INTRODUCCIÓN
La población de adultos mayores crece rápido 1 , es un periodo marcado por las características propias, y ese envejecimiento trae progresivas fragilidades y consecuentes incapacidades funcionales en varios niveles, causando gastos a los cofres públicos con los cuidados para la vida y la salud 1 . Mantener a los ancianos independientes para las actividades de la vida diaria representa uno de los mayores desafíos de los profesionales de la salud, y debe ser destacado, que muchas veces el equipo de salud no reconoce los problemas funcionales que son informados por los usuarios, sub-notificando las quejas y sub-evaluando sus disfuncionalidades 2 .
Brasil todavía es un “ Joven país de cabellos blancos3 ” cuya población de ancianos crece aceleradamente. El número de adultos mayores pasó de 3 millones, en 1960, para 7 millones en 1975 y llegando a 20 millones en el 2008. Las proyecciones indican que Brasil, en el año 2020, será el sexto país en el mundo con el mayor número de adultos mayores. El envejecimiento se traduce en una mayor carga de enfermedades, incapacidades y una mayor utilización de los servicios de salud 3 .
En menos de 40 años, Brasil pasó de un escenario de mortalidad propio de una población joven para un cuadro de enfermedades complejas y costosas típicas de los países longevos, caracterizado por 650.000 nuevos adultos mayores, la mayoría de ellos con enfermedades crónicas y algunos con limitaciones funcionales que perduran por años y exigen cuidados constantes y continuos 3 .
Así, la longevidad puede venir junto con el comprometimiento de la capacidad funcional, en un cuadro en el que se asocian edad avanzada, género femenino, baja renta y bajo nivel de escolaridad. En ese sentido, la longevidad debe ser acompañada de una buena calidad de vida, y cuyos aspectos relacionados incluyan a la capacidad funcional que se constituye como el atributo fundamental del envejecimiento humano, pues se trata de la interacción de las capacidades físicas y sicológicas-cognitivas para realizar las actividades cotidianas con las condiciones de salud mediadas por las habilidades y competencias desarrolladas a lo largo de la vida 3-4 .
Ante lo expuesto y considerando los parcos estudios realizados en la Región Norte del Brasil sobre este asunto, el objetivo del presente estudio fue describir el perfil sociodemográfico y estilo de vida de los adultos mayores tratados por las unidades de atención primaria para la salud, en las regiones más carentes en el periodo de 2013-2014.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio descriptivo y de tipo transversal realizado con usuarios adultos mayores a partir de 60 años y de ambos sexos, registrados en las unidades de Salud para la Familia (SF) del municipio de Benevides, y cuya población de 51.663 habitantes ocupa un área geográfica de 177.769 km 2 . La zona urbana representa 56% de la población total contra 44% de la zona rural, con características peculiares y un considerable núcleo agrícola. La muestra de 441 adultos mayores fue calculada mediante la técnica de muestreo aleatorio estratificado y proporcional de las unidades que funcionan en el municipio y por sexo, adoptándose un error de muestreo de 4,51% 5 . Se atendieron los criterios de inclusión de ancianos a partir de 60 años, registrados y acompañados por el equipo del Programa de Salud para la Familia.
El Comité de ética en Investigación de la Universidad Federal de Pará (UFPA) aprobó el estudio, como dispone la Resolución n. 466 del 12/12/12 del Consejo Nacional de la Salud, BR, con un parecer de aprobación protocolado bajo el número 514.297, CAAE n. 22819013.2.0000.0018. El estudio se consideró con un riesgo mínimo y guardó los principios éticos como el respeto, la autonomía, la beneficencia o malos eficiencia, imparcialidad y confidencialidad. Los participantes han firmado el término de consentimiento libre e informado.
Para responder al objetivo, se optó por obtener los datos utilizando el Elder notebook del Ministerio de Salud, ya que se considera como un instrumento único y clínico adoptado por todas las Unidades Básicas de Salud (UBS). Ese instrumento enfoca las condiciones clínicas de los adultos mayores, identificando los factores de riesgo para priorizar las acciones en la salud al incluir la obtención de datos socio-demográficos, hábitos perjudiciales para la salud como tabaquismo, uso de bebidas alcohólicas, sedentarismo, la red de apoyo e identificando quién cuidará del anciano cuando sea necesario, y también, con quien vive el mismo. El ítem sobre salud propiamente dicho incluye la autopercepción del estado de salud, problemas de salud (quejas), uso de medicamentos (polifarmacia), caídas y hospitalizaciones sufridas en los últimos años. Este conjunto se constituye en variables que pueden identificar importantes indicadores de riesgo de agravamientos y fragilización 6,7 . En esta oportunidad, solo se va a trabajar em función de la caracterizacion sociodemográfica y calidad de vida de los adultos mayores, las demas variables, pueden ser tenidas em cuenta para diseñar futuros proyectos de investigación, así como las estrategias de intervención. A fin de que dandole continuidad a estos proyectos, se logre mejorar su calidad de vida, así como la de los cuidadores y sus familias.
Los datos así obtenidos fueron procesados con los recursos del programa Excel 2010 y del software Statistica 6.0. La estadística descriptiva fue el procedimiento esencial para analizar y describir las variables obtenidas y caracterizar el estilo de vida de los adultos mayores del SF, en Benevides. Secundariamente, se exploró la asociación de algunas variables con los recursos de la estadística inferencial, como el test Chi-Cuadrado ( χ 2 ). En el análisis fueron considerados como estadísticamente significativos los valores con un nivel de confianza del 95% teniendo en cuenta p ≤ 0,05.
RESULTADOS
En (Tabla 1), se observan las variables sociodemográficas de los 441 adultos mayores de la muestra. En ese sentido, predominaron las siguientes características: años entre 60 y 70 años (46,0%), género femenino (52,8%), casado o en unión estable (61,6%), jubilado (49,6%), escolaridad con enseñanza primaria incompleta (86,6%) y viviendo con el cónyuge (61,2%).
Variables | Género | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Masculino | Femenino | N(441) | % | |||
Años | n | % | n | % | ||
60├ 70 | 89 | (20,1) | 114 | (25,8) | 203 | 46,0 |
70├ 80 | 70 | (15,8) | 68 | (15,4) | 138 | 31,2 |
>80 | 49 | (11,1) | 51 | (11,5) | 100 | 22,6 |
Sexo | 208 | (47,1) | 233 | (52,8) | 441 | 100,0 |
Estado Civil | ||||||
Casado/Unión Estable | 144 | (33,6) | 128 | (28,0) | 272 | 61,6 |
Viudo | 37 | (8,3) | 55 | (12,5) | 92 | 20,8 |
Soltero | 27 | (6,1) | 39 | (8,8) | 66 | 14,9 |
Divorciado | 5 | (1,1) | 6 | (1,3) | 11 | 2,4 |
Ocupación | ||||||
Jubilado | 126 | (28,5) | 93 | (21,0) | 219 | 49,6 |
Escolaridad | ||||||
≤4 años | 175 | (39,6) | 207 | (46,9) | 382 | 86,6 |
5 a 8 años | 35 | (8,1) | 17 | (3,9) | 52 | 12,0 |
≥ 9 años | 4 | (0,9) | 3 | (0,6) | 7 | 1,5 |
Vive con | ||||||
Cónyuge | 143 | (32,4) | 127 | (28,7) | 270 | 61,2 |
Total | 441 | 100,0 |
Fuente: Elaboración de las autoras .
En las tablas subsecuentes se puede ver el análisis estadístico de correspondencia: (Tabla 2), condiciones de vida de los usuarios adultos mayores ( p ≤ 0,01): predominio de ancianos no fumantes (86,3%) y sedentarios (83,9%). En la (Tabla 3), la caracterización de las condiciones de salud ( p ≤ 0,04): la mayor parte de los ancianos sufriendo con enfermedades crónicas no-transmisibles (81,8%) y usando hasta 2 medicamentos (58,7%) declararon que durante el último año no sufrieron ninguna caída (92,2%) y solamente, 7,0 %, uso medicación para dormir.
Variable | Cantidad | Porcentaje |
---|---|---|
Hábito de fumar* | ||
Fuma | 60 | 13,6 |
No fuma | 381 | 86,3 |
Actividad física* | p =0,020 | |
Sedentario | 371 | 83,9 |
Practica | 70 | 16,1 |
Tipo de actividad física* | ||
Caminar | 67 | 95,7 |
Bicicleta | 3 | 4,2 |
Duración de la actividad física* | ||
Hasta 30 minutos diarios | 35 | 51,4 |
Hasta 60 minutos diarios | 34 | 48,5 |
Fuente: Elaboración de las autoras.
* Estatísticamente significativa p-valor ≤ 0,01.
Variable | Frecuencia | Porcentaje |
---|---|---|
Acometidos con DCNT** | ||
Sí | 361 | 81,8 |
No | 80 | 18,1 |
Uso de medicamentos** | p =0,010 | |
Hasta 2 medicamentos | 259 | 58,7 |
3 a 6 medicamentos | 182 | 41,3 |
Caída en el último año | p =0,250 | |
Sí | 34 | 7,7 |
No | 407 | 92,2 |
Frecuencia de caídas en el último año** | ||
Una vez | 31 | 91,1 |
Más de 2 veces | 3 | 8,8 |
Uso de medicación para dormir** | p =0,250 | |
Sí | 32 | 7,0 |
No | 409 | 93,0 |
Tipo de medicamento para dormir** | ||
Benzodiazepínicos | 12 | 38,7 |
Té casero | 8 | 25,8 |
Antidepresivos | 5 | 16,1 |
Neurolépticos | 3 | 9,6 |
Tranquilizantes | 3 | 9,6 |
Fuente: Elaboración de las autoras.
**Estatísticamente significativa p-valor ≤ 0,04.
DISCUSIÓN
Las variables abordadas y provenientes del Elder notebook son de fácil comprensión y consideración en las unidades del Programa de Salud para la Familia (PSF). Por eso, fueron obtenidas tales informaciones con el propósito de subsidiar la promoción del cuidado integral, en contraposición al cuidado fragmentado que todavía domina la forma de actuación tradicional y biomédica en esa región. Es necesario que enfermería logre sus asociaciones con los demás profesionales de la salud, para que a tal vez de estos grupos logren optimizar los recursos disponibles en pro de la mejora de la calidad de vida de esta población.
En relación a las condiciones de infraestructura básica, aunque el municipio crezca desordenadamente, el estudio mostró que el abastecimiento de agua es provisto, fundamentalmente, por la red pública (84,1%), seguida por la cisterna o pozo de boca ancha (15,4%) y la red de cloacas también es realizada por el sector público (82,9%). Esos datos representan una conquista efectiva, posiblemente, por la participación de la gestión social y la gerencia comunitaria 8-9 .
Los resultados muestran un predominio de adultos mayores más jóvenes, entre 60 y 70 años de edad 8 , asemejándose a muchos otros estudios realizados, como el de los adultos mayores ribereños del archipiélago marajoaray los adultos mayores en la Delegación de Tláhuac (México) 8-9 . En los estudios con ese estrato social fueron observados, respectivamente, las frecuencias de 46,0% y 46,2%. Esos adultos mayores jóvenes componen un contingente que deberá tener, en un futuro próximo, un soporte de la red social a lo largo de la vida, pues necesitarán de cuidados para mantener un envejecimiento con la mejor calidad posible, una vez que los mismos tienen baja escolaridad y, siendo casados, viven también con las demandas propias de una familia y de sus domicilios. Además, en relación a la edad, esos mismos estudios revelaron un índice semejante de alrededor del 20%, de adultos mayores más longevos, de 80 años o más, denotando demandas específicas por cuidados continuos. Se puede ver que los adultos mayores más jóvenes tienen una capacidad funcional mejor, principalmente, para el desempeño de las actividades diarias cuando son comparados con los más viejos, evidenciando que la capacidad funcional está fuertemente asociada con la edad 10-12 . Por lo tanto, la capacidad funcional es un indicador importante de la salud, como consecuencia del proceso patológico de los individuos. Entonces, es sumamente importante conocer la capacidad funcional de los adultos mayores para poder programar acciones promotoras del envejecimiento activo y saludable, individual y colectivamente.
La feminización de la vejez también fue observada en el presente estudio (52,8%), corroborando el ya conocido dato demográfico del Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IBGE). Esa feminización es atribuida a factores biológicos, como las hormonas femeninas que dan protección al sistema cardiovascular, y a los riesgos decurrentes del consumo de alcohol y tabaco, que son hábitos predominantemente masculinos que ocurren de una manera en esta población. En ese sentido, es de fundamental importancia implantar actividades que estimulen el cuidado efectivo e integral por medio de acciones educacionales promotoras del desarrollo de actividades físicas y prácticas alimentarias correctas y la adquisición o preservación de otros hábitos o estilos de vida saludables 13 .
Con respecto a estado civil, la mayoría son casados o viven en un régimen de unión estable (61,7%). Tal característica es todavía observada entre la población anciana y constatada en muchos estudios de diferentes regiones del país 8,13,14 , en frecuencias del 57,1%, 50,8% y 49,9%. Algunos de sus autores enfatizan que la convivencia en familia puede reducir el riesgo de fragilidad debido a las relaciones de ayuda y de autocuidado en la unidad doméstica-familiar.
En lo que se refiere a la escolaridad, los resultados del estudio revelan un mayor porcentaje de ancianos (87%) con enseñanza primaria incompleta, coincidiendo con muchos otros estudios entre ancianos que coinciden con el perfil nacional de que la mitad de la población anciana debe haber estudiado apenas hasta el nivel primario 15-17 .
La baja escolaridad representa una realidad de los países en desarrollo, pues en la infancia de los actuales ancianos la educación no era una prioridad. La baja escolaridad influencia directamente el desempeño de las actividades instrumentales de la vida diaria, principalmente, en el uso de medios de transporte, medicamentos en dosis y horarios correctos y el control de las finanzas, pues su falta tiene relación directa con la pérdida de autonomía y el aislamiento social, debido a que otras personas pasarán a administrar la vida social del anciano y decidirán lo que el mismo debe o no debe hacer, resultando en un alto grado de dependencia 4 .
En el presente estudio y en relación a los hábitos de vida, el tabaquismo no predomina entre los adultos mayores, diferentemente de otros estudios realizados, en especial en las regiones del Sur y Sureste, donde prevalecen los ancianos fumadores, principalmente los hombres 18,19 .
En este estudio muchas de las personas mayores sufren de enfermedades crónicas no transmisibles (81,8%), destacándose la hipertensión arterial, diabetes mellitus y otras metabólicas, entre las que sobresale la obesidad. En relación a las actividades físicas (AF), la mayoría de los ancianos dice que no las practica aun sabiendo que la falta de ejercicios físicos es uno de los factores de riesgo para el surgimiento de enfermedades crónico-degenerativas en esa población. Esto se relaciona con los resultados de un estudio de cuidadores realizado en Colombia, en el cuál se encontró que cuanta más edad tiene el cuidador, mayor es el grado de sobrecarga por él experimentado 20 . El trabajo coordinado de enfermería con el resto de los integrantes del equipo de salud es fundamental porque ocupa de fomentar la implantación y desarrollo de acciones educativas entre esa población de adultos mayores, para poder estimular la práctica de actividades físicas debidamente guiadas, según las condiciones específicas de vida y salud de cada individuo.
En cuanto a la utilización de medicamentos, los adultos mayores del presente estudio ingieren de uno a seis medicamentos, revelando un uso indiscriminado ya sea prescripto o no. Un estudio llevado a cabo en Portugal ha verificado que la población anciana consume, en promedio 3,2 medicamentos y el 27% de esos ancianos se envuelven en la polifarmacia, consumiendo más de cinco medicamentos per cápita 21 .
En la presente investigación, los factores de riesgo para el agravamiento del proceso de envejecimiento, como las caídas, fueron mínimas, tal vez por la muestra de adultos mayores más jóvenes o también por la sub-notificación de caídas de menores consecuencias y que no resultaron en fracturas. Así incluso ser considerado como mínimas, siempre serán un aspecto que requiere una intervención prioritaria como las acciones dirigidas a la implementación y o fortalecimiento a la prevención de las caídas. La caída es definida como un accidente que coloca al individuo en una posición de nivel más bajo que su posición inicial. Un estudio llevado a cabo en el sur de Brasil, con ancianos mostró que las caídas son recurrentes y necesarios para poner en marcha acciones encaminadas a la prevención, con el objetivo de promover la capacidad funcional de la población 22 .
Por los resultados obtenidos, las demandas aquí expuestas alertan a los equipos de Estrategia para la Salud de la Familia a desarrollar actividades integradas, intersectoriales y con la perspectiva de que, al conocer tales condiciones, sea creada y esté disponible una red de soporte social comunitario para atender las necesidades de la población anciana. Esto se debe a que, aún con la ausencia de problemas físicos o patológicos inmediatos, los adultos mayores buscan las unidades de salud para satisfacer sus necesidades generales de vida y salud, las cuales pueden ser sostenidas desde una visión holística del ser humano e integradas al contexto cultural local o amazónico, y que estén orientadas apenas para un simple atendimiento enfocado en el síntoma o en la patología de base. Es oportuno destacar que los profesionales utilicen recursos tales como actividades en grupo, para conseguir que esos individuos puedan enfrentar asuntos relacionados con su autonomía y su envejecimiento activo 23 .
Desde esa perspectiva, la adopción de la línea del cuidado con la deseada integralidad y basándose en los principios fundamental del Sistema Único de Salud, se convierte en un desafío capaz de hacer efectivo el acceso a los servicios de salud. Todavía, carece de implementación por parte de los profesionales de la salud, desviándose el enfoque de la fragmentación del actor profesional (enfermero, médico y profesionales de la salud) y volviéndolo para la implantación del equipo centrado en el modelo de interdisciplinariedad.
Al asumir la integralidad como principio del Sistema Único de Salud (SUS), sobreviene una gran dificultad desde su definición hasta su operacionalización por el desafío que representan todas sus implicaciones. La búsqueda por la integralidad del cuidado es una fuerza fundamental para evitar que la universalidad se reduzca a la mera formalidad, a una concesión legal para las prácticas socialmente desvalorizadas y que la equidad se vuelva un precepto abstracto e irrealizable en la práctica 24 .
Este estudio tiene limitaciones porque la temática no agota, pero contribuye a llevar a cabo la investigación que hará avanzar las políticas públicas correspondientes a esta región pobre de Brasil.
CONCLUSIONES
El perfil desfavorable en cuanto al estilo de vida de los adultos mayores observado en un territorio de la región amazónica, impone esfuerzos para adoptar una línea de cuidado con los presupuestos de la integralidad, según los principios del Sistema de Salud adoptado en Brasil. El desafío es proveer, efectivamente, el acceso y acogimiento de los usuarios a los servicios de atención de la salud. Los profesionales de la salud deben adoptar, sobre todo el enfermero que es un profesional indispensable en el equipo, acciones reforzadas de cuidado continuo para el efectivo acogimiento de las personas ancianas y sus necesidades. Además, se les debe ofrecer la atención básica de la salud ya que el PSF es uno de los pocos recursos disponibles para las poblaciones de las regiones más carentes en la Amazonia Brasilera.