1. Introducción
La movilidad laboral es un fenómeno cuyo impacto económico y social se ha ido acrecentando notablemente en los últimos años en Chile. Una de las dimensiones del fenómeno es la conmutación laboral, que como se refleja, tanto en el sistema estadístico nacional, como, en la literatura reciente (Aroca y Atienza, 2008; Concha y Pino, 2017; Jamett y Paredes, 2013; Pino y Concha, 2014; Soza, 2016), es un proceso creciente en magnitud e impacto en los ámbitos económico, social y político.
La importancia de la conmutación laboral en Chile se fundamenta por la intensidad y su magnitud en el mercado laboral, que para el año 2017, según estadísticas del INE, alcanza los 228.528 trabajadores, lo que equivale al 2,8% del total de ocupados del país.
Para muchas regiones, esta se ha convertido en un proceso de gran impacto y o problema económico, el cual es encabezado por las regiones de Antofagasta, Metropolitana y Biobío con más de 47 mil, 100 mil y 42 mil flujos de conmutantes respectivamente para el año 2017 (INE 2017). En este estudio, además de presentar las formas y causas de la conmutación, Para la "nueva" Región del Biobío se cuantifican los flujos conmutativos diferenciados por origen y destino con el fin de evaluar monetariamente el impacto que para la región significan estos flujos conmutativos. La forma de cómo las regiones participan en este proceso de movilidad es importante dado que, si una región se presenta en calidad de oferente neto es una región "ganadora" debido a que atrae para sí riqueza generada en otras regiones y viceversa con las regiones demandantes neto. Es decir, la conmutación tiene efectos sustanciales sobre la distribución de la renta en cada región.
En este artículo, a manera de poder entender la dinámica de la conmutación en un territorio en específico el análisis de los antecedentes de conmutación para la "nueva" VMI Región del Biobío se realiza en dos dimensiones mutuamente complementarias.
En primer lugar, mediante el modelo de autonomía de oferta y demanda planteado por Smart (1974), donde el objeto de estudio es la dirección de los flujos de personas que se desplazan entre territorios, a fin de poder ser clasificados en flujo de origen o destino. En este trabajo, que considera como pivote la Región del Biobío, los conceptos origen y destino se denominarán respectivamente demanda y oferta de conmutantes. Y su análisis será en base a una serie temporal de carácter trimestral correspondiente al periodo 2010-2017.
En segundo lugar, en el marco del nuevo enfoque de la economía espacial y regional, el modelo centro-periferia planteado por Paul Krugman (1991) sobre "localización"1 señala que ésta se encuentra inmersa en un proceso causal que activan la presencia de fuerzas que tienden alentar o frenar la concentración geográfica, distinguiéndolas como "fuerza centrípeta y fuerza centrífuga", que en el largo plazo pueden afectar la estructura económica espacial de las actividades y la organización del espacio en las regiones y en las naciones.
En este sentido, los flujos de conmutantes que se forman a la luz de las "fuerzas centrípeta y centrífuga" o de la lógica de "centro versus periferia", o "cercanía versus lejanía", se contrasta con la dinámica de las series de actividad económica (INACER, PIB regional, PIB sectorial). Con el objeto de verificar o rechazar la hipótesis de sincronía de los ciclos productivos con el flujo de conmutantes como causa de movilidad laboral.
La realización e importancia de este estudio sobre la conmutación laboral para la Región del Biobío se fundamenta principalmente por las siguientes razones: i) La Conmutación Laboral es un componente indisoluble del cambio en la población ocupada, como tal, influye notoriamente sobre la estructura, dinámica y magnitud tanto de la población como de la actividad económica de la localidad de origen y destino; ii) La Conmutación Laboral es un fenómeno esencialmente social, que está condicionada por la estructura social, cultural y económica de las regiones participantes tanto en calidad de origen, como de destino del flujo conmutativo; iii) La Conmutación Laboral es un hecho creciente y trascendente en la vida de las personas y de las sociedades regionales que impacta y, por tal debe de ser considerada en las políticas de desarrollo que aspiran a lograr un mayor crecimiento, equidad y calidad de vida.
El análisis del mercado laboral se realiza mediante un modelo de autonomía de oferta y demanda. Por definición un mercado es el espacio donde interactúan oferentes y demandantes de un bien, lo específico para el mercado laboral desde la perspectiva de la conmutación es que un mismo acto de desplazamiento involucra por definición dos espacios (i y j) y por ende, se presenta como un fenómeno de oferta y demanda al mismo tiempo, según sea la mirada del observador, o el flujo direccional del acto, es decir, como origen o destino.
De esta manera, los objetivos principales que se persiguen es caracterizar a la futura región de acuerdo a su condición de oferente o demandante neto, realizar un análisis de tendencia y de intensidad de la conmutación. Adicionalmente, mediante el cruce de los conmutantes con los antecedentes de ingreso medio de los ocupados por región e ingresos medios por actividad económica, para la Región del Biobío, cuantificar su impacto económico. Los antecedentes de ingresos serán recopilados de la Encuesta Suplementaria de Ingreso (ESI), del año 2017.
El trabajo se divide en cinco secciones. Posterior a la introducción del tema, la sección dos recopila la principal evidencia teórica relacionada a la conmutación laboral. La sección tres presenta el modelo de autonomía de oferta y demanda, y el índice de trabajo (job-ratio) para clasificar según este a las regiones en demandantes y ofertes netos. Luego en la sección cuatro se analizan y presentan los principales hallazgos de la conmutación interregional y de la Región del Biobío. Completando este trabajo, se presenta la bibliografía y anexos.
2. Marco teórico
Desde la perspectiva tradicional o económica, se denomina mercado de trabajo o laboral al espacio en donde confluyen los demandantes y oferentes de trabajo. Por cierto con particularidades que lo diferencian de otro tipo de mercados (financiero, inmobiliario, de materias primas, etc.) ya que se relaciona con la libertad de los trabajadores y la necesidad de garantizar la misma. Así mismo, suele estar influido y regulado por el Estado a través del Derecho Laboral y por una modalidad especial de contratos, los convenios colectivos de trabajo. En este ámbito, las cuestiones que se plantean son fundamentalmente dos. Primero ¿Cuáles son los factores que explican la tasa media de paro en periodos largos de tiempo? y segundo, referido al comportamiento cíclico del mercado de trabajo, evaluar las respuestas a un shock de la demanda en la oferta de trabajo y los ajustes en los salarios reales.
Si la mirada del mercado laboral introduce la variable espacio, entonces su definición suele ser diferente en términos conceptuales, herramientas y variables. Un mercado de trabajo es el "lugar - espacio" en el que se cruzan las ofertas y demandas de un número relevante de agentes o, dicho de otro modo, un mercado de trabajo existe allí donde los compradores y vendedores se encuentran o entran en contacto para acordar un precio (salario) al cual están dispuestos a intercambiar un volumen determinado de trabajo (Bosworth, Burtless y Sabelhaus, 1991). Así, desde un punto de vista funcional, un mercado de trabajo de ámbito local debería estar formado por la intersección entre (a) el área definida por la distancia máxima a la que un número determinado de trabajadores estaría dispuesto a desplazarse para ocupar una vacante sin que ello implicara un cambio de residencia (lo que determinaría la oferta de trabajo) y (b) el área que delimitan las preferencias de un conjunto de empleadores a la hora de reclutar a sus trabajadores (demanda de trabajo).
En nuestro caso, siguiendo a Smart (1974) se propone que los mercados locales de trabajo (MLT) se delimiten a partir de la información sobre los desplazamientos residencia-trabajo que realmente tienen lugar, y que pueden ser medidos a partir del Censo de Población, y en nuestro caso, a partir del 20i0 la Nueva Encuesta Nacional de Empleo (NENE), permite la medición de esta variable mes a mes, debido a la introducción de la pregunta B18, relativa a los desplazamientos de naturaleza cotidiana realizada por trabajadores desde su lugar de residencia a los de trabajo. El análisis de la movilidad inter (municipio - región) puede realizarse a partir del estudio de la población ocupada que trabaja fuera de su municipio de residencia, o desde el punto de vista de la procedencia de los ocupados que trabajan en un determinado municipio. Es decir, existen en principio dos formas de analizar la movilidad, por el origen y por el destino de los desplazamientos intermunicipales por motivo de trabajo. De acuerdo al origen, esto puede interpretarse como la demanda que un municipio hace a las restantes. Por su parte, el destino se puede interpretar como la oferta que un municipio realiza a los restantes municipio.
En trabajos recientes (Aroca y Atienza, 2008; Cameron y Muellbauer, 1998; Soza y Aroca, 2010) se constata que cada vez es más frecuente encontrar personas cuyos lugares de trabajo y residencia están separados por grandes distancias. La conmutación se ha convertido en un fenómeno global que además de su dimensión urbana, es también regional. Además, se reconoce que tanto sus formas como causas son cada vez más diversas, predominando los enfoques que acentúan como causas los costos, el tiempo, las distancias de transporte, nuevos sistemas de turno de trabajo y diferenciales en los niveles de ingreso.
Las metrópolis o conurbación metropolitana son sin lugar a dudas donde el fenómeno es más evidente y estudiado. El modelo de Alonso (1960 y 1964) que concibe la localización de las plantas como el epicentro, alrededor del cual se distribuyen las vivienda e infraestructura, concede a los costos de la conmutación un rol clave en la definición del lugar de residencia y por ende, la distancia entre ésta y su lugar de trabajo. En este sentido, los individuos enfrentan la disyuntiva entre vivir más cerca del centro, lo que supone menores costos de conmutación pero viviendas más caras, o alejarse del centro, donde los costos de la conmutación son mayores pero pueden gozar de viviendas más baratas. En esta lógica estudios más recientes destacan que la reducción de costos de conmutación y la mejora en las tecnologías de transporte han incrementado la interacción social y económica entre pequeñas unidades espaciales, fenómeno que indudablemente cobra mayor persistencia a través del tiempo (Limtanakool, Dijst y Schawanen, 2007).
Este modelo funcional a la dimensión urbana del fenómeno, tiene como fortaleza el identificar una fuerza centrífuga y otra centrípeta que, combinadas, pueden explicar la expansión de las ciudades y localización de la fuerza de trabajo. La fuerza centrífuga es el precio de la vivienda que sube con el aumento progresivo de la población urbana, sobre todo cerca del centro donde la densidad de población es mayor. Como fuerza centrípeta, actúa el costo de conmutar pues, cuanto más alto es, más cerca del centro tratan de vivir los individuos. Por el contrario, un descenso del costo de conmutación, que puede ser provocado por mejores infraestructuras o nuevos medios de transporte, hace más atractivo alejarse del centro (Brueckner, 2000). Sin embargo, la lógica de expansión de las modernas aéreas metropolitanas la densidad de las viviendas no decrece necesariamente a medida que aumenta la distancia a los centros ya que los individuos tienden a residir en torno a sus respectivos centros de trabajo (Van Ommeren, 2000).
Este proceso de conmutación interregional inicialmente generado de manera natural por la vecindad (contigüidad), se complementa con la conmutación entre regiones que requieren recorrer largas distancias. Esta nueva forma de conmutación, para su implementación, requiere en términos de vivienda y transporte, disminuciones sustantivas en los costos de la conmutación. Además de condiciones especiales en términos de especialización productiva y sus respectivos precios.
El reconocimiento de esta conmutación de larga distancia, abre una nueva arista de investigación, como se reflejan en estudios (Abalos y Paredes, 2014) acerca de regiones funcionales. La conmutación de larga distancia implica que dos comunas pudieran estar conectadas funcionalmente incluso si no son espacialmente contiguas, violando el criterio de contigüidad tradicionalmente utilizado para la formación de regiones funcionales.
Los estudios de conmutación interregional destacan el caso, de las plataformas petrolíferas del Golfo de México,conocido como fly-in fly-out, llamado así por el uso del transporte aéreo (Storey, 2001); y los estudios de las actividades extractivas de países como Canadá y Australia, a modo de alternativa a la construcción de campamentos próximos a los yacimientos en explotación (Bell y Brown, 2006; Houghton, 1993; Storey, 2001). Para los cuales su principal característica son los sistemas de trabajo concentrados por turnos, donde el trabajador permanece en el lugar de trabajo durante un número de días consecutivos.
En Chile Aroca y Atienza (2008) (2011) describen para la región chilena de Antofagasta, la aparición de fenómenos interesantes en materia de movilidad. La gente ha comenzado a optar por vivir en otra ciudad y dirigirse a trabajar a esta región, debido a la mejor calidad de vida que pueden obtener en otros lugares a partir de los ingresos percibidos en Antofagasta, dado que allí el costo de vida es alto. Al parecer, esto sucede especialmente en las zonas donde se explotan recursos naturales, por lo que la relación entre la migración y la conmutación entre distintas áreas subnacionales revela un proceso de complementariedad y sustitución que no puede mirarse de manera aislada.
Por su parte, Jamett y Paredes (2013), formalizan la relación entre la conmutación de larga distancia (CLD) y salario mediante un modelo de búsqueda de trabajo que incluye el tiempo conmutado. Los autores, plantean que la CLD es compensada en salario, creciente en distancia, y las regiones con mayor flujo de conmutantes deben pagar mayor premio. Por ende, las regiones con mayor atracción de conmutantes son aquellas que ofrecen mayor premio.
Un segundo aspecto relevante de la conmutación se relaciona con su métrica. La literatura ofrece un variado arsenal de indicadores (Casado y Propín, 2008) definidos como Indices de interacción entre pares de unidades territoriales (i, j). En el estudio de este fenómeno convergen diferentes disciplinas de las ciencias sociales como son la economía, demografía sociología, hecho que explican la diversidad de índices reflejados en la literatura.
3. Metodología
Mediante el modelo de autonomía de oferta y demanda planteado por Smart (1974), en un enfoque sincrónico, se presenta el estado de la variable conmutación desde la perspectiva espacial y de tendencia temporal. Este modelo, considera en la delimitación de mercados laborales locales dos medidas de autocontención/autonomía las cuales buscan definir la condición de la unidad territorial (UT) por medio de la cantidad de flujos intrazonales e inter-zonales, definidos a continuación:
Autonomía basada en el lugar de residencia, también denominada autonomía de la oferta (AO), expresa la ratio o porcentaje de la población ocupada que reside en la misma unidad territorial (UT) en la que trabaja (no se desplaza a trabajar a otra UT; flujos intrazonales) respecto de la población ocupada que reside en esa UT; la ratio o porcentaje de la oferta "local" de trabajadores que encuentra trabajo "localmente". Este concepto sería expresado por la ecuación:
Tii: Flujos intra-zonales de la UT (i); trabajadores que laboran en la misma UT en la que residen.
Flujos de la UT (i) hacia cualquier otra UT (j), ™ij incluyendo los flujos intra-zonales de la propia 1=1 UT (II); trabajadores residentes en la UT (i)
Autonomía basada en el lugar de trabajo, también denominada de la demanda (AD), indica la ratio o porcentaje de la población ocupada que reside en la misma UT en la que trabaja respecto de la población ocupada que trabaja en esa UT; la ratio o porcentaje de la demanda "local" de trabajadores que es cubierta por la población localmente residente. Este concepto se reflejaría en la ecuación:
Tii: Flujos intra-zonales de la UT (i); trabajadores que laboran en la misma UT en la que residen.
Flujos de la UT (i) hacia cualquier otra UT (i), ™ij incluyendo los flujos intra-zonales de la propia UT (ii); trabajadores residentes en la UT (i)
Mediante la base de los ratios de autonomía de oferta y demanda se construye el índice de trabajo (job ratio) mediante el cociente de estos. Este concepto se reflejaría en la ecuación:
Por medio de este índice se clasifican los territorios en una de las dos siguientes modalidades: región demandante neto para un índice JR > i y región oferente neto para un índice JR < 1. Lo anterior ejemplifica cuál de los dos flujos laborales es el dominante, la cantidad de personas que salen de la región o la cantidad de personas que entran a la región. Si un territorio se caracteriza como "demandante neto" quiere decir que es un espacio que "necesita" (demanda) mano de obra, por lo tanto, en términos absolutos de población es mayor la cantidad de conmutantes que ingresan a la región. El caso contrario se presenta para las regiones que son oferentes netos de mano de obra.
El tratamiento de la información de conmutantes se estructura desde el pie del cálculo de promedios anuales de las bases de datos de trimestres móviles de la encuesta nacional de empleo (ENE), siguiendo la metodología estadística de media empleada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se construye una matriz de doble entrada considerando las variables de origen, lugar de residencia; y de destino, lugar de trabajo (bajo la pregunta "B18" del cuestionario ENE). Lo anterior sometido a filtros de segmentación territorial para definir las conurbaciones de movimiento de flujos (regiones).
Así mismo, otro importante objetivo es cuantificar el impacto económico de los flujos conmutativos. Para ello, se cuantifican los orígenes y destinos (territorio-sector) de los conmutantes vinculados a la "Nueva" VIII Región del Biobío y mediante el cruce de la magnitud de conmutantes con los ingresos medios sectoriales, se valora monetariamente el impacto de la distribución de riqueza involucrada en estos procesos. El estudio supone que los conmutantes son portadores de riqueza, es decir, para el caso del ocupado saliente representa para la región un ingreso de valor agregado generado en otra región. Por otro lado, los ocupados entrantes captan riqueza generada regionalmente. Los antecedentes de ingresos medios sectoriales serán recopilados de la Encuesta Suplementaria de Ingreso (ESI) del año 2017. La región será de esta manera, definida su relación con las restantes regiones según sea el saldo de los flujos monetarios en región ganadoras o perdedora.
En la lógica de la distribución espacial, los antecedentes correspondientes a la nueva Región del Biobío se caracterizan y presentan en base a cinco aristas: i) Dirección Norte Sur de los flujos conmutacionales; ii) Flujos de cercanía y lejanía; iii) Flujos de vecindad; iv) Centro periferia; v) Sectorial.
Además de lo anterior, con el propósito de identificar la causalidad del comportamiento de los flujos conmutativos, este trabajo explora las relaciones entre la dinámica de las series temporales de movilidad laboral de la "nueva "Región del Biobío y las series de importantes variables macroeconómicas. Las series de actividad económica trimestrales utilizadas y correlacionadas con los flujos conmutativos de oferta y demanda son: PIB; IMACEC; Indice de Actividad Minera; Indice de Producción Manufacturera e Indice de Producción Agropecuaria.
4. Resultados
El estudio, junto con presentar, en el apartado III, las notas técnicas de manipulación de la información de empleo (ENE 2010-2017), presenta y coloca a disposición de los interesados en los anexos y en formato digital los resultados parciales, referidos a los cuadros anuales de destino y origen espacial de conmutantes oferentes y demandantes de la "nueva" Región del Biobío periodo 2010-2017 (Ver Figura 1). Así mismo, se presentan los antecedentes trimestrales de los conmutantes de origen y destino del territorio.
De esta manera, los antecedentes ahora trimestrales, permiten para el periodo 2010-2017 construir una serie temporal de conmutantes de demanda y oferta de la Región del Biobío. La cual evidencian en primer lugar, el carácter cíclico de las series y en segundo lugar, en ellas se visibilizan las siguientes características para el territorio:
Durante el periodo las series de oferta y demanda se comportan de manera distinta.
La demanda de oferentes vista desde la perspectiva de su línea de tendencial es decreciente en toda su extensión o periodo.
Por su parte la oferta se representa mediante una curva cóncava hacia abajo con techo en el año 20I5.
La brecha existente entre oferta y demanda es creciente en todo el periodo. Es decir. esta se representa mediante una curva con pendiente creciente en toda su extensión, lo que se traduce en, estar en presencia de una región que no ha agotado su capacidad de crecimiento en su condición de exportadora neta de conmutantes.
Con el fin de caracterizar la situación actual de la conmutación regional, se presenta y analiza la tabla de distribución espacial (destino y origen) de conmutantes oferentes y demandantes de la Región del Biobío año 2017, donde además, el lector puede visibilizar la totalidad de flujos interregionales (Ver Tabla 1).
De la Tabla 2 se constata que en el año 2017 el número de trabajadores que llegaron a la región fue de 10.271 personas. Mientras que la cantidad de conmutantes que salieron a otras regiones fue de 32.173 trabajadores. Lo que confirma nuestra presunción de que la región se sigue perfilando como ganadora en el proceso conmutativo, es decir, exportadora neta de mano de obra a las demás regiones del país.
En la lógica de la distribución espacial, los antecedentes correspondientes a la Región del Biobío se caracterizan en base a cinco aristas: i) Dirección Norte Sur de los flujos conmutacionales; ii) Flujos de cercanía y lejanía; iii) Flujos de vecindad; iv) Centro periferia; v) Sectorial.
De acuerdo a estas aristas, inicialmente se procedió a cuantificar por oferta y demanda el destino de los flujos de conmutantes hacia el norte y sur desde la Región del Biobío. Constatándose que por oferta y demanda 4/5 de los participantes se orientan hacia el norte de la región.
En la arista de cercanía y entendiendo por cercanía el territorio de cuatro regiones, que va desde la VII Región de Maule por el norte, hasta la XV Región de los Ríos por el sur. Los antecedentes evidencian la existencia de un notorio efecto cercanía para los conmutantes de demanda de la región, en esta categoría estas regiones concentran el 72% del total de personas conmutantes. Por oferta, las regiones se asocian tan solo con un 35%. Es decir, los territorios "cercanos" por demanda se presentan como territorios interconectados.
La II Región de Antofagasta se presenta como el lugar de destino más lejano e importante para los conmutantes oferentes de la Región del Biobío. La condición más importante, en la categoría de ocupados residentes que trabajan en otra región, se fundamenta por los 6.95I trabajadores que representan el 22% de los conmutantes en esta condición. Visto desde la región, este caso evidentemente por la lejanía clasifica como conmutación de larga distancia (Jamett y Paredes, 2013) y responde al modelo conocido como fly-in fly-out, llamado así por el uso del transporte aéreo (Storey, 2001) y asociado a las fuentes de materias primas. Donde su principal característica son los sistemas de trabajo concentrados por turnos, en que el trabajador permanece en el lugar de trabajo durante un número de días consecutivos.
Otra arista es la vecindad (regiones contiguas). Es decir, la relación de conmutantes de la Región del Biobío con la naciente (XVI) Región de Ñuble por el norte y (IX) Región de la Araucanía por el sur.
Por oferta y demanda las regiones "vecinas" explican respectivamente, el 25% y 60% de los flujos conmutativos de la Región del Biobío. Los conmutantes de demanda tienen su origen esencialmente en las regiones vecinas, ellas explican dos tercios del total de conmutantes que llegan a la región. Los flujos, muy significativos, con la XVI Región de Ñuble requieren de atención especial y explicada por la reciente creación de esta región y las relaciones ancestrales (Ver Tabla 3).
Finalmente, otra arista de análisis, que responde a la lógica "centro periferia", evalúa los flujos conmutativos desde la Región Metropolitana de Santiago. La Capital de Chile, en su calidad de centro político y económico del país impone ciertas lógicas en el mercado laboral y procesos conmutativos en particular. Las regiones de la "Periferia" interactúan con la "Centro" en el marco de la llamada "Fuerza Centrípeta". La capital se presenta como importante socia de la región. Ella concentra por demanda y oferta el 20% del total de conmutantes de la Región del Biobío.
¿La característica anterior opera en Biobío considerando Concepción como su centro político administrativo y su vecindad inmediata?
Los procesos conmutativos, deben también ser comprendidos y explicados de acuerdo al origen y destino de los sectores económicos donde estos se orientan. Un análisis comparado (2010-2016) de la estructura sectorial de los conmutantes, expuesto en la Tabla 4, constata una notoria rigidez en la distribución sectorial de los conmutantes.
Los sectores (5) que lideran estos flujos de oferentes (salen) son: "Silvoagropecuario", "Minería", "Industria Manufacturera", "Construcción" y "Comercio". Para los conmutantes de demanda (llegan) destaca los siguientes (7) sectores: "Silvoagropecuario", "Industria Manufacturera", "Construcción", "Transporte y telecomunicaciones", "Servicios sociales y personales" y "Administración pública". Tanto por oferta y demanda, llama la atención la "rigidez" en los principales sectores que tributan en los flujos conmutativos, cuya participación acumulada es aproximadamente el 70%.
En el periodo 2010-2016 estos sectores, a pesar del cambio de su participación porcentual el grupo líder sigue con una contribución tan significativa como en el inicio de la serie (Ver Tabla 4).
Este trabajo explora las relaciones entre la dinámica de las series temporales de movilidad laboral de la Región del Biobío y las series de importantes variables macroeconómicas. Las series de actividad económica trimestrales utilizadas y correlacionadas con los flujos conmutativos de oferta y demanda son: PIB; IMACEC; Indice de Actividad Minera; Indice de Producción Manufacturera e Indice de Producción Agropecuaria (Ver Tabla 5).
La dinámica de los conmutantes de la Región del Biobío se correlaciona positivamente con algunos los índices sectoriales de actividad económica. De esta manera se puede señalar que la dinámica de los conmutantes oferentes (salen) sigue el ciclo de la actividad minera y manufacturera del País. Por otra parte, referido a los flujos de conmutantes de demanda (llegan) se correlaciona positivamente con el ciclo de la actividad agrícola. Estas correlaciones se fundamentan en las Figuras 2, 3 y 4.
En la literatura (Aroca y Atienza, 2008; Aure, 2013; Jamett y Paredes, 2013; Pino y Concha, 2014; Soza, 2016), la magnitud del impacto de la conmutación se cuantifica de múltiples formas, número de trabajadores, género, nivel educacional, rango etario, etc. Sin embargo, los estudios han invisibilizado la problemática de cuantificación económica y social de los procesos conmutativos. En la actualidad, para muchas regiones la importancia y necesidad de esta cuantificación se transforma en un imperativo debido al incremento de los volúmenes de los flujos, la redistribución territorial de la riqueza y las distorsiones estructurales en las respectivas economías regionales.
Para la Región del Biobío, en la tabla 6 se comprueba que este proceso (con un giro de $225,738 millones anuales) contribuye en términos netos con la significativa suma de $168,074 millones de pesos. Esta cifra, si la comparamos con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional del mismo año para la Región del Biobío, según datos del Gobierno Regional, que es más de $113 mil millones, nos damos cuenta que el saldo entregado por el concepto de conmutación es alrededor de un 50% más que el presupuesto designado por el Estado para toda la región.
Según la Tabla 6, en términos de ingreso y empleo conmutativo, la actividad de "minería" es la más importante para la Región del Biobío, por ser el principal destino de los conmutantes y donde suelen encontrarse los ingresos medios mensuales más altos. Como consecuencia de lo anterior, esta actividad se transforma en el mayor tributario de los ingresos anuales por concepto de conmutación; en el año 2017 su contribución representa más del 30% del total de los ingresos de aquellos trabajadores que salen a conmutar a otras regiones.
Es así que podemos connotar a la Región del Biobío como ganadora neta del proceso conmutativo por generar ingresos anuales superiores al aporte FNDR3. Ahora bien, se torna necesario conocer la taxonomía de los trabajadores conmutantes que realizan posible este "ingreso" de recursos al territorio, saber las características demográficas de la conmutación regional, y a su vez, profundizar en la oferta de conmutantes que se dirige al norte del país donde se manifiesta el concepto de conmutación de larga distancia (CDL) (Jamett y Paredes, 2013).
5. Conclusiones
La conmutación supone un proceso complejo de trabajo y desarrollo de los territorios, ya que involucra los desplazamientos de las personas en condiciones que no siempre son las óptimas, por los tiempos y distancias de desplazamiento desde el lugar de residencia al lugar de trabajo.
La brecha existente entre oferta y demanda es creciente en todo el periodo para la Región del Biobío. Es decir, esta se representa mediante una curva con pendiente aumentada en toda su extensión, lo que se traduce en, estar en presencia de una región que no ha agotado su capacidad de crecimiento en su condición de exportadora neta de conmutantes. Lo que confirma nuestra presunción de que la región se sigue perfilando como ganadora en el proceso conmutativo, es decir, exportadora neta de mano de obra a las demás regiones del país.
En la arista de cercanía y entendiendo por cercanía el territorio de cuatro regiones, que va desde la VII Región de Maule por el norte, hasta la XV Región de los Ríos por el sur. Los antecedentes evidencian la existencia de un notorio efecto cercanía para los conmutantes de demanda de la región, en esta categoría estas regiones concentran el 72% del total de personas conmutantes. Por oferta, las regiones se asocian tan solo con un 35%. Es decir, los territorios "cercanos" por demanda se presentan como territorios interconectados.
Por su parte, la II Región de Antofagasta se presenta como el lugar de destino más lejano e importante para los conmutantes oferentes de la Región del Biobío.
La Capital de Chile, en su calidad de centro político y económico del país impone ciertas lógicas en el mercado laboral y procesos conmutativos en particular. Las regiones de la "periferia" interactúan con la "centro" en el marco de la llamada "fuerza centrípeta". La capital se presenta como importante socia de la región. Ella concentra por demanda y oferta el 20% del total de conmutantes de la Región del Biobío.
Las dinámicas de los conmutantes de la Región del Biobío se correlacionan positivamente con algunos de los índices sectoriales de actividad económica. De esta manera se puede señalar que la dinámica de los conmutantes oferentes (salen) sigue el ciclo de la actividad minera y manufacturera del País. Por otra parte, referido a los flujos de conmutantes de demanda (llegan) se correlaciona positivamente con el ciclo de la actividad agrícola.
En la literatura, la magnitud del impacto de la conmutación se cuantifica de múltiples formas, número de trabajadores, género, nivel educacional, rango etario, etc. Sin embargo, los estudios han invisibilizado la problemática de cuantificación económica y social de los procesos conmutativos. En la actualidad, para muchas regiones la importancia y necesidad de esta cuantificación se transforma en un imperativo debido al incremento de los volúmenes de los flujos, la redistribución territorial de la riqueza y las distorsiones estructurales en las respectivas economías regionales.