Sr. Editor:
La revisión publicada Anisákidos y anisakidosis: generalidades y su actualidad en Colombia. Revisión bibliográfica, menciona que es un cuadro clínico frecuente en Asia y Europa asociado con reacciones alérgicas y que en el continente americano los principales reportes son de Chile y Perú (1).
De todas las enfermedades que pueden ocasionar los alimentos procedentes del mar, las principales parasitosis que afectan al hombre occidental son las de la familia Anisakidae, con una distribución global en los cinco continentes. Las especies de anisákidos responsables de la parasitación humana pertenecen al género Anisakis simplex y, en menor medida, al Pseudoterranova decipiens (2).
La ictiozoonosis se define como aquellas zoonosis transmitidas al ser humano por consumo de pescado, productos pesqueros y de la acuicultura (3). Anisakis es un parásito cuya larva adulta o L3 (forma infectante para el hombre) se detecta a simple vista en la cavidad abdominal de muchos pescados marinos. Tiene una longitud aproximada de 2 a 3 centímetros, con un aspecto filiforme de color blanco rosáceo. Pertenece a los denominados nematelmintos (gusanos cilíndricos), cuya forma adulta habita en los grandes mamíferos marinos: cualquier pez marino y molusco cefalópodo (calamares, pulpo) es susceptible de estar parasitado por larvas de anisákidos (2). La anisakiasis se refiere a la infección de personas con larvas de nematodos en estadio L3 que pertenecen a la familia Anisakidae y es una enfermedad zoonótica grave (4). El Anisakis produce, al ingerir alimentos contaminados por él, dos cuadros clínicos: la parasitación del tracto digestivo y reacciones alérgicas cuya sintomatología puede variar desde la urticaria hasta el choque anafiláctico (2). Históricamente, la mayoría de los autores estiman que ha habido un total de 15.000 a 20.000 casos humanos y un aumento en la prevalencia reportada en todo el mundo en las últimas dos décadas. Las áreas de mayor prevalencia son Japón (como factor de riesgo el comer sushi y sashimi), España (por comer boquerón en vinagre) y a lo largo de la costa del Pacífico de América del Sur (por la ingesta de ceviche) (5).
En la editorial de la Revista Médica Herediana (volumen 28, número 4), el infectólogo Dr. Ciro Maguiña Vargas considera que, si bien se han reportado escasos casos de anisakiasis en Perú por las condiciones climáticas actuales, ambientales y ecológicas, esta zoonosis no constituye un problema de salud pública, lo que se debe hacer es vigilar y estudiar la verdadera magnitud de este parasito en los diversos reservorios (6).
En el estudio realizado por José Manuel Vicente Pardo, publicado en el 2016, se indica que, si bien el Anisakis se reportaba como agente etiológico de reacciones alérgicas en España, fue a partir de 1995 que comenzó a ser un problema de salud pública alimentaria, especialmente en el país vasco, siendo el responsable del 10 % de los casos de anafilaxia y el 32 % de la urticaria en adultos entre los 40 y 60 años (7).
En Perú, la anisakiasis es escasamente conocida por el personal de salud; la información se encuentra dispersa principalmente en resúmenes de congreso y estaría asociada con el incremento del consumo de ceviche, no solo en los departamentos de la costa, sino en la sierra y la selva. Por lo tanto, el número de casos humanos estaría subestimado y existe la posibilidad de que se incremente en los próximos años. En el territorio peruano se han reportado, en total, 8 casos humanos, de los cuales 5 se aislaron para la familia Anisakidae, 3 de ellos producidos por larvas de P. decipiens, 1 por Anisakis sp. y otro por A. simplex; además, 2 casos probables por A. physeteris. Todos cursaron un cuadro agudo y tenían el antecedente de haber ingerido ceviche de pescado de origen marino (8). Las investigaciones locales revisadas reportan que existe la presencia de estos parásitos en especies de peces encontrados en el litoral peruano (9). Los cambios climáticos provocan la migración de las poblaciones de peces hacia la costa que normalmente habitan en aguas oceánicas, como ocurrió con los ejemplares de C. hippurus (perico) en la costa peruana durante el fenómeno de El Niño en 1998, encontrados intensamente infectados con larvas de A. physeteris. Estas evidencias nos permiten postular que la anisakidosis emergió durante el fenómeno de El Niño. Por otro lado, en ausencia de este evento, esta zoonosis podría darse más frecuentemente en épocas en las que el volumen de desembarque de T. murphyi (jurel) y S. japonicus (caballa) es más elevado (8).
Debido a que los síntomas de la anisakiasis no son específicos, la enfermedad a menudo se diagnostica erróneamente confundiendo el diagnóstico y las características del parásito. Se ha postulado que las larvas de anisákidos halladas por un grupo de investigadores en el T. murphyi (jurel), Sarda sardachilensis(bonito) y Mugilcephalus (lisa) podrían corresponder con parásitos del género Gnathostoma, debido a que algunos casos de gnatostomiasis reportados en Perú tienen el antecedente de consumo de ceviche. Esta es una zoonosis producida por larvas de nematodos, cuyos adultos parasitan a mamíferos terrestres. Es transmitida principalmente por el consumo de pescado crudo de aguas continentales (ríos, lagunas, lagos, etc.). Al respecto, se debe tener en cuenta que las características morfológicas de las larvas de Anisakis y el ciclo biológico son diferentes a las de Gnathostoma. Por lo tanto, es muy difícil que los peces marinos alberguen larvas de Gnathostoma. El aspecto clave para establecer en este caso el antecedente de riesgo para anisakidosis o gnatostomiasis es determinar la fuente de infección (tipo de ceviche) que ha ingerido la persona, verificar si es de origen marino, continental o terrestre, identificar la especie involucrada en la transmisión y confirmar el período de incubación (8).
Cada vez es más probable que el impacto de la enfermedad causada por A. simplex en el humano sea subestimada. Por ello, es de interés nacional mantener actualizada la información de la fauna parasitaria presente en las especies hidrobiológicas destinadas al consumo humano (10).
Hay parásitos presentes en el pescado que son transmisibles al hombre y, de estos, algunos de ellos pueden causar enfermedades (3). Uno de ellos es el Anisakis simplex, un parásito asociado con síntomas gastrointestinales y respuestas alérgicas sistémicas. Por ello, según lo anterior, debemos tener en cuenta los estudios realizados en Perú que encontraron que este parasito está presente en pescados que son de consumo frecuente por la población humana (11). De aquí que entendamos a la Anisakis como un problema de salud pública, subestimado por la falta de un entorno que permite identificarlo, como lo es la carencia de médicos especialistas en alergología en las instituciones públicas, las deficiencias en los laboratorios con pruebas de alergia, entre otras problemáticas.
Es importante crear una conciencia más amplia de este potencial riesgo para la salud humana, con la finalidad de establecer programas sanitarios y recomendaciones para garantizar la inocuidad de estos productos (11), puesto que todo Perú es un territorio de alto consumo de pescado crudo, sobre todo de ceviche.