INTRODUCCIÓN
El dolor de espalda en la población mundial es un problema de salud, ubicado como la segunda causa de consulta en los centros asistenciales, se estima que en la población occidental la incidencia de lumbalgia varía entre el 60% y 90%, siendo afectadas aproximadamente entre 55-80% de las personas al menos una vez en la vida como consecuencia de esto1. Lo anterior ha generado aumento en la discapacidad crónica y certificados de baja e invalidez derivados del lumbago inespecífico2.
El dolor lumbar es causado hasta en 97% de los casos por alteraciones mecánicas de la columna; en su mayoría se trata de trastornos inespecíficos de origen músculo-ligamentoso y otros menos frecuentes de origen degenerativo o relacionado con la edad, como las hernias de disco en un 4% o la estenosis del canal vertebral en un 3%. Tan sólo el 1% de los casos son atribuibles a causas no mecánicas, como neoplasias o infección, y el 2% restante se origina en alteraciones viscerales (enfermedades renales, órganos pélvicos, gastrointestinales o aneurismas aórticos, entre otras) que producen dolor referido3.
Otras causas desencadenantes del dolor lumbar incluyen factores físicos como el levantamiento de peso, las cargas físicas elevadas, la vibración, el estrés postural, factores psicosociales y ambientales. En cuanto a los factores de riesgo relacionados con el trabajo, se ha indicado que se relaciona con el uso excesivo de la computadora, estar sentado durante más de la mitad de un día de trabajo combinado con posturas forzadas o una posición en flexión anterior de tronco frecuente, además de una pobre ergonomía4.
El personal de oficina utiliza frecuentemente el computador, los cuales tienen naturaleza sedentaria5, situación que para términos de la columna lumbar implica sobrecarga para el pilar posterior de los segmentos vertebrales, además de la disminución de las cualidades físicas, que también se constituyen como un factor de riesgo, pues la columna y las estructuras adyacentes reducen la capacidad para resistir la fuerza, lo que la predispone a lesiones durante la carga6.
Con base a lo anterior, se ha evidenciado que creando programas de intervención que mejoren la biomecánica de la columna lumbar en los que se combinen componentes físicos y educativos relacionados con el trabajo se producen mejoras en la salud de las personas y se relaciona con una mayor productividad y menores reincidencias de incapacidad por lumbalgia7.
El objetivo de este estudio es identificar el efecto en el dolor e incapcidad causada por lumbago en trabajadores de oficina a partir de un plan de ejercicios basado en el fortalecimiento de la musculatura profunda del cuello y de la faja abdominal, más el estiramiento de la cadena recta posterior.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio prospectivo observacional de enfoque cuantitativo realizado en el año 2015 en un grupo de trabajadores de oficina con dolor lumbar subagudo o crónico, la muestra estuvo constituida por 20 trabajadores de una empresa ubicada en Bogotá. Se incluyeron a personas de ambos géneros con dolor lumbar actual o intermitente durante los últimos seis meses; se excluyeron a las personas con alteraciones estructurales en la columna vertebral como discopatías, hernia discales, espondilolisis, espondilolistesis, escoliosis, al igual que las personas con diagnósticos de cardiopatías, afecciones neuromusculares, síndromes tumorales o cuadros infecciosos agudos8, teniendo un total al final de 17 participantes.
Se tomaron datos demográficos y de la historia de salud de cada uno de los participantes. Luego se evaluó la incapacidad funcional relacionada con el dolor lumbar por medio del cuestionario de Ronald Morris9, el cual consta de 24 preguntas que indagan sobre las actividades de la vida diaria de la persona, las respuestas son positivas o negativas, dándole al sí un valor de 1. La sumatoria de todos los puntos oscila entre 0 a 24, presentando mayor incapacidad funcional la persona en cuanto mayor sea la valor total obtenido10. También se midió el dolor lumbar con la escala análoga verbal del dolor calificándolo de 0 a 10.
La intervención fue individual aplicando el plan de ejercicios descrito posteriormente con una duración de 15 minutos con cada trabajador en el puesto de trabajo, durante la pausa activa en sus jornadas laborales, la frecuencia fue de cinco veces por semana, en el transcurso de 4 semanas.
Los ejercicios realizados11), (12), (13 se enfocaron en el fortalecimiento de los músculos abdominales descritos por Francoise Mezìerés13 mientras se estira la cadena muscular posterior. La postura de la plancha se realizó manteniendo la postura a tolerancia de la persona, cuidando la alineación cervical, la contracción isométrica abdominal mientras los talones se mantenían fijos al suelo para estirar la musculatura posterior (Ver figura 1). Se realizó con una duración de 20 segundos, aumentando progresivamente 15 segundos por semana, al finalizar los 20 días se completaron 180 segundos del mismo durante cada sesión.
La postura sedente largo (Ver Figura 2), también pretende estirar la cadena recta posterior, mientras se hace la contracción de los músculos recto abdominal, oblicuos y transverso abdominal. Además, con rotación externa de los hombros y extensión de los codos para facilitar la alineación cervico-dorsal. El primer día se inició con 15 segundos, cada día se aumentó nueve segundos del ejercicio finalizando a las cuatro semanas con 180 segundos de intervención.
Para el fortalecimiento de los músculos profundos del cuello se realizó la contracción isométrica mantenida durante 20 segundos con tres repeticiones con una frecuencia semanal de cinco veces durante las cuatro semanas. Para el ejercicio tres el terapeuta estabiliza el tronco de la persona con una mano y proporciona resistencia con la otra, para la extensión en el occipucio buscando la activación de los músculos recto mayor y menor de la cabeza mas el esplenio del cuello (Ver Figura 3). Se realizó el mismo procedimiento para activación de la porción anterior de los músculos profundos del cuello (largo del cuello largo de la cabeza) haciendo el contacto en el frontal. Estos ejercicios se realizaron durante 10 sesiones de intervención manteniendo una contracción isométrica de 20 segundos con tres repeticiones12.
Se finalizó con ejercicios de compresión y tracción de la columna cervical pidiendo al sujeto generar resistencia ante la tracción ejercida pasivamente por parte del fisioterapéuta o la compresión tal como se observa en la figura 4. Este ejercicio se realizó 10 días intercalado con los ejercicios de la figura 3, con tres repeticiones de 20 segundos cada una12.
Posterior a las 20 sesiones de intervención se realizó la revaloración a todos los participantes respecto al dolor e incapacidad funcional, y al cabo de los seis meses se realizó el seguimiento. Los datos se registraron en el procesador de Excel y posterior a la depuración de los mismos se aplicaron medidas estadísticas en el programa estadístico SPSS versión 21 de la Universidad de La Sabana. Para la descripción de las variables categóricas se usaron frecuencias relativas y para las númericas promedio con desviación estandar, para la comprobación del cambio en el dolor y la incapacidad se usó la comparación de medianas por medio de la prueba no paramétrica para muestras relacionadas (test de Wilcoxon) y el valor de probabilidad fue menor de 0,05.
RESULTADOS
De los 17 participantes el 76% eran hombres y el 24% eran mujeres, quienes se encontraban en un rango de edad de 30 a 40 años. Respecto al cargo que desempeñaban en la empresa, se obtuvo un mayor porcentaje en el área técnica (Ver Tabla 1).
Por otro lado, la evaluación del dolor de los trabajadores medido con la escala análoga visual demostró un cambio positivo, disminuyendo dos unidades, siendo esto estadísticamente significativo (p<0,001). Dicho cambio se mantuvo seis meses después de realizada la intervención. La comparación de los valores evaluados por el cuestionario de Ronald Morris en el grupo, al inicio y al final de la intervención, disminuyó (p<0,005). Es decir, se evidencia que al disminuir la sintomatología dolorosa en la zona lumbar, se mejora la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria (Ver Tabla 2).
DISCUSIÓN
De acuerdo con el objetivo del estudio, para determinar los efectos de un protocolo de ejercicio terapéutico sobre la incapacidad y el dolor lumbar se encontró disminución del dolor estadísticamente significativo, lo cual coincide con Houshang A y colaboradores14, quienes demostraron que la implementación de un programa de ejercicio, lleva a la disminución de los síntomas relacionados con afecciones del sistema musculoesquelético y en cierta medida genera control sobre los factores psicosociales en el trabajo.
Por otra parte, Lawand P y colaboradores evaluaron el efecto de un programa de estiramiento muscular, utilizando el método de reeducación postural global para las personas con dolor lumbar crónico; donde evidenciaron que el grupo con este tipo de intervención tuvo mejoras estadísticamente significativas (p<0.05) en la escala análoga visual para el dolor y en la incapacidad también medida con el cuestionario Ronald Morris. En mencionado estudio también se reportan cambios en aspectos emocionales, limitación en el funcionamiento físico, la vitalidad y en la calidad de vida relacionada con la salud. Los cambios se mantuvieron durante los siguientes seis meses después de finalizada la intervención (15; lo que demuestra que los ejercicios globales enfocados, a la corrección postural, activación y estiramiento muscular disminuyen la sintomatología dolorosa en personas con presencia de dolor lumbar.
Merepeza A16 en una revisión sistemática reportó que algunos estudios han encontrado que el tratamiento de la lumbalgia crónica con la manipulación espinal, puede disminuir significativamente el dolor y mejorar la función, asímismo el ejercicio terapéutico también ha demostrado que proporciona una mejora en el dolor y funcionalidad, sin embargo, ninguno de estos estudios han reportado intervención en población trabajadora de oficina, por tanto se necesitan más estudios como ensayos clínicos aleatorizados con diseños más rigurosos y poblaciones más amplias, para determinar la efectividad del ejercicio terapéutico sobre el dolor lumbar en personas trabajadoras.
La incapacidad en el presente estudio mostró un cambio significativo, lo que se relaciona con una mejora en la realización de las actividades laborales y cotidianas de cada uno de los trabajadores; este hallazgo también fue reportado por Renovato y colaboradores17, quienes determinaron los efectos positivos del estiramiento y la estabilización segmental en la discapacidad funcional en pacientes con dolor lumbar crónico. Los efectos de los ejercicios de estabilización segmentaria fueron superiores a los efectos del estiramiento muscular para las variables medidas asociadas con el dolor crónico de espalda baja en comparación con el valor inicial, respecto a la discapacidad (p<0,01).
Por otro lado, Falla18 manifiesta que tras la intervención con un programa de ejercicio dirigido al entrenamiento de los músculos flexores craneocervicales, en personas con dolor de cuello crónico, se encuentra mayor capacidad para mantener una postura neutral de cuello prolongando más allá de la sesión, lo que también genera una contribución en la disminución de cargas sobre la zona lumbar y adicionalmente menor dolor en ambas regiones de la columna vertebral.
Finalmente, se evidencia una limitación del estudio realizado, dado a que la muestra no es significativa; por tanto, es importante establecer nuevos estudios para documentar plenamente la influencia del ejercicio correctivo a largo y corto plazo sobre la mejora de la alineación postural y movimiento funcional, evitando lesiones musculoesqueléticas para minimizar el dolor en trabajadores19.
CONCLUSIONES
Los resultados evidencian que los ejercicios aplicados en un grupo de trabajadores con lumbalgia mecánica pueden generar cambios en el dolor y la incapacidad funcional. Por tanto, incluir esta propuesta de fortalecimiento muscular basado en cadenas musculares puede ser efectivo para los planes de atención de salud de los trabajadores desde prevención primaria y secundaria, lo que determinaría un impacto en la disminución de la incidencia de lumbago e incapacidades por esta causa.
CONFLICTO DE INTERESES
Ninguno de los autores declara conflicto de intereses para la publicación de este artículo.
CONSIDERACIONES ÉTICAS
En todo el proceso de investigación se respetó la dignidad de las personas y se protegió su privacidad. A los participantes se les informó el propósito y beneficios del estudio mediante el consentimiento informado, en coherencia con la Resolución 8430 de 1993 del Ministerio de Salud de Colombia y con el aval del grupo de investigación en movimiento corporal humano del programa de fisioterapia de la Universidad de La Sabana.