INTRODUCCIÓN
El envejecimiento poblacional es un hecho que impacta al mundo entero, la población mayor de 60 años paso de 400 millones en los años cincuenta a 700 millones en los noventa. Además, hay un aumento en la población mayor de 80 años, lo que constituye el 30% de los adultos mayores en los países desarrollados2. Las proyecciones estiman que, para el año 2025 la población de adulto mayor sea de 1200 millones de personas1.
La vejez es un ciclo de la vida que se caracteriza por el aumento de la probabilidad de sufrir limitaciones por deterioro del estado de salud, disminución de las redes sociales, rechazo social y muerte de familiares y amigos contemporáneos. Estas características producen sentimientos de inutilidad, carga y aislamiento que generan una sensación de soledad en el adulto mayor3. Como vivencia desfavorable, la soledad se relaciona con la sensación de tristeza, afección de la socialización y cotidianidad4, es además una preocupación en la salud pública de varios países, dado que el envejecimiento poblacional e inadecuadas condiciones de salud y bienestar, aumentan la ocurrencia de soledad.
A mayor edad aumenta el sentimiento de soledad, siendo un factor de riesgo para el adulto mayor la presencia de enfermedades mentales o depresión3. Los mayores que viven solos y tienen mala salud son más propensos a experimentar sensación de soledad que los que gozan de buena salud6; algunos autores reportan mayor soledad en personas viudas o solteras7, o con una falta de actividades placenteras8, ausencia de relaciones interpersonales, deterioro físico y mental9.
La muerte de la pareja, la ausencia de hijos, la pérdida de tradiciones y costumbres familiares, la baja autoestima, son algunos factores predisponentes a la soledad en la vejez10 , 11promoviendo la presencia de depresión y el riesgo de morbilidad y mortalidad en los adultos mayores a causa de esta situación. Sin embargo, algunos factores como la edad, el nivel educativo, la participación en grupos sociales, son factores protectores que disminuyen el riesgo de sentimientos de soledad12.
En el contexto de la atención en salud, los profesionales juegan un papel clave al momento de identificar los factores que influyen en los sentimientos de soledad de los adultos mayores. Sin embargo, para esto se requiere contar con conocimientos en el área que estén bien fundamentados y que puedan integrarse de forma natural a la exploración de las necesidades del adulto mayor. Se espera que con la identificación de estos aspectos se pueda dar un cuidado comprensivo que esté encaminado a disminuir el sentimiento de soledad en el adulto mayor y mejorar su calidad de vida. En el caso particular de enfermería, como profesión que cuida la experiencia de salud humana, es de interés expandir el conocimiento disciplinar frente al fenómeno de soledad en el adulto mayor, como parte de los aspectos base del cuidado de esta población, de igual forma, el contar con un panorama investigativo frente al tema, promoverá la clarificación de atributos del concepto, factores predisponentes y consecuentes, que serán útiles a la hora de investigar y abordar personas mayores con esta condición.
Por consiguiente, el objetivo de este artículo es a través de una revisión de literatura, proveer una comprensión detallada de los aspectos que influyen en los sentimientos de soledad en el adulto mayor.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se desarrolló una revisión sistemática de literatura de alcance integrativo, compuesta por las siguientes fases:
1. Búsqueda sistemática de literatura en las bases de datos LILACS, Willey online Library, Scopus, Bireme, Scielo, Science Direct, Elsevier, Cochrane Central Registrer of Controlled Trials – EBM Reviews (Ovid) y Medline. Como palabras clave se usaron los descriptores Mesh: elderly, loneliness, aging, social isolation, combinados con operadores boleanos AND, OR y NOT. Se examinaron artículos con metodologías cuantitativas, cualitativas, mixtas y revisiones. Se accedió a las bases de datos mediante el Sistema Nacional de Bibliotecas de la Universidad Nacional de Colombia, el cual tiene acceso abierto a dichos sistemas de indexación.
Fueron criterios de inclusión de los artículos: estar publicados en revistas indexadas del año 2007 al 2018, que estuvieran publicados en inglés o español, que incluyeran hallazgos con una población de personas mayor de 60 años y que trataran como tema principal la soledad del adulto mayor o aspectos relacionados con la misma.
2. Lectura crítica: luego de realizar la lectura crítica de los artículos, de acuerdo a lo propuesto por Burns y Grove13, se seleccionaron 36 artículos, descartando 11 por no cumplir con los criterios de inclusión ( Figura 1 ).
3. Integración de los hallazgos: Se llevó a cabo con el programa Atlas Ti versión 7. Se realizó la comparación de los hallazgos, buscando patrones entre ellos. La Tabla 1 , presenta un resumen de los artículos seleccionados.
Diseño | Número | Año | País | Idioma |
---|---|---|---|---|
Longitudinal | 3 | 2011, 2012, 2015 | Filipinas, Estados Unidos, Singapur | Inglés |
Descriptivo transversal | 1 | 2012 | Turquía | Inglés |
Descriptivo correlacional | 1 | 2012 | Turquía | Inglés |
Transversal | 9 | 2014, 2017, 2016, 2013, 2015 | México, España, China, Noruega, Malasia, Estados Unidos, Canadá, Turquía | Español, inglés |
Cualitativo | 4 | 2015, 2008, 2016, 2014 | Suecia, Estados Unidos, Finlandia, Italia | Inglés |
Prospectivo | 1 | 2016 | Países Bajos | Inglés |
Cualitativo transversal | 1 | 2013 | Países Bajos | Inglés |
Descriptivo | 11 | 2014, 2012, 2016, 2015 | Portugal, Finlandia, China, India, Taiwan, Turquía, Canadá, Suecia | Inglés |
Revisión narrativa | 2 | 2017, 2016 | Reino Unido | Inglés |
Exploratorio | 1 | 2015 | Colombia | Español |
Fuente: Datos del estudio (2018).
Este estudio cumplió con los criterios éticos de respeto por la propiedad intelectual, de acuerdo a la normatividad en Colombia14.
RESULTADOS
Dentro de las características de los participantes en los estudios incluidos, se encontró que la edad de los adultos mayores estuvo entre los sesenta a noventa años. De acuerdo con la agrupación de los resultados emergieron 4 temas principales: Características de la soledad en el adulto mayor, causas de la soledad, consecuencias de la soledad y factores que disminuyen los sentimientos de soledad. Los mismos se discuten a continuación.
Características de la soledad en el adulto mayor
Para el adulto mayor la soledad es el conjunto de sentimientos negativos15asociados a la percepción de aislamiento social16 - 18e insatisfacción en las relaciones humanas19 - 23, en la cual sienten que las necesidades sociales no son respondidas en cantidad ni calidad24 , 25. La soledad entonces, depende de la cultura, el nivel de apego26y estructura familiar27, las costumbres28, estado socioeconómico; encontrando de esta manera que el componente social y familiar son determinantes importantes en los sentimientos de soledad del adulto mayor.
La soledad se compone de dos características principales: la soledad de tipo emocional y la de tipo social. La soledad emocional16 , 29 , 30se refiere a los sentimientos por pérdida de un ser querido con el que la persona compartía29, ausencia de los valores o costumbres familiares28que el adulto mayor formó durante su juventud. Este tipo de soledad se relaciona con la presencia de sintomatología depresiva, estrés, pesimismo, ansiedad y baja autoestima24.
La soledad social16 , 29 , 30es la característica que más se reporta en la literatura, y está relaciona con un estado en el que el adulto mayor carece de un sentido de pertenencia social, carece de compromisos con otras personas, aparece una disminución en sus contactos con grupos sociales y las relaciones establecidas son deficientes e insatisfactorias.
Sahu27, añade dos características con relación al estado y permanencia en el tiempo: la soledad crónica, la cual es permanente y no se supera fácilmente, y la soledad pasajera como un estado temporal del adulto mayor causado por el ambiente y con posibilidad de ser sanada. Esto sugiere que, al no promover factores protectores para disminuir la ocurrencia de la soledad en la vejez, hay mayor riesgo de que permanezca en la persona y disminuya su calidad de vida.
Causas de la soledad en el adulto mayor
Las causas de la soledad se deben tanto a factores biológicos como psicosociales los cuales indican un factor predictivo importante a la hora de determinar si el adulto mayor está en riesgo de presentar sentimientos de soledad. Los factores biológicos se refieren a la edad de la persona30, el género29y el padecimiento de enfermedades crónicas29; mientras que los factores psicosociales corresponden al estado civil, nivel educativo, ingresos socioeconómicos31y el aislamiento32.
Respecto a los factores biológicos, a mayor edad de la persona, mayor es el riesgo de presentar soledad30; sin embargo, Ferreira et al29señalan en los hallazgos de su estudio, que la soledad no se asocia exclusivamente con la edad mayor. Las mujeres presentan más soledad que los hombres22 , 27 , 29, ya que según la evidencia tienden a realizar menos actividades de socialización fuera del hogar27, lo cual se relaciona con dependencia financiera, que se acrecienta en situaciones de desempleo.
Por otra parte, la soledad puede tener como factor predisponente el vivir con una enfermedad crónica, dado que la condición de enfermedad en muchas ocasiones conlleva limitación física o funcional e incluso lleva un componente de estigmatización, pues familiares, amigos y redes sociales inmediatas, pueden restringir la interacción con la persona enferma, bajo el supuesto de que podría llegar a ser o a sentirse una carga, situación más frecuente en personas con limitaciones de movilidad que requieren prótesis, ortesis o elementos de soporte9. Así mismo, el tener prescripción de polifarmacia23, puede condicionar la soledad en la medida en que el tener variados medicamentos como terapéutica, acrecienta la percepción de enfermedad y de carga, lo que en últimas limita aún más la voluntad de socialización en la persona mayor26; lo anterior es más frecuente en adultos institucionalizados16, en especial si el adulto no es visitado por familiares y amigos27.
Por otra parte, en los factores psicosociales se encuentra el estado civil, en el cual estar viudo o separado aumenta los niveles de soledad en los ancianos, a diferencia de los que sí están casados, que presentan menos sentimientos de soledad o abandono29. En relación a los ingresos socioeconómicos, las personas de bajos ingresos reportan mayor soledad que las personas de ingresos medios y altos34, de igual forma adultos con mayor nivel educativo refieren menos sentimientos de soledad12 , 23 , 29 , 31 , 34 - 36.
Una de las causas más señaladas de la soledad en el adulto mayor en la revisión de literatura, es el aislamiento en las dimensiones social y familiar de la persona: la muerte de la pareja o amigos33 , 37 , 18, falta de compañía, los cambios en la posición social por la vejez38, disminución en el círculo social22 , 39 , 40, se relacionan con la dimensión social; mientras que en el componente familiar, la pérdida de tradiciones familiares41, la falta de compañía por vivir solos y no ser visitados son causa de los sentimientos de soledad23 , 41 , 42.
Consecuencias de la soledad
Ciertamente la calidad de vida del adulto mayor se ve afectada por la presencia de sentimientos de soledad, como consecuencia, la persona presenta un aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares17 , 38 , 42 - 44, sintomatología depresiva42 , 45y deterioro en la salud mental24 , 40. Así mismo, se reporta un incremento en el consumo de sustancias psicoactivas, alcoholismo, ansiedad, malnutrición, inactividad física y suicidio23 , 25 , 27; dando como consecuencia un aumento de la morbilidad y mortalidad del adulto mayor21 , 37 , 41 , 42. Como agravante de esta situación la literatura reporta que estas personas tienen también menos posibilidades de acceder a los servicios de apoyo social lo que dificulta el abordaje de las consecuencias derivadas de la soledad37.
Factores que disminuyen los sentimientos de soledad
Con el fin de mejorar la calidad de vida, dentro de los hallazgos de la revisión, se evidenciaron una serie de factores protectores que permiten disminuir los sentimientos de soledad en el adulto mayor. Se encontró principalmente que las actividades que busquen facilitar la interacción social con otras personas que puedan estar pasando la misma condición, genera en los adultos mayores un sentimiento de reciprocidad y compromiso, lo que impacta en la disminución de la soledad. Para propiciar estos espacios de interacción con otros pares la evidencia sugiere actividades como asistir a reuniones de adultos mayores, grupos con intereses particulares y centros comunitarios, así como actividades ligadas a grupos religiosos o espirituales29 , 37. En complemento a lo anterior, se encontró que situaciones como vivir con la familia, compartir tiempo con los hijos, ser visitados por familiares y que posean una buena relación con ellos29 , 31 , 32, disminuye significativamente la soledad, esto genera sentimientos de ser queridos y no abandonados por su condición de vejez.
Por otra parte, estrategias como vivir en una vivienda en un pueblo pequeño disminuye el aislamiento gracias a las relaciones cercanas con los vecinos, puesto que en un pueblo las personas tienden a estar más pendientes de los demás miembros de su comunidad32. El contar con un trabajo o estar ocupado todo el día, es una fuente de distracción que minimiza el aislamiento32. Así mismo la literatura reporta algunas experiencias exitosas con el uso de intervenciones realizadas a través de prestadores de servicios en la comunidad, como es el caso de terapias de humor, de meditación, yoga, reducción del estrés y grupos de soporte social todas ellas con impacto en la disminución de los sentimientos de soledad y mejora de variables como percepción de apoyo social, felicidad y satisfacción con la vida46.
Las estrategias con abordajes por parte de los profesionales sanitarios como agentes interventores estuvieron relacionadas con el ingreso formal de los adultos mayores a programas de cuidado, tanto en contextos institucionales como residencias de enfermería o en contextos informales y comunitarios. Estos profesionales utilizaron dentro de sus estrategias metodologías como las visitas programadas47y acompañamiento por parte de animales48. En general, cuando el adulto mayor puede interactuar con otras personas que le dan compañía y sensación de apego, la soledad puede disminuir. Se reportó una intervención donde a través de llamadas telefónicas hechas por voluntarios, los ancianos mejoraron su calidad de vida al sentirse acompañados11.
Implicaciones prácticas
Los resultados de este estudio identifican diversas características que deben ser tenidas en cuenta por los profesionales sanitarios a la hora de entender, identificar e intervenir el fenómeno de la soledad en los adultos mayores. Como se mencionó los profesionales tienen un papel importante en el cuidado de los adultos mayores, es por esto que al momento de hacer la valoración de las necesidades de la persona se requiere hacer mayor énfasis en aspectos como la cultura y costumbres del adulto mayor, su estructura familiar, su nivel económico y sus redes de apoyo primarias, puesto que la presencia o no de estas características, dará pistas al profesional sobre el riesgo que tiene la persona de presentar sentimientos de soledad.
Una vez que el profesional realice una valoración inicial donde se vean aspectos relacionados con sentimientos de soledad, se debe proceder a confirmar dicha problemática e identificar si la soledad es de origen emocional o social, ya que los factores desencadenantes y las estrategias de intervención serán diferentes de acuerdo al tipo. Sin embargo, antes de aplicar estrategias de intervención estructuradas, el profesional puede reconocer los desencadenantes de la soledad en el adulto. Si bien algunas causantes son biológicas y no modificables, los aspectos de orden psicosocial pueden ser intervenidos con abordajes poco complejos por parte de los profesionales, como lo puede ser la referenciación a grupos de adultos mayores, gestión de servicios a través de trabajo social entre otros.
Para el abordaje de la soledad en los adultos mayores, es relevante considerar la interacción como elemento angular. Dentro de las intervenciones que reporta la literatura, los profesionales se pueden apoyar en el direccionamiento a grupos de apoyo, visitas domiciliarias, llamadas telefónicas, desarrollo de destrezas y habilidades con el adulto mayor, reuniones en centros de cuidado diario, ejercicios de actividad física, yoga, acompañamiento con animales.
Determinar el abordaje apropiado para disminuir los sentimientos de soledad en el adulto, es una decisión compleja que dependerá de una adecuada evaluación. Incluso si el paciente no presenta signos de soledad o aislamiento, es imperativo que los profesionales sanitarios establezcan canales de seguimiento a estas personas, puesto que su futuro y las condiciones sociales y familiares pueden cambiar repentinamente. Los adultos mayores en los que se identifiquen muchos aspectos que estén generando los sentimientos de soledad, pueden requerir tratamientos y abordajes mucho más complejos.
En el caso particular de enfermería, se destaca la importancia del abordaje desde el conocimiento disciplinar, por ejemplo, desde la teoría de rango medio de la presencia de enfermería, propuesta por McMahon y Chistopher49, que recomienda presencia a nivel físico desde acciones como ver, toca u oír; a nivel psicológico, con acciones como escuchar, asesorar activamente, aceptar sin juzgar; a nivel terapéutico espiritual, con acciones como conexión y conocimiento intuitivo y en general acciones como contacto visual, toque de las manos, motivación y actividades de confort. Además, también se destaca que la presencia puede ser directa o cara a cara, proximal o vía telefónica y virtual.
Finalmente, se debe reconocer, no solo por parte de los profesionales sanitarios, sino por la comunidad en general que la prevalencia de sentimientos de soledad en adultos mayores sobre todo en países en desarrollo puede llegar a ser bastante alta, con lo cual el estar atentos a su identificación y tratamiento puede no solo puede mejorar la calidad de vida de estas personas, sino los gastos al sistema de salud debido a las comorbilidades asociadas a la soledad.
Dentro de las consideraciones de tipo investigativo que tiene esta revisión se encuentra la posibilidad de explorar el concepto de soledad en el adulto mayor en países en vía de desarrollo donde el sistema de salud y los contextos socio-sanitarios son mucho más adversos, en este mismo orden, sería importante explorar el papel de la familia en esta situación, así como las acciones o dinámicas llevadas a cabo para disminuir el sentimiento de soledad del adulto mayor.
Se reconocen como limitaciones de esta revisión que algunas de las recomendaciones que se encontraron en la literatura para disminuir el sentimiento de soledad del adulto mayor pueden no tener un alto nivel de evidencia; debido a que este estudio no tenía como objetivo evaluar de forma sistemática el grado de evidencia de las recomendaciones. Por otra parte, varios de los estudios se desarrollaron en países en desarrollo, con lo cual los hallazgos expuestos aquí, deben ser considerados de acuerdo a los sistemas sanitarios y políticas en salud de los países en vías de desarrollo.
CONCLUSIONES
Esta revisión sistemática describió de forma sencilla y detallada los elementos relacionados con la soledad en el adulto mayor. Al respecto se encontró que la soledad en este grupo de adultos se relaciona con un sentimiento negativo que se asocia a la percepción de aislamiento social y falta de satisfacción con las relaciones humanas. Por otra parte, abordó los aspectos que influyen en los sentimientos de soledad, los cuales se relacionan principalmente con la falta de interacción con otras personas y el desapego familiar generando una baja calidad de vida y riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o sintomatología depresiva especialmente.
Finalmente, a partir de los resultados de la revisión se sugieren estrategias que el profesional sanitario puede seguir como aquellas que promueven el soporte social, la inclusión del adulto mayor en redes de apoyo y grupos, hacerlos participes de programas de actividad física, seguimientos entre otros, con el fin de prevenir o intervenir en la soledad del adulto mayor y mejorar con esto su calidad de vida.