In Memoriam

José María Mora Ramírez, MD, FACP 1923-2014

No es nada fácil en tan corto espacio hacer una semblanza histórica de José María Mora Ramírez, quien murióa los 90 años el pasado 11 de febrero en Bogotá, máscuando lo conocí de toda la vida, fui su amigo, discípuloy compañero de trabajo e incluso me unían con el lazos defamilia, que me permitieron conocerlo desde mi infanciacomo persona, miembro de familia, profesional y médicode mi familia.

Durante mi infancia para mí era Chepe, años despuésel doctor Mora cuando fue mi jefe de medicina interna yespecialista de nefrología durante mi entrenamiento en elHospital Militar Central (HMC) de Bogotá, donde desarrolló toda su carrera, y obvio mi profesor, que por demás lofue de casi todas las universidades de la época en Bogotá:Nacional, Rosario, Militar, El Bosque y la Javeriana, dondeculminó su carrera docente como Profesor Emérito.

Pero en la vida real era el doctor Morita, llamado así porsu afabilidad y benévola personalidad, que no desmerecieron en nada de la fortaleza y decisión que tuvo siempre en su ejercicio médico, administrativo y directivo, actuandosiempre con sólidos criterios científicos y humanos, basados en su sólida y estructurada personalidad.

Me permito traer una anécdota, cuando hace muchosaños, un sábado en la mañana fui a pasar revista en la Clínica de Marly, donde por demás compartíamos consultorioy labor hospitalaria con Francisco Barreto Schemelding,recientemente fallecido, me acompañaba mi hija JimenaD´Achiardi por esa época de tres años, quién al verlo ledijo: ¿tú eres el doctor Fresita?, a lo cual el doctor Moritaasintió, ella sólo sabía que era una persona muy querida ynombrada en la vida diaria. No he conocido persona contanta grandeza personal y científica, a quien sin perderleel merecido respeto y como prueba de cariño, del mismoque él irradiaba, se le llamó siempre por su diminutivo.

Pero el doctor Mora fue realmente un maestro, esa esla mejor descripción de su vida; no sólo por sus conocimientos y ejercicio impecable de la medicina, por sucapacidad y manejo administrativo, sino por su ejemplo de vida y su consejo siempre maduro y oportuno, en todaslas circunstancias de la vida

Bachiller del Instituto La Salle y médico de la Universidad Nacional graduado en 1948, fue interno de medicina porconcurso en el Hospital San Juan de Dios en 1948 e interno por nombramiento en medicina en 1949, y a la usanza de la época, fue residente de medicina interna como jefe de clínicaterapéutica de la Universidad Nacional de 1950-1954, con el profesor Luis Salgar, en el Hospital San Juan de Dios.

Se vinculó como internista al viejo Hospital Militar Nacional de San Cristóbal y años después pasó al HMC, cuando por los años sesenta fue invitado a una conferencia en la Fundación Clínica Shaio, que dictó el doctor Wilhelm Kolff, padre de la diálisis en el mundo, quien lo invitó aentrenarse en nefrología en la Cleveland Clinic Foundation y Western Reserve University, en Cleveland, Ohio, lo cual sucedió por los años 1961 y 1962, regresando este año alHMC. Continuó su labor como internista y fue jefe y fundador del servicio de nefrología y jefe del departamento de medicina interna; cargo éste último que ostentaba cuando se retiró en 1982, después de una vida entera de entrega a la institución. De inmediato fue llamado por Jorge Restrepo Molina como internista y jefe de nefrología del Hospital Santa Clara, sin dejar de acompañarnos los viernes en la mañana en las actividades académicas y asistenciales del servicio de nefrología del HMC y luego del Hospital San Ignacio desde 1988, donde desde 1991 fue especialista de nefrología y luego jefe del servicio y director del postgrado de 1994-2000, retirándose en 2008 para tomar un merecido descanso.

Casado con Matilde Peñuela, recientemente fallecida, fueun bien no negociable para el doctor Mora, almorzar todos los días con Matildita. Fueron sus hijos: José María, Elsy fallecida prematuramente, lo cual le causó inmenso dolor al Dr. Mora, pero le permitió mostrar su gran entereza; Luz Matilde y Marta Liliana, quienes le dieron siete nietos y un biznieto.

Fue el doctor Mora el Padre de la Nefrología en Colombiay de hecho realizó la primera hemodiálisis aguda en nuestropaís en la Clínica Shaio, junto con su amigo el cardiólogo Gustavo Restrepo, con un riñón de Kolff conocido como la olla, a un paciente quien hoy en día es cardiólogo en ejercicio, por una insuficiencia renal aguda, complicación de cirugía cardiovascular. Como anécdota fue necesario llamarel carro de bomberos para que llevara agua a la clínica, en esa época en la periferia de Bogotá, de la cual no se disponía esa noche, la cual se pasó con una manguera a través de la ventana y el carro tuvo que esperar dos horas, tiempo necesario para el cambio de los 120 litros de dializado que se requerían para continuar la diálisis.

Creó y fue jefe el primer servicio de nefrología de Colombia en el HMC, donde realizó la primera hemodiálisis aguda,diálisis peritoneal aguda y comenzó el primer programa de diálisis crónica, con la tecnología moderna existente para la época y fue miembro fundador y especialista del segundo grupo de trasplante renal en Colombia, también en el HMC. A su vez, formó parte esencial del equipo que creó el primer postgrado de nefrología en Colombia.

Fue el doctor Mora miembro fundador de la Sociedad Colombiana de Medicina Interna, de muy corta vida y pocosaños después de la Asociación Colombiana de Medicina Interna, de la cual fue presidente y miembro emérito. Fue uno de los ocho fundadores de Asociación Colombiana de Nefrología en 1966, su presidente de 1972-1974 y miembro Honorario de la misma, así como miembro y directivo de varias sociedades internacionales de las mismas disciplinas,presidente de la Corporación Colombiana para el Fomento de Trasplante y uno de los primeros Fellows Colombianos del American College of Physicians, del cual se recibió en Philadelphia en 1982.

Más de 130 eventos científicos, incluidos muchos congresos de medicina interna y de nefrología, nacionales e internacionales contaron con su presencia como conferencista,panelista, organizador o asistente. Su presencia fue siempre garantía de seriedad, de conceptos claros y precisos, siempre actualizados, de los cuales aprendimos sus discípulos, internistas y nefrólogos, que hoy ejercemos la medicina a lo largo y ancho del país.

Fue miembro del Comité de Educación Médica de Medicina Interna de la ASCOFAME y miembro fundador y directivo de la Fundación Amigos de la Medicina, entre otros cargos ejercidos a lo largo de su vida.

Autor de numerosas publicaciones, con más de 50 publicaciones en revistas científicas y libros de texto médicos, editor de libros y revistas y merecedor de diversos reconocimientos, condecoraciones y premios; culminó su carrera editorial como Editor Asociado de Acta Médica Colombiana.

Recibió a lo largo de su vida diversos reconocimientos como la Orden al Mérito Sanitario José Fernández Madrid en grado de oficial en 1958, la orden al Mérito Militar Antonio Nariño en 1964, varios Premios de Excelencia en Medicina Interna, la Medalla al Mérito del Hospital Militar Central en1970 y diversos reconocimientos y distinciones por parte dela Asociación Colombiana de Medicina Interna, además de los títulos honorarios que le otorgaron por sus merecimientosdiversas sociedades científicas y universidades. Recibió el primer premio durante el Congreso Colombiano de Nefrología e Hipertensión Arterial, realizado en Cartagena en 2001.

Para terminar, fue el doctor Morita hombre de grandes méritos y dueño de una vida ejemplar, modesta, sencilla e intachable; su presencia fue siempre útil y ejemplar con su familia, con sus amigos y alumnos, al lado de la cama del enfermo, en su consulta o en el salón de clases; su diagnóstico preciso, su desempeño científico y académico, su brillante carrera, su generosidad y altruismo, en fin todos los rasgos de su personalidad, hacen que haya sido un maestro y figura preclara de la medicina colombiana.

Dr. Roberto D'Achiardi, MD, FACP
Expresidente ACMI®