Introducción
Tanto los valores como el compromiso han sido abordados conceptualmente desde distintos campos del conocimiento y desde distintas posturas teóricas. Por ello, en la literatura sobre el tema se puede encontrar distintos planteamientos acerca de la relación entre estos conceptos. Esta relación ha sido tratada especialmente desde el campo empresarial, bien de forma directa o bien indirecta, al establecer los valores como determinantes en variables de tipo demográfico o situacional (Arciniega & González, 2006; Thomas, 2013).
Una de las razones por las que es importante esta relación es su influencia en el rendimiento laboral en sus diversas dimensiones. El compromiso, tanto organizacional como laboral, es un claro predictor del rendimiento laboral. En este sentido, este artículo parte de la hipótesis de que esta influencia debe encontrarse en el campo académico. Así pues, los valores, como orientadores del comportamiento futuro, deberían estar asociados a determinadas actitudes hacia el estudio, como aquellas que involucran compromiso y rendimiento académico (Gouveia et al., 2010). Efectivamente, existen trabajos que relacionan el compromiso académico con el rendimiento desde distintas variantes teóricas (Salanova et al., 2010; Oriol-Granado et al., 2017). Además del rendimiento, el compromiso también determina la manera en que los estudiantes afrontan las dificultades; así, un bajo compromiso hace percibir las dificultades como amenazas (Podolskiy, 2013). Por tanto, conocer el nivel de compromiso académico y la manera en que es afectado por los valores, permite establecer la pertinencia de su consideración en la formación y cuáles se deben potenciar o atenuar. Pero, para la institución académica, el conocimiento de esta relación no es lo único importante; al conocer los valores que portan los estudiantes, estos se pueden contrastar con los valores deseables establecidos por los centros educativos (Jiménez et al., 2019). Esto es especialmente relevante para las escuelas militares, que intentan que los valores castrenses se reflejen en el comportamiento de sus miembros, como estudiantes primero y como soldados después (Gamboa, 2017). Como nos recuerdan Juan Carlos Gombao et al. (2014):
El conocimiento de los valores de nuestros cadetes, que luego serán los que lideren a sus subordinados, se convierte en una prioridad y su adaptación a la organización castrense y a la causa a la que ha de servir, en un reto. (p. 205)
A pesar de su importancia, no existen -hasta donde sabemos- estudios que relacionen los valores de estudiantes de escuelas militares con su compromiso académico en publicaciones indexadas, e incluso existe un vacío en los estudios que se refieren a la evaluación del compromiso académico en escuelas militares. Ante la necesidad de cubrir este vacío, como una primera aproximación que sirva para estudios posteriores en distintos ámbitos culturales y ramas del Ejército, este artículo investiga los valores y el compromiso, así como la relación entre ambos, que hay en las y los cadetes de dos escuelas militares de Perú, a partir de la formulación de valores propuesta por Shalom Schwartz y la noción de compromiso académico (engagement) propuesta por Wilmar Schaufeli.
Marco teórico
Valores universales
Desde las teorías psicológicas, el concepto de valor ha ido evolucionando, por lo cual hay distintas definiciones según los autores que lo han abordado; sin embargo, pese a esta variedad, hay un consenso en cuanto a sus características universales (García et al., 2010). Los valores pueden entenderse como una representación de necesidades humanas, como comportamientos convenientes o guías universales (Rokeach, 1973; Schwartz, 1992). Los seres humanos compartimos un conjunto de valores, pero cada individuo da una importancia diferente a cada uno de los valores según sus necesidades o motivaciones; de este modo, los valores evolucionan a la par que estas necesidades y motivaciones, en función de diversos aspectos del entorno y del propio individuo. De hecho, los valores son predictores de los intereses, las actitudes y los comportamientos; entre ellos, el rendimiento académico (Castro & Nader, 2006).
Uno de los enfoques más conocidos y más ampliamente trabajados es el de los valores universales de Schwartz y Bilsky (1987; 1990). Ellos definen el valor como la concepción de una persona sobre una meta transituacional (terminal o instrumental) que expresa intereses (individualistas, colectivistas o ambos) relacionados con un dominio motivacional y que se evalúa en función de su importancia como principio guía en la vida del individuo. Así, en cuanto a su alcance, los valores se diferencian en finales (o terminales), que son los valores concebidos como metas a alcanzar en la vida, e instrumentales, aquellos otros que nos permiten conseguir los valores terminales. En función de su orientación, se encuentran los valores centrados en intereses individuales; los que se dirigen hacia intereses grupales, y otros que apuntan a ambos tipos de intereses. En cuanto al número y ordenación de los valores, Schwartz ha realizado distintas propuestas con sus correspondientes instrumentos a lo largo del tiempo, desde una clasificación en siete tipos (Schwartz & Bilsky, 1990) hasta la propuesta más reciente de diecinueve tipos de valores (Schwartz et al., 2012). Incluso, se han presentado variantes cercanas a la concepción de Schwartz y Bilsky que han tenido en cuenta los contextos regionales, culturales, idiomáticos e institucionales para evaluar los valores (Ros & Grad, 1991; Gouveia et al, 1998; Davidov et al., 2008; Medina, 2015). Pero es la propuesta de diez tipos universales la que ha tenido una mayor presencia en las investigaciones:
Autodirección: pensamiento y acción independientes (elegir, crear y explorar).
Estimulación: necesidad de mantener un nivel óptimo de activación; emoción, novedad y retos en la vida.
Hedonismo: el placer o la gratificación sensual para sí mismo.
Logro: éxito personal mediante demostración de competencias según normas sociales.
Poder logro de una condición social y de prestigio; control o dominación sobre personas y recursos.
Seguridad: armonía y estabilidad de la sociedad, de las relaciones y de sí mismo.
Conformidad: contener acciones, inclinaciones e impulsos que puedan dañar o alterar a otros, o violar las expectativas o normas sociales. Autocontención en la interacción cotidiana.
Tradición: respeto, compromiso y aceptación de las costumbres e ideas heredadas de la cultura o la religión y que se imponen al individuo.
Benevolencia: preocupación por el bienestar de otros cercanos en la vida cotidiana.
Universalismo: comprensión, aprecio y protección al bienestar de todas las personas y la naturaleza.
Estos diez valores forman una estructura circular (circumpleja) donde los valores más cercanos entre sí tienen mayor compatibilidad, mientras que los más alejados o contrapuestos se encuentran en conflicto. El modelo propone agrupar los valores próximos en otros de orden superior a partir de dos dimensiones motivacionales con polos opuestos. La primera dimensión, "Apertura al Cambio-Conservación", enfrenta la opción por la propia independencia emocional e intelectual en situaciones inciertas (autodirección y estimulación) con la atracción por mantenerse en el statu quo representado por la tradición, las personas cercanas y las instituciones (seguridad, conformidad y tradición). La segunda dimensión, "Autopromoción-Autotrascendencia", se refiere a la preocupación centrada bien sea en la situación de uno mismo (logro y poder) o en la de los demás (benevolencia y universalismo) (Schwartz, 1992; 2005). Estos estudios demuestran que uno de los valores, el hedonismo, comparte contenido tanto con la Autopromoción como con la Apertura al Cambio; si bien el hedonismo se relaciona con la Apertura al Cambio y a veces no se considera dentro de estos cuatro valores superiores, en este estudio se ha optado por incluirlo en la Autopromoción. Por otra parte, los valores individualistas son el logro, el poder, la autodirección, la estimulación y el hedonismo, y los valores colectivistas son la conformidad, la tradición y la benevolencia, mientras que el universalismo y la seguridad son mixtos.
Esta estructura permite establecer relaciones con otras variables a distintos niveles: de valor, de dimensión y de todo el esquema de valores (García et al., 2010). Para su análisis se utilizan técnicas como el escalamiento multidimensional o el análisis factorial confirmatorio mediante el cuestionario de valores de Schwartz (Schwartz value survey, SVS). Una alternativa para el SVS es el perfil de valores de Schwartz (portrait values questionaire, PVQ), que consta de 40 ítems en lugar de los 56 del SVS, y está diseñado para facilitar la comprensión de los valores, lo que lo hace especialmente adecuado para niños y personas con reducida formación (Schwartz et al., 2001). Los valores de Schwartz tienen correspondencia con valores típicamente castrenses. La Dirección de Investigación, Doctrina, Orgánica y Materiales (DIDOM) del Ejército de Tierra de España analizó 82 valores militares, algunos de los cuales fueron clasificados en función de los valores de Schwartz (Gallardo et al., 2014).
Valores en el entorno académico y militar
Dada la condición de los valores como predictores de actitudes y conductas, los estudios en el ámbito militar nos pueden dar luz, entre otras cosas, sobre los estilos de mando que los cadetes pueden llegar a ejercer; sobre las brechas entre los valores de determinado colectivo militar frente a su contraparte civil -o comparado con los existentes en la sociedad en general-, o sobre la relación entre los valores de los cadetes y los valores institucionales de las escuelas y academias militares.
Dentro de los estudios que exploran la diferencia de valores entre el sector civil y el militar está el hecho en Argentina por Casullo y Castro (2004). En una muestra civil y militar (373 cadetes y 63 oficiales) se examinaron los valores en función del sexo, la edad y otros aspectos del contexto (recreación y vida social, relaciones familiares y trabajo) utilizando el PVQ. Los resultados de este estudio indican que la población civil se orienta hacia la apertura al cambio, mientras que los cadetes se adscriben a valores como la tradición, la conformidad y la benevolencia; aunque, en general, los valores en la familia y el trabajo tienden a coincidir. No se realizó análisis por sexo, debido a la escasez de militares mujeres. En un estudio posterior en el mismo país (Castro & Nader, 2006), con una muestra de civiles (471), oficiales militares (97) y cadetes (124), aplicando el PVQ concluyó que los civiles están más orientados hacia objetivos personales (autopromoción) y hacia la independencia a expresar y hacer lo que se desea (apertura al cambio). Los militares, por su parte, tienden hacia los valores que expresan orden social, seguridad y conservación de las tradiciones (tradición y conformidad). En sus resultados no se encontraron diferencias según sexo o edad.
Con respecto a los estudios que comparan o exploran la adquisición de los valores institucionales en los y las cadetes, está el estudio hecho por Gombao (2014) en una muestra de 481 cadetes de varios cursos de la Academia General Militar de España. En este estudio también se incluyó una evaluación de los valores de Schwartz aplicando el SVS. Además de observar que los cadetes llegan a asumir los valores de la institución al final de la carrera, encontró que los tipos de valores dominantes son la benevolencia, el logro y la seguridad, y los menos valorados son el poder, el universalismo y el hedonismo. En un estudio siguiente (Gombao et al., 2014), comparan esta muestra de la Academia General Militar con una nueva de 624 alumnos de la Academia Básica de Suboficiales, también del Ejército de Tierra, y añaden una comparación con cuatro estudios realizados sobre población española. Entre los valores dominantes en la muestra militar se encontraron la benevolencia, el logro y la conformidad, y con la menor prevalencia el poder.
Los pocos estudios realizados en Perú sobre los y las estudiantes de las escuelas militares se han centrado en observar si los valores institucionales asumen los valores individuales de los cadetes o son coherentes con ellos. Se trata de artículos publicados generalmente en las mismas revistas de las escuelas militares y no incluyen un acercamiento a la taxonomía de valores de Schwartz. En cambio, sí se encuentran trabajos sobre población de estudiantes civiles en edades parecidas a las de los alumnos de las academias militares. Entre ellos destaca el de Lens y Herrera (2005), que aplicó el PVQ en 800 estudiantes, entre ellos 268 universitarios, de instituciones educativas públicas y privadas de Lima. En este colectivo universitario, los valores más importantes fueron el universalismo y la autodirección. En otro trabajo que aplica el PVQ sobre una muestra de 254 estudiantes de psicología de una universidad privada, se obtuvo como valor más importante el poder en mujeres y la tradición en los hombres (Grimaldo & Merino, 2009).
Compromiso académico (engagement)
El concepto de compromiso académico (también conocido como involucración académica, implicación académica o engagement) tiene sus antecedentes en la concepción de Astin (1984) como energía física y psicológica que invierte el estudiante en sus estudios. A partir de esta concepción, han surgido otros enfoques teóricos (Zepke et al., 2010; Zepke & Leach, 2010) que, en general, tienen en cuenta tanto la actividad del estudiante como la influencia del entorno. Uno de los enfoques más completos es el sociocognitivo, que entiende que la implicación académica está compuesta por tres dimensiones: la comporta-mental, que se refiere a la conformidad de los estudiantes con las normas de convivencia; la emocional, referente a las emociones positivas o negativas ante las actividades académicas, y la cognitiva, que implica el interés e iniciativa frente al aprendizaje (Fredricks et al., 2004).
Otra de las perspectivas reconocidas es la que entiende el compromiso como la suma de dos componentes, uno enfocado en el alumnado, en cuanto a la energía y tiempo que dedica a la labor académica (estudio o actividades co-curriculares), y otro referente a la participación en las prácticas educativas de las instituciones académicas (Kuh et al., 2008). El instrumento de medición más conocido para esta perspectiva es la Encuesta Nacional sobre Compromiso Estudiantil (National Survey of Student Engagement, NSSE) de EE. UU., que mide el nivel de participación de los estudiantes en cinco dimensiones: reto académico; aprendizaje activo y colaborativo; interacción con docentes y personal administrativo; experiencias educativas enriquecedoras, y apoyo institucional. El NSSE tiene correlatos en otros países.
Otro de los enfoques es el que entiende el compromiso académico como un estado mental positivo, una vinculación psicológica (Schaufeli et al., 2002; Salanova, Martínez et al., 2005). Se trata de una perspectiva individual, actitudinal, que no incluye en su abordaje el entorno y las relaciones que mantiene el estudiante a nivel comportamental, lo cual sí es parte del resto de enfoques que caracterizan el estudio sobre compromiso académico. En su lugar, este estado mental se evalúa a través de tres dimensiones: el vigor, la dedicación y la absorción. Así, en este enfoque, el compromiso académico sirve de indicador de la motivación intrínseca por el estudio, donde el vigor representa la energía, persistencia y deseo de esforzarse; la dedicación implica el significado, orgullo, inspiración y el reto relacionado con ser estudiante, y la absorción representa el logro de estar absorto, concentrado y a gusto cuando se realiza tareas y actividades relacionadas con los estudios, sin conciencia de cómo pasa el tiempo (Salanova, Bresó et al., 2005; Bakker et al., 2011).
Estas tres dimensiones se relacionan con dos de las tres que Fredricks et al. (2004) plantean como dimensiones constitutivas del compromiso académico. Por una parte, el compromiso emocional, que incluye sentimientos tanto positivos (pertenencia, interés, satisfacción) como negativos (ansiedad, desinterés, aburrimiento), y, por otra parte, el compromiso cognitivo, esto es, la motivación, la iniciativa, entender los estudios como un desafío (González, 2010). El instrumento generalmente utilizado para medir este enfoque de vinculación psicológica es el Utrecht work engagement scale, en su versión para estudiantes (UWES-S) (Schaufeli & Bakker, 2003).
Engagement en el entorno académico y militar
Se pueden encontrar estudios referentes al engagement en la vertiente del compromiso laboral de los militares. Algunos se centran en los antecedentes del compromiso (Alarcon et al., 2010), mientras otros lo relacionan con el concepto de identidad militar (Johansen et al., 2015) o con el liderazgo y los comportamientos de ciudadanía organizacional (Pastor et al., 2019). Asimismo, se han realizado publicaciones sobre el compromiso de los militares que estudian en centros superiores no militares (Jordan, 2016), evaluados por la encuesta NSSE. No obstante, no hay estudios que se refieran a la evaluación del compromiso académico en escuelas militares, según lo que sabemos tras realizar una búsqueda en Scopus y Google Académico con términos como "engagement" o "military" combinados, entre otras variables.
Por el contrario, son realmente numerosos los estudios que tratan sobre el compromiso académico en centros educativos civiles de todos los niveles formativos, en múltiples escenarios culturales y sociales, y con distintos enfoques teóricos. Ahora bien, dado que no hay antecedentes en academia militar para comparar con el presente trabajo, una opción es revisar estudios bajo el enfoque de vinculación psicológica en el contexto de universidades peruanas, que sería el colectivo supuestamente más próximo en edad, cultura y nivel de formación para un contraste con el sector educativo militar. Pero nuevamente nos encontramos con limitaciones, ya que los estudios encontrados (básicamente tesis depositadas en repositorios universitarios) tienen poblaciones muy definidas y muestras limitadas, por lo cual no sería una comparación apropiada.
Valores universales y compromiso académico
Dada la falta de estudios sobre el compromiso académico en escuelas militares, partimos de otros antecedentes cercanos que han estudiado esta relación. Así se ha encontrado el estudio desarrollado por Nunes et al. (2016); este, bajo el enfoque de la teoría funcionalista de los valores humanos (Gouveia, 2003), y con el indicador de vinculación psicológica del compromiso académico, medido por una adaptación al portugués del UWES sobre 338 estudiantes escolares brasileños, reportaba que los valores explican un 22 % de la varianza del compromiso académico. Cabe aclarar, sin embargo, que esta población no es comparable con las características de los y las cadetes.
Metodología
Diseño
Con un enfoque descriptivo relacional, se diseñó un cuestionario estructurado autoinformado dirigido a la población de cadetes. La estructura de valores se evaluó por medio del análisis factorial confirmatorio (AFC) y el escalamiento multidimensional. El AFC se utilizó igualmente para establecer la escala de compromiso académico. La relación entre valores y compromiso se determinó a través del modelo de ecuaciones estructurales (structural equation model) por mínimos cuadrados parciales (partial least squares, SEM-PLS), que posibilita hacer predicciones a partir de variables latentes inferidas de indicadores observables (Chin, 1998), si bien las relaciones básicamente son bivariadas. Los programas utilizados fueron SPSS-21 y Smart-PLS.
Población y muestra
Los participantes fueron prácticamente la totalidad de las y los cadetes de dos escuelas militares del Ejército y la Marina, con una edad media muy parecida, en torno a los 19,5 años, provenientes de todas las regiones del Perú. En la Escuela del Ejército, participaron 767 hombres y 105 mujeres que estudian en los 5 cursos de la carrera (283 en primero, 255 en segundo, 154 en tercero, 98 en cuarto y 82 en quinto). En la Escuela Naval, 367 cadetes hombres y 51 mujeres (139 aspirantes en primer año, 74 en segundo, 74 en tercero, 81 en cuarto y 50 en quinto año). En ambos casos, los participantes fueron reunidos en sus centros en un solo momento y lugar para la cumplimentación del cuestionario, luego de gestionar la autorización y apoyo del personal de las instituciones. Posteriormente se les explicaron los objetivos del estudio y su libertad para decidir participar o no. La entrega, cumplimentación y recogida de los cuestionarios se hizo simultáneamente. Tras el proceso de tabulación y limpieza de los datos, quedamos con 1282 registros.
Instrumentos
Se aplicaron escalas ampliamente utilizadas y validadas en diversos contextos conforme al planteamiento teórico para cada una de las variables consideradas:
Valores
En la línea de la teoría universal de los valores humanos iniciada por Schwartz y Bilsky (1987), se aplicó el cuestionario de valores SVS (Schwartz & Bilsky, 1990) a la población de estudiantes. En este cuestionario, los encuestados evaluaron la importancia de cada uno de los valores propuestos por la teoría, con la posibilidad incluso de manifestar oposición a valores concretos a través de una opción de respuesta explícita en el cuestionario ("Opuesto a mis valores"). La escala de opciones ofrecía otras 8 alternativas de respuesta, desde "Nada importante" hasta "De suprema importancia". El SVS constaba de 56 ítems, cada uno de los cuales recoge un valor que, conforme a la teoría de los autores, se agrupan en la tipología de 10 valores:
autodirección (7 ítems);
estimulación (3 ítems);
hedonismo (2 ítems);
logro o realización (5 ítems);
poder (5 ítems);
seguridad (5 ítems);
conformidad (4 ítems);
tradición (7 ítems);
benevolencia (8 ítems), y
universalismo (10 ítems).
En el estudio no se utilizaron las versiones del SVS existentes en español (Gouveia et al., 1998; Ros & Grad, 1991). En su lugar, se tradujeron al español los 56 ítems originales de la versión en inglés para aplicarlos a la población de cadetes, considerando que estas versiones se adaptan a nuestro contexto cultural e idiomático sin problemas de ambigüedad o incomprensión. Tras el análisis de fiabilidad y validez, se decidió eliminar aquellos ítems que reflejaron cargas factoriales con respecto a su valor por debajo de 0,6. Así, fueron descartados el ítem 34 respecto a logro, los ítems 3 y 12 respecto al poder, el ítem 15 respecto a seguridad, el ítem 21 referente a la tradición, el ítem 7 respecto a la benevolencia y el ítem 31 referente a la autodirección.
Compromiso académico
Se partió de la versión del Utrecht work engagement scale dirigida a estudiantes (UWES-S), en la misma propuesta presentada por Schaufeli y Bakker (2003) en distintos idiomas, incluido español. Los 17 ítems de la UWES se reparten en las dimensiones de vigor (6), dedicación (5) y absorción (6). Las alternativas de respuesta son 7: "Nunca", "Casi nunca", "Algunas veces", "Regularmente", "Bastantes veces", "Casi siempre" y "Siempre". Se utilizaron todos los ítems.
Fiabilidad del modelo de medida
Para esta investigación, la consistencia interna de las escalas, medida a partir de la fiabilidad compuesta, presenta resultados aceptables (Tabla 1). En cuanto al alfa, si bien son menores que los de fiabilidad compuesta, se encuentra en la línea de los trabajos de Schwartz y de otros autores (Stewart et al., 1999; Schwartz, 2005; Medina, 2015), y son suficientemente elevados en cuanto a las dimensiones del compromiso académico.
Total de muestra | Escuela del Ejército | Escuela Naval | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Alfa | FC | AVE | Alfa | FC | AVE | Alfa | FC | AVE | |
Universalismo | 0,860 | 0,888 | 0,444 | 0,871 | 0,896 | 0,464 | 0,832 | 0,868 | 0,399 |
Benevolencia | 0,825 | 0,869 | 0,489 | 0,844 | 0,882 | 0,518 | 0,757 | 0,824 | 0,403 |
Tradición | 0,728 | 0,815 | 0,423 | 0,742 | 0,822 | 0,436 | 0,694 | 0,795 | 0,396 |
Conformidad | 0,763 | 0,849 | 0,585 | 0,772 | 0,855 | 0,596 | 0,728 | 0,828 | 0,548 |
Seguridad | 0,754 | 0,844 | 0,575 | 0,753 | 0,844 | 0,575 | 0,754 | 0,838 | 0,567 |
Poder | 0,667 | 0,816 | 0,597 | 0,706 | 0,835 | 0,629 | 0,550 | 0,751 | 0,505 |
Logro | 0,792 | 0,865 | 0,617 | 0,797 | 0,868 | 0,623 | 0,763 | 0,846 | 0,581 |
Hedonismo | 0,578 | 0,826 | 0,703 | 0,561 | 0,820 | 0,694 | 0,617 | 0,812 | 0,690 |
Estimulación | 0,658 | 0,804 | 0,580 | 0,652 | 0,806 | 0,582 | 0,665 | 0,754 | 0,526 |
Autodirección | 0,784 | 0,847 | 0,482 | 0,802 | 0,859 | 0,504 | 0,718 | 0,810 | 0,418 |
Autotrascendencia | 0,912 | 0,924 | 0,418 | 0,921 | 0,931 | 0,444 | 0,884 | 0,902 | 0,352 |
Autoengrandecimiento | 0,839 | 0,873 | 0,441 | 0,847 | 0,880 | 0,455 | 0,810 | 0,846 | 0,390 |
Apertura al cambio | 0,828 | 0,866 | 0,420 | 0,840 | 0,875 | 0,439 | 0,786 | 0,831 | 0,359 |
Conservación | 0,885 | 0,904 | 0,407 | 0,893 | 0,910 | 0,425 | 0,862 | 0,887 | 0,363 |
Valores humanos | 0,964 | 0,966 | 0,347 | 0.968 | 0,969 | 0,367 | 0,954 | 0,957 | 0,292 |
Vigor | 0,864 | 0,898 | 0,598 | 0,854 | 0,892 | 0,580 | 0,832 | 0,875 | 0,541 |
Dedicación | 0,841 | 0,888 | 0,615 | 0,847 | 0,892 | 0,623 | 0,834 | 0,884 | 0,608 |
Absorción | 0,845 | 0,884 | 0,561 | 0,832 | 0,876 | 0,543 | 0,835 | 0,878 | 0,545 |
Compromiso académico | 0,930 | 0,937 | 0,472 | 0,930 | 0,938 | 0,476 | 0,918 | 0.925 | 0,432 |
Fuente: Elaboración propia.
Validez del modelo de medida
La composición de la escala de valores ha sido examinada a partir del escalonamiento multidimensional y el AFC. Para el escalonamiento multidimensional (Alscal) se ajustaron los 10 valores a partir de la media de las puntuaciones de los ítems, y esta media fue restada de las puntuaciones de cada uno de estos valores. Este procedimiento es aconsejado para enfrentar la invarianza escalar y la aquiescencia (Medina, 2015). Los puntajes deben tener una interpretación independiente de la cultura y el lenguaje de diferentes grupos. El AFC se realizó aplicando SEM-PLS mediante el programa Smart-PLS.
En cuanto a la escala de valores, motivados por su peculiar estructura en una rueda de concepciones cercanas, los estudios suelen presentar una escasa validez discriminante, si bien todos los indicadores tienen la carga más elevada en el valor del que forma parte. Para la muestra total, la varianza extraída promedio (AVE) más baja se encuentra en el 4 2 % (Tabla 1).
Para el caso particular de la Escuela del Ejército, se ratificó el modelo circular tras la realización del escalonamiento multidimensional con un stress de 0,130 y un índice de correlación al cuadrado (RSQ) de 0,884. En la Escuela Naval, los resultados son parecidos (en hombres: stress de 0,172 y RSQ de 0,826; en mujeres: stress de 0,132 y RSQ de 0,871), lo que supone niveles de bondad de ajuste razonables para la escala SVS.
En cuanto al compromiso académico, las cargas de sus distintos indicadores son aceptables -la más baja es 0,604 para la dimensión de dedicación en la Escuela Naval- y todas presentan una mayor correlación con el tipo de dimensión del que teóricamente forman parte. La AVE supera el 5 % en las tres dimensiones en ambas escuelas.
Resultados
Resultados descriptivos de las variables y sus dimensiones
En la Tabla 2 se exponen los resultados de la muestra conjunta de ambas escuelas militares. La prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnov indica que, como suele ser habitual, ninguno de los valores, individualmente ni a nivel de dimensión (valores de orden superior), como tampoco las dimensiones del compromiso, se distribuyen como una normal.
Media | DT | Asimetría | Curtosis | |
---|---|---|---|---|
Universalismo | 5,11 | 1,07 | -0,526 | 0,064 |
Benevolencia | 5,18 | 1,06 | -0,672 | 0,371 |
Tradición | 4,79 | 1,08 | -0,285 | 0,074 |
Conformidad | 5,50 | 1,16 | -0,995 | 0,871 |
Seguridad | 5,51 | 1,11 | -0,386 | 4,543 |
Poder | 4,71 | 1,16 | -0,327 | 0,131 |
Logro | 5,30 | 1,13 | -0,777 | 0,648 |
Hedonismo | 4,58 | 1,52 | -0,586 | 0,343 |
Estimulación | 4,86 | 1,31 | -0,348 | -0,289 |
Autodirección | 5,31 | 1,08 | -0,691 | 0,592 |
Autotrascendencia | 5,15 | 1,01 | -0,606 | 0,300 |
Autopromoción | 4,97 | 1,03 | -0,421 | -0,003 |
Apertura al cambio | 5,18 | 1,05 | -0,518 | 0,201 |
Conservación | 5,19 | 0,98 | -0,631 | -0,713 |
Vigor | 4,98 | 1,22 | -0,296 | -0,473 |
Dedicación | 5,97 | 0,99 | -1,216 | 1,358 |
Absorción | 5,11 | 1,14 | -0,404 | -0,227 |
DT: Desviación estándar.
Fuente: Elaboración propia.
En resumen, los valores con la puntuación más elevada han sido seguridad y conformidad; los valores con menor puntuación, hedonismo y poder. En cuanto a los valores de orden superior, de más a menos, nos encontramos con la conservación, la apertura al cambio, la autotrascendencia y por último la autopromoción. En el caso del compromiso académico, la dimensión de dedicación supera a la de absorción y vigor, en este orden.
Comparación de medias
A continuación se exponen las diferencias significativas de los resultados en cada una de las variables y dimensiones con respecto al tipo de escuela militar (Tabla 3) y por año cursado (Tabla 4). No se han encontrado diferencias en función del sexo, ni para los valores (en total, individualmente o por orden superior) ni para el compromiso académico (en total o en cada una de sus dimensiones).
Escuela del Ejército | Escuela Naval | Levene sig. | T Student | Sig. T. | |
---|---|---|---|---|---|
Benevolencia | 5,11 | 5,34 | 0,000 | 3,659 | 0,000 |
Conformidad | 5,42 | 5,67 | 0,000 | 3,614 | 0,000 |
Seguridad | 5,47 | 5,61 | 0,000 | 2,207 | 0,028 |
Logro | 5,20 | 5,50 | 0,000 | 4,376 | 0,000 |
Hedonismo | 4,51 | 4,71 | 0,171 | 2,212 | 0,027 |
Estimulación | 4,78 | 5,04 | 0,021 | 3,364 | 0,001 |
Autodirección | 5,25 | 5,46 | 0,000 | 3,147 | 0,002 |
Autotrascendencia | 5,09 | 5,26 | 0,000 | 2,802 | 0,005 |
Autopromoción | 4,88 | 5,16 | 0,000 | 4,666 | 0,000 |
Apertura al cambio | 5,11 | 5,33 | 0,000 | 3,573 | 0,000 |
Valores humanos | 5,05 | 5,21 | 0,000 | 2,948 | 0,003 |
Vigor | 5,29 | 4,32 | 0,251 | -14,186 | 0,000 |
Dedicación | 6,02 | 5,87 | 0,990 | -2,585 | 0,010 |
Absorción | 5,34 | 4,62 | 0,422 | -11,074 | 0,000 |
Compromiso académico | 5,52 | 4,93 | 0,432 | -10,314 | 0,000 |
Fuente: Elaboración propia.
Muestra | Cursos por año | DM | Lev. sig. | Sig. Tukey | Sig. Games-Howell | |
---|---|---|---|---|---|---|
Hedonismo | Completa | 1.°- 2.° | -0,43 | 0,382 | 0,001 | 0,002 |
Vigor | Completa | 2.°- 3.° | 0,33 | 0,576 | 0,014 | 0,016 |
Vigor | Completa | 2.°- 4.° | 0,34 | 0,576 | 0,021 | 0,022 |
Dedicación | Completa | 1.°- 3.° | 0,25 | 0,089 | 0,016 | 0,021 |
Tradición | Escuela Naval | 1.°- 3.° | -0,41 | 0,880 | 0,029 | 0,021 |
Tradición | Escuela Naval | 3.°- 5.° | 0,47 | 0,880 | 0,023 | 0,021 |
Seguridad | Escuela Naval | 2.°- 5.° | 0,53 | 0,127 | 0,017 | 0,044 |
Poder | Escuela Naval | 1.°- 3.° | -0,66 | 0,837 | 0,000 | 0,000 |
Poder | Escuela Naval | 2.°- 3.° | -0,47 | 0,837 | 0,032 | 0,038 |
Poder | Escuela Naval | 3.°- 4.° | -0,45 | 0,837 | 0,040 | 0,050 |
Hedonismo | Escuela Naval | 1.°- 2.° | -0,71 | 0,019 | 0,006 | 0,003 |
Hedonismo | Escuela Naval | 1.°- 3.° | -0,64 | 0,019 | 0,017 | 0,020 |
Hedonismo | Escuela Naval | 2.°- 4.° | 0,68 | 0,019 | 0,029 | 0,010 |
Conservación | Escuela Naval | 3.°- 4.° | -0,37 | 0,088 | 0,045 | 0,041 |
Autopromoción | Escuela Naval | 1.°- 3.° | -0,41 | 0,051 | 0,09 | 0,014 |
Autopromoción | Escuela Naval | 3.°- 4.° | 0,38 | 0,051 | 0,049 | 0,076 |
Dedicación | Escuela Naval | 1.°- 3.° | 0,46 | 0,093 | 0,010 | 0,017 |
Dedicación | Escuela Naval | 1.°- 5.° | 0,45 | 0,093 | 0,041 | 0,079 |
Fuente: Elaboración propia.
Al aplicar el estadístico t de Student, robusto aun tratándose de distribuciones no normales y en presencia de heterocedasticidad (Montilla & Kromrey, 2010), todos los valores humanos tienen diferencias significativas según la escuela donde estudie el cadete (Tabla 3). Solo en los valores de universalismo, tradición y poder, y en el valor de orden superior conservación, no hay diferencias entre los cadetes de una u otra escuela. En todas las dimensiones del compromiso académico, los resultados difieren dependiendo de la escuela del cadete.
Para determinar si había diferencias significativas entre las medias obtenidas por cursos se aplicó el análisis de varianza (Anova). Si se asumía la existencia de varianzas iguales entre los cursos (estadístico de Levene con significación superior a 0,05), se observaba la prueba de Tukey para identificar las diferencias significativas. En caso de asumir varianzas diferentes, el estadístico a observar era Games-Howell. En el caso de la Escuela del Ejército, no se han encontrado diferencias entre los cadetes de diferentes cursos.
Utilizando pruebas no paramétricas (H de Kruskal Wallis), y teniendo en cuenta la muestra completa, se encontraron diferencias en conformidad (p = 0,041), poder (p = 0,016), hedonismo (p = 0,002) y estimulación (p = 0,042), así como en las tres dimensiones del compromiso académico: vigor (p = 0,005), dedicación (p = 0,004) y absorción (p = 0,037). En el caso de la Escuela Naval, se encontraron diferencias en función del curso en el caso de tradición (p = 0,046), seguridad (p = 0,008), poder (p = 0,000), hedonismo (p = 0,002) y en el valor de segundo orden autopromoción (p = 0,002). De las dimensiones del compromiso, solo se encontraron diferencias en dedicación (p = 0,007). En la Escuela del Ejército únicamente aparece con diferencia en los cursos el valor hedonismo (p = 0,025).
Relación entre valores y compromiso académico
A continuación se presentan las relaciones bivariadas significativas, a distinto nivel, que se pueden establecer entre los valores -tanto a nivel unidimensional (estructura completa de los valores), por valores individuales y por orden superior- con el compromiso académico y sus dimensiones.
Relación unidimensional de valores con el compromiso académico Según lo hallado, hay una fuerte relación entre los valores y el compromiso académico (Tabla 5). La Escuela del Ejército presenta una mayor relación y explicación del compromiso académico a partir de los valores frente a la Escuela Naval, así como las mujeres cadetes sobre sus compañeros hombres. Los coeficientes de trayectoria superan el 0,4. Esta relación se reafirma en el tamaño del efecto medido a partir del índice F2, que se encuentra en niveles aceptables por encima de 0,2, excepto en la relación con la Escuela Naval (F = 0,162). La bondad del modelo medido por la raíz de la media cuadrática residual (SRMR) se encuentra dentro de los límites estipulados por Hu y Bentler (1999) debajo de 0,10.
Valores humanos → Compromiso académico | |||||
---|---|---|---|---|---|
Muestra | beta | T | R2 | F2 | SRMR |
Completa | 0,463 | 19,347 | 0,216 | 0,276 | 0,067 |
Ejército | 0,342 | 18,706 | 0,294 | 0,416 | 0,064 |
Naval | 0,402 | 10,611 | 0,162 | 0,193 | 0,077 |
Hombres | 0,438 | 18,483 | 0,209 | 0,263 | 0,068 |
Mujeres | 0,334 | 9,386 | 0,283 | 0,398 | 0,092 |
Significación en todos los casos < 0,01.
Fuente: Elaboración propia.
Relación de los diez valores con el compromiso académico
En la Tabla 6 se exponen las relaciones significativas que ligan los diez valores de Schwartz con el compromiso académico y las tres dimensiones de las que este se compone. Se trata de un primer nivel de desagregación que incluye la muestra completa, la muestra de la Escuela del Ejército, la muestra de la Escuela Naval, la muestra de todos los cadetes hombres y por último la muestra de todas las mujeres cadetes. No se incluye un segundo nivel de desagregación (por ejemplo, diferencia entre hombres y mujeres en función de la academia militar).
Independiente | Dependiente | Muestra | beta | Sig. |
---|---|---|---|---|
Universalismo | CA | Completa | 0,123 | 0,018 |
Universalismo | CA | Ejército | 0,187 | 0,006 |
Universalismo | CA | Hombres | 0,113 | 0,043 |
Universalismo | Vigor | Completa | 0,130 | 0,023 |
Universalismo | Vigor | Ejército | 0,163 | 0,023 |
Universalismo | Vigor | Hombres | 0,123 | 0,039 |
Universalismo | Dedicación | Completa | 0,118 | 0,022 |
Universalismo | Dedicación | Ejército | 0,134 | 0,020 |
Universalismo | Dedicación | Hombres | 0,128 | 0,023 |
Universalismo | Absorción | Completa | 0,114 | 0,038 |
Universalismo | Absorción | Ejército | 0,197 | 0,007 |
Tradición | CA | Completa | 0,273 | 0,000 |
Tradición | CA | Ejército | 0,193 | 0,000 |
Tradición | CA | Naval | 0,310 | 0,000 |
Tradición | CA | Hombres | 0,280 | 0,000 |
Tradición | Vigor | Completa | 0,327 | 0,000 |
Tradición | Vigor | Ejército | 0,264 | 0,000 |
Tradición | Vigor | Naval | 0,331 | 0,000 |
Tradición | Dedicación | Completa | 0,110 | 0,007 |
Tradición | Dedicación | Hombres | 0,113 | 0,008 |
Tradición | Absorción | Completa | 0,289 | 0,000 |
Tradición | Absorción | Ejército | 0,210 | 0,000 |
Tradición | Absorción | Naval | 0,302 | 0,000 |
Conformidad | Dedicación | Completa | 0,144 | 0,012 |
Conformidad | Dedicación | Ejército | 0,180 | 0,008 |
Conformidad | Dedicación | Hombres | 0,148 | 0,018 |
Seguridad | CA | Mujeres | 0,320 | 0,025 |
Seguridad | Dedicación | Completa | 0,130 | 0,017 |
Seguridad | Dedicación | Mujeres | 0,404 | 0,008 |
Poder | Vigor | Completa | 0,106 | 0,012 |
Poder | Vigor | Hombres | 0,113 | 0,012 |
Poder | Absorción | Completa | 0,085 | 0,040 |
Poder | Absorción | Hombres | 0,093 | 0,034 |
Logro | CA | Ejército | 0,161 | 0,010 |
Logro | Dedicación | Completa | 0,187 | 0,001 |
Logro | Dedicación | Ejército | 0,246 | 0,000 |
Logro | Dedicación | Hombres | 0,206 | 0,001 |
Hedonismo | Vigor | Completa | -0,082 | 0,017 |
Hedonismo | Vigor | Hombres | -0,074 | 0,040 |
CA: compromiso académico.
Fuente: Elaboración propia.
Solo tres de los valores no presentan una relación significativa con el compromiso o cualquiera de sus dimensiones: autodirección, estimulación y benevolencia; los dos primeros conforman la apertura al cambio y el tercero forma parte de la autotrascendencia. En cambio, el universalismo y la tradición se relacionan con todas las dimensiones del compromiso; el poder se relaciona con dos dimensiones: vigor y absorción; la conformidad, la seguridad y el logro se relacionan con la dedicación, y el hedonismo se relaciona con el vigor. Esta última relación es la única negativa; el resto son positivas.
De las relaciones significativas, la más fuerte es la que hay entre seguridad y dedicación en la muestra de mujeres (b = 0,404), seguida por la relación entre tradición y vigor en la Escuela Naval (b = 0,351). En el extremo opuesto se encuentra el hedonismo con el vigor en la muestra de hombres (b = -0,074), relación que se interpreta como no existente.
A nivel de toda la muestra, las relaciones de la tradición con el vigor y con la absorción son las más elevadas (0,327 y 0,289 respectivamente). Siguen el logro, la conformidad y la seguridad con la dedicación, y luego la relación del universalismo con cada una de las dimensiones del compromiso académico.
Si atendemos a la variable del sexo, las cadetes mujeres solo mantienen una relación con el valor seguridad, mientras que sus compañeros hombres se relacionan con la conformidad, el hedonismo, el logro, el poder, la tradición y el universalismo. Para el caso de los cadetes hombres, en la relación más fuerte aparece la tradición con toda la variable de compromiso académico (b = 0,280), pero esto no se traduce en relaciones significativas con las dimensiones específicas del compromiso; solo aparece como significativa la relación entre tradición y dedicación (0,113), aunque detrás de otras más fuertes. El logro es el segundo valor en importancia relacionado con la dedicación; seguido por la conformidad y el universalismo igualmente relacionados con la dimensión de dedicación. En el conjunto de las cadetes mujeres, solo se ha podido obtener dos relaciones significativas, pero elevadas: la seguridad con la dedicación (0,404) y la seguridad con el compromiso (0,320).
Ahora bien, vista la relación por escuelas militares, la Escuela Naval tiene relaciones significativas solo en el valor de la tradición, tanto con el compromiso como con las dimensiones de vigor y absorción, las tres por encima de 0,3. La Escuela del Ejército presenta relaciones en la tradición, el logro, el universalismo y la conformidad. Entre ellas, las más elevadas son las de la tradición con el vigor (0,264) y el logro con la dedicación (0,246).
Relación de los cuatro valores de orden superior con las dimensiones del compromiso académico
En cuanto a los cuatro valores de orden superior, no se ha hallado ninguna relación significativa para la apertura al cambio. En cambio, su opuesto, la conservación, aparece relacionado con todas las dimensiones del compromiso y en todas las muestras (Tabla 7). Además, representa las relaciones más elevadas de todos los valores de orden superior, en una horquilla de 0,595 a 0,289. Solo dos relaciones excepcionales lo superan: la relación de la autotrascendencia con la dedicación en la muestra de mujeres (b = 0,333) y la de la autotrascendencia con el vigor en la muestra de la Escuela del Ejército (b = 0,295).
Independiente | Dependiente | Muestra | beta | Sig. |
---|---|---|---|---|
Autodesarrollo | Vigor | Completa | 0,133 | 0,009 |
Autodesarrollo | Vigor | Ejército | 0,179 | 0,016 |
Autodesarrollo | Vigor | Naval | 0,238 | 0,009 |
Autodesarrollo | Vigor | Hombres | 0,159 | 0,014 |
Autodesarrollo | Dedicación | Completa | 0,224 | 0,000 |
Autodesarrollo | Dedicación | Ejército | 0,245 | 0,000 |
Autodesarrollo | Dedicación | Naval | 0,210 | 0,022 |
Autodesarrollo | Dedicación | Hombres | 0,237 | 0,000 |
Autotrascendencia | Vigor | Completa | 0,217 | 0,001 |
Autotrascendencia | Vigor | Ejército | 0,295 | 0,000 |
Autotrascendencia | Vigor | Hombres | 0,219 | 0,002 |
Autotrascendencia | Dedicación | Completa | 0,248 | 0,000 |
Autotrascendencia | Dedicación | Ejército | 0,283 | 0,000 |
Autotrascendencia | Dedicación | Hombres | 0,237 | 0,000 |
Autotrascendencia | Dedicación | Mujeres | 0,333 | 0,042 |
Conservación | Vigor | Completa | 0,338 | 0,000 |
Conservación | Vigor | Ejército | 0,431 | 0,000 |
Conservación | Vigor | Naval | 0,289 | 0,000 |
Conservación | Vigor | Hombres | 0,329 | 0,000 |
Conservación | Vigor | Mujeres | 0,422 | 0,000 |
Conservación | Dedicación | Completa | 0,517 | 0,000 |
Conservación | Dedicación | Ejército | 0,560 | 0,000 |
Conservación | Dedicación | Naval | 0,442 | 0,000 |
Conservación | Dedicación | Hombres | 0,508 | 0,000 |
Conservación | Dedicación | Mujeres | 0,595 | 0,000 |
Conservación | Absorción | Completa | 0,376 | 0,000 |
Conservación | Absorción | Ejército | 0,457 | 0,000 |
Conservación | Absorción | Naval | 0,319 | 0,000 |
Conservación | Absorción | Hombres | 0,366 | 0,000 |
Conservación | Absorción | Mujeres | 0,459 | 0,000 |
Fuente: Elaboración propia.
En este sentido, la conservación es el valor de orden superior más importante, seguido por la autotrascendencia. El autodesarrollo ni la autotrascendencia, polos opuestos, se relacionan con la dimensión de absorción.
En todas las muestras se repiten las tres primeras relaciones, que ligan la conservación con la dedicación, la absorción y el vigor, en este orden. Después de estas tres, comienzan a presentarse diferencias entre las muestras . Así, en la muestra de cadetes hombres sigue la relación del autodesarrollo con la dedicación, mientras que en la muestra de las cadetes mujeres está la relación de la autotrascendencia con la dedicación. En la muestra del Ejército sigue la autotrascendencia en relación con el vigor, en tanto que en la Escuela Naval aparece el autodesarrollo en relación con el vigor.
En función del sexo, las cadetes mujeres presentan, para todas las dimensiones del compromiso, una mayor relación con la conservación que sus homólogos hombres. Lo mismo ocurre en la otra relación significativa en ambas muestras: la de la autotrascendencia con la dedicación. Así mismo, la muestra de hombres presenta dos relaciones significativas para el autodesarrollo (con la dedicación y el vigor), pero no ocurre lo mismo en el caso de las cadetes.
Si comparamos las escuelas militares, la relación de la conservación con cada una de las tres dimensiones de compromiso es más fuerte en la Escuela del Ejército que en la Escuela Naval. Esta coincidencia no se da en el caso del autodesarrollo: cuando se trata de su relación con el vigor, la Escuela Naval tiene la relación más fuerte; en cambio, en la Escuela del Ejército es más fuerte la relación con la dedicación.
Discusión
La muestra en la que se ha aplicado el estudio coincide casi en su totalidad con la población de cadetes de escuelas militares del Ejército y la Marina del Perú. Es más, estas son las únicas escuelas de formación en su clase en ambas ramas de las Fuerzas Armadas. No obstante, no está incluida la Academia del Aire, lo que dificulta poder hablar de todas las Fuerzas Armadas en conjunto. La ausencia en el estudio de la Academia del Aire se debió a que no hubo un enlace personal que facilitara la investigación allí, enlace que sí hubo en el caso del Ejército y la Marina. Por ello, los resultados deben interpretarse como limitados a estas dos ramas de las Fuerzas Armadas.
La metodología adoptada no ha sido diferente a la de otros estudios que han utilizado la escala SVS, y bien podría aplicarse en otras escuelas militares de otros países. La fiabilidad y la validez son aceptables, lo que, junto con la rigurosidad en el seguimiento de protocolos y la aplicación del cuestionario, permite confiar en los resultados obtenidos.
Este estudio supera limitaciones apreciadas en investigaciones precedentes en cuanto al tamaño de la muestra, en especial respecto al colectivo de cadetes mujeres y la posibilidad de apreciar diferencias entre distintas ramas de las Fuerzas Armadas. Su principal aporte es la novedad, pues es el primer estudio, en lo que se pudo conocer, en la evaluación del compromiso académico desde la óptica de la implicación psicológica y su relación con los valores de Schwartz en academias militares.
Los valores ligados a la conservación, como la seguridad y la conformidad, son los que están más presentes en los cadetes de ambas escuelas, sin diferencias halladas en función del sexo, pero sí entre las dos escuelas. Este resultado concuerda con lo reportado por Casullo y Castro (2004) y Castro y Nader (2006) en Argentina. En los estudios en España, los valores de conformidad quedan después de la benevolencia y el logro, valores enfrentados en la taxonomía de Schwartz. La presencia del logro indicaría una tendencia ligeramente más individualista que en sus colegas americanos; pero en el caso de los cadetes en Perú, esto se compensa con la presencia de la autodirección y el logro, que siguen a los valores de conformidad.
A pesar de la importancia que el valor de la tradición tiene en otros estudios en población militar, en el caso de estas escuelas de Perú ha quedado en penúltimo lugar entre los valores. Específicamente en la Escuela Naval, los resultados de la tradición indican una disminución desde primero a tercer año pero que se recupera en los siguientes cursos. En general, parece que en la Escuela Naval es más significativa la evolución de los valores que en la Escuela del Ejército; sería interesante y recomendable hacer un estudio exploratorio al respecto.
Hay unanimidad en los estudios de estos países en cuanto a la falta de importancia que tiene para los cadetes el valor poder. En el caso de la Escuela Naval, es el segundo menos importante, y se observa claramente cómo decrece su importancia para los cadetes según avanzan en los primeros cursos. Algo parecido ocurre con el valor del hedonismo, que para ambas academias militares es el valor con puntajes más bajos.
Los cadetes de la Escuela Naval puntúan más alto en valores comparados con la Escuela del Ejército, pero en cambio puntúan más bajo en todas las dimensiones del compromiso académico. Parece que existieran variables moderadoras que influyen en esta diferencia, algunas de las cuales podrían derivarse de la procedencia social y cultural de los cadetes de ambas escuelas. Por ejemplo, provenir de una clase social más elevada indicaría una tendencia a menor preocupación por el esfuerzo académico para conseguir el logro, aunque este se considere importante. Igualmente, si los cadetes de la Marina proceden en mayor medida de entornos familiares militares, esto podría influir en la mayor importancia que representan los valores para ellos.
En cuanto al compromiso académico, en ambas escuelas parece haber más orgullo e involucramiento (dedicación) que esfuerzo y persistencia en el estudio (vigor). Las medidas más altas en la Escuela del Ejército en las tres dimensiones podrían indicar como causa un entorno de mayor competitividad frente al clima existente en la Escuela Naval, lo que se refuerza por las mayores diferencias en lo que se refiere a la voluntad de poner un mayor esfuerzo en el estudio (vigor) y la concentración para ello (absorción). Otras razones podrían provenir de las diferencias en la formación y las competencias previas al ingreso y las adquiridas paralelamente, de manera externa a la formación en las escuelas.
Tanto el vigor como la dedicación muestran un incremento de los primeros cursos a los siguientes. Los resultados parecen indicar que hay un salto cualitativo en los estudiantes entre el segundo y el tercer curso. Estas diferencias, en cambio, no se aprecian en la dimensión de la absorción.
Así pues, se confirma una relación entre los valores de Schwartz y el compromiso académico. Los valores explican el 21,6 % de la varianza del compromiso. Esta relación se presenta en las distintas muestras consideradas en el estudio: el grupo total, los que estudian en la Escuela del Ejército, los que estudian en la Escuela Naval, los cadetes hombres y las cadetes mujeres. Esto es especialmente importante en la Escuela del Ejército (29,4 % de varianza explicada) y en el colectivo de cadetes mujeres (28,5 % de varianza explicada).
Además, esta relación resulta significativa para un buen número de valores (y dimensiones de estos valores) con las dimensiones del compromiso. Una excepción es la falta de relación entre la apertura al cambio y las dimensiones del compromiso académico. Igual podemos decir de los dos valores que incluye, autodirección y estimulación, cuando la apertura al cambio, después de su valor opuesto, conservación, es el valor de orden superior con mayor importancia para las y los cadetes. Es decir, los valores individualistas no llegan a relacionarse tan claramente con el estudio como lo hacen los valores colectivistas. En general, son estos últimos los que en mayor medida forman parte del espíritu militar y confluyen y facilitan el compromiso en el estudio.
Si bien no hay diferencias en los valores entre hombres y mujeres, y en ambos sexos se percibe la influencia de los valores en su compromiso académico, no son los mismos valores los que más influyen en uno y otro sexo (seguridad para las mujeres; tradición, logro y conformidad para los hombres). Esto podría deberse a que, para las cadetes mujeres, el compromiso en el estudio se refuerza ante la meta de estabilidad, tanto personal como de su entorno cercano.
Es factible pensar que estos resultados en población estudiantil militar pueden generalizarse más allá del entorno peruano en los países de influencia occidental. La particular idiosincrasia del personal de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas es el factor más importante en las diferencias encontradas, y es de esperar que lo mismo ocurra si se indaga en las academias y escuelas militares en otros países.
Quedan varios retos tras el estudio. El primero es la aplicación práctica de los resultados. Por ejemplo, si tenemos postulantes mujeres donde un valor importante es la seguridad, podemos esperar en su carrera niveles de compromiso superiores a la media; lo mismo puede decirse de los valores asociados con los cadetes hombres. En la parte teórica se abren nuevos interrogantes básicamente referidos a las diferencias entre las escuelas de distintas ramas de las Fuerzas Armadas, entre ellas las diferencias en valores por curso y las puntuaciones en valores y compromiso académico.
Por último, dados los resultados, esta debería ser una oportunidad para indagar más en ambos conceptos, especialmente en la relación entre ellos, puesto que parece prometer una mayor relevancia que los estudios realizados en el ámbito laboral.
Conclusiones
Los valores ligados a la conservación como la seguridad y la conformidad son los que están más presentes en los y las cadetes, mientras que los menos significativos son el hedonismo y el poder. No se hallaron diferencias en función del sexo, pero sí entre las dos escuelas militares, excepto en el valor poder.
La Escuela Naval puntúa más alto en todos los valores que la Escuela del Ejército. En cambio, la Escuela del Ejército puntúa más alto en todas las dimensiones del compromiso académico.
Del compromiso académico, los puntajes son más altos en dedicación y menos en vigor en ambas escuelas militares. De nuevo acá, no existen diferencias en los puntajes entre hombres y mujeres, pero sí entre las escuelas, pues el compromiso es mayor en la Escuela del Ejército.
Se aprecian diferencias significativas en función del curso en algunas dimensiones del compromiso y en algunos valores, especialmente en la Escuela Naval.
Se encuentra una relación directa entre los valores de Schwartz y el compromiso académico en el enfoque de implicación psicológica. Esta relación se presenta teniendo en cuenta la muestra conjunta (21,6 % de varianza explicada), la muestra de la Escuela del Ejército (29,4 %), la muestra de la Escuela Naval (16,2 %), la muestra de cadetes hombres (20,9 %) y la muestra de cadetes mujeres (28,5 %).
La apertura al cambio es el único valor de orden superior que no presenta relación con el compromiso académico en ninguna de sus dimensiones.
Los valores más importantes que influyen en el compromiso académico no son los mismos en hombres y mujeres. Para las mujeres es la seguridad y para los hombres la tradición, el logro y la conformidad.