Introducción
La discriminación social es un fenómeno de gran impacto para el individuo, que debido a sus características fuera de los patrones morales, por su estereotipo negativo, ocasionan la pérdida de su individualidad y el rompimiento de los derechos humanos 1. La jerarquía de los sectores y grupos sociales, étnicos, religiosos y de orientación sexual colabora para la creación de lazos represores a los sujetos vulnerables, lo que fortalece los actos discriminatorios y de estigma, a la vez que corrompe los principios éticos y humanos de la dignidad y justicia social 2-4.
El acto discriminatorio en el acceso a los servicios de salud está atribuido, en la mayoría de las veces, a un enfoque injusto, desvalorizado y prejuicioso del paciente, lo que culmina en el rechazo, negligencia o imprudencia en la atención a la persona infectada 5. Históricamente, el estereotipo creado al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y de la Hepatitis B (VHB), debido al desconocimiento de sus formas de transmisión, estigmatizan a los individuos infectados, ponderando valores negativos de control social y marginalizándolos ante los atributos moralmente desvalorizables 6.
El deseo de mantenerse en la invisibilidad y en el aislamiento social, para encubrir su identidad discriminada y estigmatizada, favorece al surgimiento de sentimientos como la angustia, la inseguridad y el sufrimiento, lo que lleva al comprometimiento de su autoestima y calidad de vida 6,7. Además, existe el obstáculo de que, principalmente, esos grupos minoritarios sean enfrentados a la dificultad en el tratamiento odontológico, la carencia de información sobre los cuidados con la salud bucal y la manifestación de enfermedades bucales, lo que es una cuestión de gran relevancia en salud pública 8.
El profesional de salud, en las interacciones sociales en la enfermedad, tiene una re-presentatividad capaz de romper las características moralmente adquiridas, ya que son los principales actores sociales que pueden modificar el patrón comportamental de la sociedad y de pacientes infectados. Por lo tanto, la preparación profesional y el conocimiento de la temática de ese fenómeno son fundamentales para que se pueda interrumpir la diseminación de esa enfermedad y contribuir en la calidad de vida de estos individuos 9.
En este contexto, debe ser valorizado, en la enseñanza odontológica, el debate sobre las principales enfermedades epidémicas y pandémicas de expresividad en la salud pública, para la mejor preparación profesional en la atención a esos individuos, pues, el desconocimiento sobre las principales formas de prevención e infección del VIH y VHB contribuye para el recelo del tratamiento odontológico, lo que conlleva al rechazo del paciente. El estigma asociado con la persona con SIDA ha demostrado ser superior a otras enfermedades como la Hepatitis B y la Hepatitis c, debido al miedo, al recelo y a la falta de intereses de los académicos en odontología en atender un paciente inmunocomprometido, aun sabiendo que la infectividad y la virulencia del VHB es mayor que el VIH10,11.
A causa del miedo de no ser atendido, muchos pacientes no informan u omiten su estado de salud en la anamnesis. En los Estados Unidos de América, esa actitud coincide con los parámetros de la Americans With Desabilities Act (ADA), entidad que le garantiza al individuo el derecho de no revelar su estado inmunológico. Además de eso, las directrices de la American Dental Association (Principles) establecen que el tratamiento odontológico no puede ser rechazado o interrumpido, dado el comprometimiento inmunológico del paciente 12,13. En Brasil, el Código de Ética Odontológica define, como uno de los deberes fundamentales del cirujano-dentista, velar por la salud y dignidad del paciente. En este mismo documento queda expuesto en el Artículo 11, como causa de infracción ética, discriminar al paciente bajo cualquier pretexto, abandonar al paciente salvo por motivos justificables y dejar de atender/prestar atención en casos de urgencia 14.
Teniendo en cuenta la importancia de la conducta ética y de la responsabilidad profesional de los cirujanos dentistas en la atención a todos los pacientes, independientemente de su estado de salud y considerando la existencia del estigma de las enfermedades virales, el objetivo de este estudio fue evaluar el conocimiento de las enfermedades y existencia de actitudes discriminatorias de los académicos en odontología frente a la representación del SIDA y Hepatitis B.
Materiales y métodos
Caracterización del estudio
Se trata de un estudio epidemiológico transversal cuantitativo de tipo descriptivo, realizado con alumnos de grado de la Facultad de Odontología de Araçatuba (FOA-UNESP).
Selección de la muestra
La población de estudio fueron todos los alumnos de grado (1.° al 5.° año), regularmente matriculados en la institución (n = 525). De ese total, formaron parte de la muestra 462 (88 %) académicos que aceptaron participar en la investigación. Como criterio de exclusión, no formaron parte del estudio aquellos que faltaron o estaban suspendidos el día de la recolección de datos, menores de 18 años sin el formulario de consentimiento firmado por los dos responsables y los que llenaron incorrectamente al cuestionario.
Recolección de datos
El instrumento de la investigación fue una encuesta semiestructurada, autoadministrada y construida exclusivamente para este estudio. Fueron abordadas variables sobre el tema VIH/SIDA y Hepatitis B, destinadas de manera amplia y objetiva, para verificar la existencia de la discriminación hacia las personas infectadas por los virus, por medio del conocimiento y de las actitudes presentadas por los participantes de la investigación. Previamente, la conducción del estudio fue realizada por el test-piloto con un 20 % de individuos de la misma población, de otra institución, que no fueron incluidos en la muestra a fin de averiguar el contenido de los datos y los posibles ajustes.
La recolección de los datos fue hecha, dentro de las salas de aula, por dos investigadores previamente calibrados, en horarios marcados y cedidos por los docentes de la disciplina.
Aspectos éticos
El presente estudio fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación em Seres Humanos de la Facultad de Odontología de Araçatuba/Unesp (Parecer n° CAAE: 54227416.0.0000.54201.552.870). Fueron seguidas las normas reguladoras de investigaciones, que involucran seres humanos, en conformidad con la resolución 466/2012 del Consejo Nacional de Salud (CNS) del Ministerio de Salud - Brasil.
Análisis estadístico
Para el análisis de los datos se utilizó la estadística descriptiva con números absolutos y porcentuales para la caracterización de la muestra, siendo los resultados explicados por gráficos y tablas. Para verificar la diferencia en los porcentuales presentados, entre las variables del estudio y el nivel académico (variable dependiente) fue utilizado el test chi-cuadrado para proporciones. El nivel de significancia adoptado fue de 5 % (0,050). Para todos los análisis fue empleado el paquete estadístico spss versión 21.0 (Statistical Package for the Social Sciences).
Resultado
Se verificó que la media de edad de los participantes del estudio (n = 462) fue entre 20 y 21 años (DP± 2.64). En relación con la caracterización del perfil de los estudiantes, la mayoría (71.9 %) era del sexo femenino y de piel blanca (85.3 %) (tabla 1).
Variables | n | |
---|---|---|
Sexo | ||
Femenino | 332 | 71.9 |
Masculino | 130 | 28.1 |
Color de la piel | ||
Blanco | 394 | 85.3 |
Negro | 11 | 2.4 |
Pardo | 37 | 8.0 |
Amarilla | 17 | 3.7 |
Sin información | 3 | 0.6 |
Estado civil | ||
Soltero | 457 | 98.9 |
Casado / Unión estable | 5 | 1.1 |
Año | ||
1° | 96 | 20.8 |
2° | 101 | 21.9 |
3° | 81 | 17.5 |
4° | 93 | 20.1 |
5° | 91 | 19.7 |
Tiempo de clínica | ||
No tengo | 145 | 31.4 |
Menos de 1 año | 84 | 18.2 |
Entre 1 a 2 años | 98 | 21.2 |
3 años o más | 130 | 28.1 |
Sin informacíon | 5 | 1.1 |
Total | 462 | 100 |
De acuerdo con los resultados, se verificó que, aunque el 85.5 % y el 88.7 % de los académicos afirmaran conocer o ya haber tenido alguna información sobre SIDA y Hepatitis B, apenas el 58.9 % y el 55.8 %, respectivamente, acertaron sus agentes etiológicos. Las diferencias estadísticas encontradas en relación con el conocimiento sobre SIDA y Hepatitis B y el acierto del agente etiológico del SIDA fueron evidentes conforme se aumentó el nivel de graduación. Sin embargo, el acierto de la etiología de la Hepatitis B tuvo asociaciones significativas en el inicio del curso.
En cuanto al tratamiento odontológico de pacientes infectados por el virus del VIH y VHB, el 85.3 % y el 91.8 % de los alumnos, respectivamente, afirmaron que los atenderían en sus consultorios. Sin embargo, gran parte de los alumnos (66.0 % y 73.6 %, respectivamente) creía en la existencia de diferencias en los protocolos clínicos de atención a pacientes con VIH/SIDA y Hepatitis B, lo que hizo que se presentaran diferencias estadísticas para las respuestas de los académicos de los ingresos recientes en la universidad (tabla 2). Las citaciones más frecuentes en la percepción de los alumnos con respecto a las medidas que deberían seguir en el tratamiento de pacientes infectados, fueron: "Refuerzo en la protección" con la utilización duplicada de equipamientos de protección individual y "Mayor cautela y cuidado en la atención" figura 1.
En cuanto al caso de que el profesional de salud sea el portador del SIDA o Hepatitis B, el 59.9 %% y el 63.9 %% de los participantes del estudio, respectivamente, creían que el cirujano-dentista no necesita informar a su paciente sobre su condición de salud. Cuando los alumnos fueron indagados por si ellos aceptarían ser atendidos por un cirujano-dentista con SIDA o Hepatitis B, apenas el 31.4 %% y el 38.7 %%, respectivamente, consideraron que sí. Se observó diferencia estadística en la variable Hepatitis B en relación con los alumnos del último año (tabla 2) (figura 1).
Discusión
El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y la Hepatitis B son enfermedades virales que generan grandes impactos a la estructura epidemiológica, debido a sus elevados índices de letalidad, así como por el estigma asociado con el individuo infectado, quien, inevitablemente, es objeto de discriminación y prejuicio. La ocurrencia de la coinfección entre el virus de inmunodeficiencia humana y el virus de la Hepatitis B es altamente estimada, pues las formas de infección para ambas enfermedades son iguales, dentro de ellas la vía sexual, vertical, parenteral y percutánea 15. Por tanto, el conocimiento sobre esas enfermedades virales es fundamental para la práctica odontológica consciente, segura y sin prejuicios.
En el presente estudio, se evidenció que, aunque gran parte de los académicos afirma conocer o haber tenido informaciones sobre el SIDA y la Hepatitis B, apenas poco más de la mitad de los académicos acertó el agente etiológico de las enfermedades. Ese análisis del conocimiento es semejante al de otros estudios realizados en China, Kuwait, Iraq, India, lo que demuestra que, aunque el asunto esté presente en los cursos de graduación, todavía existen lagunas sobre el tema que deben ser discutidas 16-19.
Además de eso, se constató que hubo diferencias estadísticas en relación con el conocimiento, conforme se elevó el nivel académico de los graduandos. Sin embargo, en las cuestiones relacionadas con la Hepatitis B, sobre el conocimiento del agente etiológico y el grado de riesgo de la infección por los VHB, tuvieron diferencias porcentuales en los primeros años de graduación. Esos datos están en concordancia con el estudio de Alavian et al., en el que se determinó que los alumnos de periodos superiores tienen menos conocimiento sobre VHB20. Por esto, se necesitan estrategias que enfaticen la complejidad de esa enfermedad y la importancia del control de infección en el escenario odontológico. En virtud de la enseñanza odontológica en Brasil de ser fragmentada en disciplinas anuales o semestrales aisladas, es esencial que el enfoque y el debate de este asunto sean retomados en las disciplinas clínicas, pues, ya que esta temática tiene implicaciones inherentes a esas actividades, la reaproximación de estos contenidos con problemáticas reales favorecen la sedimentación del conocimiento y la comprensión de la relevancia de sus actitudes profesionales.
En este estudio, al analizar las actitudes de los académicos en la atención de pacientes infectados por el VIH y por el VHB, se verificó que, aun cuando gran parte de los participantes del estudio afirmaron que los atenderían, el recelo y la discriminación estaban presentes de forma silenciada en sus comportamientos. Esto está relacionado con las menciones que fueron hechas por los alumnos, al relatar diferencias clínicas en la atención odontológica a esos individuos, principalmente por aquellos que cursan el primer periodo, en el cual tuvo un valor porcentual significativo.
El estigma creado sobre enfermedades virales, principalmente el SIDA y la Hepatitis B, todavía se refleja sobre el comportamiento y actitudes de los profesionales de la salud en la atención al paciente enfermo. Esas características están intrínsecamente ligadas a los valores culturales y moralistas, encubiertos en actitudes discriminatorias y prejuiciosas hacia esos individuos, principalmente en el ambiente odontológico, con la utilización duplicada de equipamientos de protección individual 21-23. Siendo así, es necesario que se implementen disciplinas que valoricen la humanización, el acogimiento y la bioética desde el primer año de graduación, a fin de estimular la consciencia social y la responsabilidad profesional del futuro cirujano-dentista para la valoración de su deber con la salud bucal 24-26.
En relación con el recelo de la atención odontológica a pacientes con Hepatitis B, se verificaron elevados índices de ese comportamiento entre los cirujanos-dentistas de la Arabia Saudita, en el cual una inexpresable parte de estos profesionales estaba dispuesta a realizar esa atención, incluso con su mayoría inmunizada. El principal motivo relatado fue el riesgo de la infección cruzada 27. En las cuestiones enfocadas al VIH/SIDA Natto et al. encontraron asociaciones positivas en la actitud de los alumnos, los cuales se sintieron más cómodos al atender pacientes vulnerables después de su participación en el programa de tratamiento a grupos de riesgo para VIH/SIDA28. Tamayo Zuluaga et al. y Major et al. obtuvieron resultados semejantes al analizar los cambios de comportamiento de los graduandos en odontología, en la disposición en atender pacientes con VIH/SIDA, conforme fue aumentando el nivel académico, y considerando también la intervención de los profesores como una acción impactante para el cambio de esa perspectiva 29,30. De esa forma, Brailo et al. reiteran la hipótesis al afirmar que el conocimiento gradual en la formación académica se refleja en la postura del futuro profesional con menos actitudes discriminatorias, con lo que se observó un cambio significativo entre los alumnos del primer y del último año 31.
El planteamiento hecho en esta investigación sobre la obligatoriedad profesional del cirujano-dentista en informar al paciente sobre su condición de salud, en caso de estar infectado por el VIH o VHB, fue representativo en poco más de la mitad de los participantes del estudio, con valores porcentuales significativos en los alumnos de los primeros periodos, al referirse a Hepatitis B. Sin embargo, esa conducta de revelar su condición sistémica e inmunológica no es obligatoria por el cirujano-dentista, pues este tiene el derecho de resguardar esas informaciones, como está previsto por el código de ética odontológica 14.
Los profesionales de salud infectados, aun aquellos que actúan en procedimientos más invasivos, presentan riesgos muy bajos e incapaces de transmitir el virus a paciente durante la intervención clínica. Además de eso, medidas represoras que anulan el derecho del profesional a ejercer su actividad a causa de su condición sistémica, no es la mejor forma de prevenir la diseminación de la enfermedad. El control de la contaminación e infección por el VIH está relacionado con la adhesión al protocolo de bioseguridad, en atención al manipular perforocortantes para evitar eventuales accidentes ocupacionales 32,33. Sin embargo, se debe considerar cada caso aisladamente, ya que el acompañamiento por parte de un equipo médico multidisciplinario es fundamental para el mantenimiento de la salud del infectado, a fin de evaluar y reevaluar las condiciones físicas y psicológicas aptas para el trabajo 34.
Uno de los principales puntos de gran expresividad encontrados en este estudio fue el rechazo de considerable parte de los alumnos a ser atendido por un cirujano-dentista infectado por el VIH o VHB. A pesar de que se evidenció estadísticamente que el comportamiento de los alumnos del mayor periodo académico está acorde con una actitud menos prejuiciosa, fue observado también que este tuvo el menor índice de conocimiento sobre la enfermedad. Esta constatación confirma la importancia de rescatar la discusión de ese tema en los últimos años de graduación, a fin de consolidar el entendimiento de la problemática, que consecuentemente se reflejará en las conductas. Por lo tanto, el análisis unidimensional de una actitud puede ocasionar una interpretación equivocada o prejuiciada, pues, lo que sería una conducta sin discriminación y libre de prejuicios puede ser un acto de impericia y negligencia de opinión.
Pagliari et al. confirman esa hipótesis al afirmar la relevancia de la difusión del conocimiento sobre el VIH en el medio académico, ya que se evindeció que casi la mitad de los docentes de un curso de odontología no informaron a nadie, en caso de tener HVB o SIDA, por miedo del prejuicio de sus pacientes, de los compañeros de trabajo y de la sociedad 35. Otro dato relevante observado fue que, aun siendo profesionales informados y capacitados sobre cuestiones que involucran la salud, considerable parte de los docentes dijeron que no aceptarían ser tratado por un cirujano-dentista VIH positivo. Siendo así, la discusión y el debate sobre la importancia de la atención odontológica a los grupos minoritarios deben ser enfatizados, principalmente en el periodo final de la carrera, pues es ahí en donde la construcción del conocimiento se refleja en el comportamiento y en actitud de los futuros profesionales.
Las limitaciones del presente estudio están relacionadas con el tipo de investigación que se realizó. Por tratarse de un estudio epidemiológico de tipo transversal es imposible deducir la causalidad de los resultados encontrados, como la forma de selección y el tipo de muestra empleada. Además, por utilizar como instrumento de la investigación una encuesta autoadministrada, cuestiones relacionadas con la cultura, estilo de vida del individuo y entendimiento de las cuestiones abordadas pueden ser factores de confusión y sesgo muestral 36.
Se evidenció en este estudio que existen lagunas en cuanto al conocimiento de los alumnos de odontología sobre el tema SIDA y Hepatitis B. Por ello, las diferencias estadísticas encontradas entre los periodos académicos y esas variables determinan la importancia de retomar la problematización de estas cuestiones en los últimos años de la graduación, principalmente en relación con la Hepatitis B.
Las actitudes de los alumnos, frente a la atención odontológica de pacientes infectados por el VIH y VHB, fueron consideradas discriminatorias, principalmente de parte de los académicos recién ingresados en la universidad. En relación con el recelo, quedó evidenciado que hubo una mayor expresividad en la incomodidad en ser atendido por un profesional infectado, en lugar de atender un paciente enfermo.
La discriminación y el prejuicio estuvieron presentes en gran parte de las actitudes de los alumnos, principalmente por el estigma que fue creado hacia el VIH/SIDA, pues a pesar de que el riesgo de infección y contaminación por el VHB es mayor, el miedo y recelo por el virus de inmunodeficiencia humana todavía es visible y predominante en las conductas.