Introducción
Este artículo recoge las comprensiones centrales obtenidas en el curso del proyecto de investigación "Entre el qué y el cómo. Tendencias epistemológicas y metodológicas que derivan de los trabajos de grado de la Licenciatura en Artes Visuales de la Universidad Pedagógica Nacional". El estudio, finalizado en 2019, se ocupa de indagar por la producción de conocimiento que, en sus trabajos de grado, realizan los estudiantes del proyecto curricular en el marco de la investigación formativa en Educación Artística Visual (EAV). Por cuanto este es un campo emergente que en la contemporaneidad explora nuevos modos de enseñar y aprender las artes visuales, de cara a la comprensión crítica de los significados que se construyen a partir de las imágenes, consideramos pertinente la socialización de estos hallazgos a la comunidad interesada.
La revisión de los trabajos de grado de la Licenciatura en Artes Visuales (LAV), producidos entre la primera cohorte de graduados y el año 2017, se propuso generar comprensiones sobre el lugar de la investigación en la formación de un rol docente, propositivo y transformador que favorece diálogos entre las artes y la educación, de cara a las realidades de los contextos educativos y a las demandas que estos plantean al campo de la Educación Artística.
El diseño metodológico del estudio, en la perspectiva de la investigación cualitativa, es de orden hermenéutico documental. La hermenéutica, en su intención interpretativa, permite atribuir sentido a un corpus de textos para responder a la pregunta de investigación, cuidando que sea el texto mismo el que exprese su sentido (Álvarez y Barreto, 2010), desde una mirada afinada y orientada por un interés. Por su parte, la investigación documental examina sistemáticamente "los registros de documentos como fuentes de información, es decir, el contenido de los materiales escritos o impresos como fuente de datos" (Barriga, 2012, p. 140). Este encuadre metodológico implica para la presente investigación que, mientras que la hermenéutica hace posible la interpretación de los asuntos temáticos y modos de investigar presentes en los trabajos de grado, el enfoque documental facilita el examen sistemático de estas monografías como fuentes de información.
El proceso bibliométrico, aplicado inicialmente a los resúmenes analíticos de investigación (RAE) de 210 trabajos de grado, permitió una primera revisión para su ordenamiento, conforme a la información que suministra este tipo de documento: resumen, palabras claves, pregunta de investigación y metodología; sobre lo cual se realizaron las primeras inferencias que dieron lugar a las categorías tema y metodología, y una tercera, el contexto, que emergió de las dos primeras.
A partir de esta pesquisa y bajo los criterios de valoración, distinción y proyección, se decidió la selección de una muestra representativa de 32 monografías, a las que se practicaron exhaustivos procesos de análisis y posteriormente de interpretación. Para su análisis, se diseñaron matrices en orden a los criterios de: construcción conceptual (abordaje de conceptos, campos de consulta y autores trabajados, interpretaciones que logra el autor del proyecto y conclusiones del proyecto a propósito del problema de investigación) y construcción metodológica (tipo de investigación, enfoque, población o unidades de análisis, categorías de análisis, tratamiento de la información y conclusiones del proyecto a propósito de la metodología).
El análisis de cada uno de los trabajos de grado se socializó y discutió en reuniones periódicas del equipo investigador dando lugar al proceso interpretativo que demandó relecturas y afinamientos y que, finalmente, posibilitó organizar las inferencias con respecto a tres ejes: lo didáctico/pedagógico, las relaciones entre la producción de sujetos; las imágenes y la creación; y la cultura visual. Por razones de extensión, en este artículo nos referimos exclusivamente a lo encontrado en estos tres ejes, como lugares de reflexión que estarían dando cuenta de la producción de conocimiento en los trabajos estudiados. Si bien el proceso de interpretación de estos tres ejes se organizó con respecto a tres asuntos, una caracterización inicial, su elaboración conceptual y el abordaje metodológico, cabe aclarar que es el carácter de cada eje y lo encontrado en cada uno de los trabajos de grado que a este corresponden lo que orienta su interpretación, siendo esta particularidad lo que hace visibles los focos temáticos, los acentos en lo conceptual y la diversidad de metodologías que derivan de sus intereses investigativos. En consecuencia, la pluralidad de lecturas que se pueden apreciar con respecto a cada eje obedece a la estructura particular que cada uno de ellos contiene; los trabajos estudiados, en sus variados temas, metodologías y posturas analíticas, demandan igualmente apertura en las modalidades de análisis.
Eje 1. La producción de conocimiento en el eje didáctico/ pedagógico
Aquí se ubican siete trabajos visiblemente orientados a exploraciones de carácter pedagógico, ya sea que trate del diseño y desarrollo de mediaciones pedagógico artísticas, de la elaboración y exploración de dispositivos y estrategias didácticas, de reflexiones sobre la práctica y la experiencia docente en artes visuales en relación con el currículo, o de metodologías de investigación que propenden por la comprensión de las relaciones arte/pedagogía. Es el caso de las siguientes monografías:
- "Laboratorio de creación audiovisual infantil: un diseño de mediación pedagógica", de Cielo Mora (2011); "Intersticios: didáctica de las artes visuales, un reto de investigación en educación artística desde la experiencia pedagógica", de Andrés Barrera (2013); "La interpretación de la cultura visual: una narrativa para la educación artística", de Nataly Cacua y Lina Gil (2014); "Facultar la autonomía para la creación en la escuela: tras la búsqueda de lo posible", de Katherine Montaña (2014); "La valija cinematográfica", de Laura Tamayo (2015); "Sentidos y tránsitos de la práctica pedagógica de la Licenciatura en Artes Visuales", de Mayra Arango, Diana Dueñas y Paola Rodríguez (2016); "Investigación basada en las artes: un acercamiento a sus metodologías en cuatro tesis doctorales en educación", de Bryan Cárdenas (2016).
Si aceptamos que las acciones educativas con respecto a las artes potencian la experiencia de los sujetos, podremos entender un lugar propio para la pedagogía artística y sus didácticas específicas, de cara a la reflexión sobre los procesos y los sujetos implicados en la enseñanza y el aprendizaje. En ese sentido, encontramos trabajos como los de Mora (2011), Cacua y Gil (2014) y Montaña (2014), que se interesan por la reflexión sistemática de la acción educativa, del enseñar y el aprender, en y con las artes plásticas y visuales; los de Barrera (2013) y Arango, Dueñas y Rodríguez (2016), que se ocupan de la formación de docentes en artes y del lugar de la práctica pedagógica. La monografía de Tamayo (2015) se interesa por la creación de un material didáctico para el aprendizaje de la imagen en movimiento, mientras que la de Cárdenas (2016) no aborda de modo directo los asuntos del aula, al proponerse entender los alcances de la investigación basada en las artes (iba) y su caracterización como aporte a la producción de conocimiento pedagógico artístico.
Desde miradas expandidas de la enseñanza de las artes, estas investigaciones hacen una apuesta por superar las prácticas escolares tradicionales, situándose en contextos diversos para explorar nuevas pedagogías, acordes con las demandas del nuevo siglo (Carbonell, 2016), en un esfuerzo de articulación de procesos pedagógicos y prácticas artísticas que propicien aprendizajes dialógicos entre los sujetos, y de estos con sus contextos, lo que anima a un diálogo con las condiciones culturales mediante un ejercicio constante de lectura del mundo que favorezca la comprensión crítica de la realidad (Giroux, 1998).
Tres de estos trabajos de grado se enfocan en la didáctica específica de la EAV para reflexionar sobre las situaciones de enseñanza que materializan las teorías pedagógicas (Camilloni, 2008). En esa línea, diseñan, aplican, observan y ajustan la mediación educativo-artística en atención al modo como esta va siendo apropiada por los sujetos participantes: Mora (2011), para favorecer procesos de participación de la infancia en la exploración de producción audiovisual, que le permita a niñas y niños transitar del rol de espectadores pasivos al de televidentes activos; Cacua y Gil (2014), en el esfuerzo de experimentar con un grupo de jóvenes la comprensión de la cultura visual, con propósitos de proponer su inclusión curricular en el área de Educación Artística de la institución; y Montaña (2014), desde un exhaustivo trabajo de acompañamiento a jóvenes, que se forman como normalistas en artes, para facultar su autonomía de cara a la creación artística, toda vez que, como afirma la autora, la expresión y el acto creativo son asuntos que requieren de una mediación consciente.
Un segundo grupo, que corresponde a los trabajos de Barrera (2013), y Arango, Dueñas y Rodríguez (2016), se sitúa en la formación de docentes de la LAV para aportar a la cualificación del proyecto curricular. Mientras que el primero sistematiza su experiencia como practicante y reflexiona sobre las didácticas que se correspondan con un enfoque de EAV, en donde lo importante no es la enseñanza de técnicas artísticas sino el aporte de las artes a la constitución de sujetos conforme a las demandas de la contemporaneidad, el segundo se enfoca de modo específico a valorar el modo como acontecen las prácticas pedagógicas en la licenciatura, sus tensiones y posibilidades.
Para la creación de un material didáctico que posibilite un acercamiento a las nociones que fundamentan el cine y la imagen en movimiento, Tamayo (2015) se enfoca en la experiencia lúdica, y en ella contenida el juego, como estrategia didáctica que ofrece desafíos y variados caminos proponiendo actividades que fomenten la curiosidad, el descubrimiento y la solución de problemas; todo ello, en correspondencia con la calidad estética del material didáctico que logra. Por su parte, el trabajo de Cárdenas (2016) da cuenta de los asuntos que emparentan la IBA con la investigación educativa, los cuales se hacen visibles en la investigación-acción, como son: el mejoramiento de la práctica educativa, la relevancia del docente como investigador y el lugar de la participación de los sujetos comprometidos en el estudio.
La elaboración conceptual, en este eje, presenta fortalezas en cuanto al papel que cumple la teoría, como plataforma que permite articular las preocupaciones pedagógicas y disciplinares en torno a la EAV. Diversidad de asuntos temáticos respaldan sus intencionalidades pedagógicas, como: infancia y participación, fortalecimiento de la autonomía para la creación, mediación pedagógica, educación artística para la comprensión de la cultura visual, pedagogía y didáctica de las artes visuales, formación docente, saber pedagógico y práctica pedagógica. Todo ello, en relación con asuntos disciplinares, como: producción audiovisual, creación artística, artes visuales y cultura popular, imagen en movimiento, e investigación basada en las artes.
En estos trabajos resulta notable la apropiación de discursos, por cuanto la conceptualización que ofrecen sus autores en la intención de tejer sentidos en torno a los asuntos pedagógicos o didácticos que problematizan en sus estudios. Ello se corresponde con una forma de escritura que privilegia el relato pero que no pierde reflexividad1, al cuidar la coherencia de la voz del investigador con las categorías de observación, los referentes teóricos y las voces de la población con la que trabajan.
Se encuentra que estas monografías arriesgan posturas críticas que visibi-lizan una serie de tensiones relacionadas con los imaginarios sobre las artes y su enseñanza, los cuales obstaculizan todo propósito de renovación. Pues, para quienes se forman en el rol del educador artístico visual, las relaciones entre el saber disciplinar y el saber pedagógico se convierten en un desafío, ya que es en la confrontación de la disciplina artística con las demandas pedagógicas de los sujetos y los contextos diversos como han de lograr reflexiones que aporten significativa mente a su formación docente.
En cuanto al abordaje metodológico de estos trabajos de grado, se interpreta que se inscriben en la investigación cualitativa, por cuanto sus propósitos y modos de proceder se emparentan con el ejercicio de indagación en las ciencias sociales, a las cuales pertenece el campo educativo. Así ofrecen diseños como: etnometodología, sistematización de experiencias, etnografía educativa, investigación documental e investigación basada en las artes, como las rutas de indagación elegidas para preguntarse por la eav como asunto común. Si bien solamente un trabajo se apoya en la iba, y otro estudia una tesis doctoral que, a su vez, indaga sobre investigaciones educativas desarrolladas mediante este enfoque, cabe destacar su pertinencia como metodología de gran potencia en la exploración de construcciones didácticas acordes con la eav, por su carácter narrativo, reflexivo y performativo, de la mano de los procesos creativos y la introspección permanente sobre las experiencias artísticas que acontecen en los sujetos, y de los aprendizajes alcanzados en el rol de mediador.
Eje 2. La producción de conocimiento en el eje de cultura visual
En este eje encontramos una serie de trabajos de grado que reflexionan acerca del lugar de las imágenes en la cultura. La cultura visual implica tanto un objeto a estudiar como un campo de estudio2 en permanente construcción, que se caracteriza por nutrirse de distintas disciplinas, ofreciendo múltiples posibilidades de abordaje. Para el grupo de investigación de la lav, Praxis Visual, la Cultura Visual, "es un conjunto o sistema de representaciones visuales que se manifiestan a través del lenguaje visual, poblando la cotidianidad, dotando de significado el mundo en que viven las personas y ayudando a configurar su identidad". (Cuadros et al., 2018, p. 29). Lo que significa que su estudio no solo implica el mundo de imágenes que habitan la experiencia, pues también conlleva pensar la problematización de la mirada, al comprender que las imágenes, lejos de ser entes ingenuos, producen y reproducen ideologías y modos de subjetivación (Mirzoeff, 2003; Walter y Chaplin, 2002; Acaso, 2006, 2009; Hernández, 2000, 2012.
En esta lógica, los ocho trabajos que se articulan en este eje ofrecen múltiples miradas sobre el relacionamiento de y con las imágenes, en procesos de construcción de subjetividades desde apuestas metodológicas transdisciplinares. Estas monografías son: "Aportes de los Estudios Culturales a la Educación Artística Visual en Colombia: desde la propuesta educativa hacia las exigencias en educación media", de John Alonso (2011); "Ideas de resistencia. Empoderamiento de la imagen y acción simbólico-mediática en el M-19", de Alejandra Cortés (2012); "Una mirada en busca de la violencia simbólica. Videos musicales con mayor vista a nivel mundial en la plataforma virtual YouTube", de María José Tafur (2015); "La imagen que representó al género: una retrospectiva a las representaciones visuales de la mujer en Colombia", de Natalia Ramírez (2015); "Miradas sobre imágenes de ruralidad en el cine colombiano 2010-2013", de Mayerly Martínez (2017); "Interfasialización visual: un acercamiento a la interacción y el aprendizaje en la red", de Camilo Gutiérrez (2017); "Interferencias en diálogo: representación de la cultura política en mediaciones televisivas, en el marco del Acuerdo de Paz en Colombia", de Laura López y Juan Sebastián Ramírez (2017); "Destellos de identidad una evidencia de lo que somos revelada a la luz de la fotografía del archivo familiar de mis padres", de Sharon Benítez (2018).
La elaboración conceptual, en este eje, se orienta a una visión crítica sobre el consumo de imágenes, entendiéndolas como dispositivos que inciden en la producción de subjetividades. Algunos de los estudios muestran un abordaje teórico más enfocado en la revisión documental, mientras que otros, de corte más pragmático, analizan la imagen de manera directa.
El primer grupo lo constituyen seis trabajos de grado. La monografía de Alonso (2011) vincula los estudios de cultura visual con la pedagogía crítica para determinar los aportes que pueden hacer a la eav, en la formación de sujetos conscientes y productores de cultura. Este trabajo, uno de los primeros de la licenciatura, implica una toma de postura frente a campos de estudio emergentes, abriendo una perspectiva que tiene continuidad con trabajos de grado como los de Cortés (2012), Tafur (2015), Ramírez (2015), Martínez (2017) y López y Ramírez (2017), en los que el consumo de imagen es problematizado desde los modos en que estas inciden en la construcción de sujetos. En estas monografías, cada autor se sitúa como consumidor de imágenes, así como futuro educador, lo que les posibilita una visión crítica frente a productos de la cultura de masas, tan variados como videos, cine comercial, noticieros, publicidad del M-19 o de la revista Cromos, para indagar a profundidad en la producción de imaginarios e ideologías.
De ahí que para Cortés (2015), los medios de comunicación, más allá de ser instrumentos alienantes, pueden derivar en plataformas desde donde se puede hacer crítica y denuncia social, como lo evidencia el análisis visual de la producción publicitaria del M-19; o para Tafur (2015), dar cuenta de la complejidad discursiva en los videos musicales más vistos en YouTube, en tanto la producción audiovisual de artistas musicales promulga discursivamente unos valores políticamente correctos, cuando la imagen audiovisual refleja un ejercicio estructural de violencia simbólica a favor de la dominación masculina. Esto se complementa con el análisis de Ramírez (2015), en el cual, durante una época de coyuntura histórica, la revista Cromos representó una imagen de feminidad moderna anclada en valores europeos pero arraigada en un pasado colonial, en el cual la mujer sigue siendo parte de los relatos religiosos del matrimonio, el cuidado de la familia y la sumisión al orden masculino. Para completar este tipo de análisis, en perspectiva de coyunturas históricas, Martínez (2017) se apoya en el cine nacional para desentrañar las representaciones de ruralidad, asociadas al conflicto y al narcotráfico, desde la manera en que los espectadores de este producto masivo procesan esta reproducción de imaginarios, o como el caso de López y Ramírez, en cuanto los medios de comunicación hacen un impecable ejercicio de manipulación de la opinión pública frente a momentos coyunturales en la historia del país, como lo fue el plebiscito por la paz entre las FARC y el Gobierno colombiano.
Los dos trabajos de grado restantes se ubican en perspectivas más pragmáticas: Benítez (2018) se aleja de los productos masivos de la cultura visual, para enfocarse en el archivo familiar, razón por la cual su monografía reflexiona sobre cómo la imagen permite desatar relatos y reflexiones de lo cotidiano y lo íntimo, para dar cuenta de una idea generalizada de familia en el país, como construcción identitaria; por su parte, Gutiérrez (2017) acuña el concepto de interfacialización para problematizar las dinámicas de interacción, codificación y decodificación entre un usuario y la red a través de la comunicación del lenguaje visual, lo que permite conocer alternativas y posibilidades de trabajo desde el aprendizaje en plataformas virtuales.
En cuanto al abordaje metodológico, algunos trabajos de grado desarrollan metodologías de corte tradicional como la investigación documental de archivo, la teoría fundamentada, el estudio de caso simple, mientras que otras, acorde con el campo de los estudios de cultura visual, asumen apuestas por lo transmetodológico y transdisciplinar, realizando análisis nutridos desde el lenguaje visual o la semiótica. En cualquier caso, el abordaje de la imagen es tanto dialógico como descriptivo e interpretativo; es decir, que dialoga con la imagen en cuanto le interroga por lo que se visualiza y significa, sometiéndola a un análisis riguroso que se refleja en la descomposición de fotogramas y su ubicación detallada en matrices de análisis.
Eje 3. La producción de conocimiento en el eje "Relaciones entre la producción de sujetos y la creación"
En este eje se ubican 17 trabajos de grado que se preguntan por las relaciones entre prácticas o procesos basados en la creación y la experiencia artística visual -desde una perspectiva contemporánea- y el reconocimiento o construcción de los sujetos y las colectividades. Desde allí, se abordan asuntos que buscan comprender o, en algunos casos, empoderar, en torno a las maneras como un determinado sujeto (ya sea el propio investigador, otro sujeto, grupo o comunidad), se reconoce o construye desde las nociones de: subjetividad, cuerpo, género, territorio, memoria, cotidianidad, entre otros. A su vez, este eje se desagrega en tres grupos de trabajos de grado, atendiendo al tipo de relación que establecen: creación propia-relacional, creación con otros y creación de otros.
En el grupo de la creación propia-relacional se encuentran cinco trabajos cuya delimitación del problema de investigación y su respectiva elaboración conceptual obedece a procesos de escritura intimista y orgánicos; es decir, a apuestas que parten de intenciones autobiográficas, autorreflexivas y, en algunos casos, cercanas a la producción literaria, poética o epistolar, situando al investigador en relación con otros sujetos que implica en los procesos de creación, según se enuncian a continuación:
- "Diarios de una violencia: sobre mi padre, su historia y la mía", de Milena Soto (2014); "Metáforas del viaje, narraciones visuales sobre el proceso de creación", de Sebastián Angulo (2014); "Resabios: nociones sobre la educación corporal católica femenina a partir de una experiencia de formación pensada desde el dibujo", de Jeraldin Macías (2017); "Cartografías íntimas de la ciudad", de Saray Escamilla (2018); "Los puentes: acontecimientos poéticos en el mundo epistolar", de Stephanie Barbosa (2018).
La elaboración conceptual, en este grupo de trabajos de grado, tiene lugar en torno a la exploración de temas relacionados con la experiencia personal asociada a un concepto particular; por ejemplo, el cuerpo y el género (Macías, 2017), la ciudad y la intimidad (Escamilla, 2018), la experiencia epistolar (Barbosa, 2018), el viaje (Angulo, 2014) o lo biográfico (Soto, 2014). Lo humano es lo que delinea el horizonte conceptual de estos trabajos de grado, implicados en procesos de creación tanto introspectivos como relacionales. Dicha experiencia creativa posibilita la emergencia de problemas de investigación que se construyen de forma inductiva y exploratoria, tomando como referencia las vivencias personales.
El acto de crear, conforme avanza la investigación y siguiendo sus propias dinámicas, permite la construcción de un problema, alrededor de lenguajes o prácticas propias de la producción de imágenes y del arte contemporáneo como la narración gráfica, la ilustración y las derivas o la escritura epistolar. Por ello, la relación texto/imagen es clara en la manera como los autores articulan lo narrativo con lo visual, creando diálogos entre lo intimista, lo descriptivo y argumentativo.
Se puede decir que estos trabajos de grado buscan generar conocimiento del sí mismo desde una perspectiva autorreflexiva, relacionando la creación artística con la vida, al generar reflexiones sobre aprendizajes propios y la formación de sujetos, con lo cual amplían el horizonte conceptual del campo educativo. Este carácter personal emerge como reflejo de lo social, en tanto da cuenta de problemas más amplios como el conflicto armado (Soto, 2014), el cuerpo en la educación escolar colombiana (Macías, 2017) o el habitar la ciudad (Escamilla, 2018).
El abordaje metodológico de estos trabajos se corresponde con el lugar de un investigador que se piensa como creador, para lo cual acude a formas creativas que atienden a su reflexividad e introspección, así como al relacionamiento ético y asertivo con el propio estudiante y con la población participante (en caso de haberla). Aquí es relevante reparar en la iba como metodología recurrente, que más allá de ceñirse a modos tradicionales de aplicación busca caminos de expansión, con diseños metodológicos centrados en procesos de creación relacional, para ampliarse a contextos informales de creación personal que dan cuenta de la experiencia, desde una perspectiva educativa y crítica. Estas metodologías suponen una consideración de la alteridad, por cuanto trabajan con el otro desde consideraciones éticas. El carácter de creación propia, en el que se inscriben estos trabajos de grado, permite que el investigador explore caminos poco usuales, desde la introspección hasta prácticas cercanas a las estéticas relacionales (Bourriaud, 2006) y a las estéticas dialógicas (Kester, 2004); todo lo cual expande las posibilidades de abordaje y retribución con los sujetos implicados, donde el yo es condición de posibilidad para ser estudiado, dando lugar a reflexiones importantes para el campo educativo.
Sobre la creación con otros, los seis trabajos que aquí se agrupan pone en diálogo la experiencia de unos determinados sujetos alrededor de ejercicios creativos y colectivos, basados en el encuentro de quienes participan y en donde las artes les interpelan con respecto a la construcción de las subjetividades, desde asuntos como el territorio, el habitar, la memoria, los imaginarios sociales, la cotidianidad, el cuerpo o el género; como acontece en las siguientes monografías: "Experiencia de investigación acción participativa en torno al hábitat y la fotografía con un grupo de niños, niñas y jóvenes de altos de Cazucá", de Maya Corredor (2011); "Enclave: mediaciones artísticas en prácticas cotidianas al margen del proceso laboral. El caso restaurante Pecorino", de Paulo Martínez (2011); "La experiencia de la afectación: historias de cuerpos en el género. Laboratorio de investigación-creación artístico-pedagógico", de Juan Carlos Osorio (2012); "Una mirada al ayer. Imaginarios y memoria colectiva: una práctica artística con diez mujeres de la comunidad de Guatavita", de David Ramos (2012); "Habitar en la creación fotográfica y la investigación basada en artes", de Dana Cárdenas (2015); "Maquinando lo cotidiano. Un taller de dibujo sobre la cotidianidad de niños de Fúquene", de Alejandra Varela y Jonnathan Castiblanco (2015).
La elaboración conceptual de estos TG se articula a temáticas sobre prácticas o procesos artísticos, con la intención de explorar el potencial trasformador de las artes, toda vez que convocan a la pregunta por el sí mismo de los sujetos en relación con los otros y el contexto. Así, se suscitan procesos subjetivos y colectivos como intervención de la vida propia. La experiencia creativa funciona como activadora de los procesos de resignificación, afectación y, por qué no, de formación de los sujetos desde su empoderamiento, problematizando la producción artística visual que ocurre desde ejercicios de creación como: la producción fotográfica (Corredor, 2011; Cárdenas, 2015), al dibujo (Varela y Castiblanco, 2015), a los laboratorios de creación (Osorio, 2012) o a prácticas artísticas de corte comunitario (Ramos, 2012) o relacional (Martínez, 2011).
Los marcos teóricos de estos trabajos se presentan sólidos, conforme a unas categorías que logran situar los contenidos de los procesos artísticos desarrollados, mientras que las construcciones conceptuales se ponen en relación con el lugar del arte en su función social, posibilitando el diálogo teoría/práctica como referente para la mediación.
En este grupo, se resalta el reconocimiento que hacen los investigadores a la participación de los sujetos y a los procesos de intersubjetividad en la creación, priorizando un proceso reflexivo que ocurre en función del otro. De ahí que se valide la experiencia de los participantes en la investigación, a partir de la creación, y se reconozca el lugar de estos sujetos. Como se verá, la intención de explorar mediaciones a partir de experiencias relacionadas con las artes visuales tiene fuertes vínculos con la pedagogía. Si bien, en estas monografías no se alude a ella como parte del problema o los referentes teóricos, cabe señalar que en los procesos educativos que allí se movilizan acontecen mediaciones animadas intencionadamente por un docente/artista/investigador.
En cuanto al abordaje metodológico de este grupo de trabajos, se encontró que el trabajo de campo de cada investigación logra articular procesos intersubjetivos con apuestas de creación diversas desde enfoques basados en lo biográfico-narrativo, la investigación-acción participación o la investigación basada en las artes, acordes con problemas de investigación particulares, en donde contextos específicos de sujetos son tomados como punto de partida.
Estos enfoques metodológicos favorecen un alto nivel de reflexividad a través de la consideración de la alteridad para dialogar con el otro desde una actitud ética, sensible y humana que asume el investigador/ docente/artista en función de la construcción de vínculos de confianza con los sujetos participantes. De ahí que estos proyectos se soporten en mediaciones de tipo relacional (Bourriaud, 2006), comunitaria (Palacios, 2009) y participativa (Bishop, 2016, en donde lo esencial son las interacciones que se producen entre los sujetos participantes, a partir de prácticas artísticas que convocan su sensibilidad.
Sobre la creación de otros, este grupo de seis trabajos se caracteriza por poseer una calidad argumentativa y reflexiva en el orden investigativo de las ciencias sociales y el estudio teórico del arte, con perspectiva inter- y transdisciplinar. Estas monografías asumen posturas descriptivas, analíticas y críticas para reconstruir y problematizar la experiencia de creación formulada por otros sujetos, en función de iniciativas artísticas o educativas que resultan de propuestas de artistas o gestores, en contextos comunitarios, académicos o museísticos. Sus análisis, según el caso, estudian las relaciones y tensiones de procesos propios de la creación y recepción de la creación artística; es decir, entre artistas, actores sociales, espectadores, procesos y producciones artísticas. Estos trabajos son:
- "Prácticas artísticas comunitarias: un discurso pendiente", de Gabriel Forero (2011); "Relatos y experiencias sobre el acl: interpretación hermenéutica de una práctica interdisciplinaria vinculada a la memoria social urbana", de Juan Carlos Pulido (2012); "Comunicación e interacción en propuestas de arte digital interactivo. Estudio de tres obras en el ámbito nacional", de Eliana Parra (2012); "Reflexiones I en torno a la experiencia del arte contemporáneo: la mirada de los espectadores de algunas exposiciones de Bogotá", de Julie Sanabria (2012); "Las prácticas de sí en el dispositivo de arte relacional: encuadre de mujeres”, de María Clara Méndez (2015); "Aportes de las Artes Plásticas/Visuales en procesos de sensibilización, reparación simbólica y construcción de la memora", de Diana Córdoba (2016).
La elaboración conceptual de estos TG tiene lugar en torno a experiencias artísticas vinculadas con intereses por la memoria, la sensibilización, la reparación simbólica, concepciones sobre el sí, la interacción o la mirada del espectador. Sus temas están en función de propuestas de creación o mediación pensadas desde la otredad y la experiencia, bien sea en el acto de involucrar a diversos sujetos en rocesos creativos -como el caso de Córdoba (2016), Méndez (2015), Pulido (2012) y Forero (2011)- o bien, en el proceso de recepción de artefactos artísticos, como ocurre en Sanabria (2012) y Parra (2012). Lo anterior conlleva a pensar en dos tipos de análisis: sobre procesos de reación y sobre procesos de recepción.
El tipo de conocimiento que producen estos trabajos se basa en reconstruir el proceso creativo para documentarlo, describirlo y comprenderlo, generando reflexiones desde una mirada externa que posibilita retroalimentarlos y, sobre todo, fijar puntos de quiebre que dan cabida a perspectivas críticas sobre la creación artística o los procesos educativo-artísticos.
El abordaje metodológico de este grupo de monografías se realiza desde metodologías de carácter documental y analítico que complejizan los datos recolectados, provenientes de: narrativas de actores, documentos audiovisuales de registro de prácticas y obras, o el análisis directo de obras, prácticas o productos visuales. Esta diversidad de formas de recolección de la información permite que los autores realicen triangulaciones desde diversas fuentes, primarias como secundarias. Sus diseños metodológicos se nutren de la investigación narrativa, los estudios de caso, la investigación documental, y otros de corte etnográfico o exploratorio para el análisis del registro audiovisual. Se puede inferir que estos diseños se relacionan con la investigación sobre las artes (Borgdorff, 2005), la cual implica análisis teóricos en torno a prácticas artísticas o procesos de creación ya acontecidos para su reflexión, aportando, en este caso, al campo del arte contemporáneo.
Conclusiones sobre los tres ejes de problematización que arroja esta fase del estudio
Las reflexiones en torno a tres gruesas tendencias temáticas de investigación, identificadas en los trabajos de grado de la Licenciatura en Artes Visuales (LAV), permiten comprender la educación artística visual (EAV) como un campo amplio, híbrido y flexible, que pone en diálogo saberes y prácticas provenientes de campos relacionados: la creación artística contemporánea, los estudios de la cultura visual, y la pedagogía de las artes, lo cual, estaría llamando la atención sobre el carácter interdisciplinar de la EAV y los desafíos que ello implica para un campo de desarrollo de conocimiento en permanente construcción.
El estudio también corrobora, más allá de los discursos, cómo la eav escapa de concepciones y prácticas que la reducen al "aprender" técnicas y procedimientos plásticos o visuales con fines meramente estéticos, o como una "herramienta" para su instrumentalización al servicio de otras disciplinas o proyectos sociales. Contrario a ello, estos trabajos evidencian que la EAV emerge como interés de estudio en la LAV para aportar a la formación de sujetos y colectividades, en cuanto a sus posibilidades de ampliación de la experiencia artística en el campo educativo, de modo que, además de lo artístico y lo simbólico, resignifique la dimensión sensible en cuanto a su capacidad de ampliar la comprensión de sí, de los otros y de lo otro. Esta perspectiva, emparenta con la pedagogía crítica, entiende la educación como práctica política, social y cultural, pues en este posicionamiento la eav pone en diálogo lo sensible y la creación con asuntos relacionados con lo ético y lo político que expanden el universo de comprensión sobre formas de subordinación que, al desconocer a los sujetos, perpetúan las inequidades.
Ello significa que en la EAV los procesos formativos se expanden hacia la vida misma, en donde los sujetos y los colectivos logran otorgar sentido a sus acciones, por cuanto aprenden a situarlas en los mundos sociales y culturales en las que se producen. Así, los trabajos de grado estudiados logran aportar comprensiones de sentido al campo de la EAV, ya sea desde la enseñanza y el aprendizaje de las artes visuales, desde prácticas y procesos artísticos -individuales o colectivos- situados en las realidades de la sociedad contemporánea, y desde los problemas que abordan el lugar de la imagen visual en la cultura.
En el eje didáctico/pedagógico, pensar las mediaciones pedagógicas en clave contemporánea resulta fundamental para los procesos educativos de un campo relativamente reciente, que en el ámbito colombiano ha sido muy poco explorado. De otra parte, superar las tensiones que perviven en la comunidad académica entre el arte y la pedagogía, permite acoger la investigación en perspectiva interdisciplinar para posicionar de modo más sistemático la educación en artes visuales en la construcción de conocimiento.
En cuanto al eje de cultura visual, su mayor apuesta consiste en desestructurar modos de ver para develar que las imágenes no son ingenuas y que el espectador puede ganar en capacidades para su lectura, deconstruyéndolas discursiva e ideológicamente. Por consiguiente, los grandes aportes de los trabajos de grado que abordan la cultura visual consisten, precisamente, en brindar maneras de abordaje responsable de lo visual.
En los estudios que se ubican en el eje "Reflexión sobre las relaciones entre la creación de sujetos y la creación", el principal aporte de conocimiento para la EAV está en los modos como la experiencia artística contribuye a la reafirmación de los sujetos o las colectividades, abogando por la ampliación de las prácticas del arte, en una lógica en que la creación artística, en tanto fenómeno contemporáneo, valida la intersubjetividad y la alteridad.
Los enfoques y problemas estudiados en los trabajos del programa de formación de docentes en artes visuales, identificados en tres grandes líneas, representan un aporte a la concreción de las líneas de profundización del currículo de la LAV, como también dan luces sobre líneas de investigación que amplían y a la vez precisan el universo de problematización para el campo de la EAV.
Sin duda, las tendencias que se revelan en los tres ejes desarrollados no solo obedecen a las apuestas, tensiones y saberes de un campo como la EAV, sino que derivan de los intereses educativos y artísticos de sus autores, su experiencia personal y expectativas. Todo ello plantea para el programa curricular, el insistir en su misión de formar docentes cuyo rol se soporte en su capacidad de agencia para contribuir a la transformación de los sujetos y como consecuencia del tejido social, lo cual aportaría, además, al replanteamiento del rol docente en aquellos escenarios en los que persisten prácticas educativas centradas exclusivamente en las artes como disciplina.