado (mujeres >88 cm), sospecha de valores elevados de glicemia en ayunas (>100 mg/dl) y presión arterial elevada (140-159/9099 mm/hg) sin diagnóstico según guía clínica del Ministerio de salud de Chile, sedentarias (<150 min de EF/ semana). Los criterios de exclusión fueron: hipertensión arterial, diabetes mellitus, pacientes que no cuenten con tiempo para los 12 meses de intervención (2 exámenes Perfil lípido, 2 consulta nutricionales y asistencia a un 80% de las sesiones de ejercicio físico). Como criterio de adherencia se consideraron a las mujeres que completaron el programa asistiendo sobre un 80% de las sesiones de ejercicio físico y a un 100% de las consultas con médico, nutricionista y psicóloga. La intervención se ejecutó a través de las orientaciones y lineamientos del Programa Vida Sana del gobierno de Chile. Todas las participantes dieron su consentimiento informado por escrito previo a la participación en el programa. Para la realización del estudio se consideraron las directrices de la declaración de Helsinki 21, el protocolo fue aprobado por el Comite de ética de la Universidad Andrés Bello.
Procedimientos
Se determinó el peso corporal, utilizando una balanza digital SECA® modelo Sensa 804 (SECA®, Hamburgo, Alemania. Precisión 0,1 kg) con 24 electrodos cromados. La talla se midió con un estadiómetro portátil SECA® (SECA®, Hamburgo, Alemania. Precisión 0,1 cm) modelo 213 con 0,1 cm de precisión. El IMC se calculó dividiendo el peso corporal por la talla elevada al cuadrado (kg/m2). El sobrepeso fue definido como IMC >2 5 kg/irf y la obesidad como IMC >30 kg/m2. El perímetro de cintura se midió justo por encima de la línea de la cresta ilíaca en la zona de menor perímetro según las recomendaciones de la ISAK con una cinta ergonómica de precisión milimétrica SECA® modelo 201 (SECA®, Hamburgo, Alemania).
Se realizó un diagnóstico del ejercicio físico que realizaban los pacientes en su vida cotidiana, registrando la frecuencia, duración e intensidad a través de una entrevista personal y se clasificaron a las mujeres como sedentarias cuando no cumplían con el criterio de >150 minutos de actividad física moderada a vigorosa por semana 22.
Se obtuvieron muestras de sangre en ayunas a través de punción venosa (4ml) entre las 8:00 y 10:00 a.m. para determinar el colesterol total, LDL, HDL, triglicéridos y glicemia en ayunas antes y posterior a la intervención, las muestras fueron tomadas por enfermeras universitarias del centro de salud. Para estimar los valores obtenidos, las muestras fueron centrifugadas a 3 000 r.p.m. durante 15 min a -20 °c. Se analizó la glicemia a través del método enzimático con la técnica glucosa-oxidasa (Trinder, Genzyme Diagnostics, Canada). El colesterol total (CT), triglicéridos y el colesterol hdl (C-HDL) se analizaron mediante el método enzimático calorimétrico (Diagnostica mbh, Alemania). C-LDL colesterol se calculó con la fórmula de Friedewald. Al finalizar la intervención, las mediciones plasmáticas se realizaron 72 horas después de la última sesión de entrenamiento 23. Para medir la capacidad funcional fue aplicado el Test Marcha de 6 Minutos 24, para medir la fuerza resistencia muscular de extremidades inferiores se utilizó el test de sentarse y pararse durante 30 segundos 25. Se determinó el delta de recuperación de la frecuencia cardíaca en ambas pruebas, el que fue calculado restando la frecuencia cardíaca despúes de un minuto de realizado el test al valor de la frecuencia cardíaca máxima obtenida inmediatamente finalizado el test (Fcmáx finalizar test- FC al minuto de recuperación) esto permitió determinar la relación entre la frecuencia cardíaca máxima obtenida y la recuperación al minuto del ejercicio 26.
La intervención individual del paciente del programa vida sana consistió en 12 meses de intervención continua con controles de seguimiento en el 9° y 12° mes y ejercicio físico por 12 meses (Tabla 1). Fueron realizadas 8 atenciones individuales (un médico, cinco nutricionista, dos psicólogos), cinco intervenciones grupales (dupla nutricionista- psicólogo). La pauta nutricional estuvo basada en el consumo de 1 800 kcal diarias distribuidas en 60% hidratos de carbono (1 080 kcal), 25 % grasas (450 kcal) y 15% proteínas (270 kcal), se realizaron sesiones guiadas de ejercicio físico por 12 meses (volumen semanal de 180 minutos de actividad física moderada a vigorosa) a cargo de un profesor (a) de educación física. El protocolo de ejercicio utilizado se describe en la Tabla 1, se realizaron dos exámenes de glicemia y perfil lipídico (PRE y POST), uno dos semanas antes de comenzar el programa y el segundo 72 horas posterior al término de la intervención, el control de la asistencia se realizó clase a clase en una planilla impresa, considerando para este estudio, las pacientes que cumplieron con un promedio de asistencia superior al 80%, terminando el protocolo 63 de 85 pacientes.
Variable | Plan de entrenamiento |
Calentamiento (10 min) | 25-40% (FCR) |
Aeróbico (45 min) | 50-75% (FCR) |
Anaeróbico (25 min) | Método 1x2x3 (8 series) |
Vuelta a la calma (10 min) | Estiramientos estáticos |
Frecuencia semanal | |
Volumen diario (min) | 90 |
Volumen mensual (min) | 720 |
Volumen anual (min) | 8 640 |
FCR= Frecuencia cardíaca de reserva basada en protocolo de Karvonen 27. Método 1x2x3 de acuerdo a protocolo de Saavedra 28
Estadística
Para la descripción de las variables del estudio se utilizaron los estadísticos media y desviación estándar (±). Para determinar la normalidad de los datos se utilizó la prueba de Kolmogorov Smirnov y el test de Levene para determinar la homogeneidad de las varianzas, debido a que las variables presentaron distribución normal se aplicó la prueba T de muestras relacionadas para establecer diferencias pre y post intervención. El nivel de significancia estadística se determinó con un 95% de intervalo de confianza (p<0,05). Para el análisis de los datos se utilizaron los software Microsoft Excel® 2010 (Microsoft®, Redmond, Washington, USA) y Graphpad Prism® versión 7.0 (Graphpad®, La Joya California, USA).
RESULTADOS
En la Tabla 2 se aprecian los cambios en el peso corporal, índice de masa coporal y perímetro de cintura (p<0,05) en las variables señaladas.
Variables | PRE | POST | Valor p |
Estatura (cm) | 157,8 ±7,0 | 157,7±6,9 | 0,321 |
Peso (kg) | 79,5±15,3* | 74,5±9,9* | 0,000 |
Índice de masa corporal (kg/m2) | 31,9±5,5* | 29,9±4,0* | 0,000 |
Perímetro cintura (cm) | 94,8±11,3* | 89,2±7,5* | 0,000 |
*Diferencias significativas con valor p<0,05
Los resultados de la Tabla 3 muestran cambios significativos en el colesterol total y colesterol LDL (p<0).
Variables | PRE | POST | Valor p |
Colesterol total (mg/dl) | 190,8±35,9* | 184,1±36,2* | 0,003 |
LDL (mg/dl) | 109,3±34,3* | 105,0±33,6* | 0,048 |
HDL (mg/dl) | 48,0±9,7 | 48,1±9,2 | 0,863 |
Triglicéridos (mg/dl) | 150,9±66,5 | 146,7±65,8 | 0,305 |
Glicemia (mg/dl) | 92,1±10,3 | 92,3±9,8 | 0,809 |
*Diferencias significativas con valor p<0,05
La Tabla 4 muestra los efectos positivos en la distancia recorrida en el test de caminata de seis minutos, número de sentadillas en treinta segundos y delta de recuperación de la frecuencia cardíaca post ejercicio (p<0,05).
Variables | PRE | POST | Valor p |
Distancia test 6 minutos(m) | 495,8±67,9* | 513,5± 61,4* | 0,000 |
Δ de recuperación T6M | 24,3±14,7* | 17,8±10,9* | 0,001 |
N° de sentadillas (30 s) | 22,4±5,3* | 24,9±5,0* | 0,000 |
Δ de recuperación sentadillas | 22,0±14,3* | 15,8±9,5* | 0,001 |
Glicemia (mg/dl) | 92,1±10,3 | 92,3±9,8 | 0,809 |
*Diferencias significativas con valor p<0,05
DISCUSIÓN
Los resultados del estudio muestran una disminución en el peso corporal, índice de masa corporal (IMC) y perímetro de cintura (Tabla 1), una disminución en el colesterol total, colesterol LDL y una tendencia a la baja en el nivel de triglicéridos (Tabla 2), una mejora en la distancia total recorrida en el test de caminata de seis minutos, número de sentadillas en 30 segundos y mejora en el delta de recuperación de la frecuencia cardíaca (Tabla 3). Considerando los resultados obtenidos, un estudio que analizó los factores de riesgo cardiometabólicos en mujeres de 18 a 30 años con perímetro de cintura sobre 80 cm, donde se intervino con ejercicio físico, educación nutricional y terapia psicológica, concluyó que estos se redujeron como consecuencia de una intervención multidisciplinaria en el estilo de vida 29. Siguiendo en esta misma línea un estudio piloto realizado en mujeres sedentarias Canadienses con edades entre los 55-70 años, en el cual se aplicó un aumento en los niveles actividad física durante seis meses produjo una reducción en el peso y la presión arterial de las participantes 30. Otro estudio donde se aplicó ejercicio físico mostró una disminución en los triglicéridos y colesterol VLDL, viéndose también un aumento en el colesterol HDL 31. Otro estudio realizado en mujeres jóvenes mostró que la circunferencia de la cintura y el índice de masa corporal tienen asociaciones similares con riesgo cardiometabólico, con un mayor nivel de resistencia a la insulina asociadas a nivel de actividad física de menor intensidad 32. Una investigación donde se intervino a un grupo de 68 mujeres suecas post parto, en el cual se controló la dieta (-500kcal día) y se prescribió caminata al 60-70% de la frecuencia cardíaca máxima (45 min diarios) durante 12 semanas, evidenció un efecto principal significativo en la disminución de la circunferencia de cintura (p=0,001), colesterol total (p=0,007), LDL-colesterol (p=0,003) 13. Resultados que se reflejan de manera similar en este estudio. Otro estudio realizado en un total de 267 mujeres posmenopáusicas con sobrepeso u obesidad y presión arterial elevada, en el cual fueron sometidas a un programa de intervención de ejercicio de seis meses con una frecuencia de tres a cuatro veces por semana a un ritmo cardíaco del 50% del consumo máximo de oxígeno, reflejó una disminución del peso corporal y perímetro de cintura. Pero no evidenció cambios en los marcadores metabólicos 33. Se piensa que esto ocurrió por una falta de control de la dieta, aspecto que si se controló en el presente estudio. En otra investigación realizada en grupo de 157 mujeres (n=78 experimental y n=79 control) de entre 50 y 55 años, las cuales fueron sometidas a un programa de ejercicio de 12 semanas, se apreciaron cambios significativos en el peso, índice de masa corporal, circunferencia de la cintura, triglicéridos y colesterol total al terminar la intervención (p<0,05) 18. Considerando que múltiples estudios, al igual que lo ocurrido en el presente, señalan que el ejercicio físico asociado a nutrición saludable producen una disminución en el colesterol total 34-36, disminuyendo el riesgo cardiovascular 37 y mejorando el perfil lipídico 38, en base a esto es pertinente señalar que el programa de intervención gubernamental Vida Sana logró modificar positivamanete los marcadores metabólicos en plasma sanguíneo, mejorando la capacidad física en comparación con la evaluación antes de la intervención, disminuyendo de esta manera el riesgo cardiovascular de las pacientes.
Finalmente se concluye que el programa de intervención gubernamental Vida Sana produjo efectos positivos en los marcadores metabólicos plasmáticos colesterol total y colesterol LDL y mejoró la capacidad física en el grupo de mujeres intervenidas. A pesar de esto hace falta considerar, en primer lugar, los resultados obtenidos en todo el país para poder establecer si el programa produce la misma respuesta en otras comunas y en segundo lugar, se deben establecer criterios a nivel nacional para la intervención, considerar una restricción calórica transversal y una carga de trabajo estandarizada, esto permitirá comprender mejor los efectos del programa relacionados con la salud y calidad de vida en la población Chilena ♦