El Departamento de Bolívar (Colombia) reportó 344 casos de leishmaniasis para el 2019, de los cuales el Municipio de El Carmen de Bolívar presentó la mayor prevalencia de leishmaniasis visceral (LV) a nivel nacional (Agudelo, 2019). Esta parasitosis es causada por protozoos del género Leishmania (Ross, 1903) (Kinetoplastea: Tripanosomatidae), los cuales son transmitidos por flebotomíneos (Diptera: Psychodidae, Plebothominae) a través de la vía inoculativa (Rabes et al., 2010). En Colombia se han registrado 163 especies de flebotomíneos, 33 de estas en la región Caribe, de las cuales 19 se encontraron en el Departamento de Bolívar, todas del género Lutzomyia França, 1924 (Bejarano y Estrada, 2016). Lutzomyia evansi (Nuñez-Tovar, 1924), Lu. gomezi (Nitzulescu, 1931), Lu. panamensis (Shannon, 1926) y Lu. shannoni (Dyar, 1929) se caracterizan por su alta abundancia en la zona y buena capacidad vectorial (Ferro et al., 2015). Los casos de leishmaniasis cutánea (LC) en pobladores de la vereda El Alférez (Municipio de El Carmen de Bolívar; 09° 71' N, y 75° 16' W; 200 m.s.n.m.) despertaron el interés para realizar la presente investigación, a fin de conocer la abundancia y diversidad de flebotomíneos en esta zona rural. El Carmen de Bolívar es un poblado asentado sobre un Bosque Seco Tropical (BsT), entre los 21 °C y los 33 °C; está cubierto por parches de áreas de cultivos de árboles frutales, con predominio del cacao y árboles maderables; la pluviosidad bimodal ocurre entre mayo-junio y septiembre-noviembre (Aguilera-Díaz, 2013).
Los flebotomíneos se colectaron en cuatro muestreos (enero a noviembre de 2018), utilizando trampas tipo CDC (Centers for Disease Control and Prevention), ubicadas a 3,0 m del suelo en el domicilio (D), el peridomicilio (PD) y el extradomicilio (ED). El muestreo se realizó durante tres noches consecutivas en fase de luna nueva, desde las 18:00 a las 06:00 horas, con un esfuerzo de captura de 144 horas. Los dos primeros muestreos (enero y abril) se realizaron en período seco, mientras que los dos últimos (agosto y noviembre) correspondieron al período de lluvias. Las especies colectadas se condujeron al Laboratorio de Biotecnología y Bioprospección Microbiana de la Universidad del Atlántico para su identificación taxonómica según Young y Duncan (1994), siguiendo el protocolo de Ardila et al. (2019). Los índices de abundancia y diversidad de especies se determinaron con el programa PAST (Hammer et al., 2001).
Se colectaron hembras del género Lutzomyia (1327), discriminadas en ocho especies, de las cuales se registró su abundancia por período bimodal y ecótopo (Tabla 1). Lutzomyia evansi, Lu. panamensis y Lu. gomezi fueron las más abundantes y hacen parte de las 21 especies de flebotomíneos de importancia médica en el territorio colombiano, incluyendo Los Montes de María (Ferro et al., 2015).
D: Domicilio, PD: Peridomicilio, ED: Extradomicilio. +Vectores de Leishmania spp. comprobados o sospechosos en América (Maroli, 2013). ++Vector de Bartonela bacilliformis en América (Zorrilla et al., 2017). *Primer registro para la región Caribe colombiana.
Lutzomyia cayennensis cayennensis (Floch y Abonnenc, 1941), Lu. rangeliana (Ortíz, 1952), Lu. dubitans (Sherlock, 1962), Lu. serrana (Damasceno & Arouck, 1949) y Lu. aclydifera (Fairchild & Hertig, 1952) presentaron las menores frecuencia. Es la primera vez que se registra Lu. aclydifera para el Caribe colombiano, siendo registrada anteriormente en bosque húmedo tropical de Antioquia, Chocó y Valle del Cauca, sin antecedentes como vector de algún agente etiológico (Burbano, 1992; Bejarano y Estrada, 2016). La presencia de Lu. aclydifera aumenta a 20 el número de especies del género Lutzomyia en el Departamento de Bolívar.
Noviembre, con las mayores precipitaciones para el período de estudio, resultó ser el mes con la mayor abundancia de flebotomíneos (549). Es posible que entre octubre y diciembre las condiciones de temperatura y precipitación hayan sido favorables para el desarrollo de los flebotomíneos (Cortés y Fernández, 2008). Enero fue el mes de mayor riqueza (siete especies) y mayor diversidad (diversidad alfa=1,18), coincidiendo con índices similares para el cercano Departamento de Sucre (Pérez-Doria et al., 2008).
El índice de Simpson (1-D) de 0,32 indicó que no hubo una distribución equitativa de las especies en el total muestreado. El índice de Dominancia (D) arrojó el valor más bajo en abril y noviembre (0,57) y el más alto en junio (0,89). La especie dominante fue Lu. evansi, coincidente con otros estudios en este municipio (Cortés, 2006; Ardila et al., 2019). El índice de Equitabilidad (J= 0,28), ratificó que los taxones no estuvieron uniformemente representados en relación con la cantidad de individuos colectados, al ser comparados con otros estudios en El Carmen de Bolívar (Ardila et al., 2019). Según el índice Shannon H (0,24), junio registró la menor diversidad de especies con relación a la cantidad de individuos colectados en ese mes.
Cinco de las especies colectadas tienen antecedentes como vectores de Leishmania spp. Específicamente Lu. evansi es vector de L. infantum en el Departamento de Bolívar (Travi et al., 1990), por lo que se podría considerar a esta especie (el taxón más abundante en este estudio) como potencial vector a estudiar en la aparición de nuevos casos de LC y LV, por constituir su presencia, su abundancia y su comportamiento ecléctico debido al uso de diferentes fuentes sanguíneas, un riesgo potencial para los pobladores (Paternina et al., 2016). Por otra parte, el hallazgo de Lu. gomezi y Lu. panamensis reviste importancia epidemiológica, puesto que estas especies se han documentado como vectores de L. panamensis en el Caribe colombiano (González et al., 2018). En particular, Lu. gomezi se ha registrado como vector de L. infantum, L. braziliensis y L. panamensis en Norte de Santander (Sandoval-Ramírez et al., 2020). Lutzomyia panamensis se ha reportado como vector de L. panamensis en Costa Rica, Honduras, Nicaragua y Panamá; de L. braziliensis en Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Venezuela; de L. colombiensis en Panamá; y de L. mexicana en México (Maroli et al., 2013). La especie Lu. c. cayennensis (encontrada en menor proporción en el presente estudio) se ha hallado con frecuencia media en la infección natural por tripanosomatídeos para el Departamento de Sucre y como vector de L. panamensis en Córdoba, por ello es necesario su vigilancia epidemiológica (Cochero et al., 2007; González et al., 2018). Por otra parte, Lu. rangeliana presenta antecedentes como vector de L. venezuelensis en Venezuela (Bonfante-Garrido et al., 1999), mas en las regiones del presente estudio no se le ha incriminado como vector. Lutzomyia dubitans cuenta con una amplia distribución en Colombia y la region Caribe (Bejarano y Estrada, 2016), pero sin antecedentes como vector de Leishmania spp., al igual que Lu. serrana, la cual se ha incriminado como vector de Bartonella bacilliformis causante de la Bartonelosis en Perú (Zorrilla et al., 2017).
Los resultados expuestos indican que El Alférez, dentro da la región hiperendémica para leishmaniasis en El Carmen de Bolívar, tiene una abundancia considerable de flebotomíneos (1327) y presenta ocho especies con antecedentes epidemiológicos y con hábitos preferentemente antropofílicos. Igualmente, el primer registro de Lu. aclydifera en esta localidad hace que se considere un área de obligatoria vigilancia entomológica.