INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas el trabajo de oficina se ha vuelto de naturaleza sedentaria, con horarios más extensos y trabajos más exigentes; así, estar sentado por mucho tiempo se ha convertido en un fenómeno aceptado del trabajo de oficina 1. La evidencia epidemiológica sugiere que las posturas sedentarias están vinculadas a muchos efectos adversos para la salud de las personas 2,3,4. Las conductas sedentarias constituyen un problema grave en salud pública que aumenta el riesgo metabólico, las limitaciones funcionales y la mortalidad prematura 5. Se estima que un alto nivel de tiempo sedentario (>9 horas diarias) se asocia con un mayor riesgo de mortalidad y es responsable del 3,8 % de la mortalidad por todas las causas en adultos 6. En la misma línea, un estudio publicado en 2008 mostró las tendencias mundiales de inactividad física entre 20012016 en 358 poblaciones con una muestra de 1.9 millones de participantes, y concluyó que la inactividad física fue mayor en las mujeres en Latinoamérica y el Caribe (43,7 %) 7. Este mismo año la Organización Mundial de la Salud declaró que 1,6 millones de personas mueren cada año en el mundo debido a inactividad física 8. A nivel nacional, según la Encuesta Nacional de Salud de Chile, el 86,7 % de la población lleva una vida sedentaria 9-11 estratificada, multietápica y por conglomerados representativa del nivel nacional, regional, urbano rural de 6233 personas de 15 y más años. Personal capacitado (encuestadores y enfermeras. Así, las personas que pasan más tiempo sentadas presentan un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 o alguna enfermedad cardiovascular, cáncer y mortalidad prematura 10-14.
A nivel laboral, entre las principales consecuencias de los trabajadores que pasan más de la mitad de su jornada laboral sentados se encuentra la contracción muscular mantenida, asociada a la inmovilización de distintos segmentos corporales, que tienen como consecuencia un déficit estructural y funcional. En tal estado, la musculatura no es capaz de estabilizar adecuadamente las articulaciones, lo que podría dar lugar a trastornos musculoesqueléticos, problemas de coordinación, esfuerzo excesivo de las articulaciones 5,15,16 y aparición de molestias en la espalda baja 17,18. Las causas más frecuentes de trastornos musculoesqueléticos corresponde a actividades de tipo sedentarias (59 %) y movimientos repetidos (65 %) y se consideran la principal causa de ausentismo laboral de más de tres días, sin que se apliquen medidas adecuadas de prevención 19. Entre los trastornos musculoesqueléticos, el dolor lumbar representa una de las principales enfermedades ocupacionales 3,20.
En la actualidad se han presentado distintas propuestas, como las sillas dinámicas, para disminuir la activación muscular 21, el esfuerzo físico 22 y el dolor lumbar en trabajadores que pasan mucho tiempo sentados durante su jornada 23. El uso de un balón de estabilidad se ha alzado como una alternativa para ayudar a disminuir las molestias musculoesqueléticas, aumentar la fuerza de la musculatura paravertebral y mejorar la estabilidad 24, lo que podría disminuir las licencias por lumbago y a mediano plazo aumentar calidad de vida relacionada con la salud y rendimiento laboral 25. Se sugiere que el sentado activo o dinámico pudiera modificar aspectos estáticos y dinámicos de la postura de trabajo y promover el movimiento mientras se está sentado para reducir el tiempo empleado en posturas estáticas prolongadas 26,27.
No obstante, aún es escasa la información sobre los efectos en la salud física y psicológica de trabajadores de oficina del uso de un balón de estabilidad como reemplazo de la silla de oficina. El objetivo de estudio fue determinar si el reemplazo parcial de silla de oficina por un balón de estabilidad puede aumentar la fuerza-resistencia de musculatura extensora de tronco, el equilibrio estático, así como mejorar la calidad de vida relacionada con la salud en adultos que realizan trabajo de oficina.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño: Estudio con un alcance explicativo, diseño de investigación experimental de carácter preexperimental pre-post, sin grupo control.
Participantes: Se invitó a participar a funcionarios hombres y mujeres trabajadores de una universidad y con al menos un año de antigüedad en el puesto de trabajo, jornada laboral completa y un mínimo de cuatro horas de trabajo de oficina. Se excluyeron aquellos funcionarios con diagnóstico médico de patologías de columna, vértigo, hipertensión no controlada, peso ≥125 kg, embarazadas y que en el periodo del proyecto asistan a un programa de pilates o similares. Se utilizó una muestra no representativa por conveniencia y un muestreo de sujetos voluntarios. Cumplieron con criterios de inclusión y exclusión 18 trabajadores de oficina (66,6 % mujeres), incluidos en un único grupo experimental, sin grupo control. Este estudio se realizó respetando las normas éticas de la declaración de Helsinki (actualizada en 2013). La evaluación e intervención fueron aprobadas por el comité de ética de la macrozona centro-sur de la Universidad Santo Tomás (código 73-18) y se realizaron previa firma de un consentimiento informado.
Procedimiento: Inicialmente las personas rellenaron una ficha con datos generales, de salud y de hábitos. Pre y post el programa se evaluó el equilibrio estático mediante oscilografía postural 28, fuerza-resistencia de la musculatura extensora de tronco con el test Biering y Sorensen 12 y percepción de la calidad de vida relacionada con la salud a través del cuestionario SF-36 29.
Programa de reemplazo de silla por balón terapéutico: Se realizó un reemplazo parcial y progresivo durante 8 semanas. Su duración basado en un programa ya aplicado 25. B A cada participante se le capacitó sobre el correcto uso del balón y para cada jornada se le entregó el balón de estabilidad adaptado a su altura de modo que durante la posición sedente con los pies apoyados en el suelo se mantuvieran una posición de flexión de cadera, rodilla y tobillo de 90°. La indicación fue permanecer sobre el balón tres días no sucesivos a la semana bajo la siguiente progresión. Las dos primeras semanas los trabajadores debieron sentarse sobre el balón treinta minutos continuos. De la tercera a la cuarta semana permanecieron sentados 45 minutos continuos; desde la quinta a la sexta semana estuvieron 45 minutos continuos; la séptima, 75 minutos continuos, y la octava semana, 90 minutos continuos (figura 1).
Variables e instrumentos
Fuerza-resistencia muscular: Se utilizó el test de Biering-Sorensen, prueba utilizada en estudios internacionales por su buena capacidad predictiva y discriminativa y cuya validez para medir la fatiga de los músculos extensores de tronco ha sido respaldada a través de estudios de electro-miografía 30. B Para la evaluación el sujeto examinado se ubica en decúbito prono con la parte inferior del cuerpo apoyada sobre una camilla y la parte superior suspendida horizontalmente, con los brazos cruzados en el pecho y la manos en contacto con los hombros. El borde de la camilla debe coincidir con el borde superior de las crestas ilíacas anterosuperiores y las extremidades inferiores se fijan a la camilla mediante cintas de velcro inextensibles situadas a la altura de los tobillos, rodillas y caderas. la prueba consiste en mantener el tronco en posición horizontal el máximo de tiempo posible s. A mayor número de segundos, valores más altos de la fuerza-resistencia de los músculos extensores del tronco 12.
Equilibrio estático: Se evaluó a través del oscilógrafo postural (ArtOficio, Santiago, Chile) utilizado comúnmente en el campo del control motor y balance postural 31. El oscilógrafo permite, a través de sensores de carga, el registro y análisis cuantitativo de las oscilaciones del centro de presión (COP) cuando un individuo se mantiene en posición bípeda quieta. Para la ejecución del test, el evaluado debe mantenerse con pies descalzos sobre la plataforma del oscilógrafo, brazos relajados al costado del cuerpo y fijar la vista a un punto de referencia a 4 metros de distancia situado a la altura de los ojos. La indicación es: "mantenerse quieto el mayor tiempo posible". La toma de registro considera 2 ensayos sucesivos de 30 segundos de duración cada uno, en condición sensorial ojos abiertos y ojos cerrados. Las variables de oscilografía postural analizadas son el área de desplazamiento del COP (AdCOP) y la velocidad media del COP (VmCOP) 28.
Calidad de vida relacionada con la salud: Se evaluó a través del cuestionario de calidad de vida SF-36 versión 2.0. Este cuestionario autoadministrado es uno de los instrumentos más utilizados para medir percepción de calidad de vida en el mundo actualmente 32, se encuentra validado para población nacional chilena 29 y es útil para evaluaciones nacionales y comparaciones con resultados de salud internacionales 33. Está compuesto por 36 preguntas, agrupadas en 8 dimensiones (función física, rol físico, dolor corporal, salud general, vitalidad, función social, rol emocional y salud mental) y las puntuaciones de cada dimensión oscilan entre los valores 0 y 100 (de peor a mejor estado de salud).
Análisis estadístico: Las variables cualitativas se presentaron en frecuencia absoluta y porcentual y las variables cuantitativas se expresaron en mediana, con su respectivo intervalo de confianza al 95 % (IC 95 %). La distribución de los datos fue probada con la prueba de Shapiro-Wilk, que mostró una distribución no normal en las variables de análisis, por lo que se utilizó estadística no paramétrica. Para determinar la efectividad de la intervención se aplicó la prueba de muestras relacionadas Wilcoxon. El análisis estadístico se hizo con el programa IBM SPSS software versión 22 y se consideraron diferencias significativas *=p≤0,05; **=p≤0,01.
RESULTADOS
La mediana de edad fue 33 años [29,59-40,24], con un peso de 61,5 kg [57,73-75,60]. Se observó que más de la mitad presentan hábitos de consumo de alcohol y/o tabaco; la ubicación anatómica en donde más presentaban molestias musculares fue la zona lumbar, y la mayoría no presentaba cirugías previas. la mediana de tiempo diario que pasaban sentados fue de 6,5 horas. Todos los participantes hicieron la cantidad de tiempo semanal de reemplazo de silla de oficina por el balón terapéutico y no se reportaron retiros o lesionados (tabla 1).
Los datos cualitativos son presentados en frecuencia y porcentaje (%). Los datos cuantitativos son presentados en mediana e IC 95%. DM2= diabetes mellitus tipo 2 y HTA= hipertensión arterial. (n=18).
En la tabla 2 se comparan las medias del test de resistencia, la calidad de vida y el equilibrio estático pre- y postintervención del programa balón de estabilidad durante ocho semanas. Se observó que, existen diferencias significativas del tiempo medido en segundos que logran los funcionarios en el test Biering Sorencen pre- y postintervención (p=0,003). Lo que significa que los trabajadores mejoraron su fuerza-resistencia de la musculatura extensora de tronco posterior al plan de intervención (tabla 2).
VF= Vista al frente. OC= Ojos cerrados. Las variables son presentadas en mediana IC 95% (n=18). Para establecer diferencias pre-post intervención se utilizó el test no paramétrico de Wilcoxon. *=p≤0,05; **=p≤0,01
En cuanto a las dimensiones del cuestionario SF-36, hay mejoras en todos los valores de las dimensiones postintervención (rol físico p=0,041; dolor corporal p=0,017; salud general p=0,027; función social p=0,017; rol emocional p=0,043) y salud mental p=0,036), excepto en vitalidad y función física, lo que implica que los trabajadores de oficina declaran tener una mejor percepción de calidad de vida luego de reemplazar parcialmente la silla de oficina por un balón de estabilidad. En relación con el equilibrio estático, no se observaron cambios significativos posterior a la intervención. No obstante, se observó una tendencia a mejorar el rendimiento en las variables de velocidad media y área de dispersión del COP (tabla 2).
DISCUSIÓN
Los principales resultados del estudio sugieren que el reemplazo parcial y progresivo de la silla de oficina por un balón de estabilidad mejoró de la calidad de vida relacionada con la salud y la fuerza-resistencia de la musculatura extensora de tronco muscular de los trabajadores de oficina.
Existe escasa evidencia sobre efectos de un programa de reemplazo parcial de silla de oficina por un balón de estabilidad en variables físicas y de bienestar en trabajadores de oficina. Los reportes que existen son divergentes y no concluyentes. Por un lado, se ha reportado que el uso prolongado de una superficie dinámica e inestable como el balón no modifica de manera significativa respuestas biológicas como la activación de erectores espinales y musculatura abdominal , la postura lumbar, las carga vertebral, la estabilidad de la columna en comparación con una silla y su uso puede provocar incomodidad, aunque esta disminuye posterior a un periodo de adaptación 18,25,34. Adicionalmente, otros autores sugieren que las ventajas con respecto a la carga física de sentarse en una pelota de ejercicio no supera las desventajas 26. Por otro lado, y en concordancia con nuestros resultados en el test de Biering-Sorensen, autores sugieren que el uso de un balón de estabilidad podría aumentar la resistencia muscular de los extensores de tronco 15 y ser una herramienta eficaz para la activación muscular toraco-abdominal, al tiempo que promueve el movimiento y el ejercicio mientras se está sentado en el trabajo 27.
En cuanto al equilibrio estático, no se encontraron estudios que hayan usado intervenciones con balón de estabilidad en trabajadores de oficina que lo evaluaran en forma objetiva con oscilo-grafía postural. No obstante, ya se han reportado resultados similares a los nuestros al evaluar el efecto del uso de un balón en personas que asisten a un gimnasio. Según la literatura, cuando la valoración del equilibrio se hace a través de test funcionales, se obtienen mejores resultados que cuando la valoración es a través de plataformas dinamométricas, y se han observado mejoras en el equilibrio cuando se incluyen ejercicios de pie por sobre aquellos programas que incluyen ejercicios en balón y/o colchoneta. Tanto el área de desplazamiento como la velocidad media del COP no tuvieron una disminución significativa. Esto se explica porque mantenerse sobre el balón de estabilidad requiere un alto control postural en posición sedente y las pruebas de equilibrio estático se realizan en posición bípeda con base de apoyo reducida 35.
En relación con la calidad de vida, se evidenció que el rol físico, dolor corporal y salud general, variables correspondientes al área de salud física, presentaron un aumento significativo postintervención. Se puede atribuir a que la intervención con el balón otorgaba una adecuada postura de columna donde debían mantener una posición erguida constante, potenciando la musculatura paravertebral, reflejándose en un aumento de la resistencia muscular. Dicho resultado se corrobora con el obtenido en el test de Biering Sorensen después de aplicado el protocolo. Resultados similares fueron observados por Schult- Awosika et al. (2013) en una investigación de 3 meses (n=159), donde evaluaron el uso de diferentes asientos: silla de oficina, silla con balón de estabilidad y balón de estabilidad. Se demostró que el balón de estabilidad mejoró la percepción de la postura y los niveles de energía en comparación con el uso de sillas de oficina 24. Adicionalmente, el aumento en las variables dimensión función social, rol emocional y salud mental se podría explicar debido a que la intervención del reemplazo de la silla de oficina se realizó en oficinas abiertas o también llamados cubículos. Estos diseños de planta abierta se caracterizan por permitir mayor comunicación e interacción entre los trabajadores y probablemente los trabajadores que realizaron el reemplazo de la silla por el balón eran observados por sus compañeros y compartían la experiencia de esta novedosa intervención 36,37.
A nuestro juicio, este estudio aporta a la escasa evidencia existente en Latinoamérica sobre intervenciones innovadoras orientadas a mejorar indicadores de la salud física y de calidad de vida en trabajadores de oficina, Por otro lado, se ha desarrollado una intervención segura, individualizada, con excelente adherencia, sin lesiones ni efectos desfavorables posteriores a su ejecución que podría servir de punto de partida para implementar un programa de carácter preventivo en jornada laboral contra lesiones musculoesqueléticas, particularmente de lumbagos, que se reconoce como una de las principales enfermedades laborales y causante de licencia en el mundo 38.
Limitaciones del estudio
Se utilizó un tamaño de la muestra pequeño (n=18) y no se incluyó un grupo control, por lo que no se puede asegurar que los cambios observados sean debidos a la propia intervención basada en reemplazo parcial y progresivo de silla de oficina por un balón de estabilidad, a otras intervenciones o factores no controlados. No se controlaron parámetros asociados al puesto de trabajo como altura de la mesa y de la pantalla del ordenador, lo que podría haber generado diferencias de efecto intersujeto. Además, no se midió el efecto en rangos articulares, variables posturales o presencia de malestar musculoesqueléticas, así como en indicadores de satisfacción o rendimiento laboral. Estudios posteriores en trabajadores de oficina deberán dilucidar los potenciales efectos del uso parcial y progresivo de un balón de estabilidad como silla de oficina.
CONCLUSIONES
Una intervención basada en reemplazo parcial y progresivo de silla de oficina por un balón de estabilidad de ocho semanas de duración aumentó la fuerza-resistencia muscular y mejoró la percepción de calidad de vida en trabajadores de oficina. Se necesitan más estudios que permitan determinar los potenciales efectos en la salud biopsicosocial de trabajadores de oficina con una alta cantidad de horas sedente de una intervención basada en el reemplazo de la silla de oficina por un balón de estabilidad. Este tipo de programas de intervención podría ser una innovadora estrategia para prevenir enfermedades laborales asociadas a molestias musculoesqueléticas de la espalda en trabajadores de oficina.