Las especies de monos araña se caracterizan por su gran tamaño corporal (7-9 kg), su dieta con más del 85 % compuesta por frutos, sus lentas tasas reproductivas de un nacimiento cada 3-4 años y su amplia área de dominio vital (60-350 ha) que hacen a estos primates extremadamente vulnerables a la reducción y fragmentación del hábitat (Link y Di Fiore 2006, Urbani et al. c2008, Palacios et al. 2009). El mono araña negro Ateles fusciceps (Gray, 1866) está categorizado como una especie críticamente amenazada (CR) y se estima que más del 80 % de la población se ha reducido en los últimos 45 años producto de la deforestación y la presión de cacería (Cuarón et al. c2008). En Colombia la especie tenía una distribución original estimada de aproximadamente 142 000 km2 (Hernández-Camacho y Cooper 1976), que ha perdido cerca del 35 % de sus coberturas vegetales naturales, con una tasa actual anual de deforestación de aproximadamente 0,2 %.
La pérdida de hábitat ha ocurrido y continúa ocurriendo principalmente en la región Caribe con una tasa creciente de deforestación que pasó de 1,55 % entre 2002 y 2009 a 2,98 % entre 2009 y 2012 (IDEAM 2002, 2009, 2012). De los 92 300 km2 de bosques remanentes dentro de la distribución de Ateles fusciceps en Colombia, tan solo 850 km2 se encuentran dentro de Parques Nacionales Naturales (Paramillo, Katios, Utría, Tatamá, Munchique, Uramba Bahía Málaga) y en la mayoría no hay registros directos documentados de la especie. Estos parques están total o parcialmente traslapados con territorios indígenas y afrodescendientes en donde se desarrollan actividades de cacería. Generalmente en las zonas donde hay primates Atelinos estas especies son presa preferida de cacería y en algunas ocasiones esta presión las lleva a extinciones locales (Alvard et al. 1997, Roldán y Simonetti 2001, Michalski y Peres 2007).
El 19 de agosto de 2016, se registró un individuo de Ateles fusciceps en los límites del área protegida del Parque Nacional Las Orquídeas. El primate fue visto desplazándose en el dosel del bosque en un sitio ubicado a 1778 metros de altitud (6°37'42'' Norte, 76°13'45' Oeste). El Parque Nacional Natural Las Orquídeas tiene un intervalo altitudinal entre los 265 y los 3417 metros de elevación y alberga cuatro ecosistemas: bosque basal, bosque subandino, bosque andino y páramo (IDEAM 2017). El bosque basal y subandino se encuentran hasta los 800 m que corresponden con las zonas de hábitat preferencial para la especie (Rodríguez-B et al. 2013), los cuales han perdido en el parque el 42 y 15 % de cobertura vegetal natural respectivamente y no hay registro reciente de la presencia del primate en estos sectores. El área donde se detectó el primate hace parte del bosque andino que a pesar de ser un ecosistema con una intervención menor al 1 % en el parque, es hábitat marginal para la especie y probablemente la población en esta zona tenga baja densidad.
Ateles fusciceps, por sus altos requerimientos ecológicos en términos del área y los tipos de cobertura vegetal necesarios para mantener poblaciones viables, funcionalidad ecológica, importancia socioeconómica y vulnerabilidad a actividades humanas, puede ser considerada una buena especie paisaje, que cumpliría el papel de especie sombrilla, piedrángular y carismática (Coppolillo et al. 2004). Su manejo efectivo permitiría la conservación de buena parte de la diversidad biológica y los servicios ecosistémicos asociados en esta área protegida y su zona de influencia (Pullin y Knight 2005). Con el objetivo de conservar efectivamente esta especie en el PNN Las Orquídeas es necesario orientar las acciones de manejo hacia la restauración del hábitat y al efectivo control de la cacería en los ecosistemas basales y subandinos.