Introducción
Según el Diccionario de la Lengua Española, migración proviene del latín migratio, ōnis, y significa “Desplazamiento geográfico de individuos o grupos, generalmente por causas económicas o sociales” (Real Academia Española, 2019). La migración se ha dado desde el principio de la humanidad, y constituye una alternativa para las personas a fin de mejorar sus condiciones de vida. En la actualidad, la migración obedece a factores de desplazamiento por violencia, asuntos políticos, académicos, sentimentales, laborales, de hambruna, ambientales, pobreza extrema, entre un cúmulo de aspectos. La migración está relacionada con la falta de capacidad de las instituciones gubernamentales de un país, para suplir las necesidades básicas de la población, y no necesariamente se correlaciona con la pobreza. El desplazamiento de personas a otra región permite transformar la sociedad, donde los entes políticos deben establecer acciones efectivas y concretas para mitigar su impacto en la sociedad (Muñoz, Alarcón & Sanhueza, 2018).
La internacionalización de la economía ha permitido que se den flujos de migrantes que buscan mejores oportunidades frente las que poseen en su país de origen. El avance en las comunicaciones y en la tecnología en general, ha permitido que se dé mayor acercamiento entre las personas en cualquier parte del mundo, lo que posibilita el desplazamiento a otras regiones, con la ventaja de poder contactarse de manera frecuente con las personas que dejaron en su país de origen. El 3,3% de la población mundial se clasifica como migrantes internacionales, con características propias de cada región de procedencia, en lo relacionado con factores familiares, políticos, educativos, sociales, entre otros. La migración se ha convertido en un negocio lucrativo para los llamados coyotes, quienes cobran grandes cantidades de dinero a personas provenientes de diferentes localidades del mundo, con la promesa de pasar la frontera a Estados Unidos, estimándose en 3’000,000 de ilegales al año que ingresan a dicha nación, dejando cerca de siete mil millones de dólares de ganancia (Aja, Rodríguez, Orosa & Albizu, 2017).
La migración de personal altamente calificado se correlaciona con nuevas oportunidades de desarrollo profesional y de experimentar vivencias que permitan mejorar la calidad de vida de las personas que migran, y de su núcleo familiar, en aspectos como: sentirse libre, reconocido, con oportunidades académicas de crecimiento, entre otras razones. Las altas corporaciones industriales son el imán que atrae a personas de todo el mundo a establecerse en países desarrollados o en vía de desarrollo, donde se localizan estas macroempresas. De otro lado, las grandes urbes requieren cada día más personas con alto nivel académico, con el fin de responder a las expectativas de planeación y ejecución de macroproyectos, donde se vinculan personas provenientes de diversas localidades del mundo, como es el caso de Dubái. Existen países que son atractivos para que los estudiantes migren a ellos, porque ofertan programas académicos con alta tecnología y excelente nivel de formación, con un entorno cultural que permite al individuo interactuar de mejor forma en la creación de capital social, brindando una mejor posibilidad de investigar y desarrollar nuevas ideas de negocio (Mendoza, Staniscia & Ortiz, 2016). En Nepal, las mujeres en la última década se están cuestionando sobre la igualdad de los derechos, y por ende muchas de ellas aspiran ir a otras naciones que les brinden la oportunidad de tener un papel igualitario (Uddhab, 2019).
La migración es utilizada por grandes mafias en el mundo, con el fin de realizar actividades de explotación sexual, ya que es un comercio lucrativo. En la región de Almería, España, Ríos (2014) adelantó una investigación con trabajadoras sexuales que migraron a esa localidad, estableciendo que se presentaban dificultades en el entorno de la salud y la afectividad social, destacándose la presencia de mujeres provenientes de Rumania, Nigeria, Guinea, Brasil, Colombia y Marruecos, donde la mayoría de mujeres eran solteras, salvo las colombianas y brasileras, que se caracterizan por ser casadas o por haber enviudado y poseer un alto nivel académico. El estudio concluye que “El trabajo sexual de las mujeres migrantes extranjeras no constituye solo una estrategia económica, sino también un intento de vincularse a un tejido social que no las desea y las invisibiliza” (Ríos, 2014 ).
Existe otro tipo de migración, y es aquella que obedece a condiciones de asilo, donde las personas de Sudamérica, en su mayoría, prefieren pedirlo a aquellos países que antiguamente fueron colonizadores, como España y Portugal, por razones de idioma y cultura. De igual manera acuden a países fronterizos, lo que posibilita la aceptación de la solicitud y la posibilidad de adaptarse de manera pronta. En la escogencia del destino influyen factores como mayor facilidad de trámites, mayor probabilidad de aceptación, mejores condiciones de vida, mayor factibilidad de adaptación (Barthel & Neumayer, 2015).
El fenómeno de la migración se asocia a cambios climáticos de una región, lo que se correlaciona con sequías, inundaciones, deforestación, pérdida de territorio, cambio en el ciclo de cultivos y lluvias, lo que repercute en la nutrición de la población, y por ende en la calidad de vida de sus habitantes, como es el caso de Siria, donde se presenta una creciente escasez de agua y sequías frecuentes (Abel, Brottrager, Crespo & Muttarak, 2018). Debido a ello, los sistemas de salud deben adaptarse al cambio climático, con el fin de mitigar el efecto en la comunidad y así minimizar su impacto, lo que requiere una mejor comprensión del riesgo de enfermedades infecciosas, enfermedades no transmisibles y de los alimentos (Schwerdtle, Bowen & McMichael, 2018).
De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (United Nations High Commissioner for Refugees, 2019), en su informe de 2019, los países en el mundo en los que se presentan grandes flujos de personas que migran actualmente son: Venezuela, país en el que se da una crisis referida a desnutrición de la población, por falta de alimentos básicos para su subsistencia; de igual manera, la violencia pulula en las calles, al igual que la amenaza y persecución a las personas que opinan en contra del actual régimen. De otro lado, se dan factores de inseguridad que llevan a múltiples robos, violación de derechos y además la falta de medicamentos para la población que lo requiere. Son más de 3.000.000 de ciudadanos que han tenido que migrar, donde 375.000 han pedido refugio en varios países del mundo. En el caso de Nigeria, la insurgencia de Boko Haram ha incidido en que cerca de 2.400.000 habitantes se desplazaran, donde los derechos humanos se han visto afectados por el problema que se presenta en la región; de manera adicional, las violaciones sexuales son frecuentes, al igual que la violencia de género. En Sudán, la migración es aproximadamente de 4.000.000 de habitantes, donde cerca de un 50% ha salido del país; es notoria la serie de matanzas continuas que se presentan en este país, y de ahí el desplazamiento masivo. En República Centroafricana han migrado más de 1.000.000 de personas, donde 598.000 han huido fuera del territorio y cerca de 700.000 dentro de la nación. En Burundi, las cifras se ubican en 352.000 refugiados como consecuencia del problema político que se presenta en este país, ocasionando enfrentamientos entre la población que está a favor del actual gobernante y la que no lo está. En Congo, 4.500.000 personas se han desplazado a países vecinos en busca de mayor seguridad y oportunidades de vida. En Iraq, se estima que 2.100.000 habitantes han migrado, con precarios recursos en su huida, lo que ha conducido a que se alojen en edificaciones en ruinas que están desocupadas, formando favelas. En Myanmar, 723.000 personas de la etnia Rohingya huyeron por factores de violencia, siendo necesaria la asistencia humanitaria internacional; esta población llegó principalmente a Bangladesh, en su mayoría presentando un estado lamentable de salud y desnutrición. En Siria, desde comienzos de la década, el número de habitantes que ha salido del país es de cerca de 6.000.000. En Yemen, cerca de 200.000 personas han migrado fuera de las fronteras, y 280.692 al interior del país.
La migración trae como consecuencia un impacto psicológico en las personas que se desplazan a otras localidades, lo que incide en la cultura propia, rompiendo la estructura genética del colectivo que migra, aunque la transmisión de generación en generación de las costumbres propias de un pueblo permite mitigar el impacto de la nueva sociedad en que se radicaron (Mesoudi, 2018). Para el año 2018, cerca de 30.000.000 de latinoamericanos residen en naciones diferentes a las de su origen, lo que se traduce en un 4.8% de toda la población de dichas regiones. En Sudamérica, los migrantes se estiman en 8.400.000, donde la mayoría provienen de Colombia, Ecuador, Perú, y actualmente Venezuela (Stefoni, 2018). El objetivo de la presente investigación fue evaluar y comparar estadísticamente la dinámica de migración que se presenta en los diferentes países de Sudamérica, en los últimos 30 años.
Metodología
La recopilación de la información se realizó por medio de consultas efectuadas en las páginas libres y oficiales de los siguientes entes: CEPALSTAT (CEPAL, 2019), United Nations High Commissioner for Refugees (2019), portal Datosmacro.com (2019) y Banco Mundial (2019). Se creó una base de datos en el paquete Excel, versión 2010, con las variables: porcentaje de población que ha pensado migrar al exterior, clasificado por sexo, nivel educativo y rango de edad; se generó la variable número de migrantes, de sexo masculino y femenino, y el porcentaje de la población nacida en un país distinto de aquel de sus padres. Como variables suplementarias se tuvo en cuenta el país y el año. Para el análisis de la información se utilizó el paquete estadístico SAS University, empleando las técnicas estadísticas GLM, con contraste de Tukey al 5% de nivel de significancia, con transformación vía familia BOXCOX y análisis de clúster.
Resultados
En la tabla 1 se aprecia que la población de sexo masculino posee pensamientos de migrar, en mayor porcentaje respecto al género femenino, lo que se observó en todos los países de Sudamérica. Bolivia presenta las mayores estadísticas asociadas con el anhelo de migrar, para ambos sexos, mientras Brasil y Chile son las naciones con menor porcentaje. Las personas de nivel universitario son las que, en mayor medida, han pensado migrar de su país de origen. Al evaluar el deseo migratorio por rango de edad, se establece que las personas entre 15 y 29 años son quienes tienen mayor preferencia de salir del país, con el fin de radicarse en otra nación.
Por Sexo | Por Nivel Educativo | |||||
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País | Masculino | Femenino | Primaria | Secundaria | Universitaria | |
Argentina | 19,9 d | 17,2 c | 20,6 cd | 20,6 d | 24,2 bc | |
Bolivia | 28,0 a | 26,3 a | 31,0 a | 31,0 a | 33,8 ab | |
Brasil | 17,3 e | 16,0 c | 20,9 cd | 20,9 d | 27,8 bc | |
Chile | 17,4 e | 12,8 d | 15,3 d | 15,3 e | 23,8 c | |
Colombia | 26,0 a | 22,9 ab | 28,1 ab | 28,2 ab | 37,8 a | |
Ecuador | 21,0 c | 19,0 bc | 23,3 c | 23,3 c | 26,8 bc | |
Paraguay | 20,8 c | 18,9 c | 24,5 bc | 24,5 c | 25,3 bc | |
Perú | 25,7 a | 22,9 ab | 28,5 ab | 28,5 ab | 34,0 ab | |
Uruguay | 24,9 b | 20,9 bc | 26,2 bc | 18,1 d | 25,5 bc | |
Venezuela | 18,2 d | 16,4 c | 18,1 cd | 26,2 bc | 28,5 bc | |
Por Grupo de Edad en Años | MANOVA | |||||
País | 15 a 29 | 30 a 44 | 45 a 59 | 60 o Más | Canónico | |
Argentina | 22,3 cd | 22,2 c | 16,7 bc | 9,6 bc | c | |
Bolivia | 32,0 a | 29,3 a | 24,2 a | 15,2 a | a | |
Brasil | 20,1 d | 19,3 c | 14,2 bc | 8,6 bc | c | |
Chile | 20,6 d | 17,7 d | 12,2 c | 6,8 c | d | |
Colombia | 30,3 ab | 28,0 ab | 18,3 bc | 10,8 bc | a | |
Ecuador | 25,6 bc | 21,4 c | 16,7 bc | 10,6 bc | b | |
Paraguay | 23,5 c | 22,9 c | 16,3 bc | 11,4 bc | c | |
Perú | 29,5 ab | 25,7 bc | 20,9 ab | 13,7 ab | a | |
Uruguay | 29,5 ab | 27,8 ab | 21,2 ab | 13,6 ab | a | |
Venezuela | 21,0 cd | 20,0 c | 15,2 bc | 10,4 bc | c |
Fuente: Elaboración propia con base en los datos reportados por la CEPAL y Banco Mundial (2020). Letras distintas indican diferencia estadística significativa (p<0,05).
El destino preferido para migrar, por parte de los habitantes de Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, es Estados Unidos de América. Los bolivianos, chilenos, paraguayos y uruguayos prefieren migrar en primera instancia a Argentina. Los venezolanos prefieren, como primer destino, migrar a Colombia. España, Italia y Portugal son las naciones de Europa preferidas por los migrantes de Sudamérica. Australia está dentro de las preferencias de los chilenos y uruguayos. Japón está en el gusto migratorio de los brasileros.
Venezuela presenta un incremento notorio en el número de migrantes en el último lustro en ambos sexos. Se observa en los diferentes países de Sudamérica un incremento a través del tiempo en las personas que migran, siendo mayor para el sexo femenino. Colombia presenta diferencia estadística respecto a las demás naciones en lo relacionado al número de migrantes (p<0,05). Ver (Tabla 2).
Sexo Masculino | |||||||
País | 1990 | 1995 | 2000 | 2005 | 2010 | 2015 | 2020 |
Argentina | 203.688 | 229.791 | 268.181 | 401.492 | 464.859 | 463.758 | 490.092 |
Bolivia | 115.457 | 144.276 | 174.515 | 266.167 | 269.128 | 375.525 | 416.053 |
Brasil | 226.262 | 333.860 | 422.251 | 525.813 | 646.794 | 648.307 | 737.943 |
Chile | 246.732 | 244.054 | 245.078 | 258.758 | 267.839 | 287.348 | 305.822 |
Colombia | 458.549 | 556.092 | 658.518 | 857.199 | 1.159.288 | 1.221.808 | 1.307.894 |
Ecuador | 105.553 | 159.426 | 217.484 | 479.550 | 556.913 | 552.323 | 557.722 |
Paraguay | 131.618 | 147.115 | 162.802 | 238.132 | 328.298 | 362.594 | 372.270 |
Perú | 149.880 | 233.412 | 314.181 | 444.560 | 576.265 | 623.919 | 634.541 |
Uruguay | 116.376 | 114.442 | 115.315 | 145.650 | 159.708 | 165.377 | 291.450 |
Venezuela | 83.042 | 107.569 | 142.400 | 194.411 | 245.710 | 278.497 | 1.216.983 |
Sexo Femenino | |||||||
País | 1990 | 1995 | 2000 | 2005 | 2010 | 2015 | 2020 |
Argentina | 226.634 | 251.410 | 286.783 | 412.118 | 478.826 | 489.207 | 523.322 |
Bolivia | 109.230 | 138.730 | 169.684 | 278.269 | 412.362 | 420.204 | 462.158 |
Brasil | 273.887 | 416.610 | 546.910 | 692.420 | 884.697 | 908.986 | 1.007.396 |
Chile | 243.223 | 251.442 | 263.377 | 280.301 | 297.843 | 233.056 | 344.329 |
Colombia | 550.599 | 660.094 | 776.350 | 1.023.223 | 1.359.627 | 1.449.888 | 1.561.138 |
Ecuador | 108.178 | 166.160 | 228.280 | 508.467 | 596.986 | 580.857 | 625.963 |
Paraguay | 166.307 | 188.846 | 212.003 | 306.736 | 435.884 | 480.918 | 499.368 |
Perú | 163.715 | 274.692 | 384.369 | 541.638 | 753.521 | 806.268 | 878.379 |
Uruguay | 120.882 | 119.341 | 120.185 | 151.670 | 175.330 | 183.192 | 341.989 |
Venezuela | 102.846 | 135.416 | 177.640 | 242.869 | 310.931 | 362.289 | 1.302.797 |
Análisis comparativo entre países de Sudamérica | Argentina c Bolivia d Brasil b Chile d Colombia a Ecuador c Paraguay d Perú b Uruguay d Venezuela c |
Fuente: Elaboración propia con base en los datos reportados por Datosmacro.com (2020). Letras distintas indican diferencia estadística significativa (p<0,05).
El mayor porcentaje de la población que ha migrado está en Uruguay (18,36), seguido de Paraguay, con un 12,36% y Venezuela, con un 8,73%. El menor porcentaje se da en Brasil, presentando diferencia estadística respecto a las demás naciones del sur del continente americano (p<0,05). Uruguay y Paraguay presentan el mayor porcentaje de la población que ha emigrado a lo largo del tiempo. Ver (Tabla 3).
País | 1990 | 1995 | 2000 | 2005 | 2010 | 2015 | 2020 | Letra |
Argentina | 1,39 | 1,51 | 2,09 | 2,30 | 2,20 | 2,22 | 2,27 | d |
Bolivia | 3,75 | 4,13 | 5,96 | 7,87 | 7,60 | 7,33 | 7,74 | c |
Brasil | 0,47 | 0,56 | 0,66 | 0,78 | 0,75 | 0,78 | 0,83 | e |
Chile | 3,47 | 3,34 | 3,35 | 3,34 | 3,45 | 3,43 | 3,47 | d |
Colombia | 3,25 | 3,56 | 4,40 | 5,55 | 5,61 | 5,55 | 5,76 | d |
Ecuador | 2,81 | 3,56 | 7,19 | 7,68 | 6,95 | 6,74 | 6,95 | c |
Paraguay | 7,04 | 7,09 | 9,44 | 12,22 | 12,47 | 12,56 | 12,36 | b |
Perú | 2,13 | 2,69 | 3,50 | 4,42 | 4,45 | 4,64 | 4,70 | d |
Uruguay | 7,25 | 7,04 | 8,92 | 9,96 | 17,28 | 10,44 | 18,36 | a |
Venezuela | 1,12 | 1,31 | 1,66 | 1,96 | 2,30 | 2,24 | 8,73 | c |
Fuente: Elaboración propia con base en los datos reportados por Datosmacro.com (2020). Letras distintas indican diferencia estadística significativa (p<0,05).
El análisis Biplot relacionado con el sexo masculino, permitió detectar relación más marcada entre Paraguay y Bolivia en el número de migrantes, de igual manera entre Ecuador y Perú, se aprecia una asociación inversa entre Colombia y Venezuela. Similar dinámica se aprecia en el sexo femenino. El análisis de clúster presenta divergencia en la clasificación de países entre sexos, en lo relacionado con la migración de habitantes. Como se puede apreciar en la Figura 1.
El mayor porcentaje de hijos de las personas migrantes nacidos fuera del país se da en los argentinos y venezolanos. Los valores menores se relacionan con los peruanos, colombianos y brasileros, presentándose diferencias estadísticas (Tabla 4).
Año | Comparación | |||||||
País | 1990 | 1995 | 2000 | 2005 | 2010 | 2015 | 2020 | Letra |
Argentina | 5,0 | 4,6 | 4,2 | 4,3 | 4,4 | 4,4 | 4,5 | a |
Bolivia | 1,1 | 1,1 | 1,1 | 1,2 | 1,2 | 1,2 | 1,2 | c |
Brasil | 0,5 | 0,5 | 0,4 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | c |
Chile | 0,8 | 1,0 | 1,2 | 1,7 | 2,2 | 2,6 | 2,8 | b |
Colombia | 0,3 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | c |
Ecuador | 0,8 | 1,0 | 1,2 | 1,4 | 2,2 | 2,4 | 2,5 | b |
Paraguay | 0,5 | 3,9 | 3,3 | 2,9 | 2,6 | 2,4 | 2,6 | b |
Perú | 0,3 | 0,2 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | d |
Uruguay | 3,2 | 2,9 | 2,7 | 2,5 | 2,3 | 2,1 | 2,2 | b |
Venezuela | 5,1 | 4,6 | 4,1 | 4,0 | 4,6 | 4,5 | 5,3 | a |
Fuente: Elaboración propia con base en los datos reportados por la CEPAL (2020). Letras diferentes indican diferencia estadística significativa (p<0,05).
Discusión
La migración de personas entre países está asociado a un cúmulo de factores: políticos, religiosos, educativos, sociales, económicos, entre otros. La presencia de personas migrantes incide, de una u otra manera, en la cultura del país de destino, principalmente cuando el flujo de personas es significativo. En un mundo cada vez más globalizado, las distancias no se convierten en impedimento; los migrantes buscan las mejores oportunidades para radicarse en países que les puedan brindar mejor calidad de vida, en aspectos relacionados con: mejor desarrollo tecnológico, buenos servicios médicos, mejor accesibilidad a empleos, excelente seguridad del país, respeto de los derechos humanos, entre otros aspectos (Balgobind & Khan, 2017 ).
Las Naciones Unidas no tienen elementos suficientes para mitigar el efecto de los conflictos, la violencia, la violación de derechos humanos, el hambre, el cambio climático, el maltrato de regímenes, factores que conllevan a que una parte de la población migre. Desde el principio de la humanidad hay una correlación directamente proporcional entre conflictos y migración (O’Malley, 2018). Muchas naciones están redefiniendo las políticas de asilo, con el fin de impedir el ingreso masivo de personas, lo que hace más compleja la situación del migrante (Frelick, Kysel & Podkul, 2016).
La migración en Sudamérica ha sufrido grandes cambios a través del tiempo. En el caso de Venezuela, pasó de ser un país al cual migraba gran cantidad de personas provenientes principalmente de Colombia, Portugal y España, a ser una nación donde las personas están migrando de manera notoria y nunca antes vista, teniendo como destino principal Colombia, España, Estados Unidos, Brasil, Perú, Ecuador, Chile y Argentina, lo que ha traído consecuencias en la región, especialmente en Colombia, donde el flujo masivo de venezolanos ha repercutido presupuestalmente en los ministerios de educación, salud y vivienda, y en la economía en general, donde las personas, en su mayoría, se dedican a una informalidad laboral por medio de ventas callejeras. La ciudad de Cúcuta ha sido la principal capital afectada, ya que es cercana a la frontera. Los venezolanos antiguamente eran muy arraigados a su tierra, salvo por factores de turismo. Se estima que para el año 2015 el número de venezolanos que migraron a Colombia fue cercano a los 2´000,000. Venezuela es uno de los países del mundo con mayor solicitud de asilo político (Heredia & Battistessa, 2018).
Otra consideración a tener en cuenta en el fenómeno migratorio de venezolanos se relaciona con las personas calificadas y los emprendedores empresariales, quienes contribuían con la economía del país, y con su migración han desaparecido grandes oportunidades de que el talento de estas personas se retribuya para bien del país. Como ejemplo, se cita la gran cantidad de personal calificado que estaba vinculado al sector petrolero, que al no encontrar oportunidades ha migrado en su mayoría. Venezuela pasó de ser un país de un número significativo de inmigrantes, provenientes principalmente de Colombia, Chile, Bolivia, Argentina y Uruguay, debido a la bonanza petrolera y la solidez de la moneda, a ser una nación con alto número de migrantes, por factores relacionados con la actual crisis que atraviesa en todos los estamentos (Vargas, 2018 ). La crisis se refleja en la banca, en la poca capacidad de emprendimiento, en la no solidez y respaldo a las empresas, en las políticas de gasto de la nación, en factores de alta corrupción, en el deterioro del sector industrial y en la poca capacidad competitiva del país (Legarda & Folleco, 2019).
Chile se ha convertido un país atractivo en Sudamérica para migrar, debido a la estabilidad de su economía y al nivel de calidad de vida. La mayoría de las personas provienen de países de la región, principalmente de Perú, Argentina y Bolivia, Ecuador y Colombia. De este último país, es notoria la migración mayoritaria de personas del sexo femenino, principalmente en el norte de la nación. De igual manera se destaca la presencia de gran cantidad de jóvenes, quienes tienen incidencia en el sistema educativo chileno (Muñoz, Alarcón & Sanhueza, 2018).
En Ecuador, la migración se ha dado principalmente de manera interna. En la década los ochenta, se dio un desplazamiento notorio de campesinos a centros capitales; a partir de la década del noventa, la migración de ecuatorianos aumentó debido a la crisis económica de la nación, lo que condujo a las personas migrantes desplazarse a otros países, principalmente Estados Unidos y España, donde un porcentaje alto correspondía a mujeres, quienes se ocupaban básicamente en labores de atención familiar, como el cuidado de niños y labores domésticas (Eguiguren, 2017). En la década de los ochenta, ocurrió un fenómeno político en el país que repercutió de manera significativa en su economía, bajando el precio del petróleo. La crisis política y económica condujo a un agravamiento estructural en la nación, incidiendo notoriamente en la calidad de vida de la población, por lo que un porcentaje significativo migró del país (Tomalá, 2016).
En Uruguay, una significativa migración se dio a mediados de la década del setenta, donde la mayoría de las personas optaron por ir a Argentina, Australia, Estados Unidos y Canadá, principalmente debido a la caótica situación política, económica y social, que afectó de manera notoria la democracia de esta nación. Igual fenómeno ocurrió a principios del nuevo milenio (Koolhaas, 2016).
En la frontera que conforman Paraguay, Brasil y Argentina, la migración se da por factores sanitarios, donde las personas buscan mejor calidad de servicios médicos, que les permitan suplir las deficiencias existentes en su país de origen (Zaslavsky & Goulart, 2017). Este fenómeno ocurre de manera notoria en la frontera colombo venezolana, donde cada día son más las personas de Venezuela que se desplazan a zonas fronterizas como los departamentos de Norte de Santander, Arauca y la Guajira, en busca de centros asistenciales que les brinden la oportunidad de acceder a fármacos, cirugías o complementos nutricionales.
Paraguay se ha caracterizado por cambios políticos que han afectado el bienestar de los habitantes, repercutiendo en la migración principalmente a Argentina, por su cercanía geográfica, debido a la inestabilidad política de la nación que ha conducido a grandes crisis económicas, en especial durante la dictadura de Alfredo Stroessner Matiauda, que duró treinta y cinco años. Aun hoy, Paraguay se caracteriza por un modelo económico no incluyente, donde el sector agrario es marginado, y cuenta con pocos estímulos económicos (Mera, 2014).
La migración en Perú y Bolivia, básicamente se ha orientado a Chile, básicamente hacia Santiago, la capital de la nación, lo que ha traído una diferenciación por parte de los chilenos que tienen un sentido de pertenencia que conduce a expresar sentimientos y emociones hacia los migrantes, pues la misma población indígena chilena “representa todo aquello que no queremos ser y, por ende, es ocultado y negado” (Lube & Garcés, 2014).
La migración más destacada en Brasil se dio en las décadas del sesenta y setenta, principalmente por la evolución social y el cambio en el perfil socioeconómico y demográfico de la nación, motivados por el transnacionalismo y la globalización (Trpin & Jardim, 2015). Cabe anotar que los brasileros y los chilenos son quienes menos emigran en Sudamérica, en términos porcentuales, como lo demuestra la presente investigación.
La migración de cubanos a Estados Unidos se ha incrementado de manera notoria, produciendo un impacto en la economía de la isla, debido al ingreso de divisas provenientes de Norteamérica. Adicionalmente, ha incidido en la cultura propia de la región, gracias a la interacción de los migrantes por redes sociales con la población cubana (Aja, Rodríguez, Orosa & Albizu, 2017). En las últimas décadas, el fenómeno migratorio ha aumentado de manera notoria hacia Venezuela, donde el actual régimen brinda facilidades de acceso a la comunidad proveniente de la isla, especialmente en temas de salud y asistencia militar.
En la frontera entre México y Guatemala, históricamente se ha presentado el fenómeno de la migración, debido a que habitantes de Centroamérica buscan nuevas oportunidades laborales en Norteamérica. A partir de la década de los noventa, se ha visto un incremento notorio en el flujo de personas que desean pasar la frontera del territorio mexicano, con el fin de encontrarse con familiares o buscar nuevas oportunidades de empleo. La mujer desempeña un rol fundamental en este flujo demográfico, debido a violencia intrafamiliar, desigualdades de género y falta de oportunidades académicas y laborales. Estados Unidos está ejerciendo un control estricto, presionando a México a fin de que establezca una política migratoria más fuerte, que impida el paso al territorio americano, según el informe “Violencia contra las mujeres en contextos de migración”, patrocinado por el International Development Research Centre, llevado a cabo en México y Guatemala en el año 2016. La frontera entre Estados Unidos y México posee particularidades especiales que la hacen de interés para aquellas personas que anhelan pasarla. En 1848, toda la región fronteriza era parte de México y, en consecuencia, el arraigo cultural, gastronómico, artístico y el idioma español, están siempre presentes entre las personas que la habitan; es atravesada por un rio que la serpentea, y a ella acuden gran cantidad de personas diariamente, por lo que existe un movimiento económico significativo, y hace que sea atractiva para las mafias del contrabando humano y de drogas. El segundo corredor de migración más grande se localiza entre Rusia y Ucrania (Mazza, 2017).
Ciertos países de Europa se ven atractivos para los migrantes, debido a la globalización y a la dificultad de ingresar a Estados Unidos, siendo España el destino preferido, debido a factores de mayor compatibilidad con la cultura, además del idioma, y por el tratamiento legislativo con que cuenta dicho país, por lo que cerca de 5’000,000 de latinos han migrado al viejo continente, donde alrededor del 50% eligieron España (Bayona, Pujadas & Ávila, 2018). Debido a esta creciente tendencia migratoria en la región, y en el mundo, Navarrete, Da Rosa & Lourtet expresan:
La cooperación de las instituciones intergubernamentales, los gobiernos y las entidades de enlace y las organizaciones no gubernamentales es fundamental para contribuir a un mundo más seguro y con plena vigencia de los derechos humanos. Más aún cuando la Unesco observa como propósito fundamental el promover la paz entre los pueblos, es bueno siempre tener presente que algunas concepciones sobre las migraciones constituyen fuertes peligros para la paz y la convivencia y alientan la xenofobia, el racismo y otras formas de discriminación (2009).
Conclusiones
El fenómeno de la migración en Sudamérica, en la actualidad, es un tema coyuntural debido a la crisis que atraviesa Venezuela, donde un porcentaje altamente significativo de la población ha tenido que migrar, con el fin de buscar mejores oportunidades de índole laboral. El flujo constante de gran cantidad de familias que han tenido que huir, afecta a los países limítrofes, principalmente a Colombia, donde ha repercutido en la economía de la nación, especialmente en la zona de fronteras, y de igual manera ha incidido en el presupuesto relacionado con la salud, la educación, la vivienda y la seguridad, entre otros. Cabe anotar que la inseguridad se ha incrementado en ciertas regiones del país, debido a la presencia de desplazados provenientes el hermano país. La mayoría de migrantes venezolanos se dedican al comercio informal, como las ventas callejeras de comestibles. Por ello, la mafia internacional ha visto una gran oportunidad para incrementar la movilidad, principalmente de mujeres, con el fin de insertarlas en el comercio de la prostitución, en países donde la explotación sexual es permitida, o no se ejercen controles estrictos a dicho comercio, ofreciendo, con engaño o sin él, la oportunidad de grandes divisas, por medio de páginas en las que publican avisos llamativos de oferta laboral, que en el trasfondo no corresponden a una realidad. Estas mafias buscan personas del sexo femenino, especialmente de Colombia, Brasil y Venezuela, por la belleza característica de las mujeres de esta región geográfica.
La migración en Sudamérica también se ha producido por factores de violencia. En Chile, en la época de principios de los setenta, el régimen militar del dictador Augusto Pinochet hizo que gran cantidad de personas de dicho país austral debieran emigrar, debido a la persecución política que ocurrió en esta nación. La dictadura se caracterizó por la fragante violación de los derechos humanos, donde se dio un ataque a los partidos políticos tradicionales, y de igual manera una drástica censura a la prensa, coartando cualquier tipo de expresión.
A partir de la década de los ochenta, el fenómeno de la migración se incrementó en Colombia debido a la violencia generada por motivos políticos y por el narcotráfico. La migración ha sido interna y externa. Miles de campesinos han tenido que huir de sus tierras, de las que han sido despojados por grupos paramilitares, guerrilleros y narcotraficantes, con el fin de sembrar cultivos ilícitos o extender otras formas de negocio, que son encubiertos. A comienzos del nuevo milenio, el fenómeno de la migración se trasladó a Venezuela, donde una cantidad significativa de la población ha tenido que salir del país por falta de alimentos, desempleo, y persecución política, entre otros.
El cambio extremo en las condiciones climáticas se correlaciona cada día más con la migración. Grandes extensiones de terreno, que antes eran cultivables, se han convertido en zonas áridas debido al mal manejo de las condiciones del suelo, lo que hace que las personas abandonen sus tierras y busquen nuevas oportunidades en otras regiones. De igual manera, el uso indiscriminado de herbicidas como el Glifosato, ha tenido consecuencias negativas en la salud de los habitantes donde se aplica, al igual que el deterioro de las cuencas hidrográficas, la fauna y la calidad de la tierra.
El fenómeno de la migración debe ser un tema de constante interés para los entes gubernamentales, a fin de diseñar estrategias que permitan un mejor bienestar de la comunidad, estableciendo adecuados sistemas de salud, educación, infraestructura, emprendimiento empresarial, recreación, entre otros, que permita a la comunidad establecerse y no verse obligados a migrar. La fuga de cerebros calificados es un tema preocupante para cualquier nación; los países desarrollados les brindan las oportunidades negadas en su nación, lo que imposibilita tener un desarrollo eficaz correlacionado con la política de planeación de un país.
Existen grandes carteles que ven en el fenómeno de la migración un negocio demasiado lucrativo. Estas mafias se ubican, por lo general, en zonas de frontera, sirviendo de canal para el traslado de personas principalmente a los Estados Unidos. Son redes que tienen relación con la venta de drogas, prostitución infantil, trata de mujeres, tráfico de armas, entre otros tipos ilícitos de comercio. Muchos gobiernos saben de la existencia de esta problemática, pero poco hacen para erradicarla, ya que hay corrupción en las más altas esferas gubernamentales.
Finalmente, la migración positiva se da por parte de estudiantes que buscan formarse en el exterior y retornar a su país de origen, aportando su conocimiento para bien de los coterráneos, estableciendo microempresas que respondan a las necesidades crecientes de la comunidad en general, o participando en políticas gubernamentales que permitan un cambio en la actitud del direccionamiento de los países de la región. Así, cada día más jóvenes piensan en emigrar, lo que pone a las diferentes naciones de cara al reto de lograr el retorno a su país de origen, con un nuevo conocimiento que contribuya al desarrollo de la nación.