Introducción
El trabajo es un conjunto de actividades humanas, de carácter productivo y creativo, para obtener, producir o prestar servicios, bienes o productos [1], que ha evolucionado en su concepción, legislación y funciones que cumple. En la actualidad, el trabajo involucra aspectos psicosociales como la autonomía, orienta esferas personales, familiares, construye los roles, estatus e identidad social, y es un espacio propicio para socializar, adquirir conocimientos y generar un sentido de vida [2].
La Organización Internacional del Trabajo (oit) define el trabajo informal como “una relación laboral que no está en conformidad con el pago de impuestos y carece de cobertura de seguridad social” ([3]p. 150). Se define como informales a los trabajadores que tienen “salarios reales más bajos y con mayor incidencia de incumplimiento de la ley en términos de afiliación a seguridad social (salud y pensión), salarios mínimos y jornada laboral” ([4] p. 99). Esta concepción está relacionada con la definición de informalidad como un fenómeno socioeconómico, donde el empleo informal se apoya principalmente en el incumplimiento de la legislación laboral, fiscal y de la seguridad social [5]. Nótese que, desde este planteamiento, la informalidad tiene una perspectiva poco favorable de lo que serían las condiciones de trabajo e implica mayores riesgos para la salud del trabajador.
En Colombia, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (dane) no retoma un concepto como tal de la informalidad, sino que enumera las siguientes características para que un trabajador sea considerado como informal: 1) los empleados particulares y los obreros que laboran en establecimientos, negocios o empresas que ocupen hasta cinco personas en todas sus agencias y sucursales, incluyendo al patrono o socio; 2) los trabajadores familiares sin remuneración; 3) los trabajadores sin remuneración en empresas o negocios de otros hogares; 4) los empleados domésticos; 5) los jornaleros o peones; 6) los trabajadores por cuenta propia, que laboran en establecimientos hasta cinco personas, excepto los independientes profesionales; 7) los patrones o empleadores en empresas de cinco trabajadores o menos; y 8) se excluyen los obreros o empleados del gobierno [6].
La informalidad engloba elementos como la producción a pequeña escala, el autofinanciamiento, la mano de obra no calificada, las bajas remuneraciones y la explotación laboral. Este fenómeno tiende a magnificarse alrededor de economías en desarrollo [7].
Las estadísticas globales y nacionales muestran un preocupante crecimiento del trabajo informal, no solo por las cifras, sino también por las connotaciones referentes a la vulneración de derechos laborales que trae consigo la informalidad. Globalmente, se relaciona con el acceso a la protección social; más de un 50 % de la población no tiene ninguna forma de protección social [8]. En América, los índices de diferentes países muestran que el Sistema Único de Salud de Brasil cubre al 75 % de la población; en Chile, el Sistema Nacional de Servicios de Salud cubre el 70 %; mientras que, en Colombia, el Sistema General de Seguridad Social en Salud estima una cobertura por encima del 90 % [9]. El Ministerio del Trabajo colombiano [10] reporta que “hay 22 millones de trabajadores, de los cuales 7,7 millones cotizan o ahorran activamente en el Sistema General de Pensiones” (p. 1). La mayor proporción de esta cifra la componen trabajadores formales; en el caso de los informales, no hay estadísticas que especifiquen el número de personas que hacen aportes para pensiones.
Según el dane, en Colombia, la proporción de empleados informales en 33 ciudades y áreas metropolitanas encuestadas fue de 38 %, destacándose ciudades como Cúcuta, Sincelejo, Florencia, Riohacha, Valledupar, Santa Marta y Montería, con porcentajes que superan el 60 % de informalidad, mientras que ciudades como Manizales, Bogotá y Medellín tienen menor proporción de informalidad [11].
Con relación a los accidentes y las enfermedades laborales en trabajadores informales, esta información es difícil de analizar, como lo menciona la oit [12]:
No están registrados, regulados o protegidos con la legislación laboral, apenas tienen acceso a asesoramiento e información en salud y seguridad en el trabajo (sst) y no están sensibilizados, ni disponen de los medios técnicos y recursos necesarios para adoptar medidas preventivas. Por lo tanto, en la economía informal persisten unas normas inadecuadas sobre sst, y la aplicación y el mantenimiento de unas mejores normas será un desafío clave para abordar los riesgos emergentes en un futuro (p. 7).
Sin embargo, el aumento de este tipo de economías es auspiciado por la incapacidad del Estado para generar mecanismos jurídicos que promuevan el mejoramiento de las condiciones laborales de grupos poblacionales ubicados fuera de la economía formal, como lo plantea la oit [13], al caracterizar la economía informal como
(…) un agudo déficit de trabajo decente y un porcentaje desproporcionado de trabajadores pobres (…). Aunque algunas actividades ofrecen medios de vida e ingresos razonables, la mayoría de las personas que trabajan en la economía informal están expuestas a condiciones de trabajo inadecuadas e inseguras y tienen altos niveles de analfabetismo, poca calificación y escasas oportunidades de formación; tienen ingresos más inciertos, más irregulares y más bajos, que quienes trabajan en la economía formal, laboran más horas, no gozan de derechos de negociación colectiva ni de representación y a menudo, su situación de empleo es ambigua o encubierta; tienen una mayor vulnerabilidad física y financiera porque el trabajo en la economía informal está excluido o efectivamente fuera del alcance de los regímenes de seguridad social y de la legislación en materia de protección de la seguridad y la salud, la maternidad y otras normas de protección de los trabajadores (p. 3).
Desde esta perspectiva, se plantean las desventajas de la economía informal y la vulneración a la que se exponen los trabajadores, y las consecuencias nocivas para los individuos, sus entornos familiares y sociales.
Por tanto, la pretensión de este estudio es analizar la información publicada en las bases de datos de acceso libre y por suscripción, sobre trabajo y salud laboral en población informal, justificado por las altas cifras de trabajadores informales, la exclusión de la población informal como parte de los estudios en salud laboral, y el establecimiento de políticas, estrategias y planes de acción dirigidos a esta población tanto desde organizaciones internacionales como desde los gobiernos locales.
Metodología
Se revisó la literatura científica sobre trabajo y salud laboral en trabajadores informales, publicada en las bases de datos de acceso libre y restringido. El análisis de la información se efectuó con base en la clasificación de los indicadores bibliométricos que presenta Escorcia [14], quien retoma la clasificación hecha por Fernández-Cano y Bueno [15]. Los indicadores son los siguientes: 1) indicadores de contenido, que incluye: tema abordado en artículo, modelo o teoría usada en el estudio, sector económico, actividad económica, palabras claves del artículo y categorización de los resultados; 2) indicadores de afiliación de los autores, en donde se abarcan aspectos como: nombre del autor, profesión, afiliación, país y sexo; 3) indicadores metodológicos, que tiene en cuenta: enfoque de investigación, tipo de estudio, variables de estudio, categorías de análisis, numero, sexo y edad de los participantes de las muestras de estudio, instrumentos o técnicas usadas en recolección de datos, análisis de información, tratamiento estadísticos de datos y numero de referencias del artículo, y 4) indicadores de productividad, donde se analizan: número de autores por artículo, país de publicación, idioma de publicación, año de publicación, revista, base de datos y numero de autocitas.
Las bases de datos consultadas de acceso libre fueron: Academic, Dialnet, Google, Psicothema, Redalyc y Scielo; y de acceso restringido: Academic Search Premier, American Psychological Association (apa) PsycNET, Business Source Premier, Cabi, Digitalia, Environment Complete, Fuente Académica, GreenFILE, Information Science y Technology Abstracts, Library, medline with Full Text, Psychology and Behavioral Sciences Collection y scopus.
Se analizaron los artículos que cumplían con los siguientes criterios: 1) estar publicados entre el 2010 y 2016; 2) en las bases de datos seleccionadas; 3) que permitían el acceso al texto completo; y 4) que el tema de estudio abordado -salud y trabajo- se hubiera desarrollado en poblaciones informales.
La búsqueda de la información se realizó con los descriptores: 1) trabajo informal, 2) economía informal, 3) trabajadores vulnerables, 4) salud laboral, 5) salud laboral y trabajo informal, 6) informal work, 7) informal job, 8) informal economy y 9) occupational health.
Las unidades de análisis revisadas fueron 71 (véase anexo). Inicialmente se identificaron 143 artículos que cumplían con los criterios establecidos para la búsqueda, pero se excluyeron 72, por las siguientes razones: 1) los artículos hacían énfasis en campos de conocimientos de las ciencias económicas, lo que dificultaba su análisis al tener enfoques de investigación diferentes a los de las ciencias humanas; 2) los artículos contenían, en el título o descriptores, el tema de trabajo informal, pero el contenido del artículo no se relacionaba con la población objeto de estudio; y 3) no contener la información de la metodología de estudio [Figura 1].
La tabulación y análisis de la información se realizó con el paquete estadístico spss® versión 19 y Microsoft Excel® 2013.
Por ser este un estudio bibliométrico, se siguieron los criterios expuestos en la Ley 1090 de 2006 [16], por medio de la cual se reglamenta el ejercicio de la profesión de psicología, se dicta el Código Deontológico y Bioético y otras disposiciones, específicamente lo expuesto en el título vii, capítulo vii, artículos 49, 50, 51, 55 y 56, que refieren lo siguiente:
Artículo 49. Los profesionales de la psicología dedicados a la investigación son responsables de los temas de estudio, la metodología usada en la investigación y los materiales empleados en la misma, del análisis de sus conclusiones y resultados, así como de su divulgación y pautas para su correcta utilización.
Artículo 50. Los profesionales de la psicología al planear o llevar a cabo investigaciones científicas, deberán basarse en principios éticos de respeto y dignidad, lo mismo que salvaguardar el bienestar y los derechos de los participantes.
Artículo 51. Es preciso evitar en lo posible el recurso de la información incompleta o encubierta. Este sólo se usará cuando se cumplan estas tres condiciones: a) Que el problema por investigar sea importante; b) Que solo pueda investigarse utilizando dicho tipo de información; c) Que se garantice que al terminar la investigación se les va a brindar a los participantes la información correcta sobre las variables utilizadas y los objetivos de la investigación.
Artículo 52. En los casos de menores de edad y personas incapacitadas, el consentimiento respectivo deberá firmarlo el representante legal del participante.
Artículo 53. Los profesionales de Psicología que utilicen animales para sus trabajos investigativos o demostrativos conocerán previamente y pondrán en práctica los principios básicos definidos por la Unesco y la APA para guiar éticamente la investigación con animales, y además estarán obligados a: a) Minimizar el dolor, el trauma, los riesgos de infección, el malestar de los animales, los métodos aversivos; b) Usar anestesia y analgésicos para tratamientos experimentales que lo requieran; c) Que los animales seleccionados para la investigación deban ser de una especie y calidad apropiadas y utilizar el mínimo número requerido para obtener resultados científicamente válidos.
Artículo 54. Para evitar el uso de animales cuando ello no fuere estrictamente necesario debe acudirse a otros métodos tales como modelos matemáticos, simulación por computador y sistemas biológicos in vitro.
Artículo 55. Los profesionales que adelanten investigaciones de carácter científico deberán abstenerse de aceptar presiones o condiciones que límiten la objetividad de su criterio u obedezcan a intereses que ocasionen distorsiones o que pretendan darle uso indebido a los hallazgos.
Artículo 56. Todo profesional de la Psicología tiene derecho a la propiedad intelectual sobre los trabajos que elabore en forma individual o colectiva, de acuerdo con los derechos de autor establecidos en Colombia. Estos trabajos podrán ser divulgados o publicados con la debida autorización de los autores (pp. 10-11).
Resultados
Los resultados se presentan de acuerdo con los indicadores de contenido, de afiliación de los autores, metodológicos e indicadores de productividad.
Indicadores de contenido
La Figura 2 muestra que en el 32 % (23) de los artículos, los autores desarrollaron temas relacionados con las condiciones de trabajo y salud. En segundo lugar, el 28 % (20) se ocupa de conceptos de economía informal, e incluyen temas como el trabajo informal, el sector informal y la economía informal; por lo general, estos estudios realizan análisis de los factores que desencadenan la informalidad y discuten fórmulas para minimizar los efectos de estas economías emergentes. El 13 % (9) están relacionados con los riesgos laborales, en los cuales describen las prácticas que desarrollan los trabajadores informales y que implican un riesgo para la salud. Con menor porcentaje se encontraron artículos que abordan la estructura del trabajo informal.
Las teorías y los modelos referidos en las diferentes publicaciones revisadas plantean algunos principios que permiten dar una explicación de la realidad percibida acerca del trabajo informal: por un lado, desde la perspectiva subjetiva, social y cultural, y por otro, desde la explicación económica y de mercado [Tabla 1].
En la Figura 3 se muestra que la actividad económica desempeñada por las personas participantes en los estudios varía en diferentes sectores económicos y en actividades catalogadas como “informales”.
Las Tablas 2 a 6 presentan el análisis que se efectuó del apartado de “Resultados” de los artículos analizados, teniendo en cuenta las categorías: “salud y trabajo”, “características laborales”, “características de salud”, “motivos o causa de ingreso a la informalidad” y “ventajas y desventajas de la informalidad”.
Un gran porcentaje de estudios se enfocó en la medición e identificación de factores de riesgos de carácter físico, químicos, mecánicos, ergonómicos y de inseguridad; pocos apuntaron a la identificación y descripción de factores psicosociales. Así mismo, los estudios se limitaron a explorar y describir las relaciones entre la actividad laboral y la salud-enfermedad, y ninguno tuvo alcances de relación entre variables, por lo cual hay una falencia en la proposición de planes de intervención, promoción o prevención [Tabla 2].
Las jornadas laborales de los trabajadores informales presentaron variaciones, comprendiendo períodos diarios de más de 8 horas, y semanales, más de 40. La vulneración de los derechos laborales más evidente se relacionó con las prestaciones legales, a las que ningún trabajador informal tiene acceso [Tabla 3].
El estado de salud de los trabajadores informales se caracterizó por la presencia de enfermedades comunes, como la gripe y algunos dolores; asimismo, se manifestaron enfermedades crónicas, como la diabetes e hipertensión, que son de alta incidencia en la mayoría de la población mundial [Tabla 4].
Los motivos enunciados en los textos revisados, relacionados con la informalidad, expusieron características como: el nivel de educación, el sexo, el desempleo, la edad, la pobreza y la complementación de ingresos, causas asociadas con la incapacidad del sector formal para generar suficientes empleos [Tabla 5].
De acuerdo con los hallazgos [Tabla 6], se reconoce que no siempre se presenta una visión negativa del trabajo informal y desde la perspectiva de los trabajadores existen aspectos favorables relacionados con la distribución del tiempo, la posibilidad de tomar decisiones y ser independiente en la labor desarrollada.
Indicadores de afiliación de los autores
Los 71 artículos analizados fueron escritos por un total de 191 autores, de los cuales 15 tuvieron dos publicaciones. Estos autores fueron considerados como intermedios en cuanto al grado de producción de artículos sobre temáticas relacionadas con trabajo informal. Mientras que los autores transitorios solo tienen un artículo publicado sobre salud laboral y trabajo en población laboral informal, en el período de tiempo establecido en este estudio [Tabla 7].
La Tabla 8 presenta la categorización de la profesión de los autores por área de conocimiento, la cual destacó profesionales de ciencias de la salud, seguidos por ciencias sociales, economía y administración, quienes realizan más estudios sobre trabajo informal, mientras que áreas como la ingeniería, derecho y ciencias políticas presentaron menor número de publicaciones sobre la temática.
La Figura 4 muestra que el 41 % (79) de los autores reportó como país de origen a Colombia, 14 % (27) Brasil, 5 % (9) México y 4 % (8) España; y en menor porcentaje aparecen autores originarios de Chile, Costa Rica, Ecuador y Perú. Finalmente, se desconoce el lugar de procedencia de 52 de los autores, porque no se encontró esta información en ninguna fuente confiable. La información de origen fue identificada a partir de búsqueda en fuentes diferentes al artículo.
Indicadores metodológicos
Se evidenció que el 62 % de los artículos son de tipo descriptivo, 10 % etnográficos, 7 % exploratorios y 3 % descriptivos-correlaciónales; el 100 % de los artículos analizados hacen uso de estrategias de investigación no experimental, de corte transversal. Diseños de investigación como el etnográfico, narrativo e investigación-acción fueron utilizados principalmente por autores profesionales en ciencias humanas y sociales, como la antropología y la sociología [Figura 5].
El 21 % de los artículos tomaron muestras poblaciones de 50 o menos personas; un 34 %, entre 51 y 1000 personas. Los artículos que tomaron muestras amplias son cuatro, en los cuales el número de participantes fueron: 3936, 8823, 12 024 y 26 171. Por esto, las conclusiones y los resultados obtenidos en estos estudios pueden ser representativos y extrapolables, teniendo en cuenta el amplio número de participantes que tomaron estos estudios [Figura 6].
Índice de productividad
Colombia aporta el 45 % (32) de la producción científica sobre trabajo y salud en población laboral informal, seguida de Brasil, con 14 % (10), y México, con 11 % (8); y con menor porcentaje se hallan Estados Unidos, Portugal, Argentina, Chile, Cuba, España, Venezuela y Costa Rica [Figura 7].
Entre los años 2010 y 2013 hubo un crecimiento en el número de artículos publicados sobre salud laboral y trabajo en población laboral informal; sin embargo, esta tendencia cambió en el año 2014, donde disminuyó la publicación, pero en 2015 recuperó la tendencia creciente. Finalmente, se encontraron 2 artículos publicados en los cuatro primeros meses del año 2016 [Figura 8].
En la base de datos Scielo se encontró la mayoría de los artículos, seguida de Redalyc; mientras que en Business Source Premier, Google Academic y medline, se hallaron menos artículos relacionados con el tema estudiado [Figura 9].
Discusión
Los ejes temáticos que se trataron en los artículos están relacionados en mayor medida con las condiciones de trabajo y salud, a lo cual Freije [16] y Herrera [17] argumentan que el interés por estudiar estas condiciones surge por las elevadas tasas de trabajadores informales, que se emplean en entornos hostiles, poco saludables e inseguros, y terminan afectando la calidad de vida de estas personas.
Asimismo, se abordaron diferentes términos para referirse al tema de economía informal: “sector informal”, “trabajo informal”, “trabajo oculto” o “subterráneo”, usados por los autores indiscriminadamente para describir un mismo fenómeno; no obstante, la resolución de la Conferencia Internacional del Trabajo realizada en el 2002 [18] propuso el término de “economía informal” de manera universal, en donde abordaron todas las actividades que por legislación o práctica no se incluían en mecanismos formales; sin embargo, persisten las dudas sobre la manera de definir el fenómeno de la informalidad.
Las teorías o modelos referenciados en el 13 % de los artículos se relacionan con disciplinas de las ciencias sociales y económicas; en el caso de las primeras, el hecho de adoptar una postura epistemológica o teoría está determinado por el tipo de técnicas e interpretación que se le da a la información, la cual va a problematizar el objeto de investigación, siendo un proceso más inductivo; en el otro caso, se presentó un modelo más hipotético-deductivo, en el que hay control de variables para confirmar la hipótesis o responder a la pregunta de investigación, que por lo general se basaron en fórmulas matemáticas y estadísticas para describir el fenómeno a comprobar [19].
El sector y la actividad económica en la que se desempeñó la mayoría de los trabajadores informales concuerda con lo expuesto en el “Diagnóstico nacional en condiciones de salud y trabajo de las personas ocupadas en el sector informal de la economía de 20 departamentos de Colombia y propuesta de monitoreo de estas condiciones”, realizado en 2008 por el Ministerio de Protección y el Fondo de Riesgos Profesionales [20], en donde se mostró que la agricultura y el comercio son las actividades económicas que concentran el mayor número de trabajadores. En el comercio, las actividades se relacionaron con ventas ambulantes de alimentos preparados, frutas y verduras; asimismo, se encontraron personas dedicadas a la venta de mercancías en espacios públicos, como andenes y parques de las ciudades.
Ocupaciones como los recuperadores de residuos o recicladores son las actividades económicas que refirieron los artículos con más frecuencia [8]; lo anterior se debe a la relevancia que han tomado actualmente el manejo de la basura, principalmente por la estrategia global de disminución de residuos; además, esta actividad se ha convertido en un nicho de mercado para las personas que necesitan ingresos y no tienen oportunidades laborales formales [21].
Las consecuencias para la salud en este grupo poblacional se evidenciaron en enfermedades crónicas, desórdenes músculo esqueléticos y, en general, sintomatología física. Según Amable [22], la salud de los trabajadores informales se ve afectada con “relación a la temporalidad, la vulnerabilidad, el ingreso y el acceso a alguna forma de protección de la salud” (p. 118). Asimismo, este autor encontró que las principales enfermedades que afectan a estos grupos poblacionales son las relacionadas con “la salud mental y las relaciones sociales y familiares, como ansiedad, depresión, fobias” (p. 118).
Con relación a las características laborales, los trabajadores de la economía informal se enfrentan a precarias condiciones de trabajo y salud, exponiéndose a múltiples riesgos; “las condiciones de trabajo son determinantes en el ser humano, porque se pueden relacionar con el estado de salud” [23], lo que indica que el trabajo hace parte de un conjunto que genera en el individuo un bienestar y contribuye con el mejoramiento de su calidad de vida.
En cuanto a los indicadores de afiliación de los autores, se resalta que estos abordaron diversas líneas de investigación y la mayoría se relacionan con su profesión; no obstante, el estudio del trabajo informal no constituye un eje central para los investigadores que publican. La productividad personal de los autores se ubicó en niveles transitorios o intermedios en la publicación sobre trabajo y salud laboral en trabajadores informales; sin embargo, son grandes productores científicos de otro tipo de temáticas [14]. A modo de conclusión, se evidencia que la producción de artículos que abordan poblaciones de trabajadores informales es aún incipiente y no se encuentran autores con más de dos publicaciones que indaguen esta temática como línea de investigación o eje central de estudio.
En cuanto a la profesión de los autores, 74 de estos fueron de disciplinas relacionadas con ciencias de la salud, lo cual denota la preocupación de esta área por investigar las condiciones de trabajo y salud en informales, signo de que efectivamente los acuerdos internacionales están alcanzando un nivel más profundo, y los profesionales se interesan por apropiarse del estudio e identificación de fenómenos relacionados con el trabajo, como lo estipula la oit [24].
En cuanto a la nacionalidad de los autores, la mayoría son latinoamericanos, explicación que puede estar dada por las altas tasas de trabajo informal de estos países [25], y el aumento acelerado en la productividad científica. Según el estudio Research Trends [26], en Latinoamérica la investigación crece por encima de los promedios mundiales. Asimismo, se evidencia que, en Brasil y México, se han hecho importantes inversiones en ciencia, lo que indica algún liderazgo en producción científica.
Respecto al tipo de estudio, la mayoría de los artículos reportó un alcance descriptivo, en donde el investigador pretende detallar las propiedades, características y particularidades de un grupo, contexto, evento o fenómeno [27]. Las ventajas asociadas a este tipo de estudios se relacionan con la facilidad de diseñar y ejecutar los estudios, los bajos costos y, además, permiten identificar las variables que guardan relación con el objeto de estudio [28]; no obstante, para el tema del trabajo informal, la sobrerrepresentación de estudios descriptivos podría explicar la ausencia en el establecimiento de asociaciones o correlación entre variables de salud y trabajo agrupadas al trabajo informal.
Las muestras poblacionales, en su mayoría, la conformaron hombres, inclusive en los estudios mixtos; en consecuencia, la presencia de más hombres que mujeres se debe a la preferencia, que tienen sectores como la industria y el comercio, por la mano de obra masculina para desarrollar tareas relacionadas con fuerza, manipulación de cargas, exposición a condiciones extremas, entre otras; mientras que en los sectores servicios y agrario, las mujeres logran acceder por las connotaciones culturales asociadas al desarrollo de actividades como la limpieza, la preparación de alimentos y el cuidado del hogar [29].
Las mujeres se concentraron en áreas invisibles de la economía informal, lo que dificulta el acceso a esta población y, por lo tanto, no tienen mayor presencia en los estudios sobre trabajo informal [30]. Generalmente, las unidades productivas de las mujeres se encuentran en los hogares, mientras que los hombres se ubican en lugares como las plazas de mercado, las calles o agremiaciones, como los recuperadores ambientales. Esto facilita más el acceso de los investigadores a estos grupos poblacionales.
Con relación al número de participantes en los artículos analizados, las frecuencias se agrupan en muestras que no superan las mil personas, y son pocos los estudios que alcanzan altos niveles de participación; por ello, la representatividad del tamaño muestral no permitiría la generalización de los resultados y se podrían generar conclusiones por encima de la realidad [27].
Los indicadores de productividad mostraron a Colombia, Brasil y México con las frecuencias más altas. Estos resultados concuerdan con lo expuesto en los indicadores cienciométricos de la Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal, en donde indican que Brasil, México y Colombia son los países con mayor producción científica en general. En el mismo sentido, según el informe “Principales indicadores cienciométricos de la actividad científica de la Universidad de Antioquia” [31], el aporte de países como Colombia y Brasil a la producción científica latinoamericana ha evolucionado, llegando a duplicar la producción del año 2003 en comparación con el 2011. Específicamente, en Colombia se pasó de un aporte del 2,47 al 4,8 %; y Brasil, de un 44,2 a un 51,2 %. En general, se observó que Brasil, México, Argentina, Chile y Colombia aportaron el 89,3 % de la producción total en América Latina y el Caribe.
Con relación al número de publicaciones sobre el tema hechas por año, se observó una tendencia creciente, a excepción del 2014, en donde se presentó una leve disminución. Price [32] propuso la ley de crecimiento exponencial: esta plantea que cada 10 o 15 años, la información científica sobre un tema se duplica, pasando por varias etapas. Con relación a la informalidad, se puede decir que la precursora fue la oit, quien realizó los primeros trabajos en 1972, un año después Hart se interesó por este fenómeno en 1973, seguido de Singer en 1980 y Tokman en 1982 [33].
En cuanto a las bases de datos, el objetivo de estas fue visibilizar la producción científica de las revistas y evaluar el potencial de las mismas. En ese sentido, estas fuentes han desarrollado métodos de medición que permiten identificar el impacto, analizar la citación, el nivel de producción por autores y países, entre otros. Las medidas son diversas, así como la multiplicación de las bases de datos, como Scielo y Redalyc, que nacieron como proyectos regionales para visibilizar la producción científica local, llegando a ser plataformas con amplia difusión [34].
Las limitaciones encontradas en la realización de este estudio se relacionan con el acceso a las bases de datos, porque en su mayoría contienen revistas latinoamericanas y en menor frecuencia de regiones como Europa, Asia o América del Norte, lo que reduce la posibilidad de conocer las realidades laborales de los trabajadores ubicados en estos países. Los descriptores usados para la búsqueda de los artículos fueron definidos en español y algunos en inglés, pero no se tomaron otros idiomas, que podrían ampliar el número de artículos y por esto algunos quedaron por fuera de la revisión.
Los hallazgos permiten concluir que es necesario generar estudios que formulen estrategias de educación en salud y seguridad en el trabajo; que propendan por la educación de los trabajadores informales en aspectos como los derechos laborales y la creación de agremiaciones, a través de las cuales puedan mejorar sus condiciones de trabajo y calidad de vida.
Para profundizar en el análisis del trabajo informal, posteriores estudios deben desarrollar una revisión sistemática de la información en diversas bases de datos, que incluyan un mayor volumen de revistas europeas, asiáticas y africanas; asimismo, para los descriptores de búsqueda, se recomienda incluir palabras en otros idiomas y sinónimos de “trabajo informal”, como “trabajo subterráneo” o “trabajo gris”, entre otras, dependiendo de la connotación dada en los diversos países.
Conclusiones
Los hallazgos permiten concluir que es necesario generar estudios que formulen estrategias de educación en salud y seguridad en el trabajo; que aborden la educación de los trabajadores informales en aspectos como los derechos laborales y la creación de agremiaciones, a través de las cuales puedan mejorar sus condiciones de trabajo y calidad de vida.
Para profundizar en el análisis del trabajo informal, posteriores estudios pueden desarrollar una revisión sistemática de la información en diversas bases de datos, que incluyan un mayor volumen de revistas europeas, asiáticas y africanas. Asimismo, para los descriptores de búsqueda, se recomienda incluir palabras en otros idiomas y sinónimos de “trabajo informal”, como “trabajo subterráneo” o “trabajo gris”, entre otras, dependiendo de la connotación dada en los diversos países.