Editorial

Nunca antes en la historia de la humanidad el mundo había sido más pequeño y más amplio a la vez. La caída del muro de Berlín en 1989 —justamente dos siglos después de la Declaración de los Derechos del Hombre en la Revolución Francesa— significó el principio de la caída de muros ideológicos, raciales, comerciales y geográficos y, con ella, el principio de un proceso acelerado de globalización.

Al tiempo que los horizontes se hicieron más vastos, las distancias se acortaron. El aquí se dilató hasta los confines del mundo y el ahora se hizo presente en el instante. Pareciera ser que, por fin, el hombre hubiera decidido seguir los pasos de la naturaleza en la construcción y realización de la trama de la vida. Las primeras investigaciones realizadas por un grupo de matemáticos, neurocientíficos e ingenieros en los años 40 del siglo pasado acerca del comportamiento del cerebro mostraron un mundo de células nerviosas interconectado por medio de una compleja red de impulsos nerviosos y, posteriormente, dieron origen al mundo de la cibernética y de la informática.

Un principio esencial para el funcionamiento de la red es el de la cooperación. También de él, la naturaleza nos da lecciones que debemos aprender, so pena de que se destruya en nuestras manos la civilización que hemos construido. En colaboración con otros investigadores modernos, Margulis y Sagan descubren que un factor esencial para la evolución de la vida en su magnificente diversidad fue el intercambio de ADN entre las bacterias primitivas que poblaron la tierra y concluyen, entonces, que “la vida conquistó el planeta con base en alianzas y no en combates”.

Quizás en Colombia —y, globalizadamente hablando, en el planeta— podamos aprender tan maravillosas lecciones y lograr un mundo en el que la libertad, la igualdad y la fraternidad de nuestra convivencia den cuenta de que hemos creado un mundo en el cual vale la pena vivir, un mundo en el cual los Derechos Humanos ya no sean una mera declaración sino el logro de una civilización humanista. Hacemos nuestro trabajo para que el derecho a la salud sea una realidad en todas las latitudes, y lo hacemos a conciencia de que fuerzas poderosas movidas por la codicia y el deseo de poder atentan contra las alianzas y prefieren los combates.

En esta entrega de nuestra Revista y con la convicción de que somos un nodo más en la red de la comunicación, en nuestro espacio central presentamos a nuestros lectores los resultados de investigaciones que tratan sobre las personas dedicadas a cuidar a los ancianos, las coberturas de vacunación en Pereira, la toxicidad del agua del mar de Coveñas, la normalización de las competencias de los gerentes de las instituciones prestadoras de salud, las condiciones de mercado para los egresados del programa de Administración en Salud de la Facultad Nacional de Salud Pública, un estudio del clima escolar y los comportamientos psicosociales en niños, una propuesta metodológica para la evaluación del ruido urbano, una mirada retrospectiva sobre la presentación de teorías y modelos en nuestra Revista, una comparación de la mortalidad y de los egresos hospitalarios por tuberculosis antes y después de la Reforma del Sistema de Salud de Colombia en 1993, revisiones de la investigación realizada en gestión, políticas y sistemas de salud y del problema que representa el acoso laboral o mobbing, y un artículo de opinión sobre la disciplina de la salud pública como fundamento de los programas académicos. En nuestra sección de eventos y publicaciones, presentamos una reseña del pasado Congreso Internacional de Salud Pública convocado por nuestra facultad, reseñas del Club de Revistas y una invitación dirigida a nuestros lectores para que conozcan y utilicen la Biblioteca Virtual en Salud de Colombia,

Confiados en que somos elementos activos de la red de la vida, una vez más invitamos a lectores y colaboradores a participar en el proceso creativo con la divulgación de sus investigaciones, revisiones y reflexiones a través de nuestra Revista para la construcción de un mundo humanamente globalizado.