INTRODUCCIÓN
La conducta sexual de riesgo involucra comportamientos que ponen en peligro la salud de los individuos 1, entre estas conductas se incluyen la edad de inicio de actividad sexual, el tipo de actividad sexual, el número de parejas sexuales y el uso de condón 2. Al respecto, una de las formas más efectivas para la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) es usar condón masculino, sin embargo, frecuentemente su uso no se lleva a cabo de forma correcta por los adolescentes y jóvenes. El uso esporádico del condón en las relaciones sexuales, no colocarlo desde el principio de la relación sexual o tener una técnica inadecuada de colocación son inconvenientes frecuentes en adolescentes y adultos jóvenes 3, lo que aumenta la posibilidad de contraer una ITS o tener un embarazo no deseado, por lo que constituye un problema de salud pública. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2016 se reportó que más de un millón de personas contraen una ITS anualmente, y más de 290 millones de mujeres están infectadas con el virus del papiloma humano (VPH), la mayoría pertenecientes al grupo de adolescentes y jóvenes 4.
En México, en 2012, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 5 reportó que el 2,3 % de los adolescentes que iniciaron su vida sexual habían recibido atención en consultas médicas por ITS en los últimos 12 meses. De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 6 en el estado de Querétaro, México, la edad mediana de la primera relación sexual fue a los 17,6 años y del uso del primer método anticonceptivo fue a los 22,2 años, es decir, existen mujeres en Querétaro que tuvieron su primera relación sexual durante la adolescencia, pero usaron el primer método anticonceptivo cuatro años después. Además, se ha informado un aumento de mujeres de 15 a 19 años y niñas menores de 15 años que se han embarazado, lo que evidencia el problema en nuestra ciudad 5,6.
Por otra parte, los factores sociocognitivos (autoeficacia) o cognitivos conductuales (habilidades), son cruciales para prevenir la conducta sexual de riesgo de los jóvenes 7. Al respecto, se ha descrito que aquellos adolescentes que presentan un mayor nivel de autoeficacia tendrán una mayor intención y uso del condón 8. En estudiantes universitarios españoles, mexicanos y colombianos, se encontró que las mujeres puntúan más alto que los hombres en la capacidad de autoeficacia en situaciones que podrían dificultar el uso del condón; por su parte, los hombres se perciben como menos seguros de sí mismos en comparación con las mujeres en situaciones que involucren rechazo causado por la propuesta de uso del condón 9. Asimismo, en España y Estados Unidos se ha descrito que los jóvenes realizan acciones de protección cuando se les sugiere usar condón, y las mujeres son más capaces de negociar el uso del condón que los hombres 10,11. Esta misma capacidad se ha encontrado en México, en donde se destaca que aquellos jóvenes que cuentan con un grado elevado de autoeficacia sexual presentan una menor conducta sexual de riesgo 12.
Respecto a los estilos de negociación para el uso del condón, que hacen referencia a secuencias de acciones (habilidades) que pueden practicarse en circunstancias específicas como usar condón, Patterson 13 reportó que la intención de las mujeres para negociar el uso del condón se debe a la necesidad de mantenerse seguras, e influyen en su pareja para utilizar condón en la relación sexual. Lo anterior es respaldado por Skakoon y Cramer 14, quienes reportan que la negociación sexual en hombres es menor que en las mujeres al momento de tener relaciones sexuales. Las habilidades de negociación que reportan utilizar los hombres son la solicitud directa del uso del condón, mientras que las mujeres optan por la habilidad de retención (posponer la relación sexual hasta la postura del condón). Similar a estos resultados, Peasant et al.15 encontraron que la habilidad de decepción, consistente en presentarle a la pareja una razón ficticia por la cual se quiere usar condón (p. ej., prevenir un embarazo o una ITS), es más efectiva cuando se trata de una pareja casual. En otros trabajos 11 se ha encontrado que realizar intervenciones oportunas sobre autoeficacia y habilidades para usar condón mejora la capacidad para usarlo y aumenta la comunicación asertiva con sus parejas sexuales, particularmente en las mujeres.
En México, los estilos de negociación sexual que utilizan los jóvenes 16, tanto hombres como mujeres, son de tipo colaboración-equidad (es un estilo en el que ambos cooperan para usar condón) con su pareja sexual, sin embargo, los hombres tienden más a ajustarse (modificar el comportamiento para usar condón) a lo que su pareja les diga y las mujeres imponen (obtener lo que se quiere sin importar lo que diga la pareja) su punto de vista en el ámbito sexual. A las mujeres se les asocia con el estilo de contender (competir para obtener ganancias respecto a usar condón), no obstante, mientras aumenta la frecuencia de relaciones sexuales utilizan un estilo de acomodación, lo cual podría indicar que se ajustan con facilidad a lo que su pareja les indica al momento de tener relaciones sexuales, pero se imponen cuando le solicitan a su pareja usar condón.
La investigación previa ha identificado que las habilidades de negociación sexual y la autoeficacia sexual para el uso del preservativo durante las relaciones sexuales son factores clave para incrementar su uso correcto (consistencia de uso en cada relación sexual y desde el inicio), con diferencias entre hombres y mujeres; sin embargo, la mayoría de estudios ha investigado estas variables de forma independiente, además de que solo se ha estudiado el uso de condón por parte del individuo, dejando de lado lo que indica la pareja al momento de solicitar su uso, por lo que parece factible preguntarse: ¿la autoeficacia sexual para usar condón y las habilidades de negociación acerca de uso del condón son diferentes entre hombres y mujeres?, ¿estas estrategias cambian en función de lo que indica la pareja al momento de usar condón?
Considerando lo descrito, los objetivos de la investigación son: 1) comparar los niveles de negociación y autoeficacia sexual para usar condón masculino en hombres y mujeres; 2) identificar los estilos de negociación y autoeficacia sexual que tienen los (las) jóvenes en el uso del condón masculino. Se propone como hipótesis que las mujeres tienen mayor autoeficacia sexual y mejores habilidades de negociación para usar condón que los hombres, considerando lo que señale su pareja.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño y población
Se realizó un estudio de corte transversal de tipo comparativo 17 llevado a cabo durante el año 2018, en el que se incluyeron estudiantes de los semestres tercero en adelante de licenciatura (para no interferir con las evaluaciones que les realizan al ingresar a la universidad) de una universidad privada de la ciudad de Querétaro, México, quienes aceptaron participar. Se excluyeron las estudiantes embarazadas o quienes reportaran algún padecimiento de salud mental. Se utilizó un método de muestreo no probabilístico de tipo intencional. Para el cálculo del tamaño de la muestra se consideró una población total de 900 universitarios registrados durante 2018. Se estimó una prevalencia del 50 % del comportamiento de riesgo 3, un intervalo de confianza del 95 %, con un margen de error del 5 %, lo que dio como resultado una muestra de 270 participantes.
Procedimiento
La participación de los estudiantes se gestionó por medio de los coordinadores de carrera que permitieron el acceso a las aulas para realizar la investigación. Los investigadores abordaron a cada grupo y explicaron los objetivos de la investigación. A quienes decidieron participar se les solicitó firmar la carta de consentimiento informado y se les aplicaron los instrumentos de conducta sexual, autoeficacia y estilos de negociación. Al final de la aplicación se entregó a cada participante una tarjeta (personalizada tanto para hombres como para mujeres) con una lista de números telefónicos de centros de atención ginecológica/urológica e instituciones a las que podrían asistir en caso de tener dudas sobre salud sexual y reproductiva. Los datos obtenidos se capturaron en una base de datos en Excel, y fueron procesados en el programa SPSS versión 21.
Instrumentos
El instrumento de conducta sexual fue diligenciado de forma anónima. Los niveles de confiabilidad por consistencia interna (alpha de Cronbach) reportados para este instrumento son de 0,88 (IC 95 %: 0,87-0,89). El cuestionario se ha utilizado con anterioridad en varios estudios en muestras mexicanas 1,2,7. Luego se aplicó el instrumento de Palacios 18 que evalúa la autoeficacia para evitar o rechazar seis conductas de riesgo (consumo de alcohol, tabaco, drogas, daños a la salud, conducta sexual y actos antisociales). La autoeficacia es definida por Bandura, citado por Palacios, como la capacidad o convicción personal que tiene el sujeto de poder ejecutar exitosamente la conducta requerida para actuar o producir un resultado en una situación, actividad o dominio 18. El instrumento se encuentra conformando por ítems con opción de respuesta de estimación numérica (1 a 10). Cuenta con un índice de consistencia interna (coeficiente alfa de Cronbach) de 0,95 (IC 95 %: 0,94-0,95) en el puntaje total. La escala cuenta con validez de constructo, de criterio y predictiva en adolescentes de nuestro país 12,19. Para evaluar la autoeficacia sexual, en este estudio se utilizó solo el dominio de la conducta sexual constituida por seis afirmaciones con un índice de consistencia interna (alfa de Cronbach) de 0,82 (IC 95 %: 0,81-0,84). Los estilos de negociación sexual 16 se midieron utilizando el instrumento de Flores, Díaz-Loving y Rivera 20, constituido por 20 aseveraciones referentes a la temática sexual (p. ej., pongo de mi parte para que mi pareja y yo usemos condón). Es una escala tipo Likert, con cinco opciones de respuesta (casi nunca a todo el tiempo). El instrumento original 20 cuenta con validez de constructo y se encuentra dividido en cuatro subescalas: 1) persuasión: conformada por 5 aseveraciones (α = 0,91), 2) colaboración: integrada por 7 aseveraciones (α = 0,9), 3) evitación: con 4 reactivos (α = 0,83) y 4) acomodación: constituida por 4 afirmaciones (α = 0,72). La consistencia interna calculada con el coeficiente alfa de Cronbach para todo el instrumento fue de 0,94 (IC95 %: 0,93-0,95).
Variables medidas
se incluyeron variables demo- gráficas como sexo, edad, semestre, la carrera que estudia y si tenían pareja en el momento de aplicar la encuesta. La conducta sexual de riesgo se indagó en donde se pregunta la edad de inicio de la actividad sexual, la frecuencia de relaciones sexuales, el número de parejas sexuales en toda la vida, el tipo de relación sexual, el uso del condón en sus relaciones sexuales, si el uso de condón depende de lo que le señale la pareja. Además, evaluó la autoeficacia sexual y los estilos de negociación; se integraron indicadores numéricos para la autoeficacia sexual y para cada uno de los cuatro estilos de negociación: a) colaboración, b) acomodación, c) evitación y d) persuasión. El procedimiento que se siguió fue el estándar para los instrumentos de medición, a través de sumar cada una de las afirmaciones para obtener la calificación total de cada uno de los dominios y del constructo. Luego se tomaron en cuenta estos puntajes para las comparaciones con el uso del condón en hombres y mujeres.
Análisis estadístico
Se utilizó estadística descriptiva para resumir la información de las variables discretas por medio de proporciones y para las variables continuas se calcularon las medidas de tendencia central y dispersión, según el tipo de distribución. Se excluyeron del análisis los participantes que no tuvieron relaciones sexuales. Debido a que las variables tuvieron distribución no normal de acuerdo con la prueba de Kolmogorov-Smirnov (K-S), se compararon las variables continuas (estilo de negociación sexual y autoeficacia sexual) entre hombres y mujeres mediante la prueba U de Mann Whitney. Por último, para comparar los estilos de negociación y autoeficacia sexual entre la frecuencia para usar condón masculino para hombres y mujeres, se efectuaron análisis de varianza no paramétricos (Kruskal-Wallis). Las variables independientes fueron los estilos de negociación sexual, así como la autoeficacia sexual. Como variable dependiente se estableció la frecuencia de usar condón por el participante, así como su uso en función de la respuesta por parte de la pareja. Se consideraron diferencias significativas las comparaciones efectuadas con valores de p < 0,05.
Aspectos éticos
A todos los participantes se les explicó en qué consistía el proyecto (previamente aprobado por el Comité de Ética de la Universidad, con el número de registro CSUVM-01I2018), se les aclaró que su participación era voluntaria y que la información era anónima, se les garantizó la confidencialidad de los datos proporcionados y se resolvieron las dudas que tuvieran. El protocolo de investigación fue establecido de acuerdo con el reglamento de la Ley General de Salud, en su apartado sobre investigación en seres humanos 21.
RESULTADOS
Del total de la población elegible, 257 universitarios cumplieron con los criterios de inclusión, y todos aceptaron participar. Respecto a la carrera universitaria, la mayoría estudiaba en el área de ciencias de la salud, con una mayor proporción en los semestres quinto y séptimo (tabla 1). El 32 % de los hombres y el 67,2 % de las mujeres reportó tener pareja al momento de responder los cuestionarios.
Características | Hombres | Mujeres | n | ||
---|---|---|---|---|---|
n | % | n | % | ||
Carrera | |||||
Nutrición | 3 | 10 | 27 | 90 | 30 |
Psicología Ejecutiva | 8 | 23,5 | 26 | 76,5 | 34 |
Fisioterapia | 4 | 25 | 12 | 75 | 16 |
Medicina | 6 | 24 | 19 | 76 | 25 |
Ingeniería Industrial | 38 | 92,7 | 3 | 7,3 | 41 |
Ingeniería Mecatrónica | 31 | 70,5 | 13 | 29,5 | 44 |
Ingeniería de Sistemas | 5 | 100 | 0 | 0 | 5 |
Psicología | 8 | 12,9 | 54 | 87,1 | 62 |
Semestre | |||||
Tercer | 3 | 20 | 12 | 80 | 15 |
Quinto | 41 | 45,1 | 50 | 54,9 | 91 |
Séptimo | 44 | 46,8 | 50 | 53,2 | 94 |
Octavo | 15 | 26,3 | 42 | 73,7 | 57 |
Con referencia al comportamiento sexual de los participantes en el estudio, se encontró que el 89,1 % había iniciado su actividad sexual (97 hombres y 134 mujeres), el tipo de relaciones sexuales eran vaginales y orales (57,8 %), vaginales(28,3 %), vaginales, orales y anales (11,3 %), solo orales (1,3 %), así como vaginales y anales (1,3 %). La edad promedio de inicio de vida sexual es de 15,41 años (desviación estándar [DE] ± 5,7). La frecuencia con la que mantienen actividad sexual en mayor proporción es una o dos veces cada mes (31,1 %), seguido de quienes mantienen relaciones sexuales una o dos veces a la semana (27,6 %), los que tienen actividad sexual una o dos veces cada 15 días (24,9 %) y los jóvenes que solo han tenido relaciones sexuales una vez en la vida (8,4 %); por último, se encuentran quienes sostienen relaciones sexuales a diario o casi a diario (8 %); la mediana de parejas sexuales fue de 3 (rango 50). El 68,5 % reportó utilizar algún método anticonceptivo. Respecto al uso del condón, se muestra que la mayor proporción reportada se ubica en: la mayoría de las veces (41 %), seguido de los que siempre han usado condón en sus relaciones sexuales (27,8 %). Al analizar la frecuencia con la que usan condón dependiendo de lo que diga su pareja, se observa que 47,2 % nunca lo usan, seguido del 27,7 % que casi nunca lo usan (tabla 2).
Uso del condón | Uso del condón dependiendo de lo que dice la pareja | |||
---|---|---|---|---|
Frecuencia | % | Frecuencia | % | |
Nunca | 13 | 5,7 | 109 | 47,2 |
Casi nunca | 14 | 6,2 | 64 | 27,7 |
Algunas veces | 44 | 19,4 | 34 | 14,7 |
Mayoría de veces | 93 | 41 | 16 | 6,9 |
Siempre | 63 | 27,8 | 8 | 3,5 |
Respecto a la calificación de la autoeficacia, esta tuvo una media de 51,8 (DE± 9,11). Para los dominios de la negociación se obtuvieron las siguientes puntuaciones totales: 1) persuasión: Md = 20 (min = 5, max = 25); 2) colaboración: Md = 2 (min = 7, max = 35); 3) evitación: Md = 12 (min = 4,max = 20); 4) acomodación: Md = 12 (min = 4,max = 20).
Se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p < 0,05) entre hombres y mujeres en los estilos de negociación basados en la evitación (U de Mann-Whitney = 6.679; z = -1,93; p = 0,04) y acomodación (U de Mann-Whitney = 4.287; z = -5,91; p = 0,00), con puntajes más altos para los hombres en comparación con las mujeres. En la autoeficacia sexual, las mujeres son quienes puntúan más alto en su capacidad para solicitar el uso de condón durante sus relaciones sexuales, en comparación con los hombres (U de Mann-Whitney = 10.737; z = 4,84; p = 0,00). Se obtuvieron puntajes similares en hombres y mujeres en el estilo de negociación basado en persuasión y colaboración (tabla 3).
Hombre | Mujer | P* | |||
---|---|---|---|---|---|
Md | RP | Md | RP | ||
Persuasión | 20 | 116,54 | 21 | 134,18 | 0,05 |
Colaboración | 28 | 120,07 | 29 | 124,13 | 0,69 |
Evitación | 13 | 139,16 | 12 | 120,44 | 0,04 |
Acomodación | 14 | 159,55 | 11 | 104,39 | 0,00 |
Autoeficacia | 48 | 101,75 | 56 | 147,22 | 0,00 |
Md: mediana
RP: rango promedio
Prueba de Mann Whitney U
En sus relaciones sexuales tienen puntuaciones más altas comparadas con aquellos que nunca o casi nunca han utilizado condón (tabla 4). Los hombres utilizan la colaboración [X2 (4, N = 97) = 12.809; p = 0,01] y la autoeficacia sexual [X2 (4, N = 97) = 18,908; p = 0,00], al momento de solicitar el uso del condón (tabla 4).
Nunca | Casi nunca | Algunas veces | Mayoría de veces | Siempre | P | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Md | RP | Md | RP | Md | RP | Md | RP | Md | RP | ||
Persuasión | 20,00 | 47,00 | 11,00 | 11,83 | 16,00 | 35,00 | 19,50 | 48,96 | 20,50 | 59,36 | 0,06 |
Colaboración | 19,00 | 12,17 | 17,50 | 22,75 | 25,00 | 36,03 | 29,00 | 48,25 | 31,00 | 55,17 | 0,01 |
Evitación | 10,50 | 35,88 | 12,00 | 29,00 | 14,00 | 52,16 | 14,00 | 51,88 | 13,00 | 44,84 | 0,44 |
Acomodación | 14,50 | 46,25 | 13,00 | 34,17 | 13,50 | 48,67 | 15,00 | 52,13 | 14,00 | 41,57 | 0,50 |
Autoeficacia | 35,00 | 29,88 | 28,00 | 14,33 | 40,00 | 34,45 | 48,50 | 49,36 | 48,00 | 63,07 | 0,00 |
Md: mediana
RP: rango promedio
En cuanto a las diferencias en los estilos de negociación y autoeficacia en el uso del condón en hombres con respecto a lo que dice su pareja, se encontró que quiénes siempre usan condón manifiestan una mayor puntuación en su autoeficacia sexual [X2 (4, N = 97) = 12.264; p = 0,01], comparados con los varones que nunca dependen de lo que diga su pareja para usar condón (tabla 5).
Nunca | Casi nunca | Algunas veces | Mayoría de veces | Siempre | P | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Md | RP | Md | RP | Md | RP | Md | RP | Md | RP | ||
Persuasión | 21,50 | 56,59 | 20,00 | 50,41 | 16,00 | 36,79 | 18,00 | 41,44 | 21,50 | 55,75 | 0,11 |
Colaboración | 31,00 | 51,74 | 29,00 | 45,71 | 26,00 | 37,19 | 28,00 | 46,56 | 32,00 | 5733 | 0,31 |
Evitación | 12,50 | 48,00 | 13,00 | 48,17 | 12,00 | 43,52 | 17,00 | 63,06 | 14,50 | 56,42 | 0,47 |
Acomodación | 12,50 | 41,78 | 14,00 | 44,17 | 14,00 | 51,14 | 16,00 | 63,22 | 17,00 | 64,58 | 0,11 |
Autoeficacia | 51,00 | 58,39 | 50,00 | 48,76 | 41,00 | 36,76 | 43,00 | 33,89 | 49,00 | 65,58 | 0,01 |
Md: mediana
RP: rango promedio
Respecto a las diferencias en los estilos de negociación sexual utilizados por las mujeres, los datos muestran que quienes desarrollan la habilidad de persuasión [X2 (4, N = 134) = 23,307; p = 0,00] y de colaboración [X2 (4, N = 134) = 17,548; p = 0,00], siempre hacen uso del condón en comparación con aquellas que nunca lo utilizan (tabla 6).
Nunca | Casi nunca | Algunas veces | Mayoría de veces | Siempre | P | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Md | RP | Md | RP | Md | RP | Md | RP | Md | RP | ||
Persuasión | 19,00 | 36,39 | 16,00 | 34,36 | 20,00 | 51,84 | 22,00 | 68,42 | 24,00 | 84,06 | 0,00 |
Colaboración | 27,00 | 53,11 | 19,50 | 32,45, | 28,00 | 53,18 | 30,00 | 62,91 | 34,00 | 80,64 | 0,00 |
Evitación | 12,00 | 67,22 | 10,00 | 55,91 | 10,00 | 54,96 | 12,00 | 68,35 | 13,00 | 73,31 | 0,35 |
Acomodación | 16,00 | 79,11 | 14,00 | 78,77 | 11,00 | 57,44 | 12,00 | 65,16 | 12,00 | 62,13 | 0,39 |
Autoeficacia | 55,00 | 62,67 | 41,00 | 30,45 | 52,00 | 52,52 | 54,00 | 63,05 | 60,00 | 91,96 | 0,00 |
Md: mediana
RP: rango promedio
En cuanto a las habilidades utilizadas por las mujeres con respecto al estilo de negociación con su pareja, se muestra que aquellas que utilizan condón la mayoría de las veces tienen un estilo de negociación basado en la acomodación [X2 (4, N = 134) = 12,458; p = 0,05], en comparación con las que nunca usan condón. Las mujeres que manifiestan un mayor nivel de autoeficacia sexual [X2 (4, N = 134) = 30,117; p = 0,000] son quienes siempre usan condón en sus relaciones sexuales, a diferencia de aquellas que lo usan algunas veces, solo cuando su pareja es quien se los indica (tabla 7).
Nunca | Casi nunca | Algunas veces | Mayoría de veces | Siempre | P | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Md | RP | Md | RP | Md | RP | Md | RP | Md | RP | ||
Persuasión | 23,00 | 72,37 | 20,00 | 56,18 | 17,00 | 46,88 | 22,00 | 61,71 | 21,50 | 72,25 | 0,87 |
Colaboración | 31,00 | 68,73 | 28,00 | 62,28 | 25,00 | 47,23 | 32,00 | 62,86 | 27,00 | 68,00 | 0,43 |
Evitación | 12,00 | 65,50 | 12,00 | 68,41 | 13,00 | 71,08 | 9,00 | 70,71 | 15,50 | 94,00 | 0,85 |
Acomodación | 11,00 | 60,26 | 12,00 | 68,59 | 13,00 | 82,85 | 13,00 | 95,50 | 13,00 | 89,00 | 0,05 |
Autoeficacia | 57,00 | 74,72 | 56,00 | 69,36 | 45,00 | 36,96 | 44,00 | 31,86 | 55,50 | 80,25 | 0,00 |
Md: mediana
RP: rango promedio 3327. Estilos de negociación sexual
DISCUSIÓN
La conducta sexual de riesgo con mayor presencia en la muestra estudiada fue el inicio de la actividad sexual a los 15 años, con relaciones de tipo vaginal y oral, una frecuencia de una o dos veces cada mes, tener 4 parejas sexuales en promedio, además de usar condón la mayoría de las veces. También se hallaron diferencias entre hombres y mujeres en los estilos de negociación y autoeficacia sexual. Adicionalmente, se encontró que hombres y mujeres utilizan con mayor puntuación su autoeficacia sexual, así como estrategias de colaboración y persuasión para negociar el uso del condón por sí mismos y cuando se los indica su pareja.
Nuestros resultados acerca del inicio de la vida sexual y las prácticas sexuales predominantes son similares a otros estudios 1,2,7. Respecto al uso de condón en las relaciones sexuales, nuestros resultados indican que el 27,7 % lo usa siempre y 41 % lo usa la mayoría de las veces cada que tienen actividad sexual. Lo anterior es similar a lo encontrado en la literatura 7,12,20, en donde se observa que un porcentaje bajo (cerca del 30 %) utiliza condón de forma adecuada (desde el inicio de la relación y uso en todas las relaciones sexuales) y un porcentaje mayor (alrededor del 70 %) el que tiene un uso inconsistente del condón en sus relaciones sexuales, independientemente del tipo de práctica sexual que realiza.
En cuanto a los estilos de negociación sexual, al analizar las diferencias entre los hombres y las mujeres se encontraron resultados semejantes a los presentados por otros estudios 13,14,16, ya que los hombres utilizan como estilo predominante la evitación y acomodación, lo cual parece indicar que la mayoría de la muestra estudiada: 1) evita situaciones en las que la pareja sexual no desee utilizar condón o bien, 2) tienden a acomodarse a los deseos de la pareja al momento de solicitar utilizar condón durante la relación sexual. Por el contrario, existen jóvenes que pueden evitar o negarse a usar condón o se acomodan (ajustarse) a no usarlo, si así lo desea la pareja.
En cuanto a la autoeficacia sexual, las diferencias encontradas para el uso del condón en los varones, considerando lo que dice su pareja al momento de usarlo, señalan que solo aquellos que tienen una mayor autoeficacia son los que siempre van a usar condón, independientemente de lo que diga su pareja, y son las mujeres en las que se observó el mayor nivel de autoeficacia para usar condón. En estudios previos 9,16,19,20,22 se han reportado resultados similares indicando que, en los hombres, cuando el nivel de autoeficacia es más alto, son quienes siempre solicitarán el uso del condón independientemente de lo que señale su pareja; mientras que en las mujeres se observa mayor autoeficacia para la capacidad de solicitar el uso del preservativo.
Asimismo, existe evidencia 12,20,22 que sostiene que la autoeficacia sexual es un precursor de la conducta sexual protegida, es decir, aquellas personas que tienen mayor autoeficacia sexual son quienes se rehúsan a tener relaciones sexuales sin protección, presentan mayor confianza al momento de utilizar condón en sus relaciones sexuales y se oponen a conductas de riesgo (incluyendo múltiples parejas sexuales o tener relaciones sexuales sin utilizar condón).
El estudio presenta algunas debilidades. La primera es el tamaño de la muestra, ya que es pequeño considerando la población que habita en Querétaro, México. Además, al ser un muestreo no probabilístico, la información obtenida solo puede ser considerada para la muestra estudiada, lo cual no permite generalizar los resultados a toda la población de adultos jóvenes.
Otra limitación corresponde a la aplicación de los instrumentos de medición a los participantes, debido a que al momento de responder se identificó que los jóvenes sentían cierta presión por sus compañeros, lo que aumenta el sesgo de respuesta. Futuros estudios deberán considerar aplicar los instrumentos de manera privada, en lugares más amplios, con menor cantidad de personas, o bien por vía electrónica para ser respondidos en el computador o en el teléfono móvil, a fin de conservar la privacidad de los participantes al momento de responder.
CONCLUSIÓN
Los jóvenes universitarios tienen conductas de riesgo sexual. Las mujeres tienen mayor autoeficacia sexual, así como mayores habilidades de negociación ante el uso del condón. Se requiere fortalecer las políticas públicas que faciliten la prevención de la conducta sexual de riesgo dirigidas a la población estudiantil. Es necesario realizar más estudios sobre intervenciones que fortalezcan las habilidades de negociación y la autoeficacia sexual en adolescentes.