La revista Íkala nació en el año 1996, coincidiendo con la celebración de los 35 años de labores académicas de la Escuela de idiomas. Su posicionamiento actual, nacional e internacional, es el producto de un largo recorrido que ha rendido frutos como calidad editorial, difusión artística, reconocimiento académico de sus autores, evaluadores y miembros de los comités editorial y científico, canje con revistas a nivel mundial, rigor en la edición y la corrección de estilo, y su inclusión en bases de datos nacionales e internacionales. Es difícil hacer justicia y brindar el merecido reconocimiento a todos los que están detrás del producto que llamamos Íkala. Esta apreciación se sustenta en los siguientes hechos: cada número de Íkala puede involucrar el trabajo hasta de 50 personas; no obstante, el personal administrativo de la revista se reduce a dos empleados y un par de auxiliares, sin contar los costos que las horas de trabajo y los procesos de producción suponen para la institución -la Escuela y la Universidad- y que para algunos ojos reflejan un modesto impacto en las escalas de medición internacional que, sin embargo, no da cuenta del papel que Íkala ha tenido en sus comunidades académicas, las redes de autores, lectores, evaluadores y colaboradores construidas en estas dos décadas. Al trabajo de esas muchas personas anónimas y sus instituciones dedicamos este espacio, para expresar nuestra gratitud y reconocimiento por el esfuerzo compartido.
Íkala ha guardado la línea trazada por sus fundadores, como la expresara bellamente Yanik Mitchell en el primer número:
Íkala es un proyecto, un camino que busca tender puentes hacia la comprensión de los múltiples y complejos fenómenos del lenguaje y de la cultura. Íkala es un espacio abierto que busca explorar y a la vez abrir caminos. Inevitablemente, Íkala no puede reservarse a un pretendido monopolio de lo mismo, busca y abraza lo otro, esta alteridad que hace del lenguaje y de la cultura un espacio compartido, pero simultáneamente un espacio de tensión.
El apego a esos principios ha favorecido la evolución de los procesos editoriales, tecnológicos y gráficos, y la apertura a nuevos temas relacionados con el lenguaje y la cultura. En este balance, podemos destacar el desarrollo editorial, el fortalecimiento de los comités editorial y científico, el cuidado en la selección de los pares evaluadores externos, la adecuación del proceso editorial a normas internacionales y nacionales para el ingreso a bases de datos, y el aumento en la distribución geográfica de lectores, evaluadores y autores.
Siempre reservando el espacio para la apreciación estética, se ha preservado la difusión de la obra de artistas noveles y veteranos, en técnicas diversas, desde fotografía y escultura hasta técnicas pictóricas que abarcan el paisajismo y lo figurativo a lo abstracto y la ilustración en computador, acuarela, etc.
Como con cualquier ser vivo, la maduración ha traído metamorfosis. De un número anual en sus primeros once años, Íkala pasó a tener una periodicidad semestral en 2008 y trimestral en 2009, la cual se ha mantenido hasta ahora.
Las políticas de ética y buenas prácticas en las publicaciones nos han permitido, además de fortalecer las pautas para autores, contar, de la mano de la Universidad de Antioquia, con el servicio Crosscheck, para garantizar la originalidad de los trabajos publicados y velar por el tratamiento respetuoso de la propiedad intelectual.
En 2005, Íkala estaba entrando a la era del acceso abierto con la plataforma digital Open Journal System (OJS). En 2017, comenzamos a implementar la publicación anticipada de artículos con el fin de agilizar su llegada a la comunidad académica.
Siempre con el ánimo de fomentar la divulgación académica de calidad y proyectar el trabajo de la Escuela de Idiomas, estamos trabajando en la traducción de artículos al español y al inglés para publicar en versión electrónica. Queremos explorar las posibilidades del medio digital, así como la incidencia de la traducción en el impacto y visibilidad de los artículos. Así mismo, hemos realizado algunas ediciones temáticas sin perder la diversidad de tópicos que ha caracterizado a Íkala.
En el campo editorial y de nuevas tecnologías, permanentemente estamos formando el personal de la revista en la búsqueda de la profesionalización. En 2018, tenemos el reto de la actualización de la plataforma del OJS. Esperamos con entusiasmo estos nuevos retos y las oportunidades que traen consigo, sin perder de vista la calidad académica, el diálogo abierto y la defensa del libre acceso al conocimiento.