SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.37 issue1Environmental Information in Spain: Resources and Access to the Public Information. Webometric Analysis (Part 2)Book-inmate. The Libraries in the Chilean Current Prison System author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Revista Interamericana de Bibliotecología

Print version ISSN 0120-0976

Rev. Interam. Bibliot vol.37 no.1 Medellín Jan./Apr. 2014

 

INVESTIGACIÓN

 

Las competencias de información en la biblioteca escolar puertorriqueña: una exploración necesaria

 

Developing Information Competencies in The Puerto Rican School Library: A Necessary Exploration

 

 

 

José Sánchez Lugo*; Karen Centeno Casillas**

* Doctor en Educación Superior The Pennsylvania State University, Maestría en Tecnologías Instruccionales y de Comunicación. Bachillerato en Artes de la Comunicación, Universidad de Wisconsin-Madison. Catedrático de la Escuela Graduada de Ciencias y Tecnologías de Información (EGCTI) de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras. Investigador del Observatorio de Estudios Relacionados a la Información (OERI). jose.sanchez18@upr.edu

** Maestría en Ciencias de Información. Bachillerato Artes de la Educación Secundaria, Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Bibliotecaria Escolar de la Escuela Superior del Siglo XXI Trina Padilla de Sanz de San Juan, Departamento de Educación de Puerto Rico. Bibliotecaria Consultora, EDUTEC, Educational Technical College.karen.centeno@gmail.com

 

Recibido: 2013-06-13 / Aceptado: 2013-11-20

 


RESUMEN

Este artículo informa una investigación exploratoria realizada en 16 bibliotecas escolares públicas y privadas en Puerto Rico aplicando metodología cualitativa. Se seleccionaron diez (10) escuelas públicas que siempre han cumplido con los estándares académicos establecidos por Ley. Se incluyeron además igual número (10) de escuelas privadas que gozan de prestigio por su calidad entre la comunidad académica del país. Los investigadores visitaron todas las escuelas y entrevistaron a los bibliotecarios en torno a sus prácticas y condiciones de trabajo. El estudio reveló: a) prácticas exitosas que los bibliotecarios llevan a cabo en el proceso de facilitar el desarrollo de competencias informativas en sus estudiantes; b) la importancia de la coordinación con los maestros en este proceso y c) lo crítico que resulta la relevancia y pertinencia de las tareas. Aunque no se diseñó como estudio comparativo se evidenciaron diferencias entre ambos contextos así como en cada grupo entre sí. Las estrategias de enseñanza aplicadas, sin embargo siguen un patrón bastante similar en el escenario público y el privado.

Palabras claves: bibliotecas escolares, prácticas bibliotecarias, estrategias de enseñanza, competencias de información

Cómo citar este artículo: SÁNCHEZ LUGO, José y CENTENO CASILLAS, Karen. Las competencias de información en la biblioteca escolar puertorriqueña: una exploración necesaria. Revista Interamericana de Bibliotecología, 2013, vol. 37, n° 1, pp. 35–46.


ABSTRACT

This article reports a study conducted in sixteen Puerto Rican elementary, middle and high school libraries. Both the public and private sectors are included. Schools were selected from those public schools that have consistently achieved the standards required by law. Private schools were selected from those recognized as high quality institutions by a group of five education experts using a Delphi approach. The study was oriented to gather information as to the practices of school librarians in their effort to facilitate the development of information competencies (IC) among students. A comparative approach between both sectors was beyond the scope of the study, however interesting similarities and differences became evident. Findings include, a) successful strategies to develop IC, b) the benefits of coordination with the classroom teachers, and c) the need to infuse relevancy and pertinence in the tasks assigned. Particularly innovative or outstanding librarianship practices, however were not part of the findings.

Key words: school libraries, library practices, teaching strategies, information competences

How to Cite this Article: SÁNCHEZ LUGO, José y CENTENO CASILLAS, Karen. Developing Information Competencies in The Puerto Rican School Library: A Necessary Exploration. Revista Interamericana de Bibliotecología, 2013, vol. 37, n° 1, pp. 35–46.


 

 

1. Introducción

La biblioteca escolar es probablemente el primer lugar donde el estudiante entra en contacto con las competencias de información (CI). Se espera que los bibliotecarios escolares lleven a cabo la importante labor de iniciar y adelantar el desarrollo de las competencias de información de los estudiantes en este nivel de manera que al llegar a las instituciones de educación superior, o entrar al mundo laboral, estén listos para construir sobre la base desarrollada en sus años escolares. La aspiración de la humanidad en tiempos de la sociedad de la información es que toda la ciudadanía posea las actitudes, destrezas y el conocimiento que le permitan una vida en aprendizaje permanente. La posesión de estas competencias contribuirá a lograr la posibilidad de una vida plena, productiva y en armonía con el resto de la sociedad. Esta agenda es común a los bibliotecarios y constituye una de las áreas críticas de su desempeño profesional.

Aunque la literatura revisada registra estudios sobre la escuela puertorriqueña, no se han encontrado evidencias de investigaciones realizadas en las cuales se documenten las prácticas bibliotecarias para el desarrollo de las (CI) en escuelas públicas y privadas del país. Aunque este estudio no busca establecer un diseño comparativo es inevitable que se generen expectativas diferentes en uno y otro caso. Realmente los investigadores desconocen si en el escenario privado se trabajan las competencias de información de la misma forma que en la escuela pública donde se establecen claramente estándares y requerimientos para esta labor desde el nivel central de la agencia. Por esta razón podrían descubrirse diferencias notables entre los recursos, condiciones de trabajo y estrategias aplicadas entre los bibliotecarios escolares de ambos escenarios. A pesar de que en Puerto Rico el tema de este estudio no ha sido tratado en revistas o publicaciones, estos sí han sido estudiados en Estados Unidos y otros países ya que la importancia del desarrollo de estas competencias es de alcance mundial.

 

2. Competencias de información en el nivel escolar

Lance (2002) describe las investigaciones realizadas en cuatro (4) estados de Estados Unidos sobre el impacto que tiene el programa de biblioteca escolar en el desempeño académico de estudiantes de escuelas públicas. Las investigaciones fueron realizadas en los estados de Alaska, Pennsylvania, Colorado y Oregón. Estos resultados identifican variaciones y hallazgos comunes que se pudieron generalizar en los cuatro (4) estudios. El progreso académico de los estudiantes es mayor cuando se cuenta con un programa de biblioteca escolar que tiene personal competente, buenos recursos de información y presupuesto apropiado. Se evidencia la doble función educativa del maestro bibliotecario de guiar a los estudiantes en el aprendizaje de las destrezas de información mediante la integración de éstas en todas las áreas de contenido; y manteniendo al día a los maestros en las últimas tendencias de las recursos de información y la tecnología.

Koechlin y Zwann (2002) postulan la importancia del impacto de los bibliotecarios escolares en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Los bibliotecarios tienen las herramientas y destrezas para asistir a los maestros en la creación de tareas de información. Se ofrecen recomendaciones para el establecimiento de un programa de biblioteca escolar que haga la diferencia en el aprovechamiento académico de los estudiantes. De otra parte, Bailey y Paul (2012) demuestran claramente las formas en que un sólido programa de alfabetización informacional contribuye a un mejoramiento del desempeño académico de los estudiantes en las escuelas de Maryland.

Eisenberg (2004) indica la importancia de la conexión del programa de biblioteca escolar al aprendizaje y el progreso académico de los estudiantes. Expresa este influyente investigador norteamericano que aunque los profesionales de la información deben luchar por una verdadera reforma educativa más que estudiar para las pruebas estandarizadas que la ley ordena, es necesario ayudar a los estudiantes a ser exitosos en cualquier situación que se les presente incluyendo dichas pruebas. El autor propone un enfoque a los estándares académicos y las pruebas estandarizadas de cada estado como punto central para diseñar las funciones y programas de la biblioteca escolar.

En Australia, Londsdale (2003) igualmente examina las investigaciones existentes sobre la función de las bibliotecas escolares y el desempeño académico de los estudiantes. Esta investigación sustenta que el impacto de la biblioteca escolar es uno positivo en el ámbito académico. Una de las conclusiones más importantes en este estudio destaca que la integración de la alfabetización informacional en el currículo puede mejorar el dominio y las destrezas de búsqueda de información en los estudiantes.

Por otro lado, en Brasil, Campello (2009) publica un estudio donde se ausculta el rol de los maestros bibliotecarios en torno al desarrollo de las destrezas de información en los estudiantes y si su práctica se apoya en un nivel de conocimiento para establecer un programa formal de desarrollo de competencias de información. Esta investigación evalúa un análisis de publicaciones existentes sobre prácticas bibliotecarias de ese país, entrevistas y grupos focales de veintiocho (28) bibliotecarios escolares: catorce (14) de ellos de escuelas públicas y catorce (14) de escuelas privadas. En las conclusiones no se encontró un programa formal y estructurado de desarrollo de competencias de información en la práctica de estos bibliotecarios.

Haycock (2011) desarrolló un estudio para demostrar el impacto de la biblioteca escolar en el aprovechamiento de los estudiantes en escuelas de British Columbia (Canadá). La investigación hizo una comparación de escuelas de alto y bajo nivel de aprovechamiento con presupuestos similares. El diseño del estudio incorporó datos del aprovechamiento de los estudiantes y un cuestionario enviado a las diferentes bibliotecas escolares. Los hallazgos de esta investigación confirman los resultados de estudios previos en los cuales los estudiantes obtuvieron mejores puntuaciones en las pruebas estandarizadas en escuelas cuyas bibliotecas cuentan con mayor accesibilidad, buen presupuesto, personal profesional, entre otros elementos. También en Malasia, Abrizah (2008) indica la importancia de que los proyectos de investigación planificados por los maestros estén articulados con las actividades para el desarrollo de competencias de información, y de esta forma se fortalecen las capacidades de los estudiantes para llevar a cabo con mayor profundidad sus trabajos académicos. En el caso de Colombia (Uribe & Machett, 2010) se destaca la labor hecha por la Fundación Gabriel Piedrahita Uribe a través de la Revista EDUTEKA cuyas contribuciones sistemáticas además han sido adaptadas en muchos países de habla hispana, incluyendo Puerto Rico.

En el contexto puertorriqueño, aunque no se encontraron publicaciones de estudios empíricos donde se evidencie una relación de la enseñanza de las competencias de información con el aprovechamiento estudiantil, sí se pudo encontrar un análisis publicado sobre la situación de Puerto Rico acerca de la enseñanza de estas competencias. Figueras (2007) identifica algunos ejemplos de programas de desarrollo de competencias de información integrados al currículo en bibliotecas escolares de Puerto Rico y ofrece recomendaciones para la implantación de un programa exitoso de enseñanza de estas destrezas. La autora destaca como uno de los esfuerzos pioneros más importantes en la isla la publicación de los Estándares de Excelencia del Programa de Servicios Bibliotecarios y de Información (PSBI) del Departamento de Educación de Puerto Rico (DEPR) en el año 2000.

En Puerto Rico, el bajo aprovechamiento académico en las escuelas públicas es motivo de constante preocupación y debate entre la ciudadanía, los medios de comunicación, los sectores académicos y el gobierno en sus diversas ramas. Esto no es de extrañar, ya que ante la difícil situación económica en que se encuentra el país los datos oficiales del Departamento de Educación arrojan que poco más de doscientas (200) escuelas de nivel elemental, medio y superior alcanzan los índices necesarios en las Pruebas Puertorriqueñas de Aprovechamiento Académico (PPAA). Esto de un total de mil quinientas cincuenta y cuatro (1554) escuelas en todo el país. Es discusión casi cotidiana la vinculación del bajo aprovechamiento y la necesidad de desarrollar excelencia en la educación como elemento necesario para que el país se levante y mejore sus índices económicos. Se plantea la vinculación entre estos dos (2) indicadores y, aunque no se le adjudica solamente la crisis económica al pobre desempeño educativo, sí se señala como elemento indispensable para mejorar las condiciones de desarrollo del país la previa mejoría en los resultados de la gestión educativa.

La alfabetización informacional, que es simultáneamente el proceso y el resultado de los esfuerzos por desarrollar destrezas y competencias de información ha sido identificada como elemento esencial en la época moderna y posmoderna para construir conocimiento de forma estructurada y eficiente. Se trata, ni más ni menos, de: ''the adoption of appropriate information behavior to obtain, through whatever channel or medium, information well fitted to information needs, together with critical awareness of the importance of wise and ethical use of information in society. (Johnston and Webber, 2003)''. Esto plantea la gran importancia que estas competencias tienen en una sociedad de información en la cual ésta resulta ser una herramienta indispensable para el desarrollo en todos los órdenes de la vida individual y colectiva.

 

3. Método

El equipo investigador partió de la ausencia de documentación publicada sobre el tema de las prácticas bibliotecarias en la realidad escolar puertorriqueña. Este hecho provoca que la exploración sea apropiada para acercarse a entender el entorno escolar de Puerto Rico en lo relacionado a las prácticas educativas en estos planteles. Hernández Sampieri (2010) indica la imposibilidad que existe en los estudios exploratorios de anticipar un resultado o afirmación ya que precisamente se plantea la necesidad de explorar por no tener suficiente evidencia empírica previa que permita aventurar una explicación plausible al fenómeno bajo estudio.

Durante la conceptuación de este estudio surge una enorme cantidad de preguntas de investigación. El proceso de depuración que se aplicó, permitió que se abordaran las siguientes preguntas y enfocar el estudio en tres objetivos como aspectos principales. Esta investigación, entonces, buscó responder las preguntas; ¿En qué formas se desarrollan las competencias de información en escuelas donde los estudiantes alcanzan un alto aprovechamiento académico? ¿Bajo qué condiciones laboran los bibliotecarios escolares en estas escuelas? ¿Qué elementos podrían condicionar su trabajo? A partir de estas preguntas, el estudio persiguió alcanzar los siguientes tres objetivos:

  • Identificar condiciones que influyen en una práctica exitosa en el desarrollo de las competencias de información en las bibliotecas escolares en Puerto Rico.
  • Generar un inventario de las estrategias que se implantan en las bibliotecas escolares participantes para atender el desarrollo de competencias de información;
  • Identificar mejores prácticas para el desarrollo de competencias de información en el nivel escolar.

Para conducir este estudio los investigadores optaron por una metodología cualitativa, ya que el interés no estuvo dirigido a la cuantificación ni medición, tampoco se aspiraba a la generalización de los hallazgos y resultados sino a entender las condiciones bajo las cuales laboran estos bibliotecarios y explorar juntos sus prácticas, éxitos y reveses. En fin, se buscó construir conocimiento a partir de las prácticas de un grupo de colegas que trabajan en una unidad académica fundamentalmente exitosa.

La recopilación de datos tuvo lugar a través de entrevistas a cada uno de los dieciséis (16) bibliotecarios de las escuelas que formaron parte de la muestra. Las entrevistas tuvieron un promedio de una (1) hora a una hora y media (1½) de duración y se abordaron diversos temas de acuerdo a una guía y a un protocolo establecido y validado previamente.

 

4. Participantes

En Puerto Rico existe un grupo de escuelas privadas que se han caracterizado por preparar a sus estudiantes para ser exitosos en el nivel universitario. Estas escuelas son reconocidas en el sector privado y atienden una población usualmente de un nivel socioeconómico aventajado. De igual forma, existen escuelas públicas que han logrado una gestión efectiva de acuerdo a los parámetros de calidad que se definen en la ley de Estados Unidos No Child Left Behind y que da margen a las (PPAA) que se administran anualmente en las escuelas puertorriqueñas. Este conjunto de escuelas públicas se destacan pues nunca han estado bajo los Planes de Mejoramiento que se le imponen a los planteles que no alcanzan las puntuaciones requeridas en las pruebas. El estudio se enfocó en estas escuelas públicas y privadas de probada calidad académica.

La selección de las escuelas participantes combinó dos métodos distintos ya que ni fue posible ni se perseguía establecer homogeneidad en las listas de ambos sectores. Las escuelas públicas se seleccionaron siguiendo el criterio de aquellas que nunca han sido colocadas en Plan de Mejoramiento, esto es, desde que se comenzaron a administrar las (PPAA) a comienzos de la década del 2000. Es en este periodo que se requiere a las escuelas alcanzar niveles de aprovechamiento que reflejen un progreso anual adecuado de acuerdo a los parámetros de la ley. De las mil quinientas cincuenta y cuatro (1554) escuelas públicas en el país, solamente ciento cincuenta y un (151) han alcanzado esta meta consistentemente, es decir, que desde la implantación de esta Ley nunca han estado en Plan de Mejoramiento. El total de escuelas candidatas para participar sin embargo se redujo considerablemente ya que de estas ciento cincuenta y un (151) escuelas, solamente noventa y dos (92) tienen biblioteca en sus planteles. Esto en sí mismo representó el primer hallazgo significativo ya que se entiende que una escuela cuyo desempeño es exitoso tiene todos los recursos a su disposición, incluyendo una biblioteca escolar. Esto obliga a reflexionar sobre esta premisa.

Las diez (10) escuelas participantes fueron seleccionadas utilizando las listas oficiales del (DEPR) y aplicando una tabla de números aleatorios. Esto proveyó a los investigadores con un grupo de diez (10) escuelas compuesto por cuatro (4) escuelas elementales (Kinder- 6to.). Dos (2) segundas unidades (Kinder-9no.), una (1) escuela intermedia (7mo.-9no) y una (1) escuela superior (10mo-12mo). Las escuelas privadas fueron seleccionadas siguiendo un proceso de consulta con una metodología Delphi en la que participaron cinco (5) expertas educadoras. El grupo se constituyó con cinco educadoras, cada una con sobre treinta (30) años de experiencia en el trabajo con escuelas públicas y privadas.

El grupo incluyó una Decana de la Facultad de Educación de una de las principales universidades del país, una funcionaria de una fundación dedicada al mejoramiento escolar, una profesora con más de treinta (30) años de experiencia en trabajo de apoyo a escuelas y dos (2) consultores con experiencia nacional e internacional. A este grupo, altamente respetado por la comunidad educativa del país, se le proveyó una lista con veinticinco (25) de las escuelas privadas más destacadas en Puerto Rico para que seleccionaran las diez (10) de mayor calidad en cuanto a su aprovechamiento académico. Una vez tabulados los resultados, se volvió a someter la lista resultante de catorce (14) escuelas privadas que habrían obtenido más de tres (3) puntos en la primera selección. La segunda ronda de selección identificó las diez (10) escuelas participantes. Estas escuelas incluyeron cinco (5) elementales y cinco (5) intermedia/ superior.1

Aunque el estudio nunca pretendió generar una comparación entre los sectores público y privado esta comparación es inevitable a la hora de poder establecer más adelante los hallazgos, los cuales arrojan interesantes aspectos sobre las similitudes y diferencias en estos contextos educativos. De la investigación realizada se desprenden múltiples variables que intervendrían en una investigación comparativa de esta naturaleza por lo cual no se considera la misma en esta tipología.

 

5. Recopilación de datos

La recopilación de datos se realizó a través de entrevistas y visitas a las bibliotecas de cada plantel. Siendo un estudio de diseño cualitativo los investigadores consideraron apropiada esta estrategia al utilizar un protocolo diseñado por éstos para el establecimiento de la coordinación y acuerdo con los bibliotecarios. Allí donde fue necesario se solicitó autorización a los directores de las escuelas. Se coordinaron las entrevistas respetando las condiciones de los bibliotecarios y a su conveniencia en cuanto a día, hora y lugar. Las entrevistas duraron un promedio de una (1) hora a una hora y media (1 ½) siguiendo una guía diseñada por los investigadores y evaluada por bibliotecarios escolares en una prueba de validación efectuada por dos (2) investigadores. Esta estrategia resulta coherente con la intención de inquirir de manera exploratoria en esta realidad escolar con la intención de ganar perspectiva de la misma y entender el contexto en que se desarrolla el trabajo de este grupo de profesionales de la información.

 

6. Discusión

A continuación se presentan los hallazgos obtenidos de acuerdo a los objetivos que se trazó el equipo investigador. Para facilitar la presentación y discusión de éstos se agrupan de acuerdo a cada objetivo.

6.1. ¿Cuáles son las condiciones generales de trabajo de los bibliotecarios escolares?

De acuerdo a los resultados encontrados para atender el primer objetivo expuesto aquí, se indica que las condiciones en las que laboran los bibliotecarios entrevistados varían de acuerdo a la estructura jerárquica de la escuela así como a las consideraciones de orden organizacional. Es decir, el elemento de ser público o privada aunque establece diferencias contextuales no son éstas las únicas que se manifestaron. Entre las instituciones privadas se observaron igualmente diferencias significativas en las condiciones generales así como en las formas en que se manifiesta el apoyo o la ausencia de éstas hacia la biblioteca y sus proyectos y programas. En este objetivo se subdividen las condiciones de trabajo relacionándolos con: a) los recursos con que cuentan; b) el apoyo que se les ofrece a sus proyectos y programas y, c) cuáles son las expectativas del trabajo a realizar.

En este primer objetivo se observa una disparidad notable entre las escuelas. De una parte hay colegios privados que poseen mayor cantidad de recursos humanos y equipo. En más de una biblioteca escolar privada indicaron que contaban con bases de datos, dispositivos de lectura digital, entre otros recursos tecnológicos de actualidad. Igualmente identificaron la existencia de personal especializado en las bibliotecas. Además indica una de las bibliotecarias entrevistadas tener presupuesto asignado para adquirir recursos. En otros colegios, sin embargo se encontró que aun cuando había menos personal sí tenían acceso a un buen número de recursos de información y tecnológicos.

En general se encontró que los recursos de información a los que tienen acceso son muchos y variados en las escuelas privadas: ''tenemos 13 mil (13.000) volúmenes en la biblioteca… hay recursos digitales… Gale Info Trac, Brittanica, bases de datos variadas y se va a ampliar con EBSCO… las peticiones presupuestarias van a la junta de directores''. Igualmente el acceso a las tecnologías es importante en estas escuelas. ''Tengo pizarra electrónica, seis (6) desktops, catálogo Mandarin, impresora, fotocopiadora, aire acondicionado, diez mil (10.000) títulos impresos aproximadamente, equipo A/V, baño. No tengo bases de datos- está en proceso de evaluación. Aunque mi presupuesto es pequeño si se daña algo ellos lo reponen. Mi jefe viaja a España y me trae muchos libros y yo puedo escoger todos los que quiero''. En general, se puede concluir en este renglón que las bibliotecas escolares de las instituciones privadas participantes cuentan con una saludable colección de recursos de información así como tecnológicos.

En las escuelas públicas, sin embargo, la diferencia es notable. Desde la ausencia de autonomía presupuestaria, la dependencia de lo que envían desde del Programa surgía una y otra vez al describir su realidad los participantes entrevistados. La tradición de la biblioteca escolar en Puerto Rico es que el bibliotecario escolar trabaja solo. Rara vez hay algún asistente o recurso profesional de apoyo a la labor bibliotecaria. Aun una escuela que es un proyecto especial del Departamento de Educación al describir su situación indica que el cincuenta por ciento (50%) de los recursos que tienen los consiguieron mediante contactos con una institución de educación superior: equipos, proyectores, cámaras fotográficas, dos (2) computadoras, pizarra electrónica, laptop para el bibliotecario. Explica el entrevistado que antes había una bibliotecaria nocturna pero por efecto de la Ley 72congelaron la plaza. Esta es la realidad en un proyecto sumamente exitoso del sector público. Los estudiantes sí tienen acceso a equipo tecnológico, básicamente por ser estudiantes con un alto perfil de aprovechamiento. De hecho, el bibliotecario expresó que en buena medida estos estudiantes abandonaban las escuelas privadas porque este proyecto es único en Puerto Rico por la calidad de la educación que allí se imparte.

Los recursos bibliográficos con que cuentan las escuelas son similares, a pesar de que tienen necesidades diversas. Usualmente los recursos que reciben del nivel central son iguales. Esto se pudo constatar en las visitas ya que en las bibliotecas se observaron los mismos recursos de información, en su mayoría impresos. Ambos sectores, sin embargo, cuentan en su mayoría con conexión eficiente a internet.

En cuanto al apoyo que reciben de los diversos sectores escolares se encontró igualmente una variación en las demostraciones y acciones de apoyo a la labor bibliotecaria. En el caso de las escuelas privadas la respuesta de algunos de los entrevistados es que: ''El apoyo de los directores es del cien por ciento (100%)''. En una de las instituciones indica la bibliotecaria, quien tiene más de dos décadas de experiencia: ''Hay mucho apoyo… ahora mismo tenemos un plan de remodelar la biblioteca y quedará maravillosa… yo he estado involucrada en todo momento…''

Algunas de las expresiones de los bibliotecarios de las escuelas públicas participantes reflejaron una realidad distinta. Las siguientes expresiones fueron tomadas de las entrevistas y reflejan lo que estos colegas experimentan;

''Desde la oficina nos dan la mano cuando hay actividades. Pero la mayoría de las cosas las hago yo.'' ''Si le hago acercamiento ella tiene apertura pero yo trato de resolverlo''.

''No hay apoyo. El director es nuevo y ve la biblioteca como un salón a donde van los estudiantes cuando falta un maestro. Los maestros no coordinan porque no tienen tiempo…''

''Un grupo de maestros me apoya y hace coordinaciones. En cuarto a sexto grado (4to -6to) no todos integran, no todos hacen uso de los recursos. Algunos pretenden que se cubra una destreza en un periodo de clase cuando los grupos de cuarto a sexto (4to-6to) requieren más práctica y contacto con el recurso. Los maestros asignan proyectos y los maestros no me informan el aviso de asignaciones y proyectos…''

Tanto directores como maestros aparentemente apoyan la labor de los bibliotecarios. Esto se refleja en afirmaciones que establecen el apoyo que reciben de maestros y directores en algunas escuelas.

Se percibe que estos apoyos en algunos casos se deben más a solidaridad individual o laboral que al desarrollo de una conciencia de la importancia de la labor de la biblioteca al entorno escolar. No queda claro el conocimiento entre la comunidad escolar de la aportación que los bibliotecarios hacen al aprendizaje y aprovechamiento académico de los estudiantes, lo cual representaría la razón principal para apoyar la gestión de éstos. Algunas de las respuestas de los entrevistados recogen este sentir; ''Todos nos ayudamos cuando falta un maestro, yo atendiendo grupos….''. En los colegios privados la situación fue similar; ''el apoyo es excelente… integramos mucho la biblioteca… siempre está llena… los maestros de estudios sociales, ciencias, lenguaje… todos cooperan y colaboran con nosotros… los maestros jóvenes, que son bastantes, son más abiertos…''

En lo relativo a los apoyos que la instancia central brinda a las bibliotecas en escuelas públicas igualmente las respuestas variaron. En ocasiones los entrevistados indicaban la irregularidad de la transferencia de recursos desde el nivel central hacia las escuelas. ''Nos llegaban recursos de información… hace tiempo que no llega nada pero es que no hay dinero… nos envían recursos impresos, tengo el carrito de CITA…''3. Los apoyos se demuestran de diversas formas. Por ejemplo, para la asistencia a actividades de desarrollo profesional a las cuales los maestros de escuelas públicas asisten regularmente, los de escuelas privadas tienen más dificultades y limitaciones.

De igual forma las expectativas del trabajo de los maestros bibliotecarios están reguladas en las escuelas públicas por una carta circular del (PSBI). En esta carta, entre otras cosas se establece que los bibliotecarios deben atender diez (10) grupos semanalmente en el nivel elemental e intermedio y cinco (5) grupos en el nivel superior. Al preguntar sobre esto resultó que casi todos logran ese número, sin embargo algunos nos indicaron que en ocasiones hay semanas donde atienden hasta trece (13) grupos.

6.2 ¿Cómo se trabaja el desarrollo de destrezas y competencias de informacion en la escuela puertorriqueña?

El segundo objetivo de la investigación consiste en indicar nuestro interés en generar un inventario de las estrategias que se implantan en las bibliotecas escolares participantes para atender el desarrollo de competencias de información; los resultados de las entrevistas modifican el mismo debido a lo vertido por los colegas en sus entrevistas.

Prácticamente de forma unánime, al serles planteada la pregunta de qué estrategias aplicaban en su labor para fomentar el desarrollo de competencias de información los entrevistados respondían: ''Lectura… mucha lectura''; otros abundaban: ''verificar la comprensión lectora… a eso es a lo que más duro le doy.''; ''Les doy talleres de algunas destrezas (ejemplo Diccionario, etc.)… comprensión de lectura…'' Naturalmente, la labor de las bibliotecas escolares en las escuelas públicas de Puerto Rico se destaca por desarrollar el aprecio por la lectura como una de sus funciones principales y es identificado como el quinto (5to) estándar luego de los cuatro (4) relacionados con el desarrollo de la capacidad para ''hacer uso efectivo de la información''.

La organización del contenido de este estándar es similar a la de los estándares anteriores, previamente explicada. En el mismo se atiende el aspecto recreativo y de promoción de la lectura, el cual es un elemento esencial en el desarrollo integral del ser humano. Este estándar corresponde al Programa de Orientación en la Lectura que se implanta en las bibliotecas escolares integrado al currículo y responde a los intereses del estudiante'' (PSBI, 2010:3). Es el parecer del grupo de investigadores, sin embargo, que este énfasis revela una concepción limitada del concepto de competencias informativas ya que resultó evidente la importancia de la lectura y los recursos de información impresos frente al desarrollo de las capacidades de análisis y aplicación de los saberes generados a partir de dicha lectura.

Los elementos tecnológicos relacionados con el desarrollo de las competencias de información, como se esperaba, son parte importante de la labor de estos colegas. Esta labor se facilita en la medida en que en la mayoría de las escuelas públicas visitadas se evidenció una conexión a Internet eficiente. Los entrevistados explicaron su labor en esta área indicando: ''Con lo que más trabajo es con el acceso a la información. La parte de identificar la necesidad de la información se la da el maestro. No lo puedo cubrir porque necesita planificación, que no tengo con los maestros''. Salta a la vista el problema en algunas escuelas en las que se indicó que la coordinación con los maestros era problemática.

Aun con el convencimiento del cien por ciento (100%) de los entrevistados acerca de la importancia de esta coordinación, se reconoce la dificultad de lograrlo debido al cúmulo de trabajo al que hacíamos referencia al indicar que la Carta Circular del (DEPR) sobre Bibliotecas Escolares establece que los bibliotecarios en las escuelas públicas deben atender diez (10) grupos semanalmente. Los entrevistados indicaron en su mayoría que las estrategias más efectivas siempre resultan al trabajar en contexto, lo cual hace la tarea relevante para el estudiante. ''Coordino con el maestro para que sea integrado con la materia''; ''En español-comunicación con el maestro que se cubra el material que se trabaja en las (PPAA). Busco lecturas dentro de la colección. Hago introducción donde conseguir lectura. ''Yo les sugiero proyectos a los maestros para llevarlos a cabo en la biblioteca.'' Estas actividades y estrategias utilizadas por los bibliotecarios no distan mucho de las utilizadas en la escuela privada.

Las actividades orientadas al desarrollo de destrezas y competencias de información en las escuelas privadas participantes también buscan la coordinación con los maestros de la sala de clase. Los bibliotecarios en ocasiones ofrecen talleres a los maestros a principios de año, de manera que éstos se informen sobre lo que la biblioteca puede ofrecer en su apoyo a la labor docente y al cumplimiento de los estándares del (PSBI). A los estudiantes igualmente se les ofrecen talleres en las bibliotecas escolares. ''Les aclaro el asunto del plagio porque muchos no saben lo que es ni las consecuencias de hacerlo…''; ''ayudo a los estudiantes a guardar de dónde sacan la información… los oriento para que no hagan copy/paste…'' Esta última resultó ser la actividad más evidentemente ligada al uso ético de la información.

Como se observó en esta sección, los entrevistados en su inmensa mayoría trabajan de diversas formas, aplican estrategias similares en búsqueda del desarrollo en sus estudiantes, de elemental a superior, de las necesarias y críticas competencias de información. Esta tarea, cuya importancia se discute internacionalmente e incluso ha motivado a la UNESCO a desarrollar currículos que se ponen a prueba en múltiples contextos culturales, representa o debería representar la principal responsabilidad de estos profesionales de la educación.

6.3. ¿Cuáles de las prácticas identificadas resultan exitosas en apoyar el desarrollo de competencias informativas?

De este conjunto de estrategias y actividades que realizan los participantes del estudio, se pudo identificar algunas que pueden ser consideradas buenas prácticas ya que o están evidenciadas en la literatura como estrategias probadas y recomendadas o han sido implantadas en la mayor parte de los planteles visitados. La literatura indica que buenas prácticas son aquellas que son efectivas y exitosas en aquello que se persigue, es decir, funcionan en un contexto determinado con un propósito particular. Usualmente estas están apoyadas por investigación científica que las sistematiza. Igualmente se generan desde su aplicación continua y la ponderación de los resultados que éstas generan. En el caso del estudio que se reporta aquí, se identificaron algunas que han resultado exitosas en las escuelas visitadas y que tienen su referente en la literatura profesional del campo de la información.

6.3.1 Utilización de los recursos en contexto

La labor de desarrollar competencias de información requiere el uso de diversos recursos y la vinculación de éstos a tareas auténticas y relevantes para los estudiantes. En múltiples instancias se ha discutido la necesidad de que estas actividades se lleven a cabo en el contexto de un trabajo específico que los estudiantes deban realizar. De igual forma en que resulta inútil enseñar cualquier materia de forma genérica y descontextualizada, no es posible demostrar y facilitar el desarrollo de competencias de información por si solas sin que medie una tarea o ejercicio que resulte relevante y pertinente para el estudiante. Es así pues que los entrevistados indican que algunas de las prácticas y estrategias más exitosas eran las que implicaban la integración por materias y en la investigación. Estos colegas enfatizaban en las entrevistas que: ''La manera más exitosa es cuando hay un propósito de un proyecto que tienen que hacer. Que lo que vamos a trabajar sea dentro del contexto de una necesidad de información…''

Esa necesidad de información generada desde la experiencia del encuentro maestro-estudiante siempre resulta en un reto que los estudiantes deben abordar con ayuda de los bibliotecarios escolares. Este profesional docente además posee las destrezas, conocimientos y actitudes, es decir las competencias necesarias para apoyar el proceso de aprendizaje de los estudiantes de una forma sistemática y consistente con los objetivos que los docentes de la sala de clase tienen en sus respectivas materias.

6.3.2 Coordinación con docentes de la sala de clase

La coordinación de los bibliotecarios entrevistados con los maestros de la sala de clases se destacó probablemente como uno de los principales condicionantes para que sus esfuerzos resultaran exitosos. Sin el apoyo de los maestros es prácticamente imposible que la intervención bibliotecaria sea tomada con la seriedad y la importancia que ésta tiene. Incluso, las respuestas de los participantes evidencian que dicha coordinación es crítica al momento de planificar e implantar la intervención para el desarrollo de competencias de información. Ante la pregunta de a qué le atribuían el éxito de su intervención algunas respuestas fueron: ''Todas a base de la coordinación con el maestro; apoyo de los maestros; a los maestros que cooperan.''

Otros caracterizaron la coordinación como trabajo en equipo entre los maestros y el personal de la escuela; además adujeron el ''compromiso'' de los maestros con el aprendizaje de sus estudiantes. El trabajo previo de planificación también estuvo presente en las respuestas de los participantes; ''El factor de planificación y comunicación entre pares es muy importante.''; ''a la coordinación y a la pertinencia con las tareas y lo que ocurre en la sala de clases''.

Finalmente se encontró que la labor de organización y el uso consciente de recursos diversos y apropiados también fueron identificados como factores positivos a la hora de generar e implantar actividades orientadas al desarrollo de competencias de información.

6.3.3 Organización del trabajo y la utilización de recursos y actividades de forma planificada privilegiando el contacto directo con los estudiantes.

''Es crítico estar preparado y dominar el tema que se va a tratar.'' Sin duda, cualquier maestra coincidirá en que sin esta base no es posible hacer un buen trabajo. Los participantes revelaron sus preferencias y su disposición para ''inventar'' distintas formas de involucrar a los estudiantes en las tareas. Por ejemplo, ''las películas… cuando les pongo películas y luego las discuto con ellos y hacemos actividades alrededor de las películas educativas. Ellos tienen que resumir y a veces no pueden escribirlo pero me lo dicen…''. La bibliotecaria que así se expresa es de una escuela elemental en la parte sur del país. Al igual que otras entrevistadas destaca el contacto con los estudiantes así como la implantación de diversas estrategias y el uso de recursos apropiados para que los estudiantes aprendan y disfruten su proceso de aprender. Una de ellas explica que es más productivo agruparlos en las tardes y ofrecer talleres cortos sobre temas específicos. También indica que en la dramatización de cuentos trata de integrar el desarrollo de las destrezas de información con cuentos y las materias que ellos están estudiando. Insisten en que hay que usar estrategias diferentes porque los estudiantes aprenden de diferentes maneras.

El contacto directo con los estudiantes fue mencionado varias veces entre los entrevistados. Algunos prefieren trabajar en grupos pequeños porque eso les permite un contacto personal mayor: ''Así puedo ofrecer la explicación directa y puedo acompañarlos mientras hacen la tarea''.

Estos éxitos sin embargo no serían posible sin una dosis de tres (3) elementos que fueron identificados por bibliotecarios de escuela privada y pública: ''Paciencia, tolerancia para lograrlo, cariño para atraer a los estudiantes.''

 

7. Conclusiones

Estos resultados guían a varias conclusiones de acuerdo a los objetivos del estudio. A pesar de que esta investigación no iba dirigida a comparar los dos contextos, público y privado, no se escapan las diferencias y similitudes en las condiciones de trabajo de los bibliotecarios escolares. Existen diferencias sustanciales en cuanto a los recursos con que se cuentan en los dos sectores pero también hay un cierto balance en algunas áreas en las que se puede considerar que los bibliotecarios públicos tienen mejores condiciones, por ejemplo el acceso a actividades de desarrollo profesional. Primeramente, las condiciones generales de trabajo en ambos contextos resultan un tanto precarias si se considera el cúmulo de estudiantes que deben atender semanalmente, en especial en la pública y la ausencia del apoyo de personal técnico en la mayoría de las instituciones. En ninguna biblioteca de escuela pública se encontró personal con formación bibliotecaria que asista al maestro bibliotecario. Las tareas de esta unidad de información dependen estrictamente de lo que los bibliotecarios puedan coordinar con los docentes y lo que puedan allegar como apoyo voluntario de padres y estudiantes. Esto hace que estos colegas profesionales trabajen en un relativo aislamiento en sus planteles. El aislamiento en que trabaja el bibliotecario escolar puede conducir a la repetición de estrategias tradicionales y a desalentar las innovaciones. Al no tener contacto continuo con colegas que les permita la reflexión colectiva de prácticas educativas y mejoramiento profesional autónomo, la inercia puede resultar como alternativa de la práctica profesional. A pesar de que nos consta que el (PSBI) desde el nivel central promueve la comunicación entre colegas a través de los bibliotecarios enlace, no siempre es posible desde las escuelas concretar dicho intercambio.

En segundo lugar, el desarrollo profesional se destaca como un elemento de diferencia sustancial entre los dos sectores. Hay evidencia de que el (PSBI) así como la Asociación de Bibliotecarios Escolares de Puerto Rico (ABESPRI) proveen sistemáticamente oportunidades de desarrollo profesional a los bibliotecarios del sector público. En esto contrasta marcadamente con la escuela privada donde la mayoría de las personas entrevistadas mencionaron que sólo en pocas ocasiones tienen dichas oportunidades. Tercero, se concluye que los recursos de información de las unidades visitadas son limitados en ambos contextos y ambas comparten las dificultades en allegarse los recursos que les coloquen en posición de atraer a los estudiantes y facultad más allá de las actividades requeridas o programadas institucionalmente, aunque esta limitación es más frecuente en la escuela pública. En algunos casos se evidenció que con mayores recursos estos colegas podrían tener un mayor impacto en la vida académica de la comunidad escolar como se mostró en las unidades visitadas que tenían más recursos de información disponibles.

Otra conclusión a la que llegó el equipo investigador es que en estas escuelas la biblioteca no lleva a cabo actividades que les distingan del resto de las bibliotecas escolares y que tengan un impacto significativo en la enseñanza de las competencias de información. No se encontró ninguna escuela donde la actividad generada desde la biblioteca se distancie de la tradición en los demás planteles puertorriqueños de acuerdo a nuestra experiencia. Esto, unido al hallazgo de que una gran parte de las ciento cincuenta y una (151) escuelas que están en esta categoría no tienen biblioteca apunta hacia la necesidad de mirar con mayor profundidad el impacto o contribución que las bibliotecas escolares tienen en sus planteles. Naturalmente, esta será una conclusión tentativa toda vez que se requiere una mirada de mayor amplitud y profundidad a este asunto, máxime cuando la literatura sí documenta dicha contribución.

Las iniciativas en la actividad generada desde las bibliotecas para fomentar y facilitar el desarrollo de las competencias de información van desde actividades relacionadas con el aprecio de la lectura hasta aquellas cuidadosamente estructuradas para apoyar procesos de investigación en los estudiantes. En ambos contextos se destaca la conciencia de la importancia de estas actividades para los estudiantes, aunque el dominio de éstas por los colegas varía. Prácticamente todos los entrevistados coincidieron en que esta actividad desde la biblioteca es medular y debe ser enfatizada en todas las materias, algo que no ocurre frecuentemente.

Finalmente, para que estas actividades sean exitosas los participantes identificaron valiosas recomendaciones a partir de su experiencia. Se confirma que la coordinación con los docentes de la sala de clases es crítica así como la planificación y preparación previa de los bibliotecarios. Esto coincide con los hallazgos reportados en la literatura y que se incluyen en otra sección de este escrito. La vinculación de las iniciativas de capacitación en las competencias de información con tareas auténticas y relevantes que hacen pertinentes las mismas y provocan un mayor involucramiento tanto de estudiantes como de docentes en la actividad resulta más efectiva. Por tal razón es fundamental que las tareas sean diseñadas colectivamente por docentes y bibliotecarios de forma tal que respondan a los objetivos específicos de aprendizaje del docente y a las aspiraciones de desarrollo de competencias informativas del bibliotecario.

La labor de desarrollar competencias informativas debe ser una prioridad en un proceso educativo de ciudadanos que viven ahora y en el futuro previsible en una sociedad donde la información constituye un recurso estratégico para organizaciones y personas. No desarrollar estas destrezas y competencias equivale a quedar rezagado en las posibilidades de progreso tanto educativamente como social y económicamente. Por eso la urgencia de insertar teórica y prácticamente esta temática en las actividades educativas. A los ciudadanos y ciudadanas les va mucho en juego no hacerlo.

 


Notas

1 Una vez comenzado el estudio, cuatro escuelas, dos de cada grupo pública y privada fueron eliminadas ya que no fue posible establecer comunicación con los oficiales de la misma. La cercanía del fin del semestre académico en el momento de conducir las entrevistas impidió que estas escuelas fueran sustituidas lo que limitó finalmente las escuelas participantes a dieciséis (16), ocho (8) de cada sector.

2 Esta Ley fue promulgada por el gobierno que asumió el poder en 2009 y declaró un estado de emergencia en el país que dejó cesantes a miles de empleados de gobierno.

3 Este equipo, provisto como parte de un proyecto implantado con fondos públicos pero gerenciado por una empresa privada se refiere a una unidad móvil que cuenta con un servidor, entre quince (15) a treinta (30) laptops, impresora y digitalizador. Además otra unidad móvil incluye un televisor, reproductor de DVD, quemador de CD y proyectores de data entre otros equipos.


 

REFERENCIAS

1. ABDULLAH, A. (2008). Building an information literate school community: approaches to inculcate information literacy in secondary school students. Journal of Information Literacy, 2(2), 32-45.         [ Links ]

2. BAILEY, G. C., & PAUL, M. A. (2012). Report from the Field: Outcome Evaluation of the Library Media Program on Information Literacy Skills in Montgomery County Public Schools, Maryland. Teacher Librarian, 39(5), 46- 49.         [ Links ]

3. CAMPELLO, B. (2009). Developing student's information skills in Brazilian School Libraries: The librarian's role. School libraries Worldwide, 15(1), 14-27.         [ Links ]

4. EISENBERG, M. B. (2004). It's all about learning: Ensuring that students are effective users of information on standardized tests. Library Media Connection, 22(6), 22-30.         [ Links ]

5. FIGUERAS ÁLVAREZ, C. (2007). Factores que promueven o limitan la implantación de un programa de competencias de información (CI) como proceso e integrado al currículo: una mirada al caso de Puerto Rico. Acceso: Revista Puertorriqueña de Bibliotecología y Documentación [en línea], vol. 9 [citado 2012-08-14]. Disponible en Internet: http://www.redalyc.org/src/ inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=25620541003 ISSN 1536- 1772.         [ Links ]

6. HAYCOCK, K. (2011). Connecting British Columbia (Canada) school libraries and student achievement: a comparison of higher and lower performing schools with similar overall funding. School Libraries Worldwide, 17(1), 37-50.         [ Links ]

7. HERNÁNDEZ SAMPIERI, R., FERNÁNDEZ COLLADO, C. y PILAR BAPTISTA, M. (2010). Metodología de investigación. 5ª ed. Chile.         [ Links ]

8. KOECHLIN, C. y ZWAAN, S. (2002). Focus on understanding. Teacher Librarian, 30(1), 8-12.         [ Links ]

9. LANCE, K. C. (2002). Impact of school library media programs on academic achievement. Teacher Librarian, 29(3), 29-34.         [ Links ]

10. LONDSDALE, M. (2003). Impact of school libraries on student achievement: A review of research. Published by the Australian Council for Educational Research. Camberwell Victoria. (pp. 36), ISBN 0864316976        [ Links ]

11. PUERTO RICO. Departamento de Educación. (2000). Estándares de excelencia: Programa de Servicios Bibliotecarios y de Información. San Juan.         [ Links ]

12. URIBE TIRADO, A. & MACHETT PENAGOS, L. (2010). Estado del arte de la alfabetización informacional en Colombia.http://eprints.rclis.org/15465/1/ Alfabetizacion Informacional en Colombia.pdf        [ Links ]

13. WEBBER, S. y JOHNSTON, B. (2003). Information literacy in the United Kingdom: a critical review. In: Basili, C. (Ed). Information Literacy in Europe. Rome: Italian National Research Council. 258-283. [citado 2012-08-14]. Disponible en Internet:http://dis.shef.ac.uk/sheila/webber-johnston-uk.pdf         [ Links ]